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DE 1PM A 9:30PM

MORELOS 22, MUELLE DE AJIJIC


EDITORIAL
Rafael Yerena Zambrano
Héctor Fabio Rizzo Jasso
LA FUENTE
Por José Carlos Legaspi Íñiguez
FORMA Y FONDO
Triple crisis, exigencia de transformación política y el papel de las universidades como inteligencia social
Carlos Mendoza Sepúlveda
México respeta la Doctrina Estrada…
Marcos Antonio Santoyo Bernal
Empresario, funcionario y crítico de la 4T Programas sociales no lo resuelven todo: MGM
Contraportada Nacional
Contraportada Estatal
EN EL FONDO
Entre la Mesura y la Censura
Francisco Legaspi
OPERA BUFA
Abel Campirano Marin
El Papa León XIV exige un "nuevo humanismo" en la era digital
DIRECTORIO:
Héctor Fabio Rizzo Jasso
Presidente y Director General
Héctor Fabio Rizzo Lozano
Subdirector General Fernando Rizzo Jasso
Subdirector Editorial
Miguel Rivera Gastaleum Jefe de redacción Rima Cartón
CONSEJO EDITORIAL:
Héctor Fabio Rizzo Jasso, Héctor Fabio Rizzo Lozano, Rodolfo González Reyes, José Carlos Legaspi, Roberto Ruvalcaba Barba, Javier Medina Loera, Beatriz Novelo San Román
Portada de México. Revista fundada en el año de 1990. Número de registro: reserva 532-91 en el Instituto Nacional de Derechos de Autor, Dirección de Reservas de Licitud de título 1-432 “90”/7159


No cabe duda que por intentar desterrar supuestos “privilegios”, en el gobierno de López Obrador hubo errores excesivos, uno de ellos es haber desaparecido las guardias presidenciales o sea el Estado Mayor Presidencial, quienes con profesionalismo cuidaban principalmente al presidente en turno, a sus familiares, a secretarios de estado, incluso a visitantes distinguidos de otros países.
La seguridad del presidente en turno es esencial en cualquier país, y en México aún más dada la violencia y el control en gran parte del país por grupos criminales, a quienes se les dejó crecer con los famosos abrazos.
El Estado Mayor Presidencial se conformaba por militares de élite quienes para brindar seguridad al presidente en turno controlaban todo tipo de eventos donde participaba el ejecutivo, proporcionándole la seguridad necesaria para evitar cualquier atentado.
Hoy en día la seguridad de la presidente se percibe frágil e improvisada, su estilo sencillo en su actuar los pone en aprietos, muchos intentan acercarse a saludarla y tomarse la
foto, algunos hasta la abrazan y besan sin ningún recato ni control alguno, hay quienes le pasan el brazo por los hombros y por la cintura, eso no debe de suceder.
Recuerdo que en los años setentas, cuando visitaba Jalisco y acudía algún evento el presidente de la República, por las calles donde iba a transitar se colocaban en los trayectos cientos de militares para evitar cualquier situación, recordemos que en eso años había guerrilla en el país y no se descartaba atentado alguno.
En esas visitas del ejecutivo federal a Jalisco el Gobierno del Estado sufragaba los gastos de hotel y comidas para el Estado Mayor Presidencial, incluso comida para los elementos que se colocaban en las calles y en cinturones alrededor de los recintos donde se llevaban los eventos. El que escribe fui testigo y protagonista en esos acontecimientos.
En la seguridad de la presidente debe de haber un límite por más populista que se quiera mostrar, el control no se debe perder por los actuales guardias.
El Estado Mayor Presidencial siempre se distinguió por su eficacia, contundencia y su importancia histórica en el contexto nacional.
Dejen de desgarrarse las vestiduras y muéstrense con sentido común dejando a un lado el populismo, integren un nuevo Estado Mayor Presidencial, llámenle como quieran, pero cuiden con profesionalismo y esmero a la presidente.
Héctor Fabio Rizzo Jasso Presidente y Director General
P.D. Este Editorial lo escribí hace un mes al darme cuenta de lo frágil de la seguridad de la presidenta y pospuse su publicación.

POR: JOSÉ CARLOS LEGASPI ÍÑIGUEZ
Empédocles, arrellanado en su equipal made in Zacoalco de Torres, esperó con paciencia a que sus pupilos llegaran a la cita en el Sacrosanto recinto de La Fuente.
Carraspeó para que el Roger dejara la boa completa con unos refrescos de toronja, sangrita de la Viuda, sal limón y una bolsa de hielos.
Una vez acodados todos los alumnos en la mesa paralelepíPEDA, dio comienzo la chorcha.
El eximio del Zoológico de Huentitán, Colimilla, Oblatos y otras barrancas, inició su discurso así:
“¿Quo vadis México? ¿Por dónde masca la iguana? ¿Quién convencerá a los michoacanos, y mexicanos en general, que ya deben estar en paz?
“La Paz no es sólo la capital de Baja California Sur; tampoco es nada más que un Puerto de Ilusión; la paz no debe venir de lejos, ya estamos muy decepcionados; la paz es un sol que sale y nos ilumina; la violencia nos tiene cansados.
“Debe surgir del centro del país, porque es el corazón de nuestra nación y allí comenzó el infarto en el que estamos atorados, nos guste o nos disguste”, sentenció el melómano metido a flósofo.
Los contertulios, tarareando a las hermanas Huerta, solicitaron el segundo de la tarde.
PRIapo, que “le andaba” por sacar de su ronco pecho su perorata, opinó: “Lo que en el porro es revolución, en la generación Z es ‘compló’.
“La forma de pensar, si es que hay algún razonamiento entre los morenistas, es digna de los caciques del siglo pasado. Cuando se voltea el chirrión por el palito es porque el tiro salió por la culata. O lo que es lo mismo, dirían los ‘iluminati’ (ellos se creen así), lo que en nosotros, los porros, para hacernos del poder, es legítimo… es porque lo hicimos nosotros.
“¿Qué hacen los porros en la UNAM? Lo Primero es que no estudian; hicieron, hacen y harán ‘huelgas’. Ja, ja, ja…huelgas y jamás han trabajado. Eso sí es cinismo.
“El librito que traen incluye estas lecciones: 1. Provoca desmanes; 2. implanta la violencia para exacerbar los ánimos; 3. Impón la discordia; 4. Exige de todo; por ejemplo, no hacer exámenes de ingreso; libros gratuitos; útiles regalados; maestros que les exenten o que les regalen las califcaciones; dinero para ‘mantener la causa’.
“Los porros se incrustan en los comités de alumnos; se apoderan de la política estudiantil vía la violencia; esgrimen frases ‘revolucionarias’ en sus marchas; inventan gritos ‘reivindicadores’.
“Algunos porros, que permanecen en la UNAM hasta décadas, se involucran con la venta de drogas; con la venta de títulos apócrifos y con la venta de plazas administrativas y aún de profesores”, sentenció el susodicho.

PANcracio, que andaba quiensabequemodo, ordenó la siguiente de la tarde. Con su característico tono de cura de pueblo dijo: “Con la misma estrategia es que los sempiternos porros, aunque ya no estén en la universidad, irrumpieron en la escena política.
“Por supuesto que su mejor ‘cara’ ha sido la de arengar los mexicanos hacia una sociedad igualitaria y socialista, aunque la mayoría de ellos ni siquiera han leído los temas básicos del socialismo de Karl Marx o ya de perdida, de Mújica.
“Eso sí, son muy buenos para repetir como loros algunas frases que los ‘entendidos’ diseñan para aparentar su simpatía por el socialismo, por las clases desprotegidas, por los pobres, por los indígenas, por los marginados.
“Este grupo de gobernantes está en la mira de una generación de jóvenes que convocaron a una marcha nacional. Son la autollamada generación Z. Aquella que ha crecido al mismo tiempo que las redes sociales y que tiene en la tecnología un recurso para hacerse escuchar.
“Pero también tienen pies y la convocatoria para marchar y protestar en contra de la violencia, de las desapariciones de personas o en contra de las extorsiones que el Crimen Organizado (el privado) lleva al cabo sin temor a ser capturados -aun cuando efectúan delitos de lesa humanidad-puesto que este gobierno, como el anterior, siguen con su política de dar abrazos a los delincuentes y balazos al pueblo.
“Esa pléyade de porros, encumbrados en estos tiempos en el poder, critica, condena, amenaza y trata de intimidar a la Generación Z con sus tácticas que ellos aplicaron cuando eran parias políticos.
“¿Tendrán patentado el método porril? ¿Por qué tanto resquemor y hasta temor a la Generación Z? Esta marcha ¿será una llamarada de petate o de verdad encenderá los ánimos de los mexicanos que no están de acuerdo con la 4T?”, preguntó el fan de “Canallín”.
La Generación Z anunció su marcha utilizando recursos que los porros de antaño emplearon hasta el cansancio, para no trabajar, y adueñarse del poder político. Eso no les ha parecido “adecuado”, “necesario” y hasta lo consideran anti México, porque los miembros de MORENA pretenden ser “los únicos mexicanos mexicanos”; los que se oponen a sus ideas son, automáticamente, “enemigos”; “anti patriotas”; “malos mexicanos” y “complotistas de partidos conservadores.
El Condeduque Hueleabares, se puso famenco al comentar: “se están cayendo muchas vendas de los ojos; que a la juventud sigan tratándola como idiota es una de las causas de esta marcha. Que la impunidad campee en nuestro país, otra causa más; la corrupción entre los otrora impolutos ex porros se ventila verazmente y más gente se siente decepcionada por este partido y sus miembros en el poder eso es lógico, natural y hasta necesario. ¡Noooooo, pos sí!


