Abril En la Parroquia de Mater Dolorosa – erigida canónicamente el 9 de noviembre de 1987 – Entre las calles Grosella e Ixcóatl #5613 del Infonavit Aeropuerto C.P 32690 – Tel/Fax. 619-29-22 – facebook.com/ParroquiaDeMaterDolorosa – Año XXXIII Número 387
Palabras de Nuestro Párroco: Vigilia Pascual: La Fiesta de las fiestas A la Vigilia Pascual, con su prolongación en el Domingo de Resurrección, se le conoce como la gran fiesta de nuestra fe. En la vida de Nuestro Señor, el momento culminante de su misión es sin duda el Viernes Santo; en ese día Jesús cumple con su misión, es en ese día que el Señor llena la voluntad de su Padre; es en ese día que Jesús realiza el designio salvífico para lo cual descendió de los cielos, se encarnó en el seno de la Virgen María haciéndose hombre y se esperó hasta los 30 años para empezar a realizar su misión. Por este motivo el día más grande en la vida del Señor fue el Viernes Santo. Sin la Resurrección del Señor su obra hubiera quedado totalmente desconocida, pues ni siquiera hubiera quedado registrada en la historia de la humanidad. Como tantos millones de muertes que no dejan huella. Pero al resucitar Nuestro Señor su obra queda ratificada como verdadera. No fue una ilusión de un hombre como tantas ilusiones fallidas. Su resurrección fue la prueba contundente de que su intención: la de salvar a la humanidad, era autentica y realizable. Si Jesús no hubiera resucitado, sería uno de tantos hombres fracasados por querer realizar algo que no logran. Uno de tantos ilusionistas que la muerte borra de la Historia. Si grandes hombres como Colón, Cortés, Hidalgo, Juárez, etc., por decir algunos de los grandes personajes de nuestra historia, al morir, sus proezas vienen a menos, en el caso de Jesús, gracias al triunfo de la muerte al resucitar, su obra empieza a tener éxito hasta llegar a lograr que en la actualidad, con todas las deficiencias que constatamos, la religión cristiana, abarcando las tres grandes ramas del Cristianismo: el Catolicismo, el Protestantismo y la Ortodoxa, sea la religión más popular, con más de la tercera parte de la humanidad actual. Más de 2,000 millones de creyentes abrazamos esta fe. Solo se puede explicar con el hecho de su Resurrección. Acontecimiento que celebramos cada año en la Vigilia Pascual. Por eso San Pablo exclama: “¡Si Cristo no resucitó, vana es nuestra fe!” ¿Qué es lo que el mundo necesita? En Ciudad Juárez necesitamos de manera urgente, una vida nueva. Estamos hartos de la inseguridad y del temor que todos estamos sufriendo. ¡Ya basta! No podemos seguir viviendo con esta incertidumbre de que algo nos pueda pasar. Ya nos merecemos una vida tranquila y feliz. ¿Será esto posible? Al celebrar la Resurrección del Señor estamos confesando nuestra propia resurrección, pero no la del final de nuestra vida, sino la de aquí y ahora. Cambiar la vida, transformando nuestra existencia, desechando el pecado y poniéndonos en camino a una vida nueva, no sin antes pasar por la cruz, como lo hizo Nuestro Señor. ¡Felices Pascuas!
Padre Lozoya