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LA CONFIANZA: UN ACTIVO PARA LA ESTABILIDAD SOCIAL

LPor: Julio A. Millán Bojalil as Fuerzas Armadas de México enfrentan una encrucijada sin precedentes. No solo por la multiplicidad de riesgos a la seguridad nacional, acrecentados por múltiples factores tanto internos como externos, sino, porque están sujetas a una serie de decisiones y amenazas que parecen desdibujar su razón de ser. Existe una crisis de identidad institucional que permea en cada escalafón tanto del Ejército como de la Marina, lo cual entorpece sus misiones esenciales y dificulta o anula los intentos genuinos de erradicar alteraciones, corregir rumbo, así como prevenir reincidencias nocivas.

Economista y Empresario, Presidente del Consejo Editorial de la Revista Armas, Profesor del Colegio de Defensa Nacional, Expresidente de los Comités Bilaterales Empresariales con República Popular China, Japón, Corea del Sur, Hong Kong y Miembro de APEC.

El seguimiento mediático es también un reflejo de la necesidad urgente de abrir y transparentar procesos y acciones. El impacto e importancia de nuestras Fuerzas Armadas en el terreno de lo público demandan una redefinición ―una reinvención incluso― que aporte y construya.

¿Cuál es la noción de tiempo que tienen ahora mismo estas instituciones? ¿Pueden situarse más allá de la coyuntura o del pasado reciente? Si hay un momento para no perder la perspectiva y el deber para con la ciudadanía, es ahora.

El ejercicio del poder conlleva un desgaste, es una tarea que exige recursos y esfuerzos de forma permanente. Sin embargo, solamente la confianza ciudadana permite que una institución perdure como un pilar en la organización social. Ejemplo de ello son las Fuerzas Armadas de México, que por decenios han procurado mantener la certeza de que la solidaridad y el compromiso existen tanto en tiempos de cambio o dificultad, como en periodos de relativa estabilidad. La autoridad y el respeto obtenidos son elementos inherentes a esa confianza, que es la argamasa esencial que nos vincula.

Como refirió el politólogo estadounidense Francis Fukuyama en su libro Trust ―tomando como ejemplo lo que ocurre en sociedades económicas trascendentes, una comunidad puede ser: “una cultura concreta, basada no solamente en una serie de normas y reglamentaciones explícitas, sino en hábitos éticos, obligaciones morales recíprocas que cada miembro de la comunidad ha hecho suyas y esas reglas o costumbres permitieron que los miembros de la comunidad confiaran los unos en los otros”.

Detrás del éxito de una comunidad está la unión que motiva la confianza, pero la falta de ello invariablemente tiene repercusiones progresivas, aunque también sin duda hay razones u omisiones que lo explican.

Veamos algo de lo que pasa en México, por ejemplo, a través de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), realizada por el INEGI, correspondiente al segundo trimestre 2025 ―publicada en julio―, la cual concentra un muestreo de estimaciones de la percepción de la población sobre la seguridad pública en 91 áreas urbanas determinadas, incluyendo al menos una ciudad de cada entidad federativa, así como las 16 alcaldías de la Ciudad de México, con un alcance de más de 27 mil viviendas.

Esta encuesta contempla varias premisas: la atestiguación de conductas delictivas, cambios en las actividades y rutinas por temor al delito, percepción sobre el desempeño de las policías municipales y estatales, así como de la Guardia Nacional, Ejército, Fuerza Aérea Mexicana y Marina como autoridades de seguridad pública; además de la tendencia probable de la delincuencia en los 12 meses posteriores a la realización de dicha muestra.

En términos generales la percepción de inseguridad no solo se ha acrecentado respecto a diciembre del 2023 ―momento que tuvo el porcentaje más bajo desde el

2021 con un promedio de 59.1%―, sino que la cifra marca hoy en día una tendencia ascendente, ya que la cifra al mes de junio pasado arroja un promedio de 63.2%, pero sube a 68.5% cuando se trata del universo femenino exclusivamente. Hay por lo menos 33 zonas urbanas en el país que muestran un 70% de percepción de inseguridad. Entre los saldos de este ejercicio nacional, la expectativa de que puede empeorar regresó a niveles del 2022.

