7 minute read

Acuicultura: Tecnologías para cultivos offshore

Acuicultura Tecnologías

para cultivos offshore

SI BIEN EL CONCEPTO DE ACUICULTURA OFFSHORE AÚN ES

LEJANO PARA LA INDUSTRIA CHILENA, ACTUALMENTE ES POSIBLE

APRECIAR UN GRAN ENTUSIASMO POR EL DESARROLLO DE

PROYECTOS QUE BUSCAN ACERCAR ESTA TENDENCIA MUNDIAL

A LAS AGUAS NACIONALES.

La acuicultura a nivel global se ha transformado en una actividad de enorme dinamismo. Sin embargo, con el paso de los años, pensar en un mayor crecimiento en el mar se ha vuelto complicado, lo cual ha llevado a que se instalen, cada día con más fuerza, tendencias como la producción en tierra y, al mismo tiempo, los cultivos offshore, es decir, mar adentro.

Esta última forma de producción ya ha captado el interés de inversionistas, principalmente, en Noruega, el principal productor de salmón a nivel mundial. Allí, ya existen proyectos, como el de SalMar, que no exentos de dificultades, están probando la producción en medio del mar. En Chile, no encontramos aún proyectos de este tipo. Sin embargo, hay un creciente interés por avanzar en la producción en sitios de mayor exposición o de alta energía, como se les suele llamar.

Asimismo, este año se ha puesto especial atención a la necesidad de reforzar los centros de cultivos que, por sus características, están más expuestos a eventos climáticos intensos, puesto que, debido al cambio climático, se espera que fenómenos inesperados sucedan con mayor frecuencia.

A continuación, revisamos la oferta de algunas empresas que, a nivel internacional, y también nacional, ya ofrecen tecnologías para la producción offshore, algunas de las cuales pueden ser útiles también para centros de alta energía.

JAULAS SUMERGIBLES

Una compañía con amplia experiencia en acuicultura oceánica es la norteamericana Innovasea. Según señala el director de Comunicaciones de la empresa, Doug Hanchett, “la acuicultura oceánica es el futuro de la producción sostenible del seafood y nuestra compañía ha estado a la vanguardia, construyendo resistentes jaulas para peces y equipos que pueden soportar condiciones climáticas adversas, como huracanes y tifones”.

Las jaulas diseñadas por Innovasea presentan la característica de ser sumergibles, lo cual “es clave para el cultivo en mar abierto, ya que la capacidad de sumergir la jaula no solo protege las poblaciones de peces de las tormentas y fuertes olas, sino que permite a los acuicultores evitar las floraciones de algas y encontrar corrientes y temperaturas óptimas para mantener a las especies saludables, entre otras ventajas”, sostiene el ejecutivo.

Específicamente, la compañía ha construido las jaulas SeaStation y Evolution Pen, ambas creadas para resistir fuertes eventos meteorológicos en entornos oceánicos. Mientras que la primera está ideada para sumergirse la mayor parte del tiempo, Evolution Pen apunta a la versa-

tilidad. Según explica el director comunicacional, “cuando un sitio está tranquilo, la jaula se asienta en la superficie y se opera como una jaula tradicional. Pero cuando la naturaleza interviene, a través de olas, tormentas o una gran floración de algas, Evolution Pen se sumerge fácilmente para protegerse a sí misma y su contenido. Esta flexibilidad amplía eficazmente el alcance de la acuicultura”.

TECNOLOGÍA NACIONAL

Chile no ha querido quedar fuera de la carrera de diseñar soluciones para la acuicultura oceánica. De hecho, a mediados del año 2018 se lanzó el “Programa de Desarrollo Tecnológico (PDT) de Acuicultura Oceánica, Chile 2023”, impulsado por Corfo, cuyo objetivo es crear, en un plazo de seis años, diversas tecnologías que faciliten la instalación y operación de centros en sectores altamente expuestos u offshore.

Dentro de este contexto, varias empresas se encuentran estudiando la dinámica del océano y delineando metodologías para el diseño de equipamiento. Una de ellas es AEX Group, compañía especializada en servicios de ingeniería acuícola que, gracias al mencionado proyecto Corfo, donde participan como coejecutores del consorcio liderado por EcoSea Farming, está desarrollando “un sistema de monitoreo en línea de fondeos que proporcionará información de calidad para la toma de decisiones por parte del productor”, indica su director, Alonso Echevarría.

El sistema de fondeo es un elemento clave en la configuración y operación de centros de cultivo en mar abierto, por lo que el objetivo del sistema de monitoreo ideado por AEX Group es medir en tiempo real la fuerza de cada línea de fondeo de forma directa, con el fin de comprender sus dinámicas de esfuerzos y relacionarlas con factores ambientales, como vientos, olas, mareas y corrientes.

