marzo En la Parroquia de Mater Dolorosa – erigida canónicamente el 9 de noviembre de 1987 – Entre las calles Grosella e Ixcóatl #5613 del Infonavit Aeropuerto C.P 32690 – Tel/Fax. 619-29-22 – facebook.com/ParroquiaDeMaterDolorosa – Año XXIX Número 347
Palabras de Nuestro Párroco:
Cuaresma: Tiempo privilegiado Cada año tenemos la oportunidad de disfrutar un tiempo muy especial en nuestra cultura religiosa, especialmente en la religión católica. Me refiero al tiempo de Cuaresma que empieza el Miércoles de Ceniza y termina el Domingo de Ramos. Aunque algunos peritos hacen terminar la Cuaresma hasta el Jueves Santo, si consideramos la Cuaresma como tiempo de preparación para los días santos, este tiempo termina el Domingo de Ramos. La Cuaresma la instituyó la Iglesia en el siglo IV a imitación de los cuarenta días que pasó Nuestro Señor en la montaña o desierto. Nuestro Señor lo hizo como preparación próxima de su vida pública. La Iglesia la instituyó como preparación para los días santos que preceden a la gran fiesta, que es la Pascua. Durante el año no hay ningún tiempo más significativo que el de Cuaresma. Su finalidad es que los fieles hagamos un alto en nuestra vida y reflexionemos en nuestra existencia haciendo una evaluación de nuestra conducta y comportamiento, para dedicarnos a trabajar en aquellos aspectos negativos que afean nuestra persona. De una manera muy especial, revisar nuestras relaciones interpersonales, especialmente dentro de nuestra familia. Nuestras relaciones con nuestros padres, con nuestros hijos y entre los hermanos. No debemos ser luz de la calle y oscuridad de la casa. Esta Cuaresma tiene que ser aprovechada en toda su totalidad, especialmente por las circunstancias tan especiales por las que nuestra ciudad está pasando. Si la Cuaresma nos invita a acercarnos más a Dios y a nuestro prójimo, tenemos que reforzar nuestra esperanza en un Juárez sin violencia; donde las futuras generaciones puedan vivir sin temores y sobresaltos. Un Juárez donde los niños puedan jugar a sus anchas en cualquier lugar de nuestra ciudad. Un Juárez donde los jóvenes tengan espacios culturales, deportivos y de esparcimiento sano. Un Juárez donde nuestros padres tengan la seguridad de un empleo seguro y bien retribuido en el que puedan jubilarse y disfrutar en paz sus últimos años. Que en esta Cuaresma aprovechemos al máximo el tiempo para examinar nuestra conducta y corregir lo que haya de corregir y así prepararnos a celebrar, llenos de fe, la Semana Santa 2017.
Padre Lozoya