

ACTUALIDAD
La Misión de la Esperanza tendrá lugar hasta el 1 de noviembre
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ACTUALIDAD
La Misión de la Esperanza tendrá lugar hasta el 1 de noviembre
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21 septiembre| Fiesta de San Mateo, en la Parroquia de la Inmaculada Concepción, de Alcalá de Guadaira.
23 septiembre| Celebración jubilar de las hermandades de la Santa Caridad de Sevilla y de Marchena.
27 septiembre| Visita del cardenal Baltasar Porras, arzobispo emérito de Caracas.
22 septiembre| Inicio de ministerio de Antonio Salvago como párroco, y don Francisco Trigo, como vicario parroquial, en la Parroquia de la Santa Cruz, de Lora de Río, y en la Parroquia de San Isidro Labrador, de El Priorato.
25 septiembre| Celebración jubilar del Mundo Educativo en la Catedral de Sevilla.
28 septiembre| Romería de la Divina Pastora, en Cantillana
5 OCTUBRE. Convivencia Nacional de Hermandades de la Soledad, en la Algaba. Eucaristía en la Parroquia Ntra. Sra. de las Nieves, de la localidad, a las 12 h.
7 OCTUBRE. Función a Ntra. Sra. del Rosario, en la Parroquia de San Martín de Tours, de Carrión de los Céspedes, a las 19 h.
10 OCTUBRE. Apertura del I Congreso Nacional de Hermandades y Cofradías de la Esperanza. En el Teatro de Capitanía General. Conferencia a cargo del cardenal Omella. A las 17 h.
11 OCTUBRE. Coronación Canónica de Ntra. Sra. de los Dolores, en la plaza Sacristán Guerrero, del Viso del Alcor. A las 18.30 h.
El Rosario es una de las modalidades tradicionales de la oración cristiana orientada a la contemplación del rostro de Cristo. Así lo describía el papa Pablo VI: «Oración evangélica centrada en el misterio de la Encarnación redentora, el Rosario es, pues, oración de orientación profundamente cristológica. “En efecto, su elemento más característico –la repetición litánica del Dios te salve, María– se convierte también en alabanza constante a Cristo, término último del anuncio del Ángel y del saludo de la Madre del Bautista: «Bendito el fruto de tu seno» (Lc 1,42). Diremos más: la repetición del Ave María constituye el tejido sobre el cual se desarrolla la contemplación de los misterios: el Jesús que toda Ave María recuerda es el mismo que la sucesión de los misterios nos propone una y otra vez como Hijo de Dios y de la Virgen».
En la audiencia general del pasado 24 de septiembre, el papa León XIV invitó a todo el Pueblo de Dios a rezar diariamente el Rosario por la paz durante el mes de octubre, personalmente, en familia y en comunidad. La tarde del sábado 11 de octubre, a las seis de la tarde, la plaza de San Pedro, en Roma, acogerá la Vigilia del Jubileo de la Espiritualidad Mariana, recordando también el aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, inaugurado solemnemente en 1962 por su santidad san Juan XXIII.
El Rosario de la Virgen María, difundido gradualmente en el segundo milenio bajo el soplo del Espíritu de Dios, es una oración apreciada por numerosos santos y fomentada por el Magisterio. En su sencillez y profundidad, sigue siendo también en este tercer milenio una oración de gran significado, destinada a producir frutos de santidad. Se encuadra bien en el camino espiritual de un cristianismo que, después de dos mil años, no ha perdido nada de la novedad de los orígenes, y se siente
empujado por el Espíritu de Dios a «remar mar adentro», para anunciar, más aún, ‘proclamar’ a Cristo al mundo como Señor y Salvador, «el Camino, la Verdad y la Vida» (Jn 14, 6), el «fin de la historia humana, el punto en el que convergen los deseos de la historia y de la civilización». (Rosarium Virginis Mariae, 1).
A esta oración le han atribuido gran importancia los pontífices a lo largo de la historia. Un mérito particular a este respecto corresponde a León XIII que, el 1 de septiembre de 1883, promulgó la encíclica Supremi apostolatus officio, importante declaración con la cual inauguró otras muchas intervenciones sobre esta oración, indicándola como instrumento espiritual eficaz ante los males de la sociedad. Entre los papas más recientes que, en la época conciliar, se han distinguido por la promoción del Rosario, deseo recordar a san Juan XXIII y, sobre todo, a Pablo VI, que en la exhortación apostólica Marialis cultus, en consonancia con la inspiración del Concilio Vaticano II, subrayó el carácter evangélico del Rosario.
María Santísima es nuestro refugio y fortaleza. Mi devoción a la Virgen María se fraguó en casa, en mi infancia, porque rezábamos cada noche el rosario en familia. Tengo vivo el recuerdo de mi madre, que antes de las grandes decisiones familiares siempre se encomendaba a la Virgen, y en ella encontraba refugio y fortaleza. Que por intercesión de la Santísima Virgen el Señor nos conceda este don, para superar las dificultades, para hacer siempre el bien, para avanzar por el camino de la santificación personal, para ayudar a los demás con un corazón valiente y generoso, para ser una Iglesia viva y evangelizadora. Durante el mes de octubre, como nos ha invitado el Papa, abramos de par en par el corazón y reunámonos en torno a María Santísima como discípulos de Cristo, como hermanos de la familia de Jesús que es la Iglesia.
2. ARZOBISPO DE SEVILLA| Actualidad del arzobispo de Sevilla
3. Carta dominical
4. ACTUALIDAD
8. REPORTAJE|
Celebración jubilar del mundo educativo
10. ACTUALIDAD
11. JUBILEO DE LA ESPERANZA|
12. LUZ DEL MUNDO|XXVII Domingo Tiempo Ordinario
14. SAL DE LA TIERRA| Antonio
Barragán y Remedios Carmona, matrimonio
15. MONUMENTOS SAGRADO CORAZÓN| PANORAMA LITERARIO|
16. PATRIMONIO|
Virgen de la Alboreá. Parroquia de San Pío X
Director: Leonardo Sánchez Acevedo.