Según comenta Alonso Echevarría, “diseñamos un instrumento multiparámetro ´todo en uno´ que se conecta directamente a la línea de fondeo, midiendo fuerza, aceleración, inclinación y posición GPS, entre otros. Estos datos son enviados de forma inalámbrica a un dispositivo conectado a Internet y ubicado cerca del centro, para luego desplegarlos en una página web”.

El ejecutivo destaca que esperan seguir innovando. “En un futuro próximo, queremos desarrollar un sistema de inteligencia artificial capaz de aprender de forma automática el comportamiento de las variables monitoreadas, para así detectar anomalías difíciles de percibir por un operador”, menciona.

Walbusch es otra empresa que se ha sumado a la búsqueda de soluciones prácticas para sus clientes en el marco del mencionado PDT. “Hace muchos años que venimos innovando en distintos componentes de anclajes, líneas de fondeo y, últimamente, se han podido fusionar estos distintos servicios tecnológicos en los modelos de jaulas de alta energía, donde se incluyen desarrollos de soporte y diseño de redes de cultivo”, señala Walter Buschmann, director general de la compañía.

La firma realizó un gran trabajo de innovación que resultó en la fabricación de unas jaulas especiales de 80 x 80 metros, las cuales se caracterizan por presentar una robustez estructural importante, así como también distin-

Se cree que la acuicultura oceánica es posible en Chile. Sin embargo, “hay que avanzar, principalmente, en temas regulatorios y normativos para que se puedan otorgar permisos y zonas para realizar pruebas de prototipaje”, expresa el director de AEX Group.

En Chile, no existe aún producción offshore. Sin embargo, se observa un creciente interés por avanzar en la producción en sitios de mayor exposición o de alta energía, como se les suele llamar.

Walbusch ha estado trabajando en modelos de jaulas de alta energía. tos componentes de articulación y amortiguación que las habilitan para soportar alta energía marina.

Las megajaulas serán utilizadas como prototipos productivos en el proyecto del Consorcio Tecnológico para la Acuicultura Oceánica y a principios de este año fueron instaladas en una concesión de Marine Farm al sur de Chaitén, para poner a prueba su desempeño y seguir avanzando hacia los cultivos offshore.

Respecto de los sistemas de fondeo, Walter Buschmann informa que “estas soluciones van en la línea de descomponer la fuerza con sistemas y diseños de boyas y contrapesos para amortiguar y mantener tensiones homogéneas en las jaulas y redes”, agregando que las ventajas que se pueden obtener incluyen “bajar los peak de tensiones que se producen en las líneas de fondeo, redes y estructuras de las jaulas de cultivo”.

DESAFÍOS PENDIENTES

De acuerdo con actores de la industria local, la acuicultura oceánica es posible en Chile. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer. “Hay que avanzar, principalmente, en temas regulatorios y normativos para que se puedan otorgar permisos y zonas para realizar pruebas de prototipaje, de manera de determinar si la acuicultura offshore tiene ventajas por sobre la acuicultura actual”, expresa el director de AEX Group.

El director de Walbusch concuerda y agrega que “nuestro país debe aprovechar las exigentes condiciones ambientales que presenta y que sirven como un muy buen laboratorio para evaluar el desempeño de las tecnologías diseñadas”. Asimismo, Walter Buschmann destaca los buenos resultados productivos que han obtenido sus clientes que han habilitado centros de alta energía, “lo que es un buen comienzo y siembra precedentes para habilitar centros en condiciones offshore”.

A opinión de Doug Hanchett, en tanto, “moverse a mares abiertos es el siguiente paso lógico para Chile, y somos optimistas de que sucederá en la próxima década. Estamos entusiasmados con el futuro de la acuicultura chilena, por lo que recientemente abrimos una oficina en Puerto Varas”. Esta comenzaría su atención comercial en noviembre, con las áreas Aquaculture Intelligence (inteligencia artificial e interpretación de datos) y Land Based (recirculación y engorda en tierra).

Los expertos reconocen que otro de los principales retos que el país debe enfrentar es aumentar su cultura de innovación. “Debemos aumentar significativamente el porcentaje del PIB de cada empresa destinado a Investigación y Desarrollo y cambiar nuestra posición de esperar la llegada de soluciones tecnológicas desde otras latitudes. En Chile tenemos un tremendo potencial de empresas y personas para desarrollar los productos necesarios”, destaca Alonso Echevarría.

Fotografía: Wallbusch.

This article is from: