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Cristo Rey aparece representado en un detalle de una vidriera del Seminario de San José en Yonkers, Nueva York. La Iglesia celebra la solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo, el último domingo del año litúrgico, que este año es el 23 de noviembre.
Líderes de Caballeros y CNEWA visitan Tierra Santa para apoyar a las comunidades afectadas por la guerra.
Por personal de Columbia
El Papa León recibe en audiencia a la Junta Directiva de Caballeros de Colón durante la peregrinación jubilar.
Por personal de Columbia
Romper barreras, construir hermandad
Después de hacer historia en la NFL, LeRoy Jackson ha forjado un legado a través de la fe y el servicio.
Por Zoey Maraist
‘Una gran aventura’
El veterano del Día D, Gordon Schottlander, recuerda un siglo de acontecimientos épicos y bendiciones cotidianas.
Caridad y verdad en la plaza pública
En nuestros tiempos conflictivos, los católicos estamos llamados a enfrentar a los oponentes con civilidad en la búsqueda común de la verdad.
Por R.J. Snell
Caballeros sobre hielo
El juego de exjugadores de la Liga Nacional de Hockey apoyado por Caballeros promueve la caridad y la fraternidad.
Departamentos
3 Para la mayor gloria de Dios
La verdadera acción de gracias no es un sentimiento sino un deber y una disciplina que profundiza la fe y fomenta la alegría.
Por Patrick E. Kelly, Caballero Supremo
4 Aprender sobre la fe, vivir la fe
En el corazón del Evangelio y de la visión fundadora del Beato Michael McGivney está el llamado a amar a Cristo en los pobres.
Por el Arzobispo William E. Lori, Capellán Supremo
6 Noticias de Caballeros de Colón
Se insta a los Caballeros universitarios a ser embajadores de Cristo
• Los Caballeros se movilizan para ayudarLa Orden celebra el aniversario de la canonización de Seton
• Las reliquias de la Pequeña Flor realizan una peregrinación nacional
• Caballeros marchan por la vida en los capitolios estatales
8 Construyendo la iglesia doméstica
Una nueva serie sobre vida en familia, el liderazgo y la administración financiera
26 Caballeros en Acción
Informes de Consejos y Asambleas, que representan los cuatro pilares del modelo del programa Fe en Acción

Los rayos de luz brillan a través del óculo de la Iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén, construida en el siglo IV en el lugar tradicional de la crucifixión y el entierro de Jesús.
La membresía de Caballeros de Colón está abierta a hombres de 18 años o más, que sean católicos practicantes, es decir, en unión con la Santa Sede. Esto significa que un solicitante o miembro acepta la autoridad del magisterio de la Iglesia Católica en asuntos de fe y moral, aspira a vivir de acuerdo con los preceptos de la Iglesia Católica y se encuentra en comunión con la Iglesia Católica.
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HACE UN SIGLO, en medio de las ruinas de una guerra mundial y el presagio de otra, el Papa Pío XI propuso un remedio sorprendente para el malestar de la humanidad. En diciembre de 1925, instituyó una nueva fiesta —Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo— que se celebraría por primera vez el otoño siguiente, el 31 de octubre de 1926. Haciendo eco de su primera encíclica, escrita varios años antes, el Santo Padre declaró: “Los hombres deben buscar la paz de Cristo en el Reino de Cristo” (Quas Primas, 1). El Papa Pío también citó a su predecesor León XIII, quien, al consagrar el mundo al Sagrado Corazón de Jesús en 1899, proclamó que el “imperio de Cristo no sólo incluye a las naciones católicas, ni sólo a las personas bautizadas... sino también a todos aquellos que están fuera de la fe cristiana; de modo que verdaderamente toda la humanidad está sujeta al poder de Jesucristo” (18; cf. Annum Sacrum, 3).
Estas declaraciones no eran innovaciones, sino reafirmaciones de verdades firmemente arraigadas en la Escritura y la sagrada tradición. Los profetas predijeron la venida del Príncipe de la Paz, cuyo reinado sobre el trono de David sería “vastísimo y eternamente pacífico”, un reino sin fin (Is 9,6-7; cf. Lc 1,32-33). Aunque Jesús le dijo a Pilatos: “Mi reino no es de este mundo”, también enseñó a sus discípulos a orar: “Venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad, así en la Tierra como en el Cielo” (Mt 6,10). Su reinado es trascendente —“por encima de todo principado, autoridad, poder y dominio” (Ef 1,21)—, pero destinado a transformar este mundo, moldeando los corazones y las sociedades según la verdad divina.
En esa primera encíclica, Pío XI lamentaba que, tras la Primera Guerra Mundial, la paz “sólo se había inscrito en los tratados. No había sido acogida en los
corazones de los hombres”. Advirtió que “la verdadera paz, la paz de Cristo, es imposible a menos que estemos dispuestos y preparados para aceptar los principios fundamentales del cristianismo, a menos que estemos dispuestos a observar las enseñanzas y obedecer la ley de Cristo, tanto en la vida pública como en la privada” (Ubi Arcano Dei Consilio, 20; 47).
En el siglo transcurrido desde entonces, el mundo no ha dejado de ser testigo de derramamientos de sangre (desde guerras mundiales hasta conflictos que aún hoy siguen causando estragos) y de una creciente polarización en la esfera pública. Sin embargo, el remedio sigue siendo el mismo. El reinado de Cristo no comienza con la conquista, sino con la conversión, cuando su verdad gobierna la mente, su caridad el corazón y su ley la voluntad. Así es como el reino de Cristo llega a la Tierra, trayendo su paz no sólo a las personas y las familias, sino también a las naciones y a la propia Iglesia.
A lo largo de este Año Jubilar de la Esperanza, Caballeros de Colón, junto con toda la Iglesia, ha mirado hacia la fuente de esa esperanza: la paz de Cristo, cuyo Sagrado Corazón sigue siendo el signo y la fuente de la misericordia divina. La primavera pasada, el Papa León XIV comenzó su pontificado saludando al mundo desde la logia de la basílica de San Pedro con las primeras palabras del Señor resucitado: “La paz esté con todos ustedes”. Habló de “la paz de Cristo resucitado, una paz desarmada y desarmante, humilde y perseverante”. Mientras la Iglesia se prepara para celebrar la fiesta de Cristo Rey, estas palabras nos recuerdan una vez más que el reino del Señor avanza no por la fuerza o por decreto, sino por los corazones convertidos, que encuentran de nuevo la paz de Cristo en el reino de Cristo. B
Alton J. Pelowski, Editor
PUBLICADOR
Caballeros de Colón
FUNCIONARIOS SUPREMOS
Patrick E. Kelly
Caballero Supremo
Mons. William E. Lori, S.T.D.
Capellán Supremo
Arthur L. Peters
Caballero Supremo Adjunto
John A. Marrella
Secretario Supremo
Ronald F. Schwarz
Tesorero Supremo
Anthony R. Picarello Jr. Abogado Supremo
EDITORIAL
Alton J. Pelowski
Editor
Matthew Kirby Director Editorial
Andrew J. Matt Subdirector
Elisha Valladares-Cormier Editor Sénior
Megan Stibley Editora Adjunta
Paul Haring Director de Fotografía
Cecilia Engbert Productora de Contenidos

Beato Michael J. McGivney (1852-90) — Apóstol de los jóvenes, protector de la vida familiar cristiana y fundador de los Caballeros de Colón, intercede por nosotros.
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La verdadera acción de gracias no es un sentimiento sino un deber y una disciplina que profundiza la fe y fomenta la alegría
Por Patrick E. Kelly, Caballero Supremo
EL DÍA DE ACCIÓN DE GRACIAS en Estados
Unidos suele estar marcado por viajes intensos, una gran cena con familiares y amigos, y el inicio de la frenética temporada de compras navideñas. Pero ¿debería haber algo más? ¿Cómo deberíamos abordar esta festividad dedicada a dar gracias? Una forma de hacerlo es analizar más detenidamente el poder transformador que la gratitud puede tener en nuestras vidas.
La gratitud es una virtud que a menudo se pasa por alto. No es una emoción pasiva, sino una elección intencional: un acto de voluntad que tiene el poder de transformar nuestras vidas.
Como práctica espiritual, la gratitud es un hábito mental que nos ayuda a comprender plenamente la presencia de Dios en nuestras vidas y los extraordinarios dones que nos ha concedido. Arraigada en la humildad, la gratitud es el reconocimiento de que las bendiciones de Dios se basan en su bondad hacia nosotros y no en nuestros propios méritos. A través de la gratitud, nuestro Señor nos da “ojos para ver y oídos para oír” (cf. Prov 20,12; Mt 13,16).
Vemos con mayor claridad su magnífica acción, a menudo oculta, en nuestras vidas. Nos damos cuenta de su gran amor por nosotros y de cómo nos moldea, nos anima y nos prepara a través de las circunstancias y etapas de nuestra vida. Esto es especialmente cierto en tiempos difíciles, cuando es más difícil ser agradecido.
A nivel natural, la gratitud es la clave para vivir una vida más feliz y saludable. Genera relaciones más sólidas, mejor comunicación y emociones más sanas. Nos saca de nuestra estrecha perspectiva y nos permite ver el mundo, y nuestro lugar en él con asombro y admiración. Hay un dicho: “Nunca conocí a una persona agradecida que fuera infeliz, ni a una persona ingrata que fuera feliz”. Cuando centramos nuestra mente y corazón en los dones que Dios nos ha dado, nuestras ansiedades, pequeños resentimientos y emociones negativas tienden a desaparecer.
Santa Gianna Beretta Molla le escribió a su esposo: “El secreto de la felicidad es agradecer
a Dios por lo que nos envía cada día en su bondad”. La gratitud nos impulsa a la generosidad e incluso a la alegría. Lo que los santos sabían es que la gratitud nos lleva a la santidad.
Santa Teresita de Lisieux le dijo a su hermana Celina: “Es el espíritu de gratitud el que atrae sobre nosotros la abundancia de la gracia de Dios, pues tan pronto como le agradecemos una bendición, él se apresura a enviarnos diez favores adicionales a cambio”.
De hecho, la raíz latina de gratitud es gratia, o gracia. Y la falta de gratitud parece ser la causa principal de muchos de los males que aquejan a nuestra sociedad actual, incluyendo el egoísmo.
El Catecismo de la Iglesia Católica incluye la ingratitud entre los pecados contra el primer mandamiento porque “falla o se niega a reconocer” todo lo que Dios ha hecho por nosotros (2094).
Arraigada en el orgullo, la ingratitud obstaculiza nuestro progreso espiritual. Conduce al egocentrismo y a un sentimiento de privilegio basado en la falsa idea de que los demás nos deben algo. En una carta a un hermano sacerdote, San Ignacio de Loyola llegó a afirmar que la ingratitud es la “causa, principio y origen de todos los pecados y desgracias”.
Por el contrario, la Misa es la forma más alta de agradecimiento que podemos dar a Dios. En su esencia, la Misa es una profunda expresión de nuestra gratitud al Señor por el poder sanador de su vida, muerte y resurrección. No es casualidad que la palabra “Eucaristía” derive de eucharistia, la palabra griega para “acción de gracias”.
Así que, al acercarnos al Día de Acción de Gracias y al Adviento, seamos sinceramente agradecidos. Pero más que eso, cultivemos la gratitud como una práctica espiritual y una parte intencional y permanente de nuestro carácter. Nos sanará y nos traerá la gracia y la paz de Cristo. “Estad siempre alegres. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios en Cristo Jesús”(1 Tes 5,16-18).
Vivat Jesus!

