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Estados Unidos: Una insurrección fallida
/ Diego CourChay
El pasado miércoles 6, poco después de las dos de la tarde, en Estados Unidos la democracia quedó en vilo. Justo en su epicentro, el Capitolio, sede del Congreso en esta ciudad, y durante uno de sus actos más solemnes: la sesión bicameral para certificar a Joe Biden como ganador de la elección presidencial de 2020. Los discursos se truncan: el Poder Legislativo está siendo invadido, por primera vez desde que lo incendiaron fuerzas británicas en 1814.
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Más de dos siglos después, seguidores del presidente Donald Trump superaron en minutos a las escasas fuerzas policiacas, irrumpieron en el edificio y forzaron la evacuación de los representantes (diputados). A la democracia más antigua del mundo le tomó seis horas retomar el proceso democrático.
En el interludio entre los golpes de mazo, el que suspende y el que reinicia la sesión, un país que ha pasado cuatro años boquiabierto ante su propia escisión, siguió en vivo escenas que revelaron –aún más– el abismo que lo separa. Fueron cientos los que derribaron barreras, franquearon el cerco, escalaron muros. El gas lacrimógeno flotó sobre las mismas escaleras donde el miércoles 20 tomará posesión Biden, y luego por la rotonda, entre las estatuas de los presidentes ilustres. Bajo el techo que Abraham Lincoln erigió durante la guerra civil ondearon banderas confederadas, símbolo del sur esclavista durante la guerra civil.
Una manifestante murió por un disparo hecho por la policía. El mobiliario se convirtió en barricada, los guardias apuntaban sus armas hacia una puerta con los vidrios rotos. Los representantes se protegieron tras sus asientos, se tendieron en el piso tomados de la mano, hasta poder huir por los túneles.
Conquistada la Cámara, un manifestante tomó el estrado y negó la realidad en un grito: “¡Trump ganó esta elección!”.
Las reacciones no se hicieron esperar: Barack Obama lo llamó “un deshonor y una vergüenza para la nación”; George W. Bush dijo: “Así se disputan las elecciones en una república bananera”. Biden declaró: “Nuestra democracia está bajo un asalto sin precedente, diferente a todo lo que hemos visto en los tiempos modernos. Un asalto a la ciudadela de la libertad”. Reince Priebus, el antiguo jefe de personal de Trump, calificó a los manifestantes de “terroristas domésticos”.
Trump respondió a la crisis con un llamado a la paz y al respeto a la policía mediante dos escuetos mensajes en Twitter. Al poco tiempo compartió un video donde se dirige a sus seguidores: “Entiendo su dolor, nos robaron la elección que ganamos por muchísimo”, las mismas denuncias que espolearon a sus seguidores a ocupar el Capitolio. No sin añadir: “Vayan a casa, los amamos, son muy especiales”.
El que siguió fue –no por decisión propia– su mensaje final del día: las cuentas del presidente fueron suspendidas por las principales redes sociales. Su última declaración fue borrada por Twitter: “Son las cosas y los sucesos que ocurren cuando una sagrada y masiva victoria electoral le es arrebatada de forma tan viciosa a grandes patriotas maltratados por demasiado tiempo. Vayan a casa en amor y paz. ¡Recuerden este día siempre!”.
“Detengan el robo”
Fue la tercera manifestación organizada por los seguidores del presidente en la capital –tras las del 14 de noviembre y 12 de diciembre– desde la negativa de Trump de aceptar el resultado electoral. ¿Su mantra? “Detengan el robo”.
Extremistas simpatizantes de Donald Trump en la toma del Capitolio | Foto @AFP
Decenas de miles de personas enarbolaron banderas de Trump, portaron las gorras rojas y exigieron revertir el proceso electoral en curso: recuentos y auditorías del voto mismo, el cambio del voto en el colegio electoral, y finalmente la expectativa de una intervención ilegal del vicepresidente Mike Pence durante la certificación.
