DETERMINANTES

POR EL
P. VICENTE MURGA
Cantero Fernández & Co. San Juan, ?• R»
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Cantero Fernández & Co. San Juan, ?• R»
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DEDICATORIA 5
CAP. I.—El Gobierno legítimamente constituido.—Calvo Sotelo y Gil Robles ante el Gobierno del Erente Popular y el Parlamento español.—Estadísticas de actos delictivos.—Merecen fe notarial 7
CAP. II.—La epidemia de la.s iiuelgas.—Dos casos sinto máticos reflejo de la situación.—Los salarios.— El referéndum de los obreros.—Actitud de íairgo Caballero.—inicio de Ossorio Gallardo sobre las huelgas (>7
CAP. III.—La tragedia en el campo.—Política agraria.— Anarquía.—Los salarias.—l.,a anarciuía preferi ble a la cosecha, 7í>
CAP. IV.—La subvensióu de las instituciones.—Se educaba a los niños para el crimen.—La universidad.— ~ El ejército.—Las comisiones gestoi'as o comités jacobinos. — Los trilninales de justicia. — La prensa gubernamentalijsla..—La dictadura pro letaria.—Conclusión 90
APENIUOE.—La doctrina católica y el derecho a la, rebelión.— Francisco de Vitoria, P. Jttan de .Mariana y Tai me Raimes lO."?
Se han disirihuido profiisamcnfc entre los unlversitariús varios folletos titulados ''Verdades" y que a nom bre de la Asociación Pro Frente Popular español redac taron los doctores Ramón La randera, Tomás Blanco y el caballero español J. Díaz Carmena. A instancias de muchos unirersitarios con los que convivo diariamente y estoy en el deber de complacer, publico estos apuntes his tóricos sobre los antecedentes troxoios e inmedtatos| que determinaron el actual conflicto español. No pre tendo escribir la historia de un período tan culminante y transcendente que pasó desapercibido para la mayoría de las yentes hasta que. por fin, la explosión despertó la, conciencia universal hacia la España olvidada. Mi deber se circunscribe a poner en las manos de los uni versitarios las notas que día tras día archivé, para opte puedan apreciar con serenidad y cordura las causas pró ximas determinantes de la yucrra civil.
Me consta y puedo testificar por experiencia propia del buen criterio que distingue a los universitarios puer torriqueños ^ su afán de saber con fundamento para juz gar después con imparcialidad. Esto me anima a dedi carles con afecto de amigo este trcibajo de información.
Río Piedras, Pua to Rico, Diciembre 1936.
P. V. MURGA.
Adinilo (niii el (¡oliieiiio del Frente J'opnlar l<Í5i)anol fué logítiinainenie eoiislittiído mía. vez <nie las actas di.seutibies, cuino las de Cuenca y (Iranada,. no daban nna mayoría iiarlamentaria a los contrarios. Pero derecho y deber .son correlativos. A nn Cobieruo le asiste el derecho de; snbisi.stir y ser respetado por los subditos mientras cnm]da con los deberes tnndamentale.s inlierentes a toda autoridad. Desde ipie nn (lobieruo. o sns rejiresentantes, no cumplen con los debei-ci-i tnndamentales. los <;obernados tienen el dereclio y el di'bei* de amonestarle, y .si la amonestación es infructuosa o con traproducente. y el (iobierno. o sns representantes, acentúan sn ac titud. h>s si'ibditos (]ne no i-;on re.sjietados en stis derecho.s vitales, inalienablcis y anteriores a todo (iobierno (piedan relevados en sns deberes. Y ,si al declararse relevados en sns deberes ])or la falta de asistencia del Poder iniblico éste intenta aplastarles por la fuerza, enfotice.s les asiste el dereclio de repeler la fuerza con la fuerza. So.stenei' lo contrario sería defender la TIRANIA como forma de gobier no. Sentados estos ])rinci])iois atengámonos a los hechos ])ara juzgar debidamente de sti aplicación.
CALVO SOTELO ANTE EL GOBIERNO
del frente popular y el parlamento.