La gratitud es la clave para vivir una vida más feliz y saludable. Cuando centramos nuestra mente y corazón en los dones que Dios nos ha dado, nuestras ansiedades, pequeños resentimientos y emociones negativas tienden a desaparecer.
En el corazón del Evangelio y de la visión fundadora del Beato Michael McGivney está el llamado a amar a Cristo en los pobres
Por el Arzobispo William E. Lori, Capellán Supremo
DOS DÍAS ANTES de recibir en audiencia a la Junta Directiva de Caballeros de Colón, el Papa León XIV publicó Dilexi Te (Te he amado), una exhortación apostólica sobre el amor a los pobres. Durante nuestra reunión con el Santo Padre, el Caballero Supremo y yo le aseguramos que tomaríamos en serio sus enseñanzas y las difundiríamos ampliamente en toda la Orden. Al leer y reflexionar sobre la exhortación, vi en las palabras del Papa la visión espiritual del Beato Michael McGivney. El Papa León no menciona al Padre McGivney por su nombre, pero lo describe con precisión. Al mismo tiempo, el Santo Padre nos insta a vivir con mayor firmeza nuestro principio de caridad. Al igual que su predecesor el Papa Francisco, el Papa León enseña que el amor por los pobres y marginados es la esencia de nuestra fe católica. El amor preferencial de Dios por los pobres está inscrito en las páginas de las Escrituras y se expresa plenamente en la persona de Jesucristo. San Pablo nos dice que, por nuestro bien, Cristo “se hizo pobre siendo rico, para que con su pobreza os enriquezcáis” (2 Cor 8,9). Los Evangelios nos dicen que Jesús no tenía dónde reclinar la cabeza (cf. Mt 8,20). Cuando Jesús dijo: “Bienaventurados los pobres” (Lc 6,20), se estaba revelando a nosotros. De hecho, Cristo enseñó que todo lo que hacemos por los necesitados, lo hacemos por él (cf. Mt 25,40).
En segundo lugar, el Papa León demuestra que los antiguos escritores cristianos y los fundadores de comunidades religiosas vincularon firmemente la fe y el culto con el cuidado de los pobres. No se puede participar dignamente del sacrificio de Cristo si se ignora a los necesitados. Así también, el Beato Michael McGivney hizo de la caridad la piedra angular de los Caballeros de Colón. El cuidado de las viudas y los huérfanos, y el amor por los marginados, fueron sellos distintivos de su ministerio y de nuestra Orden. Con su palabra y su ejemplo, enseñó que el amor por los pobres es la esencia de nuestra fe. Su cuidado por los
necesitados fluyó naturalmente de la predicación y la celebración de los sacramentos. En tercer lugar, el Papa León XIII habla de diferentes formas de pobreza: la pobreza material de quienes carecen de lo necesario para vivir; la pobreza del inmigrante y el marginado; y la pobreza espiritual de quienes poseen bienes materiales, pero carecen de fe. El Padre McGivney también reconoció estas formas de pobreza: viudas y huérfanos sin recursos; inmigrantes irlandeses y católicos marginados; un hombre condenado a muerte; y feligreses tibios en la práctica de su fe. Al igual que los grandes santos, el Padre McGivney no solo vio estas formas de pobreza, sino que las abordó. Al fundar Caballeros de Colón, brindó apoyo a viudas y huérfanos. Ayudó a los hombres a practicar su fe con más fervor. Con su caridad, el Padre McGivney transformó la sociedad, e incluso el curso de la historia.
En cuarto lugar, el Papa León nos recuerda que amar a los pobres significa respetar su dignidad e individualidad. Los pobres no son estadísticas ni problemas por resolver. Son personas creadas a imagen de Dios y dotadas de dignidad. Tienen nombre, rostro, una historia y un destino personal. Siendo siempre párroco, el Padre McGivney conocía y amaba a los pobres por su nombre. Para él, no eran objetos de compasión, sino sujetos del amor que emanaba del Sagrado Corazón de Jesús. Al vivir nuestro principio de caridad, tenemos el privilegio de servir a los pobres: conocerlos, respetarlos y amarlos como personas.
Un último punto. Amar a los pobres, enseña el Papa León, no es una calle de un solo sentido. “Al dar, recibimos”. De los pobres recibimos no solo gratitud, sino también una comprensión de la profundidad del amor de Dios por cada persona. Nos enriquecemos espiritualmente. De hecho, la santidad del Beato Michael McGivney es impensable sin su amor por los necesitados. ¡Lo mismo ocurre con nosotros! B

Los pobres no son estadísticas ni problemas por resolver. Son personas creadas a imagen de Dios y dotadas de dignidad. Tienen nombre, rostro, una historia y un destino personal.
Reflexión mensual y reto práctico del Capellán Supremo Arzobispo
William E. Lori
“Serán odiados por todos a causa de ni nombre. Con todo ni un cabello de su cabeza se perderá. Manténganse firmes y se salvaran”. (Evangelio para el 16 de noviembre, Lc 21,17-19)
Jesús prometió a sus discípulos más fieles muchas cosas: que Él siempre estaría con nosotros, que recibiremos si se lo pedimos, y que nos daría el descanso. También prometió que seríamos odiados y perseguidos a causa de su nombre. Debemos perseverar y seguir siendo fieles a pesar de las dificultades que sufrimos por nuestra fe. Siempre debemos poner en práctica el consejo de San Pablo: “Tengan esperanza y sean alegres. Sean pacientes en las pruebas y oren sin cesar” (Rom 12,12).

Desafío: Este mes, los desafío a aprender más acerca de las vidas de los santos eligiendo uno o más mártires para leer su historia y, luego, reflexionar sobre cómo imitar su perseverancia y esperanza.
Encuentra preguntas de reflexión relacionadas en kofc.org/desafiomensual.
EN LAS ÚLTIMAS horas del Jubileo de 1900, Giacomo Alberione, un joven seminarista del norte de Italia, rezó ante el Santísimo Sacramento. Arrodillado en adoración, recibió lo que más tarde describió como “una luz particular”, que lo impulsó a “hacer algo por el Señor y por la gente del nuevo siglo”. Esa noche marcó el inicio de uno de los apostolados mediáticos más innovadores de la Iglesia. Alberione creció en una devota familia de agricultores en la región italiana del Piamonte e ingresó al seminario a los 16 años. Se sintió profundamente conmovido por el llamado jubilar del Papa León XIII a la renovación espiritual y la evangelización, y se inspiró para proclamar el Evangelio en el espíritu de San Pablo, utilizando los medios de comunicación más modernos.
Ordenado sacerdote en 1907 para la Diócesis de Alba Pompeia, el Padre Alberione ejerció como párroco, director espiritual de seminaristas y editor del periódico diocesano. En 1914, fundó la Pía Sociedad de San Pablo, la primera de las diez fundaciones que creó. Conocidos como la Familia Paulina, incluyen
1 de noviembre Todos los Santos 2 de noviembre Todos los Fieles Difuntos 4 de noviembre San Carlos Borromeo 9 de noviembre Dedicación de la Basílica de Letrán
10 de noviembre San León el Magno 11 de noviembre San Martín de Tours
12 de noviembre San Josafat 17 de noviembre Santa Isabel de Hungría 21 de noviembre Presentación de la Santísima Virgen María 22 de noviembre Santa Cecilia 23 de noviembre Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo 24 de noviembre San Andrés Dũng-Lạc y compañeros

cinco institutos religiosos, cuatro cuatro uniones y una asociación de colaboradores laicos.
Estas comunidades, basadas en la oración con las Escrituras y la devoción a la Eucaristía y a San Pablo, se expandieron a todos los continentes y desarrollaron iniciativas apostólicas en el ámbito editorial, la radio, el cine y la televisión.
Desde la década de 1940 hasta la de 1960, el Padre Alberione viajó mucho, incluyendo visitas a Estados Unidos, Canadá, México y Filipinas, para guiar y alentar esas obras.
El Padre Giacomo Alberione falleció en Roma el 26 de noviembre de 1971, a los 87 años, apenas unas horas después de recibir la bendición final del Papa Pablo VI. Fue beatificado en 2003. B

Oremos para que las personas tentadas por el suicidio encuentren en su comunidad el apoyo, el cuidado y el amor que necesitan y se abran a la belleza de la vida.
LA CONFERENCIA ANUAL de Consejos Universitarios número 60 acogió a casi 200 Caballeros universitarios en New Haven, Connecticut, del 26 al 28 de septiembre, con el tema “Embajadores de Cristo”.
El evento comenzó con una cena de entrega de premios el viernes 26 de septiembre y continuó durante el fin de semana con Misas diarias, mesas redondas, conferencias de invitados y oportunidades para la oración y la fraternidad.
En su discurso de apertura, el Caballero Supremo Patrick Kelly señaló la creciente crisis de aislamiento entre los jóvenes, agravada por las distracciones digitales, y la necesidad de una amistad auténtica y basada en la virtud como remedio.
“Un verdadero amigo sólo desea lo mejor para ti: desea que te conviertas en el hombre que Dios te creó para que fueras”, dijo. “Estos son los amigos que te impulsan a realizar actos de grandeza”.
El Caballero Supremo contrastó el ejemplo de San Pier Giorgio Frassati, canonizado el 7 de septiembre, con el trágico caso de Tyler Robinson, el joven de 22 años de Utah detenido por el asesinato, el 10 de septiembre, del defensor del diálogo civilizado Charlie Kirk.
“Tyler Robinson no tenía amigos que lo animaran en la virtud y la santidad”, dijo. “Tampoco tenía la amistad más importante de todas: la amistad con Jesucristo. Pero Pier Giorgio Frassati tenía ambas cosas”.
Añadió: “Estén siempre dispuestos a ayudar a aquellos que no son sus amigos, o que todavía no lo son. Hagan todo lo posible por tender una mano a los jóvenes que les rodean y que luchan en la oscuridad”.
Un ejemplo destacado de fraternidad cristiana es el Consejo 15105 John Henry Cardinal Newman de la Universidad de Houston, que recibió este año el Premio al Consejo Universitario Destacado. El año pasado, el Consejo alcanzó el 700 % de su objetivo de reclutamiento gracias a su asociación con el Instituto Tomista para organizar conferencias sobre teología y filosofía católicas, y zrealizar comidas al aire libre y frituras de pescado en el



En el sentido de las manecillas del reloj, desde arriba: Caballeros universitarios, incluidos cadetes y guardiamarinas de las academias militares estadounidenses, participan en una procesión eucarística fuera de la Iglesia de Santa María en New Haven, el 27 de septiembre. • Los participantes se reúnen al término de la Conferencia de Consejos Universitarios número 60 el 28 de septiembre. • El Gran Caballero David Bartlett, en representación del Consejo 15105 John Henry Cardinal Newman de la Universidad de Houston, recibe el trofeo al primer lugar como Consejo Universitario Destacado de manos del Caballero Supremo Patrick Kelly durante el banquete del 26 de septiembre.
Centro Newman para construir una comunidad católica. Los miembros también dirigieron un rosario diario y participaron en iniciativas provida, como 40 Días por la Vida y el programa ASAP (Ayuda y Apoyo después del Embarazo).
Al día siguiente, el Secretario Supremo John Marrella se dirigió a los participantes y señaló que el tema de la conferencia se inspiraba en 2 Corintios 5, 20.
“La motivación de nuestro sacrificio como ‘embajadores de Cristo’ debe ser la misma que le llevó a la cruz: el amor”, afirmó. “Si realmente amamos a nuestros familiares, amigos, compañeros de clase y de equipo, transmitiremos con nuestras palabras y acciones ese mensaje de
reconciliación del que hablaba san Pablo”.
Esa noche, los estudiantes se unieron a una procesión eucarística por New Haven, seguida de una Misa de vigilia en la Iglesia de Santa María, donde nació Caballeros de Colón.
La conferencia concluyó al día siguiente con un llamado del Maestro Supremo Michael McCusker a seguir el ejemplo del fundador de la Orden.
“El Beato Michael McGivney, al igual que ustedes, ya había hecho ese compromiso cuando era joven”, dijo. “No huyan, no abandonen a sus amigos, no abandonen su fe, no abandonen la verdad que vive en su corazón, en su mente y en su alma”. B

CERCA DE 2,000 PEREGRINOS, entre ellos Caballeros y sus familias, abarrotaron el Santuario Nacional de Santa Elizabeth Ann Seton en Emmitsburg, Maryland, el 14 de septiembre para celebrar una Misa con motivo del 50 aniversario de la canonización de la patrona del santuario, que en 1975 se convirtió en la primera santa nacida en Estados Unidos.
El Arzobispo William Lori de Baltimore, Capellán Supremo, fue el celebrante principal y el encargado de la homilía, y estuvo acompañado por el Arzobispo Timothy Broglio, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, y otros concelebrantes. Más de una docena de Caballeros del Cuarto Grado formaron una guardia de honor para la Misa dominical.
La Misa fue la culminación de una celebración de tres días organizada por el santuario, que incluyó conciertos, conferencias, visitas a museos, exposiciones y otros eventos familiares en honor a la vida y el legado de la Madre Seton. B

Un Caballero de Cuarto Grado monta guardia mientras la gente venera las reliquias de Santa Teresa de Lisieux en la Casa de Retiro del Sagrado Corazón en Alhambra, California. Un relicario que contiene huesos de la santa visitará más de 11 jurisdicciones de los Estados Unidos desde el 1 de octubre hasta el 8 de diciembre para celebrar el centenario de su canonización y el Año Jubilar de la Esperanza. Desde la Misa inaugural de la gira en el Santuario Nacional de la Basílica de la Pequeña Flor en Royal Oak, Michigan, el 1 de octubre, los Caballeros han proporcionado guardias de honor para las Misas, procesiones y momentos de veneración. A menudo conocida como la Pequeña Flor, Teresa ingresó en el monasterio de clausura carmelita de Lisieux, Francia, a los 15 años y es recordada por su “pequeño camino” hacia la santidad. Más información en stthereseusa2025.com B
CABALLEROS DE COLÓN y sus familias se encontraban entre los miles de defensores de la vida que participaron en las marchas en los edificios de los capitolios estatales de Pensilvania y Ohio.
Los Caballeros de Pensilvania actuaron como mariscales, distribuyeron carteles de Caballeros de Colón con el lema “Ama la vida, elige la vida” y ayudaron a organizar una vigilia eucarística que duró toda la noche el 21 de septiembre en la Catedral de San Patricio en Harrisburg. Doce días después, los Caballeros de Ohio se encontraban entre los 5,000 manifestantes que se reunieron en el Capitolio de Ohio para la Marcha por la Vida del estado el 3 de octubre. Los Caballeros distribuyeron carteles y ayudaron a dirigir la marcha como mariscales.
Hace dos años, se organizaron ocho marchas estatales bajo los auspicios del Fondo para la Educación y la Defensa de la Marcha por la Vida. Este año, ese número se ha más que duplicado hasta alcanzar las 19, con última marcha estatal de 2025 que tiene lugar en Lansing, Míchigan, el 6 de noviembre. B

