MIÉRCOLES 21 DE JULIO DE 2021
En el fondo de la Ley
El derecho a la vida privada o a la intimidad Óscar Rodrigo Castañeda Martínez
S
egún la doctrina jurídica, no se cuenta con una definición legal de lo privado y de los recursos para protegerlo, pues estos van cambiando con el tiempo, a razón del cambio de las ideas, formas de organización y la tecnología con la que ahora se puede vigilar, interferir o asegurar cada ámbito. En la actualidad poco se conoce de legislaciones relacionadas con las telecomunicaciones o al uso inmoderado de la informática, es decir, ahora es casi imposible proteger la difusión de esa masa de información que nunca antes había estado disponible de ese modo. Se dice que cuando una conducta o un espacio se clasifica como privado, quiere decir que es algo que, en principio, no les concierne a terceros, que no puede hacerse del conocimiento público, ya que corresponde a cada persona decidir al respecto, sin que nada ni nadie pueda reclamar su divulgación. Esa así, que la idea de lo privado implica también el estar protegidos de la intromisión de otros, dicho de otra manera, el matiz con el que se pretenda caracterizar la privacidad quiere decir precisamente eso, ya que en los asuntos -netamente- privados se tiene el derecho no solo a decidir por cuenta propia, sino también guardar el secreto de lo que cada uno hace, y es que es tan importante una cosa como la otra. El espacio de lo privado llega a ser tan extenso, que no podría cubrir tantas actividades que no son en sí mismas individuales, donde el seudorespeto a la libertad personal llega a ser una consideración entre otras tantas. Luego entonces, al emplearse la palabra privacidad como sinónimo de intimidad, se habla hoy en día de proteger justamente la privacidad, en especial de la vida familiar, el hogar, las relaciones de amistad, las relaciones sexuales, las relaciones de amistad, las relaciones sexuales, las conversaciones y la correspondencia, en suma, todo aquello que se hace fuera del ojo público. En la actualidad, se observa, por ejemplo, que la Ciudad de México cuenta con una Ley de Responsabilidad Civil para la Protección del Derecho a la Vida Privada, el Honor y la Propia Imagen en el Distrito Federal (Ley de Responsabilidad Civil), cuyo objetivo es el de garantizar los derechos de la personalidad, el derecho a la vida privada, al honor y la propia imagen de las personas en la Ciudad de México. La propia Ley de Responsabilidad Civil, explica en cuatro apartados lo relativo a la vida privada, definiendo en el primero de ellos, que es aquella que no está dedicada a una actividad pública y, que, por ende, es intrascendente y sin impacto en la sociedad de manera directa; y en donde, en principio, los terceros no deben tener acceso alguno, toda vez que las actividades que en ella se desarrollan no son de su incumbencia ni les afecta. Señala también en el segundo de sus apartados, que el derecho a la vida privada se materializa al momento que se protege del conocimiento ajeno a la familia, domicilio, papeles o posesiones y todas aquellas conductas que se llevan en lugares no abiertos al público, cuando no son de interés público o no se han difundido por el titular del derecho. En tanto que en el tercer apartado agrega que como parte de la vida privada se tendrá derecho a la intimidad que comprende conductas y situaciones que, por su contexto y que, por desarrollarse en un ámbito estrictamente privado, no están destinados al conocimiento de terceros o a su divulgación, cuando no son de interés público o no se han difundido por el titular del derecho. Finalmente –y no menos importante que los anteriores– el último de sus apartados refiere que los hechos y datos sobre la vida privada ajena no deben constituir materia de información, enfatizando, que no se pierde la condición de íntimo ni de vida privada aquello que ilícitamente es difundido. Como bien se puede observar, tanto la doctrina jurídica y la Ley de Responsabilidad Civil –de la que, dicho sea de paso, carece Aguascalientes– otorgan un concepto muy amplio de vida privada, el cual permite englobar todo aquello que no es o no se quiere que sea de general conocimiento. Empero, tanto la vida privada como la intimidad poseen elementos comunes, ambas están regidas por la libertad, existiendo además la conciencia social de restricción, de no injerencia, lo cual conllevaría a una exacta protección legal. De tal forma, que la vida privada, siempre –absolutamente siempre– será lo genéricamente reservado, y la intimidad lo radicalmente vedad, es decir, lo más personal, pues es justamente en la intimidad donde se acumula lo propio de cada persona, lo que singulariza a cada persona al igual que su esencia. Así que, no hay excusa para no entender la vida privada y la intimidad, donde si bien es cierto que, en Aguascalientes no se cuenta con una Ley como la que actualmente tiene la Ciudad de México, que proteja tales aspectos, no menos cierto es, que el Código Civil en la entidad se prevé la reparación del daño moral cuando se afecte la vida privada de las personas y sea a consecuencia de un acto ilícito. orasesorentransparencia@gmail.com