Hablamos entonces de que esto ocurre persistentemente en el espacio público, donde tiene lugar el día a día, como la calle, carreteras, transporte, traslado a centros de trabajo, mercado, banco, paseos recreativos o visitas sociales.

La confianza de la sociedad en las autoridades responsables de la seguridad muestra una ruptura sistémica. No solo por el retroceso respecto a la labor del Ejército, Fuerza Aérea y Marina, que a pesar de la variación a la baja, son cuerpos que mantienen niveles mayores al 80%, sino sobre todo por el nivel crítico de evaluación ―debajo del 50% y no mayor al 53%―de las policías municipales y estatales, así como el nulo avance respecto al desempeño de la Guardia Nacional.

Es evidente que la dispersión de esfuerzos y recursos tiene una desproporción que repercute directamente en los resultados y prácticamente desconoce el lado civil de la problemática nacional. No es posible, ni deseable que las Fuerzas Armadas sustituyan completamente a las policías locales o regionales, pero no se ve por dónde empezar a cerrar esa brecha. La diezmada confianza de la ciudadanía hacia los cuerpos de seguridad se replica entre las diferentes corporaciones y entidades gubernamentales. Sin colaboración, coordinación, inteligencia, comunicación, respuestas o reacciones expeditas y honestas, el abismo de desconfianza seguirá absorbiendo cualquier iniciativa propositiva, incluso de otros ámbitos de la vida pública y privada.

Lo anterior explica en buena medida que el proceder del gobierno en sus tres niveles para atender y resolver las dificultades tenga una muy pobre percepción de apenas un 30.1% de efectividad. En ese rubro solamente dos ciudades del total de 91 centros urbanos considerados para la Encuesta Nacional rebasaron el 60%, pero sin ir mucho más allá, mientras que 74 ciudades de las 91 que fueron evaluadas, no rebasan el 40% de una percepción favorable.

Las estadísticas registran de manera más o menos objetiva las tendencias, pero la realidad para millones de mexicanos que yace en las vivencias y las experiencias cotidianas, donde el miedo y el riesgo son una constante, sin soslayar que los conflictos crecen a la par de la desconfianza, no puede interpretarse de manera sesgada o al amparo de ideologías o creencias.

¿Cuáles son los factores que impulsan la confianza en las instituciones públicas? La Encuesta de Confianza 2024 preparada por la OCDE confirma que son los procesos que sustentan la gobernanza democrática los que necesitan fortalecimiento para satisfacer las crecientes expectativas de la gente: garantizar que se escuchen las voces de todas las personas, fortalecer los controles y equilibrios entre las instituciones, utilizar mejor evidencia, transparente y verificable en la toma de decisiones así como equilibrar los intereses de una población diversa son las mejores palancas para mejorar la confianza.

En 2023, los resultados mostraron que la confianza de la ciudadanía en el gobierno federal alcanzó apenas el 53.61%. Más allá del discurso oficial, los informes y estrategias, tampoco hay manera de contrarrestar la percepción real y profunda de desconfianza e inseguridad en una sociedad altamente dividida, sin acciones evidentes y contundentes.

Se trata, en esencia, de mejorar la interacción de los diferentes niveles de gobierno con la ciudadanía, de fomentar un ecosistema de información saludable, emprender acciones reales e integrales que fortalezcan la percepción de integridad en la autoridad pública, invertir en servicios públicos confiables, receptivos, justos y sobre todo ―donde resulta vital el papel de las Fuerzas Armadas― de consolidar la capacidad del Estado para abordar los desafíos políticos complejos del presente y así apoyar la estabilidad social de México.

Referencias

1. https://www.inegi.org.mx/contenidos/programas/ensu/doc/ ensu2025_junio_presentacion_ejecutiva.pdf

2. https://www.inegi.org.mx/programas/ensu/#:~:text=Por%20 esta%20raz%C3%B3n%2C%20la%20Encuesta,estas%2C%20 seg%C3%BAn%20la%20ENVIPE%202024.

3. OCDE (2024), Encuesta de la OCDE sobre los factores que impulsan la confianza en las instituciones públicas –Resultados 2024: Generando confianza en un entorno político complejo , Publicaciones de la OCDE, París, https://doi. org/10.1787/9a20554b-en

4. https://www.oecd.org/en/publications/government-at-aglance-2025-country-notes_da3361e1-en/mexico_d77b42c9en.html

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