COLORES GATOS& CAT
GATODOMÉSTICO
¿ZURDOSODIESTROS?
¿CONQUÉSUEÑAN?
QUÉPIENSANLOSGATOSDENOSOTROS
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GATODOMÉSTICO
¿ZURDOSODIESTROS?
¿CONQUÉSUEÑAN?
QUÉPIENSANLOSGATOSDENOSOTROS
Los primeros gatos domésticos son animales que nos han acompañado en nuestro día a día durante milenios, los primeros indicios hablan del Antiguo Egipto, pero todavía estamos descubriendo muchos de sus secretos.
Los gatos domésticos, sea cual sea su raza, son todos miembros de una misma especie, Felis silvestris catus, que mantiene una relación con los humanos desde hace mucho tiempo. Los antiguos egipcios habrían sido los primeros en domesticar gatos, hace ya 4000 años. Probablemente, los gatos salvajes se vieron atraídos a las comunidades humanas por la abundancia de roedores que había en ellas, y su habilidad para cazarlos les hizo ganarse la simpatía de sus habitantes. Los primeros egipcios adoraban a una diosa con figura de gato e incluso momificaban a sus mascotas preferidas para que les acompañaran en su viaje al otro mundo... ¡acompañados de ratones también momificados! Posteriormente, civilizaciones de todo el mundo adoptaron a los gatos como animales de compañía. La dieta de los gatos domésticos se ha mantenido predominantemente carnívora a lo largo de la evolución, por ello han desarrollado un estómago simple, apropiado para digerir carne cruda. También han mantenido una lengua áspera que les ayuda a aprovechar hasta el último trozo de carne de los huesos de los animales (y también a acicalarse ellos mismos). Sus dietas, no obstante, han variado con las golosinas que les ofrecen los hombres, aunque pueden completarla con sus propios trofeos de caza.
Al igual que sus parientes salvajes, los gatos domésticos son cazadores natos, capaces de acechar a sus presas y abalanzarse sobre ellas con sus garras y dientes. Son particularmente eficaces de noche, cuando sus ojos reflectantes les dotan de una visión mucho más nítida que la de sus víctimas. También poseen un oído muy agudo. Al igual que todos los felinos, son ágiles y rápidos y sus largas colas les ayudan a tener un extraordinario sentido del equilibrio.
En 2018, un equipo de científicos descubrió en un estudio publicado en Animal Behaviour que muchos gatos domésticos muestran preferencia por la pata delantera derecha o izquierda al bajar las escaleras, pisar un objeto o intentar alcanzar comida. Estas preferencias también varían según el sexo: los machos suelen preferir usar la pata izquierda, mientras que es más probable que las hembras sean diestras.
Para este estudio, Wells observó a 44 gatos domésticos en sus casas durante tres meses, de los cuales 20 eran hembras. Observaron tres comportamientos: en primer lugar, con qué pata daban su primer paso al entrar en su cajón de arena, con qué pata daban el primer paso al bajar las escaleras y sobre qué lado se reclinaban. También midieron qué pata usaban los gatos cuando intentaban conseguir comida.
Así, en un ambiente natural, demostraron que casi tres cuartos de los gatos mostraban preferencia por una pata y las hembras tenían más probabilidades de usar su pata derecha mientras los machos eran zurdos.
«Creemos que esta diferencia está vinculada a las hormonas sexuales», afirma en este artículo de National Geographic la autora principal Deborah Wells, psicóloga en la Queen's University Belfast, aunque dice que los investigadores no saben cómo ni por qué ocurre.
Los gatos domésticos fueron algunos de los primerosanimalessometidosalainvestigaciónde lossueños.MichelJouvet,pionerodelosestudios sobreelsueño,descubriópruebasdelsueñofelino en la década de 1960, cuando observó el comportamientodelosgatosmientrasdormíanylo alteródeformadrástica.