Redacción, edición y diseño: Mª del Pilar Arincón, Alicia Contreras, Pablo F. Enríquez y Karen G. Mendoza.
Colaboradores: Pablo Díez, Miguel Ángel Garzón, Isidro González, Antonio J. Guerra, Federico Jiménez de Cisneros, Miguel Ángel Osuna, Álvaro Pereira y Antonio Rodríguez Babío.
Distribución: Servicio de Comunicaciones (Reprografía) y colaboradoras (Mª Carmen Fernández, Andrea Jiménez, Conchita Jiménez, Encarnación Povedano y Loli Ramírez).
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ISSN 3010-3126
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SEVILLA.- La Comisión Mixta Junta de Andalucía e Iglesia Católica celebró el pasado día 22 una nueva reunión del pleno bajo la presidencia de la consejera, Patricia del Pozo, y del obispo auxiliar de Sevilla, monseñor Ramón Valdivia. En este encuentro se abordaron las iniciativas para la protección, el estudio y la divulgación del patrimonio cultural de carácter religioso y su puesta a disposición de la ciudadanía.
Patricia del Pozo destacó “la colaboración fluida y fructífera entre la Administración andaluza y la Iglesia, gracias al diálogo que se ha mantenido a todos los niveles territoriales y en todos los ámbitos patrimoniales”. Por parte de la Asamblea de Obispos del Sur de España, monseñor Valdivia valoró positivamente este primer año de Comisión Mixta: “Agradecemos especialmente el cauce paritario de comunicación con el que se ha recuperado la interlocución con la Administración autonómica”. En esta
línea, destacó “cómo en las ponencias técnicas provinciales con las diez diócesis andaluzas se percibe la voluntad de incidir principalmente en la diversificación del territorio”. “Consideramos –añadió– que la defensa y protección del patrimonio cultural de la Iglesia en Andalucía, que nos interesa a ambas instituciones, tiene unas necesidades urgentes a las que la Iglesia está poniendo lo mejor de ella misma”.
Esa mañana se aprobó la Memoria Anual 2024, que recoge, entre otras actuaciones, las convocatorias de subvenciones para la financiación de proyectos de investigación de las universidades públicas andaluzas sobre el patrimonio etnológico (187.000 euros) y para la restauración y conservación del patrimonio cultural religioso (2,2 millones), al tiempo que se destacaron los avances para establecer vías de colaboración con los archivos de las diócesis andaluzas.
SEVILLA.- El sacerdote diocesano Andrés Francisco García Díaz, falleció el 22 de septiembre a los 81 años. Nació en Sevilla el 18 de noviembre de 1943. Fue ordenado sacerdote el 19 de junio de 1968.
Ejerció su ministerio sacerdotal en las parroquias sevillanas de San Ildefonso y Santiago, Santa María Magdalena y San Roque. Elevamos una oración por su alma, con la esperanza de que goza ya de Su presencia, agradecidos por su servicio y entrega a la Iglesia en Sevilla. Descanse en paz.
UTRERA.- Del 26 al 28 de septiembre, Utrera acogió el II Congreso Nacional de Hermandades de los Gitanos. La misa inaugural, celebrada en la Plaza de Abastos de la localidad, fue presidida por el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses y concelebrada por sacerdotes vinculados a la Pastoral Gitana de la Archidiócesis.
“Qué signo tan extraordinario: celebrar juntos, en este espacio público, frente a la ciudad, nuestra fe y nuestra esperanza”, dijo el arzobispo al inicio de su homilía. “Este año, además, conmemoramos un aniversario cargado de historia y de significado: los 600 años de la llegada del pueblo gitano a España. En 1425 comenzó en esta tierra un camino que ha sido, muchas veces, difícil, pero también fecundo en testimonio cristiano”. Monseñor Saiz Meneses animó a los miembros de las hermandades gitanas de España congregados en Utrera el pasado fin de semana a pedir al Señor “que nos enseñe a reconocer su presencia en nuestra historia y nos impulse a caminar juntos, sin exclusión, como Iglesia que abraza a todos sus hijos”. Propuso a la comunidad gitana presente en Sevilla “que caminéis unidos en la Iglesia diocesana, que
trabajéis en la formación en la fe y en la cultura, que sanéis vuestras heridas, que promováis vuestras expresiones culturales evangelizadoras, que estéis atentos a los más pequeños y vulnerables, que cultivéis la esperanza en las pequeñas cosas de lo cotidiano”.
Beatos gitanos
El arzobispo de Sevilla destacó durante la celebración eucarística las figuras del beato Ceferino Giménez Malla, 'El Pele', y Emilia Fernández Rodríguez, 'la Canastera'. “Son los primeros gitanos beatificados, mártires de la fe. Se dice que Ceferino murió con el rosario en la
SEVILLA.- El arzobispo de Sevilla, monseñor Saiz Meneses, comunicó sus destinos pastorales a los seis nuevos diáconos que fueron ordenados el pasado sábado 20 de septiembre en la Catedral de Sevilla.