Triple crisis, exigencia de transformación política y el papel de las universidades como inteligencia social
En consecuencia, es necesario avanzar por tres perspectivas convergentes para lograr cambios reales en poco tiempo: regular la tecnología con responsabilidad y sentido humano, reconstruir la confianza social a través de la transparencia y la participación ciudadana, y reducir las desigualdades que mantienen las brechas digitales, económicas y sociales.
La humanidad afronta tres grandes crisis que amenazan directamente su futuro sostenible. Estas no actúan de forma aislada,
sino que se entrelazan y refuerzan entre sí: la crisis climática, que profundiza las desigualdades ya existentes; el uso de la tecnología sin una regulación ética y democrática, que amplifca esos desequilibrios; y la fragmentación social, que obstaculiza la cooperación y la acción conjunta necesarias para enfrentar los dos desafíos anteriores. Reconocer la gravedad e interdependencia de estas crisis es el primer paso para pensar soluciones colectivas que promuevan un desarrollo humano más justo y sostenible.
En consecuencia, es necesario avanzar por tres perspectivas convergentes para lograr cambios reales en poco tiempo: regular la tecnología con responsabilidad y sentido humano, reconstruir la confanza social a través de la transparencia y la participación ciudadana, y reducir las desigualdades que mantienen las brechas digitales, económicas y sociales. Estas tres acciones conjuntas (RRR) son una hoja de ruta posible para transformar el presente y sentar las bases de un futuro más equitativo y esperanzador.
Las tres tensiones no operan en paralelo, sino que se acoplan entre sí: la cuestión de las emisiones de CO₂, la explotación intensiva de recursos, la pérdida de biodiversidad apuntando a un mundo que está llegando a límites críticos (físicos, ecológicos, sociales).
Simultáneamente, las nuevas tecnologías —IA, big data, automatización— prometen avances, pero sin regulaciones robustas puede profundizar desigualdades. Todo ello sucede en un contexto de fragmentación social: instituciones que no inspiran confanza; ciudadanos divididos; discursos polarizantes que reducen lo político a la pose. La desconfanza no es ideológica solamente: es estructural. Y sin confanza no hay cooperación, no hay voluntad colectiva, no hay políticas sostenibles.
Ante este escenario crítico, la intervención política no puede limitarse al manejo sectorial; requiere una estrategia articulada y apoyada por el conocimiento científco. En este contexto, las universidades públicas y privadas desempeñan un papel crucial como instituciones mediadoras entre la ciencia, la política y la sociedad, generando evidencia, pensamiento crítico y propuestas interdisciplinarias que orienten las políticas públicas hacia soluciones equitativas y sostenibles para estas agendas de impacto global.
En primer lugar, la crisis climática no es solo un problema ambiental, sino político y distributivo. Los costos del deterioro ecológico recaen desproporcionadamente sobre las poblaciones más pobres, mientras que los benefcios del modelo extractivo se concentran en pocas manos. La respuesta, por tanto, exige una transición energética justa, que no se limite a sustituir fuentes de energía, sino que transforme los patrones de producción, consumo y poder. Los gobiernos tienen la responsabilidad de liderar el cambio a través de políticas públicas que impulsen la descarbonización de las economías, fomenten la innovación verde y, sobre todo protejan a las comunidades más vulnerables ante los efectos del cambio climático y las transiciones tecnológicas. Sin embargo, esta transición no será sostenible si no se acompaña de la participación de actores no estatales: empresas comprometidas con la responsabilidad ambiental, movimientos sociales que impulsen la presión democrática y organismos internacionales que coordinen esfuerzos globales.

El segundo desafío radica en la tecnología que, en ausencia de marcos éticos y regulatorios, puede introducir nuevas formas de dominación. La inteligencia artifcial, la automatización y el control de datos generan oportunidades, pero también profundizan las asimetrías de poder entre quienes producen conocimiento y quienes lo consumen. Por ello, se requiere una política tecnológica democrática, capaz de garantizar el acceso equitativo a la infraestructura digital, la transparencia algorítmica y la protección de los derechos ciudadanos en el entorno digital. Aquí convergen múltiples actores: los gobiernos deben establecer normas claras; las empresas tecnológicas, someterse a estándares de rendición de cuentas; la sociedad civil, exigir transparencia; y las instituciones educativas, fomentar una ciudadanía crítica y alfabetizada digitalmente.
El tercer desafío, superar la fragmentación social constituye el mayor obstáculo político para enfrentar los dos retos anteriores. La polarización, la desconfanza institucional y la crisis de representación difcultan la construcción de consensos amplios. Frente a ello, es indispensable reconstruir el tejido social y político mediante estrategias deliberativas, espacios de participación ciudadana y políticas públicas inclusivas. La democracia debe ser repensada no solo como un régimen electoral, sino como un sistema de cooperación colectiva. Esto implica fortalecer también los gobiernos subnacionales, revitalizar los movimientos sociales y repensar los medios de comunicación como herramientas para el diálogo y la cohesión, no para la división o polarización.
En suma, intervenir en las vías de solución requiere una acción política articulada y multiescalar en distintos ámbitos: el sector privado, las universidades y la ciudadanía se coordinen bajo un horizonte común: reducir las desigualdades, regular el poder tecnológico y reconstituir la confanza social. Solo una política capaz de unir sostenibilidad, ética y democracia puede orientar la transformación que estos tiempos exigen.
A pesar de su potencial estratégico, las universidades aún muestran una participación limitada en la formulación y evaluación de políticas públicas, lo que evidencia una brecha entre la producción académica y las necesidades reales de la sociedad. Con frecuencia, las dinámicas institucionales priorizan la competitividad, la acreditación o la productividad científca, relegando su función social y su papel como agentes de transformación colectiva. En este contexto, resulta inaplazable que las universidades asuman un compromiso más activo con los problemas estatales, fortaleciendo su capacidad de incidencia en la toma de decisiones y en la construcción de políticas basadas en la investigación y en los resultados científcos.
Más que entes aislados de la realidad, deben concebirse como actores políticos y éticos que dialogan con el Estado, las comunidades y los movimientos sociales, aportando conocimiento crítico y soluciones contextualizadas. Solo a través de esta implicación efectiva podrán consolidarse como verdaderos motores de cambio y garantes de una educación superior comprometida con el desarrollo nacional y local. Como plantea Sokol, las universidades necesitan reestructurarse para responder a las necesidades de las comunidades y del planeta, no solo a los rankings internacionales.
La metáfora de las universidades como “cerebros sociales” pretende destacar su capacidad para articular conocimiento, imaginar futuros y mediar entre distintos sectores sociales. Su rol no es pasivo ni neutro: es político. Las universidades no son torres de marfl, sino centros neuronales del cuerpo social. Si logran reconectarse con sus comunidades, si articulan saberes y si asumen su compromiso social, podrán cumplir el papel que la política sola no puede: imaginar y sostener un futuro común en tiempos de incertidumbre.
Funciones clave que las IES pueden desarrollar:
1. Co-creación de conocimiento con propósitos públicos
En lugar de realizar investigaciones concebidas bajo una lógica puramente académica o de mercado, las univer-
sidades pueden orientarse hacia la investigación co-diseñada con comunidades vulnerables, gobiernos locales y actores sociales. Esto exige transformar la lógica del laboratorio cerrado en laboratorios con participación abierta (Sokol et al., 2025).
2. Puente entre ciencia, política y sociedad
Las universidades pueden fortalecer el nexo entre evidencia científca y decisiones públicas, actuando como nodos de la interfaz ciencia–política. En su papel institucional, pueden impulsar parlamentarismos científcos (ofcinas de asesoría independiente, clínicas de políticas), contribuir con políticas públicas basadas en datos y convertir teorías complejas en narrativas comprensibles para la ciudadanía.
3. Formación de ciudadanía crítica y ética tecnológica
No basta con formar especialistas técnicos; es esencial formar personas con sentido ético, autonomía epistemológica y cultura de responsabilidad ecosocial. En un contexto de algoritmos opacos y sesgos automatizados, las universidades tienen la responsabilidad de cultivar alfabetización digital crítica, conciencia algorítmica y capacidades cognitivas para que las personas no sean meros usuarios pasivos. En trabajos sobre ética en investigación universitaria se subraya que la ciencia no puede aspirar a ser “neutral” en contextos de urgencia ecológica y social (Vogt & Weber, 2020).
4. Laboratorio institucional de innovación social
Las universidades pueden convertirse en laboratorios vivos para probar nuevos modos de organización social, gobernanza local, consumo colectivo y economía solidaria. En ese sentido, el campus universitario puede transformarse en un ecosistema experimental: movilidad sostenible, campus carbono-neutral, economía circular local, democracia universitaria deliberativa. En África, por ejemplo, las instituciones de educación superior ya adoptan iniciativas de investigación y acción local para convertir hallazgos científcos en capacidades comunitarias adaptativas frente al clima.
5. Autoridad simbólica y legitimadora del discurso público
El sello académico confere legitimidad: un pronunciamiento universitario puede inclinar debates, movilizar opinión y animar alianzas. Las universidades —al menos las que mantienen autonomía e independencia del mercado— actúan como transparentes árbitros morales y garantes del

