La Gualdra 662

Page 1


De la

“Esta exposición es un homenaje a los guardianes que cuidan con devoción sus campos, sus familias y todo lo que se teje a través de la cultura alimentaria y milenaria de Mesoamérica. Con esta serie, la artista recuerda su propio legado familiar, a su abuela sentada en la banca del patio peinándose, acariciando con paciencia su cabello...”. La trenza , de Malena Díaz, se inaugura el jueves 11 de abril en la Fototeca de Zacatecas Pedro Valtierra, en el marco del Festival Cultural Zacatecas 2025.

Malena Díaz.
exposición La trenza, en Fototeca de Zacatecas Pedro Valtierra.

Contenido

La Gualdra No.

El Festival Cultural Zacatecas inicia oficialmente el 12 de abril, pero hay actividades, sobre todo las relacionadas con las exposiciones, que empiezan antes. En este número gualdreño compartimos la información de una selección de las muestras de artes plásticas que nosotros recomendamos, pero para conocer el programa completo de todo lo que usted podrá ver a partir de esta semana en museos, galerías y recintos culturales, les compartimos también el programa del festival.i

En esta edición incluimos la información de una exposición de fotografía que se inaugurará en la Fototeca Zacatecas Pedro Valtierra el próximo 11 de abril de 2025, a las 6 de la tarde; se trata de La trenza, de Malena Díaz -artista multidisciplinaria y fotógrafa-, que parte de este tema como “una pieza onírica que manifiesta la relación de la artista con los campos de cultivo de milpa y el maíz. Cuando se teje una trenza, se articulan historias y formas de entender la vida. De esta manera, la comunidad del maíz se entrelaza con intercambios de semillas, ciclos lunares, ceremonias y miles de años de información contenidos en un solo”. La imagen de portada es de esta autora; será, como puede apreciarse, una exposición muy bella.

Gabriela Suárez del Real, inaugura el 10 de abril su exposición Esencia Viva, en el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez, a las 18.00 horas, en la Sala Temporal I. En Esencia Viva, Gabriela “expande su exploración con un mural de gran formato y una sala inmersiva, donde la atmósfera y la luz envuelven al espectador en una experiencia sensorial”. Será muy interesante observar esta nueva propuesta que relaciona al arte con la tecnología, así que aquí un motivo más para acudir a ver lo que Gabriela nos ofrecerá.

El 10 de abril, se inaugurará en el MAAMF también la exposición Forma y figura hasta la sepultura, de Joaquin Trujillo, pero en la sala temporal II; una nueva colección de Trujillo, quien hace dos años expusiera en el Museo Francisco Goitia y que en esta ocasión nos comparte su visión de lo corpóreo y lo geométrico, algo muy diferente a lo que vimos en Sí, I’am

el Viejo. Al día siguiente, en la Galería Irma Valerio, a las 19:00 horas, inaugurará una muestra con temática distinta: Veinte y cinco. A propósito de Irma Valerio, su galería también tiene programada la tradicional subasta de arte contemporáneo el jueves 17 de abril a las 20:00 horas en el ruedo del Hotel Quinta Real, para que vaya agendando las fechas.

En la Galería Arroyo de la Plata, Javier Cortez inaugura el 4 de abril, a las 20:30 horas, su exposición Negras razones, en la que podremos apreciar su nueva propuesta que incluye objeto, grabado, pintura y escultura; todo en torno al color negro y sus matices (más de esta exposición en esta Gualdra). Recuerde que la Galería Arroyo de la Plata está ubicada en calle Dr. Hierro esquina con callejón del Santero. Javier es integrante también del Grupo Negro, este colectivo que también mostrará su más reciente exposición, pero en Niñas Santas -en la calle Genaro Codina-, el 10 de abril a las 21:00 horas.

En el Museo Pedro Coronel, se programaron también dos exposiciones: Algo de algo, de José Luis Ramírez -en la sala temporal 2-; y Jardines de la Náusea, de Guillermo Méndez. Ambas se inauguran el 16 de abril, a las 19:30 horas. De la exposición de Guillermo Méndez, incluimos en esta edición uno de los dos textos de sala y un par de imágenes para que se dé una idea más clara de lo que podrá apreciar muy pronto.

