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El Tecnológico de Monterrey campus Querétaro fue escenario de la llegada de dos autos especiales de la Carrera Panamericana 2025, convirtiendo el tradicional rally en un laboratorio rodante de movilidad inteligente
Texto: Carlos Curiel
Fotos: Armando Vázquez
El rugir de los motores y el brillo de los autos clásicos dieron paso a un espectáculo distinto: la tecnología del futuro sobre ruedas. Querétaro fue testigo de un capítulo inédito en la historia de la Carrera Panamericana, donde la emoción automovilística se fusionó con la innovación científica. En el estacionamiento del Parque Tecnológico del campus queretano, los asistentes vivieron un encuentro que unió tradición, ingeniería y visión global. La Carrera Panamericana, considerada una de las competencias automovilísticas más emblemáticas del mundo, recorre miles de kilómetros a través de las carreteras mexicanas en distintas etapas cronometradas. Este año, la justa adoptó una nueva faceta: convertirse en un espacio para demostrar el potencial de la movilidad inteligente, recopilando datos que impulsen el desarrollo y regulación de esta tecnología en México. De los 3 mil 500 kilómetros totales, entre 300 y 400 serán recorridos en modo autónomo bajo estrictos protocolos de seguridad.
El convoy que protagonizó la jornada en Querétaro, estuvo conformado por dos vehículos excepcionales. Por un lado, el auto autónomo desarrollado por el grupo AIDA (Artificial Intelligence Driving Autonomous) del Politécnico di Milano, un Maserati Folgore de 700 caballos de fuerza equipado con sensores LIDAR y sistemas de inteligencia artificial que le permiten trazar mapas 3D, identificar obstáculos y conducirse de manera segura sin intervención humana. Por otro lado, ‘El Fantástico’, un Porsche Taycan diseñado por el equipo Bloom Drive Intelligence del Tec de Monterrey, fungió como vehículo guía del convoy. Inspirado en los colores y figuras de los alebrijes mexicanos, ‘El Fantástico’ representó la unión entre arte, tecnología y cultura, recolectando datos mediante sensores inteligentes que nutren los sistemas de conducción autónoma.
Durante la demostración en el campus queretano, autoridades, alumnos y público en general pudieron presenciar cómo estos autos recorrieron las calles del Tecnológico, mostrando el futuro de la electromovilidad. Entre los asistentes destacaron Pascual Alcocer Alcocer, director del campus, acompañado de representantes de la industria automotriz, y el legendario piloto Luis ‘Chapulín’ Díaz, quien compartió detalles















técnicos de los vehículos y su papel en esta edición de la carrera.
El evento también sirvió de escaparate para el talento local, con la participación del coche de carreras eléctrico “Thunder”, equipo integrado por estudiantes del Centro de Innovación en Manufactura Avanzada (CIMA) del Tec de Monterrey Querétaro. Su vehículo, el cual compite en el serial Electraton, fue diseñado y construido en el campus, y presentado por Fiona Stasi, presidenta del grupo estudiantil Electrum, quien celebró la reciente victoria del “Thunder” en León, superando a su rival de la Universidad La Salle.

La jornada culminó con un mensaje claro: la innovación mexicana avanza a toda velocidad. La parada de la Carrera Panamericana en Querétaro no solo representó un espectáculo automovilístico, sino un símbolo de colaboración internacional, talento universitario y visión de futuro. Con ‘El Fantástico’, el Maserati autónomo y el ‘Thunder’, el Tecnológico de Monterrey campus Querétaro reafirmó su papel como motor de la movilidad inteligente y la formación de líderes que conducen hacia un mundo más sostenible.