Algunos devotos llegaban de muy lejos para ser escuchados. Como Matt, quien en la primera marcha dijo que venía desde Florida: “Si dejamos que roben la elección, nuestra libertad nunca volverá”; o Gerald, de Minnesota: “No hay forma de que ese viejo senil de Biden haya derrotado al presidente más grande de todos los tiempos”. En los lemas marchaba la división del país: “Derrotemos el socialismo” y “ganaremos la guerra cultural”.
Detrás de la rabia de los seguidores más recalcitrantes del presidente hay una creencia irrefutable: Trump es víctima de una injusticia histórica. En ese dogma no han hecho mella las 61 derrotas en 62 demandas legales realizadas por abogados de Trump y políticos y grupos afines, en cortes estatales y federales.
Decenas de veces desde noviembre, los jueces –varios de ellos nombrados por Trump– han rechazado sus argumentos para cambiar los resultados de los estados más disputados de la contienda. El presidente fue grabado el sábado 2 presionando al Secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, responsable de la elección: “Todo lo que quiero hacer es esto: quiero encontrar 11 mil 780 votos”, los que le faltaron para ganar el estado.
Peter Diaz no duda de la victoria de Trump. Hijo de padre mexicano, fundador de la milicia American Wolf, creada a principios de 2020 en oposición a las órdenes de confinamiento por la pandemia. Antagonista de las manifestaciones de Black Lives Matter. Para él, su proselitismo le ha revelado una verdad que los hechos no desmienten.
“Recorrí 28 estados durante el confinamiento para hablar con la gente y fui testigo de un apoyo abrumador para Trump. Cuando escucho casos de fraude electoral, esa para mí es la realidad, basada en mi experiencia de primera mano”, dice. “Está la verdad de los que dicen que ganó Biden, la mía es que Biden no ganó el voto, cuando todos se escondían en su sótano yo di la vuelta al país y fui testigo de esa verdad”.
Una profunda desconfianza hacia el Estado y las instituciones nutre su militancia; la convicción de que el gobierno y su intervencionismo –ejemplificado por las medidas más severas de los demócratas durante la pandemia– son un peligro para la forma de vida de Estados Unidos.
“A lo largo de la historia, en todo imperio y país, cada gobierno se ha convertido eventualmente en una institución en la que no se podía confiar”, expresa. “Estamos en proceso de perder nuestros derechos y libertades. Tenemos que alzarnos. Se trata de nuestros hijos. Si no actuamos, ellos no llegarán a saber lo que es decidir por sí mismos. Si perdemos nuestra libertad ahora, desaparecerá para siempre.”
Diaz dice no creer en conspiraciones, sino rechazar a las élites y a los medios tradicionales: “Hay una verdad y nunca la sabremos, nunca podremos verificar las boletas nosotros mismos; todo lo que tenemos es la información que nos dan. La información que obtenemos es parcial. Nuestros medios de comunicación son una opinión, por lo que nuestra verdad es lo que elegimos creer. Tienes que tomar una posición: hubo trampa”.
El 68% de los republicanos cree que la elección estuvo amañada, según la encuesta de Reuters e Ipsos realizada a mediados de noviembre. En un país ya partido geográfica e ideológicamente, esta división en realidades alternas se exacerba desde hace años en las redes sociales. Hasta socavar la idea de la posibilidad de una verdad compartida.
“Hubo al inicio un movimiento de apertura en los espacios de las redes sociales convencionales; ahora hay un movimiento de alejamiento, la gente vuelve a espacios privados, haciéndose más circular en su lógica y fortaleciendo esa división”, explicó la investigadora de redes sociales Robyn Caplan a The Washington Post.
“Realmente no sabemos lo que están diciendo nuestros compatriotas”. Millones viven en un universo de medios sesgados, desde cadenas de televisión hasta cámaras de resonancia personalizadas de Facebook y YouTube, creando comunidades insulares de creencias que nunca se tocan.
La versión extrema de la realidad contenida en las teorías de la conspiración es abrazada por muchos seguidores del presidente. Es en esas narrativas donde encuentran justificaciones para negar una diferencia de más de 7 millones de votos.