El 12 de abril, a las 13 horas, se abrirá al público en el ex templo de San Agustín, Fábulas fantásticas, de la Colección de Museo de Arte Moderno, y en la que podremos ver pintura, fotografía, escultura y gráfica de autores como Graciela Iturbide, Cordelia Urueta, Lola Álvarez Bravo, Rufino Tamayo, Francisco Toledo, Raúl Anguiano, José Guadalupe Posada, José Luis Cuevas y Juan Soriano, entre otros.

La próxima semana continuaremos hablando de más exposiciones y de las recomendaciones gualdreñas para este festival.

iPrograma General del Festival Cultural Zacatecas 2025: https://bit.ly/4laHK4Y

Jánea Estrada Lazarín lagualdra@hotmail.com

7 8 6 4 5

Raymundo Cárdenas Vargas Dir. La Jornada de Zacatecas direccion.zac@infodem.com.mx

Jánea Estrada Lazarín Dir. La Gualdra lagualdra@hotmail.com

Sandra Andrade Diseño Editorial

Juan Carlos Villegas Ilustraciones jvampiro71@hotmail.com

Un caballo que galopa al abismo Por Mario Alberto Medrano La trenza, de Malena Díaz, en Fototeca de Zacatecas Pedro Valtierra
Esencia Viva, de Gabriela Suárez del Real en el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez
Jardines de la Náusea, de Guillermo Méndez en el Museo el Universo de Pedro Coronel
Negras Razones, de Javier Cortez, en la Galería Arroyo de la Plata
Eduardo F. Lizardi el sorprendente y misterioso retratista caligráfico mexicano del siglo XIX en Zacatecas Por Francisco Pablo Rivera Vargas

Un caballo que galopa al abismo

Escribir poesía requiere de resistencia, de los suficientes espacios de soledad y mucha paciencia. El poema se escribe con más silencios que voces o ecos. El poema se regurgita, a veces con dolor y otras con la sensación de alivio de expeler un dolor interno. El poema nace en el mismo momento en que muere, hay que saber revivirlo, retomarlo, asirlo por el halo último de aliento. El poema enferma y sana. El proceso de catarsis logra su punto más alto al reescribirlo, al leerlo en voz alta y después se esconde en el cajón. El poema es uno e indivisible. Cuando leí Visiones y momentos (Ediciones del Lirio, 2024), de Patricia Camacho Quintos, no pude sino sentir la sinceridad de quien se muestra de pies a cabeza tal cual es. La poesía, lo he dicho en múltiples oportunidades, que no es sincera no transmite emociones. La de Camacho Quintos se lee como la confesión vivísima de una mujer que padece su cuerpo y su mente.

El cuerpo y su incomodidad. Inicié esta colaboración con el vínculo entre escribir y las reacciones en el cuerpo, y esto tiene una particular relevancia cuando hablo del libro de poemas de la escritora e investigadora de dan-

za. Camacho Quintos nos revela que tiene esquizofrenia, condición de la que se enteró después de un viaje a Chiapas; poetiza sobre su proceso de adaptación y cómo ese caballo de bruma cabalga vorazmente al vacío. Este libro es testimonial. Visiones y momentos, que son diversos poemas, pero realmente es uno solo, es un largo andar de lo épico (la hazaña de sobrevivir a la enfermedad), a lo lírico (cavila sobre esta condición), a lo dramático (en ese diálogo silencioso con la madre, con el terapeuta, con el joven “hijo”).

El caballo de bruma, imagen que se repite como una ecolalia a lo largo del libro, es la metáfora de la enfermedad, el equino que no sabe a dónde ir, que cabalga y se adentra en la noche, y se disipa como la niebla entre los árboles. El caballo de bruma y su galope; el caballo de bruma y su equinoccio mental; el caballo de bruma y el relincho en medio de la nada, al igual que un grito desgarrador y desesperanzado.

Hay, también, en este libro mucha luz. A veces hay esquirlas de esperanza, cuando se trata de la relación con la madre. Camacho Quintos se rebela (a pesar de la tozudez) y afirma necesitar la caricia y el amor de una madre.