Coniieiiza tliciendo en la sesión de las Cortes del 16 de abril, qne después de haber oído el discurso del jefe del (iobierno, qne hati aplaudido los i-einiblicanos de izcpiierda, han .surgido algunas dudas en su espíritu, hln los primeros días nosotros quisimos plantear atpii el ])roblenia del orden publico. No imdimos. y por eso hoy habíamo,s decidido ])resentar nna ])ro])osición ; pero después de haber oído al jircisidente del (h)nsejo de ministros creemos qne nos sera lícito abordar esta cin^stióii que late en el pensamiento de todos los esitañoles. Sería la Cámara nna campana neumática si no se diera cuenta de lo qtte Ita ])asado y está pasando en Madrid y muchos puntos de Espalla. (Protestas en socialistiis y comunistas.) El señor CALVO yoTELO pide que se le guarde respeto y surgen nuevas protestas y vocc.s de: ¡El res]}eto qne vosotros nos tenéis en la calle!
S
DETEK:M IX ANTES DE LA
El sofior CALVO SOTELO insiste en pedir respeto, r dice qne "él por su parte no necesita itrometerlo, pues ya todos saben que sabe guardarlo haciéndolo compatible cou la defensa de sus ideas, porqite disfrazarlas .sería una bajeza. Continúa, diciendo que el señor Azaña no puede muchas veces dejar de demostrar que es un ensayi.sta; pero lio ise sabe si el ensayismo consiste en presentar lo frivolo como trascendente, o por el contrario, dar a lo que es trascendente aires de frivolidad. El señor Azaña recomendaba calma: nos ha dicho qtte el Gobierno no cpiiere la guerra civil. Todo eso, diclio a princi pios de marzo, hubiera podido sonar bien y ser aplaitdido por mu chos (Protestas en sociaiistas y comunistas); pero hablar de calma ahora, al cabo de varias semanas en que .se jitiede decir que no existen en muchos puntos de España ni las garantías más elementales de vida. (Protestas en los bancos marxistas, que degenera en gran alboroto, que impiden oír el ñnal del párrafo.) Cuando por todas partes se sienten las amenazas y se oye gritar: ¡Patria, no! ¡Patria, no!, y a los vivas a España se contesta con vivas a Elisia (Nuevo alboroto); cuando se nos está escarneciendo por espa.cio de ¡siete se manas. (Alborotos y gritos de protesta, que no iiermiten oir el ñnal.)
ESTADISTICAS DE ACTOS REALIZADOS.
El si'ño]- CALVO SOTELO: Señores diputados: A partir del 16 de febrero dijérase que se ba volcado «obre Es]>ai"ia un ventarrón de fuego y de furor. (La señora NELKEN: Y lia.sta el 16 de febrero, ¿(jué? Qne se lo cuenten a los de Ca.rballín. ¡A ver lo que se volcó! ¡Siga, .siga!) Yo no quiero mole.star a la Cámara con el detalle, con el poimenor de las ocurrencias habidas en este plazo de tiempo, co nocidas en el extranjero mejor que en EIspaña: pero, en fin, he de daros, en resumen, una.s cifras compendio en las que no va nada que im]»lique matiz de apreciación, sino tan sólo una serie de hechos glo bales que numéricamente, se puede traducir. De.sde el 16 <le felirei'o basta el 2 d<! abril—miis datos no alcanzan al ¡leríodo ¡msterior—ha habido lo siguiente: A.sa,ltos y destrozos: en Centros ])olític()s. .">8. l liu DIPUTADO: Y desde el 6 de octubre?); en e.stablecimientos públicos y pj-ivados, 72; en domicilios ])arliculareK, fifi ; en iglesias, ;>(). (Un DIPUTADO: Muy poco, cuando no os Ivaii arrastrado a vosotros todavía.) Incendios: en (^entros jiolíticos, 12; en est.ablecimientos públicos y privados, 45; en domicilios particulares, 15; en iglesias, 106 de las cuales 56 quedaron completamente de.strozadas. EEuelgas generales, 11; tü'oteos, 39; agresiones, 65; atracos. 