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GAbriel soriAno

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AMLO quiere bancada “fifí”. Morena entrega pluris a clase acomodada, pero veta a Porfirio

EmE | EQuis

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Morena entregará sus candidaturas plurinominales a la Cámara de Diputados a líderes de grupos empresariales, gurús capitalistas y clanes familiares. De modo que AMLO busca una bancada “fífí”, según el término despectivo que acuñó el propio presidente para referirse a las clases acomodadas.

Al menos eso es lo que aparece en la lista de candidatos obradoristas que circula desde esta mañana. En ella figuran personajes como Óscar Cantón Zetina, miembro de un clan empresarial del sureste del país; la Tiburona, Patricia Armendáriz, cazadora de inversiones e integrante del clan Hank-Rhon; el hijo de Miguel Torruco, secretario de Turismo; el padre del piloto de carreras Sergio “Checo” Pérez, Antonio Pérez Garibay; la empresaria Yeidckol Polevnsky; representantes de clanes familiares de poder capitalino, como Julio César Moreno, quien controla la alcaldía Venustiano Carranza. Y “estrellas” de TV Azteca como Selene Ávila.

Mientras tanto, Porfirio Muñoz Ledo se queja de haber sido vetado por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Dice que el propio dirigente de Morena, Mario Delgado, ha manifestado que fue “por instrucciones de arriba”.

“El veto que se me aplicó para pertenecer a la próxima legislatura –dice Muñoz Ledo en un tuit– es moralmente deleznable, políticamente inaceptable, y jurídicamente impugnable”. Patricia Armendáriz y Porfirio Muñoz Ledo

El Clan Cantón, dE madraCista a morEnista

Óscar Cantón Zetina cuenta ahora una historia de amistad con AMLO que data de la infancia. Pero las aspiraciones políticas de López Obrador y los intereses empresariales de los Cantón fueron opuestos por largos años.

Grupo Cantón edita el diario Tabasco Hoy en Villahermosa, Quintana Roo Hoy, Campeche Hoy, el Diario Basta en la Ciudad de México; tiene radiodifusora, y posee el hotel Quinta Real.

Pero el grupo es presidido por Miguel Cantón, hermano y socio de Óscar, que fundó su fortuna a partir de la revista Quehacer Político, la cual vivía a la sombra de los gobernadores priístas de Tabasco, y se la jugó especialmente con Roberto Madrazo Pintado.

Los Cantón hicieron fortuna por entonces, también, con contratos públicos de una constructora denominada Operadora Tenosique, ya desaparecida.

la tiburona armEndáriz, una fiCha dE hank rhon

Patricia Armendáriz formó parte de la comitiva de AMLO en la visita que hizo a Donald Trump en 2020. Es una especie de asesora económica sin cartera del presidente de la República.

Y es normal, porque forma parte del clan empresarial de Carlos Hank González, quien sí es asesor formal de López Obrador en materia financiera. Carlos Hank es, además, hijo del ingeniero Carlos Hank Rhon, y nieto del exgobernador mexiquense, Carlos Hank González.

Patricia Armendáriz es directora de Financiera Sustentable y consejera del Grupo Financiero Banorte, de Carlos Hank González.

“EstrEllas informativas”, CaCiCazgos, amigazos

La exreportera de TV Azteca, Selene Ávila, está también en la lista de candidatos morenistas.

Otro de los afortunados que entraron a las listas plurinominales obradoristas es Julio César Moreno, quien ha tenido en su familia tres veces el control político de la demarcación de Venustiano Carranza. Hace unas semanas pasó a formar parte de Morena.

Otra conversa es Sonia Rincón Chanona, diputada federal de Nueva Alianza. También están el hijo del titular de Sectur, Miguel Torruco Garza, y la actriz Marisol Gasé; y la integrante de la comisión de elecciones de Morena, Esther Gómez.

El padre del piloto de carreras Sergio Checo Pérez, Antonio Pérez Garibay.

En la quinta circunscripción está la expresidenta de Morena, Yeidckol Polevnsky, y el representante del partido ante el Instituto Nacional Electoral (INE), Carlos Gutiérrez Luna.

