lenguaje es un territorio viviente’
Mariana Matija llega a Querétaro con ‘Niñapájaroglaciar’, en donde explora la relación entre lo humano y la naturaleza
Magdiel Torres
Mariana Matija explora su relación con la Tierra, el lenguaje y la escritura en su libro más reciente, ‘Niñapájaroglaciar’, publicado en 2023 en Colombia, pero reeditado en México por Almadía este año. Sobre el trabajo realizado en esta obra y sobre las reflexiones que de él se desprenden conversó la autora con este medio.
MARIANA MATIJA (COLOMBIA) ES UN ANIMAL QUE DIBUJA Y ESCRIBE. SU EXPLORACIÓN CREATIVA GIRA EN TORNO A REGENERAR NUESTRA RELACIÓN CON LA TIERRA
Vienes a Querétaro a plantear un tema que ha tenido mucha acogida en diversos autoras y autores: la conexión entre la naturaleza y la literatura.
Sí, los puntos de encuentro entre literatura y naturaleza, los puntos de encuentro entre preguntas y existencia, entre escribir y existir en el mundo… y me parece muy emocionante porque siempre, en estas conversaciones, lo que pasa es que toda la visión que tengo del mundo se ve nutrida y se ve ampliada por lo que surge en la conversación, por las preguntas que trae la persona que está moderando, por las miradas que trae la otra persona, por las preguntas del público que traen otras perspectivas que son enriquecedoras… A mí me emocionan mucho estos espacios por eso, porque siempre es una mirada ampliada de lo que sea que estamos abordando.
❝El lenguaje es un territorio viviente. Es algo que está en transformación, que está en conversación constante, también, con todo el resto del mundo viviente”.
Mariana Matija Escritora
Vienes a dialogar en torno a tu libro más reciente, ‘Niñapájaroglaciar’. Ahí hay un interés, un tanto de observación científica, que concibe a la lengua como un territorio por explorar. ¿Podrías ahondar un poco más en esto?
Uf, me gusta mucho esa pregunta y siento que hay muchos lugares por los que me podría ir. Entonces, voy a pensar un momento por dónde, porque es infinito el tema del lenguaje. A mí lo que me parece muy interesante, que es lo que exploré ahí, en ‘Niñapájaroglaciar’, y que atraviesa mi trabajo en general, es que mi atención está puesta en las
palabras. O sea, mi trabajo ha estado absolutamente atravesado por la escritura y por el lenguaje verbal: por la conversación, por hablar y por generar espacios en los que estoy hablando con otras personas. Mi trabajo ha estado centrado en la pregunta sobre nuestra relación con la Tierra y nuestra relación con la Tierra se transforma en respuesta en la manera en la que la nombramos. O sea, la manera en la que nombramos cosas en el mundo le da forma a cómo nos presentamos ante el mundo. Voy a poner un ejemplo: hablar del descubrimiento de América plantea una
Hay ahí una lectura de la Tierra y la lengua como seres vivos, ¿no?
El dato
La autora dirige Ser Tierra, una comunidad en línea donde se comparten prácticas de atención, cuidado y asombro
postura. Es como decir “es una cosa que no se conocía y que alguien vino a descubrir”. Hay otras maneras de nombrarlo, se puede nombrar una invasión española, se puede nombrar de muchas otras formas y no es irrelevante la manera en la que se nombran las cosas que suceden ni la manera en la que nombramos el mundo. Entonces, para mí también tiene mucho que ver con eso el tema de pensar en el lenguaje como un territorio viviente. Es algo que está en transformación, que está en conversación constante también con todo el resto del mundo viviente.
El dato
Entre los libros de la autora se encuentra ‘10 pasos para alinear la cabeza y el corazón y salvar el planeta’
Sí. Si el lenguaje verbal es lo que yo creo que es, que es otra de las formas en las que la Tierra habla (la Tierra habla de muchas formas, en las voces de las aves, en las voces de los otros animales, en nuestra propia voz, en el sonido de los instrumentos musicales… todas estas son formas en las que la Tierra toma forma de sonido). Si eso es así, ¿de qué manera puedo yo usar esta tecnología de la Tierra, por así decirlo, esta inteligencia de la Tierra para hablar del mundo y de mi relación con el mundo de una manera que sea más justa con esa relación con el mundo, que refleje de manera más sincera el lugar en el que yo estoy con relación con el mundo? Porque con las palabras que estamos usando en esta conversación y con las palabras con las que se escriben los libros, llevamos siglos contándonos historias en las que el humano está en el centro, y no solamente en el centro, está en el centro, pero además por encima y por fuera del resto de la naturaleza. Además, no todos los humanos, sino cómo unos humanos están por encima de otros y está todo esto metido en las historias que nos contamos. Esto se refuerza en las maneras en las que usamos el lenguaje todos los días. Por eso, para mí es tan importante esa pregunta sobre el lenguaje, sobre cuál es la relación con el lenguaje, cuáles son los territorios que hace posible el lenguaje que uso, cuáles son las palabras que uso, cuáles son las las realidades que posibilitan y cuáles son las cosas que me permiten ver, porque hay cosas que podemos ver a veces solo en la medida en la que podemos nombrar.
Para Mariana Matija estos procesos en torno al lenguaje no están limitados al género literario ni es el libro su único soporte. “Esto es algo que forma parte también del proceso creativo en el que estamos participando por el simple hecho de existir y los libros son una de las formas que toman estas inquietudes, pero lo que está pasando no puede limitarse a lo que está publicado en un libro”, expresó.
“Ser uno con la Tierra, mimetizarse con ella, preocuparse por ella, hablar por ella… es hablar de una unidad. Mariana Matija nos invita a descubrir la belleza y el dolor”.
Sam Artista Facebook: Samcaricaturista
Título: Niñapájaroglaciar
Editorial: Almadía
Autores: Mariana Matija
Sinopsis: Ensayo o diario de observación en el que Mariana Matija cuenta el proceso en el que diferentes manifestaciones de la naturaleza (animales, plantas y territorios) han transformado su experiencia de existir y su manera de ver el mundo, de verse a sí misma y a los seres con los que comparte la vida.