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Cuando se cruza "la delgada línea"

La mujer vio que el fruto del árbol era bueno para comer, y que era atractivo a la vista y era deseable para adquirir sabiduría; así que tomó de su fruto y comió. Luego dio a su esposo, que estaba con ella, y él también comió. Génesis 3:6.

En el contexto histórico la frase “la delgada línea “o “delgada línea roja”, tiene su origen en el ámbito militar, específicamente en la Batalla de Balaclava.

Según narra National Army Museum:

“Esta batalla, tuvo lugar durante la Guerra de Crimea, el 25 de octubre de 1854. Fue uno de los actos de valentía en el campo de batalla más famosos: Era el amanecer y la única fuerza que se interponía entre la caballería que se aproximaba y el desorganizado y vulnerable campamento británico eran unos 500 soldados, en su mayoría del 93er Regimiento de Highlanders. Se cuenta que el comandante, Sir Colin Campbell, arengó a sus hombres diciéndoles: «No hay retirada desde aquí, soldados. Deben morir donde se encuentran». A lo que sus hombres respondieron: «Si es necesario, lo haremos». Campbell formó al 93.º en dos líneas de fondo, la conocida delgada línea roja. Lo convencional era formar a los hombres en cuatro filas o en cuadrado ya que se consideraba que una línea de solo dos filas era incapaz de frenar una carga de caballería. Sin embargo, Campbell contaba con muy pocas tropas para cubrir el frente. Por ello, se enfrentó a la carga de caballería con una línea de fuego de solo dos hombres de profundidad: La delgada línea roja, tan aparentemente fácil de sobrepasar y que dividía la victoria de la derrota”.

La Real Academia de la Lengua Española, RAE, no tiene una definición como tal; sin embargo, lo reseña como: “Una línea o límite muy sutil, difícil de percibir, que separa dos cosas o situaciones, una distinción tenue, un margen estrecho entre dos realidades”. En el sentido figurado: “Representa un límite o frontera entre conceptos, se usa para describir una situación en la que algo puede cambiar de un estado a otro con facilidad”.

Dios el SEÑOR tomó al hombre y lo puso en el jardín del Edén para que lo cultivara y lo cuidara. Génesis 2:15.

Límites demarcados por Dios

Desde la creación del hombre, en la historia bíblica, la figura de “la delgada línea,” se asocia, con el límite que Dios le demarcó a Adán y Eva en el jardín, entre:

• La obediencia y la desobediencia.

• Del bien y del mal.

• De la vida a la muerte.

En el libro Las Llaves del Poder, el reverendo Darío Silva-Silva, presidente de Casa Sobre La Roca, explica: “Dios coloca a la especie humana en el Edén para que viva a plenitud, sin ningún problema. El hombre no fue diseñado para sufrir, ni para enfermarse ni para cansarse”.

“El proyecto original era otro: Dios entrega al ser humano todos los bienes de la tierra, pero le pone una condición: Dios el SEÑOR le ordenó al hombre: «Puedes comer de todos los árboles del jardín, pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no deberás comer.

El día que de él comas, sin duda morirás». Génesis 2:16-17. Requisito único. Son libres, son felices, tienen una relación con Dios, no van a morir, ni siquiera a envejecer. Pero la condición es: “No me desobedezcan”, los pruebo con el conocimiento del bien y del mal”.

Y se escuchó la voz equivocada

La serpiente era más astuta que todos los animales del campo que Dios el SEÑOR había hecho, así que preguntó a la mujer:

— ¿Con que Dios les dijo que no comieran de ningún árbol del jardín?

— Pero la serpiente dijo a la mujer:

— ¡No es cierto, no van a morir!

Dios sabe muy bien que cuando coman de ese árbol se les abrirán los ojos y llegarán a ser como Dios, conocedores del bien y del mal. Génesis 3:1,4.

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