Y figura además Manuel Vázquez Arellano, sobreviviente a la noche de Iguala en la que desaparecieron 43 normalistas de Ayotzinapa.

Punto crítico Feminicidio, brutalidad policiaca y desconfianza

Leticia Medina

Nuevamente la brutalidad policíaca es tema nacional. El incidente ocurrió en las calles de Tulum, en Quintana Roo, cuatro policías son responsables de la muerte de una mujer inmigrante salvadoreña que “por causar disturbios en la vía pública” en aparente estado de ebriedad, fuera sometida por uno de ellos con tal brutalidad y hasta quitarle la vida ante la mirada de sus compañeros, pero también de curiosos que incluso grabaron el hecho y no intervinieron.

En el video, que circula en las redes sociales y que ha causado indignación no solo por la forma en la que es detenida esta fémina, puesta al piso e inmovilizada hasta acabar con su existencia, además es la circunstancia de verse frente a cuatro policías, todos ellos varones, que no siguieron los protocolos de detención que todo integrante de corporación de seguridad debe cumplir en un procedimiento de este tipo. Se observa como uno de ellos le presiona con la rodilla la espalda con tanta fuerza que termina por fracturarle la parte superior de la columna vertebral lo que según la autopsia causó su fallecimiento.

Lo anterior nos lleva a reflexionar sobre estas formas de actuar de la policía en las que no se consideran, mucho menos se salvaguardan, los derechos humanos y la integridad de las personas, a todas luces se sigue abusando del poder que esta encomienda les otorga y continúan estas prácticas y técnicas de sometimiento que llevan a los detenidos a situaciones que ponen en riesgo su vida y como ya hemos visto en muchos casos sí con consecuencias fatales.

El Gobierno Federal publicó desde en el año 2008 un Protocolo Nacional de Actuación y un Manual de Procedimientos para la Actuación de los Policías ante la posible comisión de un delito, mismo que se basa en una primera instancia, en corroborar los hechos y datos aportados ante una denuncia la cual debe a su vez debe ser reportada ante el Ministerio Público de la localidad.

Establece que al proceder a la detención en todo momento “deben evaluarse las circunstancias para determinar su viabilidad”; es importante mencionar que no puede detenerse a una persona bajo sospecha de que está cometiendo o podría cometerse un delito, ni por testigo de oídas, conjeturas o asuntos personales.

El Sistema Penal Acusatorio tiene como objetivo esclarecer los hechos y hacer cumplir la ley sin violentar los derechos humanos. Cabe destacar que, en una detención, solo se debe recurrir al uso de la fuerza nacional para proteger la vida e integridad física de las personas involucradas. Esto quiere decir que se debe usar la fuerza únicamente para garantizar el éxito de la detención y no como testigo, aleccionamiento o represalia.

Tras lo anterior, queda claro que los cuatro elementos de seguridad no cumplieron con estos protocolos y ahora son responsables de la muerte de Victoria Salazar. Éstos ya han sido separados de sus cargos y enfrentarán además un juicio por feminicidio, que los podría llevar a cumplir una sentencia de 50 años de prisión. Pero más allá de ello, la pregunta está en el aire, ¿cuántos casos más de abuso de autoridad ocurrirán para que verdaderamente las corporaciones policíacas se comprometan a fortalecer los programas de capacitación y sensibilización para quienes ingresen a las filas de estas corporaciones.

Según la ENCAP 2017, el 80% de elementos policiales recibe algún curso de capacitación al ingresar a las corporaciones; no obstante, menos del 30% recibe algún tipo de especialización o actualización para mejorar sus habilidades

El hecho sin duda nos lleva a recordar aquel incidente ocurrido el 25 de mayo del año pasado en el vecindario de Powderhorn en la ciudad de Mineápolis, Minnesota (Estados Unidos), que igualmente llevó a la muerte del afroamericano George Floyd como resultado de su arresto por parte de igual, cuatro policías locales.

El hecho generó en pocos días una oleada de indignación y marchas en contra del racismo, la xenofobia y los abusos policiales, protestas que se llevaron a todo el mundo ante el nivel de hartazgo que hay en las naciones de hechos como éste, que ocurren todos los días ante la mirada de muchos, y hoy gracias a la tecnología y las redes sociales a la total.