Alex Jones es uno de los promotores de las teorías de la conspiración, negacionista del Holocausto, afirma que los tiroteos en las escuelas son farsas y que la vacuna contra el covid-19 contiene microchips. En la primera marcha, el pasado diciembre, frente a la Suprema Corte, ya clamaba megáfono en mano: “¡Hoy será conocido como el nuevo día de la independencia de la influencia comunista! ¡América se está alzando! Sabemos que el confinamiento por covid-19 es un asedio para dejarnos en la bancarrota, ¡pero serán derrocados! ¡El país está siendo asediado pero no nos someteremos a Satanás y derrocaremos su orden mundial!”.
Las ideas de extrema derecha podrán ser consumidas por una minoría, pero su propagación es la más veloz en redes sociales, según explica Juan Carlos Medina Serrano, académico de la Universidad Técnica de Múnich.
“Lo que monitoreé durante las elecciones es qué fuentes de información se compartían más: la mayoría del tiempo las fuentes de la derecha o extrema derecha tenían mucho más peso respecto al resto de los medios. Como el portal Daily Caller, cuyo contenido fue compartido de forma desproporcionada respecto a su importancia. Esto puede deberse a que el contenido radical tiene un tinte de desinformación o para impactar, y por eso se expande con esa virulencia”.
Los extremos ideológicos estuvieron a la vista en cada una de las protestas: las milicias de los Oath Keepers, Three Percenters y la organización Proud Boys –designados ya como grupos de odio– y que tanto en noviembre como en diciembre cometieron –una vez caída la noche– actos de violencia.
El miércoles 6 esas visiones radicales convergieron frente a la Casa Blanca. Trump se dirigió a ellos durante 70 minutos: “Nunca nos rendiremos. Nunca concederemos. No se concede cuando se trata de un robo”, dijo. Y asestó: “Nunca recuperaremos nuestro país siendo débiles. Hay que mostrar fuerza y hay que ser fuertes”. Tras escucharlo, sus seguidores caminaron directo al Capitolio.
PresiDente biDen
Para las 20:00 horas los legisladores estaban de regreso, determinados a cumplir su mandato. La llegada de la Guardia Nacional y el toque de queda impuesto desde las 18:00 horas terminaron de vaciar el Capitolio de manifestantes.
Las principales figuras de la Cámara hicieron vibrar notas desafiantes. El vicepresidente Pence declaró: “Aquellos que causaron estragos en nuestro Capitolio no ganaron. La violencia nunca gana. La libertad gana. Esta sigue siendo la casa de la gente”. Mitch McConnell, el líder de la mayoría republicana en el Senado, dijo: “El Senado no será intimidado, no se nos mantendrá fuera de esta Cámara”.
Otros tenían un claro culpable para lo ocurrido ese día. “Esta será una mancha en nuestro país que no se borrará tan fácilmente; el último, terrible e indeleble legado del 45 presidente de Estados Unidos, sin duda el peor que hayamos tenido”, dijo Chuck Schumer, el líder de la minoría demócrata del Senado.
Mitt Romney, excandidato presidencial republicano, fue tajante: “Lo que ocurrió aquí hoy fue una insurrección incitada por el presidente”.
Más de un centenar de representantes siguieron leales a Trump. Protestaron la certificación de estados de forma simbólica, prolongando el proceso varias horas.
Tras concluir el conteo, a casi 14 horas de su inicio, la sesión del Congreso confirmó a Joe Biden como presidente. Eran las 03:40 horas del jueves 7.
Inauguran mural en homenaje a enfermeras y enfermeros

UNAM
Como un merecido homenaje a las enfermeras y enfermeros de México se inauguró el mural Enfermería y Covid-19, plasmado en la barda perimetral de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia (ENEO), a cargo de integrantes de la Facultad de Artes y Diseño (FAD).
En la sesión virtual, la directora de la ENEO, Rosa Amarilis Zárate Grajales, explicó que la conmemoración –6 de enero– tiene un significado especial este año, ya que se enmarca en la lucha incesante contra el covid-19: “Nuestros colegas han enfrentado con profesionalismo y sentido humano el día a día del cuidado a los enfermos y consuelo para las familias, o bien, valorando y diagnosticando a las poblaciones en su conjunto”.