Miles de defensores de la vida se reúnen frente al capitolio estatal en Harrisburg antes de la Marcha por la Vida de Pensilvania el 22 de septiembre.
Por Daniel J. Cellucci

A nadie le gusta fracasar. A los hombres, especialmente a los esposos y padres, definitivamente no les gusta fracasar. Así que no fracases. Aprende.
Puede sonar demasiado simplista, pero podemos descartar el “fracaso” y tratar el resultado, ya sea positivo o negativo, de cualquier cosa que emprendamos como una oportunidad para aprender. Nuestra identidad no se trata fundamentalmente de lo que hacemos, sino de quiénes somos: hijos o hijas adoptivos de Dios. Ver lo que podríamos considerar un “fracaso” o un “éxito” como la siguiente lección que el Señor tiene para nosotros nos permite separar nuestras tareas, y lo bien que salen, de nuestra autoestima.
En nuestro examen de conciencia diario, y especialmente ante las grandes decepciones de la vida, necesitamos cultivar la disciplina del discernimiento. Considera mantener algunas de las siguientes preguntas al principio de tu lista: ¿Cómo se alineó este resultado con mis expectativas? ¿Cuáles de mis expectativas fueron realistas o poco realistas? ¿Qué podría hacer diferente la próxima vez?
Al elegir aprender intencionalmente, podemos motivarnos a aceptar la autonomía y la resiliencia que Dios nos da, en lugar de dejarnos llevar por las circunstancias o el destino. La autocomprensión, no la autocompasión, puede ayudarnos a avanzar en el camino para convertirnos en quienes el Señor nos llama a ser. B
— Daniel J. Cellucci es presidente y director ejecutivo del Instituto de Liderazgo Católico. Caballero desde 2021, vive con su esposa y sus cuatro hijos en Malvern, Pensilvania.
Prepararse para la muerte significa vivir con la eternidad en el horizonte
Por el Padre Joseph Illo
CADA NOVIEMBRE, la Iglesia dirige nuestros pensamientos a las cuatro últimas cosas: la muerte, el juicio, el cielo y el infierno. La muerte es una parte inevitable de la vida y de la vida familiar. Como suelo decirle a mi congregación dominical: “Nadie saldrá vivo de esta iglesia”. Para los esposos y padres, prepararse espiritualmente para su propio último día trae gracia a su familia, tanto ahora como cuando llegue el momento.
Estaba participando como peregrino en la Jornada Mundial de la Juventud en Francia en 1997 cuando perdí el miedo a la muerte. En la tumba de Santa Teresita de Lisieux, leí una inscripción de una de sus últimas cartas: “No muero; entro en la vida”. En ese momento, sentí un aroma a rosas y supe con certeza que Teresita estaba viva. Desde entonces, por la gracia de Dios, la muerte no ha tenido poder sobre mí.
La mayoría de la gente muere como vive, así que el momento de convertirse en santo es hoy, a través de la oración frecuente y las buenas obras. Al final de la vida, sin embargo, hay algunas tareas finales a las que atender. Haz todo lo posible por confesarte, recibe la unción de los enfermos y el viático, tu última comunión. Una buena confesión al final de la vida es aún más importante que la unción. Si un sacerdote intenta saltársela, insiste en ella.
Una vez di la extremaunción a una católica no practicante que fue persuadida para recibir el sacramento de la reconciliación antes de encontrarse con su Creador. Unos días después, mientras sus hijos rezaban el rosario junto a su cama, los estragos de la edad y la enfermedad se esfumaron de su rostro. Se despertó de su coma con

aspecto de mujer joven, hizo contacto visual con cada uno de sus asombrados hijos, luego fijó su mirada radiante en un punto por encima de ellos y exhaló su último aliento. La muerte llegará, nos dice el Señor, “a la hora que menos esperas” (Mt 24,44). ¿Cómo podemos prepararnos? Primero, reza el rosario a diario, pidiendo la gracia de una santa muerte con cada Avemaría. Segundo, confiésate bien con regularidad, idealmente una vez al mes. Finalmente, entrega tus instrucciones para el final de tu vida a tres personas de confianza, usualmente familiares, pidiendo que se haga todo lo posible para asegurarte de recibir los últimos sacramentos, incluido el perdón apostólico. Para quienes están preparados, la muerte, aunque sea difícil, es el hermoso momento en el que Nuestra Señora y San José nos conducen de regreso a Dios. B
El PADRE JOSEPH ILLO es párroco de la Parroquia Estrella del Mar en San Francisco y miembro del Consejo St. Joseph the Worker 16734.
¿Cómo puede nuestra familia empezar a invertir de forma consistente?
Por Thom Duffy
Para muchas familias, la idea de invertir para construir estabilidad a largo plazo puede parecer intimidante o inalcanzable. Una estrategia que es accesible y ha demostrado ser efectiva es la inversión sistemática, que consiste en realizar aportes regulares a una cuenta de inversión mediante depósitos automáticos. De esta manera, estás “pagándote a ti mismo primero”, reservando fondos antes de gastarlos y sin necesidad de estar vigilando constantemente o de tener una gran fuerza de voluntad.
Esta estrategia también aprovecha el concepto del promedio del costo en dólares, comprar más acciones cuando los precios están bajos y menos cuando están altos, lo cual puede ayudar a suavizar las subidas y bajadas del mercado. Debido a que fomenta el compromiso a largo plazo, la inversión sistemática ayuda a los inversionistas a mantener el rumbo, reduciendo la tentación de reaccionar emocionalmente ante las oscilaciones del mercado. Históricamente, quienes mantienen sus inversiones tienen más probabilidades de beneficiarse de los días más fuertes del mercado y del poder de los intereses compuestos, incluso si comenzaron con cantidades modestas. Es importante destacar que la inversión sistemática también proporciona flexibilidad en diferentes niveles de ingresos: puede comenzar con poco, aumentar las contribuciones a medida que aumentan los
El matrimonio, como cualquier cosa de gran valor, requiere fe, esperanza y la disposición de perder nuestras asperezas
Por Stephen Colella
EN EL SACRAMENTO del matrimonio, Dios da a cada cónyuge una herramienta única para la santificación. Es el don de la otra persona, diseñado intencionalmente con diferencias. La misma persona que una vez parecía “perfecta” pronto puede comenzar a sentirse como “papel de lija”, frotándonos de forma incómoda. Pero esta abrasión, más que un problema que nos polariza, es verdaderamente parte del plan de Dios para suavizar nuestras asperezas, hacernos humildes y ayudarnos a convertirnos en los santos que estamos llamados a ser.
El concepto de “papel de lija conyugal” no pretende ser peyorativo, sino útil. Las diferencias, frustraciones y conflictos que surgen entre marido y mujer no son señales de fracaso ni de desamor. Son inevitables y deben aceptarse con mucha paciencia y humor como invitaciones a crecer en el amor. Estos momentos se convierten en verdaderas oportunidades para una mayor intimidad, comunión y confianza.

ingresos o hacer una pausa en caso de una necesidad urgente.
En resumen, la inversión sistemática ofrece a las familias católicas una manera de abordar la inversión con disciplina y tranquilidad. Es una estrategia de eficacia comprobada que ayuda a reducir el estrés y el riesgo de intentar predecir el mercado, a la vez que construye gradualmente seguridad financiera para los años venideros. Para más información, visite kofc.org/finanzasfamiliares B — Thom Duffy es director de servicios de asesoría de inversiones para los Caballeros de Colón y miembro del Consejo St. George 3928 de Guilford, Connecticut.

Los caballeros están llamados a ser hombres que lideran con virtud, modelando el amor verdadero. Los pequeños actos de amor y perdón, a menudo ocultos e inadvertidos, son los pilares fundamentales de un matrimonio santo. Esto significa aceptar el llamado cotidiano a la santidad a través de las alegrías y las dificultades cotidianas de la vida matrimonial: las oportunidades diarias de “morir a uno mismo” y sacrificarse por el bien de la esposa y la familia.
Cuanto más incluya un esposo a Dios en su matrimonio —mediante la oración y la recepción de los sacramentos—, más presenciará la gracia en acción. Incluso las aristas más duras pueden ser instrumentos de transformación. Con el tiempo, lo que antes parecía abrasivo se convierte en parte del pulimento. B
STEPHEN COLELLA es secretario del gabinete para la vida parroquial en la Arquidiócesis de Miami y miembro del Consejo St. Mark 13045 de Southwest Ranches, Florida. Él y su esposa, Kari, son cofundadores de Misiones Anunciación: Evangelización a través del matrimonio.

Arriba: El Caballero Supremo Patrick Kelly y miembros de la delegación de Caballeros de Colón/CNEWA visitan el Hogar Infantil Sagrada Familia en Belén. • Abajo, de izquierda a derecha: El Caballero Supremo Kelly y el Capellán Supremo, el Arzobispo William Lori, se reúnen en Jerusalén con el Cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén. • El Secretario Supremo John Marrella se arrodilla ante el altar de la Gruta de la Anunciación en Nazaret, el lugar donde se cree que el ángel Gabriel se apareció a la Virgen María. • Página opuesta: El Capellán Supremo Arzobispo Lori celebra la Misa en la Iglesia de la Natividad en Belén. Mons. Peter Vaccari (izquierda), presidente de CNEWA, concelebró la liturgia.




Líderes de los Caballeros y CNEWA visitan Tierra Santa para apoyar a las comunidades afectadas por la guerra
Por personal de Columbia
El Caballero Supremo Patrick Kelly y el Capellán Supremo Arzobispo William Lori de Baltimore fueron parte de una delegación de líderes católicos que viajaron a Jerusalén, Cisjordania palestina e Israel del 2 al 6 de septiembre, en una expresión de solidaridad con los católicos y todos aquellos que sufren los efectos de la guerra entre Israel y Hamás.
Junto con el Secretario Supremo John Marrella, se unieron a Mons. Peter Vaccari, presidente de la Asociación Católica para el Bienestar del Cercano Oriente (CNEWA, por sus siglas), Misión Pontificia, y otros representantes de CNEWA .
“El momento de esta peregrinación fue elegido precisamente porque existe la necesidad aquí en Tierra Santa de que la gente venga de otros lugares para demostrar que se preocupan, para demostrar que somos solidarios, que queremos aprender y comprender, y también que queremos ayudar”, dijo el Arzobispo Lori, quien también se desempeña como vicepresidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos.
El viaje coincidió con el Año Jubilar 2025, cuyo tema es “Peregrinos de la esperanza”. Incluyó encuentros con el Cardenal Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén; el Padre Francesco Ielpo, OFM, custodio de Tierra Santa; y Josef Blotz, gran hospitalario de la Orden de Malta. También participaron en liturgias en la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén, la Iglesia de la Natividad en Belén y la Iglesia de la Anunciación en Nazaret.
“Para nosotros, es una misión de esperanza y de solidaridad con quienes sufren”, dijo el Caballero Supremo Kelly durante la visita.
“Creo que es especialmente conmovedor que estemos aquí en el Año Jubilar de la Esperanza”.
La ola de conflicto más reciente en Tierra Santa comenzó el 7 de octubre de 2023, cuando militantes de Hamás, que operaban desde Gaza, atacaron a Israel, matando a 1200 personas, en su mayoría civiles, y tomando 250 rehenes. Israel respondió con ataques aéreos,
bombardeos de artillería e incursiones armadas en Gaza.
Hasta el 4 de septiembre, el Ministerio de Salud de Gaza informó que más de 64,000 personas habían muerto, estimando que la mitad eran mujeres y niños. La escasez de alimentos, la falta de atención médica y el desplazamiento generalizado también han sido consecuencia de la ofensiva israelí.
Apenas una semana antes de la visita de los funcionarios supremos,, el 26 de agosto, el Cardenal Pizzaballa y Teófilos III, patriarca ortodoxo griego de Jerusalén, emitieron una declaración conjunta condenando la intención declarada del gobierno israelí de ocupar la ciudad de Gaza y evacuar a los residentes.
“Sólo podemos repetir lo que ya hemos dicho: no puede haber futuro basado en el cautiverio, el desplazamiento de palestinos o la venganza”, escribieron los patriarcas.
Al día siguiente, el Papa León XIV expresó nuevamente estos sentimientos tras su audiencia general del miércoles.
“Imploro que se liberen a todos los rehenes, que se alcance un alto el fuego permanente, que se facilite el ingreso seguro de la ayuda humanitaria y que se respete plenamente el derecho humanitario, especialmente la obligación de proteger a los civiles y las prohibiciones de los castigos colectivos, del uso indiscriminado de la fuerza y del desplazamiento forzado de la población”, dijo el Papa.
Compartiendo las preocupaciones de la Iglesia mundial, la delegación de Caballeros de Colón y CNEWA llevó un “mensaje de solidaridad y esperanza a quienes sufren y están en necesidad en la gran crisis humanitaria en la Franja de Gaza”, dijo el Arzobispo Lori.
“Nos reunimos todos: CNEWA, Caballeros de Colón, la conferencia episcopal; podemos decir que estamos unidos en la esperanza, pero también unidos en la caridad”.
En relación con la visita, el Consejo Supremo realizó una donación de $250,000 en apoyo a los esfuerzos caritativos de CNEWA en la región, fortaleciendo así la larga alianza de la Orden con la organización. Los fondos ayudarán a atender las necesidades del Patriarcado Latino de Jerusalén y respaldarán una variedad de esfuerzos humanitarios: atender a quienes sufren en Gaza por la guerra, proporcionar alimentos y atención médica en el Líbano, y apoyar iniciativas caritativas y pastorales en Jordania y Siria.
La delegación también visitó varias comunidades cristianas necesitadas, entre ellas el Centro de Artesanía Piccirillo de Belén, donde artesanos con necesidades especiales elaboran productos de madera de olivo; el Hogar San Nicolás en Beit Jala, una ciudad cristiana predominantemente palestina en Cisjordania, donde se reunieron con residentes ancianos y enfermos; y el Seminario del Patriarcado Latino, también en Beit Jala.
A pesar del conflicto que asola la región, estas comunidades cristianas siguen siendo un signo de esperanza, dijo el Arzobispo Lori.
“Incluso en este tiempo de lucha, cuando hay tanta privación, tanta injusticia, tantos desafíos simplemente para ser la Iglesia en esta tierra santificada, hay personas heroicas que realizan ministerios tremendamente importantes y hermosos, y mi admiración por ellos no tiene límites”, dijo el Capellán Supremo.
En el Hogar de Niños de la Sagrada Familia en Belén, un refugio para huérfanos abandonados operado por las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, el Caballero Supremo y el Capellán Supremo se detuvieron para acunar a algunos de los residentes infantiles del hogar durante su recorrido por las instalaciones.
“Esa misión de cuidado realmente nos conmovió profundamente”, dijo el Caballero Supremo Kelly. “Creo que esa es una de las maneras en que los Caballeros de Colón pueden ayudar aquí: ayudando a estas valientes hermanas que realizan esa maravillosa labor. … Desde nuestra fundación, hemos ayudado a las personas vulnerables. Nuestra esperanza ha sido explorar algunas de las áreas en las que los Caballeros de Colón pueden ayudar.”
Durante un episodio de Connections with Msgr. Peter, el videopodcast de CNEWA presentado por Mons. Vaccari, el Secretario Supremo Marrella reflexionó sobre la conexión entre la caridad que demuestran las comunidades cristianas y la presencia de Cristo en la Eucaristía.
“Lo que me ha impresionado es cómo usted y su personal son la presencia de Cristo”, dijo el Secretario Supremo a Mons. Vaccari. “Ustedes llevan esa presencia, junto con las Hijas de la Caridad y otras órdenes religiosas que visitamos. Ellas son el rostro de Cristo aquí”.