La presión social fue tan dura que la Cámara de Representantes de la Unión Americana aprobó un proyecto de ley destinado a prevenir los abusos policiales, una iniciativa de los demócratas bautizada como ley George Floyd.

Es así la reacción que debería darse en México ante agravios como éste. En nuestro país, el tema de seguridad es uno de los más sensibles sin duda. De acuerdo con las estadísticas del Inegi, el 73 por ciento de las personas no se sienten satisfechas con el servicio que brinda la policía en su ciudad, esto sin duda aumentará el rechazo y la poca confianza que los ciudadanos tenemos en las instituciones y de quienes las integran que se supone debían garantizar la integridad de las personas.

Feminicidio, brutalidad policiaca, desconfianza en los organismos públicos parece son los tópicos de este 2021 en la materia. Castigo ejemplar, sanciones que correspondan al agravio a la sociedad y leyes que las avalen, es lo que esperamos los ciudadanos para quienes como estos policías ejerzan su labor de forma irresponsable, insensible e irregular.

OrigaMi Marzo, mes de la mujer: nos deben no solo un mes, una vida sin violencia

Marcela leticia lópez Serna

Hablar en nuestro país de violencia en contra de la mujer, parece ser, a estas fechas, de los temas más recurridos de los diarios y de las redes sociales, no por su popularidad, sino porque la incidencia es tal, que resulta alarmante; y no es que antes no ocurriera, sino que se le normalizaba todavía más que ahora, lo que provocaba su invisibilización y la inexistencia de estadísticas realistas.

Iniciativas sociales, tan criticadas como el “me too”, los tendederos, o recientemente la invitación a romper el pacto, sin duda han sembrado, además de una inmensa cantidad de denuncias en contra de presuntos perpetradores de violencia en contra de la mujer, un sedimento de conciencia en todas nosotras, aun en las más escépticas y adaptadas al sistema, para poder ver con ojos más críticos aquellos actos que atentan contra nuestra integridad y dignidad como personas y como mujeres. Nos han ayudado a despertar un poco y percatarnos de que no es natural tener que padecer lo que nos incomoda, lo que no queremos, lo que no pedimos y que no tenemos que soportarlo solo porque aquellos quieren o pueden hacerlo a través de cualquier tipo de fuerza, sea física, o de poder.

Todas hemos sido objeto de violencia por el simple hecho de haber nacido mujeres, y es tan desafortunado lanzar esta aseveración, porque las generalizaciones –dicen- nunca son buenas, en este caso, se trata de una certeza que vivimos desde el día uno. Parece que encontrar entornos seguros, es tarea compleja en un país en que ser mujer, o peor aún, niña, es un deporte de muy alto riesgo.

Cerramos marzo, el mes de la mujer, sabiendo que el trabajo avanzado en esta materia, es, cuando menos insuficiente, que las medidas legislativas se hacen más con tintes de cumplimiento de las agendas electorales de las bancadas partidistas, que con una verdadera noción sistémica del entramado normativo y de la más básica teoría de los derechos humanos, que las políticas públicas buscan más cuadrar los presupuestos y enaltecer las figuras públicas que efectivamente cumplir con abatir de fondo este inmenso problema social.

Nos ha fallado el sistema desde todas sus caras, la violencia sigue siendo un pan que se come a diario en las calles, en los hogares, en las escuelas, en los medios de comunicación, que incluso está institucionalizado.

Una imagen cruda invadió los diarios esta semana, varias niñas de secundaria cargan entre todas, un ataúd blanco, con los restos mortales de su compañera Wendy Yoselin, quien a sus 16 años fue privada de la vida, de las ilusiones y de tener un futuro; la narrativa, apunta a que se trató de un feminicidio por haber sido con su novio, con la última persona que se supo que estuvo. Encontraron su cuerpo en un canal de aguas negras. Desdichado destino para un ser que espera de la vida y de las personas el florecimiento de sus sueños, terrible noticia para unos padres y una familia que respaldan el despliegue de las alas de sus hijas, saber que es un riesgo inminente permitirles ejercer su libertad, conocer el mundo y que éste, les muestre la peor de sus facetas. Malaventurado destino para su cuerpo, que por ser el de una mujer, padeció violencia al tener que someterse a estándares de belleza que solo les son exigidos a ellas, quizá incluso auto infligida para adaptarse a esos cánones, que fue violentado en las calles con miradas y palabras lascivas y sin duda, con violencia física que la llevó a ese lamentable destino, junto a los desechos, en un canal.

