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CASANDRA VALENZUELA
Alibaba Y Los Cuarenta Ladrones
“Nel mezzo del cammin di nostra vita mi ritrovai per una selva oscura che' la diritta via era smarrita”
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El cerrajero de Tijuana dijo que no corriera tras la manecilla del reloj que tanto giro y giro es un error sin lucro que los bienes se agradecen y los males se triplican no entendí nada solo sabía que donde fuego hubo las heridas aullaban fuerte entré a un bar e ingerí Agua de la Llave salí al exterior La verdad nos hará mártires o genuflexores agradecí estar en pie frente a la puerta de la columna Septentrional acepté mi destino con la mano en mi cabeza esto es ser humano el casual movimiento lo estático el sonido de las estrellas y los planetas el sonido normal del mundo rosa de los tiempos haz de Orfeo un cisne abre y cierra al dolor en el desierto de lo real
Alejandra Valenzuela
Radica en Ensenada, B C, cuya circunferencia está en todas partes y en ningún sitio Con un lenguaje fresco está en la búsqueda de lo vivo y del cómo era todo cuando no había nada, una tortuga de montaña Recientemente publicada en el Anuario de Poesía de San Diego 2023 Ex miembro del taller Archipiélago dirigido por David Anuar (Premio Nacional de Literatura Joven Salvador Gallardo Dávalos)