EnelsueñoREM,losmúsculoshumanosnose muevenmuchoapesardelaintensaactividad mentalqueimpulsanuestrossueños.Esteestadode atoníahacequeelcuerponorepresentenuestros sueños por muy reales que parezcan. Jouvet descubrióque,enlosgatos,unaestructuradel tronco cerebral llamada protuberancia parecía regularelsueñoREMyproducirunaparálisis parcial.Sinembargo,aleliminarpartesdelpuente deVarolio,Jouvetprovocóuncambiodrásticoenel comportamiento.Consuscerebrossumidosenel sueñoREM,losgatoscomenzaronamoversecomo si estuvieran despiertos, cazando, saltando, acicalándoseydefendiéndoseagresivamentede amenazasinvisibles.
Jouvetdenominóaesteperiodosueñoparadójico, enelqueelcuerpoestáquietoperolamente permanecetotalmenteactiva.Estoproporcionó unaventanaaloqueocurríaenloscerebros dormidosdelosgatos.
"Losgatosrealizabancomportamientosqueson muyfácilesdeinterpretarcomounmapeoenuna experiencia de vigilia", dice David M. PeñaGuzmán,queestudialafilosofíadelacienciaenla Universidad Estatal de San Francisco (Estados Unidos)yrecientementehaescritoWhenAnimals Dream: The Hidden World of Animal Consciousness
Perosilosgatossueñan,¿cuándolohacen?Esas casi 16 horas parecen un tiempo demasiado prolongado.Sinembargo,nosueñandurantetodo eseperiodo,sinoquealternanmomentosdesueño ligeroconotrosdedescansomásprofundo,ymás propensosparadarriendasueltaasussueños.Los expertosexplican,enconsecuencia,quelossueños másintensosdelosfelinosaparecendurantela llamadafaseREMoprofundadeldescanso.
Estarevelación,noobstante,noesnueva.Fue adelantada por primera vez por el científico WilliamC.Dement,quienestudióelsueñodeestos animalesallápor1958.Esasinvestigacionesfueron completadaspocosañosdespuésporelpsicólogo francésMichaelJouvet,otrocientíficointrigadopor elsueñodelosgatos.
Esosdosestudiosnosoloconstataronlacapacidad desoñardelosfelinos.«Inauguraron,además,la llamada‘EradeOrodelSueño’,puessirvieronpara queloscientíficosentendieranloimportanteque sonlasfasesdesueñoprofundoenhumanosy otrosanimalesycómolaetapaREMseasociaa nuestraposibilidaddesoñar»,explicaelpsicólogo expertoensueñoRussellDewey,delaUniversidad de Michigan (EE.UU.) y autor del manual de referencia en la materia ‘Psicología: una introducción’(Wadsworth,2004).
Losgatosnosoloduermenmuchashorassinoque, además,lohacendeformamuyprofunda.Esta capacidaddelosfelinosdedormirdemodomuy intenso es algo que, sin embargo, tampoco extrañaráanadiequehayacompartidosuvidacon unadeestasmascotas.«Losfelinossonanimales muydifícilesdedespertarcuandoseencuentranen sufaseREM,asociadaconlossueños»,añade Dewey.Esoexplica,además,lasmuyrelajadasy envidiablesposturasquelosgatosquedormitan tranquilospuedenadquirirenlacama,elsofá,las sillasyhastaensuelossoleados.Unfelinodurante lafaseREMdesudescansoserelajaporcompletoy sucuellopierdecualquierrastrodetensión.«De hecho,ungatoquesueñalohacedeforma profunday,cuandoesdespertadodemanera repentina, parece desconcertado, se muestra confundido«,añadenlosmédicosfelinosdela AsociacióndeVeterinariosdeGatos.
John Bradshaw es un experto en conducta gatuna de la Universidad de Bristol y autor del libro Cat Sense (En la mente de un gato). Tras observar a gatos domésticos durante varios años, ha llegado a una conclusión parecida: los gatos no nos entienden como los perros. Tras sacar su libro, compartió algunas de sus ideas.