Aciago final, cargado de simbolismo: encontrada entre las aguas negras, en medio de los más repulsivos despojos, siendo ella solo una niña de edad escolar, para después ser depositada en un féretro níveo, cargado por sus compañeras, también unas niñas.

Wendy nos duele a todos porque reconocemos en ella mucho de nosotros mismos, de este medio en que a las mujeres se les mata porque se puede hacerlo, porque se sigue pensando que, como otrora, la potestad de vida o muerte, de nosotras, depende de ellos. Wendy nos duele porque no fue ella, dónde estuvo, cómo o con quién, sino esa cosmovisión que ubica a las mujeres en esta condición de vulnerabilidad sostenida en el sistema patriarcal que no cede ante la necesidad de una igualdad de derechos entre hombres y mujeres.

Wendy nos lacera porque un poco de nosotros se fue con ella y con Fátima y con Montserrat y con cada niña o mujer que mata la violencia feminicida. Wendy nos lastima porque pudimos ser nosotras, o alguna de las nuestras. Wendy nos atormenta porque si esto sigue ocurriendo cada día, es porque también en parte, fuimos todos.

Morena anuncia “resistencia civil pacífica” contra el INE

/ Carina GarCía

El líder nacional de Morena, Mario Delgado, anunció actos de “resistencia civil pacífica” de su movimiento en contra del Instituto Nacional Electoral (INE) por retirar el registro a más de una treintena de candidatos morenistas a diversos cargos de elección, debido a que no presentaron informes de ingresos y gastos de precampaña.

En mitin improvisado en la sede del INE, Delgado Carrillo acusó al INE de ver fallas en Morena, pero no en campañas del PRI o el PAN en el pasado, por lo que respaldó todas las movilizaciones y actividades políticas que se anuncian en Chilpancingo, Guerrero, para respaldar al aspirante a candidato morenista al gobierno local, Félix Salgado Macedonio, más acciones que se realicen en la ciudad de México.

En el caso de Guerrero aseguró “no podemos hacer campaña como tal, pero sí reuniones con nuestros simpatizantes y vamos a tener Actos de resistencia pacífica para defender a nuestra democracia”.

Acompañado por legisladores e integrantes de la dirigencia, como el representante de Morena ante el INE, Sergio Gutiérrez, Delgado advirtió que hay en el INE una intencionalidad política para desacreditar a Morena.

Advirtió que de continuar en esa postura va a insistir al Grupo Parlamentario de su partido en la Cámara de Diputados en formalizar una demanda de juicio político contra los consejeros, particularmente su presidente Lorenzo Córdova y el consejero Ciro Murayama.

Además se quejó de la actuación de la Unidad Técnica de Fiscalización del INE por asegurar que hubo precampañas sin pruebas. | Foto /mariodelgadocarrillo

Es la misma UTF “que no vio la corrupción de Odebrecht, que no vio el dinero en las tarjetas de Monex, que no vio el dinero de los Amigos de Fox” y sí vieron tres reuniones que hizo Félix (Salgado) como representante de la cuarta transformación, una publicación en Facebook de Juan Meléndrez candidato a diputado de Baja California, o sí vieron una manta de Raúl Morón (en Michoacán) que ni siquiera tenía su fotografía “, se quejó.

Acorralado por la justicia, Mario Delgado se vuelve enemigo vociferante del INE: Muñoz Ledo

/ arturo rodríGuez

El conflicto dentro de Morena tocó a la dirigencia nacional y Porfirio Muñoz Ledo, excluido oficialmente de las listas oficiales, acaba de ganar un round al dirigente en funciones, Mario Delgado, cuya campaña debe ser investigada por orden del Tribunal Electoral.