Dentro del arco dramático del poema, pues este libro cuenta una historia, la poeta nos dice que es reportera, nos avisa que cubre notas, y a veces falla y le duele, nos informa, como una nota periodística, sobre los hechos. La mayoría de las veces conversacional, la autora no deja rendijas por donde entre el olvido, todo lo dicho por ella es consciente, potente, primigenio.

Como peces ciegos/ nos perdimos en la profundidad, dice la poeta al hablar con Dios, de las tantas verdades a medias, y ella y él perecieron al tratar de intentar lo nuevo. La escritora confronta verdades, a veces oculta lo que después se convierte en una confesión, en el destape de un dolor y la culpa que le acarrea.

En cuanto a la forma, el libro está integrado de poemas de diversos ritmos, tonos, medidas. Pasa del verso de arte menos al de arte mayor, al verso libre al blanco; a veces con rima asonante, otras consonante. En algunas páginas hay un lirismo, otras hay sólo información, otras la oralidad.

Lo anterior puede producir un efecto de poca uniformidad en el conjunto. Entiendo que la forma es fondo, y con esto quiero decir que al ser un libro tan “disparejo” en su estructura,

Camacho Quintos nos dice que la esquizofrenia es así, desigual, amorfa, con los diversos ecos de una voz que es micrófono y susurro.

Visiones y momentos es el oasis del desierto, una alucinación en medio del trance, de fármacos y sueños, un libro con imágenes más potentes y metáforas mejor logradas que otras, algunas no son asibles y la enunciación parece quedar disminuida. El poema:/látigo que danza/en el cuerpo del vacío es el preámbulo del final de este libro, y una de las imágenes poéticas más hechas.

Cabe destacar la elección de la poeta de no utilizar ni mayúsculas ni puntos, en una disertación o una catarsis continua; asimismo, una manera de liberarse del corsé de las reglas gramaticales, como en la Modernidad misma.

Leer este libro permitirá conocer, en esencia, mejor a la autora. Se mira al espejo y quiere que la miremos mirarse, como en una pintura de Velázquez. Camacho Quintos, quien también conoce bien la danza, permite que el poema se extienda por su cuerpo, una declaración de principios, éticos, emocionales, estéticos. Logró escribir un libro con mucha tensión y sensibilidad.

Visiones y momentos, de Patricia Camacho Quintos

Exposiciones FCZ2025

La trenza, de Malena Díaz, en Fototeca de Zacatecas Pedro Valtierra

"La trenza" es una pieza onírica que manifiesta la relación de la artista con los campos de cultivo de milpa y el maíz. Cuando se teje una trenza, se articulan historias y formas de entender la vida. De esta manera, la comunidad del maíz se entrelaza con intercambios de semillas, ciclos lunares, ceremonias y miles de años de información contenidos en un solo grano de maíz.

Esta exposición es un homenaje a los guardianes que cuidan con devoción sus campos, sus familias y todo lo que se teje a través de la cultura alimentaria y milenaria de Mesoamérica. Con esta serie, la artista recuerda su propio legado familiar, a su abuela sentada en la banca del patio peinándose, acariciando con paciencia su cabello...

La luz tiene un papel fundamental en la obra de Malena Díaz. Luz que espera pacientemente, como una abuela que prepara un platillo de comida caliente para su familia o una madre que peina con delicadeza el cabello de sus hijas antes de dormir.