Para entender su lenguaje, se debe tener en cuenta todo el cuerpo a la hora de leer las señales que manda con la cola, según explica Carlo Siracusa, de la Facultad de Medicina Veterinaria en la Universidad de Pensilvania. Un gato que se echa una siesta y da golpecitos con su cola, por ejemplo, está «relajado en general pero presta atención a algo que ocurre a su alrededor, un sonido o un movimiento», así que está tranquilo pero apenas adormecido, según explica en este artículo.
Los humanos llevamos años tratando de averiguar por qué algunos gatos odian las caricias en la barriga, cómo consiguen sus rayas o si reconocen los nombres, ya que los misterios sobre estos felinos son una de las cosas que más curiosidad nos producen. Aunque los gatos son capaces de captar algunas señales sociales humanas y son sensibles a nuestras emociones, probablemente estén menos sintonizados con nuestras relaciones sociales que los perros, según un estudio publicado publicado por Animal Behavior and Cognition en marzo de 2021.
El ser humano vive enamorado de los felinos desde la primera vez que un gato nos tocó con sus garritas, hace unos 9.500 años. Actualmente, más de ochenta millones de gatos viven en hogares estadounidenses, y se calcula que en todo el planeta hay tres gatos por cada perro. En España, en el año 2020 se registraron aproximadamente 3,8 millones de gatos como animal de compañía, según datos de Statista. Aun así, todavía desconocemos muchas cosas sobre nuestros amigos gatunos, como por ejemplo qué piensan de sus dueños. Se han llevado a cabo muchas investigaciones con perros, sobre cómo los perros interactúan con las personas. Ha quedado muy claro que los perros nos perciben como algo distinto a ellos mismos: en cuanto ven un humano, cambian su comportamiento. Un perro juega con un humano de una forma totalmente distinta a la que usa para jugar con otro perro. Todavía está por descubrir algo en la conducta gatuna que sugiera que nos meten en una cajita distinta a la hora de socializar con nosotros. Obviamente saben que somos más grandes que ellos, pero no parece que adapten demasiado su conducta social. Levantar la cola, frotarse contra nuestras piernas, sentarse a nuestro lado, es exactamente lo que hacen los gatos con otros gatos.
Gatos siameses en el salón de su du Washington D.C. FOTOGRAFÍA DE WI CULVER
Foto de 1979, un gato contempla el paisaje desde el porche de su dueño en Hawái. FOTOGRAFÍA DE ROBERT MADDEN
Una vaca le da un beso a un gatito en una granja lechera en Massachusetts FOTOGRAFÍA DE IRA BLOCK
Mientras el marinero Robin Lee Graham limpia su barco su compañero Avanga le observa FOTOGRAFÍA DE CHARLES ALLMON
Un gato se relaja mientras otro juega en Washington. FOTOGRAFÍA DE MICHAEL NICHOLS
La isla de Aoshima, a 30 minutos en ferri de la costa de la Prefectura de Ehime (Japón), había sido el hogar de 900 personas en 1945. Ahora gracias al turismo y a la pesca sus pocos habitantes subsisten. Los animales fueron traídos a la isla para acabar con las plaga de ratones que invadían los barcos de pescadores.
La isla de los gatos
Aoshima, una pequeña isla de pescadores de Japón, con menos de 20 habitantes, tiene más de 120 gatos, superando en número a los habitantes por seis a uno
Sin restaurantes, coches, tiendas, la isla de Aoshima se ha convertido en un paraíso turístico, especialmente para los amantes de los gatos.
Ahora, apenas 20 personas viven aún en la isla, y casi todos sus habitantes son pensionistas y el turismo es la principal fuente de ingresos.
Los gatos rodean a una mujer que lleva una bolsa de comida para gatos.
Un gato salta para intentar atrapar la comida que lleva el fotógrafo, Thomas Peter, durante el reportaje.
Un gato se asoma por la fachada de un colegio abandonado en la isla Aoshima (Japón).