El veterano político cuya reelección fue cancelada definitivamente por la dirigencia de Morena, que ayer publicó su lista de candidatos a diputados plurinominales y él no aparece, escribió en sus redes sociales:

“Mario Delgado, acorralado por la justicia, se vuelve enemigo vociferante del INE. Miente sobre la selección de consejeros, que él mismo condujo en la Cámara, y exige la extinción del árbitro electoral con amenaza de juicio político”.

El mensaje continúa en un segundo tuit: “Todo porque el TEPJF acaba de mandatar al Instituto (INE) fiscalizar la opacidad y el uso escandaloso de recursos durante su campaña por la dirigencia de Morena, en la que fui atracado. Pretende ejecutar a la autoridad, antes de que lo declare ratero”.

Muñoz Ledo anexó una síntesis de la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, en la que establece que si bien no hay prueba de uso de recursos públicos, sí se acredita el uso de fondos privados, por lo que instruye al INE y a la Unidad de Inteligencia Financiera para investigar el origen.

La resolución ocurre a cinco meses del atropellado proceso interno de Morena, que mediante una encuesta eligió a Mario Delgado dirigente nacional de ese partido.

Elogio de la diferencia

RodRigo NoiR

Entender la cultura como un sistema ordenado de diferencias es uno de los postulados de una de las figuras fundacionales de la sociología como lo fue Émile Durkheim. No sé si en ello hay una respuesta velada al romanticismo de Rousseau y los mitos modernos del “buen salvaje” que postulan la idea de una restauración de la inocencia primitiva, supuestamente igualitaria, en la polis moderna: mito que tanto combustible ideológico dio a la Revolución Francesa y de ahí en adelante a la imaginación política que se alimentó de ese evento ¿No Marx y Engels hablaban de un comunismo primitivo? En esa metanarrativa de la infelicidad humana, la culpa de todo es obra de la civilización y sus instituciones que han corrompido la convivencia original al introducir jerarquías y, por ende, la fuente de discordia en la raza humana.

Obviamente hay ahí una antropología implícita: la raza humana es naturalmente igualitaria, ergo hay que imponer un orden social acorde. Se salta sin parpadear del “es” al “debe” o falacia naturalista como se le conoce en la filosofía ética contemporánea: una confusión entre los dos reinos que no deja de ser peligrosa ¿y qué tal si en el es se afirma algo radicalmente distinto como lo hizo la antropología nazi? ¿debería entonces formarse un nuevo orden en función de una supremacía racial identificada? Mito y contra mito (éste no menos mitificado) contribuyeron en buena medida a las tragedias de la historia moderna.

En cuanto al es se ha avanzado mucho en conocimiento tanto en el campo de la etología (conducta animal) como el etnográfico. Lo mismo en los mamíferos superiores (lobos, primates, delfines) que en las etnias que habitan los rincones más apartados de la civilización -en donde los vestigios de la vida primitiva son más evidentes- queda claro que tienen un orden social sumamente estructurado, quizás con una diferencia. Los mecanismos inhibidores de la violencia funcionan mejor entre especies físicamente poderosas (por ejemplo, los lobos cuando se agreden, no se matan entre sí porque que al recibir una señal de sumisión en la lucha se detienen) y en cambio son menos efectivas entre primates y no se diga en los grupos humanos pequeños tanto a su interior como en su interacción con otros. Las erupciones de violencia tanto en la amazonia como en Papúa-Nueva Guinea han sido absolutamente devastadoras para los grupos humanos de esas regiones del mundo. No una arcadia precisamente. La secuela sangrienta del tribalismo en África no es menos conocida.

Quizás la reflexión más profunda de la dinámica de la violencia en los grupos humanos pequeños la proporcionó en su momento el antropólogo y filósofo René Girard (1923-2015). Comprendió que los ciclos de violencia se detonan cuando algo colapsa las distinciones simbólicas a su interior. La violencia indiferenciada -la que no distingue- sólo se detiene cuando se encuentra el mecanismo de la víctima propiciatoria que vuelve a marcar una diferencia radical en el paisaje simbólico a partir de la cual todo se refiere y reestructura y que Girard sitúa en el origen de la noción de lo sagrado. Lo sagrado detiene el ciclo de violencia caótica, particularmente ahí en donde no han germinado aún instituciones y leyes. Más allá de lo meramente etnográfico, la dinámica de la violencia y lo sagrado dice mucho sobre la psique y los órdenes sociales humanos, sean primitivos o no (pueblos sin historia o con historia, para ser políticamente correctos).

