
Año 4 / Número 3
29 de Mayo, 2024
Suplemento Electoral presentado por
lja.mx/nessun-dorma

Año 4 / Número 3
29 de Mayo, 2024
Suplemento Electoral presentado por
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El domingo 19 de mayo presenciamos el último de los tres debates presidenciales organizados por el Instituto Nacional Electoral que tenían carácter de obligatorio.
En diversos medios de comunicación que acostumbran a realizar mesas de análisis de estos ejercicios al culminar los mismos, se percibió un cierto desencanto no solo con la participación de las candidatas y el candidato a la presidencia de nuestro país. La crítica era mucho más profunda: ninguno de los tres debates parecía haber enganchado a quienes los observamos. Los formatos, incluso la manera de conducirlos por parte de los moderadores, el tiempo de duración de estos ejercicios no logró convencer del todo al electorado, provocando de esta manera una especie de desazón que a más de algunos nos condujo a preguntarnos si en este momento histórico en el que se encuentra nuestra democracia los debates siguen valiendo o no la pena.
Por ese motivo considero necesario reflexionar sobre el impacto que los debates electorales han tenido en nuestra sociedad, sobre todo considerando que justamente en 2024 se cumplen 30 años de los dos primeros debates presidenciales celebrados en México: el que se realizó el 11 de mayo de 1994 con los candidatos del PVEM, PDM y el PFCRN y el que probablemente tenga más popularidad, el del 12 de mayo del mismo año con la participación de los candidatos del PAN, PRI y PRD.
ALGUNOS DATOS CURIOSOS
Como ya comenté, las generaciones que en 1994 no contábamos aún con una conciencia plena, crecimos con el mito de que el primer debate presidencial en nuestro país fue el que se celebró a las 9:00 de la noche del domingo 12 de mayo de 1994 en el Museo Tecnológico de la CFE entre Diego Fernández de Cevallos, Ernesto Zedillo Ponce de
León y Cuauhtémoc Cárdenas. Sin embargo, justo la noche previa del debate que acaparó los focos mediáticos de aquel entonces, se celebró en las instalaciones de un casi recién estrenado Instituto Federal Electoral, otro debate con tres de los otros nueve candidatos presidenciales que en ese momento estaban contendiendo: Jorge González Torres del Verde, Pablo Emilio Madero por el Partido Demócrata Mexicano y Rafael Aguilar Talamantes del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional. Dicho encuentro tuvo como moderador a Alfonso Maya Nava, periodista y colaborador del periódico El Universal, y como era de esperarse, no fue transmitido en cadena nacional como estamos acostumbrados a que hoy se realice. Solamente Televisa, por parte de la televisión abierta, transmitió el encuentro y no por su canal más popular (el Canal de las Estrellas) si no que lo relegó a Canal 9 o Galavisión. Además, aunque algunas televisoras del sistema de cable compartieron este primer encuentro, el mismo coincidió con la tan esperada revancha de Julio César Chávez contra Frankie Randall. El debate tuvo una duración de una hora y media misma donde los candidatos tocaron temas como democracia, desempleo, pobreza, educación y campo. La inexperiencia propia de ser el primer encuentro de este tipo realizado en nuestro país hizo que el debate fuera rígido, los candidatos demostraran nerviosismo y el propio moderador, Maya Nava, por momentos se perdiera en la conducción del histórico evento.
Ahora bien, el segundo debate, es decir, el debate presidencial que recordamos como el principal y que hoy podemos encontrar incluso en plataformas como YouTube, también cuenta con algunas curiosidades.
Por ejemplo, a diferencia de los actuales, los principales organizadores del encuentro fueron los equipos de los tres partidos políticos, principalmente del equipo del candi-
dato priísta Ernesto Zedillo, dándole al IFE una participación marginal que consistió simplemente en buscar al moderador (Mayte Noriega) y decidir, en conjunto con los equipos y preparadores de los presidenciables, las reglas de discusión, mismas que resultaron idénticas al encuentro anterior: tres segmentos para propuestas y confrontaciones donde en la primera parte tendrían 8 minutos para decir sus planes de gobierno, siguiendo con dos intervenciones por candidato, una de 5 y otra de 3 minutos. Para la segunda parte, se dieron otros 5 minutos para propuestas, seguidas de dos rondas de 3 minutos para precisar ideas o confrontar a sus oponentes. El cierre del debate contempló 3 minutos para mensaje final, condicionados a no interrumpir y no excederse del tiempo, donde otra vez, una hora y media de discusión.
