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Fitomejoramiento con biotecnología

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Micronutrientes: basalto









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Paraguay está legalizando


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Riesgos en semillas




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Cervantes contra la censura

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Fitomejoramiento con biotecnología

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Micronutrientes: basalto









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Paraguay está legalizando


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Riesgos en semillas




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Cervantes contra la censura

Hola. Hete aquí otro número de Soft Secrets América Latina. En este mundo turbulento nuestra apuesta al cultivo de cannabis y la cultura cannábica nos mantiene a flote de las locuras cotidianas, de los discursos de odio, de toda la paranoia social que se vuelve rutina agobiante.
El cultivo de cannabis es nuestro oasis, nuestro solaz, nuestro trabajo y nuestro descanso. Nuestra pasión. Por eso estamos aquí una vez más para compartirte los contenidos de este nuevo número.
El último con catorce años. Sí. El próximo número Soft Secrets América Latina cumplirá 15 años. Ha pasado tanto riego bajo el sustrato, tantas cosechas, tantos vegetativos. Tantas reformas políticas. Cuando empezamos no había legalización posible en América Latina ni en otros territorios. Y miren hoy cuántos países tienen su marco jurídico, perfectible, es cierto, pero en marcha. En el próximo número volveremos con nuestro análisis. Solo les avisamos para que nos saluden en febrero.
Este año, además, Soft Secrets cumplió 40 años. Sí, 40 años como líder de la información y la cultura cannábica global. Queremos compartir este momento con todas y todos ustedes que nos han acompañado en esta

vida que nació en Holanda y se expandió al mundo. Gracias por hacerlo posible.
Vamos a lo nuestro: esta edición. Verano te estamos disfrutando. Pero también te anticipamos, por eso sugerimos aprovechar tu energía para sanitizar el sustrato. Esta época del año de tanto calor tiene muchas ventajas como la de usar a favor tu temperatura para eliminar nematodos de la
También mostramos cómo hacer un invernadero que nos proteja de tus rayos infalibles que todo lo marchitan y de tus tormentas y del vaho que le encanta a los hongos. Mostramos cómo construir y planificar invernaderos para climas áridos y semiáridos que sean fácilmente modificables para la temporada de invierno y otoño.
Como el verano es época sagrada del cultivo cannábico pensamos en hacer un polvillo de basalto para mejorar la productividad de nuestra amada María. Porque el polvo de esta roca nos brinda muchos de los microelementos indispensables para mejorar la eficiencia de las raíces al tomar agua y absorber nutrientes, incrementar la biodisponibilidad y por si fuera poco frenar o mitigar los síntomas del estrés por sequía.
Y repasamos los regímenes óptimos del riego para marihuana, así nuestra preciada nunca pasará zozobras sedienta.
Además nos fuimos de viaje a Paraguay a Casa María, el primer centro cultural cannábico. Dimos una vuelta con Ana Bella Vera, la activista que enciende la mecha de un centro cultural donde los cultivadores muestran sus cogollos al ritmo de un activismo muy fuerte en Asunción. Y por último, pero no menos importante, el maestro Jorge Cervantes lanza una comunidad cannábica participativa sin la censura de las plataformas de comunicación dominantes.
Eso. Sí. Y mucho más también. En el último número del año 2025. Hasta el año próximo. Y que sean con cada vez mejores humos.

Por Olivier F.
Este año en Soft Secrets celebramos nuestro 40° aniversario. La revista fue fundada en 1985 por Wernard Bruining, pionero del cannabis en los Países Bajos, quien abrió el primer coffeeshop del mundo, hoy es una de las revistas internacionales de cannabis más reconocidas, publicada en ocho ediciones en dos continentes y como plataforma multimedia.

Los comienzos
En 1972, Wernard Bruining fundó el primer coffeeshop de Holanda, Mellow Yellow, incluso antes de ser autorizados oficialmente ese tipo de locales en 1976. Durante los años 80 abrió el primer growshop del mundo: Positronics. La tienda vendía equipos para el cultivo de cannabis, pero también semillas y esquejes. Soft Secrets nació como una revista puramente neerlandesa, dirigida a los clientes de esos growshops
Entre 1980 y 1985, Wernard formó parte del “Green Team”, un grupo de criadores y cultivadores neerlandeses que colaboraban con colegas estadounidenses de California como Old Ed, Sam the Skunkman y Ed Rosenthal.
Wernard suscribió un servicio de noticias y comenzó a publicar artículos sobre cannabis y cultura cannábica en Soft Secrets. Contrató a una redactora, Yolanda —que luego sería su esposa—. La revista se imprimía entonces en tiradas de apenas 200 o 300 ejemplares.
“El siguiente paso fue crear una revista profesional sobre cannabis, con recortes de prensa y artículos escritos por nuestros propios periodistas, para contrarrestar toda la basura y los disparates que se publicaban sobre el tema. Yolanda empezó a coordinar reporteros y fotógrafos, y la revista mejoraba cada mes”, contó Wernard en una entrevista con Soft Secrets Francia en 2019.
Las primeras ediciones de Soft Secrets, aparecidas mucho antes de la llegada de Internet, son difíciles de encontrar hoy . Un ejemplar de 1994 fue subastado
hace poco en eBay: en esa edición (abril de 1994), vendida por 2,50 florines, se incluían artículos sobre estilo de vida y cultura cannábicas. Uno de ellos, con el título “¿Un kilo por metro cuadrado?”, fue escrito por Wernard, una figura clave en la historia del cannabis. Bruining sigue vinculado al cannabis medicinal e inventó el Cannalator, un dispositivo para elaborar aceite.
A finales de los 90, Soft Secrets fue adquirida por Discover Publisher, que editaba la revista HighLife y organizaba la HighLife Cup. El empresario neerlandés Boy Ramsahai (hoy propietario, entre otras empresas, de Royal Queen Seeds) era entonces dueño de Discover Publisher. Ramsahai compró el nombre Soft Secrets a Wernard Bruining por 2.000 florines, menos de 1.000 euros actuales.
Por entonces, los Países Bajos eran el único país del mundo donde el cannabis era tolerado y podía comprarse y consumirse en coffeeshops. Cada noviembre, los estadounidenses viajaban a Ámsterdam para asistir a la High Times Cannabis Cup, evento creado en 1988 por la High Times, antecesora de HighLife y Soft Secrets
La revista HighLife, fundada en 1991, buscaba ser el medio de comunicación neerlandés para los coffeeshops. Tuvo éxito inmediato porque ofrecía un espacio de comunicación y publicidad en un sector sin voz.
Aun así, publicar una revista de cannabis no era tarea fácil ni siquiera en Holanda. “Hubo preguntas parlamentarias sobre HighLife, y yo debía presentarme con frecuencia ante los tribunales”, recordaba Ramsahai en 2011. Durante los

años 90, Francia —bajo Jacques Chirac— presionaba a Holanda para cerrar sus coffeeshops
La primera edición del HighLife Cup se celebró en 1994 y aún continúa. En 1997 se realizó también la primera Feria HighLife en Ámsterdam, que luego se exportó a Barcelona, Praga y Bolonia.
Nuevo milenio
Para lanzar las ediciones internacionales de Soft Secrets, Ramsahai contrató al periodista y editor Cliff Cremer, ex redactor jefe de HighLife. Cliff quiso convertir Soft Secrets en una revista “de cultivadores para cultivadores”, justo cuando el autocultivo crecía en Europa y en América. En esa época el hachís marroquí dominaba el mercado, muchas veces de baja calidad, lo que llevó a muchos consumidores a producir su propio cannabis.
A comienzos de los 2000 se lanzaron las primeras ediciones internacionales de Soft Secrets United Kingdom y Soft Secrets France, cuya primera edición apareció en 2002. Desde entonces, Soft Secrets se publica en nueve ediciones (incluida HighLife) y en ocho idiomas. Cada país produce su propio contenido original, no simples traducciones.
La revista alcanzó notoriedad gracias a colaboradores como Jorge Cervantes y Ed Rosenthal. Hoy siguen escribiendo junto a autores europeos y latinoamericanos.
En 2009, Discover Publisher fue vendida por Ramsahai a Jeroen Bots, actual editor de HighLife y Soft Secrets. Su hija, Daisy Bots, es la nueva directora ejecutiva tras el retiro de Jeroen.
Cannabis 2.0
Durante la década de 2010 el mundo del cannabis cambió drásticamente. La escena, hasta entonces clandestina, salió a la luz. En 2012, Uruguay se convirtió en el primer país en legalizar el cannabis recreativo bajo el impulso del presidente José Mujica y en Soft Secrets América Latina fuimos pioneros en informar sobre todo el proceso y los demás que se sucedieron en el continente.
Las transformaciones políticas impulsaron un auge en la investigación científica de cannabinoides, terpenos, flavonoides y nuevas técnicas de cultivo como la hidroponía o la aeroponía. También crecieron las ferias y copas cannábicas, como Spannabis, que reúne cada año en Barcelona a 30.000 personas.

La longevidad de Soft Secrets se explica por su capacidad de evolucionar con los tiempos: hoy publica artículos sobre ciencia, botánica, genética, industria, comercio, finanzas, medicina, legislación, política y todo sobre la marihuana como un estilo de vida.
Soft Secrets 2025
En 2025, el cannabis sigue expandiéndose pese a los obstáculos que cada vez son menos aunque todavía importantes. Las técnicas de cultivo y crianza se perfeccionan, incluso con el uso de inteligencia artificial.
Actualmente existen ocho ediciones de Soft Secrets: Internacional (Reino Unido), Alemania, Francia, Italia, España, República Checa, Polonia y América latina. En los Países Bajos también se publica HighLife. Cada año se edita la HighLife Guide, referencia europea para expertos del sector.
Soft Secrets mantiene además una web multilingüe con corresponsales en cada país y/o región, actualizada con noticias diarias. Recientemente, en colaboración con Plagron y Royal Queen Seeds, lanzamos dos series de videos sobre cultivo: The Perfect Grow
Seguimos sumando, seguimos buscando la vuelta para llegar a cada vez más a más lectores de la pujante comunidad cannábica.
¡Feliz cumpleaños, Soft Secrets! Por otros 40 más.
Eric Turiansky
Secuenciación genómica del cannabis: fundamentos, desafíos y aplicaciones en el fitomejoramiento moderno

Con un genoma de referencia y marcadores moleculares, es posible identificar genes responsables de características específicas, predecir qué plantas serán mejores madres –incluso antes que germinen–, acelerar los ciclos de mejora reduciendo años de trabajo, evitar cruzamientos fallidos, crear líneas puras estables para perfiles químicos precisos. La secuenciación del genoma y su estudio permiten acelerar programas de mejora y construir variedades “a la carta”.
Profundizamos cómo funciona la secuenciación, por qué el cannabis ha sido particularmente desafiante, cuáles son las herramientas de la genómica moderna, pan-genómica, transcriptómica, epigenómica y cómo estas herramientas del fitomejoramiento transformaron la manera de diseñar nuevas variedades.
Durante miles de años, el fitomejoramiento del cannabis se basó en intuición, experiencia empírica y selección fenotípica. Los agricultores de distintas regiones seleccionaron ejemplares vigorosos, aromáticos o los más aptos para su clima. Sin saberlo estaban haciendo genética básica: elegir fenotipos y reproducirlos.
El siglo XXI trajo consigo una revolución científica que cambió para siempre la manera en que comprendemos y mejoramos al Cannabis, la secuenciación genómica, la entrada al mundo del mejoramiento guiado por datos.
El genoma del cannabis es un territorio vasto, complejo y extremadamente diverso, para entender la revolución actual, primero debemos comprender la materia prima “el genoma”.

La secuenciación consiste en leer químicamente las bases nitrogenadas (A, T, C, G) del ADN.
Aunque parezca sorprendente el cannabis fue una de las últimas grandes especies agrícolas en tener un genoma de referencia de alta calidad. La causa no fue la falta de interés, sino su complejidad biológica pues su genoma presenta características que lo vuelven único.
En principio es altamente polimórfico, pues la variabilidad genética entre cultivares de cannabis es mucho mayor que en especies agrícolas tradicionales como maíz, trigo o soja. Esto se debe a múltiples factores, entre ellos, su extensa dispersión geográfica, la hibridación continua entre poblaciones, la ausencia de programas de fitomejoramiento formales durante gran parte del siglo XX y la domesticación múltiple y paralela en distintas regiones del mundo.
Como consecuencia hoy día cada variedad es prácticamente un “genoma distinto”, lo cual complejiza los ensamblados y la anotación genética.
Asimismo, nos encontramos que el genoma cannábico tiene abundantes elementos repetitivos, entre 60 y el 70% del genoma del cannabis está compuesto por secuencias repetitivas, en términos simples, regiones del ADN que se repiten una y otra vez, por esta razón es difícil determinar dónde “encaja” cada fragmento al ensamblar el genoma.
Las múltiples copias de genes de cannabinoides que contiene como las THCAS, CBDAS, CBCAS, etc (la S hace referencia a las sintasas que son las enzimas que modifican el CBGA en otros cannabinoides) no se encuentran solo en una posición fija, sino que existen en copias variables, a veces funcionales y a veces no funcionales.
Esa variabilidad explica por qué plantas aparentemente similares pueden producir perfiles químicos muy diferentes.
Cómo secuenciar un genoma
La secuenciación consiste en leer químicamente las bases nitrogenadas (A, T, C, G) del ADN. Las tecnologías modernas, conocidas como NGS (Next Generation Sequencing), permiten leer millones de fragmentos simultáneamente.
El ADN no se lee de corrido como un libro, sino en fragmentos pequeños. Luego, algoritmos computacionales
reconstruyen el genoma como si fuera un rompecabezas gigante.
Existen dos abordajes. Las técnicas de lectura corta (Illumina) son de alta precisión, bajo costo pero no atraviesan regiones repetitivas, generan “huecos”.
Las técnicas de lectura larga (PacBio, Oxford Nanopore) pueden leer fragmentos de miles de bases, son ideales para plantas con repeticiones. Son más costosas y menos precisas en cada lectura individual.
El cannabis, por su complejidad, suele requerir combinación de ambas tecnologías, logrando genomas de referencia de alta calidad.
Fitomejoramiento asistido por biotecnología
La secuenciación cambió el fitomejoramiento para siempre, hasta hace poco, el fitomejorador tomaba decisiones basándose en fenotipos observables (altura, aroma, resina), experiencia personal e intuición.
Entonces el trabajo de fitomejoramiento consiste en cruzar plantas promisorias, cultivar la descendencia, seleccionar los mejores individuos y repetir por muchos ciclos. Es un método confiable, pero lento e impreciso.
Hoy, con un genoma de referencia y miles de marcadores moleculares, es posible identificar genes responsables de características específicas, predecir qué plantas serán mejores madres incluso antes de que germinen, acelerar los ciclos de mejora reduciendo años
entre el mejoramiento clásico y la edición génica. La genética moderna no reemplaza la experiencia del breeder, pero la potencia de manera exponencial.
Toda característica agronómica como producción, aroma, perfil de cannabinoides, resistencia a hongos, etc. tiene bases genéticas. La pregunta clave es ¿dónde están esos genes y cómo los encontramos?
El cannabis es una planta donde casi ningún rasgo importante depende de un solo gen. Por el contrario, la mayoría son rasgos cuantitativos, poligénicos. Las herramientas modernas nos permiten identificar cada uno de sus genes.
El mapeo de QTL (Quantitative Trait Loci) o Locus de Rasgo Cuantitativo, requiere cruzar dos plantas con diferencias marcadas. Por ejemplo: alta producción de tricomas vs. baja producción. Luego se analiza la descendencia y se busca qué regiones del genoma segregan con el rasgo.
Algunas de las aplicaciones específicas en cannabis son la identificación de QTL asociados a alto contenido de tal o cual cannabinoide, la detección de regiones ligadas a resistencia a botrytis u otro patógeno, nos permite un mapeo de loci que regulan altura, ramificación y distancia entre nudos o la determinación de regiones asociadas a sensibilidad fotoperiódica entre otros.
Los estudios de asociación de genoma completo, GWAS (Genome-Wide Association Studies) a diferencia del QTL no requiere cruces controlados. Analiza

