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PROPORCIÓN Y EQUILIBRIO Aplicados a la Arquitectura Hospita- laria en tiempos de austeridad
PROPORCIÓN Y EQUILIBRIO
aplicados a la Arquitectura Hospitalaria en tiempos de austeridad.
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LA PRÁCTICA LOCAL,
Angela Maria Riascos Arbeláez Arquitecta Master en Arquitectura bioclimática y en Urbanismo Gerente de Proyectos
PERFIL PROFESIONAL
Liderazgo de grupos interdisciplinarios para la Gerencia Administrativa y Técnica, la Planeación, el Desarrollo y la Gestión de la infraestructura física institucional de alta complejidad logística, operativa y tecnológica.
P.M.P.
Competencias para el desarrollo de estrategias en gestión del cambio, planes de mejora, productividad y continuidad de negocio.
Amplia experiencia en dirección estratégica empresarial; estructuración, coordinación y ejecución técnica de proyectos.
Alta competencia en diseño arquitectónico y de interiores, elaboración, control de presupuestos y programaciones.
Implementación de sistemas de calidad, habilitación y acreditación del estándar de ambiente físico.
Gestión del hábitat organizacional, aplicación de metodologías participativas y mecanismos de integración. Referida al diseño y a la construcción de la infraestructura hospitalaria en su afán de alcanzar cumplimiento normativo e implementación del ´tecnicismo ´ requerido, pierde de vista los valores fundamentales que vinculan el proceso; el hiloconductor necesario que garantiza la sostenibilidad de los proyectos.
Deben existir relaciones de correspondencia revisadas y afianzadas; es así en la definición estricta de proporción entre las partes y el todo o para el caso, entre varios estándares relacionados entre sí. Los conceptos se identifican con las relaciones cuantificables que guardan las intervenciones, con su entorno físico e institucional.
*Leonardo da Vinci, 1490/ El famoso dibujo del Hombre de Vitruvio, se publicó en 1509 «Divina proportione» de Luca Pacioli.
Por supuesto, es importante laconsabidaplanifi-� cación, previaejecuciónen etapas tempranas de diseño y posteriores de implementación, con base en los Planes Estratégicos y operativos por Proceso, así como la coordinación de especialidades y tecnología, en el mejor de los casos, bajo una metodología y una plataforma de integración para gestionarlos, que permitan el aseguramiento de la ejecución, unificada bajo un criterio técnico.
Pero es ineludible, como profesionales de apoyo al sector, involucrarnos desde la gerencia de los proyectos de arquitectura, con el objetivo de incorporar de manera activa, un enfoque de búsqueda continua de la óptima relación entre capacidad física, operativa, logística y de recursos.
Los criterios de diseño contribuyen en la reducción de la percepción del dolor, la mejora del descanso, la reducción el estrés, la orientación espacial, la sensación de privacidad y seguridad, la cohesión social, el bienestar y satisfacción general. Las intervenciones no sistemáticas generan problemáticas de accesibilidad, habitabilidad, seguridad, conectividad, sostenibilidad, servicio y habilitación.
No sería recomendable recibir de manera pasiva un programa abstracto que se genera desde la necesidad de rentabilidad, desconociendo otros aspectos fundamentales que mejoran de manera significativa los servicios para la salud en su contexto especifico. El PMA cualificado de espacios no es tan solo una tabla de unidades y áreas. En los análisis de viabilidad se definen los criterios para predecir el eventual éxito o fracaso de un proyecto y esta se da, en la medida en la que es posible sustentarlo de manera continua.
Una relación equilibrada en los diferentes aspectos que componen el proyecto en atención a la necesidad, conduce a una respuesta mejor orientada.
La integración con los sistemas genersles y la estructura del entorno, se traducen en articulación y coherencia por el desarrollo.