espacio público informado. En esta dimensión, funcionan además como “espejo” que refeja las contradicciones sociales, pero también como “telescopio” que revele futuros posibles (Molla, s.f.).
El rol transformador universitario no surge automáticamente: está lleno de tensiones internas e institucionales. Entre los desafíos más críticos:
• Presión económica y fnanciación competitiva: muchas universidades, al competir por rankings y recursos escasos, se distancian de los compromisos sociales. Bajo estas lógicas, aceptan alianzas de interés político o económico, a veces priorizando investigaciones técnicas sobre temas sociales urgentes (Sokol & Stephens, 2025).
• Desigualdad en capacidades de cómputo y recursos: en el ámbito de la IA y el big data se ha documentado una creciente “brecha de cómputo” que favorece a universidades élites y empresas tecnológicas, limitando la democratización del conocimiento (Ahmed & Wahed, 2020).
• Fragmentación disciplinaria: los silos académicos y las barreras tradicionales difcultan la interdisciplinariedad que exige la crisis ecológica.
• Desconfanza pública y distanciamiento social: en contextos donde las universidades son percibidas como tecnocráticas, neoliberales o ajenas a los problemas locales, su legitimidad se erosiona.
Ante este escenario, propongo un conjunto de decisiones políticas regionalmente aplicables que gobiernos, rectores universitarios, movimientos sociales y organismos multilaterales podrían adoptar conjuntamente:
1. Tratados o pactos universitarios regionales de acción climática
Ampliar iniciativas como la Red Mexicana a un pacto latinoamericano: defniciones comunes de objetivos, estándares y mecanismos de seguimiento transparente.
2. Marco regulatorio latinoamericano para ética tecnológica
Legislar derechos digitales, privacidad, transparencia algorítmica, acceso equitativo; convocar instancias donde universidad, estado y sociedad civil propongan regulaciones; considerar instancias regionales (por ejemplo, en CELAC, UNASUR, Mercosur, etc.).
3. Apoyos institucionales para universidades del sur, ruralidad e indígenas
Programas especiales de fortalecimiento institucional, infraestructura, redes de colaboración para universidades históricamente marginadas; incluir fnanciamiento fuera de criterios de exclusión tecnológica o de enfocarse sólo en STEM.
4. Incentivos gubernamentales por impacto social y ambiental
Sistemas de evaluación del desempeño universitario que incluyan métricas de justicia climática, ética tecnológica, extensión comunitaria y cohesión social; fondos concursables públicos que privilegien ese tipo de impacto.
5. Participación real
Facilitar espacios en universidades donde las comunidades locales y los estudiantes participen en gober-
Referencias principales
nanza, elaboración curricular, decisiones de campus, prioridades de investigación, entre otros.
La intervención en la triple crisis exige articular actores: gobiernos responsables con visión de futuro, empresas bajo marco regulatorio, sociedad civil movilizada y universidades comprometidas. En defnitiva, la política del siglo XXI requiere pensar visionariamente: no basta con legislar en lo fragmentado, es necesario imaginar nuevas instituciones de mediación entre conocimiento, poder y comunidad.
En tiempos en que la política parece frágil, las universidades pueden renovar las esperanzas. Si lo hacen con noble convicción, autonomía y visión, podrían ser lo que los tiempos necesitan: espacios institucionales en los que la sociedad se piensa a sí misma, analiza sus problemas y proyecta sus futuros posibles.
Ahmed, N., & Wahed, M. (2020). The De-democratization of AI: Deep Learning and the Compute Divide in Artifcial Intelligence Research [Preprint]. arXiv Molla, T. (s.f.). Three Roles of Universities as a Public Good. EduResearch Matters. Sokol, M., & Stephens, A. (2025). Universities need restructuring for climate and community needs [Artículo]. Review of Regional Research.
Esta nueva publicación aborda un sensible tema educativo que cuestiona y analiza críticamente la ruta formativa de los estudiantes de la educación básica y media superior.
Pobreza de Aprendizaje: la crisis oculta.
La silenciosa amenaza para el futuro de las nuevas generaciones
Autor: Carlos Mendoza Sepúlveda
La educación sigue siendo el gran desafío del siglo XXI. En México, la pobreza de aprendizaje refeja profundas desigualdades: miles de estudiantes no logran dominar lectura, escritura y matemáticas básicas. Este libro examina el problema desde las políticas públicas, las universidades y el papel docente, proponiendo soluciones para garantizar un aprendizaje signifcativo y equitativo. Superar esta pobreza no es utopía, sino el primer paso hacia una sociedad más justa, inclusiva y preparada para el futuro.
Versión Kindle o impresa, disponible en amazon.com
Carlos Mendoza Sepúlveda es Doctor en Gestión de la Educación Superior por la Universidad de Guadalajara con estudios de Ciencia Política en la Universidad Complutense de Madrid.


La Doctrina Estrada, proclamada el 27 de septiembre de 1930 por Genaro Estrada Félix, Secretario de Relaciones Exteriores en el gobierno de Pascual Ortiz Rubio, estableció un antes y un después en la política exterior de nuestro país. Considerada más que una ley en un sentido jurídico, fue una doctrina diplomática que puso a México como un promotor y defensor frme de la soberanía de las naciones y del principio de no intervención.
La constante intervención de naciones en la vida política de otras, principalmente la política intervencionista de Estados Unidos, el cual reconocía o no a gobiernos extranjeros, de acuerdo a sus benefcios e intereses. De ahí surge la propuesta de Genaro estrada de no juzgar la legitimidad de otros gobiernos, ni intervenir en los asuntos internos de otras naciones.

La idea de Estrada es muy sencilla, pero con un alto impacto político, cada pueblo tiene el derecho y la libertad para elegir a sus gobernantes sin la intervención o aprobación de otros gobiernos. A partir de ese momento, los gobiernos mexicanos no emitieron juicios o pronunciamientos diplomáticos, solo se limitó a mantener o retirar embajadores según la situación, sin declaraciones sobre la validez de otros gobiernos, con esto nuestro país tuvo el reconocimiento por respetar la soberanía de las demás naciones y el respeto al derecho internacional.
Esta postura la tuvieron desde entonces los gobiernos que tuvimos en nuestro país, hasta la llegada de Vicente Fox Quesada como presidente de la república que violó esta doctrina. Recordemos aquel episodio en la Cumbre de Monterrey, cuando éste le pidió por teléfono a Fidel Castro que comiera y se fuera antes de que llegara el presidente de Estados Unidos George W. Bush. Esta frase de “comes y te vas” provocó el rompimiento de las relaciones exteriores entre los dos países, de hecho, al momento ambas naciones retiraron a sus respectivos
embajadores, por considerar que el gobierno mexicano estaba alineado a la política de Estados Unidos.
Este había sido el único caso de intervención de nuestro país en contra de otro. Con Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto no se tuvo este problema. Ambos presidentes tenían muy claro cuál era la postura que históricamente había tenido nuestro país sobre este tema.
Ya el gobierno de López Obrador, las cosas cambiaron, la violación sistemática a la doctrina Estrada se dio en todo el sexenio. Aunque siempre decía que respetaba la libre determinación y soberanía de todos los países, fue clara su política intervencionista con gobiernos que ideológicamente no comparte. Al concederle López Obrador la “Orden mexicana del Águila Azteca” al presidente de Cuba Miguel Díaz-Canel Bermúdez, el gobierno mexicano reconoce al gobierno cubano, sin importarle la violación sistemática a los derechos humanos en contra del pueblo de este país caribeño. Otra intervención de López Obrador es cuando le pide al gobierno de Estados Unidos para que levante el bloqueo comercial a Cuba, interviniendo en las relaciones entre estas dos naciones. Mencionó en su momento López Obrador que emprendería un movimiento más activo a favor de la independencia y soberanía de Cuba. Aunque esto no es una intervención directa, sí implica tomar partido y opinar sobre la situación interna de otro país, algo que la Doctrina Estrada originalmente busaca evitar.
También ha intervenido de manera activa en la vida política de Venezuela lo que se considera que trasciende el espíritu tradicional de la Doctrina Estrada. López Obrador ha reconocido abiertamente a Nicolás Maduro como presidente legítimo de Venezuela, en contraste con notros países de América Latina y Estados unidos, que apoyan a Juan Guaidó quien fue adversario de Maduro en las pasadas elecciones. Este reconocimiento implica tomar partido en un conficto interno de Venezuela, lo que va en contra del principio de
la Ley Estrada, que busca no juzgar la legitimidad de gobiernos extranjeros.
Con el gobierno de Nicaragua encabezado por Daniel Ortega mantuvo López Obrador relaciones diplomáticas, que esto si lo permite la Ley Estrada, lo que no permite es el apoyo a un régimen que a todas luces es un gobierno represor y violador de los derechos humanos del pueblo de Nicaragua, aun así, López obrador le manifestó públicamente su apoyo y respaldo contradiciendo la Doctrina Estrada.
Perú es otro ejemplo claro donde el gobierno de López Obrador tuvo una postura que se aleja de la neutralidad estricta de la Doctrina Estrada. Durante la crisis política en Perú, López Obrador expresó públicamente su solidaridad con el entonces presidente Pedro Castillo, especialmente cuando éste enfrentaba procesos de destitución y presión política.
El gobierno mexicano defendió la legitimidad de Pedro Castillo frente a la oposición peruana. Les ofreció asilo político a varios miembros del gobierno de Castillo, en un gesto diplomático de claro respaldo. El gobierno de López Obrador criticó lo que consideraba ataques políticos de sectores conservadores en Perú, señalando que debían respetarse los procesos democráticos internos. Estas declaraciones fueron inéditas en la historia reciente, ya que tradicionalmente México no se pronunciaba sobre crisis internas en otros países.
La intromisión que hizo López Obrador en la política interna de Bolivia, fue otra clara violación a la Ley Estrada, el apoyo y solidaridad hacia Evo Morales cuando éste renunció, considerando el tabasqueño que había sido un golpe de Estado, ofreciéndole asilo político. Según López Obrador lo había hecho por humanismo, pero fue una clara intromisión a la vida interna de Bolivia porque tomó partido.
Acusó a militares y grupos políticos de intervenir en el proceso democrático, lo que provocó que las relaciones diplomáticas se complicaran con la presidenta interina Jeanine Áñez. Su posicionamiento fue muy claro a favor del señor Evo Morales, lo que contradice la neutralidad que establece la Ley Estrada.
Pero Claudia Sheinbaum continúa violentando esta Ley, al manifestar el apoyo a Nicolás Maduro y rechazar a la oposición venezolana. Recientemente cuando le preguntaron sobre la obtención del Premio Nobel de la Paz de María Corina Machado principal opositora al gobierno de Maduro, ésta mencionó que se reservaba su opinión. Su argumento fue que “México siempre se ha declarado por el respeto a la soberanía y autodeterminación de los pueblos”, y me quedaría hasta ahí el comentario. En lugar se reconocer a una mujer que ha luchado por la libertad y democracia de Venezuela, que ha perdido todo, que ha sido perseguida y reprimida y como mujer debería ser solidaria, prefere apoyar a un régimen autoritario, represor y antidemocrático.
Otra intervención reciente es cuando destituyen a Dina Boluarte como presidenta de Perú, Claudia Sheinbaum declara que el origen de la crisis en este país fue el golpe de Estado en contra de Pedro Castillo, siempre ha expresado su solidaridad con éste desde que fue destituido. Actualmente Pedro Castillo se encuentra encarcelado, por lo que Sheinbaum pide su liberación, ante estas declaraciones el gobierno de Perú menciona que la presidenta mexicana viola el principio de no intervención, el congreso de este país sudamericano la declaran persona no grata y las relaciones diplomáticas se encuentran deterioradas. Como se observa, tanto López Obrador como Claudia Sheinbaum han declarado el respeto a la Ley Estrada, pero, por otro lado, la han violado de manera sistemática.
La Ley Estrada continúa siendo un símbolo de independencia diplomática y un recordatorio del compromiso que tienen las naciones con la autodeterminación de los pueblos. Aunque el mundo actual exige nuevas respuestas ante los confictos internacionales, los principios de respeto, soberanía y no intervención siguen siendo pilares indispensables para mantener la paz y la dignidad entre los pueblos. O como diría mi abuela, por eso es importante defender la no intervención de los pueblos anteponiendo cualquier ideología ¿No lo creen?