24: heri dos, 345; muertos, 74, Estas cotsas, señor Azaña, han ()curri<lo bajo la égida de este Gobierno, siéndole imputable íntegramente la rPiS])onsabiÍidad, porque
GUERRA CIVIL ESPAÑOLA
eii sil (k'cLii-iición del otro día el neoor A/.aña, después de confesar ipie contaba con esto el Gobierno, que daba por supuesto que se^ hal)ían de producir ciertos estados coléricos en la muchedumbre, inisinuaba como dos exculpaciones o más bien atenuaciones: una, la do que había tenido que recoger el Poder abandonado, y yo en cierto modo he de decir que no le falta razón en el argumento, porque es lo cierto que el señor Pórtela (Eumores), que durante su efímero mandato político derrochó una arrogancia casi frenética y desenfre nada, después, en el primer momento, en el primer vagido de la ad versidad, sólo pudo prodigar vacilaciones fugitivas y decrépitas. Tie ne razón en parte el señor Azaña en lo (pie se refiere a esa exculpa ción de las primeras horas o de los ju-imeros días de su gestión ministerial. Ahora bien, señor Azaña, los sucesos más graves han ocurrido cuando su señoría llevaba ya al frente del Gobierno, no días, sino semanas ; ¡si fué el 19 de febrero cuando su señoría tomó posesión de la presidencia, y era ya el 19 de marzo cuando ardía, a doscientos pasos del ministerio de la Gobernación, la Iglesia de San Luis! (Varios DIPUTADOS:"¿Quién la quemó?" Un DIPUTADO: "El obispo de Alcalá." Eumores y protestas.)
El señor GALVO SOTELO: ¿Sabéis lo que ha ocurrido ayer y lo (pie está ocurriendo hoy en Jerez? (Vuevas protestas. El PEEWTDEXTE reclama orden.) Pues en -Terez, según parece, lian ardido esta noche varios conventos, un periódico y un Centro ¡mlítico; en tanto, la fuerza pública está, recluida, ponpie el representante de la autoridad le prohibe salir a. la calle.
El señor MUÑOZ! MAETIÑEZ: Entérese bien su señoría; no diga falsedades.
Un DIPUTADO: El cura de San Luis e.stá ¡iroce.sado por llevarse las alhajas. ( Siguen los rumores.)
El señor CALVO SOTELO: Los edificios que han incendiado o intentado incendiar en .Terez, señor presidente del Consejo, lois leeré para que su .señoría tenga noticia detallada; son: convento de San Francisco, de Santo Domingo, de las Mínimas, de las Eeiiaradoras. del periódico "Guadalete" y de un Centro de derechas.
A'arios DIPUTADOS: Para la falta ipie Ihacían!
El señen- MUÑOZ MAETINEZ: ¿Y de dónde iiartieroa lo,s dis paros (lue han producido heridos sino del interior de lo.s conventos?
El señor CAIAU SOTELO: Pero, ¿quién quema? A'oy a emplear textos vuestros, a ver si rendís crihlito a lo ipie dicen di])ufados que se sientan en esos bancos o personas que comulgan en vuestras ideas, ¿(iuién (piemó el periódico "La Nación"? (Nuevos rumores y ¡.rotestais.) Lo dijo el representante socialista señor Alvarez del A ayo. (Se rej.roducen los mmores.)