de trabajo, evitar cruzamientos fallidos, crear líneas puras estables para perfiles químicos precisos. Esto nos permite acelerar programas de mejora y construir variedades “a la carta”.
Estamos frente a lo que la FAO denomina fitomejoramiento asistido por biotecnología, una etapa intermedia

THC/CBD o contenido de compuestos minoritarios como CBG, CBC, THCV.
Para una industria donde aroma, potencia y rendimiento definen el valor de mercado, localizar estos genes es oro puro.
El GWAS permitió descubrir, por ejemplo, variantes regulatorias responsables de la sobreexpresión de THCAS en cultivares de alto THC.
También el estudio de la pan-genómica, la colección de todos los genes únicos dentro de una especie, que incluye tanto los genes compartidos por todos los individuos como los que solo están presentes en algunos, nos proporciona una visión más completa de la diversidad genética de la especie.
Es la herramienta que reveló la verdadera diversidad del cannabis pues un único genoma de referencia no alcanza para describir la especie.
La pan-genómica analiza múltiples genomas completos, permitiendo clasificar genes en core genes o genoma central que están presentes en todas las plantas, los genes accesorios que están presentes solo en algunos linajes y los únicos, exclusivos de determinadas variedades o regiones.
genéticas antiguas que han quedado al margen en los cruces modernos.
La epigenética estudia cómo se expresan los genes, no solo cuáles genes están presentes, es decir cuáles de los genes terminan sintetizando proteínas con funciones metabólicas, sino la interacción entre genotipo y ambiente, muy ligada a las variaciones ambientales del cultivo
La epigenética explica, por ejemplo, por qué dos clones idénticos pueden oler distinto según cómo se cultivaron o cómo el estrés hídrico pudo aumentar ciertos terpenos, también por qué la luz UV-B activa rutas de flavonoides y algunas plantas “hermanas” producen cannabinoides minoritarios y otras no.
Existen tres mecanismos clave que explican estas respuestas de las plantas
La metilación del ADN actúa como interruptor de encendido/apagado de genes y así regula rutas biosintéticas completas.
La modificación de histonas controla el empaquetamiento del ADN, ajustando cuán accesible es para la transcripción. Y el ARN no codificante o regulación posttranscripcional que regula genes por silenciamiento o activación.
cientos o miles de plantas distintas y detecta asociaciones entre polimorfismos y características fenotípicas.
En cannabis se usa para identificar genes asociados a composición de terpenos (mirceno, limoneno, β-cariofileno), resistencia al estrés térmico, rapidez de floración, proporción
Algunos de los hallazgos clave en cannabis con esta técnica son que las variedades ricas en CBD presentan duplicaciones particulares de CBDAS, los cultivares tradicionales asiáticos poseen genes de resistencia perdidos en híbridos modernos, existen rutas terpénicas completas ausentes en muchas genéticas comerciales, los cultivares raros (altos en THCV, CBDV) tienen variantes únicas no representadas en genomas convencionales o que la arquitectura genética del aroma es mucho más diversa de lo que se creía.
Para el fitomejoramiento, un pangenoma es una caja de herramientas: permite buscar variantes útiles en linajes exóticos especialmente landraces africanas, asiáticas y sudamericanas o
Para el fitomejorador, entender epigenética significa manejar no solo la genética, sino la expresión de dichos genes, el fenotipo.
Transcriptómica y metabolómica
La transcriptómica analiza qué genes están activos en un tejido en un momento preciso mientras que la metabolómica analiza qué compuestos produce la planta.
Aplicadas al cannabis, nos sirven para comprender por qué una planta produce mirceno dominante y otra limoneno, también detectar variaciones en la biosíntesis de cannabinoides, seleccionar plantas jóvenes que expresarán perfiles químicos deseados en floración o estudiar el impacto de la luz, nutrientes y estrés.

A pesar de los avances, existen obstáculos importantes, el cannabis sigue restringido incluso para investigación en muchos países.
Hoy sabemos que la expresión de THCAS y CBDAS no siempre correlaciona con el número de copias y que el aroma está determinado por múltiples redes de genes, no por un solo “gen del limoneno” por ejemplo, factores ambientales modifican rutas metabólicas que afectan la síntesis de terpenos.
Aplicaciones prácticas
El breeder moderno ya no adivina, predice. La genómica transformó la manera en que se diseñan nuevas variedades, las aplicaciones más relevantes para la industria son para el breeding de cannabis medicinal.
Las farmacéuticas requieren variedades con perfiles químicos estables, poca variación entre lotes, ausencia de compuestos no deseados y trazabilidad genética.
Gracias a la secuenciación hoy se selec-
La genómica también cambió las reglas del mejoramiento para la resistencia de enfermedades. Uno de los avances más importantes fue identificar genes asociados a resistencia a botrytis y oídio, variantes relacionadas con resistencia a hongos del suelo como fusarium o esclerotium rolfsii y genes involucrados en la respuesta a estrés oxidativo.
Esto nos permite crear variedades diseñadas para condiciones tan variadas como las de invernaderos húmedos, zonas frías, regiones con lloviznas prolongadas y sistemas orgánicos donde el uso de fungicidas es excluido.
El mejoramiento para aroma y terpenos es otra de las aplicaciones prácticas. El aroma es una construcción poligénica. La genómica permite seleccionar combinaciones tan variables como las que potencian β-cariofileno o líneas con limo-

Toda característica agronómica como producción, aroma, perfil de cannabinoides, resistencia a hongos, etc. tiene bases genéticas.
cionan líneas puras que producen CBD con muy baja variabilidad o sintetizan CBG como compuesto mayoritario, expresan THCV en proporciones antes consideradas imposibles y mantienen perfiles de terpenos estables incluso bajo estrés.
al encamado, eliminar plantas con mutaciones que elevan el THC fuera del límite legal, desarrollar cultivares para fibra fina, fibra gruesa, grano o doble propósito e identificar regiones del genoma relacionadas con la lignificación del tallo.
Además, la secuenciación del cromosoma Y permitió identificar regiones críticas para la determinación del sexo, detectar plantas hembras (XX) con tendencia a revertir, evitar parentales que generan hermafroditismo y mejorar protocolos de feminización química con selección previa por marcadores. Selección asistida por marcadores
La MAS (Marker-Assisted Selection) es una herramienta que nos permite seleccionar plantas mediante marcadores moleculares sin necesidad de esperar crecimiento, floración ni análisis químicos.
Un ejemplo práctico:
Si un breeder busca plantas con alta producción de THC, basta con:
1. Extraer ADN de plántulas de 10 días.
2. Detectar el genotipo mediante PCR o SNPs.
3. Descartar individuos no deseados antes de invertir meses en su cultivo.
Esto ahorra tiempo, espacio y recursos. A pesar de los avances, existen obstáculos importantes, el cannabis sigue restringido incluso para investigación
“La genética moderna no reemplaza la experiencia del breeder, pero la potencia de manera exponencial”
en muchos países y la variabilidad fenotípica es alta incluso dentro de una misma genética.
Sin olvidar que la epigenética complica predicciones estrictamente genotípicas y la obtención de fenotipos precisos es costosa y requiere infraestructura. No obstante, el progreso es inexorable.
mapear la herencia de sus aromas, descubrir genes de resistencia, diseñar variedades para mercados específicos, seleccionar plantas desde la semilla basándonos en marcadores, recuperar diversidad genética perdida y orientar el futuro de su mejora de manera racional.
La secuenciación genómica no es solo una técnica es la llave maestra que abrió un nuevo capítulo en la botánica, la agronomía y el cannabis medicinal. Esto cambiará para siempre cómo criamos y cultivamos cannabis.
El breeder del futuro no se limita a observar una planta: la lee, la interpreta, la modela y la predice. Estos avances nos permiten pensar el fitomejoramiento no como un arte incierto, sino como una ciencia precisa, rigurosa y predictiva.
Es una tremenda nerdeada, lo sé, pero en este camino, quienes hoy se formen, investiguen y trabajen con esta tecnología estarán definiendo el futuro de la planta que ha acompañado a la humanidad desde tiempos inmemoriales.
1 Nota de Redacción: Los ensamblajes genéticos son procesos de biología molecular y computacional que unen fragmentos de ADN para reconstruir una secuencia genómica completa. El proceso es crucial para tareas como la secuenciación genómica, la anotación de genes y el estudio de la diversidad genética y la evolución. La anotación genética es la identificación y comprensión de los elementos de un genoma secuenciado, como la ubicación y función de los genes.
2 Un pangenoma es la colección completa de secuencias genómicas de una especie, que abarca toda la diversidad genética. Incluye el “genoma central” de genes esenciales compartidos por todos los individuos y el “genoma accesorio” que se encuentran solo en algunos de la especie.
3 Las histonas forman los cromosomas y regulan la actividad de los genes al controlar la accesibilidad del ADN. Su papel regulador permite a la célula controlar qué genes se activan o se desactivan.
¿El cannabis altera los genes o el ADN?
neno alto, fenotipos con perfiles exóticos (fresa, combustible, mango fermentado) y variedades con terpenoides raros (ocimeno, delta-3-careno, nerolidol).
En hemp, la genómica permitió seleccionar plantas más altas y resistentes
El cannabis dejó de ser una planta seleccionada por intuición para convertirse en una especie estudiada con las herramientas más poderosas de la biología moderna.
Hoy podemos leer su genoma, entender cómo regula sus rutas metabólicas,
La HighLife Cup de Holanda ha galardonado lo mejor de las cepas europeas y el arte de sus cannabicultores. En su edición númer o 31 los mejores hachís, extracciones, las variedades de exterior, inter ior, híbridos de predominancia índica o sativa, entre otras cat egorías, han sido escogidas por un destacado jurado. Compartimos algunas de las ganadoras.








Sustrato
Inti Razzano
Por qué y cómo solarizar el sustrato en el cultivo de cannabis
La solarización del suelo es una técnica que aprovecha la energía del sol para eliminar plagas, hongos y bacterias habitualmente presentes en la tierra. En lugar de recurrir a productos químicos, o comprar más y más sustrato (que sería lo ideal) el propio calor solar se convierte en un desinfectante natural capaz de limpiar el sustrato antes de una nueva temporada de cultivo. La fuerza del sol en verano es perfecta para esta tarea.