Pablo Bernal Colón ha sido destinado a la Parroquia Ntra. Sra. del Mar (Sevilla); Pablo Noguera Aledo, a la Parroquia San José Obrero, de San
Juan de Aznalfarache; Cristian Rodríguez Domínguez, a la Parroquia San Juan Pablo II, (Dos Hermanas); José Manuel Ruiz Ruiz, a la Parroquia Santa María del Alcor (Viso del Alcor); José Alberto Torres Urbano, a la Parroquia Santa Mª La Mayor (Pilas) y Erson Patrick Rosario da Cruz, Sagrados Corazones y San Juan Bautista, en San Juan de Aznalfarache.
mano, mientras gritaba su fe: “¡Viva Cristo Rey!”, ante un sacerdote que era arrastrado por las calles, dijo: “¡Madre de Dios! ¡Tantos hombres contra uno y además inocente!”. Fue acusado injustamente, llevado a prisión, pero nunca renunció a su fe. Las vidas de Ceferino y Emilia nos enseñan a ser cristianos coherentes: orantes, participantes en los sacramentos, comprometidos con la justicia y la fraternidad. La Iglesia lo propone como modelo de santidad. El mensaje de salvación no conoce fronteras de raza o cultura, porque Jesucristo es el Redentor de los hombres de toda tribu, estirpe, pueblo y nación”.
La tarde del pasado 27 de septiembre, el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, coronó la imagen de la Divina Pastora de la Hermandad de Santa Marina, en el trascurso de una Eucaristía celebrada en la Plaza del Triunfo. “Coronaremos la imagen que dio inicio a la devoción a María como Divina Pastora, en todo el mundo”.
SEVILLA.- A la celebración eucarística asistieron el cardenal venezolano, monseñor Baltasar Porras; miembros de la Junta de Gobierno, hermanos y director espiritual de la hermandad, autoridades civiles y militares, del gobierno local de la ciudad y comunidad autónoma; hermanos mayores y representantes de las hermandades de la Divina Pastora; representaciones de corporaciones de gloria, penitencia y sacramentales de la Archidiócesis y de otras diócesis; representantes de las entidades que tienen a la Divina Pastora como patrona y miembros de la comunidad venezolana.
Durante su homilía, el arzobispo de Sevilla se refirió a la coronación canónica de la Divina Pastora como “un acontecimiento de gracia y profunda resonancia espiritual. Un acto que culmina una trayectoria devocional que comienza en 1703, con la fundación de la hermandad en San Gil por el padre Isidoro, pasando el año siguiente a Santa Marina”.
En palabras del arzobispo de Sevilla, este acto solemne de coronación no se queda en un acto exterior, “nos interpela no solo emocionalmente, sino pastoralmente: ¿qué voy a hacer yo, a partir de ahora, para que esta efeméride no se quede en el gesto externo?”.
A continuación, esbozó tres ideas fundamentales: En primer lugar, “crecer en la filial confianza en la Divina Pastora. María no desplaza a Cristo, sino que nos lleva a Él, por tanto “que esta imagen coronada inspire oraciones frecuentes, el rezo del rosario en familia, propósitos de entrega sincera a Dios”.
En segundo lugar, “imitar a María en su humildad, en su docilidad y
obediencia al Espíritu Santo, que la espiritualidad de la Pastora nos enseñe a ser obedientes a Dios, a escuchar la palabra, a ponernos en salida pastoral, a cuidar al último, al más débil”. Finalmente, además de rezar, la coronación exige unas consecuencias en la vida cristiana, que se traducen en solidaridad, en caridad fraterna. “Que las hermandades, cofradías, parroquias y movimientos que participan en esta devoción promuevan obras de misericordia, presencia ante el sufrimiento humano, acompañamiento a migrantes, acciones de justicia, evangelización”. España y Venezuela
Monseñor Saiz Meneses dirigió también unas palabras a los devotos venezolanos presentes en la celebración. “Queridos hermanos venezolanos que hoy nos acompañáis: esta devoción tiene un eco grande en vuestro corazón. María como Pastora guía e ilumina también vuestra fe, es una advocación muy venerada en Venezuela, especialmente en el estado Lara. Allí se celebra una
procesión que parte del pueblo de Santa Rosa, donde se encuentra la basílica de la Divina Pastora, y llega hasta la Catedral de Barquisimeto, recorriendo siete kilómetros, con la participación de millones de personas”. Recordó que la devoción llegó a Venezuela con los misioneros capuchinos en el siglo XVIII. “Que esta coronación refuerce los vínculos de unidad entre España y Venezuela, memoria viva de la filiación común en Cristo bajo María”, añadió. Faro visible para Sevilla Don José Ángel destacó los rasgos más importantes de la coronación: “coronamos una imagen, pero sobre todo consagramos una devoción, un estilo de espiritualidad, un compromiso de vida”. Finalmente, dirigiéndose a la Virgen María pidió que la Divina Pastora, “ahora coronada canónicamente, sea faro visible para Sevilla, para España y para cuantos nos acompañan desde Venezuela u otros rincones, guiándonos hacia su Hijo Jesucristo. Que esa corona inspire en nosotros una conversión interior”.
La iglesia de la Merced, en Écija, fue reabierta al culto la tarde del pasado 24 de septiembre con la Eucaristía que presidió el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses. Los fieles astigitanos llenaron la nave de un templo que estuvo cerrado al culto desde 2019, debido a graves problemas estructurales en la cubierta, bóveda y muros.
ÉCIJA.- El arzobispo destacó la belleza del templo, y agradeció el trabajo realizado a las partes implicadas en la obra, desde la parroquia hasta el Ayuntamiento (cuya alcaldesa, Silvia Heredia, participó en la misa), pasando por la Hermandad de la Piedad y el equipo técnico del Arzobispado. Destacó también el papel desempeñado por la comunidad cristiana, “que ha sostenido con su fe y generosidad este empeño». El arzobispo afirmó que «este lugar sigue siendo signo de la presencia del Señor en medio de su pueblo». En esta línea, afirmó que el templo restaurado es “signo de la Iglesia viva, que somos todos nosotros”. Concluyó su alocución manifestando que «aquí el Cielo toca la tierra”.
