Su sensibilidad visual y crítica iban dirigidas a construir un mundo pictórico que ideara imaginativamente escenarios de conflicto y explorara los patrones afectivos de la violencia y la reacción en el cuerpo del sujeto. Sus narraciones pictóricas se fueron convirtiendo, cada vez más, en representaciones del «dolor corporal», retratos de los escalofriantes escenarios de los actos de agresión y terror que se habían ido sucediendo desde Vietnam hasta Sudáfrica. PVP 28 euros