La solarización del suelo es una práctica muy apreciada en el cultivo orgánico de cannabis, ya que no requiere pesticidas ni tratamientos químicos. Además, permite conservar la estructura del sustrato y sus nutrientes, ofreciendo una base limpia y equilibrada para el próximo ciclo de cultivo.
Es un método para lograr antes del nuevo cultivo, a contrapelo de la temporada de cultivo en exterior porque es ideal para los meses más calurosos del año.
Su efectividad es muy buena contra larvas de mosca del sustrato, pulgones de raíz, huevos y pupas de insectos, semillas de malezas invasoras y hongos patógenos como Fusarium, Pythium o Rhizoctonia.
El método consiste en cubrir el terreno con una lona o plástico resistente a los rayos UV, de forma que la radiación solar se acumula y eleva la temperatura interna del suelo.
Por lo menos se necesita un plástico transparente o translúcido de entre 1 y 4 mm de grosor. La humedad retenida actúa como una cámara de vapor y los rayos solares elevan la temperatura interna del suelo hasta más de 50° C.
El plástico debe permanecer en su lugar entre cuatro y seis semanas —o hasta ocho en climas fríos— para garantizar que los nematodos no sobrevivan. Al finalizar, se retira la cubierta, se airea la tierra y el sustrato queda listo para volver a sembrar.
Una de las principales ventajas de solarizar el sustrato es que en pocas semanas, esa cámara térmica puede erradicar nematodos, insectos, hongos patógenos y semillas de malezas que pudieran dañar las raíces del cannabis.
Cómo solarizar
La solarización del sustrato requiere preparación y paciencia. Primero, se retiran los restos vegetales, se rastrilla y
da vuelta una capa generosa de tierra. Luego se riega el suelo para mejorar la conducción del calor. Paso seguido, se coloca el plástico firmemente anclado al suelo, sin dejar espacios por donde escape la humedad.
Durante las siguientes cuatro a seis semanas, la energía del sol se encarga de “cocinar” lentamente el sustrato y hervir las plagas, eliminar raíces, larvas y microorganismos dañinos.
Para mayores resultados se puede usar goma EPDM o caucho negro —como los utilizados en techos o estanques—, que absorben aún más radiación y logran temperaturas superiores en días soleados. Este tipo de cobertura es especialmente útil para combatir malezas persistentes como gramíneas o cardos, que suelen resistir los métodos comunes.
Elimina nematodos Los nematodos son una verdadera
amenaza muy presente en el cultivo exterior de cannabis. Pequeños gusanos microscópicos de distintas especies que viven en el suelo. La mayoría son inofensivos —incluso beneficiosos—. Pero un grupo en particular, los nematodos fitoparásitos, pueden convertirse en una pesadilla para los cultivadores de cannabis. Estos diminutos organismos atacan las raíces, succionan los nutrientes y dejan a las plantas débiles, marchitas y con un crecimiento debajo de la media deseada.
En un cultivo de marihuana, el síntoma más común de los nematodos fitoparásitos es el daño en las raíces. Se observan nódulos o bultos que impiden que la planta absorba agua y minerales. Entre las especies más problemáticas están los Meloidogyne spp. (nematodos agalladores) y los Pratylenchus spp. (nematodos lesionadores), ambos difíciles de erradicar una vez que colonizan el sustrato.
Solarización anti parásitos
Una técnica natural, económica y sorprendentemente efectiva para eliminar nematodos y otras plagas del suelo es la solarización. Este método consiste en calentar el sustrato con la energía del sol, hasta alcanzar temperaturas tan altas que destruyen huevos, larvas y organismos dañinos. Es ideal para quienes cultivan cannabis en exterior y desean desinfectar la tierra sin recurrir a químicos.
El proceso es sencillo, aunque requiere paciencia. La solarización no solo controla los nematodos, sino que restaura la salud biológica del suelo, preparando un ambiente más equilibrado para las próximas siembras.
Además, es una forma limpia y ecológica de eliminar nematodos y otras plagas antes de iniciar un nuevo ciclo de cultivo. No requiere productos químicos ni herramientas sofisticadas, solo agua, sol, un buen cobertizo y paciencia. En pocas semanas, el suelo queda esterilizado y listo para recibir nuevas plantas vigorosas.
La solarización del sustrato elimina lo malo, regenera el entorno y deja todo listo para que las raíces del cannabis crezcan sanas y libres de plagas.
En todo el mundo, los cultivadores buscan lo mismo: sacar el máximo provecho de sus plantas. Ya sea lograr la flor perfecta, la fruta más grande o una cosecha impresionante, el éxito depende de usar una nutrición equilibrada y confiable. Desde hace décadas, CANNA es un referente en nutrientes y aditivos profesionales para plantas. Esa trayectoria no ha pasado desapercibida, ya que sus productos son utilizados por expertos, campeones y poseedores de récords que están dejando huella en la historia del cultivo.

Récords mundiales impulsados por CANNA
En el cultivo de verduras gigantes, cada detalle importa. La nutrición adecuada, un buen sustrato y un equilibrio preciso entre agua, oxígeno y nutrientes pueden marcar la diferencia entre una planta grande y una que bate récords.
A nivel global, los cultivadores más destacados confían en CANNA para llegar a ese nivel. Cada fórmula está creada para potenciar el crecimiento natural y asegurar los mejores resultados posibles, sin importar el método de cultivo.
Con ingredientes puros y formulaciones muy bien balanceadas, los cultivadores alcanzan una vitalidad, rendimiento y tamaño que no tienen comparación.
Un ejemplo muy conocido es Peter Glazebrook, un legendario cultivador británico y un verdadero ícono del mundo de las verduras gigantes. Cuenta
con varios Récords Mundiales Guinness, entre ellos la papa, la coliflor y la calabaza más pesadas, además del puerro más largo y la cabeza de girasol más grande. Glazebrook ha usado productos CANNA durante años, destacando su calidad, consistencia y resultados. Sus impresionantes logros, reconocidos ofi-
los productos CANNA aparecen una y otra vez en los invernaderos, jardines y competencias de los cultivadores más exitosos del planeta.
CANNA, ciencia, pasión y perfección CANNA ha sido pionera en el estudio de las plantas por más de treinta años. Cada
“CANNA demuestra ser la diferencia entre un buen resultado y uno verdaderamente sorprendente”
cialmente por Guinness World Records, muestran lo que se puede lograr con dedicación y nutrición de primer nivel.
Ya sean calabazas enormes, girasoles gigantes o orquídeas en plena floración,
producto pasa por pruebas exhaustivas en los laboratorios de CANNA, en centros de investigación alrededor del mundo y en condiciones reales junto a cultivadores profesionales que buscan resultados sobresalientes.
Los nutrientes y aditivos de CANNA están diseñados para una absorción eficiente, un desarrollo saludable de las raíces y una floración de alto nivel, ayudando a los cultivadores a superar los límites del tamaño y el rendimiento.
Ya sea que se cultive en tierra, coco o sistemas hidropónicos, CANNA ofrece un programa nutricional completo y equilibrado que impulsa plantas fuertes y sanas con resultados excepcionales. Ideal para quienes aspiran al máximo tamaño, potencia y cosechas llenas de vida y calidad.
Elección de campeones
Desde cultivadores aficionados hasta quienes baten récords mundiales, la pasión por hacer crecer algo extraordinario es el punto en común. Una y otra vez, CANNA demuestra ser la diferencia entre un buen resultado y uno verdaderamente sorprendente.
Lo que distingue a CANNA es la calidad insuperable de sus nutrientes. Mientras muchas marcas entregan soluciones básicas, las formulaciones de CANNA utilizan ingredientes puros y de fácil absorción, entregando a las plantas exactamente lo que necesitan en el momento preciso. La diferencia se nota en raíces más firmes, flores más abundantes y frutas y verduras que alcanzan tamaños que muchos solo pueden imaginar.
Para quienes buscan resultados realmente extraordinarios, no hay comparación.
CANNA, convirtiendo la ambición en resultados colosales.
Conecta con CANNA
Ximena Ananda
Los micronutrientes son fundamentales para que el cultivo de cannabis alcance su máximo potencial. Al integrar correctamente macronutrientes y suplementos beneficiosos se aumenta la eficiencia fotosintética, el desarrollo radicular, estructural y la activación de enzimas y microorganismos benéficos que mejoran la asimilación de los nutrientes. Y lo mejor de todo es que es muy fácil de hacer simplemente agregando el polvo de basalto correcto en el sustrato.

Para que una planta de cannabis se desarrolle de manera óptima debe disponer de todos los elementos minerales esenciales para su asimilación. Un elemento se considera esencial si cumple cuatro criterios fundamentales: tiene un efecto fisiológico directo sobre el ciclo de vida de la planta, es requerido para una función biológica específica, es necesario para la mayoría de las especies vegetales y no puede ser sustituido por otro elemento para cumplir esas funciones fisiológicas.
Los minerales necesarios para el ciclo de las plantas se dividen en dos categorías. Los elementos minerales esenciales y elementos no minerales esenciales. Los primeros son absorbidos principalmente por las raíces
desde el sustrato o la solución nutritiva, mientras que los no minerales —hidrógeno, oxígeno y carbono— se incorporan a través del agua y del aire. La correcta disponibilidad de estos elementos es clave no solo para la supervivencia, sino también para la expresión plena del potencial genético de la planta, su vigor vegetativo y la calidad final de la cosecha.
Elementos minerales esenciales
Los elementos minerales esenciales se deberían encontrar en el suelo o en la solución hidropónica y son fundamentales para el crecimiento y desarrollo del cannabis. Hemos hablado hasta el hartazgo de ellos, son los macronutrientes y micronutrientes.
Los macronutrientes tienen ese nombre porque son necesarios en concentraciones relativamente altas. Entre ellos: Nitrógeno (N), Fósforo (P), Potasio (K), Calcio (Ca), Magnesio (Mg) y Azufre (S). Para un cultivo sano de cannabis el nitrógeno en la floración puede alcanzar las 200 partes por millón (ppm), el fósforo 90 ppm y el potasio 300, por ejemplo.
Micronutrientes esenciales
Los micronutrientes son los minerales que la planta requiere en cantidades muy pequeñas, generalmente menos de 1.000 ppm. Pero el tamaño no le importa al cannabis. Porque su papel es crítico para los procesos metabólicos y la eficiencia de la fotosíntesis, es decir para darle fuerza a la planta
y tener más posibilidades de una cosecha generosa. La ausencia de estos nutrientes puede limitar seriamente el desarrollo y la producción.
Los principales micronutrientes básicos para el cannabis son el Boro (B), Cloro (Cl), Cobre (Cu), Hierro (Fe), Manganeso (Mn), Molibdeno (Mo), Níquel (Ni) y Zinc (Zn).
Durante la fase de vegetativo Boro, Hierro, Manganeso, Zinc y Cobre son críticos para crecimiento foliar y radicular. En floración, Boro y Manganeso son esenciales para la formación de cogollos y su maduración. Si el objetivo es producir semilla Molibdeno y Níquel son muy relevantes. A lo largo de todo el ciclo son importantísimos el Cobre y el Zinc para mantener estructuras fuertes en tallos y ramas.
Micronutrientes cannábicos básicos Muchos de estos micronutrientes actúan como cofactores enzimáticos para la colonización de microorganismos beneficiosos del suelo como micorrizas y trichodermas o bacilos. Las enzimas producidas por estas bacterias y hongos aceleran la disponibilidad de nutrientes y mejoran la absorción de minerales, generando un suelo vivo altamente eficiente para el cannabis. Por lo que incorporarlos es fomentar una simbiosis circular perfecta en el cultivo de marihuana.
El Boro (B) es fundamental para la división celular, la elongación de tejidos, la translocación de azúcares y la formación de biomasa en general pero de flores y semillas en particular. En estadio vegetativo es crucial para el crecimiento de raíces y brotes jóvenes.
Se puede incorporar mediante polvo de roca volcánica, compost o fertilizantes específicos. La dosis debe ser controlada porque el exceso provoca toxicidad y deteriora tejidos.
El Cloro (Cl) es imprescindible en la fotosíntesis. Por lo general no requiere suplementación rutinaria. Es un déficit sino imposible muy raro. En cambio su exceso puede causar clorosis y
quemaduras en puntas foliares. Algo que se puede ver con el agua de riego del grifo en no pocas ocasiones. Recuerda que si vas a usar agua del grifo en el cultivo el cloro debe evaporarse antes del riego dejando su contenedor un par de días expuesto a la oxigenación del ambiente.
El Cobre (Cu) activa numerosas enzimas para la síntesis de clorofila. Durante la etapa vegetativa potencia el desarrollo radicular y la formación de hojas robustas. En floración otros elementos contribuyen con mayor decisión a fortalecer tallos y tejido del cogollo. Sin embargo, su ausencia coadyuva al debilitamiento de tallos. Su exceso puede inhibir el crecimiento radicular. Habitualmente se añade mediante fertilizantes quelados o soluciones de micronutrientes.
Hierro (Fe), mineral básico para la producción de clorofila, síntesis de aminoácidos y activación enzimática. En etapa vegetativa es crítico para un
El Níquel (Ni), regula el metabolismo mineral y la actividad enzimática. Por eso es destacable entre los microelementos que auspician el vigor de la planta.

Zinc (Zn) , es básico en la síntesis de enzimas y hormonas de crecimiento, cumple un rol preponderante. En etapa de crecimiento es muy importante para brotes, hojas y raíces. En floración resulta indispensable para la formación de flores.
Suplementar micronutrientes
Para incorporar estos elementos al cultivo de cannabis los cultivadores tienen dos opciones principales. Una es el polvo de roca volcánica. El más utilizado es el basalto. Porque aporta Ca, Mg, K, Fe, Mn, Zn, Cu, B, Mo, Ni y sobre todo Si en abundancia. Además consigue una liberación lenta a lo largo de todo el ciclo de cultivo. Por lo que hay que incorporarlo cuando se hace la mezcla del sustrato. Puede usarse hasta 30 gramos por litro de sustrato o espolvorear por encima del sustrato de