Malena Díaz

es una destacada artista multidisciplinaria y fotógrafa mexicana, directora del Festival Internacional de la Imagen FOTO13 en Tlaxcala, del Museo del Pulque en Hacienda Soltepec, y de la Galería de arte Malena Díaz en la Hacienda Santa Bárbara, Huamantla, Tlaxcala. Con más de 300 exposiciones individuales y colectivas a nivel internacional, su obra ha sido presentada en países como Francia, España, Uruguay, Colombia, Japón y México. Radicada en Francia del 2000 al 2008 Díaz consolidó su carrera artística y comenzó a realizar exposiciones. Su trabajo, que abarca fotografía, instalación, vídeo, arte objeto y la intervención de muebles y murales de vidrio, ha sido reconocido mundialmente. Recientemente, su obra fue publicada en el New York Times (Noviembre de 2024), National Geographic Latinoamérica (Febrero de 2024) y en varios portafolios de la revista mexicana especializada en fotografía Cuartoscuro. Desde hace 8 años, Malena ha documentado la vida de los campesinos de Tlaxcala, especialmente en la comunidad de San Juan Ixtenco, donde ha profundizado en el cultivo del maíz, fotografiando las 12 variedades y más de 180 colores que existen en esa región. Esta obra ha adquirido relevancia internacional, siendo un testimonio visual de la cultura del maíz en México. Su hija, Luna Azul, ha sido una figura recurrente en su obra fotográfica. A lo largo de su carrera, su trabajo ha sido publicado en medios internacionales y nacionales como Liberation y La Dépêche en Francia, La Diaria en Uruguay, La Jornada, Reforma y El Universal en México, entre muchos otros.

La exposición La trenza, de Malena Díaz, se inaugura el jueves 11 de abril de 2025, a las 6 de la tarde, en la Fototeca de Zacatecas Pedro Valtierra, en el marco del Festival Cultural Zacatecas 2025.

Esencia Viva, de Gabriela Suárez del Real

en el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez

sencia viva

ELa naturaleza no es sólo mi inspiración, es mi origen y mi espejo. En ella encuentro las huellas de lo que somos: la transformación constante, la delicada tensión entre lo efímero y lo eterno. Al observarla, descubro que todo lo que nos rodea está compuesto de capas, de fibras, de entramados sutiles que sostienen la vida y la memoria. Como el nopal, que al secarse revela su esqueleto interno, así también nosotros nos vamos desprendiendo de lo superficial hasta quedarnos con lo esencial.

Mi trabajo no busca imitar la materia del mundo, sino dejar que se exprese en su estado más puro. No intento encerrar la naturaleza en una forma fija, sino permitirle ser. Al integrar materiales que evocan lo orgánico y lo mineral—pigmentos, resinas, cristales—mi pintura se convierte en un diálogo con la propia esencia de la tierra, el agua, el aire. Cada textura, cada color, cada transparencia es un vestigio de lo que subyace bajo la apariencia, un reflejo de la verdad que nos habita.

Y, sobre todo, está el cielo, azul, inmenso, abierto, cambiante. Un espacio sin ataduras donde la luz y la sombra trazan formas pasajeras, donde el viento desdibuja y reinventa. Las nubes avanzan como pensamientos en el horizonte, reflejando la fluidez de la vida, su constante devenir. Nada en ellas

es estático, y, sin embargo, en su tránsito, revelan la permanencia de algo más grande.

Porque todo en la naturaleza nos habla de la misma verdad: lo esencial no desaparece, sólo se transforma. En cada grieta de la tierra, en la brisa que ondula la superficie

del agua, en la huella del tiempo sobre una hoja seca, hay un recordatorio de que somos parte de un ciclo infinito. La esencia de la vida está en lo que perdura más allá del cambio, en la paz que encontramos cuando aceptamos lo que somos.

Esencia Viva no es sólo el título de

Gabriela Suárez del Real

esta exposición, es una invitación a mirar más allá de la superficie, a descubrir en la naturaleza—y en nosotros mismos—lo permanente, lo profundo, lo que sigue vibrando cuando todo lo demás se desvanece.

Gabriela Suárez del Real

Arquitecta de formación y artista visual con más de dos décadas de trayectoria, ha profundizado en diversas disciplinas como la pintura, escultura, grabado, cerámica y actualmente ha experimentado también con la fotografía. Su búsqueda la llevó a especializarse en México e Italia, donde estudió diseño de interiores, técnicas antiguas y contemporáneas de pintura y escultura en mármol. Ha complementado su formación con más de veinte talleres impartidos por maestros de la plástica nacional e internacional. Con una carrera que abarca más de setenta exposiciones colectivas en México, Colombia, España, Italia, Estados Unidos y Rusia, su obra ha sido exhibida en espacios de prestigio como el Palacio de Santa Catalina en San Petersburgo y el Castillo de Populonia en la Toscana. Entre sus exposiciones individuales destacan “Naturaleza somos”, presentada en la Galería Irma Valerio (2024); y “Esencia Viva”, a inaugurarse este mes de abril en el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez (2025). En esta última, la artista expande su exploración con un mural de gran formato y una sala inmersiva, donde la atmósfera y la luz envuelven al espectador en una experiencia sensorial.

