JUEVES 28 DE JULIO DE 2022
Defensa de García Luna solicita postergar juicio hasta febrero de 2023 / J. Jesús Esquivel César de Castro, abogado de oficio y defensor de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón, pidió oficialmente a la Corte Federal del Distrito Este en Brooklyn, Nueva York, iniciar en febrero de 20023 el juicio a su cliente. Argumentando que, a él y a su cliente les hace falta tiempo para revisar el inmenso volumen de materiales que en evidencias inculpatorias ha presentado a la Corte el Departamento de Justicia de Estados Unidos, De Castro solicita la fecha del 9 de enero de 2023 para empezar el juicio. “La base para esta solicitud es el volumen del total de documentos presentados por el gobierno, más de un millón de páginas que la defensa sigue revisando y en particular por las 90 mil páginas más que entregó el 22 de febrero de 2022”, indica De Casto en la carta al juez Brian Cogan. Además, la defensa del amigo, asesor, confidente mano derecha e integrante del gabinete presidencial de Calderón, anota al juez federal que encima tendrá que revisar las otras 7 mil 500 páginas más de pruebas que el Departamento de Justicia anunció esta semana y presentó a la Corte. El abogado de García Luna cita las dificultades que tiene su cliente como recluso del Centro Metropolitano de Detención de Nueva York, porque no se le permite retener copias de los documentos y para revisarlas debe estar presente el defensor y un oficial del gobierno. El Departamento de Justicia de Estados Unidos que acusa a García Luna de narcotráfico en colusión con una fracción del Cártel de Sinaloa, indicó esta semana al juez Cogan de las 7500 páginas nuevas, amén de 4900 grabaciones de testigos incriminatorios y 5 aparatos electrónicos. “Solicitamos a la Corte posponer el comienzo del juicio para el 9 de enero de 2023 y establecer para febrero de 2023 una fecha de reserva en caso de que sea necesaria para las partes una nueva postergación”, resalta la carta de De Castro al juez Cogan. El pasado 15 de julio durante una audiencia de preparación de juicio, la
defensa de García Luna estableció que las numerosas evidencias presentadas por los fiscales federales hacían difícil que el juicio inicie el 24 de octubre de 2022 y en su lugar propuso al 9 de enero de 2023. En la audiencia el magistrado federal a cargo del caso de García Luna indicó que para él tenía sentido y “era lo más probable” que el inicio de juicio por narcotráfico se realizará el 9 de enero de 2023, pero ahora la defensa le solicita incluso considerar la fecha de febrero de 2023. Cogan argumento que además del volumen de las pruebas incriminatorias presentadas por el gobierno estadunidense contra García Luna, el caso es complicado por tratarse de un acusado extranjero y altamente significativo para asuntos sensibles de seguridad nacional. Otro argumento de la defensa para seguir extendiendo la fecha de inicio del juicio es también la falta de tiempo para revisar documentos registrados bajo el Acta de Procedimientos de Información Clasificada, para lo que se necesita cumplir con requisitos de secrecía. Escuchar las 4 mil 900 grabaciones con argumentos de testigos incriminatorios, según de Castro implica por lo menos 165 horas de tiempo y la problemática de que las declaraciones son español, amén de que los cinco aparatos electrónicos presentados esta semana podrían contener una “cantidad astronómica” de información. García Luna y los fiscales del Departamento de Justicia continúan negociando una acuerdo de cooperación por el cual, si lo acepta el acusado; se debe declarar culpable y con ello evitar el juicio. De ser procesado judicialmente en la Corte en Brooklyn y si es declarado culpable por un jurado de los delitos que le imputan, García Luna podría ser sentenciado a cadena perpetua como castigo máximo o a 20 años de cárcel como pena mínima. Con un acuerdo de cooperación, García Luna se convierte en testigo cooperante de Estados Unidos, se le sentencia a unos cinco años de prisión a los que se les restan los casi tres que ya lleva en la cárcel y tras cumplir la condena sería deportado a México.
