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JUEVES 8 DE JULIO DE 2021
Sesgo contra Morena, López-Dóriga y El Universal; temas del segundo Quién es quién en las mentiras / Ezequiel Flores El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que “la mentira es reaccionaria, y la verdad, revolucionaria” en la presentación de la sección “Quién es quién en las mentiras de la semana”, donde se mostró un monitoreo de medios del Instituto Nacional Electoral (INE), que exhibió una tendencia para desprestigiar al partido Morena en las noticias difundidas durante el pasado proceso electoral. La medición fue realizada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y se enfocó en la elección a diputados federales en la capital de la República, del 4 de abril al 2 de junio de este año. “Tenemos que actuar todos, periodistas, políticos, representantes de organizaciones sociales, con apego a la verdad, porque se tiene que respetar al pueblo, no se puede engañar al pueblo, no se debe ningunear al pueblo y actuar siempre con rectitud”, expresó el mandatario y agregó: “Y no mezclar intereses económicos con el derecho a la información, no utilizar la libertad de expresión como negocio, no excusarse en eso y hacer siempre un periodismo objetivo, profesional, plural, que le dé oportunidad a todas las voces; no un periodismo tendencioso, ni mucho menos un periodismo al servicio de grupos de intereses creados, de mafias, un periodismo contrario a los intereses del pueblo”, refirió.
| Foto Gobierno de México Enseguida, dijo que, aunque no les guste a sus detractores, la polémica sección va a continuar y cedió la palabra a Ana Elizabeth García Vilchis, la encargada de hacer las aclaraciones del gobierno federal ante noticias que considera como falsas. García Vilchis dijo que, primero, aceptó la recomendación del “relator de la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos (CIDH)”, para tomar un curso de “verificación de datos de noticias falsas y engañosas”. Luego, hizo referencia al derecho de réplica que solicitó el periodista Joaquín López-Dóriga, quien pidió a través de un mensaje de Twitter al vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez, que le indicaran la mentira en la que supuestamente incurrió al difundir un comentario junto a un video donde el presidente López Obrador saluda a policías comunitarios en la región de la Costa Chica de Guerrero. “Si el policía comunitario es una policía legal y constitucionalmente reconocida en Guerrero ¿por qué tendría que reaccionar el presidente? O el señor López-Dóriga tuitea sin saber lo que difunde, o lo hace de mala fe, al ignorar que el reportero precisa que es un policía comunitario de Guerrero”, indicó García Vilchis, y calificó de “engañoso” el tuit de López-Dóriga. Luego, hizo mención a una nota del periódico El Universal, titulada “Fonatur eliminó críticas al Tren Maya en el informe que aprobó Hacienda”, publicada el pasado 28 de junio. “Nosotros queremos, ante esta nota, aclarar que Fonatur en ningún momento ocultó información. El Universal hizo una interpretación equivocada de la información a partir de su acceso a un documento de trabajo en su versión previa, por lo menos dos meses, a la versión final registrada en el sistema de la Secretaría de Hacienda”, indicó.
Luego, acusó a los directivos del diario que se edita en la Ciudad de México de “impulsar una campaña sensacionalista y tendenciosa contra el Tren Maya, descontextualizando la información a modo”. También, dijo que El Universal “sostiene sin pruebas” que desde la Presidencia se amedrenta y criminaliza a los críticos del Tren Maya. “Nosotros queremos aclarar que tanto Fonatur como las dependencias del Gobierno Federal involucradas en la construcción del Tren Maya mantienen un diálogo permanente con las comunidades y propietarios de las tierras por donde pasa la obra y se están atendiendo sus demandas y propuestas”, aseguró Vilchis. Enseguida, presentó en pantalla un monitoreo de Radio y Televisión del INE sobre noticias del proceso electoral de diputados federales de 2021, enfocado en medios de la Ciudad de México entre el 4 de abril y el 2 de junio. De acuerdo al INE, la empresa Televisa en dos meses de cobertura en sus noticieros, registró 30 menciones negativas en contra del partido Morena por cinco positivas. En contraste, el PAN tuvo 13 menciones negativas; nueve al PRI y 10 del PRD, indicó. Mientras TV Azteca, de Ricardo Salinas Pliego, realizó 224 menciones negativas y 32 de ellas fueron para el partido Morena; en Grupo Imagen, de Olegario Vázquez Aldir, registró ocho mil 56 menciones negativas y mil 599 expresiones de este tipo fueron para Morena.
