MARTES 12 DE ABRIL DE 2022
Con plantón, estudiantes de la ENA exigen acciones contra profesor acosador Claudia Rodríguez Loera Alumnas de bachillerato de la Escuela Normal de Aguascalientes (ENA) pararon clases para manifestarse en el patio principal del plantel y exigir que se tomen medidas respecto a las denuncias realizadas en contra de tres profesores, uno por acciones de acoso sexual, y por comentarios misóginos y machistas del resto. Las estudiantes y madres de familia se reunieron con autoridades del Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA) y del gobierno estatal, quienes en primera instancia les aseguraron que se emprenderá una investigación, mientras que el docente señalado de acoso sexual será suspendido de su puesto en tanto se realizan las averiguaciones necesarias. Las estudiantes suspendieron clases y se manifestaron en el patio principal de la escuela para exigir ser escuchadas, luego de que en días anteriores expresaron sus inconformidades a través de diversos carteles pegados en diversos espacios del plantel en los que señalaban a quienes de manera constante ha violentado a varias jóvenes, inclusive de varias generaciones; así como a otros docentes que les profieren comentarios machistas y misóginos durante sus clases. En el plantón se reunieron la mayoría de las estudiantes de bachillerato mientras gritaban “la ENA encubre acosadores” y exigían la destitución de los docentes acusados, al ser una situación de muchos años. Una vez que llegaron las autoridades estatales, intentaron que las jóvenes
regresaran a clases, a lo que rotundamente se negaron, pues deseaban expresar sus inconformidades para que se tomarán cartas en el asunto. Tomó la palabra el director de Educación Media y Superior del IEA, Noé García Gómez, quien propuso a las normalistas organizar una mesa de trabajo en la que pudieran presentar todos los puntos, y consideró que el pliego petitorio que presentaron es de “urgente y pronta resolución”, pero el resto de sus inquietudes también serán consideradas, ya que hicieron referencia a problemáticas en el ámbito académico, por ejemplo. El funcionario dijo que los funcionarios que las acompañaron, se comprometían a un diálogo abierto. La encargada de la Unidad de Igualdad de Género del IEA, Irina Ventura, ofreció asesorías a las personas que tuvieran alguna problemática en particular y puedan presentar a sus denuncias para darles seguimiento. Las estudiantes expusieron a las autoridades varias de las situaciones en las que se vieron vulneradas en su dignidad por los profesores señalados. Parte del encuentro de las estudiantes con las autoridades estatales fue posible conocerlo gracias a la transmisión en Facebook que realizó la Comunidad Feminista de Aguascalientes, aunque hasta el momento no hay ningún comunicado oficial sobre los acuerdos a los que llegaron, ya que la reunión se extendió por varios minutos más.
19
IEA: se dará seguimiento puntual a denuncias interpuestas por alumnas de la ENA IEA Tras conocer la denuncia de las alumnas de la Escuela Normal de Aguascalientes (ENA) en contra de algunos maestros por hostigamiento sexual, el Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA) intervino para brindar acompañamiento a las estudiantes y garantizar en todo momento el respeto a sus derechos, todo ello sin menoscabo a las atribuciones que la institución tiene como Organismo Público Descentralizado. Asimismo, el IEA se mantendrá atento para dar seguimiento puntual al proceso que se sigue en el Órgano Interno de Control de dicha institución educativa, de manera tal que éste se realice con apego a lo que establece la normatividad. Al respecto, la directora general de la ENA, Teresa de Jesús Ramírez Gómez, detalló que las denuncias respectivas ya fueron presentadas ante la instancia correspondiente, que ya realiza las investigaciones necesarias para resolver y, en su caso, aplicar las sanciones que marcan las reglas que rigen la vida interna de la institución educativa. Asimismo, hizo hincapié en que el proceso que se sigue para atender las denuncias de las estudiantes, se realiza con base en un protocolo de actuación, no sólo jurídica, sino también para la prevención, atención y sanción del hostigamiento y acoso sexual. Precisó que con el objetivo de brindar tranquilidad y seguridad a las estu-
diantes, así como para no entorpecer el proceso de investigación, de inmediato se retiró de las aulas a los docentes implicados, lo cuales por ningún motivo tendrán contacto con las alumnas hasta en tanto el Órgano Interno de Control no emita una resolución del caso. De igual manera, hizo hincapié en que las clases continuarán de forma normal, ya que los maestros implicados fueron sustituidos con algunos otros docentes que impartirán las materias respectivas para evitar que las alumnas pierdan horas de clase. Cabe destacar que dentro de las mesas de diálogo también se cuenta con la participación de autoridades del Instituto Aguascalentense de las Mujeres (IAM) y de la Secretaría General de Gobierno (Seggob), así como de padres de familia. En ese sentido, el IAM se comprometió a brindar capacitación al personal docente, administrativo, así como a las alumnas de la ENA, sobre el protocolo de Prevención Atención y Sanción del Hostigamiento Sexual y Abuso Sexual en la administración pública del Estado de Aguascalientes. De igual forma fortalecerá la capacitación en temas de Derechos Humanos, Violencia Digital y Perspectiva de Género en dicho plantel, con la finalidad de que todas y todos conozcan los tipos de violencia que pueden ser naturalizados y lo más importante, que sean visible para las alumnas, personal docente y administrativo.