MEMORIA DE ESPEJOS ROTOS
T-MEC
ALAN SANTACRUZ FARFÁN
E
Dejan los tambores de sonar, y un gong anuncia la retirada. Se discute la capitulación, mientras se aproximan carcajadas. La gran broma final – Nacho Vegas
l Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN, o NAFTA, por sus siglas en inglés), fue firmado por los presidentes George H. W. Bush, de Estados Unidos; Carlos Salinas de Gortari, de México; y por el primer ministro canadiense Brian Mulroney, en 1992; para entrar en vigor a partir del 1 de enero de 1994. El día que entró en vigor, en México irrumpió una guerrilla insurgente con postulados de izquierda social que, entre sus demandas, tenía la abolición del Tratado de Libre Comercio. El periodo conocido como Salinismo se caracterizó por tener una gestión pública de reducción del Estado, y una política económica mercantil, periodo conocido como de gobierno Neoliberal. Es decir, liberalismo económico en lo sustancial, y democracia occidental en lo
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Juez niega amparo a Karime Macías contra orden de aprehensión con fines de extradición / Diana Lastiri Un juez federal declaró subsistente la orden de aprehensión con fines de extradición emitida contra Karime Macías Tubilla, exesposa de Javier Duarte, exgobernador de Veracruz, por el delito de fraude específico por 112 millones de pesos. El juez Segundo de Distrito en el estado de Veracruz, Alejandro Quijano Álvarez, negó el amparo solicitado por Macías Tubilla con el que pretendía que fuera revocada la orden de aprehensión emitida en su contra el 25 de mayo de 2018, por este delito en el que se le señala por supuestamente desviar 112 millones de pesos del DIF de Veracruz cuando era primera dama de la entidad. La exesposa de Javier Duarte alegó que el delito ya había prescrito, por lo que el juez no debió emitir la orden de captura en su contra. Sin embargo, el juez señaló que para cuando la fiscalía veracruzana solicitó a la Fiscalía General de la República (FGR) que por su conducto solicitara la orden de aprehensión con fines de extradición contra la exprimera dama, apenas había transcurrido un año seis meses desde la fecha de la consumación del delito, es decir, que no había transcurrido la tercera parte (dos años 10 meses) del término para la prescripción, que es de ocho años y seis meses. El juez añadió que en casos
como este, cuando el imputado se encuentra fuera del país, como Karime Macías, existe un criterio que duplica los plazos de la prescripción cuando por su ausencia no es posible integrar averiguación previa o ejecutar sanciones en su contra. “Resulta intrascendente lo señalado por la quejosa en el sentido de que la autoridad responsable debió realizar un análisis de oficio de la figura de la prescripción, pues de conformidad con lo expuesto, aún no había operado dicha figura”, señaló el juzgador. “Asimismo, no se advierte alguna situación de violencia, discriminación o vulnerabilidad por razones de género que perjudique a la quejosa, por lo que no se considera necesario emitir mayor pronunciamiento en ese aspecto”. En consecuencia, la orden de aprehensión que mantiene ahora a Macías Tubilla al borde de la extradición permanecerá vigente. Dicha orden fue obtenida por la Fiscalía de Veracruz que encabezaba Jorge Winckler, quien fue detenido el pasado 25 de julio por tortura y desaparición forzada. En febrero pasado el gobierno de Reino Unido, país donde se encuentra Macías Tubilla, autorizó su extradición, pero debido a que desde enero de este año su defensa presentó una solicitud de asilo político que aún no ha sido resuelta, su entrega permanece suspendida.
Karime Macías
nominal. En ese tiempo, por la parte mexicana, en 1992, el tratado fue negociado y firmado por el entonces sub secretario de Relaciones Exteriores salinista, Marcelo Ebrard. A los años, el tratado evolucionó en una versión revisada, conocida como Tratado de México, Estados Unidos, y Canadá (T-MEC). Ahora, el nuevo Tratado de México, Estados Unidos, y Canadá está siendo acordado y negociado, por la parte mexicana, por el actual Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard. El mismo que firmó el TLC, pero ahora con la impostura de ser anti neoliberal en el discurso, impulsando nociones de libre comercio desde un gobierno que se afirma como popular. No sólo eso. Un gobierno que tiene en Ebrard a uno de los posibles sucesores a la presidencia del país. La posición del funcionario no es cómoda. A Ebrard le toca conciliar, por un lado, las consignas dicharacheras y nacionalistas que su jefe dicta a cada ocurrencia y, por otro lado, las necesidades macroeconómicas para conformar una franja continental de integración económica que beneficia a productores y consumidores locales. Eso quizá sea lo más sencillo. Lo complicado será, como ahora lo vemos, la conciliación entre las posturas de generación energética alejadas de los combustibles fósiles, que plantea el tratado; y la postura de soberanía nacional basada en hidrocarburos que sostiene el presidente mexicano. El tema no es menor, ya que el funcionario operador de este tema tendrá ahora que vestir los ropajes del nacionalismo de la década de los setenta, que ha sido estandarte de la actual administración, para conciliar las
pautas que el mismo funcionario acomodó cuando vestía los ropajes de la apertura económica y la transnacionalización de los mercados. No es sólo un tema de posiciones ideológicas; es también un tema de legitimidad. Esta legitimidad puede ganarse al exterior, pero perderse al interior, o a la inversa. Queda claro que la actual discusión sobre el T-MEC habrá de pasar por la criba de la sucesión presidencial de 2024. ¿Qué le conviene al actual mandatario para esa sucesión? ¿Una candidatura conciliadora con el exterior, o una que mantenga la discusión en el estándar que la lleva el presidente en turno? Más aún ¿Qué le conviene al canciller? ¿Asumir en silencio la impostura, o delinear su propia propuesta de proyecto? ¿Qué movimiento lo acercará o alejará de la conciliación internacional y de la sucesión presidencial? Como fuese, el contexto internacional, y el historial de la relación entre México, Canadá, y Estados Unidos (sobre todo desde los periodos de Trump y Peña Nieto hasta la actualidad con Biden y López Obrador) merece un análisis más profundo. Sin embargo, queda el apunte preliminar de que el mismo operador del neoliberal y salinista Tratado de Libre Comercio es ahora el operador de la auto denominada Cuarta transformación para el actual tratado. Queda ver cómo se lleva el conflicto, con un presidente pendenciero y belicoso. alan.santacruz@gmail.com @_alan_santacruz /alan.santacruz.9