El Caballero Supremo Kelly y el Capellán Supremo Arzobispo Lori veneran la roca madre donde se cree que Jesús oró antes de su arresto en el Huerto de Getsemaní, ubicado en la Iglesia de Todas las Naciones en Jerusalén.



En el sentido de las agujas del reloj, desde arriba: El Arzobispo Lori encabeza la oración de la delegación en la Iglesia Ortodoxa Griega de San Jorge, en la aldea de Taybeh, Cisjordania. La iglesia sufrió daños en un incendio provocado por colonos israelíes en julio. • El Caballero Supremo y el Capellán Supremo junto a un trabajador en el Centro de Artesanía Piccirillo en Belén, donde artesanos con necesidades especiales elaboran productos de madera de olivo. • El Capellán Supremo visita a un residente del Hogar San Nicolás en Beit Jala.
PAZ EN EL HORIZONTE
El 24 de septiembre, el Papa León XIV expresó aún más su preocupación por la región al llamar a todos los católicos a rezar el rosario diariamente por la paz durante el mes de octubre. La petición se produjo al día siguiente de la conversación del Santo Padre con el párroco de la Iglesia de la Sagrada Familia en la ciudad de Gaza.
Los Caballeros de Colón respondieron con una invitación a los miembros para que siguieran el llamado del Papa, comenzando con un rosario el 1 de octubre transmitido en vivo desde la Iglesia de Santa María en New Haven, Connecticut, el lugar de nacimiento de la Orden.
Nueve días después, poco más de un mes tras la visita de la delegación de Caballeros de Colón y CNEWA, un acuerdo de paz negociado por Estados Unidos entró en vigor el 10 de octubre, seguido por la liberación el 13 de octubre de los 20 rehenes vivos restantes retenidos en Gaza por Hamás y casi 2,000 detenidos palestinos retenidos por Israel.
El alto el fuego trajo consigo una renovada esperanza, atenuada por los continuos enfrentamientos entre ambas partes, preguntas sin respuesta sobre la gobernanza de la Franja de Gaza y demandas de devolución de los cuerpos de los rehenes fallecidos.
“Este es el día que hemos estado esperando durante dos años”, dijo Joseph Hazboun, director regional de la oficina de Jerusalén de CNEWA–Misión Pontificia, a OSV News en una entrevista, aunque consideró el acuerdo un “alto el fuego” en lugar de un verdadero “acuerdo de paz”, y predijo un éxodo de los cristianos restantes de Gaza.
Tras el alto el fuego, señaló Hazboun, CNEWA centraría su atención en las necesidades inmediatas de los residentes de Gaza, incluidos alimentos, agua y atención médica.
El Papa León —quien días antes había anunciado que su primer viaje apostólico sería a Turquía y Líbano, del 30 de noviembre al 2 de diciembre— también recibió el acontecimiento con palabras de aliento y cautela.
“Como he dicho antes, la paz es desarmada y desarmante”, dijo a los peregrinos reunidos el 11 de octubre en la Plaza de San Pedro para una vigilia de oración y un rosario por La Paz.
“[La paz] no es disuasión, sino fraternidad; no es un ultimátum, sino diálogo”, dijo el Santo Padre, en presencia de una estatua de Nuestra Señora de Fátima. “La paz no llegará como resultado de victorias sobre el enemigo, sino como fruto de sembrar justicia y perdón valiente”. B
El Papa León recibe en audiencia a la Junta Directiva de Caballeros de Colón durante la peregrinación jubilar
Por personal de Columbia

El Papa León XIV recibió a la Junta Directiva de Caballeros de Colón en una audiencia privada en el Vaticano el 6 de octubre. En su discurso, pronunciado en la Sala del Concilio del Palacio Apostólico, el Santo Padre destacó el apoyo de la Orden a la Santa Sede y su labor caritativa, que, según él, lleva “la compasión y el amor del Señor a sus comunidades locales”. En particular, el Papa elogió los “esfuerzos de los Caballeros por defender la santidad de la vida humana en todas sus etapas, asistir a las víctimas de guerras y desastres naturales, y apoyar las vocaciones sacerdotales”.
La audiencia tuvo lugar durante la peregrinación de la junta a Roma en conmemoración del Año Jubilar de la Esperanza. El jubileo, señaló el Papa León, ha atraído a millones de peregrinos a Roma, donde han contemplado el emblemático baldaquino de Gian Lorenzo Bernini y el monumento de la Cátedra de San Pedro en la Basílica de San Pedro. Estas obras maestras del siglo XVII fueron restauradas a su belleza original el año pasado por la Fabbrica di San Pietro en proyectos de varios meses de duración financiados por la Orden. Ahora, como dijo el Santo Padre, permanece como “una señal visible de su continua devoción al Vicario de Cristo”.
Izquierda: El Papa León XIV habla con el Caballero Supremo Patrick Kelly y el Capellán Supremo Arzobispo William Lori de Baltimore antes de su audiencia del 6 de octubre con la Junta Directiva de los Caballeros de Colón. • Página opuesta: El Santo Padre saluda a la Junta Directiva de los Caballeros de Colón en la Sala del Concistoro del Palacio Apostólico Vaticano.
El Caballero Supremo Patrick Kelly y el Capellán Supremo, el Arzobispo William Lori, también se reunieron en privado con el Santo Padre poco antes de la audiencia para hablar sobre las iniciativas de Caballeros de Colón y su reciente visita a Tierra Santa. El Caballero Supremo entregó al Papa una copia encuadernada de las peticiones de oración presentadas durante la novena de la Orden al Sagrado Corazón de Jesús el pasado junio. También presentó una copia caligrafiada de una resolución en honor al nuevo pontífice, adoptada por los delegados de la 143.ª Convención Suprema en agosto, en la que se prometía “lealtad constante al Papa León XIV en su liderazgo de la Iglesia Universal”.
“Fue una reunión maravillosa en la que pudimos expresarle nuestro agradecimiento y lo que significa para nosotros”, declaró el Caballero Supremo posteriormente en una entrevista con Vatican News. “Nos sentimos honrados de que expresara su gratitud a los Caballeros de Colón y a las obras que realizamos para apoyar a la Iglesia, al Vaticano y a la vida humana”.
El día anterior, la junta se reunió para celebrar una Misa en la Iglesia del Gesù de Roma. También visitaron la Capilla del Sagrado Corazón del Gesù y su famosa pintura del Sagrado Corazón de Jesús, obra del artista italiano del siglo XVIII Pompeo Batoni. La capilla y la pintura fueron restauradas a principios de este año con el apoyo de los Caballeros de Colón.
Durante la Misa, los miembros de la junta oraron “por las intenciones de nuestro Santo Padre, y por las intenciones de oración recibidas durante la novena de toda la Orden por el Papa León el pasado mes de junio, que el Sagrado Corazón de Jesús bendiga y proteja al Papa León XIV, y en su misericordia, escuche y responda amablemente estas peticiones”. B

Discurso del Papa León XIV ante la Junta Directiva de los Caballeros de Colón, 6 de octubre
ME COMPLACE DARLES la bienvenida esta mañana a todos ustedes, miembros del Consejo Directivo de Caballeros de Colón, junto con sus familias que los acompañan esta mañana en su peregrinación en este Año Jubilar de la Esperanza. Qué importante es la palabra en sí misma: esperanza. Decenas de millones de fieles han venido como ustedes a Roma en este Año Santo para visitar las tumbas de los Apóstoles, atravesar las Puertas Santas y fortalecerse en su fe. Una de las obras de arte del Vaticano que sin duda admiran al atravesar la Puerta Santa y entrar en la Basílica es el Baldaquino de Gian Lorenzo Bernini, que hoy resplandece en toda su belleza original tras la primera restauración completa de su historia. Otra, en el ábside de la Basílica, es el hermoso monumento de bronce de Bernini que protege la Cátedra de San Pedro, restaurado en el mismo período. Estas obras maestras ayudan a quienes las contemplan a meditar sobre dos de los principales pilares de nuestra fe: la presencia real de Jesús en la Eucaristía y el Papa como Sucesor de Pedro, que une y guía a la Iglesia.
Quisiera expresar mi profunda gratitud a ustedes, Caballeros de Colón, por su generosidad al hacer posibles estos proyectos.
Son un signo visible de su constante devoción al Vicario de Cristo. A lo largo de su historia, la Orden ha apoyado de diversas maneras la labor caritativa del Romano Pontífice, incluso a través del Fondo Vicarius Christi, que le permite expresar su solidaridad con los pobres y los más vulnerables de todo el mundo.
A través de una serie de iniciativas promovidas por los Consejos locales, ustedes y sus hermanos Caballeros también tratan de llevar la compasión y el amor del Señor a sus comunidades locales, incluso a través de sus esfuerzos por defender la santidad de la vida humana en todas sus etapas, ayudar a las víctimas de guerras y desastres naturales y apoyar las vocaciones sacerdotales. Por estas acciones concretas, así como por sus oraciones y sacrificios diarios por el bien de todo el pueblo de Dios, expreso sinceramente mi más profundo agradecimiento.
Queridos hermanos y hermanas, les deseo una fructífera peregrinación y rezo para que su tiempo de estancia en Roma, la Ciudad Eterna, alimente su fe, les confirme en la esperanza y profundice su amor por la Iglesia. Que así puedan fortalecerse para continuar la admirable misión iniciada por su noble fundador.
Con estos sentimientos, los encomiendo a todos a la intercesión de Nuestra Señora, María, Madre de la Iglesia, y también del Beato Michael McGivney, y les imparto de corazón mi bendición a cada uno de ustedes, a sus familias y a sus seres queridos. Muchas gracias.B
Después de hacer historia en la NFL, LeRoy Jackson ha forjado un legado a través de la fe y el servicio
Por Zoey Maraist

