A pesar de la inmediatez y lo fácil que son los estímulos digitales a los que estamos expuestos todo el tiempo, hay muchas cosas —pequeñas y grandes, lejanas y cercanas— que están ahí, listas para arrancarnos desde lo más profundo un ¡wow!, un ¡uff! o un ¡ohh!
Nuestros ojos están listos para abrirse más de lo que estamos acostumbrados, y nuestros oídos, para escuchar esos pequeños sonidos que nos transportan a otro lugar.
Queremos experimentar el mundo de una manera auténtica y trascendente.
En FIL Niños, redescubriremos la belleza de lo inesperado y lo inconmensurable del día a día.
Transformaremos pequeños lectores y lectoras en asombristas capaces de sublimarse en lo cotidiano.
¡wow!, ¡uff! ¡ohh!
Entre asombristas nos entendemos perfecto.