Agradecimiento a las instituciones implicadas
Al finalizar la misa, que contó con una nutrida representación de la comunidad salesiana de Écija, intervinieron el hermano mayor de
SEVILLA.- El pasado domingo se celebró en la Parroquia de San Carlos Borromeo el acto de entrega de cruces y pergaminos a los seminaristas de nuevo ingreso, que presidió el obispo auxiliar, monseñor Ramón Valdivia. Nicolás Álvarez, Jesús Cañavate, José Narváez y Álvaro Pérez comenzarán su formación en el Seminario Metropolitano. En el Redemptoris Mater lo harán Jesús Félix Balbuena, Jesús Pedro Cusme, Pablo Encina, Antonio Moreno y Rafael Palomeque. Por su parte, recibieron los pergaminos acreditativos de su ingreso en el Seminario Menor en Familia: Reyes Israel Anaya, Gabriel Antonio Bautista, Alfonso Carlos Garzón, Amaro Luna, Gonzalo Orozco y Nicolás Romero.
La Piedad, José Manuel Mateo; y el párroco de Santa María y Santa Bárbara, Rafael Calderón. Este último hizo memoria del proceso que ha desembocado en la reapertura de la iglesia, y agradeció vivamente la colaboración de todas las instituciones que se han involucrado en la recuperación del templo. Una vez concluida la misa, el arzobispo desveló una placa conmemorativa de la reapertura y firmó en el libro de honor de la hermandad, dejando constancia de su gratitud en una jornada histórica para el pueblo y la Iglesia en Écija.
La tarde del pasado 25 de septiembre, una riada humana amarilla conectó la iglesia del Divino Salvador con la Catedral, bajo el lema ‘Educadores de esperanza’. La conformaban miembros de lo que se ha venido a llamar “mundo educativo”: profesores en activo y jubilados, miembros de las asociaciones de padres y madres, directivos y personal de administración y servicio de centros de enseñanza. Todos ellos portaban pañuelos amarillos identificativos de la jornada jubilar que los unió en la seo hispalense junto al arzobispo. Son muchos los retos que estos tiempos plantean al ámbito educativo, unos desafíos a los que la Iglesia da respuesta con el testimonio de quienes entregan sus vidas a la vocación más noble: acompañar a los más jóvenes en su desarrollo integral.
Los educadores cristianos peregrinaron desde la iglesia colegial del Divino Salvador hasta la Catedral.
La jornada del pasado día 25 estuvo presidida por la alegría del encuentro y de reconocerse parte de un proyecto común. Rocío Guerrero, presidenta de Escuelas Católicas Sevilla y miembro del Consejo Diocesano de la Educación Católica, explicó que la misa que presidió monseñor Saiz Meneses supuso “el envío a todos los educadores para dar testimonio de su fe”.
En consonancia con las finalizades del Plan Pastoral Diocesano (PPD), Guerrero explicó que los docentes colaboran en la construcción de “una Iglesia en salida, y una escuela que evangelice”. “Este envío es un regalo, porque haces de tu profesión tu misión”, señaló Nuria Barrasa,
miembro de la Fundación Sopeña, que se felicitó por formar parte de una experiencia que “te llena el corazón”.
“Enseñar al que no sabe”
En su homilía, el arzobispo afirmó que “cada profesor, cada persona que trabaja en el ámbito educativo, cada padre y madre que acompaña, realiza una verdadera obra de misericordia: enseñar al que no sabe, orientar al que busca, acompañar al que se pierde, desarrollar los talentos que el Señor ha concedido”.
Más adelante se refirió a la “encrucijada cultural” que vive el educador cristiano, con una sociedad que “exalta el conocimiento útil y la técnica, pero a veces olvida la
sabiduría y el sentido”. Esto tiene varias consecuencias, una de ellas que “muchos alumnos llegan con hambre de verdad, de afecto, de orientación”. Y aquí juegan un papel crucial tanto la escuela como la universidad, que “no pueden limitarse a preparar para un empleo: están llamadas a preparar para la vida, a despertar la conciencia, a educar en la libertad”. Aludiendo al papa Benedicto XVI, monseñor Saiz meneses subrayó que “no basta con transmitir contenidos justos: es necesario acompañar con amor, estar cerca, ayudar a crecer. La caridad educativa -añadió- no es paternalismo, sino respeto y cercanía”.
Al término del acto, Juan Manuel Rodríguez Muniz, delegado diocesano de Enseñanza, subrayó el clima de convivencia que reinó durante la celebración, y recordó que uno de los objetivos del PPD en este comienzo de curso radica en la conveniencia de estrechar lazos entre parroquia y centro educativo. Una tarea en la que deben jugar un papel determinante los profesores de la asignatura de Religión. “En tiempos convulsos y de incertidumbre es importante esa fe que se transmite, la solidez de los valores”, añadió la presidenta de Escuelas Católicas Sevilla.
“Encontrar la verdad”
Una de estas profesoras es Sonia Delgado, que reivindicó el papel de los docentes que “abrimos el corazón y la mente para que los alumnos, con su propio pensamiento crítico, sepan discernir todas las opciones y encontrar su verdad”. “Nosotros -añadió- les mostramos el Evangelio y afirmamos que todo tiene un sentido en la vida”.
Por su parte, Nuria Barrasa subrayó que “siempre nos ocupa la persona”. En la escuela católica se acogen todas las realidades, “y nuestra prioridad es que se sientan felices en la escuela, que todos los días vengan felices, que encuentren su sitio, que sepan desarrollarse dentro de una formación integral como personas, que salgamos a
su encuentro para (como decía Dolores Sopeña) ganarles el corazón”, subrayó.
