LUNES 9 DE AGOSTO DE 2021 tegra a todas las feministas del estado, pero sí a un número importante y una diversidad, hay un caleidoscopio de organizaciones feministas, no todas están en diálogo constante, no todas trabajan juntas en todo momento, pero sí existe una red importante que está latente, existen dos tipos de red, una que permanece en el tiempo como las históricas, que se siguen apoyando, pero desde los 90 hasta ahora, las mileniales, que todavía no tienen una agenda completa, un plan de trabajo concreto al menos en el primer momento de mi estudio en 2018-2020, pero cuando surgía una amenaza todas se unían y rápidamente sacaban un plan de acción, esa red se disolvía después de la amenaza. Las históricas son plurales, le entraban al rollo ecologista, también a combatir el VIH, los derechos sexuales y reproductivos, eran aliadas de la comunidad LBGT, formaban parte de muchas luchas, aunque no se tratara de las mujeres específicamente, las millennials trabajan de otras maneras, su lucha es porque no se criminalice más a las mujeres o contra acciones legales como “proteger la vida desde la concepción”, ellas son una marea verde que está contra una muy grande que es la celeste, que tiene fuerza en este contexto. A la par, Karina Leyva documentó que si bien no fue la primera organización por los derechos de las mujeres, sí fue la que logró abrir espacios para temas que eran inimaginables en el contexto conservador de Aguascalientes en los años 90: el colectivo Movimiento de Acción Lesbofeminista “El MAL de Aguascalientes”, con Chuy Tinoco, sus militantes fueron las primeras en conformar un espacio de reflexión feminista a través de la escuela de feminismo libre Dolores Jiménez y Muro en el 2005, donde se formaron un número significativo de las activistas que actualmente conforman los grupos feministas y LGBT más fuertes de la entidad, como el Observatorio de Violencia Social y de Género, con Mariana Ávila, Morras Help Morras con Dahlia de la Cerda, Movimiento Disidente y Colectivo Raíz, con Sara Montes. “Dentro del caleidoscopio que son las organizaciones, está muy focalizado el poder en unas pocas, no me refiero a que sean tiranas, sino a que centralizan los recursos, tienen mayor acceso a estos y los comparten con las demás, tienen mucha información y la comparten con las demás, se expande a las orillas de la red, en la crisis funciona bien, toman la batuta y organizan a las demás pero esto mismo luego puede ser un punto de conflicto, digamos, si alguien hiciera ese mapeo y detectara al ente que tiene el poder, y quisiera desarticular el movimiento feminista diría con eliminar estas organizaciones desbarato todo, porque son las que unen la red, las acciones dependen de unas pocas.
“El movimiento feminista y el LGBT están muy unidos, les preguntaba yo a las feministas, a quién acudes cuando tienes que hacer una manifestación y continuamente surgían los nombres de organizaciones LBGT, y al revés, sí hay un intercambio pero en momentos de crisis, lo que no hay es una agenda a largo plazo o un programa continuo entre ambos movimientos, yo originalmente quería estudiar era la red de lesbianas organizadas y me encontré con que no hay en el aspecto político, en una agenda a largo plazo, justo las mujeres lesbianas no tie-
nen un programa propio de las mujeres lesbianas, sino que se encuentran insertas en organizaciones feministas.
“Hasta este momento hay 28 organizaciones activas que trabajan desde diferentes espacios pero que cuando surge una amenaza concreta rápidamente se unen, se dejan a un lado las diferencias que puede haber, en todo movimiento social hay diferencias, desencuentros, nada es homogéneo, eso es lo interesante, tienen la oportunidad de volverse a organizar, lo interesante es que estas redes son reactivas, te pegan, reaccionas, te pegan, reaccionan, y eso puede ser bastante malo en el movimiento a mediano y corto plazo, no encontré que estas organizaciones tuvieran aliados concreto y relevantes, sí me decían, pues mi liado es tal diputado, este funcionario de esta institución, en el cabildo, pero no encontré una red de mujeres feministas que estuviera inserta en los espacios de poder que estuviera tomando decisiones, el movimiento feminista esta reaccionando desde afuera, lo que sí encontré es que tienen respaldo isntitucional. Hay una disputa entre los poderes del Estado, el Poder Legislativo local siempre está coartando los derechos y ahí es cuando interviene la Suprema Corte o entra Derechos Humanos nacional a enmendar la plana, pero las feministas no tienen acceso, el campo de acción es importante que se coloque en la agenda pero sigue estando alejado de las esferas de poder.
