

UNIDOS POR UNA BUENA CAUSA
Bajo el lema “Tejiendo memorias e hilando historias”, la Universidad Anáhuac Querétaro celebró su novena Cena de Gala, una velada donde la generosidad, el talento y el compromiso con la educación se entrelazaron para construir nuevos sueños
Sábado 25 de octubre de 2025
Luis Eduardo Alverde, Ana María Camacho de Monsalvo y Rodrigo Monsalvo.
SÁBADO 25





Texto: Carlos Curiel Fotos: Armando Vázquez
En una noche cargada de emoción y significado, la Universidad Anáhuac Querétaro abrió las puertas de su campus para recibir a más de 750 asistentes en su tradicional Cena de Gala. Lo que, a simple vista, parecía una elegante celebración, pronto, se convirtió en una experiencia que trascendió el protocolo: un acto colectivo de fe en el poder de la educación para transformar vidas. Egresados, empresarios, colaboradores, consejeros, alumnos y benefactores se dieron cita para celebrar los logros de la comunidad universitaria y, sobre todo, para impulsar nuevas oportunidades de desarrollo. Gracias a la participación de más de 20 aliados y patrocinadores y la colaboración de más de 10 escuelas representadas por académicos y alumnos, se logró recaudar 471 mil 74 pesos destinados al programa Construyendo Juntos. Este fondo permitirá que 93 estudiantes y egresados continúen su formación o den impulso a sus proyectos profesionales.
Cada donativo recaudado se convirtió en una historia viva, en una mano tendida que fortalece la misión social de la universidad. En palabras del propio lema del evento, cada
María Rosa Zazueta y Paola Gómez.
Cecilia Torres Campos y Giselle Parra.
Miguel Medina y Eduardo Flores.
Jorge del Villar, Luis Eduardo Alverde y Rodrigo Monsalvo.
Jaime Durán Lomelí y Rocío González.







Santiago Rosas, Emiliano Mendoza y Carlos Puig.
Sebastián Porras y Mariana Alvarado Yara, Paula y Tania.
Octavio Villalobos y Ana Lucía Valenzuela.
Santiago Herbert, Alejandra Ortega y Naomi Maldonado.


memoria tejida y cada historia hilada representan el esfuerzo compartido de una comunidad que cree en los sueños y en la posibilidad de hacerlos realidad.
El talento Anáhuac también tuvo un papel protagónico durante la velada. Los invitados disfrutaron de una cena de tres tiempos preparada por egresados de la Escuela de Gastronomía, culminando con un exquisito postre. El ambiente se llenó de arte con las presentaciones de las compañías Apeggio, Ancore y Folklore, que llenaron de ritmo, color y emoción el recinto, recordando que la creatividad también es una forma de liderazgo.
Uno de los momentos más memorables de la noche fue protagonizado por Leonel, la entrañable mascota universitaria, quien lució un elegante traje de gala confeccionado por alumnos de Diseño de Modas. Este detalle, más allá de lo anecdótico, simbolizó la unión entre el talento, la pasión y el orgullo que caracteriza a la comunidad Anáhuac.


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Durante su discurso, el rector Luis Eduardo Alverde agradeció la presencia y compromiso de todos los asistentes, anunciando, con entusiasmo, la ampliación del campus con 20 nuevas hectáreas para alcanzar un total de 40. “Gracias a todos por hacer esto posible. Esta Anáhuac va a ser la más grande del país; tenemos las condiciones para lograrlo”, afirmó en medio de los aplausos de una comunidad que comparte el mismo sueño de crecimiento.
Hoy, el impacto de la Anáhuac Querétaro se refleja en cifras que hablan de esperanza: el 74 por ciento de los alumnos de nuevo ingreso recibe algún tipo de apoyo económico y el 96 por ciento de los egresados se incorpora al campo laboral a un año de graduarse. Pero, más allá de los números, lo que permanece es el espíritu que inspira a seguir tejiendo memorias, hilando historias y construyendo, juntos, un futuro donde la educación sigue siendo el hilo que une a toda una comunidad.


Renata Marin, Marisela Campillo y Érika Marín.
Juan Carlos y Julieta.
Iván y Amalia Olvera.
Sandy, Liz, Caro y Julio.
Zuheil Santander, Alondra Sofía, Andrea Rocha y Vanessa Pfeiffer.
Irene Segura, Valeria Rivas y Marisol Cano.
Israel Santacruz.