El papel del maestro
Por desgracia, esta tarea no encuentra un refrendo social a la altura de su importancia. Eso es un hecho contra el que se revelan quienes dedican sus vidas a una vocación con una dimensión social impagable. Cada vez que se reúne con docentes, el arzobispo de Sevilla repite que los considera “unos artistas”, en la medida que son capaces de sacar la belleza, lo mejor de las personas a su cargo. “Debemos ayudarles a que ellos, los alumnos, lo descubran ¿Cómo? Con cariño, con amor, con paciencia, con todos los valores que nosotros tenemos que testimoniar”, apuntó Sonia Delgado.
Novedades en los colegios diocesanos
Además, este inicio de curso presenta novedades en uno de los sectores del mundo educativo. La Fundación Diocesana de Enseñanza Victoria Díez, que agrupa a los colegios diocesanos, cuenta desde el pasado mes de junio con dos nuevos centros: el Corazón de Jesús y el María Madre de la Iglesia, ambos en Sevilla. Fernando Borrego, delegado episcopal para los colegios diocesanos destacó las “oportunidades que ofrece pasar a formar parte de una gran red de escuelas”.
La propuesta de la Iglesia en este campo educativo va en consonancia con la trascendencia de una tarea con indudable relevancia. Hay mucho en juego, y esta labor repercute directamente en la configuración de una sociedad que, en sus niveles más jóvenes, se abre paso cada día en medio de un contexto probablemente poco propicio para su desarrollo integral. La Iglesia oferta valores y la referencia del Evangelio. Pero de poco serviría este “tesoro” sin el testimonio creíble de quienes convierten su trabajo en una entrega vocacional que bebe de la fuente más segura: Jesús de Nazaret.
Con el traslado de la Virgen de la Esperanza de Triana el viernes a la Real Parroquia de Santa Ana, dio comienzo la Misión de la Esperanza que la corporación de la calle Pureza llevará a cabo hasta el 1 de noviembre en el Polígono Sur de Sevilla, concretamente en las parroquias de San Pío X y Jesús Obrero.
SEVILLA.- La Parroquia de San Pío X acogerá del 8 al 10 de octubre la celebración de un triduo extraordinario en honor de la Esperanza de Triana. La función principal la presidirá el obispo auxiliar de Sevilla, monseñor Teodoro León, el día 11. Al día siguiente, Rosario de la Aurora presidido por el arzobispo, monseñor Saiz Meneses, durante el traslado de la imagen a la Parroquia de Jesús Obrero. Allí se celebrará otro triduo del 14 al 16 de octubre. La función principal la presidirá monseñor Ramón Valdivia el día 17.
Estancia en la Catedral
El regreso a la Capilla de los Marineros está previsto para el 18 de octubre. Cuatro días permanecerá en su sede trianera, antes de trasladarse a la parroquia de San Jacinto. El día 25 partirá hacia la Catedral de Sevilla, donde la Virgen de la Esperanza estará tres días expuesta en besamanos, antes de que se celebre un triduo, los días 29, 30 y 31 de octubre. Se celebrará en el altar mayor del templo metropolitano.
Finalmente, don José Ángel Saiz presidirá el 1 de noviembre la función de clausura de la Misión y conmemoración del LXXV aniversario del dogma de la Asunción de la Virgen a los cielos. Comenzará a las once de la mañana, y a su término se
procederá al traslado de la Dolorosa a su sede trianera. Congreso internacional
Paralelamente, del 10 al 12 de octubre se celebrará el I Congreso Internacional de Hermandades y Cofradías con la advocación de la Esperanza, bajo el lema ‘La vida: Un camino de Esperanza’. Este congreso tendrá varias sedes, de acuerdo con el calendario de la Misión de la Esperanza.
Sergio Sopeña, hermano mayor de la Esperanza de Triana, ha destacado que este congreso ayudará a “recordar los orígenes de la devoción,
a reflexionar sobre el momento que viven nuestras hermandades y el papel que las mismas han de desarrollar en la sociedad actual”. Tanto la misión como el congreso internacional fueron presentados al papa León XIV el pasado 18 de junio. Fue al término de la audiencia general celebrada en la Plaza de San Pedro, cuando el arzobispo, el hermano mayor y el director espiritual, Manuel Soria, expusieron los objetivos de estas iniciativas al Santo Padre. Monseñor Saiz meneses calificó la misión como “evangelizadora, muy rompedora, radical y kerigmática”.
SEVILLA.- El obispo auxiliar, monseñor Teodoro León, presidió el pasado miércoles el acto de toma de posesión de Antonio Escribano como nuevo rector del Seminario Redemptoris Mater de Sevilla, institución en la que se forman para ser sacerdotes los seminaristas procedentes del Camino Neocatecumenal. Escribano sucede a Ramón González, que pasa a ser director espiritual. Nacido en Los Palacios y Villafranca (1974), fue ordenado sacerdote en Managua (Nicaragua) el año 2015. Ha sido vicario parroquial en Las Cabezas de San Juan y párroco en El Cuervo. El pasado curso fue vicerrector del seminario que ahora dirige, y vicario parroquial en San Pablo, de Sevilla.
as hermandades de la Santa Caridad de Sevilla y Marchena se congregaron la tarde del martes 23 de septiembre en la Catedral de Sevilla para alcanzar la indulgencia plenaria en este Año de la Esperanza. Tras peregrinar desde el Hospital de la Santa Caridad, los acogidos, voluntarios, trabajadores, benefactores y miembros de la hermandad, celebraron la Eucaristía, presidida por el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses.
El arzobispo invitó a los voluntarios, trabajadores y hermanos de la Caridad a ser creativos en su modo de ejercer la caridad: «Hoy nos enfrentamos a nuevas pobrezas. Vuestra hermandad está llamada a ser fiel a su tradición, pero también a innovar. Que vuestra iglesia y vuestro hospital sigan siendo signo
de misericordia, pero que también vuestra acción pastoral y social responda a los desafíos de este tiempo».
«Bajo el impulso de Miguel de Mañara, la hermandad se convirtió en un faro de misericordia en Sevilla», afirmó don José Ángel.
