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CONECTA2
A propósito de la Kiss Cam
A quién no le ha salido mil veces el post de la Kiss Cam del concierto de Coldplay y los cientos de memes y publicaciones burlándose de las personas que aparecen en él? Que desafortunado el mundo de hoy, donde la gente busca como agarrarse de lo que sea para condenar públicamente a las personas. Estoy en desacuerdo con la infidelidad, pero tampoco hay que hacer leña del árbol caído.
Unos días después del incidente, leí el comunicado que publicó la empresa donde las personas que aparecen en el video trabajan o trabajaban, ya ni sé; y me llamó la atención esta frase: “Astronomer está comprometida con los valores y la cultura que nos guiaron desde nuestra fundación. Se espera que nuestros líderes marquen la pauta tanto en conducta como en responsabilidad”. Esto me recordó un incidente que tuve hace un tiempo en el trabajo, donde una persona le dijo a otra que yo no iba a aprobar la contratación de un nuevo colaborador, porque éste, en reiteradas ocasiones, le había sido infiel a su esposa; y porque yo era “religiosa”; ¡¿…para qué mencionó esa palabra?! Como he dejado claro en reiteradas ocasiones en mis libros y artículos, hay una gran diferencia entre ser religioso y hacer el mejor esfuerzo para seguir a Cristo. De hecho, la religiosidad es lo que ha apartado a mucha gente del “Camino, la Verdad y la Vida”.
La misma persona que hizo el comentario me preguntó una vez ¿qué tenía que ver lo que alguien haga en su vida personal con su vida laboral?, y le respondí: tiene “todo” que ver. Se sorprendió tanto con mi respuesta que, para explicárselo, le cité lo que dice Lucas 16:10: “El que es confiable en lo poco, también lo es en lo mucho; y el que no es confiable en lo poco, tampoco lo es en lo mucho”. Y que conste, no me refiero a que ser infiel a tu pareja “es lo poco”. Algunos sinónimos de infidelidad son traición, alevosía, deslealtad, falsedad, y engaño. Si las aplicamos al ámbito laboral estoy segura de que se nos vendrán a la cabeza muchos ejemplos.
No somos nadie para condenar a nadie, como dijo Jesús: “el que esté libre de pecado que tire la primera piedra”; pero como lideres debemos de cuidar los valores de las empresas donde trabajamos y, además, dar el ejemplo. Todos cometemos errores todos los días. Cuando digo que hago mi mejor esfuerzo para poner en práctica el Sermón del Monte, donde se encuentran las Bienaventuranzas (Mateo 5, 6 y 7), es porque soy intencional en hacerlo; y con esto no estoy diciendo que soy mejor que nadie. Hay situaciones y personas que hacen más difícil cumplir con estás instrucciones que quedaron establecidas en el mejor manual de vida que existe, la Biblia. A veces, en mis conversaciones con Dios y siendo muy franca con Él, le digo: sabes qué, ahorita “no quiero ser amable, ni bondadosa ni misericordiosa”, quiero ser todo lo contrario porque esta persona me hizo esto y lo otro.
Los que están viendo la serie The Chosen, fíjense en algunas escenas cuando Pedro dice o hace alguna barbaridad, Jesús se refiere a el como Simón, su nombre original. Pues a veces a esta “Pedra” se le sale lo “Simona”. Soy humana y cuesta mucho, pero lo importante es, todos los días, arrepentirnos y perseverar para ser verdaderos discípulos de Cristo.