A lo largo de su trayectoria, Gaby ha trascendido el expresionismo abstracto hacia un impresionismo más sutil e intuitivo. Su obra es un encuentro entre lo biológico y lo emocional, un jardín simbólico donde la naturaleza se reconfigura en escultura, pintura, pigmentos, resinas, textil y cristal. Cada pieza es un eco de la transformación, un reflejo de la impermanencia y una invitación a contemplar la sublime fragilidad del mundo que habitamos.

Esencia Viva, de Gabriela Suárez del Real, se inaugura el jueves 10 de abril de 2025, en el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez, a las 18.00 horas, en la Sala Temporal 1, en el marco del Festival Cultural Zacatecas 2025.

Jardines de la Náusea, de Guillermo Méndez en el Museo el Universo de Pedro Coronel

Méndez. Silencio enclaustrado. Óleo sobre MDF imprimado. 60 cm.

Un insulto en medio de la náusea Entonces vino el incendio, la molestia de seguir andando, la desazón de Ser, de crear un instinto. Entre el silencio y la palabra, la imagen emite un espacio, late el tiempo como una diáspora al pensamiento, a anidar en la memoria. El arte figura en la pupila, el arte figura en la sensibilidad, el arte es parte y rompe la médula. En Jardines de la Náusea, Guillermo Méndez se atreve a lo indescifrable, añora lo que no ha pasado, lo que ha perdido, lo sepulta. En este sentimiento, los hilos que conducen su reinvención le otorgan otro título al quehacer artístico, quien hoy nos trae este malestar estético, sueña en lo profundo, no agoniza porque en su estado no existe la derrota; la zozobra que aparenta es un átomo incrustado en cada pincelada, en cada derroche de amarillo, porque él no osa, insulta en la arrogancia sin perderse, sin calificativo alguno para volver a la nada. Méndez se arroja al vacío para recomponerlo, ya en el suelo, cual felino, saborea con su extremidades el equilibrio, quebranta la estática. En Jardines de la Náusea, nace un Edén lleno de plegarias, no se ora de rodillas, no se ofrece la mejilla, no se injuria a la agonía, frente a lo que hoy percibo me tomo la libertad a lo siguiente: Y la náusea construyó la ciudad en medio de espadas y alaridos, los colmillos destapaban licores como rayos que sosiegan la rabia. A la mitad de la arena la sal simula un castillo, una torre inquebrantable, un calabozo de perdido. Y el mar arrojó la llaga y la penum-

bra. En el sueño un breve aleteo, en el ocaso una luz y una farsa, al mediodía un invasor un infante, al alba un faro un extraño.

Y la culpa se precipita a la caída, una ala de cera, un buitre un impulso. En la tierra las ruinas tienen sabor a fruta madura, la sangre un legado gota de miel, la cacería un barro para cosechar al lobo.

Y la sonrisa se sentía dibujada en tus labios, un disfraz hastiado, un péndulo en la pluma.

Y tus gritos sofocaron la celda, una lengua en la roca, una manía y un rey, una saliva despacio, un manojo de dioses angustiados.

Y tu jardín en la náusea ata toda sincronía, recompone el racimo que no se siembra.

Y en este palacio los hilos son trozos de hierro, la curiosidad una piedra al filo de un charco, los cuerpos un muelle sin nombre. En esta inocencia las flores son lenguas obscenas, cantos de pájaros y almendros. En este ataúd sin

Guillermo Méndez

alhajas no cabe un ángel ni un demonio alado, un relicario de lamentos. En esta agonía sólo cabe tu gloria, tu animal fantasma. En esta región se escupen andrajos.