Presidencia-medios: más desencuentros / Ernesto Villanueva El pasado miércoles 30 el presidente Andrés Manuel López Obrador inició una sección –por llamarla de alguna forma– en su conferencia matutina donde semanalmente se informará lo que a juicio del gobierno es mentira en los medios de comunicación. Esta nueva forma de comunicación representa un peldaño más en el permanente desencuentro entre lo que se informa desde el poder y cómo se procesa en los medios de comunicación. No me ocuparé en esta entrega de los aspectos metajurídicos de esta figura, sino en las consecuencias normativas de este ejercicio inédito. Veamos. Primero. De entrada, la sección referida ubica en un todo lo que se difunde en los medios tanto tradicionales como virtuales, entre ellos las redes sociales. Debería informarse (porque la gente no tiene por qué saberlo) que en la expresión hay dos aspectos centrales: la opinión y la información. Estas piedras angulares de la libertad de expresión tienen un tratamiento diferenciado por el orden jurídico que es relevante dejar claro para esta labor que inicia, toda vez que la opinión no está sujeta a la prueba de veracidad, habida cuenta que es por naturaleza subjetiva; la información, por el contrario, sí tiene controles en esta materia. La información
para estar protegida por la Constitución debe ser veraz. Ojo: la veracidad no es sinónimo de verdad, aunque sí un ingrediente de esta. La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha establecido que “acorde con el criterio de veracidad aplicable al ejercicio de los derechos de libertad de expresión e información, un ‘sustento fáctico’ no es equivalente a la prueba en juicio de los hechos en que se basa la nota, sino a un mínimo estándar de diligencia en la investigación y comprobación de hechos objetivos” (https:// bit.ly/3jTrk3J). Los primeros periodistas señalados en el inicio de esta forma han sido columnistas; es decir, mezclan la información con la opinión, razón por la cual hay que hacer un delicado trabajo de separación de hechos y puntos de vista porque la línea es muy delgada y deberá hacerse un análisis casuístico para evitar violar los artículos 6º y 7º constitucionales. Segundo. Como una medida de blindaje jurídico, la singular iniciativa cuida al presidente de la República por dos razones: a) Los juicios de valor sobre lo que es veraz (no verdadero, hay que insistir) y aquello que no lo es, no los hace el titular del Ejecutivo Federal, sino una colaboradora de él, de modo que, ante un improbable, pero no imposible, juicio civil por afectación al patrimonio moral
de quien se sienta agraviado con los señalamientos desde Presidencia, deja a buen resguardo al gobernante. Hay que recordar que el fuero (el anterior y la reforma actual) protege al presidente de la República en materia penal (el artículo 108 de la Constitución recientemente reformado de manera expresa se refiere a delitos que son por definición de orden penal) no en materia civil; y b) El presidente, desde el inicio de sus conferencias matutinas y ahora en esta sección, es muy cuidadoso de imputar juicios agraviantes dirigidos a una persona física o moral en lo particular, lo que hace que las figuras de afectación al honor, vida privada y propia imagen carezcan de mérito para iniciar un caso judicial con un mínimo de posibilidades de triunfar en tribunales. Mientras mantenga este formato (juicios fuertes y casuísticos sin destinatario puntual, y suaves cuando se refiere por nombre y apellidos a quien ejerce una actividad periodística que considera que hace una labor inadecuada) no tendrán mayor problema legal ni él ni su equipo de trabajo. Tercero. Este ejercicio hasta el momento no ha incurrido en los supuestos legales que varios periodistas le han etiquetado. En efecto, los juicios de valor calificativos no constituyen censura previa, la cual está prohibida por la Constitución y la Convención Americana de Derechos Humanos. La
exposición mediática de quien es objeto de análisis, con razón o sin ella, se hace después de que se ha difundido una idea o brindado una información, no se ha impedido por cualquier vía impedir que ese mensaje llegue a la opinión pública, razón por la cual no habría caso judicial. Lo mismo puede decirse de quienes señalan que desde Presidencia se ataca la libertad de expresión. Esta aseveración no encuentra asidero para ser judicializada por lo abstracto de la mención, por lo menos hasta ahora. Lo que está pasando (y es algo nuevo, pero no veo en su actual factura elementos para proceder judicialmente) es que hay una confrontación de puntos de vista que no tiene más límites que los previstos en la Constitución, incluyendo el insulto. La Suprema Corte ha sostenido que: “la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos no reconoce un derecho al insulto o a la injuria gratuita, sin embargo, tampoco veda expresiones inusuales, alternativas, indecentes, escandalosas, excéntricas o simplemente contrarias a las creencias y posturas mayoritarias, aun cuando se expresen acompañadas de expresiones no verbales, sino simbólicas.” (https://bit.ly/36iCxCT). Cuarto. Hay un dato muy importante que parece no estar en el radar de la discusión sobre la nueva modalidad de la conferencia presidencial. Se ha visto (o se