«Su ingreso en la hermandad en 1662 supuso un impulso decisivo. Su conversión, fruto de la gracia de Dios, le llevó a poner su vida y sus bienes al servicio de la Caridad». «Pidamos a don Miguel Mañarainstó- que os inspire a vivir la caridad con radicalidad evangélica».
migrantes: “Necesitamos vuestra alegría, esperanza, y coraje”
La Delegación Diocesana de Migraciones celebró el domingo 28 de septiembre la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, una Eucaristía de carácter jubilar que tuvo lugar en el altar mayor de la Catedral de Sevilla. La misa presidida por el obispo auxiliar, monseñor Ramón Valdivia, fue concelebrada por el vicario episcopal para la Pastoral Social y delegado de Migraciones, Salvador Diánez, y sacerdotes vinculados a distintos proyectos e iniciativas de esta pastoral.
La celebración fue acompañada musicalmente por el coro de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, compuesto principalmente por migrantes de distintas nacionalidades. Durante su homilía, monseñor Valdi-
via destacó que Dios “de una manera misteriosa, ha ido dirigiendo los hilos de este mundo para hacer un camino, que quizá nos ayude a comprender que todos somos Lázaros que están a la puerta, y necesitan el consuelo y el abrazo del Dios bueno que ha tenido su mirada preferente hacia aquellos que estaban desterrados en el corazón de los hombres”.
El obispo auxiliar de Sevilla animó a todas los migrantes a seguir “construyendo el Reino aquí en nuestras parroquias, en nuestras comunidades, construid con nosotros lugares de comunión donde experimentemos que las diferencias de los hombres son muestras de una cultura preciosa, pero que somos un solo corazón, una sola carne”.
Primera lectura Habacuc 1, 2-3; 2, 2-4
El justo por su fe vivirá
¿Hasta cuándo, Señor, pediré auxilio sin que me oigas, te gritaré: ¡Violencia!, sin que me salves? ¿Por qué me haces ver crímenes y contemplar opresiones? ¿Por qué pones ante mí destrucción y violencia, y surgen disputas y se alzan contiendas? Me respondió el Señor: Escribe la visión y grábala en tablillas, que se lea de corrido; pues la visión tiene un plazo, pero llegará a su término sin defraudar. Si se atrasa, espera en ella, pues llegará y no tardará. Mira, el altanero no triunfará; pero el justo por su fe vivirá.
Salmo responsorial Sal 94, 1-2. 6-7. 8-9
R/: Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: «No endurezcáis vuestro corazón»
- Venid, aclamemos al Señor, demos vítores a la Roca que nos salva; entremos a su presencia dándole gracias, aclamándolo con cantos.
- Entrad, postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, creador nuestro. Porque él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo, el rebaño que él guía.
- Ojalá escuchéis hoy su voz: «No endurezcáis el corazón como en Meribá, como el día de Masa en el desierto; cuando vuestros padres me pusieron a prueba y me tentaron, aunque habían visto mis obras».
Segunda lectura 2 Timoteo 1, 6-8. 13-14
No te avergüences del testimonio de nuestro Señor
Querido hermano:
Te recuerdo que reavives el don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos, pues Dios no nos ha dado un espíritu de cobardía, sino de fortaleza, de amor y de templanza. Así pues, no te avergüences del testimonio de nuestro Señor ni de mí, su prisionero; antes bien,
En aquel tiempo, los apóstoles le dijeron al Señor: «Auméntanos la fe».
El Señor dijo: «Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: “Arráncate de raíz y plántate en el mar”, y os obedecería.
¿Quién de vosotros, si tiene un criado labrando o pastoreando, le dice cuando vuelve del campo: “Enseguida, ven y ponte a la mesa”?
¿No le diréis más bien: “Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú”?
¿Acaso tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: cuando hayáis hecho todo lo que se os ha mandado, decid: “Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer”».
toma parte en los padecimientos por el Evangelio, según la fuerza de Dios.
Ten por modelo las palabras sanas que has oído de mí en la fe y el amor que tienen su fundamento en Cristo Jesús. Vela por el precioso depósito con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros.
-Álvaro Pereira, sacerdote -
Con la expresión: “auméntanos la fe”, los apóstoles piden una dosis renovada de confianza en Dios. Pero Jesús les responde que lo necesario no es un suplemento, un añadido a la fe que ya se tiene. No importa la cantidad, sino la cualidad. Hay dotarse de una fe viva y activa, por pequeña que sea (grano de mostaza), que permita entrar en los dominios de Dios para quien todo es posible. Esta fe es de doble sentido, no solo implica ser obediente, sino hacerse obedecer. Cuando se confía
a los hombres el poder divino este va unido al cumplimiento de una misión. La fe activa es la que supera el obstáculo de que esta misión se antoje imposible: la morera de raíces penetrantes difícil de arrancar, el poderoso imperio babilonio, imposible de vencer, al que alude Habacuc. Es precisamente el profeta el que da la clave de lectura. El término que usa para referirse a la fe significa constancia, estabilidad, que es la actitud que debe caracterizar la confianza de los justos en Yahvé,
Domingo 5
XXVII Domingo del Tiempo Ordinario
Lunes 6
San Bruno, presbítero
Jon 1, 1 — 2, 1. 11; Salmo: Jon 2, 3-8; Lc 10, 25-37
Martes 7
Bienaventurada Virgen María del Rosario
Jon 3, 1-10; Sal 129; Lc 10, 38-42
Miércoles 8
Santa Faustina Kowalska, virgen
Jon 4, 1-11; Sal 85; Lc 11, 1-4
Jueves 9
Santos Dionisio, obispo, y compañeros, mártires, o san Juan Leonardi, presbítero
Mal 3, 13-20a; Sal 1; Lc 11, 5-13
Viernes 10
Santo Tomás de Villanueva, obispo
Jl 1, 13-15; 2, 1-2; Sal 9; Lc 11, 15-26
Sábado 11
Santa Mª Soledad Torres Acosta, virgen o san Juan XXIII, papa
Jl 4, 12-21; Sal 96; Lc 11, 27-28
sabiendo que el Dios de la vida les acabará vivificando. El ejemplo de la parábola lucana del siervo completa el argumento. El discípulo no tiene motivo para gloriarse ni reivindicar ningún mérito particular, puesto que, al vivir según la ley de Dios, este ha dado sentido y plenitud a su vida. En cambio, la altanería, la confianza en sí misma de la que hace gala Babilonia en el oráculo profético, acabará haciéndola perecer por su distanciamiento de la “Vida” (Hab 2,4).