EL PESO DE LAS RAZONES
¿El mito del método científico? MARIO GENSOLLEN
U
na manera recurrente de dar cuenta de lo que brinda autoridad epistémica a la ciencia consiste en subrayar su metodología. En algunos lugares, sigue enseñándole a las niñas y niños durante la educación básica que lo que la hace especial es su método: el “método científico”. En breve, y con variaciones ligeras, se dice a veces que la ciencia procede primero mediante la observación, la cual lleva a la formulación de una hipótesis que es sometida a prueba mediante la experimentación, la que, de ser exitosa, permite la construcción de teorías y leyes. En otras ocasiones, y de manera más simple, se dice que la ciencia plantea una hipótesis, a partir de la cual se deducen algunas observaciones que, en el caso de presentarse, la confirman; y, en caso contrario, la refutan. No es este el lugar para señalar todos los errores de la concepción popular del método científico. No obstante, quizá sean ilustrativos un par de ejemplos. El primero tiene que ver con el mandato metodológico “¡observa!”. Se piensa que la ciencia inicia con la observación, pero las y los científicos no salen simplemente a observar lo que se les cruce por sus narices. La observación científica no se caracteriza por una rampante anarquía ni por apelaciones a las musas. Cierto es que en ocasiones el descubrimiento científico ocurre por casualidad, o en momentos en los que resulta dudoso pensar que las científicas y científicos desarrollaban su labor de manera normal. No obstante, la observación científica suele estar cargada -en mayor o menor grado- de teoría. De este modo, la observación no puede ser considerada sin más cualificaciones el primer paso de la metodología cientí-
fica. En ocasiones, la observación se nutre y es guiada por la teoría, y en otras las observaciones generan flujos de teoría. Oliver Sacks así describe las observaciones botánicas de Darwin: “La botánica no era para Darwin una simple distracción o una mera afición, como lo era para muchos victorianos; en su caso, el estudio de las plantas siempre tuvo un propósito teórico relacionado con la evolución y la selección natural. Tal como escribió su hijo Francis, estaba como poseído de una capacidad de teorización dispuesta a fluir por cualquier cauce a la menor provocación, de manera que ningún hecho, por insignificante que fuera, podía impedir la liberación de un flujo de teoría. Y el flujo discurría en los dos sentidos; el propio Darwin decía a menudo que nadie que no fuera un teorizador activo podía ser un buen observador”. El segundo ejemplo tiene que ver con la faceta metodológica del someter a prueba una hipótesis. Pensemos, como pensaron los astrónomos siglos atrás, que del modelo heliocéntrico se deducía que deberíamos poder observar variaciones en el trasfondo estelar (paralaje), dependiendo del lugar en el que se encontrara la Tierra en su órbita alrededor del Sol. El trasfondo estelar, pensaron de manera correcta los heliocentristas, debería variar en nuestras observaciones del cielo en junio y diciembre. La hipótesis heliocéntrica fue sometida a prueba y lo que se esperaba observar -el paralaje- no se observó. ¿Este fracaso refutaba al heliocentrismo? No necesariamente. ¿Acaso no podría haber algún problema con la instrumentación usada? También, los astrónomos de la época dieron por supuesto que la distancia entre nuestro planeta y las estrellas que observaban era menor que lo que
es. Por esta razón, esperaban que el paralaje fuera visible con los telescopios que usaron. Así, su hipótesis -el heliocentrismo- descansaba en otras dos hipótesis no consideradas explícitamente: i.e., que su instrumentación era lo suficientemente fina para captar el paralaje, y que la distancia entre la Tierra y las estrellas observadas era menor de lo que es. Sabemos hoy que el modelo heliocéntrico es verdadero, y que el fracaso de la prueba no lo refutó. ¿Por qué sucedió esto? Naomi Oreskes resume así lo que está detrás de este curioso episodio de la historia de la ciencia: “Puesto de manera simple: cualquier prueba de una hipótesis es simultáneamente una prueba sobre la hipótesis específica bajo consideración y sobre diseño experimental, las hipótesis auxiliares y los supuestos de fondo. Un experimento fallido no revela necesariamente dónde se encuentra el fallo, y un experimento exitoso no excluye que un diseño experimental diferente u otras hipótesis auxiliares hubieran revelado alguna dificultad”. Estos dos ejemplos son al menos ilustrativos sobre el tipo de dificultades a las que se enfrenta cualquier intento de buscar la autoridad epistémica de la ciencia en un método científico estricto e inflexible. Además, después de la publicación de La estructura de las revoluciones científicas de Thomas Kuhn, pensar que podríamos encontrar recetas para generar conocimiento científico en cualquier momento y lugar perdió su empuje y encanto. La ciencia tiene una autoridad epistémica especial, pero nos equivocamos si seguimos pensando o enseñando que ella se debe a un método particular. mgenso@gmail.com