Justo después de la megamovilización que fue el 8M y el 9M por Día Internacional de la Mujer y el Paro Nacional Un Día Sin Nosotras del 2020, comenzó la cuarentena por la pandemia de covid 19. “Las manifestaciones del 8M muestran que el movimiento va más allá de una pandemia, el hartazgo es más fuerte que eso, al final cuando eres tan vulnerable acabas poniéndolo en balanza, eso encontré entre las activistas que están chambeando todo el tiempo, de manera clandestina o en redes, trabajan por la vida, es bien fuerte porque el discurso provida es ese pero realmente quiene está luchando por la vida son estas activistas, ya no te puedes asustar más cuando vives entre el miedo o el terror de que te desaparezcan o te maten pues no va a haber nada que las detenga. Primero, el reconocerse como parte de algo, cuando has vivido violencia y alguien te dice que
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El feminismo ha llegado a un momento en que es dogmático, pero el feminismo no es eso, tiene que ver con una red, con una diversidad
En diciembre de 2018, un grupo de mujeres jóvenes organizadas se manifestó frente al Congreso para exigir el derecho a decidir sobre su cuerpo | Foto Cristian de Lira ha pasado por lo mismo, trabajan a partir de eso para luchar por una mejor vida para todas, sabes que puedes acudir a otras, no voy a romantizar el movimiento, en Aguascalientes todavía está acotado a ciertos sectores sociales, pero que sea tan masivo es una invitación a que las otras se pregunten al menos qué está pasando, lo que no se nombra no existe y lo que han hecho en Aguas es nombrar. Segundo, va creciendo, por ejemplo, antes sólo existía una red de mujeres que acompañaba a abortar, ahora hay muchas más, jóvenes que encuentran otras formas de hacer lo mismo. Concluye en su tesis Karina Leyva, que aunque de manera interna existe la preocupación de que el feminismo se esté politizando debido a un gran boom mediático, esta es otra estrategia que puede ayudar a lograr apoyo social para sus objetivos y crear un discurso más amigable para otros sectores que quizás en momentos históricos previos no las habrían apoyado. El movimiento feminista no está sufriendo un cambio generacional necesariamente, es un momento de transición en el que las generaciones más jóvenes están siendo capacitadas por las generaciones más veteranas para que puedan afrontar una realidad cada vez más compleja. “El feminismo ha llegado a un momento en que es dogmático, pero el feminismo no es eso, tiene que ver con una red, con una diversidad. Ningún movimiento social trasciende de manera orgánica, las luchas sociales son doloras, son caóticas, la historia nos lo cuenta, no tendríamos que esperar que el movimiento feminista fuera la excepción, para nada, lo que creo es que hay dos posibilidades, es la oportunidad de que se vuelva masiva o potencializa que haya una agenda concreta y se organice para que se fortalezca, o se disuelva quizá en unos pocos años, que no creo porque le contexto nacional e internacional ha
puesto al movimiento bajo el lente y todo el tiempo estamos viendo que hay movilizaciones de mujeres y eso es inspirador, no es que sea una réplica pero sí es inspiración, entonces lo que falta es que en lo local tenga su propia agenda, eso pasó en 2018 con el pañuelazo de Argentina, pero eso es la punta, falta una agenda concreta a largo plazo, como un montón de asociaciones y colectivas que trabajan en lo individual. Ahora hay una edulcoración del feminismo, un movimiento estético, he escuchado decir ‘es que son activistas de Instagram’.
“A lo mejor falta retomar la parte teórica del feminismo, no quiero sonar súper académica y dogmática pero al menos hasta que exista una línea clara de acción, sino eso crea al final un caos. Yo sí soy de la idea de que activismo sin teoría es pura ideología, falta fortalecer la formación política, el proceso del feminismo yo creo que es un proceso formativo continuo que no tiene nada que ver con la academia, muchas de las feministas teóricas han salido del feminismo comunitario. Es un alma de doble filo, mientras en muchos sectores la palabra feminismo es muy rechazada, muy estigmatizada, de ser un producto más, falta repensar una estrategia para llegar a quienes quieren llegar. “Este es un trabajo que demuestra que la academia y el activismo pueden funcionar, es un momento para documentar lo que está pasando, analizarlo, que sea benéfico para las organizaciones y la sociedad. Una nueva generación de investigadores está tratando de hacer más accesible la academia para compartir con todos.”