(Continuará en el próximo suplemento electoral Nessun Dorma!)
Apocos días de la elección concurrente a celebrar el próximo domingo 2 de junio es preciso informar que en la entidad se elegirán 144 cargos de representación en los tres niveles de gobierno, de los cuales 136 serán para la conformación del poder político a nivel local: 18 diputaciones de mayoría relativa, 9 de representación proporcional, 11 presidencias municipales, 12 sindicaturas y 86 regidurías.
Esta diversidad de cargos nos lleva a preguntarnos ¿quiénes compiten por ellos? Inicialmente, esta pregunta se puede responder a partir de las características sociodemográficas de las candidaturas: género, edad y grado académico. A nivel local, entre la variedad de candidatos y candidatas propietarias y suplentes suman 1478 personas que participan por un cargo de representación. Respecto al género 876 son mujeres, 586 son hombres y 15 personas se identifican como no binarias.
Respecto a la edad de las candidaturas, 353 tienen 30 años o menos, 471 se ubican entre 31 y 40 años, entre 41 y 50 años se encuentran 330 candidaturas y con 51 años o
más se ubican 323 candidaturas. Lo interesante respecto a la edad es que poco más del 55% (824) de las candidaturas es menor de 40 años, lo cual representa una eventual juventud de la política hidrocálida.
Sobre el grado académico cuatro candidaturas cuentan con estudios de posdoctorado, 15 con doctorado, 129 con maestría, 12 cuentan con alguna especialidad, 657 con estudios de licenciatura, 235 con estudios de preparatoria, 207 sólo cuentan con secundaria, 58 tienen estudios técnicos, 30 sólo con primaria y 130 no indican su grado académico. Particularmente las mujeres candidatas (suplentes y propietarias) no sólo son mayoría, sino que además son las que detentan un mayor nivel académico.
En el contexto actual en donde se elegirán más de un centenar de puestos políticos, conocer los perfiles de quienes nos pretenden gobernar es de principal relevancia. Lo aquí relatado sintetiza tres aspectos con los que la ciudadanía puede contrastar entre la oferta partidista en la entidad. Queda claro que la decisión de votar por
la representación política es responsabilidad de quien la ejerce, por lo que varios aspectos se pueden considerar para tal efecto. Un primer aspecto es la importancia del voto, el cual puede ser entendido como un acto en el que la ciudadanía se relaciona con el poder político y que para ello, las elecciones funcionan como el mecanismo que articula dicha relación. Por su naturaleza el ejercicio del voto es la máxima expresión de participación política, por lo que el ejercicio de elección de las y los gobernantes debe ser un acto informado, razonado y sobre todo libre y soberano en el que la ciudadanía someta a juicio la multiplicidad de personas candidatas, opciones partidistas, programas y proyectos que se ofertan durante las campañas, inclusive la evaluación retrospectiva de los gobiernos y partidos es fundamental. Un segundo aspecto refiere a que a pesar de que Aguascalientes se puede considerar como uno de los bastiones electorales del PAN, en un proceso electoral de esta magnitud los comportamientos electorales tienden a seguir patrones diferenciados por el nivel de gobierno en el que sucedan. Particularmente, la relevancia de esta elección reside no sólo en que esta será concurrente y que por ello la operación, organización y definición de resultados tiende a ser de mayor complejidad, sino que además, la oferta partidista compite de forma diferenciada en cada nivel (federal y local), por lo que el elector, además de tomar en cuenta su contexto particular e informarse sobre las opciones políticas y coaliciones partidistas que compiten, también deberá hacerlo pensando en las diferencias tanto de los efectos políticos de su decisión como en las consecuencias de no ejercer su voto.
Sí, la del 2 de junio, es la madre de todas las elecciones, la más grande, la más importante, están en disputa más de 20 mil cargos de elección en todas las entidades federativas del país: gubernaturas, el Senado, la Cámara de Diputados, congresos locales, presidencias municipales, regidurías y la Presidencia de la República; nadie puede negar la importancia de esta elección.