La igualdad se ha vuelto un imperativo absoluto, arrollando la necesidad de diferenciación que de un modo u otro los órdenes humanos construyeron consciente e inconscientemente. Nuestros abuelos sabían bien que no se le trata igual a un anciano, una mujer, un niño (lo que hoy se llaman grupos vulnerables) y no tenían un problema al respecto, lo que es un insulto para las ideologías contemporáneas y posmodernas (Woke) que hoy en día reclaman una igualdad incondicional y al mismo tiempo derechos diferenciados para contrapesar estigmas sociales. De acuerdo con su narrativa, toda diferencia en la condición de las personas o atribuidas a ellas parte de un prurito de dominación u opresión por parte de un grupo humano sobre otro y esto en un juego suma-cero. A los ideólogos nunca se les ocurre que la secuencia de la narrativa bien pudo ser al revés. La necesidad de protección de lo que se entendía como vulnerable, partiendo de reconocer las diferencias, es lo que, por inercia, terminó coartando oportunidades y fijando roles desventajosos que cabe cuestionar en nuestro tiempo. Pero si el heteropatriarcado sólo ha sido un arreglo social en beneficio de los hombres, si estos no fueran sacrificables ¿cómo explicar la sobre representación de la población masculina que muere en campos de batalla o en accidentes laborales?

El origen y la razón de muchas estructuras sociales y tratos diferenciados, es algo que nuestra época -que da por sentada su superioridad moral- le resulta fácil condenar, pero en realidad no entendemos a cabalidad la experiencia humana que las motivó y fue calibrando a lo largo del tiempo. Después de todo si hubieran sido tan injustificada y tan arbitrarias para la vida no estaríamos aquí, juzgándolas. No se nos olvide que tenemos un planeta poblado por miles de millones de los de nuestra especie. Muchas de estas prácticas sociales provienen de una experiencia social no discursiva que no cumple con los parámetros de legitimidad de una era tan dada a sobre argumentar como ésta y autoerigida en tribunal frente al cual todo ha de comparecer bajo sus reglas. Que la vida, la historia, los usos y costumbres intentaron en su momento resolver problemas nunca pasa por la mente de la ideología Woke. De ahí que no tenga inhibiciones para hacer juicios morales categóricos sobre el pasado y la historia a niveles francamente ridículos.

En los órdenes humanos no hay una solución que no termine engendrando un nuevo problema. Mecanismos de protección degeneran o derivan en sometimientos. Nuevas libertades también conllevan nuevos riesgos en todos los órdenes en primera y en tercera persona. Seguramente el imperativo de igualdad absoluta como el único principio y razón de la existencia social también engendrará los suyos sobre todo si la ideología igualitaria confunde es con debe ¿de verdad tal ideología cree que todos los integrantes de los grupos humanos desfavorecidos aman la igualdad? Es una pregunta interesante que su aparato conceptual le impide siquiera plantearse.

Pensemos en un varón muy debajo de la escala social en donde a lo largo de su vida nunca ha experimentado autoridad sobre nadie. Como eso le importa, es una fuente de inseguridad permanente en él. El respeto y autoridad que no tiene la va a buscar -exigir- en su microcosmos que cree controlar. Por ello esos casos son tan peligrosos en las relaciones de pareja. La ideología de la igualdad la interpreta selectivamente: tratándose de conflictos, aquí no hay diferencias. No es difícil imaginar el resultado. Siempre, siempre, debiera haber un reconocimiento de diferencias para inhibir la violencia. La equidad es, como diría Kant, un principio regulatorio, no una verdad ontológica. Todos estamos de acuerdo en condenar la violencia machista, pero no todos tienen el aparato conceptual para entender cómo o por qué se desencadena en la escala tal y como se presenta en la actualidad. La anomia social, la pérdida de coordenadas que ciertos individuos requieren para ubicarse en este mundo plantean problemas para el que no hay respuestas sencillas, pero que ciertamente no las proporcionará una ideología hecha sólo para juzgar y, sobre todo, que no entiende con qué materia prima trabaja.