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Espionaje con Pegasus “una vergüenza”: AMLO; desconoce si está vigente el contrato / Ezequiel Flores Foto Gobierno de México “Es una vergüenza y prueba irrefutable de que imperaba un gobierno o estábamos sometidos a un gobierno autoritario, antidemocrático que violaba los derechos humanos”, expresó el presidente Andrés Manuel López Obrador en referencia al caso del espionaje masivo orquestado a través del malware denominado Pegasus durante el gobierno de su antecesor, Enrique Peña Nieto. El mandatario descartó interponer una denuncia por el espionaje del que fue objeto su entorno familiar, entre ellos su esposa Beatriz Gutiérrez Müller y sus tres hijos mayores, así como su cardiólogo, argumentando que desde 1979 ha sido víctima de espionaje desde la Dirección Federal de Seguridad que encabezó hace 43 años Miguel Nassar Haro. No obstante, dijo que este día, se va a informar si está vigente el contrato con la empresa NSO Group y consideró importante explicar públicamente quién y cuánto costó el contrato con la compañía israelí. “No sé si exista el contrato, en todo caso será cancelado, de lo que estoy absolutamente seguro es que no se espía a nadie”, expresó el titular del Ejecutivo federal en la conferencia mañanera. Al respecto, aseguró que el actual Gobierno Federal “no espía a nadie, los opositores no son espiados, no hay censura para los medios de información y a nadie se le limita sus libertades”, insistió. El presidente López Obrador dijo que el caso del espionaje documentado durante el gobierno de Enrique Peña Nieto en contra de políticos, activistas y periodistas, es un tema que se sabe, pero “en la llamada sociedad política” y consideró necesario que la sociedad esté informada sobre esta actividad ilegal. “Y yo quiero que lo sepa todo el pueblo que se destinaba dinero del presupuesto para contratar servicios de espionaje y se espiaba a todos los dirigentes de oposición, periodistas y muchísima gente”, indicó. Explicó que la manera de espiar del gobierno anterior, era a través de equipos sofisticados para escuchar todas las llamadas telefónicas, no solo de la persona que era el blanco sino de todo su entorno Dijo que el esquema de espionaje era de “muchos años” y pidió que se exhibiera en pantalla la portada del periódico La Jornada donde
se informa que su familia fue espiada por el gobierno de Peña. Al respecto, descartó presentar denuncias por el espionaje contra su familia, argumentando que esta práctica era masiva y en el ámbito global. “Imagínense si yo voy a estar presentando denuncia por eso, es una vergüenza y prueba irrefutable de que imperaba un gobierno o estábamos sometidos a un gobierno autoritario, antidemocrático que violaba los derechos humanos, el Estado era el principal violar de los derechos humanos”, fustigó el mandatario. Consideró que, si presenta denuncias por el caso Pegasus, no va a terminar porque ha sido objeto de espionaje desde 1979 cuando se desempeñó como director del desaparecido Instituto Nacional Indigenista en el estado de Tabasco. “Y regreso a lo mismo, esto ya no se hace, no se espía a nadie, ya desapareció el llamado Cisen porque se han hecho tantas cosas en el poco tiempo y además no hemos alcanzado a informar de manera amplia que vamos a seguir dando a conocer estas cosas que ayudan a entender de que somos distintos que no es lo mismo, que se está llevando a cabo en México una transformación en la vida pública del país”, aseguró López Obrador. Enseguida, complementó: “Nada de que tenemos opositores, periodistas, imagínense cuantos, y escuchar qué dicen y para ver qué les sacamos, guerra sucia, una actitud inmoral, eso no”. Aseguró que en su gobierno existe un sistema de inteligencia para el combate al crimen, “es para proteger a los ciudadanos, no para espiar a opositores”.
Por caso Pegasus, Amnistía Internacional pide que gobierno revele si hay contratos con NSO Group / Gloria Leticia Díaz Amnistía Internacional emplazó al gobierno de Andrés Manuel López Obrador a esclarecer la existencia de “contratos relacionados con NSO Group”, así como a dar certeza de que el “software espía ya no está siendo utilizado en el país”. En su cuenta de Twitter, la organización internacional recordó que México fue el único país de América Latina que adquirió el software Pegasus, a través de la empresa NSO Group “para acciones de vigilancia selectiva ilegítima de activistas y periodistas”. La organización internacional participó en la elaboración de la investigación Pegasus Project, que evidenció que al menos 50 mil teléfonos en el mundo fueron blanco de espionaje a
través del malware, 15 mil de esos dispositivos estaban en México. Por ello, urgió a esclarecer el espionaje masivo, pues “un caso de vigilancia masiva como este no puede quedar en la impunidad, es necesario que se busque responsabilidad por los casos de espionaje a personas defensoras y periodistas que han tenido consecuencias fatales en esta o anteriores administraciones”. Ante indicios de que el malware Pegasus se mantiene vigente en México, Amnistía Internacional llamó a la Cámara de Diputados a “llevar a cabo los trabajos legislativos necesarios para regular el uso de este tipo de licencias en México”. Para Amnistía Internacional, en México “deben existir medidas claras y efectivas de control que impidan el abuso de vigilancia gubernamental”.