La más grande, al ser elecciones concurrentes, en toda la República se instalarán casillas, programas de conteo rápido, sistemas de resultados preliminares, minuto a minuto estarán a prueba la coordinación entre el INE y los OPLE; cuando en el país se debate y divide la idea sobre el funcionamiento de las autoridades electorales, el desempeño de estos organismos durante la jornada, sobre todo, las críticas de los candidatos y partidos, la actitud ante la revelación de resultados, otorgarán elementos para replantear, con elementos, las estructuras y costos con que organizamos las elecciones.
Más relevante, menos visible, desde el momento en que comiencen a circular los primeros resultados preliminares y las declaraciones de victoria de todos los candidatos, se tendrá la oportunidad de contrastar los discursos de campaña con la realidad, descubrir que lo más importante de esta elección no fue elegir al sucesor de Andrés Manuel López Obrador en la presidencia, sino la generación de contrapesos entre los poderes federales, y la designación de nuestros gobiernos más cercanos, aquellos que tienen obligación de la primera respuesta ante las necesidades ciudadanas, quienes validan las políticas públicas que más nos afectan así como el ejercicio y escrutinio del presupuesto.
La rebambaramba alrededor de la elección presidencial, el ruido de los partidos políticos en torno a la personalidad de los aspirantes a suceder a López Obrador en el cargo, antes que la difusión de los proyectos de nación que ofrecen, ha funcionado para distraer la atención de la crisis del sistema partidista y en menoscabo de la relevancia de la participación ciudadana, con énfasis en la descalificación de lo que el voto es.
El voto es libre, secreto, directo, personal e intransferible, el derecho al sufragio es un principio fundamental de nuestra democracia y a lo largo de estas campañas se ha querido disminuir esta determinación personalísima a un simple acto de aprobación mediante diversas caracterizaciones que se emplean para predecir el resultado de las elecciones, de acuerdo a la propaganda, más que una decisión que se debe tomar en total libertad, el voto es útil, diferenciado, duro, de convicción, nulo, de castigo, cruzado… todo, menos informado.
La ambición por hacerse del poder de los grupos integrados por los mismos de siempre, en uno u otro partido, se ha empeñado en disminuir la importancia de nuestra elección, la maquinaria propagandística ha querido implantar la idea de que se votará entre el proyecto oficialista y la oposición, simplificación con la que se eliminan todas las opciones que se nos presentarán en las boletas que recibiremos el 2 de junio, se reducen a blanco y negro, bueno y malo, sí o no, todas las alternativas a considerar para ejercer nuestro voto.
Señalar que las múltiples elecciones del 2 de junio es la confrontación entre dos proyectos, no sólo es mentira, es un discurso perverso que atenta contra la participación ciudadana, incrementa la polarización y limita la decisión de los ciudadanos al colocar frente a ellos el escenario artificial de únicamente dos caminos.
Nadie debería hablar en nombre de las mayorías o del pueblo, lo más que se puede hacer es acompañar nuestra percepción de los deseos del colectivo, en ese sentido, el 2 de junio, quienes estamos en posibilidad de hacerlo deberíamos salir a votar, votar de acuerdo con nuestra libre decisión, por un México en el que se respete la diversidad de opiniones, un país libre en el que cada uno de los individuos aporte su opinión a favor del México que merecemos.
El México que merecemos, por supuesto, no es el de la imposición de la voluntad de una sola persona, tampoco el del dominio de un solo partido o la alianza de los mismos de siempre, el país que merecemos es el del intercambio de ideas, la aceptación del disenso, la diversidad y la búsqueda de consensos, el de la participación ciudadana, del voto libre e informado.
Coda. Para las víctimas de la tragedia en el mitin de Movimiento Ciudadano en Nuevo León, toda mi empatía, nadie en busca del esparcimiento o la adhesión a un proyecto político merece sufrir esa experiencia; para Jorge Álvarez Máynez, toda mi solidaridad y admiración por su respuesta ante lo ocurrido en San Pedro Garza García. A los carroñeros de siempre, quienes en redes sociales o a través de los medios de comunicación se indignaron en nombre de las víctimas, el desprecio que merecen.
@aldan
El 25 de mayo del 2022 se inauguró en el Museo Descubre de la Ciudad de Aguascalientes el módulo de credencialización infantil denominado INECITA.
Resultado de un trabajo interdisciplinario entre diversas instituciones públicas y privadas, INECITA es la cristalización de una idea que se fue fundamentando y enriqueciendo de forma extraordinaria con el correr del tiempo.