A poca distancia vacila la máscara, un cuervo un ojo, un marfil una torre, un felino un manto.

Y el designio volverá con la adivinanza, otra vez la daga, el sueño, otra vez la náusea.

Nace un 28 de julio de 1977 en Guadalajara, Jalisco, toma cursos de técnicas y materiales con el maestro Juan Nava Alemán y Gerardo Padilla; técnicas renacentistas y técnicas de encausto y a la cera con la maestra Luz García Ordoñez. Actualmente trabaja en su Estudio-Taller de Arte y Creación “Ciudad Jardín” en la ciudad de Zacatecas. Su obra ha sido adquirida por diversos coleccionistas zacatecanos, nacionales y extranjeros.

Entre sus exposiciones más destacadas se encuentran: “Rumores del Mar”, Galería de arte “Corazón Parlante”, Guanajuato, 2018. Exposición colectiva de la Bienal FEMSA “Siempre fuimos contemporáneos”, Museo Ex Templo de San Agustín, noviembre 2018. Exposición colectiva “El Arte de degustar el Arte”, Zacatecas, 2019. Exposición colectiva “Reflexiones sobre el paisaje” en Ex Templo de San Agustín, 2019. Exposición en Galería Pájaro Rojo “Blasfemias del paraíso y pieles ancladas”, 2022. Fue seleccionado en el concurso Nacional de Grabado José Guadalupe Posada de 2007; y en el Concurso de Grabado y Pintura Chávez Morado, en Salamanca, Guanajuato, 2016.

exposición

José Méndez
La
Jardines de la Náusea se inaugura el 16 de abril de 2025, a las 19:30 horas, en la Sala 3 del Museo Pedro Coronel, en el marco del Festival Cultural Zacatecas 2025.
Guillermo Méndez. Dulzura vacilante. Óleo sobre MDF imprimado. 39 cm. diámetro. 2025.
Guillermo
diámetro. 2025.

Negras Razones, de Javier Cortez, en la Galería Arroyo de la Plata

Negro vacío del callamiento original

Las obras que conforman la serie Negras Razones, de Javier Cortez, se posicionan en un quehacer artístico que indaga la materia, su exploración semántica y su ejercicio discursivo son completamente plásticos, podemos hablar incluso de pintura concreta, pues aquí no hay ilustración, aunque él nos pueda relatar algunas vicisitudes en sus procesos, las piezas son materia, forma y color o en este caso: valor, pues el gran protagonista es el negro, la oscuridad, la ausencia de luz.

El negro como pretexto de investigación se muestra múltiple y se devela polifónico, vamos desde el negro del carbón al abismo, del luto a la elegancia, del jazz al sadomasoquismo, del bondange a las cajas de muerto. Cortez despliega un amplio muestrario de las posibilidades simbólicas del negro, pero el lienzo es apenas el arranque, Javier expande su exploración y nos presenta también pintura expandida, escultura, arte objeto, collages y fetiches. La serie además hace alusión al "Grupo Negro" colectivo artístico que Cortez fundó junto a otros notables creadores como Tarsicio Pereyra, Cora Van y Charlie Tomorrow, referidos en esta muestra.

Óscar Édgar López [Fragmento del texto de sala]

Javier Cortez Martínez

Nace en Jerez, Zacatecas. Estudia en la Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP)de la UNAM. Cursos de técnicas y materiales en la pintura, con el maestro Luis Nishizawa (Guanajuato, Gto.). Ha sido seleccionado en la Tercera Bienal de Arte Joven regional, en Monterrey, N.L.; obtuvo Mención Honorífica en el Salón Estatal de Pintura en Zacatecas, Zac. Premio de adquisición Salón Estatal de Pintura Francisco de Santiago, Zacatecas, Zac. Becario por el Fondo Estatal para la Cultura y las Artes (FECAZ), categoría jóvenes creadores. Mención honorífica en el XVI Encuentro Nacional de Arte Joven, Aguascalientes, Ags. Mención honorífica, Salón Estatal de Pintura Pedro y Rafael Coronel, Zacatecas, Zac.

a las 20:30 horas.