En el desarrollo de su labor, “muchos compañeros dejaron su vida cuidando la de otros”, por eso más que la inauguración del mural, se trata de un reconocimiento a los profesionales de la enfermería que están al frente en los diferentes es-
/ LUciANo cAMpos
El primer acto de Fragmentos de una Mujer (Pieces of a Woman, 2021) contiene tensión insoportable. Retrata con escalofriante precisión un proceso de parto que debe ser efectuado en casa. La pareja espera a su primera hija, y lo que parece ser una rutinaria acción médica se convierte en una tragedia devastadora.
Entonces, él y ella deben pasar por un duelo tormentoso, en el que no se resignan a aceptar que la pérdida fue causa del destino, y se esmeran por encontrar un culpable en la persona de la doctora que hizo el trabajo.
Vanessa Kirby y Shia LaBeouf son el retrato del dolor. Su matrimonio se desmorona lenta y dramáticamente, día a día, incidente por incidente, escena por escena. No hay poder que pueda evitar la destrucción de esta relación sólida, que no puede superar la pérdida.
Viven en un confortable asentamiento de clase media alta, en cenarios del ejercicio profesional y a quienes decidieron dedicarse a esta actividad: los estudiantes, el relevo generacional que abraza ya la profesión, una de las más apreciadas por la sociedad en su conjunto.
Zárate Grajales subrayó la necesidad de acrecentar la inversión para la formación de enfermeras y enfermeros, así como dotarlos de mejores condiciones de trabajo y salarios, entre otros aspectos.
El titular de la FAD, Gerardo García Luna Martínez, recalcó que la participación de la entidad a su cargo en este proyecto fue enfática, voluntaria y empática, cuya obra que se puede admirar desde el Periférico: “No tengo sino el mayor de los reconocimientos para quienes tienen la tarea más difícil en el momento más adverso, para los profesionales de la salud que arriesgan su integridad y su vida”. En estos momentos, esas disciplinas de atención y servicio, demuestran su enorme grandeza, agregó.
Carolina Calzada Espinoza, jefa del Departamento de Difusión Cultural y Actividades Deportivas de Boston. Se mueven en trabajos que les proporcionan estabilidad, y la familia de ella está ahí para respaldarlos. Pero nada los prepara con la ausencia insoportable, que inevitablemente los va apartando hasta el punto en que entran en dinámicas de autodestrucción y mutua falta de respeto, como una proyección inconsciente de la laceración que les ha provocado la vida, que tan injustamente los trata.
Con un desarrollo dramático lento, el director húngaro Kornel Mundruczo va creando una atmósfera de desesperación, en la que las personas se van deslizando por un tobogán de desolación, del que ni siquiera se esmeran por abandonar. A fin de cuentas, se van destruyendo en la mentira, tratando de reunir los escombros de una sociedad conyugal que parece irremediablemente rota.
Las presiones externas son grandes. La familia que parecía estar siempre a su lado, se convierte en un factor de incomodidad. Ellen Burstyn, en escena, como la madre la FAD, refirió que el proceso de creación del mural incluyó la participación de 112 alumnos coordinados por cuatro profesoras, quienes armaron su plantilla, escogieron su paleta de color y seleccionaron los aerosoles.
El artista Karas urbanas les enseñó la técnica, toda vez que la mayoría de los participantes no había trabajado con estos materiales y pese a que Enfermería y Covid-19 se elaboró en 15 días, tuvo un trabajo que llevó varios meses de investigación y planeación, recalcó.
Finalmente, Yair García Contreras, también integrante de la FAD, explicó que se elaboró un micrositio en la página electrónica de la Escuela en cual se plasma la obra en la barda perimetral e infografías animadas como complemento al mural; la intervención de un muro interno con el título de ENEO, vocación por la vida a cargo del académico de la Facultad, Alfredo Nieto Martínez; y el libro Enfermería y COVID-19: la
Fragmentos de una Mujer, una dolorosa pérdida
voz de sus protagonistas. demandante, está, como de costumbre, en un gran nivel. Veterana y con tremendo oficio ante la cámara, tiene un par de intervenciones excepcionales, como la señora que ha sobrevivido a su propia pérdida y quiere que su hija vaya a los tribunales para buscar venganza, en forma de un juicio en el que rueden cabezas de los que, siente, son responsables del desastre que hay en la familia.