Uno de los cumpleaños más memorables de Leroy Jackson fue el 8 de diciembre de 1962, cuando el corredor novato de los Washington Redskins anotó un touchdown de 85 yardas contra los Baltimore Colts. Con tan solo 23 años, Jackson ya era conocido por su excepcional velocidad; la guía de prensa del equipo lo llamó el “jugador más rápido de los Redskins de todos los tiempos”, señalando que había corrido las 100 yardas en 9.4 segundos y que podía hacerlo consistentemente en 9.5. A principios de esa temporada, en el partido inaugural contra los Dallas Cowboys, hizo historia en la NFL al ser el primer jugador negro en jugar para los Redskins, hoy conocidos como los Commanders.
Décadas después, a mediados de los 90, Jackson fue reconocido en un contexto completamente diferente. Para entonces, llevaba más de 15 años siendo miembro del Consejo Immaculate Conception Shrine 4944 de Washington, D.C., y ayudaba a guiar
a un nuevo Caballero llamado Arthur Robinson, enseñándole a participar en reuniones y a colaborar en eventos benéficos como el concurso de tiros libres de su barrio. Robinson ocuparía varios mandatos como Gran Caballero, pero en aquel entonces desconocía el pasado de Jackson.
“¿Sabes quién es?” preguntó un día el cuñado de Robinson, señalando a Jackson. “Ese es el que jugó con los Redskins”.
Al principio, Robinson pensó que bromeaba. “De hecho, lo vi jugar en los años 60”, dijo .
Hoy, a los 85 años, Jackson todavía es conocido como una persona que trabaja en equipo: un atleta que rompe barreras, un fiel Caballero y una presencia diaria en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción, donde trabaja como guardia de seguridad.
“Fue pionero”, afirmó Robinson. “Es un excelente ejemplo de lo que debe ser un Caballero”.
Aunque es washingtoniano desde hace mucho tiempo, Jackson creció en Chicago Heights, Illinois, en una familia de trabajadores siderúrgicos. De niño, le encantaba ver a los Chicago Bears y los Chicago Cardinals (ahora los Arizona Cardinals). Destacado en atletismo y fútbol americano en la preparatoria, Jackson obtuvo honores All-American en ambos deportes en la Universidad de Western Illinois, donde un nuevo entrenador de fútbol americano ayudó al equipo a destacar.
“El entrenador Lou Saban empezó a reclutar jugadores de todas partes de Illinois y armó un equipo con dos o tres jugadores”, recordó Jackson. “Nos convertimos en un gran equipo de fútbol americano”. (Saban entrenaría posteriormente a varios equipos de la NFL, incluyendo a los Denver Broncos y los Buffalo Bills).
La carrera universitaria de Jackson culminó con el College All-Star Game, donde los mejores jugadores de último año se enfrentaron a los actuales campeones de la NFL. En 1962, fueron los Green Bay Packers, entrenados por Vince Lombardi, Caballero de Cuarto Grado.
“Fue una experiencia muy grande, porque podías conocer a algunos de los mejores jugadores de Estados Unidos, y sentías que eras uno de ellos”, recordó Jackson. Aunque los Packers ganaron 42-20, los All-Stars dieron una buena pelea. “No esperaban tanto de nosotros”, dijo Jackson, “pero definitivamente lo descubrieron en cuanto entramos al campo”.
Jackson fue seleccionado en la primera ronda del sorteo de la NFL de 1962 por los Cleveland Browns. “No pensaba que me eligieran en un equipo tan bueno, y en una posición tan alta en el sorteo”, recordó. Pero unos meses después, él y el también corredor Bobby Mitchell fueron traspasados a Washington, que en ese entonces era el equipo más al sur de la liga y el último en integrar a jugadores negros, debido a la negativa del dueño del equipo, George Preston Marshall.
“Fue un shock”, dijo Jackson. “Tenía dudas sobre ese intercambio”.
Los Redskins solo comenzaron a aceptar jugadores negros después de la presión de la administración Kennedy, que prohibió la discriminación en tierras federales, incluido el sitio del nuevo estadio del equipo.
Aun así, Jackson mantuvo la concentración. “Siempre que salgas y hagas tu trabajo, todos estaban bien contigo”, dijo sobre sus compañeros .
Jackson, Mitchell y el defensa John Nisby, todos afroamericanos, se integraron oficialmente a los Redskins cuando jugaron el partido inaugural de la temporada de 1962 en Dallas. De los tres, Jackson fue el primero en entrar al campo: los Redskins perdieron el lanzamiento de moneda y él formó parte del equipo de patada inicial.
“Mi legado para la NFL será que fui el primer hombre negro en jugar para los Washington Redskins”, dijo Jackson.

en la Capilla de Nuestra Madre de África en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington, D.C., donde se desempeña como guardia de seguridad. • Página opuesta: Jackson realiza una atrapada para un touchdown de 85 yardas contra los Baltimore Colts el 8 de diciembre de 1962, su cumpleaños número 23.
Mitchell jugaría seis temporadas en Washington y sería incluido en el Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional. En el terreno, Mitchell era todo un profesional, recordó Jackson, pero por lo demás era una persona con los pies en la tierra.
“Cuando entrabas al campo con Bobby, más te valía estar listo para jugar, o si no, lo ibas a oír durante la piña”, dijo. “Fuera del campo, era un tipo normal. Te diré algo que la mayoría de la gente no sabe: le encantaba bailar. Y además era un bailarín excelente”.
Jackson fue sacado abruptamente del equipo en 1963. Saban, ahora entrenador de los Buffalo Bills, lo animó a intentar jugar en Buffalo o en la Liga Canadiense de Fútbol Americano, pero el corazón de Jackson ya no estaba en el juego. Ese touchdown de cumpleaños sería el único de su carrera.
“Fue una experiencia difícil ser dejado afuera”, dijo Jackson. “Me sentí decepcionado”.
UNIRSE A NUEVOS EQUIPOS
Afortunadamente, Jackson ya había construido unos nuevos cimientos. El año antes de ser despedido, se había casado con su novia de la secundaria, Dorothy, y ella lo ayudó a salir adelante.
“Mi esposa me dijo: “no dejes que te afecte. Tómalo con calma; las cosas se arreglan solas”, recordó. “Así que hice lo que me dijo”.

LeRoy Jackson aparece en la foto durante su último año en la Universidad de Western Illinois, donde obtuvo honores All-American y fue aclamado como el corredor más rápido del país.
En 1964, Jackson se convirtió en conductor de autobús, un trabajo que desempeñó durante 30 años. “Conocías a todo tipo de gente, desde Embassy Row hasta los empleados de limpieza”, dijo . Jackson y Dorothy tuvieron dos hijos, Mia y LeRoy III, y adoptaron informalmente a una niña, Rosita. Jackson también tenía un hijo mayor, Rodney, de una relación anterior. Fue Dorothy quien lo introdujo al catolicismo. “Cuando nos mudamos aquí, a Washington D. C., visitamos diferentes iglesias”, dijo. “Mi esposa conoció a un sacerdote, y creo que nos causó una buena impresión. Ambos decidimos convertirnos al catolicismo”.
Aunque su carrera futbolística había quedado atrás, Jackson siguió involucrado en el atletismo, jugando en ligas internas y entrenando baloncesto para la Organización Católica de la Juventud durante unos 16 años. “Disfrutaba estar con jóvenes, intentando enseñarles algunas habilidades y guiarlos por el buen camino”, dijo.
Su hija Mia dijo que se convirtió en una figura paterna para muchos de sus jugadores. “No importa de quién sea el hijo”, dijo.
“Si necesitaban ayuda, él los ayudaba”. Jackson se unió a los Caballeros de Colón en 1979 por invitación de Ben Thompson, el padrino de Mia. Desde entonces, ha participado activamente en el Consejo Immaculate Conception Shrine 4944.
“Es una gran organización porque trabajas con tus hermanos Caballeros para ayudar a la gente de tu comunidad”, dijo Jackson.
Reginald Tobias, miembro de muchos años y actual Gran Caballero del Consejo 4944, recordaba con cariño haber ido a los partidos de fútbol americano de pretemporada con Jackson y un amigo sacerdote. “Le dije: ‘Sr. Jackson, tiene que decirles a todos que jugaba con los Redskins’”, dijo Tobias. “Y él se reía y decía: ‘Bueno, eso ya es cosa del pasado, ¿sabe?’”.
Jackson está especialmente agradecido por el vínculo fraternal que comparte con los Caballeros de toda la Orden. “Siempre te encuentras con un hermano Caballero en algún momento de tu vida”, dijo. “Y cuando lo hago, me siento mejor el resto del día”.
Tras jubilarse del transporte público, Jackson empezó a trabajar como guardia de seguridad en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción. Casi todos los días, llega a las 5 de la mañana para apagar las alarmas y encender las luces de la iglesia católica más grande de Norteamérica. Recibe a peregrinos de todo el mundo y se asegura de rezar el rosario y leer las Sagradas Escrituras a diario.
“Te hace sentir mejor”, dijo.
A lo largo de los años, Jackson ha conocido tanto triunfos como derrotas. Uno de los momentos más difíciles fue cuando perdió a su esposa y a su hijo LeRoy en un mismo año. Hace poco, casi muere en la mesa de operaciones durante una cirugía.
“Vi una luz brillante. Se hizo cada vez más brillante, y de repente, empezó a desvanecerse”, relató. “Mi médico me dijo que habían tenido que reanimarme. Estuve muerto durante unos 45 segundos, casi un minuto”.
A pesar de todo, dice Jackson, su fe lo ha sostenido.
“Pongo mucha confianza en el Señor”, dijo. “Él todavía me está ayudando a superar esto.” B
ZOEY MARAIST escribe desde el norte de Virginia.
El veterano del Día D, Gordon Schottlander, recuerda un siglo de acontecimientos épicos y bendiciones cotidianas
Gordon Schottlander nació el 10 de enero de 1925 en Londres, Inglaterra, hijo único de Solomon “Sam” y Violet Schottlander. Sam, veterano de la Primera Guerra Mundial, rara vez hablaba de su servicio militar. “Tras la muerte de mi padre en 1975”, recordó Gordon, “encontramos sus medallas militares al valor, pero no hay constancia de cómo las obtuvo”. Sus propios cuatro hijos comenzaron entonces a preguntarle sobre su servicio durante la Segunda Guerra Mundial, diciéndole: “Papá, no puedes dejarnos en esa misma posición”.
“Entonces comencé a hablar, y a hablar, y a hablar”, dijo Gordon. Schottlander, ex gran caballero del Consejo St. Gabriel Parish 10061 de Burlington, Ontario, celebró su centenario a principios de este año, el 10 de enero. Ese mismo mes, habló con Columbia sobre su agitada vida, incluyendo su experiencia en Normandía el 6 de junio de 1944. Este relato personal está adaptado de esa conversación y complementado con detalles de una entrevista realizada en marzo para el Proyecto de Historia Oral del Crestwood Preparatory College de Toronto.

Gordon Schottlander después de alistarse en el ejército británico a los 17 años. La Segunda Guerra Mundial había comenzado dos años antes, en septiembre de 1939.
En 1938, mi padre decidió que, si había una guerra, Londres sería bombardeado. Así que nos mudamos al oeste de la ciudad y nunca estuvimos en zona de guerra. Dos años después, mi internado en Brighton cerró porque los alemanes habían invadido Francia y estaban a 32 kilómetros de la costa sur de Inglaterra. Así que, a los 15 años, volví a casa del colegio antes de lo habitual, y ese fue el fin de mi educación formal.
En aquella época, todos escuchábamos a Churchill. Pensábamos que era maravilloso, la mayoría de los británicos lo admiraba, porque se enfrentaba a los alemanes. A los 17 años, me alisté en el ejército británico. Sabía que me iban a llamar y no quería estar bajo el océano, en el océano ni en el aire. Si te presentabas voluntario, podías elegir el servicio al que querías entrar, así que eso hice. Mis padres no querían que lo hiciera, pero lo comprendieron.
Nací judío, pero el ejército tuvo que cambiar eso en mi documentación; dijeron que si los alemanes me atrapaban, probable-
mente me matarían. Así que me hice miembro de la Iglesia de Inglaterra por escrito.
Luego, me asignaron al Regimiento Real de Berkshire, en Reading, y me entrené en Hull. Fue rápido porque querían incorporar gente al servicio lo antes posible. Fue duro, te hacían pasar un mal rato, pero era joven y estaba en forma.
De allí, me asignaron al Cuerpo de Señales y me enviaron a la Isla de Man para recibir entrenamiento en código Morse y banderas. Recibimos entrenamiento con lanchas de desembarco en Gales y entrenamiento de comando en Escocia. También hice el entrenamiento de oficial, que fue muy duro, y llegué a ser subteniente. Finalmente, me enviaron a la Línea Mareth [en Túnez] para ayudar a detener la invasión [alemana-italiana] del norte de África. Estuve allí ayudando con las señales durante nueve meses y luego me enviaron de vuelta a Reading.
Dos días antes del Día D, me llamaron de repente y me enviaron rápidamente a Portsmouth, en la costa sur. El clima era duro, frío y húmedo, con lluvia y niebla, y todos pensamos que la invasión se cancelaría, pero decidieron seguir adelante.
Formaba parte del 5.º Batallón Real de Berkshire, asignado a la 3.ª División de Infantería Canadiense. Era un joven oficial con 30 hombres a mi cargo, y muchos de ellos estaban mareados por el mar; por suerte, yo no.
Cruzamos el Canal de la Mancha de noche en una lancha de desembarco. Llevábamos un pastor a bordo, quien rezó por todos nosotros. Personalmente, me sentí en paz, tranquilo. Con 30 hombres a mi cargo, fue una bendición, porque mi atención estaba puesta en ellos, no en mí mismo.
Una de las cosas que más recuerdo fue el ruido: los aviones sobrevolando, cientos de aviones, pero la mayoría provenía de los cañonazos de los grandes barcos que se encontraban unos kilómetros atrás. Y, por supuesto, cuando nos acercamos a la costa, las balas empezaron a impactar en el barco. Sabíamos que nos dispararían, y eso fue exactamente lo que pasó.
Soldados canadienses asaltan la playa de Juno en Normandía el Día D, el 6 de junio de 1944.
El subteniente Gordon Schottlander desembarcó cerca como oficial a cargo de 30 hombres del 5.º Batallón Real Berkshire británico, adscrito a la 3.ª División de Infantería Canadiense.