En floración, Boro y Manganeso son esenciales para la formación de cogollos y su maduración.
crecimiento vegetativo saludable y hojas verdes intensas. En floración se requiere con menos intensidad pero es necesario para la fotosíntesis y la formación de cogollos. Habitualmente disponible en fertilizantes quelados, se puede aplicar vía foliar si la raíz tiene dificultades de absorción. Su deficiencia ocurre con frecuencia en suelos alcalinos.
Manganeso (Mn) es uno de los cofactores importantes en la fotosíntesis y en la asimilación de nitrógeno. Facilita la madurez y germinación de semillas. En vegetativo es crucial para la fotosíntesis y el crecimiento de la canopia. En floración es necesario para la madurez de flores y producción de azúcares.
Molibdeno (Mo), mineral imprescindible para la fijación de nitratos y un correcto metabolismo de nitrógeno. Es fundamental para el crecimiento y síntesis de aminoácidos. Es importante para la formación de flores.
cinco a diez gramos por litro. También puede agregarse al compost.
Rico en minerales, puede añadirse al sustrato o aplicarse como enmienda superficial. Es ideal para cultivos orgánicos, ya que no genera acumulación de sales. Adicionarlo cada mes y medio suele ser suficiente, pero la frecuencia también puede aumentar.
Los minerales que se desprenden de las algas marinas secas son buenas enmiendas para incorporar micronutrientes al cultivo de marihuana. La más utilizadas son las algas kelp que contienen K, Mg, Ca, B, Fe, Mn, Zn, Cu, Mo, además de aminoácidos y hormonas de crecimiento naturales como auxinas y citoquininas, tan requeridas a los largo de todo el ciclo de cultivo sobre todo para el desarrollo radicular y potenciar la floración.
Si el extracto es líquido para solución

en riego, mira las indicaciones del fabricante. Habitualmente se diluyen unos 5 ml en un litro de agua sin cloro de riego. Se aplica cada una o dos semanas. Si el extracto de algas para cannabis es en polvo se usan hasta 15 gramos por litro de tierra. Por encima del sustrato, 5 gramos bastan cada tres semanas, aproximadamente. Aunque si la planta fue sometida a estrés la frecuencia puede aumentar.
Lo mismo para potenciar la raíz por ejemplo tras trasplantes.
Elementos beneficiosos
Existen elementos que no son esenciales pero aportan ventajas notables como el silicio (Si), sodio (Na) y cobalto (Co).
El silicio se destaca por su capacidad para fortalecer la estructura de la planta. Durante la fase vegetativa permite
que tallos y hojas crezcan más firmes, robustos y erectos. Además conseguirán mayor tolerancia a factores ambientales como el calor intenso o la sequía, pero también contra patógenos.
El sodio, en floración ayuda a mantener el balance hídrico y el transporte de nutrientes hacia los cogollos, contribuyendo a su desarrollo. En bajas concentraciones mejora la eficiencia hídrica ante situaciones de estrés osmótico. Debe aplicarse con cuidado, un exceso puede afectar la microbiota y la salud del sustrato.
El cobalto favorece la actividad de microorganismos benéficos en la rizosfera. Durante la etapa vegetativa, aprovechará mejor los nutrientes. En floración es de gran ayuda porque alimenta los microorganismos activos movilizando nutrientes hacia la planta. Además, el cobalto ayuda a las plantas a enfrentar estrés nutricional o ataques de patógenos, fortaleciendo la salud general del cultivo.
En conjunto, estos tres elementos ofrecen ventajas significativas: el silicio protege frente a estrés físico y biológico, el sodio contribuye al balance hídrico y el cobalto potencia la microbiota, mejorando la disponibilidad de nutrientes y la resiliencia de la planta.
Agregar basalto al sustrato consigue todos los elementos menos el sodio, que hay que saber administrarlo. El cloruro de sodio de uso agrícola es un buen aliado ante sequías prolongadas, pero en contracciones muy bajas de 10 ml por litro de riego como para empezar. Además es un buen sustituto del Calcio si hay deficiencias.
Sin acceso a los micronutrientes esenciales y los demás elementos beneficiosos, una planta de cannabis nunca alcanzará su máximo potencial genético. Un cultivador profesional que integre correctamente macronutrientes, micronutrientes y elementos beneficiosos garantizará mayor eficiencia fotosintética, un desarrollo radicular y estructural óptimo, activación de enzimas y microorganismos benéficos. Además de un incremento de producción y densidad de cogollos. Y en términos generales una mejora en la resistencia al estrés abiótico y plagas.
El manejo equilibrado de estos elementos, junto con un sustrato vivo y un correcto control de pH y EC, crea las condiciones para un ciclo completo de nutrición, donde cada mineral, en la cantidad correcta, contribuye al rendimiento y la calidad óptima del cannabis.


Un cultivador que integre correctamente micronutrientes garantizará un incremento de producción y densidad de cogollos.
Elemento Función principal
Boro (B)
Cloro (Cl)
Cobre (Cu)
Hierro (Fe)
Manganeso (Mn)
Molibdeno (Mo)
Níquel (Ni)
Zinc (Zn)
Silicio (Si)
Sodio (Na)
Cobalto (Co)
Crecimiento de tejidos, translocación de azúcares, formación de semillas y flores
Fuentes / Cómo incorporarlo
Polvo de roca volcánica, compost, fertilizantes.
Fotosíntesis, equilibrio osmótico, apertura de estomas No es necesario.
Producción de clorofila, activación de enzimas, lignificación
Síntesis de clorofila, formación de aminoácidos y cofactores enzimáticos
Fotosíntesis, asimilación de nitrógeno, madurez de semillas
Fijación de nitratos y síntesis de proteínas nitrogenadas
Regulación del metabolismo de minerales y actividad enzimática
Desarrollo de enzimas y hormonas de crecimiento, síntesis de proteínas
Estructura celular, resistencia a patógenos y estrés abiótico
Metabolismo, síntesis de clorofila, regulación estomática
Componente de coenzimas, metabolismo de microorganismos
Fertilizantes quelados, suelos ricos en materia orgánica
Quelatos de Fe, sulfato ferroso, aplicaciones foliares
Fertilizantes quelados, suelos orgánicos con Mn disponible
Molibdato de sodio en fertilización específica
Fertilizantes con micronutrientes, aplicaciones controladas
Quelatos de Zn, fertilizantes líquidos
Dosificación / Advertencias
0,5–2 ppm en sustrato; exceso causa necrosis en hojas jóvenes
Generalmente no requiere suplementación; exceso provoca toxicidad foliar
0,1–0,5 ppm; exceso causa clorosis y necrosis foliar
2–5 ppm en sustrato; exceso puede precipitar y reducir disponibilidad de otros metales
0,5–2 ppm; exceso inhibe absorción de hierro y magnesio
0,05–0,1 ppm; dosis mayores pueden ser tóxicas
0,05–0,1 ppm; exceso provoca daño foliar
0,5–3 ppm; exceso causa clorosis y necrosis marginal
Ceniza volcánica, silicatos solubles, fertilizantes comerciales 50–150 ppm; generalmente seguro
Presentes en medios y fertilizantes
No requiere suplementación; exceso puede causar estrés osmótico
Suelos con materia orgánica, fertilizantes específicos 0,01–0,05 ppm; exceso tóxico
Enmienda Cantidad por litro de sustrato Frecuencia top-dressing Nutrientes principales aportados
Polvo de basalto 10–30 g/l (mezclado en sustrato) 5–10 g/l (top-dressing superficial) Cada 4–6 semanas
Algas kelp (polvo seco)
5–15 g/l (mezclado) 2–5 g/l (top-dressing) Cada 2–4 semanas
Algas kelp (extracto líquido) 1–5 ml/l de agua (diluir según concentración comercial) Cada 1–2 semanas vía riego o foliar
Ca, Mg, K, Fe, Mn, Zn, Cu, B, Mo, Ni, Si
K, Mg, Ca, B, Fe, Mn, Zn, Cu, Mo, aminoácidos, hormonas vegetales (auxinas, citoquininas)
Microelementos traza, hormonas vegetales, aminoácidos
Etapa del ciclo más crítica
Vegetativo: raíces y hojas
Floración: cogollos firmes, estructura de planta
Vegetativo: crecimiento radicular y brotes Floración: desarrollo de cogollos y resistencia al estrés
Vegetativo y floración: refuerzo rápido de nutrición y resistencia
Efectos sobre microorganismos y enzimas
Cofactor enzimático para microorganismos que facilitan la absorción de calcio y carbohidratos
Participa indirectamente en la actividad enzimática que regula el balance hídrico del suelo
Necesario para enzimas de descomposición de materia orgánica y respiración microbiana
Cofactor clave en enzimas involucradas en respiración y metabolismo nitrogenado
Activa enzimas microbianas que degradan compuestos orgánicos y liberan nutrientes
Necesario para enzimas microbianas implicadas en ciclo de nitrógeno
Cofactor de enzimas microbianas que metabolizan compuestos nitrogenados
Actúa enzimáticamente en microorganismos que sintetizan hormonas de crecimiento vegetal
Mejora actividad enzimática de microorganismos asociados a raíces y patógenos
Puede alterar la composición iónica del suelo y afectar microflora
Cofactor de enzimas de bacterias fijadoras de nitrógeno y descomposición orgánica
Observaciones
Liberación lenta; ideal en cultivos orgánicos; complementar con fertilización líquida si la floración es intensa
Liberación moderada; muy útil para estimular metabolismo y resistencia; se puede complementar con extracto líquido foliar
Aplicar como suplemento, no como fuente principal de NPK; no sobrepasar dosis foliar para evitar quemaduras
Aura Sativa
Latinnabis: la expo más grande de América

Latinnabis es la expo cannábica más grande de América Latina que se desarrolla en Uruguay y Brasil. Las dos expos suman la mayor concurrencia canábica, de la industria, del activismo, de la medicina y también de las personas curiosas o de aquellas que sueñan con cambiar todo para que el cannabis se siga abriendo paso. La Expo Cannabis Uruguay y Brasil van en ese sentido, dar una plataforma a los cambios y un espacio para seguir pensando cómo hacer de América Latina un lugar más cannábico.
Hace 15 años cuando Mercedes Ponce de León trabajaba en la cosecha de marihuana en California no hubiera soñado que se convertiría en una de las tres personas que da vida y cuerpo a Latinnabis, una de las ferias que convoca más público y stands en América de Sur y que además abrió las puertas al debate, la exposición y al autocultivo en el país más importante de la región y también uno de los más prohibicionistas: Brasil.

Mercedes fue parte del movimiento social que legalizó el cannabis en Uruguay. En 2013 cuando el parlamento votó la ley de regulación, la Expo
“Todo lo que te puedas imaginar del cannabis está a full en Brasil. Está yendo todo el mundo para ahí”
Cannabis Uruguay ya estaba en marcha. Y la regulación tuvo su espacio de encuentro en la Expo Cannabis, activismo, industria, movimientos sociales y políticos compartiendo escena, charlas, dando el debate. El primer fin de semana de diciembre pasado se hizo la doceava edición. Y la tercera de la Expo Cannabis
Brasil unos fines de semana antes en San Pablo. Con la participación de más de 60.000 personas en los dos países.
La experiencia con la Expo Cannabis Brasil ha sido un antes y un después para Latinnabis. Por la magnitud del evento, por el reto también desde el punto de vista institucional, porque esta Expo ha tenido que convencer autoridades públicas de que el cannabis puede ser un rubro más de la economía legal y que con el marco jurídico vigente se pueden hacer exposiciones cannábicas y mostrar las diversas aristas que la sociedad está desarrollando para normalizar la marihuana en un país tan grande y diverso.
Brasil parece la nueva meca del cannabis. Una meca que va migrando de país en país en los últimos 15 años en América Latina. La sociedad brasilera está destapando al cannabis y hay más tolerancia. La Expo Cannabis Brasil vendió casi “300 stands. Se vendió todo y además va a participar ANVISA –la agencia reguladora de medicamentos–. En estos tres años logramos una institucionalidad política mucho más grande en Brasil”, dice Ponce de León sin esconder su orgullo.
Además Brasil con el cannabis está bombante como ellos mismos dicen. “Todo lo que te puedas imaginar del cannabis está a full en Brasil. Está yendo todo el mundo para ahí”, opina.
La grilla de eventos le da la razón. Participaron desde el grupo de trabajo de ABRACE Esperança, una organización
pionera en proporcionar aceite de cannabis para pacientes medicinales que ha crecido tanto en legitimación social, que además de contar con varios cultivos autorizados, laboratorios y un grupo de especialistas de varias universidades investigando activamente y participando del debate y compartiendo sus hallazgos, pueden hacerlo públicamente.
Hay todo tipo de ponencias en la Expo Cannabis Brasil en función de la experiencia que los brasileros han acumulado. Desde dermatólogos, endocannabinólogos –Brasil es uno de los pocos países del mundo con educación formal en endocannabinología en la currícula de la formación médica en ciertas universidades. También hubo exposiciones sobre agronomía, cannabis medicinal, farmacología, psicología, farmacéutica, veterinaria, ginecología, obstetricia, marcos legales y las posibilidades de avanzar en el ámbito de la salud con las estrictas y casi siempre desmesuradas leyes prohibicionistas del país.
Del lado de la industria participan diversos emprendimientos desde Marcelo Demp, el empresario paraguayo que monopoliza el cáñamo y vende flores en los centros de compras más grandes del país, hasta la participación de Joba Alves, dirigente del Movimiento Sin Tierra con su ponencia “Cannabis no MST: Por uma legalização popular”. Desde cómo invertir en el sector de la industria cannábica global, a cómo

obtener fondos para la investigación científica cannábica, pasando por análisis de mercados de las semillas y posibilidades de importación hasta exposición de empresas de mejoramiento genético del cannabis en Brasil. El mundo brasilero del cannabis es también un continente que muchas veces no encuentra la plataforma