“Moriré siendo empresario y regresaré a mi casa, que es Coparmex”. Así se de ne Mauro Garza Marín, el hombre que ha asumido la crucial tarea de coordinar la estrategia económica de Jalisco, la entidad que hoy se alza como el motor productivo de México. A sus 46 años, Garza Marín no esconde sus orígenes: es un férreo opositor de las políticas de la izquierda federal, un hijo de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), y un hombre cuyo destino público se forjó por la “frustración” ante las “malas decisiones” del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Su ascenso no fue un accidente político, sino la cristalización de un movimiento empresarial que hoy detenta la gubernatura. Su cruzada política empieza primero como crítico desde el sector patronal, luego como diputado silenciado, y ahora como el estratega que busca demostrar que el “crecimiento al estilo Jalisco” es la única ruta viable para el desarrollo.
Mauro Garza Marín, nacido en Guadalajara en marzo de 1979, cuenta su origen con la convicción del arraigo local. Aunque su padre, originario de Monterrey, se estableció en Guadalajara por trabajo, se “enamora de la ciudad como nos pasa a todos” y decidió quedarse.
Criado en Providencia, Garza Marín se recuerda como un niño “muy inquieto, hiperactivo”. Aunque la realidad empresarial lo reclamó, su primer anhelo fue deportivo: “Mi sueño era ser tenista profesional”. Fue tan fuerte esta pasión que le valió una beca en la Universidad Panamericana para estudiar Mercadotecnia.
Sin embargo, su paso por las aulas no lo hizo un prodigio académico, sino un ejemplo de que el éxito se construye fuera del podio. Garza Marín se ríe al recordar que su hijo menor fue elegido para la escolta, algo que él nunca consiguió:
“Yo nunca estuve ni cerca de que me consideraran para estar en la escolta. Entonces me da mucho gusto por mi hijo y me da mucho orgullo, pero yo no era del cuadro de honor, era muy bueno para los deportes, le dedicaba mucho tiempo y no me iba mal”.
Aunque tuvo que dejar el equipo de tenis a mitad de la carrera, “ya no me daba para combinar el tenis, ir a trabajar y la escuela”, su admiración por el deporte es profunda. Perteneció a la generación
que idolatraba a Andre Agassi, Pete Sampras y Boris Becker. Hoy sigue con fervor las gestas de Carlos Alcaraz y Novak Djokovic.
Y si el tenis fue su pasión individual, el fútbol es su identidad colectiva, con una delidad que no admite dudas en la tierra de los dos grandes: “A las Chivas, por supuesto. Somos Chiva de corazón”, a rma, recordando con nostalgia haber visto los campeonatos de los años 80 y hasta la fecha.
Sin embargo, la sangre empresarial que traía de su padre (quien estaba en el negocio de renovado y comercialización de llantas) se impuso. Tras cursar en el Instituto Panamericano en Alta Dirección de Empresas (2009-2011) y un diplomado en Finanzas en el Tecnológico de Monterrey, decidió dejar el equipo de tenis a mitad de la carrera para meterse “de lleno a la actividad empresarial”. Hoy sigue siendo empresario, con negocios que van desde el sector nanciero y la construcción para renta de o cinas, hasta la cofundación de la Universidad de la Ciénega en 2002, que cuenta con cerca de 2 mil alumnos.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) es, sin lugar a dudas, el trampolín y el crisol de su vida pública.
Su vínculo con el sindicato patronal comenzó en 1998, cuando fue invitado a participar en Jóvenes Empresarios por el entonces presidente de esa sección: Pablo Lemus Navarro. Este encuentro fue semanal. Un año después, en 1999, Garza Marín se quedó con la presidencia de Jóvenes Empresarios. Continuó escalando posiciones, trabajando en la Comisión Ejecutiva con Juan José Frangie (hoy alcalde de Zapopan), y siendo subsecretario de Coparmex bajo la presidencia de Pablo Lemus.
Su culminación en el gremio llegó al ser Presidente

de Coparmex Jalisco de 2017 al 2020. Él es rotundo al a rmar que este paso fue su verdadero inicio en la vida pública: “Yo creo que si no hubiera tenido ese paso por Coparmex, hubiera seguido dedicado cien por ciento a la actividad empresarial y nunca hubiera incursionado en la política”.
Su mentor y amigo fue el entonces presidente de Jóvenes Empresarios de Coparmex, Pablo Lemus Navarro. Este vínculo fue la piedra angular de su carrera política. Tras presidir la Coparmex Jalisco de 2017 a 2020, el salto al servicio público fue inevitable, catalizado por una crisis de proporciones históricas: la pandemia del COVID-19.
El entonces gobernador Enrique Alfaro lo reclutó para ser el vocero de la Mesa de Reactivación Económica. Bajo ese modelo de “unidad” entre gobierno, empresas, academia y sindicatos, Jalisco “sorteó mejor” la crisis que otros estados.
El Desafío Frontal: La Frustración ante el Centralismo
El motor de nitivo que lo impulsó a buscar una curul federal en 2021 fue la “frustración” ante el desempeño del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Garza Marín se convirtió en un férreo opositor de la visión económica de la izquierda federal.
Garza Marín fue muy crítico del manejo económico del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. La gota que derramó el vaso fue la falta de sensibilidad ante la crisis de la pandemia.
“Yo sentí mucha frustración de parte de la respuesta del gobierno federal... No hubo un solo centavo de apoyo del gobierno federal en ningún solo estado para ayudar a las empresas a que no cerraran o para ayudar a que pudieran no despedir a sus colaboradores”, apuntó.
Desde su trinchera en Coparmex, fue “muy crítico del manejo económico” señalando decisiones que considera catastró cas para la competitividad del país.
1. El Caso Texcoco: La cancelación del aeropuerto fue una “terrible noticia para el crecimiento de nuestro país, que hoy la seguimos pagando” y que representó una severa “pérdida de competitividad”. Cita que, mientras la obra original buscaba recibir más de 100 millones de pasajeros, el AIFA no llega ni siquiera a los 10 millones.
2. Cero Apoyo Pandémico: La experiencia más amarga fue ver la frustración de cero apoyo federal. “No hubo un solo centavo de apoyo del gobierno federal en ningún solo estado para evitar el cierre de empresas o el despido de colaboradores, lo que fue muy triste y doloroso”.
En 2021, a invitación de Enrique Alfaro, ganó la diputación federal por el Distrito 8 de Guadalajara. Su paso por la LXV Legislatura, sin embargo, lo dejó con una sensación de vacío. Describe la labor legislativa como interesante y de mucho aprendizaje, pero lamentable.
Su experiencia fue de mucho aprendizaje, pero concluyó con una amarga desilusión. Garza Marín describe la labor legislativa como un ejercicio estéril ante la aplanadora de Morena.
“El debate se ponía sobre la mesa, pero simple y sencillamente no había ninguna voluntad de escuchar a la oposición... podían aprobar Ley de Ingresos, Presupuesto, simple y sencillamente sin modi carle una sola coma, ni modi car un solo centavo”.
Denuncia que el crecimiento presupuestal se desvió a “obras faraónicas que hoy vemos que siguen sin funcionar”, señalando a la re nería (sin re nar gasolina), el Tren Maya y el AIFA. La oposición solo pudo detener la Reforma Eléctrica gracias a la intervención de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Si se hubiera aprobado hubiera sido “un franco retroceso para el país”.
Su balance fue duro y honesto: Su paso por San Lázaro fue “no con la satisfacción de haber logrado las cuestiones para las cuales nos planteamos entrar ahí”, y concluye categóricamente que “nada, nada se logró para Jalisco durante ese periodo”.
Tras la diputación, Mauro Garza Marín aceptó la invitación de Pablo Lemus (a quien conoce desde 1998) para coordinar las mesas de propuestas
de su campaña. A nales de 2024, Lemus lo invitó a coordinar el Gabinete Económico.
En el Ejecutivo, Garza Marín encontró su lugar. Está “muy contento” de que en esta área “realmente sí se cristalizan las decisiones y realmente se puede incidir”.
Su visión estratégica se centra en la unidad. El distintivo de Jalisco, para Garza Marín, es que “realmente nos podemos sentar en la mesa la parte del gobierno, la parte del sector empresarial, los sindicatos de los trabajadores, la parte de la academia, los de la sociedad civil y podemos de nir proyectos y podemos caminar de la mano".
El objetivo primordial es que “el crecimiento y el desarrollo tiene que ser para todos y no para unos cuantos”. Para lograrlo, la estrategia jalisciense se enfoca en tres ejes cruciales, enfrentando las carencias que achaca al gobierno federal:
1. Talento y Educación: Invertir en el programa “más completo y de mayor inversión” para dotar a los jóvenes de las habilidades que requiere el mundo competitivo: bilingüismo, programación y matemáticas. Esto busca que el talento se traduzca en “empleos bien remunerados” y de mayores ingresos.
2. Certeza para la Inversión: Trabajando arduamente para lograr la apertura en materia energética, garantizar la certeza hídrica y fortalecer la seguridad.
3. Liderazgo Económico Indiscutible: Asegura que Jalisco ya es el motor económico de México y el gigante agroalimentario. El estado es líder en alta tecnología, innovación y emprendimiento; cerca del 20 por ciento de las nuevas empresas que se registran ante el Seguro Social nacen en Jalisco.
Garza Marín sostiene que la izquierda entendió el reclamo social por las necesidades históricas no atendidas, pero la solución no puede ser solo los programas sociales, sino también “salud, seguridad,