Negras Razones, de Javier Cortez, se inaugura en la Galería Arroyo de la Plata, en Zacatecas, el viernes 4 de abril

Eduardo F. Lizardi el sorprendente y misterioso retratista caligráfico mexicano del siglo XIX en Zacatecas

Historia

Existe un antiguo retrato caligrafiado de don Benito Juárez que narra vida, obra y muerte del presidente mediante una caligrafía miniaturista, que adecuando el contraste y la saturación de la tinta, al mismo tiempo dibuja el rostro del presidente de manera perfecta. Este retrato realizado en 1877 se encuentra al interior de Palacio Nacional y fue dado a conocer casi un siglo después, en 1957, durante la inauguración del Recinto Homenaje al presidente; ese mismo año se editó, reprodujo y se mandó a colgar en todas las oficinas del Registro Civil de la República Mexicana. El reconocimiento y la distribución oficial de la imagen la proyectaron a ocupar un lugar en el imaginario colectivo mexicano.

Curiosamente, mientras este retrato llegó a ser protegido, reproducido y distribuido por el mismísimo gobierno de México, por otro lado, el autor, un retratista caligráfico llamado Eduardo F. Lizardi, ha permanecido más de un siglo oculto entre las sombras de la historia, conocido y desconocido, cubierto por el polvo del olvido al igual que otras obras de su autoría, otros retratos caligráficos…

El día de hoy sabemos que Eduardo F. Lizardi fue un inventor, un amanuense miniaturista, un artista retratista, un biógrafo, un precursor del retrato caligráfico del siglo XIX en México, con actitudes intelectuales, literarias, filosóficas y obviamente plásticas, que desarrolló una idea, un concepto propio y lo llevó a cabo obteniendo resultados sorprendentes.

Esto lo sabemos gracias a un en-

cuentro entre historiadores, académicos y artistas que tuvo lugar a principios de este año en la ciudad de Zacatecas en torno a un peculiar retrato perteneciente a la Galería Episcopal del Obispado de esta ciudad. Se trata de un retrato caligráfico del primer obispo Dr. Don Ignacio Mateo Guerra y Alba realizado por Eduardo F. Lizardi, en 1875.

El Dr. Homero Posada, originario de Aguascalientes, y el historiador del arte leonés Pablo Rivera, dieron una conferencia para presentar el “Proyecto Lizardi” en la “Rinconada de Catedral”. Los investigadores expusieron ante una especializada audiencia parte de sus avances en la tarea de sacar a la luz a este interesante personaje creador del retrato del Obispo mediante una extensa documentación. La investigación iniciada desde tiempo atrás ha permitido reunir información sobre la técnica, los materiales, los textos, la iconografía, la genealogía y el lugar de Eduardo F. Lizardi en el arte mexicano del siglo XIX.

En una segunda sesión, el equipo de Proyecto Lizardi fue recibido por el canciller del obispado padre Aurelio Ponce quien colaboró para que se llevara a cabo el desmontaje, limpieza, análisis, estudio, registro y protección del retrato caligráfico que cumple este año, por cierto, 150 años de su creación.

Durante este encuentro el historiador guadalupano Salvador Moreno Basurto fungió como el vínculo amistoso mediante el que se conformó una colaboración entre Proyecto Lizardi y el Obispado de Zacatecas para el estudio a profundidad del retrato de la Galería

Episcopal, buscando el revalorizarlo con nueva información y así dar a conocer al público esta interesante obra, parte del rico patrimonio cultural del pueblo de Zacatecas y de la nación, ya que hablamos sin duda de la obra de un gran artista mexicano. Por último, quisiera mostrar ahora, durante el desarrollo de la investigación, un fragmento del retrato cali-

gráfico del Obispo Mateo Guerra como muestra de lo que se avecina y de la peculiar visión de este sorprendente y misterioso artista.

P.D. Si sabes o conoces alguna información sobre Lizardi y su obra no dudes en contactarnos al siguiente correo electrónico: chenilbleu@gmail.com

Retrato caligráfico de don Benito Juárez de 1877.
Fragmento de la mirada del Obispo, Registro Digital, Proyecto Lizardi, México, 2025.

Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.