Jubileo circular en Sevilla (capital): Días 3-5, iglesia del convento de Sta. Mª de Jesús (calle Águilas, 22); 6-8, iglesia de R.R. de Madre de Dios (Calle San José); 9-11, Parroquia de San Pedro (Plaza del Cristo de Burgos).
Diariamente: Capilla de San Onofre (Plaza Nueva), las 24 horas; convento de Sta. María de Jesús (c/ Águilas); Parroquia de la Concepción Inmaculada (c/ Cristo de la Sed); Parroquia de S. Bartolomé (c/ Virgen de la Alegría); Parroquia de las Stas. Justa y Rufina (c/ Ronda de Triana, 2325); Parroquia de la Anunciación de Ntra. Sra. y San Juan XXIII (Pza. S. Juan XXIII), iglesia de San Antonio Abad (c/ Alfonso XII, 3).
Jubileo circular en Écija: Días 5-7, Santo Domingo (N. del Rosario); 8-12, Santa María (O. del Pilar).
Matrimonio responsable de la Pastoral Gitana en Sevilla
Antonio y Remedios tienen 43 años de casados, y son padres de Esperanza María (37) y de Francisco (34). Antonio empezó como voluntario dando clases de apoyo a los hijos de las familias acogidas en Cáritas de la Parroquia de Ntra. Sra. de los Dolores, en el Cerro del Águila. En 2013 inició la formación para el diaconado permanente y fue ordenado en mayo de 2018. El ejercicio de su ministerio diaconal lo ha ejercido en la Parroquia del Buen Pastor y San Juan de la Cruz; posteriormente en la Parroquia de la Ascensión y, en la actualidad, en las parroquias de Ntra. Sra. de la Candelaria y Blanca Paloma, en la zona de Tres Barrios. Remedios se incorporó a la pastoral de su parroquia Ntra. Sra. de los Dolores también a través de Cáritas. Desde el curso pasado se ha unido al grupo de voluntarios que imparten clases de español para migrantes en la Parroquia de la Blanca Paloma. Ambos, ahora jubilados, cursaron estudios en Magisterio.
Este matrimonio cristiano afirma que “la fe ha de estar siempre sostenida por el encuentro y la relación, lo más íntima posible, con el Señor”. Para ello y siguiendo lo que Él mismo dice “orientamos nuestra vida al ejercicio de la caridad, fundamentalmente en su dimensión de servicio y entrega a los demás; también en nuestra vida sacramental, de manera especial en la Eucaristía y el sacra-
mento de la reconciliación, y por último en la oración”.
Reconocen que “la oración conyugal es de mayor calado que sencillamente rezar juntos. Rezar desde la unidad conyugal requiere asumir un bien común buscado a la luz de la voluntad del Señor. Sin los dones de la humildad y del espíritu de sacrificio eso es imposible”. Para Antonio “es muy importante tener claro que los primeros ámbitos de actuación del servicio, del ejercicio diaconal, son el matrimonio y la familia”.
Antonio y Remedios consideran que “la perspectiva cristiana ofrece unos ejes de referencia que siempre están ahí, siempre son los mismos, y eso es fundamental a la hora de navegar como cónyuges en una sociedad que tiende a lo centrífugo, a la ruptura como mecanismo de solución y no al amor con su capacidad para crear, perdonar y reconstruir”.
Antonio y Remedios son los nuevos responsables diocesanos de la Pastoral Gitana y asumen este servicio “como un reto”. Reconocen que “no sólo en el sentido de dificultad, sino, sobre todo, en la oportunidad que se abre ante nosotros para crecer como cristianos y trabajar como el Señor desea en una parte concreta y particular de su viña”.
Remedios ha estado en contacto con el pueblo gitano desde su infancia, y a lo largo de 23 años de su vida laboral como maestra en la zona de
Antonio Barragán, San Juan de Aznalfarache (1958) Remedios Carmona, Los Corrales, Sevilla (1958).
las Tres Mil viviendas. Antonio trabajó cinco años también en el mismo centro escolar que su esposa. «Sirvo para servirte, Señor» Sobre el diaconado permanente, Antonio afirma que Dios lo llamó a desempeñar esta tarea cuando tenía 55 años, “en medio de mi trabajo y familia”. Al respecto, le consuela saber que “Él llama a quien quiere, cuando quiere y para lo que quiere”. Además, “lo hizo en un momento muy particular de mi vida, en unas circunstancias especialmente dolorosas, y es que el Señor sabe aprovechar de manera extraordinaria las oportunidades. Basta que le abramos un poquito nuestro corazón para que Él lo ocupe y sintamos su protección y consuelo”. Añade que sus años de servicio han sido, en general, muy gratificantes, “pero no exentos de dudas y de un continuo discernimiento”. Sostiene que “el diaconado permanente es una gran escuela de humildad y de sacrificio y entrega a los demás. Siempre debemos tener puesta la mirada en el Crucificado porque si no es así, creo que es muy difícil sacar adelante nuestro ministerio como el Señor quiere que sea”.