Para ser sinceros, INECITA nace de la necesidad de quien escribe este texto, de dirigir sus esfuerzos de promoción del voto y las conductas cívicas, a públicos que sean más receptivos, que aún sepan asombrarse, que no tengan prejuicios y que estén en edad fértil para sembrar en ellos una idea positiva de conceptos como nación, democracia, política y ciudadanía. Me refiero a las infancias.
INECITA, como concepto enclavado en el asombroso mundo de un museo de ciencia y tecnología, es parte de una experiencia maravillosa en la vida de un chico o chica de 5º o 6º grado de primaria (es a este grupo etario a quienes va dirigido principalmente el esfuerzo). Penetrar en la magia que niños y niñas ya se saborean desde que están camino al museo, a través de una credencial que obtienen al momento tan solo por digitar su nombre y tomarse la divertida fotografía, resulta para ellos un momento inolvidable de sus vidas.
LOS CONCEPTOS QUE INECITA CONTIENE SON VARIOS:
• El diseño del módulo es “un barco en altamar junto a un faro”, con la finalidad de hacer alusión a un faro que nos guía en el camino democrático desde la infancia. El simbolismo del barco no es más que el concepto de una nación donde cabemos todos y si las cosas van bien, estaremos bien y si las cosas se complican tendremos que remar todos juntos o “todos nos hundimos”.
• En el creación de la credencial, cuya principal característica es lo lúdico del diseño, viene una divertida gorra de capitán, reforzando la idea de que todos, niñas o niños, pueden ser capitanes de su nave. Se trata de fomentar la idea del liderazgo desde temprana edad.
• El acrónimo INECITA por supuesto alude al Instituto Nacional Electoral como proveedor de estos temas de educación cívica y electoral para infantes, así como las siglas “CITA” que determinan los conceptos de Ciencia, Ingeniería, Tecnología y Aprendizaje. No se puede concebir que un barco (o un país) llegue a buen puerto sin estos cuatro elementos.
• En los tiempos actuales, el desarrollo y empoderamiento de la mujer son señales claras de una sociedad en evolución y perfeccionamiento. Por este motivo, se eligió un nombre de mujer para el proyecto, y para la propia credencial. INECITA representa también la modernidad y la justicia y equidad entre géneros que históricamente han presentado una notable desigualdad.
• INECITA es también, aunque no de manera oficial, un documento de identidad que además sirve al infante para empezar a sentirse “parte de”. Parte de la gente que habla de eso que llaman democracia, parte de esa gente que se preocupa y ocupa por los problemas de la comunidad, parte de esas personas que saben que elegir por la vía pacífica es la mejor solución a las diferencias.
Actualmente, INECITA sufre una agradable transformación que le ayudará a perfeccionarse y engrandecerse. El módulo se convertirá en un micro polo de tecnología orientada a dar valor a la opinión, participación y razonamiento de los infantes, dentro del mismo Museo Descubre. Ojalá algún día me entere de que algunos (o muchos) de estos chicos y chicas conserva su INECITA y con convicción recién estrenaron su INE en la primera votación en que les corresponda participar.
El proceso electoral inició hace ya unos meses, sin embargo, estas últimas semanas, son quizá las más importantes en materia de participación ciudadana; ya han arrancado todas las campañas electorales y es momento de enterarnos de las opciones que se disputan nuestro voto, así pues, efectivamente, la ciudadanía es lo más importante del proceso electoral. Pero, ¿lo somos solo por la emisión de nuestro sufragio? O ¿existen otras formas de participación ciudadana que pueden incidir en un mejor y más eficiente proceso electoral, uno que derive en resultados que beneficien la mejora en todas las áreas de oportunidad que apreciamos en nuestros gobiernos? Analicemos un poco algunas de las áreas de posibilidad, enunciativas, más no limitativas, que se presentan en nuestro espectro, en estos días de vorágine política:
1. El sufragio es una pequeña porción de esa soberanía, que hemos conservado en lo individual, tras la sesión que por el contrato social legamos a nuestros poderes estatales, ello para conservar la posibilidad, de forma constante, de seguir siendo parte de nuestros gobiernos representativos. Así, pues, el ejercicio de este derecho, muestra toda nuestra fortaleza como comunidad, ya sea para decidir de entre los candidatos, la mejor opción, o al menos la menos mala o incluso, para poder ir a manifestar nuestra inconformidad ante todas las candidaturas o partidos. Es un momento institucional para hacer escuchar nuestras voces y que estas cuenten, aunque en nuestro país, no es obligatoria la asistencia a votar, la realidad es que es un deber ético el ser parte, para que la mayoría, por la que resulte un ganador, sea una mayoría significativa, una que de verdad represente a una gran porción de nuestra comunidad. No hay que olvidar que muchas personas no pueden votar, ya sea por su minoría de edad, por imposibilidades físicas de asistir, por la distancia, por condiciones de salud adversas; si a ello le sumamos el abstencionismo voluntario, la suma resulta muy significativa, respecto de la cantidad de personas que terminan decidiendo nuestros destinos políticos y gubernativos.