La obsesión jerárquica de los no favorecidos -más que una genuina búsqueda de igualdad- nunca puede subestimarse para entender también otros fenómenos. El deseo de humillar a quien percibe por arriba puede ser su verdadero objetivo, no eliminar la escalera sino voltearla ¿Cuánto de la violencia criminal que va más allá del mero acto delictivo hay en ello? ¿Cuántos delinquen para granjearse el respeto de sus comunidades en donde lo que se valora es el arrojo, la fuerza y la exhibición de lo que se adquiere, no el igualitarismo?

En el plano político la fijación por las jerarquías arroja otro tipo de resultados. Hoy en día en México no tenemos políticas públicas; sólo una política de lo simbólico. Un performance diario que busca humillar a las élites más que obtener resultados concretos. Tarde o temprano ese performance habrá de contaminar a la realidad y si ello se traduce en fuga de capitales y devaluación de la moneda probará que se prioriza más una revancha que un resultado en una psique colectiva que no deja de obsesionarse por un estatus, en vez de ver la desigualdad como un problema a resolver. Y todo indica que el país ha ido en esa dirección que será refrendada en junio. La respuesta ideológica en automático es que, si de verdad se impusiera una igualdad sin concesiones, nada de esto pasaría, pero, una vez más, las ideologías no se ven a sí mismas como problemáticas. Y aquí hay que precisar que una ideología de la igualdad no es meramente un discurso que demanda equidad, sino uno que postula una antropología (la igualdad como un chip inserto en la naturaleza humana mientras que las diferencias sólo son estructuras sociales artificiales y, por ende, inauténticas). Pero no hay un orden social humano, y mucho menos uno complejo que no arroje jerarquías y élites como quiera que se le vuelva a barajear. Esto es asimismo cierto a nivel de instituciones y organizaciones. La pregunta en todo caso es si las élites son funcionales o no y cuáles ambientes las hacen competentes o incompetentes. Por ello todo intento de expulsar las diferencias en una estructura social tiene el mismo efecto que cuando se hace lo propio con el deseo como bien sabe el psicoanálisis: lo que se echa por la puerta regresa por la ventana de maneras más difíciles de enunciar y controlar. En cuanto a imponer la igualdad se refiere, es bien conocido como ironizó al respecto George Orwell en su Rebelión en la Granja (una fábula satírica sobre la colectivización forzosa en la Unión Soviética) a la entrada de la cual se puso un letrero “Aquí todos somos iguales, pero hay unos más iguales que otros”

Hoy en día México está en riesgo de que en nombre de la igualdad se consolide una nueva casta cuyo discurso literalmente es “no somos iguales”. La diferencia con las anteriores es que esta nueva clase por primera vez se auto legitima con un discurso de superioridad moral inédito y que jamás trataron de ensayar -por inverosímil- las anteriores. El “no somos iguales” es un mantra que hoy se le espeta a la sociedad civil mexicana toda. La ideología de la igualdad es una máquina de paradojas.

Toda ideología presupone su casta ideológica que reserva una diferencia esencial para sí. Ya sea en el plano burdo de la política o en el de la cultura en donde solo ciertos perfiles dominan los códigos de un discurso que otros sólo remedan o balbucean. Es así como se ha tenido lugar también la paradoja del intelectual igualitario, que duda de todo menos de su talento y que se siente agraviado porque el orden social no le recompensa con la correspondiente dosis de autoridad que cree merecer (no le reconoce su diferencia). No pocos de ellos a lo largo de la historia-y no sólo en México- han sido la punta de lanza de aventuras políticas de las que no tardan en arrepentirse.

La igualdad es importante y lo es más como un país como México, pero vuelta obsesión y monomanía es corrosiva y autodestructiva. La psique humana requiere de cosas que hagan diferencias como parte de su ecosistema: la belleza y el sentido de la vida también consiste en ello.

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