Llegamos a Juno Beach alrededor de las 6:35 a. m. La puerta se cayó, las balas volaron y corrimos. Nos abrimos paso a través del agua que nos llegaba hasta la cintura tan rápido como pudimos y llegamos a la playa. Podía sentir las balas silbando a mi lado, y algunos de mis amigos cayeron, pero no nos permitieron ayudarlos; el personal médico lo haría. Tenías que seguir adelante; si te detenías, te convertías en un blanco.
Una vez que llegamos a la playa y cruzamos una pequeña colina, por fin estuvimos a cubierto. Perdimos a unos ocho hombres que murieron, y tuvimos unos cuantos heridos; creo que casi la mitad logró llegar a la playa. Fue un momento difícil.
Desconocíamos el plan maestro, claro, y yo aún menos porque llegué tarde. La misión era llegar a la playa. Pero nos quedamos atrapados allí; no podíamos movernos. Así que preparamos té y fumamos; ya saben, británicos, eso es lo que hicimos. Estuvimos allí cuatro o cinco horas hasta que, creo, los estadounidenses destruyeron la mayoría de las armas alemanas.
Más tarde, me ordenaron unirme a mi regimiento. Había muchas otras tropas alrededor: canadienses, británicas, estadounidenses. Los lugareños se alegraron de vernos; nos trajeron huevos, vino, comida caliente, y coqueteamos con las chicas. Los habíamos liberado; estaban muy agradecidos.
La captura de Caen, a 24 kilómetros al sur de Juno Beach, era el siguiente objetivo. A mitad de camino, me lesioné. Una bomba de mortero cayó a unos 3 o 4 metros de distancia, matando a otros tres hombres a mi lado. La metralla me impactó en las pier-
nas y las rodillas, y quedé inconsciente. Al despertar, me pregunté por qué tenía agua en las botas; y, por supuesto, era sangre.
Los médicos llegaron, me vendaron las heridas y me enviaron de vuelta a Inglaterra. Ese fue el fin de la guerra para mí, aunque permanecería en el ejército varios años más. Primero, me enviaron a un hospital cerca de Reading. Recuerdo que una enfermera me hizo reír tanto que me reventó los puntos. El médico estaba muy enojado.
Tenía metal por todas las piernas. Se me salieron trocitos durante años.
Me enviaron a Bangor, Irlanda del Norte, para recuperarme, y allí conocí a mi esposa. Me asignaron al Cuartel Hollywood, del Regimiento de Fusileros Reales del Ulster. Una de nuestras tareas como oficiales jóvenes era escoltar a las familias de los oficiales superiores que venían de visita. En una gran fiesta, un amigo y yo estábamos en la puerta cuando una rubia y una morena salieron de un coche. Dije: “Me quedo con la rubia”. Se llamaba Colleen. Nos conocimos esa noche y no nos separamos durante 65 años.
El Día de la Victoria en Europa, el 8 de mayo de 1945, Colleen y yo fuimos al centro de Belfast y lo celebramos con todos. Al año siguiente, nos casamos allí.
Todavía en el ejército, de 1947 a 1950 me enviaron a la Real Fuerza Fronteriza de África Occidental, con sede en Freetown, Sierra Leona.
Regresamos a Inglaterra en 1950, y yo estaba buscando trabajo. Muchas personas estaban dejando el ejército, así que los empleos escaseaban. Vivíamos con los padres de Colleen en Plymouth, y un día bajé de un autobús bajo una lluvia torrencial y me refugié
en un portal. Vi fotos de las Cataratas del Niágara y Toronto, así que entré en un lugar llamado Canadá House, recogí algunos folletos y luego los tiré en la cama diciendo: “Nos vamos a Canadá”. Y eso fue exactamente lo que hicimos. Si hubiera entrado en Australia House, ¡nos habríamos mudado a Australia! Nos quedamos brevemente en Windsor, Ontario, y luego en Hamilton, donde nació nuestro primer hijo en 1952. Al año siguiente nos mudamos a Burlington. Y tuvimos tres niños más. Yo era hijo único, pero ahora tengo una familia numerosa, con muchos nietos y bisnietos.
Colleen provenía de una familia católica, pero yo sentía que para convertirme al catolicismo tenía que sentirlo de corazón. Con la ayuda de un excelente sacerdote y de mi esposa, entré a la Iglesia en 1968. Fui muy feliz al hacerlo, y lo he sido desde entonces.
Me uní a los Caballeros de Colón en 1997, en Surrey, Columbia Británica, cuando dirigí un negocio en la costa oeste durante un tiempo. Me impresionó el trabajo que realizaba la
Orden y me uní al Consejo local. Para mí, los Caballeros han sido una organización maravillosa. He tenido muchos buenos amigos y hemos hecho mucho por la comunidad. Ha sido muy bueno para mí, tanto espiritual como emocionalmente, en todos los sentidos.
Creo que vivir una buena vida significa hacer lo mejor por los demás y no perjudicar a nadie. Debes estar atento a lo que sucede a tu alrededor, tomar buenas decisiones y formar parte de una familia; tu propia familia, por supuesto, pero los Caballeros también lo han sido para mí desde el día en que me uní. Estoy agradecido a todos mis hermanos Caballeros que me han dado tanto en la vida. No hay mejor organización en el mundo.
No sé por qué he llegado a los 100. Mi esposa murió a los 80. Hay quienes viven mucho, otros no. Creo que ser positivo, disfrutar de las cosas y comunicarse con la gente ayuda. Pero parte de ello es la salud; a veces tienes suerte, a veces no. Así son las cosas.
Depende del buen Señor decidir cuándo quiere que te vayas, y tú te vas. No quiero irme acostado pensando: “Ay, ojalá hubiera hecho esto.” Quiero irme diciendo: “¡Vaya, qué gran aventura!” B


En nuestros tiempos conflictivos, los católicos estamos llamados a enfrentar a los oponentes con civilidad en la búsqueda común de la verdad
Por R.J. Snell
Aunque el profeta Jeremías no tenía en mente a Estados Unidos —o cualquier nación moderna— su descripción de los llamados a la “‘paz, paz’, cuando no hay paz” (Jer 6,14) refleja acertadamente nuestro discurso político y cultural actual. Muchos denuncian en vano el rencor y la polarización en la vida pública, lo que provoca demandas cada vez más fervientes de paz.
Los católicos son ciudadanos plenos y comunes, con deberes y derechos como cualquier otro. Por consiguiente, tienen gustos y opiniones políticas, así como los desacuerdos habituales; todo lo cual es perfectamente normal y no supone un problema. Muchos asuntos políticos permiten a las personas razonables y de buena voluntad ver las cosas de otra manera sin revelarse ignorantes o infieles. Las leyes de zonificación, la financiación escolar y las tarifas son asuntos que la Iglesia no ha definido dogmáticamente y que la ley natural deja sin especificar, por lo que se espera que nadie se escandalice porque haya puntos de vista diferentes. Hombres y mujeres en las iglesias pueden discrepar, y de hecho lo hacen, en muchos temas, sin dejar de ser leales a su fe y a su país. El patriotismo es una virtud, y los patriotas a menudo discrepan;
basta con preguntarles a James Madison y Alexander Hamilton. O a Charles Carroll, el único católico que firmó la Declaración de Independencia, quien abogó por la independencia de Gran Bretaña en la Maryland Gazette bajo el seudónimo de “Primer Ciudadano”. Somos ciudadanos patriotas, con orgullo, y un pueblo libre y autogobernado delibera, debate y discrepa, como debe ser.
Por supuesto, algunas diferencias son fundamentales, con mucho más en juego que la política fiscal. Los debates sobre el aborto, la eutanasia o la definición del matrimonio no permiten a los católicos fieles comprometer su adhesión a la verdad moral y las enseñanzas claras de la Iglesia. Entonces, una tarea esencial es conocer la diferencia y responder en consecuencia. ¿Se trata de una cuestión de preferencia? ¿Este debate permite una diversidad legítima de opiniones? Debemos ser responsables de formar bien nuestra conciencia, guiados por la enseñanza de la Iglesia.
Incluso en cuestiones fundamentales, los católicos estamos llamados a ser sembradores de paz y no de enemistad. Después de todo, sabemos que no somos ciudadanos únicamente de la ciudad del hombre; nuestra primera y principal ciudadanía reside en la ciudad de Dios, la Iglesia. La política importa, a veces
mucho, involucrando la vida y la muerte, el bien y el mal, pero la política no es lo último, pues la eternidad nos espera mucho después del próximo ciclo electoral, y mucho menos del siguiente ciclo informativo. Ocupamos el lugar que nos corresponde en el debate público, pero con una libertad que no está disponible para los incrédulos, confiando en un tiempo más allá de este, en un Rey más allá de todos los gobernantes. Votamos y debatimos con una libertad, y con una responsabilidad, de la que otros pueden carecer, especialmente aquellos que no confían en Dios. La política importa, pero nunca es lo primero.
CARIDAD Y UNIDAD
Porque vivimos en esperanza y fe, los católicos son libres para ser caritativos, incluso con los opositores políticos. En sus Ejercicios Espirituales, San Ignacio de Loyola ofreció consejos invaluables que son especialmente relevantes hoy en día: “Se debe presuponer que todo buen cristiano debe estar más dispuesto a interpretar favorablemente la declaración de un vecino que a condenarla. Además, si no puede interpretarla de manera favorable, debe preguntar qué quiere decir el otro. Si ese significado es incorrecto, debe corregir a la persona con amor”.
Este consejo es casi lo opuesto a los parloteos políticos de hoy, especialmente en internet, donde las pequeñas diferencias se malinterpretan, se magnifican y se atacan, a menudo sin el mínimo esfuerzo por entender, y mucho menos por interpretar de la mejor manera posible. Pero esto no es caritativo, ni refleja la libertad, la esperanza y el buen ánimo que corresponden a los hijos de Dios.
La tradición católica se aferra a la ley natural, afirmando que los seres humanos pueden acceder a los principios básicos de la moralidad únicamente a través de la razón. Esto sienta las bases para la unidad a pesar del desacuerdo. Por ejemplo, todos sabemos que la vida humana debe ser preservada. Es razonable concluir que las leyes de tránsito ayudan a proteger la vida, pero si el límite de velocidad debe ser de 65 o 70 en un tramo específico de la carretera es un juicio prudencial, una cuestión en la que las personas razonables pueden discrepar.
Obviamente, la Iglesia no tiene una opinión fija sobre los límites de velocidad, así que ¿por qué deberíamos tenerla? Pero hay otros temas de derecho natural sobre los que la Iglesia siempre se ha pronunciado con claridad; por ejemplo, el mal intrínseco del aborto. Y esto plantea una pregunta importante: en una sociedad donde se permiten o incluso se celebran graves violaciones de la ley natural, ¿cómo deberían comportarse los católicos en las discusiones políticas?
Una vez más, la caridad sigue siendo esencial. Las personas que están en error respecto a asuntos morales graves necesitan nuestras oraciones, las cuales realmente les ayudan. Y aunque no debemos tratar todas las perspectivas como moralmente iguales, todavía podemos reconocer que la mayoría de las personas, como nosotros, están intentando expresar la verdad según la entienden. Pueden estar equivocados, e incluso gravemente, pero aun así actúan de buena conciencia. Dos perspectivas, en ocasiones, pueden contener verdades parciales. Y la comprensión de la verdad de una persona no la hace inalcanzable para los demás.
Esto no es relativismo; la verdad moral existe y puede ser conocida y defendida. Pero la ofrecemos mejor cuando lo hacemos con misericordia y humildad, no con condenación. Si recordamos que otros, como nosotros, fueron creados como buscadores racionales de la verdad, podemos verlos no como enemigos, sino como compañeros de peregrinación en una búsqueda común.
UNIDOS EN HERMANDAD
Muchos asuntos provocan que personas buenas, todas buscando la verdad, todas intentando ser razonables, lleguen a conclusiones diferentes. La unidad con diferencias no siempre es una contradicción, y no debemos temerla. Ciertamente, no debemos indignarnos por ella. La calma y la caridad en estos asuntos pueden ser muy útiles para modelar un buen desacuerdo.
Esta postura fomenta la fraternidad. Cuando recordamos que otros también son patriotas, cuando los interpretamos con caridad, cuando recordamos que están unidos a nosotros en la búsqueda de la verdad, se hace más fácil verlos como vecinos, incluso amigos y hermanos. Tienen opiniones políticas que les importan; nosotros también. Tienen familias, primas de seguros e impuestos sobre la propiedad; nosotros también. Tienen miedos y sueños para sus hijos, y nosotros también.
Quizás difieran de nosotros en cuanto a impuestos o seguro médico, pero siguen siendo conciudadanos, miembros de la humanidad, y quizás redimidos por las mismas aguas del bautismo. Podríamos oponernos a ellos en las urnas o en la sección de comentarios, pero aún estamos llamados a cuidarlos, asumir sus cargas, buscar el bien común y vivir en solidaridad con todos. Desde esa perspectiva, los argumentos retóricos baratos parecen una victoria vacía.
Como Caballeros de Colón, en particular, podemos inspirarnos en los principios de caridad, unidad, fraternidad y patriotismo en nuestras relaciones con los demás, independientemente de si nuestras disputas son grandes o pequeñas. No podemos ceder en lo esencial, pero una resolución firme no tiene por qué ser cruel.
También debemos ser humildes. Algunas verdades las tenemos no por nuestra propia inteligencia, sino porque nos las enseñó nuestra madre, la Iglesia. No todos tienen esa buena fortuna. “Allí, excepto por la gracia de Dios, estaría yo” es más que un cliché; es un llamado a la modestia respecto a nosotros mismos y a la paciencia y generosidad hacia los demás.
Y no olvidemos: los demás, sean cuales sean sus ideas políticas, son personas con un destino eterno. Si ganamos el mundo entero pero perdemos sus almas, o arriesgamos la nuestra al buscar “tener la razón” en una discusión, ¿de qué sirve?
La paz escasea, y la amargura a menudo impregna el debate público. Sin embargo, conviene recordar que no todo desacuerdo es fundamental, e incluso cuando lo es, seguimos obligados por el mandato de Cristo: “Amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen” (Mt 5,44). Como católicos y como Caballeros, podemos empezar por hacer precisamente eso. B
R.J. SNELL es director de programas académicos y editor jefe de Public Discourse para el Instituto Witherspoon en Princeton, Nueva Jersey. Miembro del Consejo St. John the Evangelist 10024 de la cercana Lambertville, él y su familia residen en el área de Princeton.

