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José Luis Salvatierra

Planifcación Colaborativa en la Construcción: UNA PRÁCTICA EN AUMENTO

Por José Luis Salvatierra, Cofundador de LeanInn.

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En términos Lean, Last Planner® System (LPS) es la herramienta que ha logrado expandirse en forma masiva a causa de su demostrada efectividad impactando en el cumplimiento de los plazos y el fomento de una cultura de trabajo coherente a una industria cada vez más dependiente de los subcontratos. LPS mantiene los proyectos a tiempo al crear expectativas claras para el cronograma, permitiendo que los proyectos se mantengan dentro del presupuesto al establecer objetivos medibles y alcanzables, y ofrece calidad La planifcación en la construcción continúa siendo uno de los grandes desafíos de nuestra industria, la búsqueda de mecanismos efcaces y los riesgos que implica una defciente gestión del tiempo han logrado posicionar a la planifcación colaborativa en una de las prácticas más habituales en los últimos tiempos.

a través de una planifcación cuidadosa que apoya el proyecto de principio a fn.

Cinco niveles de planifcación

LPS es un sistema de planifcación colaborativo basado en cinco niveles claves de planifcación y control de la producción en un proyecto: Debería; Se Puede; Se hará; Se hizo; y, fnalmente, la mejora continua como el camino hacia la excelencia. Como su nombre lo indica, LPS es un sistema de planifcación más que una herramienta o un software; la palabra sistema engloba a un conjunto de componentes interactivos o interdependientes que forman un todo integrado a través de las relaciones entre los elementos. En este sistema, la calidad, por ejemplo, está integrada en cada fase de la construcción. Esto se logra al aumentar la cantidad de tiempo y recursos en la fase de planifcación previa, utilizando el pensamiento colaborativo, la resolución de problemas y las herramien-

tas tecnológicas para establecer un plan de construcción coherente. Así, algunos de los factores de éxito en la planifcación colaborativa es la consideración de cambios dinámicos que ocurren normalmente en cualquier proyecto pueden abordarse de manera proactiva de manera temprana. El extenso trabajo en comunicación y colaboración continua permite a las partes interesadas coordinar los ajustes dentro o antes de tiempo, generando una cultura proactiva.

Nueva cultura de trabajo

En esta nueva forma de planifcar, es clave el soporte desde la organización a los participantes del proyecto, intentando construir una cultura de trabajo que trascienda al seguimiento y control de un programa de obra. Así, la tecnología sin un acompañamiento adecuado que se haga cargo de los elementos relacionados al comportamiento minimizará

"En esta nueva forma de planifcar, es clave el soporte desde la organización a los participantes del proyecto"

el potencial de impacto. Una implementación coherente al pensamiento Lean, debe hacerse cargo de promover prácticas claves. Por ejemplo, la planifcación y el control de la producción deben realizarse en un entorno que fomente el pensamiento sistémico. Las jerarquías deben quedar relegadas abriendo la oportunidad a que todos los participantes puedan aportar libremente su visión y contribuir con ideas de mejora. Es habitual que, por causa de los comportamientos arraigados en nuestra industria, las excusas pesen más que los compromisos, excusas que muchas veces tienen relación con los múltiples factores de riesgo en un proyecto, tales como la dependencia de subcontratos, condiciones contractuales y niveles de capacitación, entre otros. Por lo anterior, se busca que todos los participantes sean capaces de identifcar cuándo prácticas pasadas vuelven a la nueva cultura de colaboración basada en el compromiso. Por otra parte, debe existir un rol de facilitador que rote entre los participantes, con el fn de lograr un mayor nivel de cumplimiento de compromisos entre todos ellos. Todo lo anterior, pone de manifesto que antes de cualquier intento de tecnologizar la implementación de LPS debe existir un trabajo previo que promueva una nueva cultura de trabajo. En los últimos proyectos de alta complejidad que he participado, se ha logrado impactos en dos dimensiones claves, primero la Integración Cultural, la cual se ha visto refejada en la integración de supervisores a la generación de ciclos de mejoramiento continuo en obra, el levantamiento y mediciones de productividad con impactos cuantifcables mayores a un 10% en partidas claves del programa, y gestión de hasta un 80% de desperdicios en procesos de actividades críticas para el avance del proyecto. En segundo lugar, el Proceso de Planifcación Colaborativa, logrando más de un 60% de confabilidad en el levantamiento de restricciones de los participantes del proyecto. Son estos los resultados que han transformado a LPS es el sistema de planifcación más reconocido en el mundo y bajo el contexto actual en Chile y sus desafíos en términos de productividad, resulta ser una herramienta intransable. N&C

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