Como la mujer a la que alude el título, fragmentada en pedazos, Kirby da una sobresaliente interpretación. Sorprende su fuerza como la joven profesionista que lentamente, y en contra de su voluntad, tiene que renacer existencialmente, tratando de no perder la razón y la sensatez. La única forma que encuentra para conseguirlo es el simple y sencillo perdón.
Disponible en Netflix, Fragmentos de una Mujer es una pieza fílmica absorbente, con un inicio desgarrador y muy incómodo, que muestra a personas que luchan por superar la agonía de un adiós inesperado.
JAVIER MORO HERNÁNDEZ

Julián Sorel y Fergus son una pareja de detectives extraña, distinta. Uno, es homónimo del muy famoso Julián Sorel que protagonizó una de las novelas más importantes del siglo XIX: Rojo y Negro del escritor francés Stendhal. Y es un inmortal. El otro, Fergus, es un fantasma. Los dos se dedican a investigar casos en Ciudeath, una extraña ciudad al margen del tiempo y del espacio, en donde los fantasmas y los inmortales cohabitan con una clase política igual de corrupta que en todos lados, o con sirenas y monstruos de toda raigambre, que, con sirenas, que, con demonios, que con un grupo terrorista y delincuencial bautizado como El Nuevo Cartel, que está dispuesto a todo para controlar la ciudad.
En ese contexto bizarro, oscuro, gótico, es en donde se desarrolla el segundo libro del escritor mexicano Oswaldo Buendía Galicia (Ciudad de México, 1983), Adicción a ver muertos, publicada por Ediciones Periféricas, y que es el inicio de la serie de detectives de Sorel & Co, en la que se desarrollará la trama de este dueto de detectives, que buscarán detener los planes maléficos y crueles del Nuevo Cartel, por controlar la vida y la muerte de los habitantes de Ciudeath.
El escritor Iván Farías comenta que “Todo en esta novela es una trasgresión de géneros que, paradójicamente, sirve para honrarlos.” Por supuesto, Adicción a ver muertos está escrito en clave de novela negra. El mismo Sorel forma parte de una camada de detectives al mejor estilo norteamericano: Borracho, cínico, adicto a las sustancias y a las mujeres e incrédulo. Sin embargo, tiene conocimientos culturales que pocos detectives literarios tienen. Y no solo es porque fue periodista en otro momento de su vida. También es porque ha visto (literalmente) muchas cosas. Ha vivido mucho y se encuentra en un punto de su vida en el que descree de todo. Y Ciudeath es un buen lugar para reinventarse como un detective, que tiene como ayudante a un fantasma, como Fergus, puede beber (sin sentir los estragos de la cruda) y tener relaciones sexuales con prostitutas, y que, sin embargo, funciona como una especie de conciencia que retiene los impulsos agresivos y autodestructivos del detective Sorel. A este trío se les unirá Tatiana, una chica, que trabajaba como barista y que será víctima de los enemigos de los detectives, pero quién por suerte regresará a la vida metamorfoseada como fantasma para convertirse en parte de la compañía de detectives.
Adicción a ver muertos es una novela cruzada por el humor negro, la ironía, la sorna con la que Buendía construyó un universo narrativo ágil, interesante, y que como mencionamos, vive a partir del mestizaje de los géneros, creando una novela particular y poco común dentro del universo literario del género negro.
Conversamos con el autor, quien estudió Lengua y Literatura Hispánicas en la UNAM, que ha publicado en distintos medios especializados en narra-
ENTREVISTA A OSWALDO BUENDÍA GALICIA SOBRE ADICCIÓN A VER MUERTOS
Julián Sorel, detective
tiva, y en 2014 se hizo acreedor al Premio de Literatura joven “Delfina Careaga” que otorga el municipio de Toluca, por el libro de cuentos En la otra orilla de la noche.
Javier Moro Hernández
(JMH): ¿Cómo surgió la novela y cómo fue el proceso de escritura?