El juego de exjugadores de la Liga Nacional de Hockey apoyado por Caballeros promueve la caridad y la fraternidad
Por Elisha Valladares-Cormier
Volando por el ala izquierda, John Scott, un veterano de la NHL con ocho años de experiencia y MVP del Juego de Estrellas de la NHL en 2016, recibió un pase de un compañero de los Montreal Canadiens y disparó el disco más allá del arquero de los Detroit Red Wings. Montreal 5, Detroit 2.
La multitud rugió, las bocinas sonaron y los compañeros de Scott se felicitaron mutuamente. Pero no había una Stanley Cup en juego, ni los jugadores competían por un gran contrato. En cambio, los dos equipos, con plantillas llenas de exjugadores de sus legendarias franquicias, se enfrentaron para recaudar fondos para niños con discapacidad.
La Fundación GH Pastor organizó su tercer Partido Anual de exjugadores de la NHL el pasado marzo en el Big Boy Arena de Fraser, Michigan, a unos 32 kilómetros al norte del centro de
Detroit. Los Canadiens ganaron 9-6, pero la verdadera victoria no se encontró en el marcador. El partido, organizado con el apoyo del Consejo George F. Monaghan 2690 de Livonia y varios otros Caballeros, tanto dentro como fuera de la pista, recaudó unos $35,000 para beneficiar a programas de hockey sobre hielo adaptado para jóvenes con discapacidades y otras organizaciones que apoyan a familias con niños necesitados.
John Pastor, miembro del Consejo 2690, cuya familia creó la Fundación GH Pastor, ayudó a planificar el evento, y otros miembros del Consejo se ofrecieron como voluntarios durante el partido como acomodadores y asistentes en la casa club. Angelo D’Amico, quien pasó seis años como juez de línea de la NHL, y John Horrigan, locutor ganador de un Emmy para los Boston Bruins Alumni, son Caballeros que retomaron sus roles profesionales de hockey para el partido.


Página opuesta: John Scott (derecha), un veterano de ocho años de la NHL, realiza un disparo a portería durante el Juego de Antiguos jugadores de la NHL 2025 organizado por la Fundación GH Pastor con el apoyo de los Caballeros locales. • Arriba, de izquierda a derecha: Angelo D’Amico (segundo desde la izquierda), ex juez de línea de la NHL y Caballero de Ontario, junto a miembros del Consejo George F. Monaghan 2690 de Livonia, Michigan, quienes se ofrecieron como voluntarios en el juego de exjugadores.• Alex Foster (izquierda), con una réplica de la camiseta de su padre, el exjugador de los Detroit Red Wings, Dwight Foster, saluda a John Scott después del partido de exjugadores. Alex, exjugador profesional de hockey, se unió al equipo de exjugadores de los Red Wings en honor a su padre, fallecido en enero.
Para D’Amico, miembro del Consejo St. Christopher 13272 de Mississauga, Ontario, e hijo del juez de línea del Salón de la Fama del Hockey, John D’Amico, el juego fue una expresión clara de lo que significa ser Caballero.
“El Beato Michael McGivney nos inspira a marcar la diferencia”, dijo D’Amico. “Este partido no es en mi comunidad, pero viajé aquí para hacer una diferencia junto a otros Caballeros. De eso trata esta fraternidad”.
Pastor explicó que la Fundación GH Pastor se estableció en 2023 para retribuir a las organizaciones que habían apoyado a niños que enfrentaban graves desafíos médicos, incluido su propio hijo, que tenía un tumor cerebral; una sobrina con epilepsia; y el hijo de un socio comercial, a quien se le diagnosticó autismo y trisomía 21, comúnmente conocido como síndrome de Down.
El hockey ha sido una pasión compartida por las familias desde hace mucho tiempo, por lo que la fundación exploró la idea de organizar un partido benéfico con exestrellas de la NHL, cuya recaudación beneficiará a niños con discapacidades y problemas de salud graves. Uno de los objetivos a largo plazo de la fundación, explicó Pastor, es crear un centro residencial para personas con trisomía 21 que ya no cumplen los requisitos para recibir asistencia gubernamental.
“Ese es el valor del hockey”, dijo. “Organizamos este evento por nuestra pasión por el juego y para recaudar fondos para las diferentes organizaciones benéficas. Y de eso se trata Caballeros de Colón: contribuir a nuestra comunidad, ayudar a quienes no tienen lo mismo que nosotros”.
La fundación lanzó en su primer año su Serie de Exjugadores de la NHL, con exjugadores de los Red Wings enfrentándose cada año a un equipo de exjugadores de otra franquicia de la NHL; desde entonces, se han donado más de $100,000 a organizaciones benéficas para niños. El evento también incluye una competencia de hockey sobre hielo adaptado entre equipos canadienses y estadounidenses que cuentan con paralímpicos y otros atletas con discapacidades.
El partido de hockey sobre hielo adaptado de 2024 vio a
Vladimir Konstantinov, leyenda de los Red Wings y campeón de la Copa Stanley, regresar al hielo por primera vez desde 1997, cuando un accidente automovilístico lo dejó parcialmente paralizado y puso fin a su carrera. Este año, apareció como capitán honorario del equipo estadounidense.
Cliff Liptak, gran caballero del Consejo 2690, dijo que el partido de hockey sobre hielo adaptado fue una razón clave por la que el Consejo decidió involucrarse.
“Los Caballeros de Colón siempre han apoyado programas para niños con discapacidades, por lo que esto es algo que nos interesa mucho”, dijo Liptak. “Queremos asegurarnos de que reciban apoyo y tengan acceso a las cosas que les interesan”.
Aunque no era su intención principal, el juego de este año también fue una oportunidad para reunir a atletas y fanáticos de Canadá y Estados Unidos, luego de las tensiones en torno al torneo 4 Nations Face-Off de la NHL el mes anterior.
“Sentimos que el hockey nos une, y nos dio la oportunidad de celebrar por qué estamos aquí: por el bien común”, dijo D’Amico. “Si personas de dos países diferentes pueden unir sus esfuerzos para marcar la diferencia en la vida de alguien a través de la fe y la caridad, es un triunfo”.
Scott, quien nació en Alberta y ahora reside en Michigan, coincidió en que la camaradería y la caridad van de la mano. “Somos jugadores diferentes con equipos diferentes que se unen por un objetivo común: lograr algo bueno”, dijo.
Varios Caballeros reflexionaron sobre el impacto a largo plazo que esperaban que tuviera el evento, mucho después del timbre final.
“Esperamos seguir apoyando a estas familias, hacer que sus vidas sean cómodas y darles calidad de vida”, dijo Pat Maher, ex gran caballero del Consejo 2690. “El Beato Michael McGivney se centraba en la familia, la comunidad, la fraternidad, la caridad… y de eso se trata hoy: ver a las familias reunirse, recaudar dinero para la caridad y apoyarse mutuamente”. B
ELISHA VALLADARES-CORMIER es editor senior de Columbia y miembro del Consejo 546 de Sandusky (Ohio).

Miembros del Consejo Father Vincent S. Sikora 7992 de Burke, Virginia, muestran su bandera del consejo frente a una capilla en Bangang, un pueblo en el oeste de Camerún, durante un viaje de misión con la organización sin fines de lucro Viridiane’s Hope for Children’s Health & Education. Además de ayudar a completar las paredes interiores y exteriores de la capilla y construir un altar, los Caballeros perforaron dos pozos de agua potable en Bangang y Babouantou, plantaron cultivos y colaboraron en otros proyectos.
GLORIA AL SAGRADO CORAZÓN
El Consejo Father Aloysius Nolan 10655 de Kinkora, Ontario, organizó una Hora Santa con el ícono peregrino del Sagrado Corazón de Jesús de la Orden en la Iglesia de San Patricio. El Padre Jude Ogbenna, vicario parroquial y hermano Caballero, dirigió la adoración eucarística.
PILA DE TODA BENDICIÓN
El Consejo Perham (Minn.) 1773 donó $300, fondos que fueron recaudados en un desayuno de panqueques, para cubrir la mitad del costo de los materiales para construir una segunda pila bautismal en la Iglesia de San Henry. El miembro del consejo Mark Halbakken construyó la pila, que fue colocada en la capilla de la parroquia para permitir mayor flexibilidad en la programación de bautizos junto con las Misas.
MOMENTOS DE MONASTERIO
El Consejo St. Patrick 11109 de Independence, Oregón, patrocinó una peregrinación de 25 jóvenes del programa de confirmación de la Iglesia de San Patricio a la Iglesia del Monasterio de Mount Angel en St. Benedict. Muchos Caballeros
participaron en la peregrinación y el padre benedictino Andrew Schwenke habló con los estudiantes sobre la historia de la orden benedictina, el proceso de ingresar a la vida religiosa y su propia historia vocacional.
El Consejo St. Patrick 11745 de Anchorage, Alaska, colaboró con el Padre Leo Walsh, párroco de la Parroquia de San Patricio y capellán del consejo, para revivir la Devoción del Primer Viernes en la parroquia, inspirada en la encíclica Dilexit Nos (Él nos amó) del Papa Francisco. Después de la Misa mensual, los asistentes rezan la Letanía del Sagrado Corazón, seguida de una comida compartida organizada por el consejo.
PADRE MCGIVNEY, ¡RUEGA POR NOSOTROS!
Los Caballeros del Consejo Banal na Sakramento 8753 de Ciudad Quezón, Luzón Norte, asistieron a la Misa en la Iglesia Banal na Sakramento para celebrar la conclusión de la novena del consejo al Beato Michael McGivney. Una imagen del Padre McGivney se exhibió durante la Misa.
El Consejo Holy Family 6099 en Chattanooga, Tenn., entregó pequeñas estatuas de la Sagrada Familia a más de 40 jóvenes que recibieron el sacramento de la confirmación en la Iglesia de San Esteban. Desde 2020, el Consejo 6099 y su grupo de mujeres asociado han proporcionado regalos sacramentales a los feligreses que reciben la Primera Comunión y la confirmación.

Caballeros del Cuarto Grado de la Asamblea Marquette 1197 de Green Bay, Wisconsin, brindan una guardia de honor mientras lideran una procesión de la Cruz de la Misión del Jubileo hacia el Santuario Nacional de Nuestra Señora de Champion para una Misa en celebración del Jubileo 2025. Después de la Misa, los Caballeros llevaron la cruz en una procesión de 2.7 millas por los terrenos del santuario.