de difusión o de hacer acuerdos que encuentra en esta expo.
Los cannábicos brasileros antes dispersos, sin tener un lugar donde volcar todas y cada una de las inquietudes, encontraron con la Expo Cannabis una plataforma muy interesante de cooperación.
Además, la Expo Cannabis Brasil 2025 celebró el Congreso Académico Dr. Elisaldo Carlini, un homenaje a uno de
clásico no solo de la cultura cannábica sino de las actividades de la ciudad de Montevideo en diciembre, cuando empieza el verano.
“En Uruguay lo que tenemos es un evento más boutique, legal, legítimo, institucional, que está sirviendo para legitimar el sector. En Uruguay ya es ley, punto. Está activa la regulación y no está en discusión si está bien o está mal. Los datos de las encuestas nacionales
“En Uruguay lo que tenemos es un evento más boutique, legal, legítimo, institucional, que está sirviendo para legitimar el sector”
los grandes nombres de la ciencia brasileña y pionero en la investigación con cannabis medicinal del mundo.
Carlini entregó su vida a probar los efectos terapéuticos del cannabis y del cannabidiol (CBD), especialmente en el tratamiento de la epilepsia. Sus aportes transformaron la medicina cannábica.
Su trabajo dialogó con el de referentes internacionales como Raphael Mechoulam, con quien publicó estudios decisivos para consolidar el reconocimiento global del CBD.
La principal propuesta de esta edición de la Expo Brasil fue “legitimar más la parte medicinal”, explicó de León pero tampoco perdieron el eje de la reglamentación para uso adulto que demanda la sociedad brasileña.
Se requiere “legitimar el trabajo que realizan las asociaciones y la comunidad en general. En Brasil todavía no hay un marco regulatorio general, cada país tiene su mecanismo de reglamentación y en Brasil, donde todavía es ilegal el consumo, el sector y los aspectos medicinales han permitido la apertura”, opinó de León.
Expo Uruguay En Uruguay la ExpoCannabis es un
acuden para hacer sus preguntas y asesorarse en salud cannábica.
“Todo tipo de personas quieren saber un poco sobre cannabis medicinal. Sean adultos por las interacciones con medicamentos, personas que quieren saber más sobre cuestiones terapéuticas o dónde conseguir tal producto o qué manera de acceder hay o cuáles son los médicos que trabajan con cannabis. Expo Cannabis trabaja con la Sociedad Uruguaya de Endocannabinología”, dijo Ponce de León.
“Más de 100.000 personas se registraron. –de un universo de 250.000 que admiten en las encuestas fumar cannabis al menos una vez al año–. La venta en farmacias está funcionando con sus altibajos en nivel productivo, pero funciona. Entonces, el evento es un reflejo de lo que pasa hoy en el país: mantiene y solidifica la política pública”, explicó a Soft Secrets América Latina.
En la Expo hubo un homenaje a José Pepe Mujica, el líder político que cobijó la regulación pionera del mundo. Y
miles de personas de distintos lugares del mundo a disfrutar de esa libertad autoproclamada por el país y sus leyes de avanzada. “Vienen muchos turistas, muchos extranjeros a buscar esa libertad que es el futuro de otros países y es presente en Uruguay. Entonces, hay mucha gente que viene también en busca de cannabis. Para el turista debe ser una complicación que sea legal la marihuana en todo el territorio, pero no poder acceder. Una de las cosas que estamos pidiendo es que justamente se reglamente la posibilidad de accesibilidad a los turistas”, explicó Mercedes.
“Uruguay por su ley de turismo tiene que proteger a los turistas y, sin embargo, los usuarios de cannabis están desprotegidos porque no tienen una vía legal de acceso para acceder a su derecho de consumo. En esto y estamos a intentando que se resuelva”, adelantó.
Otra de las cosas interesantes de la Expo Cannabis Uruguay es que lejos de conformarse con lo que hay, con el show y el evento en sí, siguen buscando
de drogas muestran que el mercado regulado tiene un impacto positivo tanto en la salud como a nivel político. Con la regulación aumentó la edad de inicio al consumo y no se disparó el consumo en general”, explica Mercedes.
La Expo siempre fue para usuarios, para cultivadores, para las industrias cannábicas del ramo. “Pero ahora es para más gente, viene otro público a buscar información sobre alimento, medicina, textiles. Vienen personas buscando información sobre prevención y reducción de riesgos y daños, padres y madres que llegan a preguntar sobre sustancias porque son tabú y está bueno que no lo sean más. La industria del cannabis tiene tantas aristas en sus aplicaciones que esta Expo ya no es solo para usuarios, sino para muchas personas que requieren información, atención o hacer negocios”, señala una de las fundadoras de Latinnabis.
Uno de los puntos que atrae a todo tipo de público es la vocación por el cannabis medicinal que tiene el evento. Trabajar durante más de una década con respetados médicos formados en cannabis es un diferencial de esta expo siempre con un consultorio médico canábico donde cientos de personas

como cada año se celebraron talleres de cultivo, exposiciones políticas, sociales, sobre cultura cannábica y varios expositores del sector industria.
Este año además los concurrentes pudieron comprar legalmente sus esquejes y también semillas, lo que le dio un impulso al sector y a varios jardineros.
La última edición, como siempre, fue una gran exposición de la cultura cannábica, de la industria, del ámbito medicinal y un aporte para la discusión de una regulación imprescindible pero que todavía tiene mucho para seguir ajustando.
Entre las cosas para ajustar en Uruguay está la contradicción de que un país con el cannabis no solo perfectamente legal sino reguladas sus formas de acceso, todavía sigue sin ofrecer marihuana a los turistas.
Diciembre en Uruguay es el inicio del verano, cuando vienen cientos de
el diálogo, el debate y el encuentro para discutir los temas que todavía deben resolverse. No solo el acceso a los turistas, sino la exacerbada encarcelación por venta al menudeo de pequeñas cantidades de drogas, que están haciendo estragos en las vidas de mujeres y hombres jóvenes.
La Expo sigue porque ha sabido conjugar los intereses de los usuarios, de la industria, las preocupaciones políticas y ha canalizado debates sociales. Larga vida.
de Expo Cannabis
Ka’á Yarí / Fotos: Allan Martínez.
Casa Maria es uno de los principales motores del activismo cannábico en Paraguay. Allí los autocultivadores pueden compartir su cosecha y exponerla. También recibir asesoramiento legal, médico y hasta psicológico. Pero Casa María es sobre todo un espacio seguro de reunión para el mundo cannábico paraguayo. El país que más cannabis planta de América del Sur está legalizando de hecho, los activistas se autodenuncian para hacer ferias cannábicas con bollones repletos de buenos cogollos.

Es un tibio viernes de septiembre en el centro de Asunción. En la esquina de O´Leary y Haedo hay una fiesta, los atuendos cannábicos salen y entran. El humo dulce lo cubre todo. Al DJ y también a la feria de productos cannábicos. La casona está llena. Y los bollones repletos de flores se vacían ante las preguntas del público que responden los autocultivadores.
En medio de un contexto legal que criminaliza al consumidor y también a miles de familias campesinas, Paraguay abre ventanas de esperanza porque las
autoridades están tolerando la venta controlada en ferias de cannabis que se produce en el campo paraguayo –o por autocultivadores y clubes– que se vende como pan caliente en las ferias cannábicas en la capital del país.
En este contexto, Casa María se consolidó como el primer centro cultural cannábico de Asunción, donde además de catar flores y compartir la cosecha, sus activistas construyeron un espacio seguro para los usuarios de cannabis, emprendedores y amantes del cannabis. Casa María es un núcleo de activismo pragmático, no se

quedan en el reclamo, hacen.
Casa María es una asociación de emprendedores y activistas, pero también un lugar para aprender del cultivo, mostrar, fumar y llevar flores o recibir ayuda y ayudar. Tienen una misión clara: la transparencia comercial y la resistencia legal en el país que más produce marihuana de América del Sur donde el cannabis a pesar de tener las ventanas abiertas sigue con las puertas cerradas de la legalidad total.
El objetivo de Ana Bella Vera, su alma mater, y los militantes de Casa María, es “que se sepa de dónde proviene la materia prima y cómo se elaboran los productos para consumir, ya sea de vía tópica, oral, comida o si quieren vaporizar flores. Y damos lugar al autocultivo”, explicó a Soft Secrets América Latina.
Ana Bella es una activista cannábica con más de 15 años en el ruedo de visibilizar la planta y las contradicciones de su prohibición y de normalizar el uso habitual de cientos de miles de paraguayos.
Casa María apoya la producción cannábica local. Han lanzado el programa “autocultivo fuera del closet” ofreciendo a los cultivadores la oportunidad de presentar sus cosechas a la ciudad. Casa María también impulsa
al autocultivador. “Al cannabicultor le damos la oportunidad de presentar su producción en la asociación. Es una forma de reconocer su trabajo y sacar el miedo”, dice Ana Bella, una mujer que no para de hacer activismo en un mundo de hombres.
Además, trabajan con cultivadores solidarios que fabrican aceite, cultivan flores y hacen cremas para aliviar dolores, detener síntomas y darle salud a la población. También consiguen su producción de campesinos que se han acostumbrado a plantar genéticas de calidad en los últimos años, dándole mayor valor agregado.
“En un país como Paraguay que tiene una cultura de plantar cannabis tan extendida, el campesino que prácticamente regala su producto trabaja en situación de esclavitud, también algunos indígenas”, opina Vera. “El campesino que está en un área de influencia de la plantación no puede dedicarse a otra cosa”, lamenta la activista que tiene acuerdos con algunas comunidades campesinas que ponen el precio de sus cosechas para que las disfruten en Asunción.
Junto a otros emprendimientos como la pionera Granja Madre o el club 30VCS, notifican a la policía y fiscalía que plantan cannabis en tal parcela campesina, que van a transportar cannabis de un departamento a otro y que lo venderán en Asunción en una feria cannábica tal

Autocultivadores paraguayos compartiendo su cosecha y aprendizajes con la planta en una feria pública.
día y tal hora. Las autoridades lo toleran. Porque el uso de cannabis es perfectamente legal en Paraguay. Lo que todavía no hay es una ley que diga cómo acceder a esa producción legalmente. Los campesinos que han sido históricamente criminalizados y los activistas se adelantaron a la reglamentación y se
unieron en Paraguay para hacer este mercado transparente.
“Nosotros queremos que realmente se cumpla la ley porque hacemos lo que hacemos respaldados en las leyes vigentes. La ley 1340 en su artículo 30
que sentía todo, que era como si gritara y nadie lo escuchara.”
Aquella vivencia la marcó. Ella no se resignaba a que no hubiera nada que redujera el tumor, que lo expulsara. Y empezó a investigar, a leer todo lo

dice que se pueden portar 10 gramos para exclusivo uso personal o con receta médica”, explica la activista.
Paraguay también aprobó la ley de cannabis medicinal a finales de 2017. Para 2018 ya debería estar funcionando el programa pero eso no ocurrió. El estado se obligó a proveer cannabis a las personas que lo necesitaran, pero no lo pudo conseguir. Entonces diversos grupos de activistas empezaron a llenar ese vacío, registrándose en el Programa Nacional para el Estudio y la Investigación Médica y Científica del Uso Medicinal de la Planta de Cannabis y sus Derivados (PROINCUMEC).
En Casa María se fomenta el registro como una forma de tener una garantía. “Tenemos médicos y podemos hacer seguimiento de patologías también”, dice Ana Bella. Además cuentan con un equipo de psicólogas. La “atención psicológica es muy cara” y prácticamente inaccesible en los servicios públicos, explicó Ana Bella. Por ello, los lunes son el día de la salud. El centro se transforma en un dispensario donde se ofrece atención psicológica a “costo social” y se brindan “primeros auxilios cannábicos”.
“Empezamos a brindar atención médica para la inscripción en Proincumec, atención psicológica y reducción de daños, algo de lo que nunca se habló acá, en ningún lado se hablaba de eso. Ese término, digamos, lo empezamos a utilizar nosotros y lo empezamos a practicar”, dice con orgullo la activista.
El vínculo de Ana Bella con el cannabis nació de una experiencia dolorosa. En 2013 su pareja fue diagnosticada con un tumor cerebral. “Le daban tres meses de vida y vivió un año y tres meses. Le ponían morfina y él me decía
cuando a fumar y hacían bombas de semillas en la plaza”, recuerda. pero no podían avanzar con su deseo: cambiar la ley anti drogas.
De esa base nació Quiero Ser Legal que reclamó la legalización, pero por etapas. “Planteamos empezar por lo medicinal y en diez años llegar a la legalización total”, recuerda. Luego fue una de las fundadoras del Instituto Paraguayo del Cannabis. Más tarde llegó su relación con otras agrupaciones. Las Mamá Cultiva Paraguay llegaron a ella porque contactaron a la Fan Page de Facebook que administraba.
sino el miedo y la política. “Me parece absurdo que una persona vea una planta y se aterre… ¿Cómo puede ser que una sociedad tema algo que nace de la tierra?”, se pregunta.
“En Paraguay hay más de veinte proyectos de ley sobre cannabis, pero casi ninguno se trata. Falta diálogo y sobran intereses”, se lamenta. “El Estado solamente está presente para castigar, pero a la hora de asistir no está.”
que podría significar incluso una leve promesa de mejora de su amor. Y por ahí apareció el cannabis que en ciertos ensayos clínicos sí había logrado controlar los tumores cerebrales, pero era un conocimiento encerrado en laboratorios extranjeros, sin aplicación médica en
“Ellas me dieron la visión de calidad de vida del cannabis”, explica. “Mi primer contacto fue con estas madres que me contaban que su hijo por primera vez hacía contacto visual porque estaban muy dopados con las otras medicinas. Otra mamá me contaba de cuando empezó a caminar su hijo con el uso del cannabis. Porque antes no podía caminar, porque estaba demasiado drogado con la medicación psiquiátrica. Otra se emocionaba, contando que su hija por primera vez le había dicho “mamá.”
En 2017 hizo la página en Facebook de Marihuana Poha Ñaná –Marihuana medicina en guaraní–, para trabajar por la desmitificación del cannabis. Por entonces ya había un movimiento grande,

ningún lugar del mundo. Entonces lo del cannabis como medicina quedó por ahí. Picando. Como una esperanza.
“Después de su muerte caí en una depresión muy fuerte. Me medicaron, pero un día tiré todos los medicamentos a la basura. No quería anestesiarme”, relata.
Esa búsqueda de otras formas de cuidado la llevó a interesarse por el uso medicinal del cannabis en sí misma. No lo hizo desde la moda, sino desde la ancestralidad. “Somos un país yuyero, todo lo curamos con plantas”, dice con naturalidad.
En 2015 conoció a fumetas que formaban la Organización Kannábica del Paraguay (OKP). “Se juntaban de vez en
había un grupo de cultivadores solidarios fuerte y además estaba naciendo Granja Madre que ha sido y todavía es una gran articuladora de campesinos, activistas y empresas. Por entonces ya “nos reuníamos con abogados, médicos, madres. Hacíamos talleres, escribíamos notas, ayudamos a gente detenida”, recuerda.
Desde entonces Ana Bella no ha parado, como tampoco ha parado en diversos movimiento cannábico paraguayo. En 2024 comenzaron los Barandaso420, una fiesta mensual para poner en contacto a la comunidad cannábica, bailar y disfrutar.
Para Ana Bella, el principal obstáculo que permita legalizar no es la planta,
La activista también sabe que la ley de medicinal está en falta con la población por un simple tema económico. “Los laboratorios monopolizaron el acceso medicinal. La ley 6007 habla de investigación científica, pero en la práctica no se cumple.”
“Hay gente presa por unos pocos gramos, sin delito conexo. Es absurdo que ocupen presupuesto del Estado y espacio en las prisiones sin ser criminales”, señala.
Casa María es todo lo contrario a la desatención del estado, a la falta de reglamentación del derecho a consumir recreativamente o por necesidad terapéutica. Casa María está esperando una habilitación para constituirse como asociación civil y así poder facturar sus compras y sus ventas.
“Todavía no tenemos la personería. Estamos en el proceso, solamente tenemos la marca registrada y ahora tenemos que tener nuestra personería”, explica Ana Bella que a pesar de las pérdidas, las amenazas a perder su libertad y la de sus compañeros en tiempos más oscuros por el activismo jamás se ha rendido.

