En el corral hay un burrito que se llama Chitón. No creáis que es callado.
¡Noooo!
Pasa el día rebuznando.
¡Hi-aa, hi-aa! ¡Hi-aa, hi-aa!
El granjero, enfadado, lleva un dedo a sus labios, solicitando silencio, y le dice: ¡Chitón!
Por la noche, por el día, en primavera y en verano, el burrito Chitón entona su canción. Mas por mucho que se esmera, más alboroto genera, y tanta dedicación provoca una rebelión.
Las gallinas, muy molestas, cacarean descompuestas.
¡Cooo-co-co-có! ¡Cooo-co-co-có!
Este burrito tenor necesita profesor.
Si le gusta cantar, le podemos enseñar la melodía dulce y fina digna de una gallina.
A CHITÓN LE GUSTA CANTAR Y A TODOS HACE ENFADAR.
¿QUIÉN LE PUEDE AYUDAR?
LA SOLUCIÓN A LA CUESTIÓN
TRAERÁ ALEGRÍA, DIVERSIÓN Y ALGUNA QUE OTRA LECCIÓN.