Por Federico Jiménez de Cisneros
Marchena es sede arciprestal de la Vicaría Este en la Archidiócesis de Sevilla. En el centro de la ciudad, en lo alto de la iglesia de San Agustín, se colocó una imagen monumental del Sagrado Corazón de Jesús.
La revista ‘El Mensajero del Corazón de Jesús’ contaba así la historia de este monumento: “Hace ya muchos años que Marchena, el bello y luminoso pueblo andaluz, tenía la deuda contraída con el Sagrado Corazón. En 1885, cuando la peste asolaba al vecindario y familias enteras caían segadas por el terrible azote, el P. Francisco de Paula Tarín S.I., que entonces predicaba en la parroquia de San Agustín, ideó una rogativa pública, presidida por la sagrada imagen, que por primera vez era sacada procesionalmente, para impetrar la protección divina ante tanta tragedia. Quiso el Señor
escuchar el anhelo de los marcheneros contristados y desde aquel instante comenzó a ceder el mal.
El Ayuntamiento de Marchena, en agradecimiento a este beneficio, en sesión plenaria de 11 de agosto del mismo año, acordó por aclamación costear perpetuamente la fiesta anual en honor del Sagrado Cora-
Lzón. Desde el 3 de noviembre de 1957, una monumental imagen del Sagrado Corazón domina todo el pueblo y sus campos, precisamente sobre el pedestal que le brinda la cúpula mayor del convento de mercedarios descalzos, antigua parroquia de San Agustín...”.
La imagen es obra de Juan Luis Vasallo. Jesucristo tiene los brazos adelantados. Recordamos las escenas del Evangelio en las cuales Jesucristo vivo y resucitado se aparece a sus discípulos y les muestra las manos y las heridas para que se den cuenta de que es Él, el mismo que recorrió Palestina. El mismo que predicó y realizó milagros, el mismo que se quedó entre nosotros, que está en el sagrario, vivo en la Eucaristía, y que nos espera, invitándonos a recibirle para cambiar nuestro corazón y hacerlo semejante al Suyo.
a persona ha sido creada para entrar en relación directa con Dios a través de la oración.
Los veinte especialistas que colaboran este segundo volumen sobre la oración ignaciana exploran con profundidad posibles vías para entrar en comunión con Dios. Entre otras, la meditación, la contemplación, el examen, la aplicación de sentidos, el discernimiento, los coloquios.
José Gª. de Castro y Hung Pham. Mensajero. 2025. 574 págs.
l volumen incluye Memoria sobre mis primeros veinte años y Memoria en torno a mis escritos. Ambas permiten conocer la vida y obra de Henri de Lubac. No escribió unas memorias autobiográficas al uso, sino de su formación intelectual y su labor como profesor y teólogo. A través de este volumen, el lector puede acudir a las fuentes de una teología plena y santa.
Henri de Lubac. Encuentro, 2025. 548 págs.
Antonio Rodríguez Babío, delegado diocesano de Patrimonio Cultural
La Esperanza de Triana visita este mes de octubre las parroquias del Polígono Sur para llevar a cabo una misión entre los vecinos de esta poblada zona de la ciudad, permaneciendo varias semanas en las parroquias de Jesús Obrero y de San Pío X. En esta última encontramos la bella imagen de la Virgen de la Alboreá.
Fechada en el año 1989, es obra del escultor e imaginero estepeño Manuel Escamilla Cabezas (1914-2005), quien la talló en su taller del Alcázar.
Su hermosa advocación, Alboreá, hace alusión al cante que los gitanos entonan a las novias en las bodas al amanecer, por lo que su nombre es un canto a la virginidad de María. Así, la Virgen aparece de pie, con la pierna derecha ligeramente avanzada con respecto a la izquierda, sosteniendo al Niño Jesús en su brazo izquierdo, mientras que con su mano derecha sostiene una rama de romero que parece ofrecer al fiel que la contempla y venera. Viste una túnica roja y sobre sus hombros porta una pañoleta de color blanco con flecos, completándose con un manto azul, que simboliza su pureza. La corona de doce estrellas que circunda su cabeza nos señala que esta mujer gitana es la Majarí Calí, la Virgen Madre de Dios. El Niño, por su parte, se nos muestra desnudo, para subrayar su pobreza y humildad, bendiciendo con su mano
derecha y sosteniendo con la izquierda una naranja, que nos presenta a Jesús como el fruto de la pureza de María, que tradicionalmente es simbolizada por el azahar.
Tanto la Madre como el Hijo muestran rasgos propios de la raza calé: grandes ojos negros, piel morena, pelo negro, que le confieren gran belleza y guapura.
Esta representación de Santa María nos recuerda que la Madre de Dios, al igual que muchas mujeres gitanas, vivió en condiciones de pobreza y sencillez, tuvo que emigrar lejos huyendo del odio y del fanatismo que ponían en riesgo la vida del Niño, sufrió la incomprensión y el rechazo cuando Jesús comenzó el anuncio del Reino de amor, justicia y libertad, por lo que fue perseguido por los poderosos, y al pie de la cruz, tuvo que ver morir al Hijo de Dios que Ella había llevado en sus entrañas. Pero también, como nos enseñan tantas familias gitanas, María vivió desde la confianza en el Dios providente, supo afrontar los problemas y
necesidades con alegría y esperanza y vivió desde el servicio y la entrega a los demás.
Porque la Madre de Dios vivió el rechazo, la marginación y la pobreza, Ella comparte con el pueblo gitano sus dificultades y problemas, sus alegrías y esperanzas y así, esta ima-
gen nos la muestra cercana para todos, especialmente los más humildes y pobres que pueden verse reflejados en la sencillez de esta Virgen despojada de riquezas, pero que nos señala lo esencial: el camino del desprendimiento, la pobreza y la humildad para llegar a Dios.