Es así como, por ejemplo, se establecen relaciones entre el área del lote, el índice de ocupación y de construcción, más allá de la norma urbana vigente, procurando la coherencia funcional o de servicios, tipológica o de distribución y organizativa o del modelo de ocupación, de acuerdo con la complejidad y nivel de atención. De la misma manera se establece la conexión entre la cantidad de ´camas´ equivalente a los pacientes en proceso de atención con el talento humano requerido por determinado servicio, que obedece también al modelo integral.

Todas ellas son relaciones imperiosas y requieren una identificación y análisis especifico
El programa médico arquitectónico que normalmente obedece a la capacidad debe fundamentar su contenido en las relaciones de interdependencia de servicios, para procurar la mayor eficiencia en la distribución y asignación de usos, así como en acortar los desplazamientos necesarios, es decir, la definición de circulaciones horizontales y verticales que luego derivan en la clara configuración de las diferentes rutas de los usuarios internos (colaboradores asistenciales y administrativos), externos (pacientes, familiares y/o acompañantes) y otros (contratistas y proveedores).
La visión desde la ruta de paciente, no es otra cosa que la secuencia lógica informada y conectada en un ambiente armónico que contribuye a lograr la recuperación de la salud y el bienestar en el menor plazo posible.
Cada espacio de salud debe responder a una necesidad única del usuario. Se debe crear valor, propósito y sentido de lugar, estableciendo un ambiente más sano y criterios de rendimiento, para el espacio y la identidad existentes.
En este sentido la trazabilidad, como un mecanismo preestablecido y automatizado´ permite conocer, identificar y registrar, en un momento concreto el histórico, la ubicación y la trayectoria de un determinado caso, a lo largo de su proceso de atención. La revisión de casos es también materia de estudio como noción de la arquitectura hospitalaria.
Este tipo de seguimiento hace mucho más fácil entender el flujo de información y de un modo más rápido y seguro, los tiempos se acortan y la gestión debería por ende optimizarse.
Concebido como un proceso participativo y de construcción colectiva, el proyecto hospitalario, como en la literatura; ´ cuando un primer verso que repite en todo o en parte, el último de la estrofa precedente está encadenado´, debemos así mismo, concatenar y vincular las acciones, para mantener una relación lógica y secuencial en la estructuración física del proyecto.
Se construye en una práctica pluridisciplinaria, de innovación e investigación técnica y formal que involucra la coordinación rigurosa para unos planteamientos de largo plazo, que aprovechen las cualidades de los edificios para mejorar la calidad de habitabilidad, confort y eficiencia.
En el contexto de un hospital ya es posible controlar la ´huella´ que deja el personal, sus horas de trabajo y el desarrollo del mismo. Una configuración física en coherencia sectorizada por escalas con permisos de acceso mantendría el criterio. La calidad asistencial aumenta de manera exponencial, permitiendo hasta desarrollar informes sobre las tareas realizadas, las personas encargadas de atender una alarma, el momento de inicio y la finalización de una tarea.
Estos tipos de tecnología posicionan a los hospitales como centros logísticos inteligentes, y la satisfacción y confianza de los pacientes se incrementa, si la infraestructura no se define y desarrolla en la misma vía no habrá consistencia, lo que deviene en dificultades operativas, por ello la exigencia de interconexión considerando las variables de los procesos propios de la atención en salud.
Entre los muchos criterios de evaluación, no pasemos por alto el análisis de las relaciones: La relación efectivaLa correlación La interacción La interdependenciaLa secuencialidad La conectividad La comunicación
¡Que contribuyen finalmente la sostenibilidad!
El resultado se centra en determinar si la inversión de recursos proporcionará un resultado deseable, utilizando la investigación cualitativa y cuantitativa para evaluar las necesidades del proyecto.
En tiempos de austeridad, cuando buscamos optimización, la invitación es a realizar un análisis juicioso de relaciones efectivas como criterio que mejore las condiciones de la infraestructura. La posibilidad de que un planteamiento sea viable conciliando los factores intervinientes.
