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Alejandra Tapia Soto

Gestionar los recursos en forma efciente y sustentable: IMPACTO POSITIVO EN LO SOCIAL, AMBIENTAL Y ECONÓMICO

Esta consulta se desarrolló tras el esfuerzo y la motivación de representantes del sector público que, en conjunto con la academia y el sector privado, soñaron con “un país que gestiona sus recursos en forma efciente, impactando positivamente en los ámbitos social, ambiental y económico”. En Chile, los RCD representan cerca del 34% de los residuos sólidos (Conama 2010). Al año 2023, se proyecta que su generación Recientemente, fnalizó una consulta pública abierta a la ciudadanía de la Hoja de Ruta RCD, Residuos de la Construcción y Demolición, para una Economía Circular en Construcción.

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alcanzará las 7.455.602 de toneladas anuales, solo considerando vivienda (Minvu 2019), lo que equivale a más de 7 millones de metros cúbicos, correspondiente a un volumen de 15,5 estadios nacionales (sin considerar los RCD generados por la construcción de edifcios públicos, infraestructura, demoliciones, ni tampoco los escombros originados tras desastres naturales). Por Alejandra Tapia Soto, Coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.

Realidad preocupante

Esta situación es crítica tomando en cuenta que actualmente nueve regiones de Chile no cuentan con lugares autorizados de disposición fnal para residuos sólidos asimilables (Minvu 2019), por tanto, no hay cobertura nacional para su adecuada disposición, tampoco inversiones proyectadas de resolver el problema ni una institucionalidad a cargo a nivel nacional para la gestión de los RCD. Además, el problema también tiene

una fuerte componente social: las comunas donde se genera la mayor cantidad de residuos no tienen sistemas de control -permisos de edifcación y recepción fnal- para la trazabilidad de los residuos, como la legislación europea (Real Decreto 108/2011), al igual que muchos propietarios y ejecutores de las obras no consideran los impactos que causa la construcción y demolición asociadas a sus proyectos ni dónde se dispondrán sus residuos. Esta situación hace evidente la inequidad a nivel territorial, los residuos (RCD) van a parar muchas veces a espacios públicos y riberas de ríos de otras comunas y la municipalidad receptora -generalmente las más vulnerables- se tiene que hacer cargo. Un ejemplo es Puente Alto, que gasta 2,5 veces en limpiar los escombros por sobre la inversión que realiza anualmente en áreas verdes. Además, cuenta con solo 1,5 m² de ellas por habitante, siendo que la Organización Mundial de la Salud recomienda un mínimo de 9 m² por habitante.

La importancia de mejorar

Si bien las demandas sociales que han surgido en estos últimos meses en el país han visibilizado la inequidad desde el punto de vista económico y social, la invitación es a refexionar sobre la oportunidad que se abre para repensar y actuar de manera “responsable y sustentable” sobre el uso efciente de los recursos, y entender que la equidad debe ser social, económica y también ambiental. En ese sentido, la economía

"el crecimiento económico debe ser sustentable, aspirando a generar un valor compartido"

circular es un cambio de paradigma que genera nuevas oportunidades de negocios y mercados, así como la mejora de los procesos y optimización de recursos. Y podría contribuir al crecimiento sustentable, como lo declaran estudios internacionales que han demostrado que es posible aumentar la productividad de los recursos en un 3% anual, incrementar los empleos hasta en un 3%, reducir las emisiones de carbono hasta en un 70% y aumentar el PIB hasta 7% (Ellen MacArthur Foundation 2015), considerando a la construcción como uno de los sectores que tendría un impacto positivo en implementar acciones. Sin embargo, el crecimiento económico debe ser sustentable, aspirando a generar un valor compartido, tomando en cuenta el entorno social en que se inserta, la sociedad y las comunidades, sin sacrifcar la búsqueda y obtención de utilidades, pero si teniendo conciencia de las necesidades y los benefcios que se pueden alcanzar en los ámbitos social y ambiental. N&C

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