Oswaldo Buendía Galicia
(OBG): Esta novela surge cuando estaba escribiendo otra novela, que me estaba exigiendo mucho mentalmente, entonces quise volcarme a algo que fuera más divertido para mí, y Adicción a ver muertos inició como un cuento, pero luego me di cuenta de que los dos personajes principales de la novela, tenían potencial para formar parte de una historia más larga, así comencé a añadirle episodios al libro, como si fuera la temporada de una serie, que me permitieron darme cuenta de que esta es una historia que no voy a terminar en una sola entrega, sino que tenía el potencial de más novelas. Aunque por lo pronto sólo he pensado en tres novelas. Pero habrá que ver cómo se desarrolla la segunda novela.
JMH: Es una novela que se cuenta a partir de capítulos, se va armando como un puzle, ¿cómo fue el proceso de escribir estos capítulos distintos?
OBG: Cuando terminé el primer capítulo me di cuenta de que había algo ahí, comencé entonces con el segundo capítulo, y es ahí en donde aparece el Nuevo Cartel, que es un grupo que quiere someter a la ciudad, en un intento de Golpe de Estado, y es ahí es en donde hay más complicaciones, más personajes, por lo que decidí delinear lo que quería contar en todo el primer libro, y de ahí me di a la tarea de trabajar los capítulos, pero si ya teniendo la idea clara, concisa de adonde quería llegar, y de ahí fue trabajar con esa brújula y escribir los diferentes capítulos.
JMH: La novela va ganando en complejidad a medida que pasan los capítulos, es ahí cuando nos vamos dando cuenta del escenario en donde se desarrolla la novela, que es de cierta manera es un personaje.
OBG: La historia y el escenario, la ciudad se van construyendo al mismo tiempo, y justo la ciudad se transforma en un escenario más, porque si bien no es una geografía que se pueda identificar con una ciudad real en particular, pero tiene muchos elementos que la asemejan a la Ciudad de México, que era como yo me la imaginaba, pero la idea era que la ciudad no solo fuera el paisaje en el que se desarrolla la historia, sino que también revelará el estado de ánimo que tienen los personajes.
JMH: El escritor Iván Farías menciona en la contraportada que tu novela es una “trasgresión de géneros, que paradójicamente sirve para honrarlos” Porque es una novela de detectives, de género negro, protagonizado por un fantasma y un inmortal, por ejemplo. Es una novela Oswaldo Buendía Galicia

Esta novela surge cuando estaba escribiendo otra novela, que me estaba exigiendo mucho mentalmente
La historia y el escenario, la ciudad se van construyendo al mismo tiempo
Me gusta el género negro, de hecho, el primer libro de cuentos que se llama En la otra orilla de la noche ya había tocado el género negro que mezcla todos estos géneros que vuelven a la novela un libro nuevo, distinto.
OBG: Me gusta el género negro, de hecho, el primer libro de cuentos que se llama En la otra orilla de la noche ya había tocado el género negro, me siento cómodo en él, me gusta la estructura del género policial y siento que me brinda una estructura importante para contar historias entretenidas, y eso me permite contar algo más, pues a partir del entretenimiento podemos buscar contar otros niveles narrativos. Mi libro anterior seguía el canon del género, a la usanza norteamericana, pero este libro me pedía hacerlo de otra manera, buscar otros caminos, y me di cuenta de que lo mejor era esta mezcla de géneros, que es la fantasía, el género negro, lo sobrenatural, aunque aquí usada de una manera humorística, irónica, pero quería que esos elementos sobrenaturales, con ciertos elementos góticos, estuvieran en la novela también. Pero si creo que también parte de la influencia de la literatura norteamericana, del sur de Estados Unidos, como Faulkner, están ahí presentes. Justo de ahí nace la idea de tener una ciudad, un territorio particular, justo de la influencia de las ideas de Faulkner.
JMH: Justo es una novela que combina estos elementos estilísticos de los diferentes negros, pero presentados a partir de la ironía, del humor negro. Los personajes manejan mucho ese humor, sobre todo Sorel, y es una forma de enfrentarse a la realidad interna de la novela.