inversión en la infraestructura, en el talento, para que realmente esto se pueda traducir el día de mañana en empleos bien remunerados”.
“El crecimiento y el desarrollo tiene que ser para todos y no para unos cuantos. Obviamente, pues, el crecimiento tiene que ser para todos. El desarrollo tiene que ser para todos”.
Con esta sentencia, Mauro Garza Marín, el jefe de la Coordinación General Estratégica de Crecimiento y Desarrollo Económico, traza la línea divisoria entre el modelo de Jalisco y las políticas centralistas que tanto ha criticado. El estratega económico, forjado en la Coparmex y férreo opositor a la 4T, ha revelado la losofía que busca que la bonanza del estado, autoproclamado “motor económico de México”, no se quede solo en la Zona Metropolitana.
La clave no reside únicamente en los programas asistenciales federales, sino en una audaz inyección de inversión, certeza y, sobre todo, educación de calidad, concebida como el verdadero agente de transformación social.
Garza Marín, cuyo ascenso político se basa en la convicción de que las cifras y los resultados deben guiar el debate, subraya que la misión del gobierno de Pablo Lemus va más allá de los indicadores económicos. Se trata de saldar las carencias que han marginado históricamente a gran parte del país.
“Se tienen que atender los problemas de salud, que hay una deuda histórica a nivel nacional que no se ha atendido”, advierte. “Nosotros aquí estamos haciendo lo propio”.
Sin embargo, el verdadero foco de la estrategia para la inclusión es la educación, la herramienta más poderosa para nivelar el campo de juego económico. “Se tiene que atender el dotar del
principal igualador se llama educación de calidad”, indicó.
El objetivo es rotundo: llevar este nivel de formación “no solo a los más favorecidos o a los que nacieron en la Zona Metropolitana, sino asegurar que llegue a todos”.
Mauro Garza Marín detalla un avance que subraya la disparidad y el potencial de la innovación.
"El Gobernador estuvo hace unas semanas en la zona norte del estado, en una región muy marginada, en una aula digital estaban tomando una clase con un maestro que la estaba impartiendo desde San José, California”, reseñó.
Explicó que este puente digital ha permitido a niños de zonas históricamente olvidadas acceder a conocimientos de vanguardia.
“Realmente esos niños de esa región jamás hubieran podido tomar una clase de robótica con un maestro de estas características. Hoy esto es posible”.
La ambición del plan de Garza Marín es escalar este programa y asegurar que en 5 años, los estudiantes no solo reciban la instrucción del maestro californiano, sino que lo hagan en el idioma universal de los negocios y la tecnología.
“A lo que aspiramos es que esa clase que hoy se está tomando pues que en 5 años siga ese maestro, pero ahora la puede impartir en inglés porque nuestros niños son bilingües”.
La nalidad de este esfuerzo educativo no es meramente académica; es estrictamente

económica. El empresario en el Ejecutivo lo ve como una inversión directa en el futuro laboral del estado.
“Y eso obviamente pues le permitirá a esas niñas, a esos niños, a esos jóvenes que se están formando, pues que el día de mañana que salgan al mercado laboral tengan oportunidades de unos ingresos mucho más altos a los que hoy pudieran aspirar”.
Garza Marín ha reconocido que la izquierda “entendió” el mensaje del reclamo social, pero insiste en que la solución al rezago social no puede ser pasiva.
“Nosotros creemos que sí tenemos que ayudar, pero no todo es a través de los programas sociales”, en referencia a los programas del Bienestar.
El camino de Jalisco, en contraste, exige inversión activa y certeza, no solo asistencialismo. “Deben de existir, reitero, salud, seguridad, inversión en la infraestructura, en el talento, para que realmente esto se pueda traducir el día de mañana en empleos bien remunerados y en ese crecimiento económico”.
Con una visión crítica, el empresario en el Ejecutivo lamenta profundamente que México perdió una “oportunidad de oro” para aprovechar el fenómeno del nearshoring.
Esta falla se debió, a su juicio, a la falta de certeza en varios frentes: seguridad, certeza jurídica, certeza energética y certeza hídrica, además de la nula inversión en infraestructura estratégica (carreteras, puertos, aeropuertos). No obstante, mantiene la convicción de que México aún tiene “grandísimas oportunidades”.
Respecto a su futuro personal, Mauro Garza Marín no tiene dudas. Por el momento, descarta volver a la arena electoral: “No, no me gustaría por el momento”.
Se considera un afortunado por la oportunidad de servir y trabajar en el gobierno de Lemus, pero su destino está sellado con su identidad: “Moriré siendo empresario y regresaré a mi casa, que es Coparmex”.
“Deben de existir, reitero, salud, seguridad, inversión en la infraestructura, en el talento, para que realmente esto se pueda traducir el día de mañana en empleos bien remunerados y en ese crecimiento económico”.

El veterano coordinador de Morena en San Lázaro, Ricardo Monreal Ávila, ha asegurado en los últimos meses que se retirará de la política tras una carrera dilatada. Sin embargo, esta no es una simple jubilación, sino un plan de retiro que contempla una serie de negociaciones y acuerdos políticos diseñados para garantizar cuotas de poder a su “equipo joven”. Monreal abandonaría así sus responsabilidades, pero mantendría una influencia en el escenario nacional. Fuentes oficialistas señalan que el zacatecano está acelerando este proceso de retirada al detectar eventos complejos, siendo el más importante la difícil realidad que enfrenta su homólogo del Senado, Adán Augusto López, quien está asediado por denuncias que apuntan directamente hacia Palacio Nacional. Monreal buscaría evitar un periplo similar, prefiriendo un futuro personal tranquilo.


Mientras la cúpula oficialista se reacomoda, el liderazgo empresarial también se define bajo tensión. Tras meses de cabildeos y en medio de una visible fractura interna, la sucesión de Francisco Cervantes en el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) se resolvió: José Medina Mora logró el respaldo unánime de las organizaciones que lo componen, incluyendo el Consejo Mexicano de Negocios y el Grupo de Monterrey. Este triunfo del ex presidente de Coparmex y actual vicepresidente del CCE significa un duro revés para Cervantes, quien no consiguió imponer a su candidata, Sofía Belmar, a pesar de haber retenido el mandato por dos periodos consecutivos.
Desde el Palacio Legislativo de San Lázaro, el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar, vicecoordinador del Grupo Parlamentario de Morena, ha desatado una propuesta que busca redefinir la vida política y electoral del país. Su iniciativa, que modifica el artículo 35 constitucional, propone un movimiento audaz y masivo: realizar la consulta de Revocación de Mandato presidencial el mismo día que las cruciales elecciones intermedias de 2027, específicamente el primer domingo de junio. Ramírez Cuéllar sostiene que esta unificación no tiene fines electorales, sino que es la llave para un ahorro económico “significativo”. El legislador denuncia que celebrar procesos separados es un acto de “dispendio” y “despilfarro”. De no aprobarse esta medida, el país se vería forzado a realizar otra elección separada alrededor de febrero o marzo del 2028, algo que “no tiene mucho sentido”. O de plano no llevar a cabo la revocación para evitar el gasto.

El Palacio Legislativo es el epicentro de una batalla política tras la denuncia categórica del diputado Rubén Moreira Valdez, coordinador del Grupo Parlamentario del PRI. Moreira Valdez ha disparado una alerta afirmando que la reforma constitucional propuesta por Morena sobre la Revocación de Mandato tiene un objetivo único y perverso “que la Presidenta de la República se meta a la boleta de las elecciones en las intermedias”, un movimiento que califica como algo que va “en contra de la democracia mexicana”. Según Moreira, esta unificación no es un simple ajuste de calendario, sino la creación de una “mega elección” contaminada. Si se aprueba, la ciudadanía se enfrentaría a una boleta que no solo contendría la renovación de la Cámara de Diputados, sino también la elección de gobernadores y alcaldes en ciertos estados, diputaciones locales, y la designación de jueces y magistrados del Poder Judicial Federal y de los locales.

La propuesta para adelantar el ejercicio de revocación de mandato de 2028 a 2027 ha desatado un terremoto político. La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo consideró que la iniciativa es “buena” porque permitiría optimizar recursos públicos al coincidir con otra elección. No obstante, la Mandataria advirtió que no debe aprobarse “al vapor”, sino abrirse a una amplia discusión en el Congreso. Sheinbaum aclaró que la revocación es un mecanismo constitucional ya establecido, no una propuesta nueva.

El coordinador panista, Ricardo Anaya, lanzó un desafío de alto voltaje a Morena. Anaya retó a que Sheinbaum sea incluida en la boleta, asegurando que, si lo hacen, “lo que va a pasar es que se le va a revocar el mandato”. El panista afirmó que esta medida es prueba del miedo que atraviesa el oficialismo e incluso sugirió la posible existencia de figuras de “Judas” dentro de Morena que buscarían traicionar a la presidenta para, hipotéticamente, intentar colocar al hijo de Andrés Manuel López Obrador.
Aunque el panista Ricardo Anaya tiene otros datos y pese a la ofensiva opositora, los números favorecen a la presidenta. Una encuesta de Territorial (levantada entre el 1 y el 8 de noviembre) indica que 8 de cada 10 mexicanos están de acuerdo en que Sheinbaum concluya su cargo. Ante la pregunta directa sobre la revocación, el 84.2 por ciento de los encuestados opinó “que sí termine” su periodo.

