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GabriEl Soriano
Proponen derogar limitantes para el registro para hijos de madres solteras
Gabriel Soriano
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El artículo 57 del código civil, reformado en 1981, establece que “el hijo de una mujer casada que viva con su marido, en ningún caso, ni a petición de persona alguna podrá el Oficial del Registro Civil, asentar como padre a otro que no sea el mismo marido, salvo que éste haya desconocido al hijo y exista sentencia ejecutoria que así lo declare”.
“En pleno siglo XXI, muchas de nuestras disposiciones legales contemplan supuestos machistas y arcaicos que vulneran los derechos de igualdad de género”, comentó la diputada Nancy Jeanette Gutiérrez Ruvalcaba en relación a las normas actuales y al artículo antes mencionado.
Destacó que todas las normas que vulneren de esta manera a la igualdad entre hombres y mujeres deben ser revisadas y, en caso de que se requiera, tendrían que ser derogadas o en su caso reformadas a fin de que su contenido se apegue a los derechos humanos. Señaló que el artículo 57 resulta discriminatorio pues esta solo tiene aplicabilidad hacia las mujeres. “Y por lo tanto, ellos sí pueden tener hijos fuera del matrimonio y hacer con todas las de la ley el respectivo registro del menor, lo cual coloca a las mujeres en un plano de desigualdad”, comentó la legisladora. Informó que se reunió con la dirección jurídica del registro civil del estado en donde se concluyó la problemática de este precepto pues muchos hombres se ausentes dentro del matrimonio, ya sea porque se fueron del país, porque están privados de su libertad o porque formaron una nueva familia sin disolver el vínculo matrimonial
Subrayó que, desde el 2018, el Comité de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) de la Asamblea General de las Naciones Unidas, evidenció dentro de la legislación mexicana persisten diversas disposiciones que resultan discriminatorias por cuestión de género.
El partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) prevé la renovación de las dirigencias estatales para agosto. Además de Aguascalientes, se renovarán las dirigencias en Durango, Coahuila, Querétaro, Nuevo León, San Luis Potosí, Guanajuato, Yucatán, Morelos y Estado de México.
Para el diputado morenita, Juan Luis Jasso Hernández, consideró que son varios los perfiles de quienes podrían ocupar este puesto.
Sobre el actuar del dirigente saliente, Eulogio Monreal Dávila, el legislador opinó que hizo un buen trabajo y tenía buenas intenciones, sin embargo, faltó disciplina por parte de los propios militantes quienes no siempre estaban comprometidos por el movimiento.
“Creemos que todos somos líderes, creemos que todos tenemos un grupo fuerte y la verdad ese fue un error. Unión y diálogo fue lo que faltó con el dirigente, él sí tenía la intención, pero faltó disciplina por parte de nosotros”, declaró.
Enfatizó que el reto del próximo dirigente es atender fortalecer al partido desde los municipios y las distintas comunidades para tener una mejor expectativa de cara a las elecciones del 2024.
Al cuestionarlo sobre si se postularía para la dirigencia del partido, Jasso Hernández dijo sí estar interesado pero que tendría que revisar los requisitos de la convocatoria. Afirmó tener claro cómo consolidar a Morena en el estado, aunque reconoció que son varios los perfiles a ocupar este cargo.
Subrayó que ante este cambio se tendría que analizar los resultados electorales, identificar actores importantes en los distritos en donde Morena tuvo buena votación.
Nancy Jeanette Gutiérrez | Foto Congreso del Estado
Proponen de 1 a 3 años de prisión a quienes promuevan terapias de conversión
Gabriel Soriano
En México, solo en 8 de los 32 estados cuenta con legislaciones que prohíben los Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual e Identidad de Género (Ecosig), también conocido como terapias de conversión.
En los últimos años se han denunciado los casos de personas que han estado sometidas en prácticas, acompañadas de conductas como la privación de la libertad, tortura, violaciones correctivas, medicalización de cuerpos, violencia económica y rechazo familiar, de acuerdo con información de la asociación civil YAAJ Transformando tu Vida.
En Aguascalientes, el mes pasado la oficialía de partes recibió la iniciativa del diputado Juan Carlos Regalado Ugarte que tiene como objetivo sancionar estas prácticas por medio de reformas al Código Penal y a la Ley de Salud del Estado de Aguascalientes. Se propone adicionar el artículo 127 BIS estableciendo donde señala que, quienes incurran en esta práctica, se les sancionará con “uno a tres años de prisión o de ciento cincuenta a trescientos días de trabajo a favor de la comunidad y hasta doscientos días de multa”.
En caso de que estas terapias sean aplicadas a menores de edad o adultos mayores, se duplicarán las sanciones antes mencionadas.
