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INICIA UN NUEVO

POR: FERNANDO R BOUBET

FOTOS: CORTES ÍA CARLOS SALAMANCA

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Es importante tener en cuenta que la firma estadunidense se ha enfocado recientemente en mejorar el desempeño y rendimiento de sus vehículos orientados al buen desempeño dentro del asfalto, adoptando mecánicas turbocargadas que incrementan sus capacidades.

Haciendo un recuento, primero fue la Jeep Renegade la que disfrutó de estos beneficios, y ahora tocó el turno a la Compass, una SUV de gran importancia para Jeep en nuestro mercado, pues se fabrica en la planta que Stellantis tiene en Toluca, Estado de México, para consumo local y para la región de Norteamerica.

Para esta reciente ejecución, la renovada Renegade ofrece ligeros cambios estéticos, concentrados principalmente en la fascia frontal, donde destaca una entrada de aire más grande, para mejorar la refrigeración del motor, así como en el rediseño de los faros, más estilizados, con tecnología LED.

Una vez colocados en el asiento del conductor, es fácil darse cuenta que en interior también encontramos cambios interesantes, como una nueva distribución de los espacios de almacenamiento en el habitáculo, bastante prácticos, así como un rediseño del panel de instrumentos, de 10.25 pulgadas, salidas de aire acondicionado y nuevas texturas y materiales que incrementan la sensación de mayor calidad.

A esto se agrega una pantalla táctil a color de 10.1 pulgadas del sistema de infoentretenimiento, con una ubicación más orientada al conductor, la cual ya ofrece el sistema Uconnect 5 de nueva generación, así como conectividad Apple CarPlay y Android Auto. La fórmula se complementa con un quemacoco dual panorámico, un volante forrado en piel, ajustable y con calefacción, así como un sistema de air acondicionado automático de doble zona.

Pero el mayor cambio de la Jeep Compass 2023 se encuentra en sus entrañas. Para esta actualización, Jeep ofrece dos motorizaciones: un cuatro cilindros de 1.3 litros turbo para las versiones de entrada, que genera 180 caballos de fuerza y 199 libras-pie de torque, acoplado a una transmisión automática de seis velocidades.

Sin embargo, para el tope de gama, la cual es denominada como High Altitud, cuenta con un motor de cuatro cilindros de 2.0 litros, también turbocargado, que desarrolla 200 caballos de fuerza y 221 libras-pie de toque, pero en este caso unido a una caja automática de 8 cambios, la cual tuvimos a prueba en Puesta a Punto.

Definitivamente la respuesta del motor turbo en la Compass de inmediato destaca por su contundencia al tocar el acelerador, acompañada de un rápido incremento de la velocidad, sobre todo en carretera y al momento de realizar rebases sobre la México-Puebla.

Una rápida aceleración que es posible gracias a la electrónica de la transmisión, que realiza los cambios de manera precisa para que el motor se mantenga enérgico, cuando así se requiere, o relajado a velocidades constantes de entre 110 y 120 km/h.

Sin duda un cambio de personalidad y de carácter que se siente de inmediato. Una configuración de tren motriz que es muy capaz pero que al mismo tiempo busca la eficiencia, pues Durante nuestra prueba, en Ciudad y carretera, logramos consumos promedio de 15.5 km/l.

Con estas nuevas cualidades, Jeep nos demostró una vez más que los cambios son para mejorar y la nueva Compas cumple a cabalidad. Está disponible en nuestro mercado en tres versiones: Limited Premium 1.3 ($659,900), Altitud 1.3 ($699,900) y High Altitud ($794,900).

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