OBG: Debo decir que no había cultivado o escrito nada con este tipo de humor, si tiene una intencionalidad tiene que ver sobre todo con el personaje de Sorel, me metí mucho en la idea de ese personaje para llevar parte del peso narrativo. Además el humor es un método de evasión de la realidad, pero al mismo tiempo quería que el sentido del humor fuera el modo en el que el lector se adentrará a la novela, pero también tenía la intencionalidad de ser políticamente incorrecto, dado la realidad que estamos viviendo hoy en día, no quería ser condescendiente con nada, y eso se trata esta novela, aunque también hay personajes que a diferencia de Sorel si son correctos, como es el caso de Fergus, Tatiana, y la idea no era inclinarse hacia un lado sino mostrar el paisaje completo.
JMH: Justo quería abordar la creación de un personaje como Julián Sorel (obvia referencia a Stendhal) que tiene la característica de que es inmoral, lo cual nos hace referencias a muchas películas, a los vampiros, etc. Pero es un personaje muy particular, fue periodista, conoció a Boris Vian, hay elementos que lo hacen miembro de la logia de los detectives, pero con muchas referencias literarias.
OBG: Stendhal es uno de mis escritores favoritos, por eso tomé la decisión de crear un personaje que lo homenajeó, así que ese fue el motivo de que mi personaje se llame Julián Sorel. Pero también porque estoy muy de acuerdo con Stendhal en la forma en la que aborda su teoría literaria, y por supuesto mi personaje, mi Sorel, es un espejo deforme de la sociedad. Pero las otras novelas de Stendhal son muy buenas, si creo que Rojo y Negro es una gran novela, y es con la novela con la que me sentía más identificado.
JMH: La estructura de la novela, a partir de capítulos cortos, permite que el lector se pueda acercar de una manera ágil a la historia, le da mucho ritmo a la novela. Los mismos capítulos pueden ser independientes de la novela.
OBG: De hecho, como la novela nació a partir de la escritura del primer capítulo, que tenía la intención de ser un cuento, y eso me permitió darme cuenta de que podía tener una historia más larga, en donde podía tener capítulos que fueran autoconclusivo, pero que al mismo tiempo nos ofrezca datos de una historia mayor, que subyace en el relato y que se va a resolver en cuanto concluya la trama. Además, quería que los capítulos fueran ágiles, porque también soy un lector un poco distraído, y creo que, si no encuentro algo ágil suelto muy rápido lo que estoy leyendo, sobre todo con la novela actual, entonces me obligue a crear situaciones que fueran ágiles, rápidas, conversaciones que fueran intensas, y es una novela que tiene mucho diálogo, pero también está la influencia del cine y de la televisión, sobre todo de las series. Pero también teniendo la intención de que fuera una novela que se pudiera leer rápido, y mucho surge también a partir de las ideas del escritor francés George Simenón, cuyas novelas tienen una extensión similar.
JMG: Es una novela que tiene dos niveles narrativos: Está la historia de Sorel y Fergus, que son dos detectives privados, que tienen una vida particular en esta ciudad, pero además está la historia de la guerra entre el Nuevo Cartel y las autoridades de la ciudad. Esa parte es muy interesante, porque el discurso, la narrativa de este nuevo grupo hace referencias a la de ciertos grupos rebeldes, terroristas, reivindicativos.
OBG: Si también es importante mencionar que, a pesar de que todo tiene este tono irónico, de risa, también creí que era importante contar algo que saliera de la normalidad de la vida de los dos protagonistas. Entonces esta idea del Nuevo Cartel me surgió como una referencia a situaciones que han pasado en nuestro país, y cómo hay una división política muy marcada, y entonces era una cuestión de mostrar que hay gente que no está de acuerdo con ninguno de los bandos políticos, partidistas que existen, entonces quería mostrar algo nuevo, con un discurso abiertamente terrorista, pero que en el fondo quería mostrar cierta indignación ante las autoridades, pero justo lo que me permite la literatura es abordar este aspecto de molestia social y presentarla como un grupo que se opone abiertamente a las autoridades.
JMH: Quería preguntarte por el personaje de Fergus, que es un fantasma que funciona como una especie de conciencia de Sorel, pero al mismo tiempo tiene una vida relajada.