También, en la ley de Salud del Estado de Aguascalientes, establecen que a los profesionales que promuevan terapias de conversión, se les sancionará con suspensión con el ejercicio profesional de uno a tres años o de forma definitiva en caso de incurrir en repetidas veces.
De los ocho estados que la prohíben, los estados que tienen sanciones más severas a esta práctica son Baja California, Baja California Sur y Colima, quienes contemplan hasta 6 años de prisión. En cambio, Jalisco no contempla ninguna sanción de este tipo, solo sanciones económicas.
Unión y diálogo, fueron las deficiencias de Eulogio Monreal hacia morenitas
adrián FloreS
RUBÉN AGUILAR VALENZUELA
El próximo 28 de junio en Colombia se presenta el Informe Final de la Comisión de la Verdad. La investigación da respuesta a lo que ocurrió en la guerra, entre el gobierno y la guerrilla, y hace evidente cómo y por qué se mataron a cientos de miles de personas, muchas de ellas inocentes.
La investigación ha estado a cargo de Francisco De Roux (Cali, 78 años) miembro de la Compañía de Jesús. Filósofo y economista, goza de gran prestigio en su país. En los últimos cuatro años ha recorrido el territorio colombiano, para preparar este informe.
En una entrevista, del pasado mayo, el jesuita comenta que se ha enfrentado a la barbarie y el horror en la búsqueda de lo que realmente pasó en los años de la guerra. En todos lados ha encontrado víctimas producto de la actividad del Ejército y la guerrilla.
“Colombia, dice De Roux, después de 60 años, continúa en un conflicto armado interno, donde muchos muchachos murieron en batallas como guerrilleros o paramilitares sin tener ni idea de por qué estaban peleando. Esto no es la guerra entre Rusia y Ucrania, esto es una pelea sin sentido (…) es absolutamente irracional”.
El jesuita plantea que para el perdón y la reconciliación es necesario: “Primero, construir sobre la verdad, segundo, tomar la decisión de no volvernos a matar entre nosotros, tercero, hacerle sentir que “te entiendo, me pongo en tus zapatos y te respeto”. Cuarto, construir juntos a pesar de que las cosas fueron tan duras. Pero no vamos a olvidar, justamente para que no vuelva a ocurrir. Vamos a llenar este país de lugares de memoria para salvar la dignidad de la gente que murió”.
Afirma que “Colombia se insensibilizó. Hizo natural el vivir en medio de tanto sufrimiento humano, se volvió normal. En el año 2001 nosotros abríamos la televisión y lo primero que salía era la masacre del día. Hoy aún hay pequeñas masacres, pero entonces casi todos los días eran de 100, de 80 personas. Y el país seguía como si nada estuviera pasando. Es una cosa tremenda (…) ¿Por qué Colombia no reaccionó? Más del 80% de los muertos fueron civiles no armados, no fueron combatientes. Y esto pasó durante 50 años”.
De Roux asegura, que pese al dolor, como resultado de la investigación “llegamos con la esperanza de decirle algo muy serio al país, que nos ayude a comprender la hondura de la crisis humanitaria vivida por Colombia. Si bien el acuerdo de La Habana produjo la paz entre los ejércitos, la sociedad quedó tremendamente dividida y la confrontación ha continuado. Esperamos plantear un informe en el que los colombianos comprendamos qué fue lo que nos ocurrió, por qué nos vimos metidos en esta tragedia, cómo responsabilidades muy diversas se implicaron en el conflicto y cómo vamos a construir juntos hacia delante”.
Y añade que “el informe es una experiencia dura, de confrontación con la verdad. Y al mismo tiempo una llamada a la esperanza. Dura porque hemos pasado por cosas muy hondas, hemos recorrido este país de nuevo y nos hemos encontrado con multitud de mujeres violadas y abusadas. Los más de 30,000 niños llevados a la guerra, que hoy cuentan cómo los arrastraron al conflicto, cómo fueron violados, cómo obligaban a las mujeres al aborto. Hemos encontrado a muchísimas personas secuestradas de los más de 27,000 secuestros que hubo. Más de 1,000 familias de los falsos positivos del Ejército. Hemos estado en los pueblos masacrados. Y podría seguir. Esa es la realidad del dolor. También los soldados sin piernas, con las caras quemadas por las minas antipersona. El dolor inmenso por todas partes. Colombia tiene que detenerse ante eso y salir adelante”.
El jesuita afirma contundente que le abruma la responsabilidad “porque las expectativas son muy grandes en Colombia y en la comunidad internacional. Pero sobre todo están las expectativas de las víctimas. Tenemos 10 millones de víctimas en Colombia y dicen “todavía no nos han oído a todos”. Si le dedicáramos un minuto a cada víctima nos demoraríamos 17 años trabajando las 24 horas del día”.