Paraguay está legalzando
Fotoreportaje
Allan Martínez
Casa María, el primer centro cultural cannábico de Asunción del Paraguay salió a la calle el 15 de noviembre pasado para pedir la descriminalización, para que no haya más presos por plantar, para que el cannabis medicinal llegue a todos quienes lo necesitan. Lo hicieron frente a la Comandancia de la Policía, la Fiscalía y otros puntos claves. Y los resultados, están a la vista. La normalización avanza, hasta la poli está contenta. A pesar de la lluvia de ese sábado, el día del Cannabis Medicin al se celebró en Asunción, cantando y reivindicando el “yuyo de l amor y la vida. No puede ser que nos nieguen una planta, la naturaleza es de todos y no se puede prohibir” , dice Allan Martínez, el fotógrafo y activista que comparte este trabajo.


Manifestación Frente a la Comandancia.


Manifestación sobre Palma (Avenida Principal).

Manifestantes frente a la Fiscalía General.







Agustina Malabia
Cultivar cannabis bajo invernadero además de proteger la planta del frío o del viento, crea un ambiente controlado donde el calor, la humedad, la ventilación y la luz pueden mantenerse en los márgenes óptimos para un desarrollo perfecto.

Antes de construir una estructura, asumir sus costos y dedicarle tiempo la pregunta clave es por las condiciones climáticas que el futuro albergue de las plantas deberá mitigar. El invernadero ideal para el cannabis en la próxima temporada debe estar ceñido a la función que debe cumplir, a los requerimientos del cultivo, las necesidades del cannabicultor y otras condicionantes.
Un invernadero mal pensado podría ser una trampa: el calor excesivo frenaría la fotosíntesis, la condensación constante dispararía hongos, y las raíces se estresarían, por ejemplo.
Aunque hay muchas consideraciones antes de montar un invernadero para cannabis para elaborar este artículo nos centraremos en las condiciones climáticas más generales.
No es lo mismo un invernadero en el desierto de Atacama, que en Misiones, Montevideo o Ciudad de México. Los requerimientos son muy distintos, las estaciones son muy distintas, la humedad es muy distinta e incluso el fotoperiodo.
No hay un invernadero universal. Cada
clima plantea limitaciones y posibilidades distintas, y el mejor diseño posible es el que logra vencer los factores ambientales más limitantes de la cannabicultura: el calor extremo, el frío persistente, la humedad o la falta de luz.
El cultivo de cannabis bajo invernadero puede ser artesanal o de las últimas tecnologías, en todos los casos, el éxito
estará dado por el entendimiento del entorno y la estabilidad del microclima. Pero la forma de lograrlo cambia completamente según las limitantes donde se cultive.
Climas secos
Cultivar cannabis en zonas áridas o semiáridas significa pelear contra el sol que todo lo quema. Con temperaturas

La ventilación es fundamental en un invernadero cannábico para no albergar hongos.
que superan los 38° C y humedades bajísimas, cualquier estructura cerrada se convierte en una trampa para cualquier ser vegetal (y animal).
La solución más efectiva no es un invernadero cerrado, sino una estructura de sombra y malla fina.
O sea un marco liviano con postes enterrados y una red antiinsectos o de sombreo que filtre la radiación directa y permita la circulación del aire.
Para reducir aún más la temperatura, se aplican sistemas de nebulización o niebla fina. Estos aumentan la humedad y, por evaporación, bajan varios grados el ambiente interior, llegando a niveles más frescos que el aire exterior.
El movimiento de aire constante es clave: mejora la transpiración y permite que las plantas regulen su temperatura por sí mismas. Así que consigue un buen ventilador.
En cultivos comerciales más avanzados, se usan sistemas de enfriamiento evaporativo, ventiladores y control computarizado del ambiente. Pero incluso en su versión más simple, una malla bien tensada y un flujo de aire continuo son suficientes para mantener vivo y productivo un cultivo de cannabis en el desierto.
Climas semiáridos
Las zonas con veranos secos y calurosos e inviernos fríos requieren estructuras más versátiles que las del calor y la sequedad extremas. En climas semiáridos el cannabis necesita protección contra el frío nocturno, pero también ventilación eficiente durante el día.
El modelo ideal para esta gran variabilidad en condiciones de temperatura y humedad es el invernadero llamado pad & fan, usado en horticultura industrial.
No es un sistema para el cannabicultor medio. Pero vale la pena conocerlo por su efectividad. El aire entra a través de paneles húmedos (pads) en un extremo del invernadero y es succionado por ventiladores en la otra punta. Al atravesar el agua, el aire se enfría y se humedece, creando un microclima estable que la tracción de la ventilación ayuda a dispersar a lo largo de todo el invernadero.
En verano, este sistema mantiene el interior fresco. En invierno, con el

Invernáculo tubular cannábico. Es ideal para templar el cultivo cuando las temperaturas bajan pero no demasiado.
sistema apagado y los calefactores encendidos, el invernadero conserva la temperatura interior.
Las ventanas superiores permiten liberar el exceso de humedad y evitan la condensación, el gran enemigo de todo cultivador bajo plástico. Las gotas que caen sobre las hojas crean condiciones ideales para hongos y bacterias, y una sola noche de humedad estancada puede arruinar semanas de trabajo.
El pad & fan, combinado con una cubierta plástica de buena calidad y sombreado exterior, ofrece una solución equilibrada para producciones anuales o de larga temporada.
Para un cannabicultor medio, los cambios abruptos de temperatura y humedad durante el día y la noche pueden ser mitigados con mallas sombra durante lo más caluroso del día, cuando las cubiertas plásticas del invernadero deben quedar abiertas para evitar la condensación. Los sistemas de refrigeración pueden ayudar y mucho durante las horas más calurosas y con el sol encima. Durante la fase fría, sea en invierno o durante la noche la ventilación, como siempre, no debe apagarse nunca y si la temperatura se diploma de los rangos óptimos será importante colocar cobertizos de PVC para aislar térmicamente. El gran desafío de los climas semiáridos es no condensar humedad, cuidar de excesos de temperaturas, tanto bajas como altas. Y quizás, dependiendo del clima, montar dos tipos de invernadero, uno para la temporada veraniega/primaveral y otro para el invierno.
Climas tropicales húmedos
El cannabis adora los climas tropicales, pero a veces lo extremo del calor o la humedad podrían requerir atención extra. Las altas temperaturas y la humedad constante crean un entorno donde las plagas, los hongos y la falta de oxigenación se vuelven una amenaza permanente.
En estas regiones, los invernaderos deben respirar. La forma más efectiva es el diseño tipo “diente de sierra” con techos en pendiente y aberturas en la parte superior que permiten que el aire caliente escape naturalmente.

Invernáculo ideal para aprovechar la temperatura y ventilación del sol y colocar rápidamente un cobertor térmico cuando sea necesario.
Las paredes laterales suelen ser enrollables y cubiertas con malla anti insectos, lo que mantiene la ventilación incluso en días lluviosos.
El sistema tipo diente de sierra puede ser de gran ayuda en el cultivo de cannabis en cualquier clima, pero en climas tropicales hace la diferencia. Sobre todo cuando el cannabicultor tiene muchas plantas o necesita un cultivo de carácter medicinal, porque en general no es recomendable un invernadero en estos climas para un cannabicultor promedio.
Si por ejemplo los vientos en la zona son predominantemente del noreste, la abertura del “diente” debe mirar en sentido contrario, al sureste. Así evacuará el aire caliente con la simple acción del viento.
Durante las lluvias intensas, que son la principal amenaza para la aparición de plagas durante el estadio vegetativo pero también cuando la floración, un sistema de cubierta plástica móvil protege el cultivo sin sellar completamente el ambiente. Como las temperaturas son altas todo el año, se necesita un control constante de la humedad y buena circulación del aire.
Los sistemas de nebulización controlada y ventiladores ayudan a regular la temperatura en estos climas, mientras que las pantallas térmicas móviles reducen la radiación solar directa durante los días despejados y se retiran cuando el cielo está nublado.
Climas templados
La mayoría de los cultivos de cannabis comerciales se desarrollan en climas templados y el invernadero cumple una función de apoyo en las épocas menos favorables.
Los sistemas modernos de control remoto permiten manipular calefactores, pantallas térmicas, nebulizadores y ventilas mediante sensores. Pero el principio sigue siendo simple: minimizar la diferencia entre el interior y el exterior sin disparar el consumo energético.
Este tipo de invernadero es el más flexible: se adapta tanto a cultivos comerciales intensivos como a

Ante las nevadas nada mejor que un invernadero para proteger el cultivo.
producciones artesanales que buscan flor de alta calidad durante todo el año.
La variabilidad del clima y humedad no es tan pronunciada siquiera entre estaciones lo que permite estructuras y rutinas más estables para mantener los parámetros óptimos.
Climas fríos
En regiones por encima de los 45° de latitud, los inviernos largos y las heladas son la norma.
Aquí, la prioridad no es la ventilación sino la resistencia estructural y el aislamiento térmico.
Los invernaderos deben tener paredes sólidas y techos inclinados, capaces de soportar el peso de la nieve sin colapsar. Las estructuras suelen estar doblemente aisladas: plástico exterior e interior, más pantallas térmicas retráctiles que dividen el espacio para conservar el calor en la zona de cultivo.
Durante el invierno, las ventilas permanecen cerradas para evitar pérdidas de calor. Esto exige suplementar con CO2 y luz artificial, ya que los días son cortos y la radiación baja.
En verano, el problema se invierte: las temperaturas pueden subir bruscamente, por lo que los sistemas de ventilación deben ser robustos y rápidos.
El costo energético de mantener un invernadero operativo en estos climas es alto, pero las estructuras están diseñadas para durar décadas y ofrecer producción estable incluso con nieve afuera.
Invernaderos domésticos En el cultivo doméstico o de pequeña escala, muchos errores se repiten. El más frecuente es elegir estructuras demasiado pequeñas. Un volumen de aire reducido se calienta rápido, se enfría más rápido y acumula humedad con mayor facilidad.
Un buen invernadero casero para cannabis debe tener ventanas o ventilas superiores, nunca depender solo de la puerta. El plástico debe ser UV estabilizado, reemplazable y de origen confiable.
También conviene verificar que el
modelo tenga accesorios de ventilación y sombreo, aunque sean manuales. Una buena estructura puede ser simple, pero no improvisada.
Materiales y altura: base del control
Hasta mediados del siglo XX, los invernaderos eran de vidrio y de rígidas estructuras metálicas, preciosas que todavía se pueden ver en varios jardines botánicos.
Servían para cultivo ornamental o para la producción exclusiva de frutas fuera de estación.
La revolución llegó con estructuras metálicas livianas y plásticos agrícolas. Flexibles, baratos y livianos, permitieron levantar estructuras grandes sin tanto costo estructural. Además, los nuevos polímeros estabilizados con protección UV resisten años de exposición solar sin degradarse.
Hoy, el plástico de alta calidad es el estándar. Su vida útil ronda los tres años y puede reemplazarse fácilmente.
La altura del invernadero también cambió. Las estructuras modernas superan los tres metros, incluso los diez en producciones industriales. Esa altura extra crea una columna de aire más estable, facilita la ventilación natural y reduce los picos de temperatura.
Cuanto más aire, más inercia térmica y menos estrés para las plantas. Y eso, en cannabis, se traduce en flores más sanas y en cosechas más abundantes.
Gabo del Club BOCI @yunotGabriel
Los cortes de luz en Chile pusieron de manifiesto que no todos los bancos nacionales están preparados para enfrentar el estrés del medio. Una compra de semillas que ofrecían el cielo a buen precio terminó por recordar que no todo lo que brilla es oro, excepto el trabajo duro y paciente de los criadores cannábicos.