Lope Suyom, del Consejo St. Peter the Apostle 14648 de Telegrafo, Visayas, corta el césped en la Escuela Primaria Canmogsay como parte de la campaña anual Brigada Eskwela, un esfuerzo para preparar las escuelas antes del inicio del nuevo año escolar. Quince Caballeros trabajaron en los jardines de la escuela durante tres horas.
El Consejo Our Lady of Peace 61 de Stratford, Connecticut, recibió más de 450 kilos de alimentos durante su colecta mensual de Alimentos para Familias. Los alimentos donados se entregaron a la despensa de alimentos de la Iglesia del Santísimo Sacramento, que distribuye más de 700 bolsas de comida cada semana. Desde marzo de 2023, el Consejo 61 ha recolectado un promedio de 227 kilos de alimentos para la despensa cada mes.
El Consejo Good Samaritan 14181 de Ellijay, Georgia, otorgó a siete graduados de la Preparatoria Gilmer una beca de $1,000 cada uno. El programa, nombrado en honor al Caballero Ed Elie, quien falleció en 2019, ha apoyado a estudiantes durante cinco años.
Cuando falleció un miembro nacido en Nigeria del Consejo Immaculate Conception 6245 de Annandale, Nueva Jersey, el consejo contribuyó con $5,000, con el apoyo de donaciones individuales, para ayudar a su esposa a enviar su cuerpo a Nigeria para su entierro en el cementerio de su familia.
El Consejo St. Joseph the Worker 10921 de Orefield, Pensilvania, y el Consejo Queenship of Mary 4050 de Whitehall organizaron conjuntamente su torneo anual de recaudación de fondos con el juego de cornhole en Egypt Memorial Park. El evento recaudó más de $4,000 y recolectó
10 cajas de comida para la Iniciativa contra el Hambre de Whitehall-Coplay, que atiende a aproximadamente 1,000 personas cada mes.
El Consejo St. William 10757 de Naples, Florida, donó $5,600 a un centro de ayuda para personas sin hogar, operado por Caridades Católicas de la Diócesis de Venice, para comprar un nuevo congelador tras el fallo del anterior. La donación provino de los beneficios de los desayunos parroquiales mensuales del consejo en la Iglesia Católica de San William.
Los Caballeros de la Asamblea Cardinal Gibbons 150 de Hockessin, Delaware, construyeron e instalaron seis bancos conmemorativos, con placas grabadas con los nombres de los miembros de la asamblea fallecidos, en el Santuario de Nuestra Señora Reina de la Paz, en la Parroquia del Espíritu Santo. El proyecto, de $8,000, se financió con donaciones individuales de los miembros y donaciones al fondo conmemorativo.

Edward Domich (derecha) y otros miembros del Consejo Siena 8596 de West Dundee, Illinois, llenan mochilas con útiles escolares para familias locales necesitadas. Los artículos provienen de la campaña anual de recolección de útiles escolares organizada por el Consejo 8596 y el banco de alimentos F.I.S.H., con donaciones que superan las 500 libras, suficiente para llenar más de 75 mochilas.

El Maestro Supremo Michael McCusker (al frente, tercero desde la derecha) se une al Diputado de Estado Savio Dias de la Isla del Príncipe Eduardo (al frente, tercero desde la izquierda) y a otros líderes de los Caballeros de Colón tras una ejemplificación del Cuarto Grado en la Convención Estatal de la Isla del Príncipe Eduardo. Casi 30 hombres se convirtieron en Caballeros durante el evento, que siguió el formato ceremonial revisado introducido a principios de este año.
VETERANOS
Miembros de la Asamblea Bishop Fenwick 100 de Norwalk, Connecticut, colaboraron con House of Heroes para reparar y pintar la terraza, limpiar un sótano e instalar un pasamanos en la casa de Willie Jones, veterano del Ejército de los Estados Unidos. El proyecto, de $5,000, se financió con las ganancias de la Cena Patriota anual de la asamblea y el carnaval comunitario.
JUBILEO DE PRIMAVERA
Los Caballeros del Consejo St. Gerard Majella 6884 de Seneca, Carolina del Sur, atendieron un puesto de comida en el festival anual de arte Pendleton Spring Jubilee. Aproximadamente 300 asistentes compraron salchichas, perritos calientes y agua del consejo, recaudando más de $750 para obras de caridad.
Casi 50 Caballeros de varios consejos y asambleas cerca de la ciudad de Butuan, Mindanao, participaron en el Festival Abayan 2025, un evento religioso y cultural anual en honor a Santa Ana, patrona del río Agusan. Los Caballeros formaron una guardia de honor durante una pro-
cesión de 30 minutos desde la Catedral de San José hasta un sitio cercano de la Autoridad Portuaria de Filipinas, donde se celebró una Misa. Posteriormente, acompañaron a la imagen de Santa Ana durante un desfile fluvial de tres horas.
Miembros del Consejo Father Puetz 6550 de Harrisonville, Misuri, participaron en una competencia anual de barbacoa y comida comunitaria. El equipo del Consejo 6550, en representación de la Parroquia de Nuestra Señora de Lourdes, compitió contra otras nueve iglesias locales en el evento ecuménico, que reunió a cientos de personas para compartir la comunión cristiana. Los Caballeros del consejo también compartieron información sobre la Iglesia Católica con varias personas que preguntaron.
Después de que un tornado azotara Grinnell, Kansas, a mediados de mayo, destruyendo alrededor de 20 casas, los Caballeros de varios consejos del área distribuyeron agua y tarjetas de regalo de $300 a través del programa de respuesta a emergencias del Consejo Estatal de Kansas a las familias afectadas.

Caballeros de varios Consejos cerca de Rapid City, Dakota del Sur, colocan banderas en las tumbas de veteranos en el Cementerio Nacional de Black Hills. El Consejo St. Therese 8025 ha coordinado el evento durante más de cinco años. Esta es una de las muchas actividades que organizan los consejos a lo largo del año para honrar a los veteranos fallecidos.
El Consejo Annapolis (Md.)
1384 recaudó más de $36,000 durante su evento anual de recaudación de fondos para apoyar la investigación y la concientización sobre la fibrodisplasia osificante progresiva, un trastorno genético poco común en el que el tejido muscular y conectivo es reemplazado gradualmente por hueso. El evento se celebró por primera vez en 2023, después de que el hijo de un Caballero fuera diagnosticado con la enfermedad.

El Consejo St. Charles Borromeo 13513 de Jacksonville, Alabama, y el Consejo Joseph J. Burn Sr. 3227 de Anniston organizaron una marcha conjunta por la vida con cinco iglesias católicas locales. El grupo realizó una procesión de una milla desde la Iglesia San Carlos Borromeo hasta la plaza del pueblo de Jacksonville. Los Caballeros han apoyado la marcha durante más de 20 años, pero este fue el primer año en que fueron los principales organizadores.

Mark Weiss, director del programa provida del Consejo Father Aufderheide 12912 de Vandalia, Ohio, y el Padre Kyle Schnippel, párroco de la Iglesia de San Cristóbal, junto a una exposición educativa provida creada por el consejo y el comité parroquial de respeto a la vida. La vitrina iluminada, que muestra modelos fetales en diversas etapas de desarrollo, fue bendecida por el Padre Schnippel y colocada cerca de la entrada de la iglesia.

Atletas de los Juegos Olímpicos Especiales saludan a Caballeros y otros voluntarios después de una competencia de atletismo en los Juegos de Verano Estatales de Maine de los Juegos Olímpicos Especiales celebrados en la Universidad de Maine en Orono. Más de 50 Caballeros de unos 20 consejos de todo el estado se ofrecieron como voluntarios durante el evento del fin de semana: cronometrando eventos de atletismo, preparando comida para los atletas y más.
El Consejo St. Joseph Astoria (N.Y.)18577 y la Iglesia de San José organizaron una campaña de donación de sangre en el auditorio parroquial a beneficio del Centro de Sangre de Nueva York. Se donaron más de 60 pintas de sangre y plaquetas para beneficiar a los pacientes y promover la investigación.
Los Caballeros del Consejo Ramón E. Nazareno 5378 de Calape, Visayas, se unieron a los feligreses de la Iglesia de San Vicente Ferrer para la primera marcha por la vida del consejo. El tema de la marcha fue “Elige la Vida”.
El Consejo Santa María 2829 de Winston-Salem, Carolina del Norte, realizó varias donaciones, por un total de más de $13,000, para apoyar programas para estudiantes con discapacidad intelectual en 10 escuelas católicas y públicas locales del Centro Infantil de Winston-Salem y el
Distrito Escolar del Condado de Forsyth. Las subvenciones se otorgaron a través de la Fundación LAMB de Carolina del Norte, una iniciativa patrocinada por Caballeros de Colón y fundada en 1960.
BRITE: UN FUTURO BRILLANTE
El Consejo Archbishop James V. Casey 9349 de Littleton, Colorado, donó $10,500 a Birthline de Colorado, el centro de recursos para embarazadas más antiguo del estado, para ampliar sus servicios y construir un nuevo centro, BriteStar Health. El consejo apoya a Birthline desde 1985.
DONACIONES QUE SALVAN VIDAS
El Consejo Islands 10579 de Savannah, Georgia, organizó una campaña de donación de sangre en la Parroquia de San Pedro Apóstol, donde se recolectaron 40 pintas. El consejo ha realizado campañas semestrales durante más de una década, recolectando alrededor de 500 pintas en ese periodo.
Favor de comunicar las actividades de su consejo a knightsinaction@kofc.org
En el año fraternal 2024-2025, 2,967 Consejos obtuvieron el Premio Consejo Estrella, que reconoce los logros sobresalientes en materia de membresía, seguros y programación. De estos consejos (listado aquí), 455 obtuvieron el Premio Consejo Doble Estrella (200% de la cuota de afiliación) y 244 obtuvieron el Premio Consejo Triple Estrella (300% o más de la cuota de afiliación) o superior.
Además, 4,644 consejos obtuvieron el Premio Colón por su excelencia en la programación; 4,886 obtuvieron el Premio Padre McGivney por cumplir su cuota de afiliación; y 3,856 obtuvieron el Premio del Fundador por cumplir su cuota de seguros.
NUEVO BRUNSWICK
Denota estado de Consejo Doble Estrella
Denota estado de Consejo Triple Estrella Para ver la lista completa de los Consejos Estrella de 2024-2025 y obtener más información sobre estos premios, visite kofc.org/es/ for-members/resources/starcouncil-award.html










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Todos los días, los Caballeros de Colón tienen la oportunidad de hacer la diferencia, ya sea sirviendo a la comunidad, recaudando fondos para sus parroquias o a través de la oración. Elogiamos a todos y cada uno de los Caballeros por su fortaleza, su compasión y su dedicación a construir un mundo mejor.
El Diputado de Estado de Míchigan, Barry Borsenik (en el centro, con una pelota de béisbol), se reúne con sacerdotes y seminaristas de la Diócesis de Lansing en el Jackson Field para la 25 edición anual del partido de béisbol Noche de las vocaciones de Caballeros de Colón. Sacerdotes, seminaristas, religiosas y numerosas familias disfrutaron animando a los Lansing Lugnuts, un equipo de béisbol de las ligas menores, y hacienda conciencia sobre las vocaciones en la Iglesia Católica.
Envía las fotos de tu Consejo para usarlas en la sección Caballeros de Colón en Acción. Puedes enviar las fotos via email a knightsinaction@kofc.org, o por correo a 1 Columbus Plaza, New Haven, CT 06510-3326.

‘Me maravillo ante la obra de la gracia de Dios’.
Durante mi infancia y adolescencia en la costa este de Canadá, participaba en las actividades de la parroquia de mi familia, pero mi fe siempre fue tibia. Nunca me pasó por la cabeza una vocación sacerdotal. En cambio, mi atención se centró en las ideas sobre el mundo natural que me brindaba la ciencia, lo que finalmente me llevó a obtener un doctorado en química en una universidad de California. Durante mi investigación doctoral, el Espíritu Santo me llevó a plantearme preguntas más profundas que la química por sí sola no podía responder. Como resultado, llegué a creer firmemente en la fe católica y a buscar vivirla con intención. Jesucristo respondió a la verdadera inquietud de mi mente y de mi corazón. Durante ese tiempo, sentí una llamada inesperada al sacerdocio. Los sacerdotes que atendían el ministerio en el campus me ayudaron en mi discernimiento, y con el tiempo escuché a Dios llamándome a casa como sacerdote diocesano. Después de obtener mi doctorado, ingresé al seminario y fui ordenado en 2016.
Todavía me maravillo ante la obra de la gracia de Dios en mi vida, y animo a los jóvenes a estar abiertos a las formas sorprendentes en que Dios puede estar llamándolos.
Padre James
Fleming
Arquidiócesis de
St.
John’s Consejo Mary, Queen of
Peace
7405 Torbay, Terranova y Labrador