OBG: Funciona como la conciencia de Sorel, y lo hice justamente para balancear precisamente a Sorel y todas sus excentricidades y estupideces, y lo hice para balancear y representar ese lado, que me permite tener algo de cordura. Pero al mismo tiempo no quería que fuera tan correcto todo el tiempo, quise que fuera un personaje balance, y también está Tatiana, que surgió como un interés amoroso de Sorel, y luego me di cuenta de que no lo necesitaba, pero también me di cuenta de que hay una relación rara entre ellos, medio fría, no es del todo una relación sincera, sobre todo de Sorel hacia ella, y creo que existe un poco de cariño, cosa que en la segunda parte irá evolucionando hacia otra cosa. Porque si bien en esta novela no aborde mucho a Tatiana, es un personaje al que abordaré más en la segunda novela, pero aquí en Adicción a ver muertos inician muchas cosas, algunas si a propósito para mencionar las cosas que se van a tocar en la segunda novela, pero también me interesaba que la relación fuera un poco distante.
Hallan científicos universitarios estrellas que viven poco tiempo
Los resultados de la investigación se publicaron en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society
UNAM
Un grupo de astrónomos del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica (IRyA) de la UNAM localizaron más de cuatro mil estrellas masivas en un par de galaxias en colisión, conocido como Las Antenas o NGC 4038/39. Se llaman Wolf-Rayet (WR).
“Lo interesante de estas estrellas es que son descendientes de las estrellas más masivas que puede haber. Estamos hablando de masas iniciales de por lo menos 25 veces la masa del Sol, pero pueden tener hasta 50 y 100 veces la masa del Sol. Es la última etapa de las estrellas más masivas”, explicó Mauricio Gómez González, investigador posdoctoral del IRyA y titular del proyecto.
Detalló que viven poco tiempo (de dos y cuatro millones de años), pues los procesos de fusión que ocurren en sus núcleos son mucho más eficientes que para estrellas de baja masa.
DESDE SU
DESCUBRIMIENTO,
EN 1867, SE HABÍAN
LOCALIZADO
APROXIMADAMENTE 600: MAURICIO
GÓMEZ GONZÁLEZ,
DEL IRYA
Antes de explotar como supernovas, las WR arrojan al medio interestelar sus capas más externas, como una cebolla que se va pelando y poco a poco se ven sus capas más internas y calientes, que calientan lo que está alrededor. “Fue así como las detectamos”, señaló Gómez.
El científico agregó que evolucionaron y se desprendieron de sus capas exteriores de hidrógeno, revelando otros elementos en su interior. Al separar la luz de estas estrellas muy calientes en sus colores o longitudes de onda para obtener un espectro, se observa que en algunas domina la firma del hidrógeno y en otras la del carbono.
“Las encontramos en el rango del espectro óptico, en el visible, utilizando espectros obtenidos del telescopio VLT, que se encuentra en Chile”, añadió.
Mauricio Gómez refirió que en su grupo del IRyA indagan este tipo de estrellas que tienen una huella digital muy característica, que son líneas en su espectro de helio, carbono, nitrógeno y oxígeno.
“Buscamos estas huellas digitales en el espectro de un par de galaxias en fusión que se llama Las Antenas. En 38 regiones, que son complejos de cúmulos de estrellas, ubicamos estas huellas digitales, que sumadas nos dieron un total de cuatro mil estrellas, dos mil ricas en nitrógeno y dos mil en carbono”, precisó.
Las estrellas WR son difíciles de encontrar porque las masivas viven poco tiempo (en términos astronómicos), y son la última etapa de una estrella masiva, así que representan el diez por ciento de los cuatro millones de años, argumentó.
El hallazgo de las cuatro mil es importante porque desde su descubrimiento, en 1867, se han encontrado aproximadamente 600, subrayó Gómez, quien dio a conocer su hallazgo en la revista científica internacional Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
En este trabajo colaboraron Divakara Mayya, del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (Inaoe); Jesús Toalá y Jane Arthur del IRyA; Javier Zaragoza-Cardiel, del Inaoe; y Martín Guerrero, del Instituto de Astrofísica de

Andalucía, España.