Como es costumbre, cada cierto tiempo la necesidad de encontrar genéticas nuevas nos embarca en la tarea titánica de cazar el fenotipo soñado, sabor, producción, potencia y floración corta son las características que yo mismo busco.
La planta perfecta, en comparación con años atrás, la podemos encontrar a la vuelta de la esquina. Técnicamente podemos encontrar un growshop con una lista interminable de marcas y cepas que te volarán la cabeza y harán fácil y productivo el cultivo.
Lamentablemente al no existir una reglamentación de las semillas de cannabis estamos expuestos a recibir cualquier producto sin estándares fitosanitarios por semilla de colección. Y la semilla que debería ser perfecta
demasiadas veces se transforma en un acto de fe y de confianza ciega.
En el mercado podemos encontrar una gran cantidad de bancos locales y extranjeros ofreciendo “los mejores cruces”, “las mejores genéticas” europeas y americanas.
Pero sabemos que muchos bancos nuevos, sin reputación, re envasan y compran sus semillas a los breeders. También se ofertan bancos que cosechan genéticas nuevas, y entre ellos los bancos nacionales. Cansado de la oferta de los bancos extranjeros y su hegemonía decidí aventurarme a una partida de semillas nacionales.
Sin tener en cuenta el trabajo genético ni la estabilidad de las semillas, guiado
por mi buena experiencia de años anteriores con bancos locales, decidí plantar unas semillas nacionales que se publicitaban como fenomenales.
Lo que no podía tener en cuenta era el plan de la compañía eléctrica que decidió hacer el mantenimiento y renovación de las líneas eléctricas. Para mi mala suerte cortaban el servicio de noche, justo cuando tenía las carpas en floración con la mayoría de las genéticas nuevas. Al principio no le di importancia porque tenía luces de repuesto. Pero conforme pasaban los días las horas sin luz aumentaron hasta casi 10 horas toda la noche, fueron casi 12 días de sufrimiento trabajando de noche y apenas durmiendo de día para cargar las luces con electricidad y las solares que servían de apoyo.
La siembra había estado bien. El cultivo había comenzado a ocupar sus lugares. A simple vista la carpa se veía brutal, las nuevas genéticas no decepcionaron, flores copiosas de resina y buenas estructuras todo se veía bien. En interior usamos la técnica SCROG en sistema de riego por gravedad, colocamos 8 plantas en 25 litros en una carpa de 240 x 120 x 200. Este sistema nos genera entre 100 a 150 gr secos con 1200 watts de potencia, podríamos decir que casi cumplimos la regla de watts x gramos.
En la quinta semana, observamos un polvillo en la parte baja de las plantas. Estaba desparramado bajo la malla el acceso a la carpa sobre las puertas de la cámara. Era imposible que ese polvillo llegara de fuera, porque el acceso era limitado por no decir imposible. Observé

detenidamente y me di cuenta del gran desastre, flores macho en todas las genéticas nuevas, no solo en parte baja también entre medio de los cogollos. Un hermafroditismo en su mayor expresión, una cantidad de flores macho increíble. Fue la primera vez que me pasaba de haber comprado una genética tan deficiente y de enfrentar sus consecuencias.
Revisé planta por planta, las nuevas genéticas hermafroditas y mis genéticas que habían sido polinizadas. Mis dos plantas, que fueron seleccionadas probándose en todo terreno estaban intactas sin síntomas de estrés, obviamente fueron polinizadas debido a la
cantidad de polen presente, pero fueron las únicas que no generaron flores macho, la mayoría de mis genéticas tienen entre tres y nueve años y son de bancos de breeders estables.
Fue en ese momento que comenzaron las preguntas y dudas, al revisar mejor aquel banco me di con la sorpresa que el “breeder” sacaba variedades cada semana, una tras otra con novedosos nombres largos y elegantes, que me dejaron con una sola pregunta en la cabeza: ¿Probará la estabilidad de las genéticas?
Al seleccionar genética tardo entre uno y dos años para seleccionar la genética,
observando su comportamiento en interior y exterior. Es un período suficiente para someter a la planta al mayor estrés abiótico esperando que la planta pase la prueba, observar su resistencia y recuperación a podas extremas, plagas y enfermedades. Es decir testeo su resistencia en el exterior y su comportamiento en interior obviamente teniendo en cuenta los parámetros que considero adecuados para mantener una planta.
Estabilizar una feminizada
Para estabilizar una semilla feminizada debe seleccionarse una genética paso a paso, generación tras generación para asegurarnos que la planta presente fenotipos lo más parejo posibles, como tamaño, producción, perfil de terpenos, tiempo de floración, resistencia y vigor. Es decir, debemos testear y conseguir la mayor cantidad de características y rasgos deseables posible.
Para llegar a ese nivel el breeder debe haber trabajado su genética con padres robustos y alguna genética propia buscando el vigor híbrido necesario para la que la planta sea resistente. Así buscamos hasta encontrar la menor variabilidad, fijando los rasgos deseados. Esto podría tomar varias generaciones hasta conseguirlo, son necesarios varios años de trabajo de cruce y selección una hasta llegar a una F5 o F7.
La expresión sexual bien definida, o

estabilidad sexual pura es el punto más crucial e importante de todo este trabajo. Es anular genéticamente la posibilidad de que las semillas produzcan plantas hermafroditas incluso bajo estrés ambiental, esto se logra seleccionando plantas hembras que no muestren tendencias intersexuales y esto se consigue únicamente mediante el trabajo y selección.
Revertir el sexo mediante el uso de tiosulfato de plata, es uno de los métodos más utilizados para hacer el proceso rápido. Pero la planta queda expuesta a un estrés enorme y al no estar bien estabilizada puede generar problemas de estabilidad, como pasó con las que compré y el estrés de los cortes de luz, por eso la importancia de la estabilidad de las semillas que depende únicamente del trabajo del breeder
Recuerdo algunos cruces regulares como la Supreme Og Kush un F4, resultados de un trabajo en conjunto con otros cultivadores locales. Tenía características únicas, conseguimos una pequeña partida de semillas que guardé, creció y germinó en el exterior. Fue aislada y puesta en interior, presentando una resistencia y adaptación increíble. Además, destacó por su perfil de terpenos.
El vigor híbrido de las semillas regulares, las landrace y la importancia de la diversidad genética dan la estabilidad genética, son el primer paso fundamental.
Pocas veces me aventuro a salir de mi zona de confort por miedo a estas experiencias.
Un paquete con más de mil semillas y kilos de flores pérdidas, plantas llenas de pepas, al puro estilo weed callejera. Tuve que hacer un mea culpa por confiar en el marketing y ser poco profesional, ni investigar a fondo. Trabajar con bancos emergentes es necesario para apoyar el crecimiento del mercado nacional, como también es necesaria una regulación para asegurar la calidad de las semillas.
En mi experiencia con algunos bancos locales nos une el lazo de amistad, respeto y camaradería que me permite conocer su trabajo de primera mano y no tener problemas. Nada es perfecto en la naturaleza pero sí se puede, y se debe, trabajar a conciencia por respeto a los usuarios y cultivadores, son estas buenas prácticas las que van regulando el mercado de manera que tengamos un mayor estándar y calidad para poder sacar de la ilegalidad al cannabis.
¿Cómo preservar semillas?
Mr. José | info@pestovat.cz
El régimen hídrico es en esencia, el equilibrio entre absorción y pérdida de agua. Cuando este equilibrio es adecuado las plantas reciben nutrientes suficientes, la fotosíntesis ocurre sin problemas y la producción mejora. Entiende cómo supervisar y optimizar el régimen hídrico.

Todos los cultivadores saben que el agua es esencial para el crecimiento y desarrollo de las plantas. Los cultivadores con experiencia también saben que no es suficiente comprobar si las plantas tienen bastante agua. Para lograr la mejor cosecha posible, tanto en cantidad como en calidad, es importante supervisar el régimen hídrico con mucho cuidado. Así consigues información valiosa que no es fácil obtener de otra manera.
Funciones del agua
Una planta de cannabis sana se compone aproximadamente de un 80 a 90% de agua. El agua asegura la turgencia para mantener la firmeza y estar erguida. Si la planta pierde turgencia se hace visible rápidamente a través del marchitamiento de las hojas. El agua también ayuda a regular la temperatura y actúa como medio para transportar los nutrientes desde el sustrato a toda la planta. Además, el agua es esencial en el proceso de fotosíntesis.
La mayoría de los cultivadores riegan sus plantas cuando se ha agotado el agua disponible. Este sistema proporciona a las plantas las condiciones adecuadas y reduce el riesgo de regar
en exceso. Sin embargo, no garantiza la máxima absorción de nutrientes ni una actividad fotosintética óptima.
Por el contrario, regar con demasiada frecuencia o en exceso, sin asegurarse que hay suficiente oxígeno en la zona radicular es mucho peor y se encuentra entre los errores más comunes. Considerando el papel crucial del agua en la planta, su consumo debe controlarse con mucho cuidado. Otro factor clave es la calidad del agua, en varias zonas la mejor solución es adquirir un filtro para cloro y sistemas de osmosis para reducir la EC.
Régimen hídrico y fotosíntesis
El consumo de agua está directamente relacionado con la calidad de la fotosíntesis. Medir la tasa fotosintética es bastante complejo y requiere de equipos avanzados para rastrear la absorción de CO2, monitorear el consumo de agua es una excelente manera para determinar si la fotosíntesis se desarrolla como se espera.
El agua entra en la planta a través de las raíces, viaja por el sistema vascular y llega a todos los tejidos. Junto con el agua, los nutrientes disueltos
se transportan a todas las partes de la planta. Para que la planta absorba agua y nutrientes nuevos, el agua previamente absorbida debe salir de la planta. Esto se lleva a cabo mediante la transpiración, el agua se libera a través de los estomas, pequeñas aberturas ubicadas principalmente en el envés de las hojas. De esta manera, el agua sale de la planta como vapor y aumenta la humedad del ambiente circundante. Al mismo tiempo, los
estomas facilitan el intercambio gaseoso, permitiendo la entrada de dióxido de carbono y la liberación del oxígeno producido por la fotosíntesis.
El movimiento del agua desde las raíces hasta los estomas se denomina flujo de transpiración. La planta puede regular su velocidad mediante la apertura y el cierre de los estomas. Una ventaja importante es que la absorción de agua prácticamente no requiere energía. Una vez abiertos los estomas, la evaporación del agua de las hojas crea una presión negativa en el tejido vascular, que atrae una cantidad equivalente de agua de la zona radicular, siempre que haya suficiente agua en el sustrato. De esto se desprende claramente que la velocidad del flujo de transpiración influye considerablemente en la absorción de nutrientes, ya que el flujo de agua los transporta desde la zona radicular hasta las partes aéreas. Al mismo tiempo, la apertura de los estomas determina la cantidad de dióxido de carbono que puede entrar en las hojas. Si los estomas están cerrados, tanto la absorción de CO2 como la transpiración se reducen considerablemente, lo que ralentiza la fotosíntesis. Por lo tanto, la velocidad del flujo de transpiración determina no solo el consumo de agua, sino también, indirectamente, la eficiencia de la fotosíntesis y el crecimiento general de la planta.
Consumo óptimo de agua
El consumo de agua puede indicar si la fotosíntesis ocurre correctamente, por eso es útil tener un punto de referencia para la cantidad óptima de agua consumida por metro cuadrado en 24 horas. Naturalmente, el consumo varía según la etapa de crecimiento, pero

para plantas maduras con iluminación intensa y condiciones óptimas, el rango óptimo se considera de 8 a 12 litros/m2/ día. En la etapa vegetativa, el consumo de agua suele ser menor, típicamente de 3 a 6 litros/m2/día.
Estos valores deben considerarse principalmente orientativos. Incluso con un consumo menor o mayor, es posible crear condiciones favorables para las plantas. Estos valores de referencia me han resultado muy útiles para optimizar las prácticas de cultivo y planificar la necesidad de ventilación al diseñar espacios de cultivo más pequeños.
Flujo de transpiración
Aunque la fotosíntesis es un proceso extremadamente complejo, existe un punto de control que actúa como freno y acelerador: los estomas. Una vez que comprendas su funcionamiento, tendrás en tus manos el mecanismo para controlar en gran parte el crecimiento de las plantas. Los estomas se abren principalmente para permitir la absorción de dióxido de carbono, pero la transpiración, al mismo tiempo, ayuda a las plantas a mantener una temperatura óptima. Para que el flujo de transpiración fluya, es necesario asegurarse de que la temperatura del aire y de las hojas es adecuada.
Las luminarias LED modernas carecen de la porción infrarroja del espectro que solía calentar la superficie de las hojas con lámparas HPS, de halogenuros metálicos o plasma. Mientras que esas antiguas fuentes de luz irradiaban gran parte del calor directamente hacia las plantas, los LED acumulan calor principalmente sobre ellas. Debido a esto es esencial que la circulación de aire sea adecuada, ya que ayuda a calentar las hojas a la temperatura ideal, abre los estomas y permite tanto el flujo de agua como la absorción de CO2
Otro factor clave es la humedad relativa. Si es demasiado alta, la transpiración se ralentiza porque el vapor de agua se libera más lentamente en

el aire húmedo. En general, la transpiración es más rápida en un ambiente cálido y seco que en uno frío y húmedo. Por lo tanto, si la transpiración parece lenta con temperaturas diurnas de 24-28 °C, intenta reducir la humedad relativa y si es necesario auméntala en condiciones más secas.
Las tablas recomendadas de VPD (Déficit de Presión de Vapor –en inglés–) pueden ser una guía útil, ya que combinan la humedad y la temperatura en un solo valor. Sin embargo, ten en cuenta que la temperatura del cultivo en sí es tan importante como la temperatura del aire.
En la práctica, controlar el consumo de agua suele ser un indicador más fiable, ya que medir la temperatura de las hojas no siempre es fácil ni preciso. Al ajustar la humedad, realiza cambios

graduales. Por ejemplo, reduce la humedad en 5 puntos porcentuales y observa la diferencia en el consumo de agua durante las siguientes 24 a 48 horas.
La energía lumínica y el dióxido de carbono también son impulsores fundamentales de la fotosíntesis. Incluso si logras optimizar la transpiración y la absorción de nutrientes mediante la temperatura, la humedad y el riego, no será eficaz si no hay suficiente luz y CO2 Las plantas maduras con flores deben recibir de 30 a 40 DLI (lo que, con un fotoperíodo de 12 horas, corresponde aproximadamente a 700-1000 µmol/ m²/s PPFD), y la concentración de CO2 no debe bajar de 700 ppm. Idealmente, los niveles de CO2 deberían ajustarse a la intensidad de la luz. Si estos valores no te resultan familiares, consulta nuestros artículos para obtener más información.
Transpiración lenta
Los cultivadores auto-suficientes no se centran necesariamente en la máxima eficiencia y rendimiento. Suelen estar más interesados en lograr la máxima calidad posible, con una mínima inversión en equipos y costes operativos. Por lo tanto, es natural que, en condiciones de menor intensidad de luz o temperaturas del aire más bajas, el consumo de agua sea muy inferior a los valores óptimos.
En casos así las plantas podrían no recibir suficientes nutrientes y comenzar a mostrar los síntomas correspondientes. Las hojas pueden cambiar de color (amarilleamiento, clorosis entre las venas o un color verde pálido general), el crecimiento y la floración pueden ralentizarse, y las plantas en general pierden vitalidad.
El primer paso para corregirlo es identificar correctamente el problema y descartar otras posibles causas, como plagas, enfermedades o un entorno radicular inadecuado: pH incorrecto, falta de oxígeno o sobrefertilización.
Cuando el flujo de transpiración disminuye, llegan menos nutrientes de forma natural a la planta. La solución es aumentar la concentración de nutrientes en el sustrato o en el agua de riego. Es muy simple: las plantas reciben nutrientes disueltos en agua. Si consumen menos agua, también absorben menos nutrientes. Para obtener la misma cantidad de nutrientes en un volumen menor de agua, es necesario aumentar su concentración.
Sin embargo, ten en cuenta que las plantas son muy sensibles a la nutrición y la sobrefertilización a veces puede tener peores consecuencias que la falta de fertilización. Aumenta las concentraciones gradualmente –por ejemplo, un 20 %– y observa atentamente cómo responden las plantas. Asegúrate también de que las plantas estén consumiendo los nutrientes disponibles. Una forma sencilla de comprobarlo es medir regularmente la EC del agua que drena del sustrato.
¿Por qué usar ósmosis inversa?
Jorge Cervantes – jorge@marijuanagrowing.com
La educación sobre cannabis necesita un santuario digital protegido
hay que hacer algo
La inteligencia artificial ha creado una amenaza sin precedentes para la educación sobre cannabis. Antes de la Inteligencia Artificial (IA) se podía luchar contra la censura a través de la justicia. ¿Y ahora, cómo se lucha contra un algoritmo? ¿Cómo se apela a un bot que no distingue entre el tráfico de drogas y la ciencia de las plantas? Tras cuatro décadas luchando contra la censura y la persecución es hora de construir el lugar seguro que nuestra comunidad necesita desesperadamente porque los monopolios tecnológicos han creado una prohibición más eficaz que cualquiera de la DEA.