El 1 de noviembre, Uruapan, Michoacán, se convirtió en el escenario de una tragedia que desnuda la debilidad institucional mexicana: el asesinato del alcalde Carlos Manzo. Conocido como "el del sombrero", Manzo (de 40 años) había logrado una hazaña cívica al ser el primer alcalde independiente en la historia del municipio, tras ganar las elecciones locales de 2024. Su retórica no buscaba la conciliación, sino el choque frontal con el crimen organizado. Durante su campaña, se hizo famoso por su discurso de mano dura, llegando a instruir a la policía municipal: "Delincuente que se topen que ande armado, y que se resista a ser detenido o que agreda a la ciudadanía... hay que abatirlos". Incluso advirtió a las madres de la ciudad que, si sus hijos estaban involucrados en el crimen, "no anden chillando si al rato se los mata el gobierno en un enfrentamiento".
El espectáculo de este magnicidio se agrava por el colapso de la seguridad. El ejecutor, Víctor Manuel Ubaldo Vidales, de 17 años, logró vulnerar la seguridad perimetral de 14 elementos de la Guardia Nacional (GN) y burló a los 8 escoltas personales del alcalde para consumar el crimen. Pese al evidente fracaso operativo, el secretario de Defensa, Ricardo Trevilla, aseguró que el protocolo de seguridad de la Guardia Nacional no falló. Sin embargo, Trevilla sugirió que si Manzo hubiera aceptado la custodia de personal adscrito al Ejército, quienes tienen cursos de protección a funcionarios, su nivel de seguridad se hubiera incrementado. Trevilla afirmó que la Fiscalía General del Estado es la que debe determinar las responsabilidades.


El circo de la violencia no terminó con la muerte del alcalde. Segundos después de la ejecución, el joven tirador, Víctor Manuel Ubaldo Vidales, fue detenido y sometido. Mientras estaba tirado en el piso, rodeado, según los reportes, por los escoltas del alcalde y tras recibir insultos, recibió un disparo que lo mató.
Este acto de justicia por propia mano o venganza inmediata está ahora bajo la lupa. El gobernador morenista de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, ha confirmado que la Fiscalía estatal está indagando a los escoltas por el homicidio del menor y a la par de abrió otra línea de investigación que lleva a la traición y al involucramiento de su primer círculo de seguridad.
Michoacán es, una vez más, el escenario de una estrategia de seguridad masiva para enfrentar al crimen. Tras el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, la presidenta Sheinbaum presentó el Plan Michoacán por la Justicia y la Paz, que incluye 12 ejes, más de 100 acciones y una inversión monumental de 57 mil millones de pesos. En paralelo, la Defensa Nacional confirmó el despliegue de mil 980 efectivos del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, incluyendo 180 elementos de Fuerzas Especiales, como parte del plan de operaciones “Paricutín”.
Mientras la élite política lidia con las investigaciones, el legado de Manzo y el Movimiento del Sombrero— organización que fundó y cuyo distintivo del sombrero era un emblema de identidad popular—, ha “resonado con fuerza” en la opinión pública. Manzo, que se había distanciado de Morena (partido por el que fue diputado federal) para competir de forma independiente, murió exponiendo la vulnerabilidad de Uruapan, uno de los municipios más violentos y estratégicos de Michoacán, ahora. Ya muerto, podría liderar el movimiento opositor al gobierno de izquierda de Sheinbaum.
La sombra de la corrupción y el huachicol (robo de combustible) acecha a uno de los perfiles más polémicos de Morena, Adán Augusto López Hernández. El senador ha reconocido que mantiene vínculos personales con Juan Pablo Vega Arriaga, empresario tabasqueño y dueño de una naviera que está siendo investigada por presunto huachicol en el Golfo de México. El escándalo estalló cuando se reveló que Bancomext otorgó dos créditos por un total de 21 millones de dólares a las empresas de Vega Arriaga (Naviera Integral y Naviera Petrolera Integral), incluso cuando éstas ya eran indagadas por presuntas operaciones ilícitas ligadas a Pemex. Además, dichas compañías han obtenido contratos masivos con Pemex, sumando más de 4 mil millones de pesos en el sexenio anterior y más de 2 mil 100 millones de pesos solo en el primer año de la administración de Sheinbaum. El senador se defendió, asegurando que se trata de una campaña mediática orquestada por la derecha.

Mientras los políticos de alto nivel enfrentan sus controversias, un cáncer silencioso devora a la economía: la extorsión. Entre enero y septiembre de 2025 se registraron 8 mil 585 víctimas, un aumento del 5.2 por ciento. Las principales afectadas son las micro y pequeñas empresas (MiPyMEs), especialmente en la frontera norte, donde este delito creció un 15.2 por ciento.
En el delito de extorsión, la cifra negra alcanza el 97 por ciento. Esto significa que solo tres de cada 100 casos son denunciados ante alguna autoridad. A pesar de que la Estrategia Nacional Antiextorsión reportó 59 mil 283 llamadas relacionadas con este delito entre julio y septiembre de 2025, solo 5 mil 959 extorsiones se consumaron o se obtuvieron datos suficientes para iniciar carpetas de investigación.
El fantasma de la impunidad judicial resurge con fuerza. El ex gobernador priista de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, podría dejar la prisión. Su defensa argumenta que Duarte ya cumplió más del 95 por ciento de su condena de nueve años por asociación delictuosa y lavado de dinero, un beneficio obtenido gracias a que aceptó un procedimiento abreviado en 2018. La nación observa cómo las puertas del Reclusorio Varonil Norte se abrirán a un político del pasado que fue calificado de criminal de cuello blanco y acusado de administrar agua en lugar de medicamentos a niños con cáncer.
En el espectro financiero, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) detectó una vasta red de lavado de dinero en 13 casinos distribuidos en ocho estados del país. Estos establecimientos fueron identificados por realizar operaciones irregulares con efectivo, movimientos internacionales y por el uso de plataformas digitales no supervisadas. Los estados involucrados incluyen Jalisco, Nuevo León, Sinaloa, Sonora, Baja California, Estado de México, Chiapas y la Ciudad de México.
Esta acción de detección, producto de una investigación de meses, forma parte de los compromisos de cooperación internacional con entidades estadounidenses como la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN) y la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro, además de cumplir con las recomendaciones del GAFI.

La riqueza de la élite mexicana sigue un ascenso vertiginoso. La fortuna conjunta de las cinco personas más acaudaladas del país aumentó en promedio 30 por ciento desde el inicio de la actual administración en octubre del año pasado.
En este periodo, Carlos Slim, Germán Larrea, Alejandro Bailléres y María Asunción Aramburuzabala han visto crecer su patrimonio.
El crecimiento de los superricos es espectacular:
• Carlos Slim sigue liderando la riqueza en México, acumulando 115 mil millones de dólares al 11 de noviembre. Su fortuna avanzó un 28.9 por ciento respecto a octubre del año pasado.
• Germán Larrea, el segundo hombre más rico del país, experimentó un avance del 48.8 por ciento. Su riqueza pasó de 37.9 mil millones a 55.2 mil millones de dólares.
• El crecimiento más colosal lo registró Alejandro Baillères, cuya riqueza avanzó un 86 por ciento en el mismo periodo.

La única excepción a este festín es Ricardo Salinas Pliego, quien enfrenta adeudos fiscales reclamados por el SAT y procesos en Estados Unidos por demandas de acreedores. Salinas Pliego ha visto cómo la riqueza bajo su control ha caído 33.2 por ciento desde octubre de 2024 hasta el 11 de noviembre pasado.
Asumió la gubernatura el primero de diciembre del 2024 y los jaliscienses ya cuentan el primer año de gobierno de Pablo Lemus Navarro, de extracción del Partido Movimiento Ciudadano (MC). Su administración entre elogios y críticas, ha generado opiniones divididas de sus seguidores y de la oposición. Lo cierto es que el Gobernador se ha distinguido por el gobierno de la frivolidad en lo que llaman al “estilo Jalisco” y donde ha privado el “show!” político. Solo recordemos cuando el Mandatario estatal posaba en el yate con un estilo que se asemejaba a las escenas de la película Titanic. Y como olvidar el momento en que llega a la zona siniestrada por las lluvias en Tototlán con sus botas verdes. En fin no se rindieron cuentas ante el Congreso del Estado pero eso sí, presentó el primer informe ante la parafernalia que disfrutó de la ceremonia en el Hospicio cabañas a costa de los gobernados.


Pese a que el gobernador reconoció la crisis de desapariciones como una “tragedia”, desde su oficina de comunicación social se difundió información donde aseguran que en Jalisco el fenómeno de las desapariciones forzadas de personas ha disminuido más del 40 por ciento y que Jalisco ha dejado de ser el primer estado de desapariciones en México. Del lado de las víctimas, de las organizaciones civiles y de la academia, como la Universidad de Guadalajara, tienen otros datos y aseguran que las desapariciones siguen igual sugiriendo que la disminución en las cifras podría deberse a una reclasificación o "maquillaje" de datos en los registros, incrementando las cifras de personas localizadas para reducir el número de desaparecidos de forma ficticia en el Sistema de Información Sobre Víctimas de Desaparición (SISOVID).
El Caso Eli Castro y al cantidad de aviadores que debe existir en el gobierno, ni siquiera pasó por la mente del gobernador Pablo Lemus. Un caso en que los jaliscienses reclaman cuentas claras y en cambio se exhibe el cinismo del director general del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado (Siapa), Antonio Juárez Trueba, quien actúa más como gerente de empresa que como funcionario público. Resulta ser que el citado ahora defiende la contratación de la conductora de “¿Qué quiere la banda?”, cuando está demostrado por la propia denunciada que no trabajaba en el organismo del agua y solo acudía a cobrar los 73 mil pesos mensuales sin reunir el perfil de asesora técnica.
Como causó polémica la reducción del 56 por ciento del presupuesto federal para la Universidad de Guadalajara (UdeG). La presidenta Claudia Sheinbaum pronto salió a afirmar que simplemente había sido un error administrativo y aseguró el presupuesto para la segunda universidad más importante del país. Pero eso no fue bastante para calmar el nerviosismo en Jalisco la diputada federal del Partido Movimiento Ciudadano (MC), Claudia Salas armó un plan mediático para advertir el recorte. El debate sobre el presupuesto de la UdeG dejó de ser una disputa técnica para convertirse en una herramienta de politización en la Cámara de Diputados. Mientras la presidenta de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, la diputada federal por Morena, Merilyn Gómez Pozos, presentó ante la Mesa Directiva de la Cámara Baja un oficio (fechado el 4 de noviembre de 2025) que formalizó la corrección del recorte, la legisladora Salas insiste en el apocalipsis educativo.
Claudia Salas se vistió con la camisa de los Leones Negros y al son de los tambores de guerra se alzó como la defensora de los intereses de la Máxima Casa de Estudios del estado de Jalisco presumiendo que el gobierno de su partido, el MC, autorizó el 5 por ciento del presupuesto constitucional para la universidad. Los reclamos de la diputada federal son reconocibles pero a Salas se le borró la memoria ya que nunca se ha significado por ser la defensora de la UdeG. Recordemos: La bancada del partido naranja en el Congreso de Jalisco aprobó un recorte de presupuesto de casi 40 millones de pesos con el pretexto de que el recurso fue utilizado en marchas y campañas de comunicación. Y la diputada responsable de los recortes a la UdeG durante el gobierno de Enrique Alfaro, fue precisamente Claudia Salas.
El Gobernador de Jalisco, Pablo Lemus Navarro, ha lanzado una advertencia contundente declarando que el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF 26) no trae “buenas noticias para Jalisco”. Lemus desmanteló la narrativa federal y expuso un panorama desolador para la infraestructura estatal. El Gobernador confirmó que el PEF 26 presenta una carencia crítica y fue enfático al advertir: “No hay dinero para carreteras federales” y que nadie intente “venir a tomar el pelo asegurando que se asignaron recursos”. Subrayó que «No es cierto. Ni un solo centavo» fue etiquetado para restaurar las carreteras federales de la entidad.