Señala Carlos Hernández Torres que “El abstencionismo fue dominante en casi el 90 % de las casillas; los abstencionistas fueron el “partido mayoritario” de México.” No hay que pasar desapercibido que más de 32.7 millones de personas no votaron en 2018, lo que constituyó más que los 30.1 millones que optaron por López Obrador. Por tanto, la invitación es a acudir a las urnas y hacerlo con un sesudo ejercicio de conciencia previa, para llegar, a sabiendas de la poderosa arma que llevamos en nuestra mano.
2. El ejercicio de los cargos de funcionarios de casilla: uno de los principales pilares en que descansa la democracia mexicana, es justo la figura ciudadana que queda al centro del ejercicio democrático, pues son vecinos “de a pie” quienes llevan a cabo la elección, desde la preparación de la casilla, la recepción del voto, la revisión de que quienes acuden a votar efectivamente se encuentren en el listado de electores, el sellado de credenciales y de pulgares para evitar el intento fraudulento de votar dos veces, pero incluso el conteo y cómputo de los votos. Ser funcionario de casilla nos muestra de forma práctica, las entrañas de la materia electoral y los innumerables candados existentes para salvaguardar la manifestación de la voz ciudadana. Todo eso es realizado directamente por nosotros mismos, pero además ocurre en entornos colegiados, cuya diversidad de integrantes, también incide en garantizar la certeza de la jornada y de sus resultados. Cumplir con este derecho que además, también es un deber cívico y un mandato constitucio-
KARLA MARTÍNEZ COLLAZO
Politóloga de profesión, maestra de vocación. Consejera electoral del Dtto 02. Docente de la Lic. en Ciencias Políticas y Administración Pública, UAA e Ins. Sanford. /kmtzcwo
DRA MARCELA LÓPEZSERNA
Comisionada del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción
MIGUEL ÁNGEL
PÉREZ CADENA
Mis mantras: Participación ciudadana y educación. Consejero Electoral, impulsor de Mesa 30, INECITA, Nessun Dorma! y Chelas&Pölitiks
nal, aporta verdadera luz, respecto a la legalidad en que ocurren nuestras elecciones y por supuesto, nos ayuda a desvelar cualquier indicio de sospecha en torno a esta parte del proceso
3. La observación de las casillas: cuando no se fue seleccionado como funcionario de casilla, también existe la posibilidad de estar cercano a la elección a través de la figura de observador, lo que además favorece una observación menos formalista del proceso, pues las obligaciones son menores que las de los primeros, pero aun así, se puede estar presente y cercano a la faena.
Hasta aquí este breve comentario que cierra invitando a todos a darle el debido valor a este poder ciudadano de participar activamente en el proceso electoral, no hay que olvidar que como derecho llave que es el de votar, con su ejercicio se abre un mundo de posibilidades que desde las políticas de gobierno ocurrirán inexorablemente, para nuestro bien o para nuestro mal, eso hay que recordar cuando tachemos la boleta electoral.
ALDO ADRIÁN MARTÍNEZ HERNÁNDEZ
NESSUN DORMA!
Doctor y Maestro en Ciencia Política, Maestro en Asuntos Políticos y Políticas Públicas. Investigador Posdoctoral del CIDE Región Centro. Consejero Electoral Distrital 02 del INE Ags. @aldomaher
EDILBERTO ALDÁN
Nessun Dorma! es un conjunto de plumas que opinan libremente sobre participación ciudadana, educación cívica, capacitación electoral y promoción del voto en el Proceso Electoral 2024. Las opiniones vertidas son entera responsabilidad de quienes las emiten.
Director:MiguelÁngelPérezCadena
Director editorial de LJA.MX @aldan
Diseño: Cristian de Lira