En 1983, cuando tenía 30 años, me enfrenté a una dura realidad, ninguna editorial quería publicar mi libro sobre el cultivo de Cannabis en interiores. Armado con nada más que un ordenador Kaypro con dos disquetes de 64K, maquetié mi libro a mano en un proveedor de servicios local de Portland llamado Nickel Ads. Trabajando durante largas horas con mi esposa, recopilamos las páginas alrededor de una mesa de madera, dando innumerables vueltas para montar lo que se conocería como “La Biblia del Cultivo de Cannabis”.
Cuarenta y dos años después, a mis 72 años, me enfrento a un reto escalofriantemente similar. Las fuerzas de la censura amenazan de nuevo la educación sobre el Cannabis, pero esta vez el enemigo no es sólo la prohibición del gobierno. Es la supresión algorítmica, las políticas de las plataformas redactadas en las salas de juntas de Silicon Valley y los magnates tecnológicos que borran décadas de trabajo científico, con un solo clic.
Por eso voy a lanzar algo sin precedentes: una comunidad privada centrada en la ciencia del Cannabis, diseñada como una fortaleza contra la persecución digital. Para conmemorar este momento crucial, voy a publicar un libro electrónico gratuito el día de mi cumpleaños
número 72, el 10 de octubre. La obra enmarca el cultivo de Cannabis no solo como una habilidad, sino como un derecho humano fundamental.
Nueva era: prohibición digital Los paralelismos entre 1983 y 2025 son sorprendentes, pero los retos actuales son más profundos. Durante la época de la “guerra contra las drogas” en los ochenta, conocía a mis enemigos: los agentes de la DEA, las leyes RICO, los gobiernos prohibiendo libros en las fronteras. La Operación Green Merchant de 1989 envió a más de la mitad de mis amigos a la cárcel, lo que me obligó a pasar a la clandestinidad durante más de dos décadas. Llevaba disfraces, utilizaba seudónimos, vivía con miedo constante, pero al menos las reglas eran claras.
El panorama digital actual es más insidioso. Las plataformas de Meta prohíben de forma encubierta los contenidos relacionados con marihuana, sin dar explicaciones. Los investigadores se despiertan y se encuentran con que sus cuentas han sido suspendidas, sus seguidores han desaparecido y años de contenido educativo han sido borrados.
YouTube suprime la educación sobre marihuana mientras promueve anuncios farmacéuticos. LinkedIn censura a los profesionales del cannabis mientras
permite la comercialización del tabaco y el alcohol.
Nos enfrentamos a una nueva prohibición. En 1983, podía luchar contra la censura del gobierno a través de los tribunales. Pero, ¿cómo se lucha contra un algoritmo? ¿Cómo se apela a un bot de IA que no puede distinguir entre el tráfico de drogas y la ciencia de las plantas?
La pesadilla de la IA La inteligencia artificial ha creado una amenaza sin precedentes para la educación sobre Cannabis. Los sistemas de moderación de IA, entrenados durante décadas con sentimientos contrarios a la marihuana, marcan el contenido científico legítimo como «violaciones relacionadas con las drogas». Estos bots no pueden distinguir entre debates sobre terpenos y venta de drogas en la calle, entre tutoriales de cultivo y conspiración criminal.
Las mismas empresas tecnológicas que desarrollan algoritmos de supresión entrenan simultáneamente modelos de IA con décadas de conocimiento sobre marihuana, incluidas mis obras protegidas por derechos de autor, sin permiso ni compensación. Es colonialismo digital: Silicon Valley extrae valor de los pioneros de la marihuana al mismo tiempo que los censura.
He visto cómo el trabajo de mi vida ha sido arrasado por empresas de IA que luego restringen mi capacidad para compartir nuevos conocimientos. Construyen modelos lingüísticos de miles de millones de dólares basados en nuestra investigación y luego utilizan el «cumplimiento» para silenciarnos. Es la ironía definitiva de la era digital.
El desafío del ejército de trolls Los trolls de Internet organizan campañas masivas de denuncia contra contenidos educativos. Inundan las secciones de comentarios con información errónea y utilizan las políticas de las plataformas como arma contra científicos legítimos. Mi canal de YouTube, con millones de visitas a lo largo de los años, se enfrenta regularmente a ataques coordinados.
No se trata de usuarios aleatorios que expresan su desacuerdo, sino de esfuerzos organizados para silenciar la educación científica. Entienden que el conocimiento es poder y quieren controlar ambos.
Muchos investigadores de la marihuana se han retirado por completo de las plataformas públicas, creando vacíos de información llenos de mitos, pseudociencia y desinformación peligrosa. La comunidad que antes prosperaba gracias al intercambio abierto de conocimientos, se ha visto obligada a volver a la clandestinidad.
Marihuana: Derecho Humano
Mi próximo libro electrónico gratuito tiene una tesis: el derecho a cultivar marihuana es un derecho humano inalienable, tan fundamental como el derecho a cultivar alimentos o practicar la medicina. No se trata de una cuestión filosófica, sino de un marco jurídico.
Durante milenios, los seres humanos han cultivado marihuana con fines medicinales, nutricionales, materiales y espirituales. La prohibición es la aberración histórica, no el cultivo. Tenemos el derecho natural de trabajar con plantas que han coevolucionado con la humanidad durante miles de años.
Mi nuevo libro traza los fundamentos científicos, históricos y jurídicos de este marco de derechos humanos. La prohibición de la marihuana viola los principios básicos de la autonomía corporal, la libertad religiosa y la soberanía agrícola. Más importante, el libro proporciona una hoja de ruta para hacer valer estos derechos en nuestra compleja era jurídica.
No se trata de colocarse ni de ganar dinero, sino de la libertad humana fundamental. El derecho a la medicina, al sustento, a la práctica espiritual, a la investigación científica. La prohibición del Cannabis ataca todo esto al mismo tiempo.
Un refugio seguro
Nuestra comunidad privada de marihuana representa una solución radical a la prohibición digital. A diferencia de las plataformas públicas sujetas a la presión de los magnates tecnológicos y los gobiernos, esta comunidad funcionará como un santuario científico protegido donde investigadores, cultivadores y pacientes intercambiarán información libremente.
Necesitamos nuestro propio espacio, donde los bots de IA no puedan suprimir contenidos, los trolls no puedan organizar campañas de acoso y Mark Zuckerberg no pueda eliminar cuentas porque los algoritmos se hayan confundido. Un lugar donde la ciencia florezca sin interferencias.
La comunidad funciona bajo estrictos principios científicos, con revisión por pares de las afirmaciones de investigación y moderación por parte de expertos para evitar la desinformación. Dentro de estos límites, los
herboristeros tradicionales. Los pacientes aportan observaciones que dan lugar a avances científicos.
Algunos de los descubrimientos más importantes sobre la marihuana surgieron de la conexión de observaciones aparentemente inconexas. Pero se necesita un espacio seguro para establecer esas conexiones: confianza, continuidad y libertad frente a las interferencias.
La historia se repite
Los paralelismos entre mi lucha por publicar en 1983 y la censura digital
conocimiento no se pueden llenar con fotocopias y distribución clandestina.
Los monopolios tecnológicos tienen más poder sobre el flujo de información que cualquier gobierno de la historia. Han creado una prohibición más eficaz que cualquier otra medida que haya tomado la DEA.
La urgencia de actuar
independencia frente a las plataformas tecnológicas corporativas. Si los investigadores pueden buscar el conocimiento sin el permiso de Silicon Valley. Si la curiosidad humana puede sobrevivir al control algorítmico.

miembros discuten técnicas de cultivo, comparten los resultados de sus investigaciones y exploran el potencial de la planta sin miedo.
No se trata de una cámara de eco, sino de un laboratorio. Los científicos necesitan entornos controlados para su trabajo. Nuestra comunidad proporciona ese entorno controlado para la investigación y la educación sobre la marihuana.
Conectando puntos
La ciencia del Cannabis es increíblemente interdisciplinaria: el cultivo se cruza con la botánica, la química, la medicina, la psicología, la nutrición y docenas de otros campos. Cuando estamos dispersos en plataformas hostiles, no podemos establecer estas conexiones ni ver el panorama general.
La comunidad permite a los investigadores colaborar entre disciplinas, creando una comprensión integral del potencial del Cannabis. Los cultivadores comparten técnicas de cultivo con investigadores médicos. Los químicos colaboran con
actual revelan lo poco que ha cambiado la situación y lo mucho que ha aumentado lo que está en juego. En 1983, todavía podía llegar al público a través de tiendas especializadas, tiendas de jardinería y el boca a boca. La censura actual es más exhaustiva y más difícil de eludir.
En 1983, si un gobierno prohibía mi libro, podía pasar copias de contrabando a través de las fronteras. Los cultivadores de Cannabis de Canadá fotocopiaron todo mi libro y lo compartieron entre amigos, ya que la distribución oficial era imposible. En Australia, introdujimos mis libros de contrabando como «Biblias». Todavía había una forma de llegar a las personas que necesitaban información.
Los guardianes digitales actuales controlan el acceso a las audiencias globales de una forma que los gobiernos de los años 80 nunca pudieron. Cuando Meta prohíbe a un educador sobre marihuana, este pierde acceso a miles de millones de personas al instante. Cuando YouTube suprime tutoriales, las lagunas de
A medida que los sistemas de IA se sofistican y las plataformas tecnológicas consolidan su poder, la ventana para crear espacios educativos independientes podría cerrarse rápidamente. Las futuras regulaciones podrían hacer imposible el establecimiento o el mantenimiento de tales comunidades.
En este momento, contamos con los conocimientos técnicos, el marco legal y las conexiones comunitarias para construir nuestro propio espacio protegido. Pero esa ventana no permanecerá abierta para siempre. Si no actuamos ahora, podemos encontrarnos permanentemente excluidos del panorama digital.
Esto va más allá de la educación sobre la marihuana. Nuestro modelo comunitario podría servir de plantilla para otras comunidades científicas marginadas que se enfrentan a la censura de las plataformas: los investigadores psicodélicos, los practicantes de medicina tradicional y los investigadores en salud controvertidos se enfrentan a retos similares.
Se trata de si las comunidades científicas pueden mantener su
Construye soberanía digital Nuestra comunidad protegida dedicada al Cannabis representa algo más que la solución a los problemas actuales: es un modelo para la soberanía digital. Al controlar nuestra propia plataforma, los educadores sobre el Cannabis garantizan que el conocimiento sobreviva a los cambios en las políticas de las plataformas, las fusiones corporativas y la presión gubernamental.
La soberanía digital es la cuestión de derechos civiles de nuestro tiempo. Las comunidades que no controlan su propia infraestructura de información quedan a merced de quien lo hace. Hemos aprendido esta lección por las malas.
La comunidad funciona según los principios de transparencia, integridad científica y propiedad de los integrantes. A diferencia de las plataformas corporativas que extraen valor del contenido generado por los usuarios, esta comunidad pertenece a sus miembros, lo que garantiza que el conocimiento y las conexiones permanezcan protegidos independientemente de las presiones externas.
Hace cuarenta y dos años, luché por el derecho a publicar conocimiento sobre el Cannabis. Hoy luchamos por el derecho a compartirlo. El enemigo ha cambiado, pero la misión sigue siendo la misma: garantizar que el conocimiento sobre esta planta extraordinaria llegue a las personas que más lo necesitan.
La creación de un santuario digital representa tanto una reivindicación como una validación, una prueba de que el conocimiento, al igual que la propia planta, siempre encontrará la manera de crecer.
Mi libro electrónico gratuito sobre el Cannabis como derecho humano se lanzará el 10 de octubre de 2025, el día de mi 72.º cumpleaños. La comunidad protegida del Cannabis se encuentra actualmente en desarrollo, y los detalles del lanzamiento se anunciarán próximamente en www.marijuanagrowing.com y www.jorge-cervantes.com
Publicado por Discover Publishers Latinoamérica SpA
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Colaboran en este número
Agustina Malabia, Ka’á Yarí, Allan Martínez, Ximena Ananda, Aura Sativa, Inti Razzano, Huitzilopochtli Sativo, Olivier F., Jorge Cervcantes, Gabo del Club BOCI, Mr. José, Erik Turiansky.
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Próximo número 13 de marzo de 2026




















































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