La arena política en Jalisco presenta otro choque frontal de cifras, protagonizado por Merilyn Gómez Pozos, diputada federal por Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y presidenta de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados. La legisladora salió al quite para desmentir de forma categórica las declaraciones del gobernador de Jalisco, Pablo Lemus Navarro, quien había asegurado públicamente que Jalisco “no tendrá ni un peso para carreteras”. Con la solvencia que le confiere presidir la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, encargada de los recursos federales, la diputada Pozos aclaró que el presupuesto sí está garantizado el rubro de carreteras. La clave es una bolsa donde se asignaron 50 mil millones de pesos destinados al mantenimiento de carreteras en todo el país, y “Jalisco está incluido en esta asignación para el 2026”. Pozos debió aclarar que cantidad le toca a Jalisco, esperemos que no se mínima cantidad.
Más que un momento bochornoso, es un momento de vergüenza ajena que un gobernador tenga desconocimiento de los que sucede y se hace en su estado. Eso fue lo que le pasó a Pablo Lemus al acudir a la inauguración de la unidad de Paidopsiquiatría ubicado en el Instituto de Salud Mental de Jalisco (Salme). El gobernador de Jalisco ni siquiera tenía conocimiento que el 29 de noviembre del 2024 el entonces gobernador Enrique Alfaro inauguró la Unidad de Psiquiatría Infantil y del Adolescente, especializada en la atención de niñas, niños y adolescentes sin seguridad social. La inversión fue de seis millones de pesos, no cabe duda que el responsable es el secretario de Salud, Héctor Raúl Pérez Gómez.

Lo que más extraña es el titular de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), Héctor Raúl Pérez Gómez también desconozca que esa unidad de Paidopsiquiatría ya había sido Inaugurada y como si nada la vuelven inaugurar anunciando una inversión de otros seis millones de pesos. Lo más deseable es que el responsable de la salud de los jaliscienses rinda cuentas de este dinero gastado porque ahora dicen que es una reinauguración de otros consultorios y realmente sólo hay 12 consultorios que ya había inaugurados.
Una noticia lamentable para el estado es el crimen de dos agentes de la Policía Vial, Libna Mata Villegas, de 40 años, y Gisela Ceballos Quezada, de 28. Las hipótesis sobre el asesinato son varias y en honor a las fallecidas no se debe criminalizar. Lo que sí se debe señalar los reclamos que han destacado los agentes viales como equipos de seguridad como chalecos antibalas y patrullas en buen estado. Lo que no se debe tolerar son las advertencias de Roberto Alarcón Estrada, coordinador del gabinete de Seguridad, al afirmar que a las oficiales de poco les hubiera servido contar con mejor equipamiento debido que la agresión que recibieron fue directa.

En el Congreso de Jalisco dicen el coordinador de la bancada del Partido Movimiento Ciudadano (MC), José Luis Tostado, tiene sus días contados como el coordinador de los naranjas y es que aseguran que al citado lo quedó grande el encargo del gobernador Pablo Lemus Navarro. La gota que derramó el vaso fue la falta de operación política de Tostado para aprobar la Reforma Judicial, que en lugar de un cabildeo exitoso se enredó más. Po ahí se dice que en los cambios que ha planteado el gobernador es regresar a Salvador Zamora al Palacio Legislativo para operar desde la coordinación naranja, no obstante también se habla de la falta de oficio político del secretario general de Gobierno. Entonces como dice el Chapulín Clorado, “quién podrá defenderlos”


Llevan un año de la presente Legislatura y las contrataciones en el Congreso de Jalisco siguen pese a los reclamos de nóminas infladas. En los pasillos políticos se habla de que en la coordinación del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), en la que despacha el diputado Miguel de la Rosa, llegan nuevas contrataciones con sueldos cercanos a los 50 mil pesos mensuales. A esto se suma su equipo de trabajo del que se desconocen sus actividades pero que gozan se jugosos sueldos.

A quien los campesinos de todo el país le recuerdan a su progenitora es a la jalisciense Altagracia Gómez Sierra, ya que la señalan como la causante de que el gobierno de Claudia Sheinbaum no les cumpla con los precios de garantía ofrecidos. ¿qué no se cansa de ganar dinero a costa de los campesinos?

No cabe duda que inicia el despertar de la sociedad en todo México, las marchas de la “Generación Z” en más de cincuenta ciudades del país fueron todo un éxito según los organizadores, a la cual acudieron la gran mayoría jóvenes y algunas familias y adultos en protestas en contra del gobierno de la 4T y sobre todo por la inseguridad en toda la República. La presidenta Claudia Sheinbaum deberá tomar muy en cuenta estas manifestaciones y empezar a sentarse bien en la silla deslindándose de López Obrador y acabar con los abrazos a la delincuencia
Jalisco no fue la excepción, después de la ciudad de México fue la más numerosa, hubo marchas en la avenida Vallarta llegando a Casa Jalisco en contra del gobierno de Pablo Lemus, así como también Frente a Palacio de Gobierno, la exigencia es la misma, “seguridad” y dejar las frivolidades a un lado y ponerse a gobernar.

En México, la censura ya no llega con botas ni con sellos ofciales. Llega con sonrisa de corrector y asunto de correo: “Revisemos el tono”. Llega envuelta en profesionalismo, con ese aire de quien no prohíbe nada, pero logra que nada se diga. No hay castigo, sólo aplazamiento. No hay represión, sólo formato.
En esta república del matiz, el silencio se disfraza de diplomacia. Nadie calla a nadie: simplemente todo se atiende. “Ya lo estamos revisando”, “hay una carpeta de investigación”, “en su momento daremos a conocer la información completa”. Es el mismo idioma que domina las conferencias mañaneras y las redacciones domesticadas. Un lenguaje de espuma: suena, pero no moja.
El nuevo censor no necesita quemar nada. Le basta con suavizarlo. Es ese personaje que dice amar la libertad de expresión “siempre y cuando se ejerza con responsabilidad”. Que no veta, “acomoda”. Que no ordena, “sugiere”. Que no quiere censurar, pero no soporta un párrafo que huela a conficto. Su trabajo consiste en que todo quede impecable, anodino, perfectamente publicable. La censura moderna ya no reprime: edita. Y se celebra a sí misma con el orgullo de quien cree estar salvando al lector de la confusión. En realidad, lo está salvando del pensamiento.
No es casualidad que el país esté gobernado por una mujer que ha elevado la evasión verbal a una disciplina olímpica. Claudia Sheinbaum no miente: rodea. No responde: contextualiza. Si alguien le pregunta por un crimen, ella informa que “hay una carpeta de investigación”. Si se le cuestiona sobre violencia, aclara que “ya se está atendiendo”. Si la contradicen, sonríe y dice: “no vamos a caer en provocaciones”. Es la misma sintaxis del censor: convertir la claridad en amenaza. Bajo ese estilo —administrativo, técnico, impecablemente neutro— el lenguaje público perdió toda sustancia. En la era de Sheinbaum, el verbo más revolucionario es el decir. Porque nadie dice nada, todos declaran. Y declarar, como bien saben los burócratas del periodismo, no es comunicar: es llenar el aire de ruido controlado.
La censura, hoy, no consiste en callar lo prohibido, sino en decir lo mismo de siempre con nuevas palabras. Es un eterno “ya lo estamos viendo”, aplicado a todo lo que debería indignar. El país puede estar ardiendo y la respuesta institucional es siempre la misma: una voz monótona, un expediente abierto, una promesa futura. La república funciona a base de carpetas: cada crimen, cada texto vetado, cada tema incómodo se archiva, se clasifca, se “da seguimiento”.
Los medios han aprendido bien la lección. Las redacciones repiten la misma lógica burocrática del poder: lo que molesta se pospone, lo que duele se corrige, lo que incomoda se reescribe en tono neutro. “No es el momento”, “no queremos polarizar”, “podemos matizar el enfoque”. Y así, el periodismo termina hablando como la autoridad a la que debería cuestionar.
El resultado es un paisaje editorial lleno de buenos modales y vacío de coraje. Columnas que no irritan, críticas que no arriesgan, análisis que se disculpan de existir. Los redactores se convirtieron en gestores de permisos y los editores en guardianes del “tono institucional”. A eso llaman independencia.
Mientras tanto, la democracia se desangra por el oído. Porque no hay ciudadanía posible cuando el lenguaje está intervenido por el miedo. No se trata ya de prohibir ideas, sino de volverlas impronunciables. Nadie censura por decreto; todos lo hacen por precaución. El censor no grita: te da like. Censurar, en el México contemporáneo, es hablar como Sheinbaum: decir sin decir, admitir sin admitir, responder sin verbo. Es el triunfo del gerundio sobre la acción. “Estamos trabajando en ello.” “Se está atendiendo.” “Ya hay coordinación.” Palabras que suenan a movimiento, pero son puro reposo.
En los medios ocurre igual. Se editan los textos con la misma prudencia con que el gobierno redacta sus boletines: sin sujeto, sin responsabilidad, sin vida. Y lo peor es que muchos lo llaman objetividad. En realidad, es miedo con sintaxis correcta.

El peligro no está en que alguien prohíba escribir, sino en que escribir ya no sirva de nada. Que el lenguaje se vuelva trámite, que el pensamiento se vuelva minuta. Que el país se conforme con escuchar declaraciones en lugar de argumentos.
Por eso este texto existe. Mientras se sigan creyendo voceros sus intereses y el poder, la democracia mexicana seguirá redactando comunicados de prensa sobre su propia desaparición. No hay carpeta de investigación que archive la inconformidad.


poco más de un año de gobierno no se ven resultados positivos en el manejo de los asuntos públicos. Quisiera ya no ocuparme de estos temas, pero desgraciadamente no puedo permanecer callado e impasible cuando veo cómo se va cayendo a pedazos mi país.
Un gobierno rebasado, preocupado solo por tratar de mantener un statu quo que se caracteriza por su disfuncionalidad traducida en un pésimo e inoperante sistema de salud, una economía detenida con alfleres, carencias en el campo, violencia en las ciudades, instituciones ciudadanas de revisión a las gestiones públicas exterminadas, órganos de fscalización y vigilancia desaparecidos y un poder judicial que se ha convertido en el hazmerreír.
Da vergüenza. Si recorremos el mapa político de
nuestro país, Estado por Estado, muy pocos son la excepción a la regla que en la mayoría la violencia y el crimen organizado son los que determinan el rumbo del país.
La permisividad del estado es asombrosa. Cuantas veces hemos sido silenciosos testigos de los regalos de las organizaciones del crimen organizado que de cuando en vez les dan a los niños en su día, a las mamás, y no solo eso sino hasta obras de infraestructura a sus comunidades, algo que difícilmente lo ven con sus gobiernos electos democráticamente.
Estamos siendo no solo espectadores sino protagonistas de la transformación de México en una Opera Bufa, una comedia cantada del des quehacer, de la irresponsabilidad y de las traiciones. El señor López Obrador tuvo como lema el no mentir, no robar y no traicionar. Exactamente hizo lo contrario y lo sigue haciendo su sucesora, una copia fotostática de sus yerros políticos que se acentuaron con el bautizo irreverente que le hizo a la hoy presidenta de México, la señora Claudia Sheinbaum Pardo como su corcholata favorita. Vaya mote, indigno por donde quiera que se le vea.
¿Si nos gobierna una corcholata, que seremos los gobernados? Vaya ocurrencia Lopezobradoriana, de risa.
Pues nuestra presidenta no da señales de un cambio; un año y pico de gobierno y la refnería de dos bocas, costosísima no nos sirve de nada, al igual que el Tren Maya, la mega farmacia que resultó uno de los mayores engaños que haya cometido presidente alguno y ya no digamos lo del Gas Bienestar y el Aeropuerto Felipe Ángeles.
La realidad es que seguimos con un profundo desabasto de medicinas, un servicio médico de quinta en las instituciones ofciales que carecen de recursos es más en el caso hilarante del poder judicial, y por experiencia propia lo comparto con ustedes como hecho real, los jueces de Distrito han retrasado sus acuerdos porque carecen de insumos como papel, tóner de copiadoras o computadoras descompuestas o sin red para navegar y subir las sentencias y resoluciones en general.
¿Eso es la cuarta transformación?
No, es una Opera Bufa, y voy más allá, es una tragicomedia, porque en el caso de la comedia no podemos menos que reír con las ocurrencias de los señores que ocupan indignamente el cargo de ministros de la Corte que se ponen a discutir el uso de la locución latina AD ABSURDUM, pensando una de las señoras que llegaron al cargo que era a ella a la que le decían “absurda” cuando se refere a una técnica argumentativa jurídica. Y esos señores se supone que son los que mejor conocimiento del derecho debieran tener para pertenecer al más alto Tribunal del País.
En el párrafo anterior mencioné que dichos personajes ocupan indignamente el cargo de ministros de la Corte y lo sostengo con una simple aseveración: su elección se dio a través de una mayoría legislativa falsa y una elección falsa y viciada y con esas
fallas de origen difícilmente puede uno reconocerles autoridad.
Con todo esto y los recientes casos de asesinatos de alcaldes, la violencia en Sinaloa que a lo largo de año y medio está imparable en un baño de sangre que parece nunca acabar, ¿qué cuentas puede rendir la señora Sheinbaum?
Porque una cosa son los discursos armados, las cifras maquilladas y parciales y las estadísticas acomodadas a conveniencia que la realidad.
Al cierre de este artículo, esta reciente el asesinato del alcalde de Uruapan lo que motivó una creciente indignación de los pobladores de esa bella ciudad Michoacana a la que le han seguido manifestaciones de repudio en Apatzingán, Tacámbaro, Morelia y otros lugares donde muestran su hartazgo.
Para colmo, a algún enajenado se le ocurrió poner a la Presidenta de la República en un estado de vulnerabilidad tal que por donde quiera que se le vea, montaje o no, pone en evidencia la torpeza en las gestiones gubernamentales, la falta de ofcio político, las defciencias del protocolo de seguridad y peor aún como podría prestarse la Presidenta a un cachondeo público con tal de distraer la atención de la opinión pública respecto del asesinato de Carlos Manzo y como si no faltara, el desquiciante discurso de llamar carroñeros a quienes dan seguimiento a esa triste nota y de gran relevancia.
Todo este verdadero drama lo estamos viviendo con preocupación y tristeza en nuestro País, y no podemos soslayarlo. Como escritores, comentaristas, columnistas, simplemente como ciudadanos y en uso del derecho constitucional que tenemos, debemos protestar por lo que nos está pasando, no podemos tolerar más este estado de cosas.
Si a un político que tenía 14 escoltas de la Guardia Nacional más los propios de su Municipio lo asesinan en presencia de sus hijos y su esposa y decenas de familias reunidas en la Plaza Pública de Uruapan, ¿que nos espera a nosotros que somos simples ciudadanos de a pie?
Nuestras voces seguirán insistiendo en que se aplauda lo plausible y se critiquen las malas formas de gobernar que nos perjudican a todos y envilecen a la democracia.

El Papa León XIV exige un "nuevo humanismo" en la era digital
El Pontífce pide transparencia radical y responsabilidad crítica ante el auge de la inteligencia artifcial, advirtiendo contra la manipulación y el vacío de sabiduría en el exceso de información.
El Papa León XIV dirigió un claro y contundente mensaje a los miembros del Advisory Board de RCS Academy, una institución de alta formación en los campos del periodismo, la economía, la comunicación y la empresa. Los integrantes del consejo consultivo, reunidos en Roma para refexionar sobre la posibilidad de un nuevo humanismo en la era digital, fueron recibidos en audiencia por el Pontífce.

En su discurso, el Santo Padre subrayó la urgencia de que la comunicación se ponga al servicio de las personas. Advirtió que la comunicación no debe convertirse “en un sistema de algoritmos que, sin conciencia ni entendimiento, reproduzcan indefnidamente nuestros razonamientos, transformándolos en simples datos”.
En este contexto, el Papa destacó que la educación, que “es lo que hace activa y transformadora la igual dignidad de todos los seres humanos”, debe habitar también en los entornos digitales.
Como consecuencia directa de esta necesidad, el Pontífce declaró que es esencial “mantener una relación crítica con las inteligencias artifciales”. El objetivo es evitar que, en medio del “exceso de información y el vacío de sabiduría, crezcan nuevas formas de deshumanización y manipulación”. Alertó específcamente contra aquellas prácticas que, “disfrazadas”, presentan “la explotación como cuidado y la mentira como verdad”.
El Papa León XIV propuso dos retos fundamentales a los miembros de la Academia:
1. Informar con responsabilidad.
2. Poner a sus destinatarios en condiciones de evaluar críticamente todo, distinguiendo claramente “los hechos de las opiniones, las noticias verdaderas de las falsas”. Afrmó que para la construcción conjunta del discurso público, es crucial “reconocer y hacer accesibles las lógicas que generan los mensajes”, una tarea en la que las grandes empresas juegan “un papel crucial”.
El Santo Padre también abordó la conocida expresión “Business is business” (el negocio es el negocio), utilizada comúnmente para justifcar acciones en negociaciones. El Papa advirtió que “en realidad, no es así”. Subrayó que ningún individuo debe ser absorbido por una organización hasta el punto de convertirse “en una pieza o en una mera función”.
El Pontífce insistió en que el verdadero humanismo no existe sin un sentido crítico, sin una revisión constante y sin el coraje de plantearse preguntas profundas que interrogan el signifcado de las acciones: “¿Hacia dónde vamos? ¿Para quién y para qué trabajamos? ¿Cómo estamos haciendo el mundo mejor?”.
El Papa León XIV fue enfático al afrmar que la economía de la comunicación “no puede ni debe separar su destino del de la verdad”. Las claves para que el derecho a la ciudadanía se abra realmente a todos los pueblos son la transparencia de las fuentes y de la propiedad, la rendición de cuentas, la calidad, la claridad y la objetividad.
El Santo Padre apeló a la honestidad y a la responsabilidad en el cumplimiento de los respectivos roles para construir “la información del futuro”. Esta tarea requiere “creatividad y capacidad de visión, un pensamiento previsor y constructivo” que consiga liberar la comunicación de la prisa de las modas, de la parcialidad de los intereses y de la polémica que no educa en la escucha.
Concluyó subrayando que las “‘cosas nuevas’ que debemos afrontar reclaman pensamientos nuevos y nuevas perspectivas”, y que el mundo necesita empresarios y comunicadores “honestos y valientes, que se preocupen por el bien común”.
Juan Vicente Urbieta
Nos lleva a un viaje al despertar de la consciencia a través del arte y la palabra; De lo profundo al cielo

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