I)ETER.MIXA.\Ti:S DE LA
]'j1 scuov Alvartíi^ del \ ayo, diputado socialista, dijo cu iiii iiiíliu eu llarceloua, liace (piiiicc días, <|uc los iucciidios iu'oducido.s, asi cu ■•La Xación" como cu las ifílesia.s de San Jpiiacio y de San Luíd. eran de])idos a que el pueldo de Madrid quería dar uua i)i'otesta ante el ritmo lento con que el (íohierno desarrollaba el in-oj-rania del Fren te l'o])n]ar. V con ])alabras más expresivas, lomadas intej-raniente del discurso del inndicalisla, o comunista, no conozco exaclamente su íiliación, seuor Asín, en el juílin ce'lel)rado en Cartagena el día 5 de este mes, se dice lo siguiente: "Ao debemos conlenlarnos con ijuemar una o mil iglesia-s, E>so es esj)ectáculo ((iie tiene algo de talisto, algo de exnbei-ante, más o menos magnílico, pei-o (pie no tiene base solida jaira garantizar nuestro bieneslar en el día de mainina, Lníca manera de liacer efectiva nuestra liberación ecoliómica es expropiando a la Banca privada, al Banco de Esjjaña, ex propiando a lodos los (pie exidotaii y expolian al pueblo español," (Aidansos, J'roteslas. El presidente tmdama insistentemente orden.)
El segundo intento excnljiatorio did señor Azaña se cifra en este conato de argumentación: no e,s poisible reaccionar fi-ente a unas masas hambrientas durante dos años—creo que (''stas fueron sus jialabras—, (pie se ísienten vejadas y maltratadas, y el C.obieruo— jialabras textuales también,— jior jiiedad y misiu ieoialia, im reacciona. Luego, señor Azaña, había en e.se conato (le argumentación un recono cúniento elocuente y valioso: el de que si el Gobierno hubiera querido liabría jiodido corlai- a(piellas reacciones de esa clase, . , (Muchos di putados jironuncian palabras que no es posible entender, ) Yo, que reconozco (pie ante una reacción fulminante, exidosiva, jiero fugaz, habrá casos en que el Poder jmblico jmeda y deba c('mtemp()riLr' entiendo (pie es un concejito gravísimo del Poder público el admitir ipie tal contemjtorización maiiteuga frente a una reacción de este tipo, (pie dura, no ya horas, ni siipiiera días, sino semanas v hasta meses.
La señora AELKEA: Y lo que durará. iri PBESIDEXTE reclama orden.
El señor (b\lAÚ) BGTELG: Que el Hcñor Azaña tome nota de esas jialabras, jmr sí, andando el tíenijio y conservándose en la pre sidencia del Gobierno, al cabo de eipiis meses, se encuentra ante masiiis (pie vuelvan a sejitirse vejadas, inquietadas y hambrientas y que (piieraii hacer aplicación literal de la doctrina que nos exjilicalia Imce unas horas.
EFECTOS DE LA POLITICA SEGUIDA.
;,Guáles son lo.s efectos de esa política de ordim jn'iblico, ipie yo calificaría más bien de desorden jiúblico jior eondescendenci i o por inhibición de las antoridadeis del E.stado? >Se podrían exaininar en
(JUEKKA CIVIL ESl'AXOLA
niuclius aspectos; en el familiar, en el social, en el político, etc. Yo no los quiero considerar fnnclamentalmente más (pie en niio, en el (pie lia merecido la máxima atención de parte del jefe del Gobierno. Ksto. en cierlo modo, se justifica. ]iuesto ipie en la mayoría j^iibernaineiital coii.stituye una parte importante el núcleo inarxiísta, califieado por .su interpretación materialista de la bistoria. de la política y (le la vida.
Pisos efectos son, cu primer U'riniiio, una iieuosisima jiesadumbre cu (d (•ouceiiio miimlial, acerca do lo (pie ])ue(la sobrevenir en br vida ])iiblica esiiauola. No lie de molcistar vuestra atención con la lectura del fárraeo de textos jieriodístico.s (pie ¡lodría traer en ajioyo de mis ¡lalaliras, imripie además no quiero (diteiier viulstra repulsa bada ellos, diciendo (pie son de periódicos de dei-edia o cou.servadores: pero no más larde de anteayer ipie me be encontrado con uno (pie merece lo.s bonoi-es de ser reitetido, poripie no es de un periódico de derecba.s: (i> de "L'lOre Noiivelle," el iieriódico en ipie colabora llerriot más asiduamente, y ipie es órgano de la "entente" de las izquierdas írauce.sas. lil juicio de ei^te periódico, ([uierau o no el señor Azaña y los ])artidos rejniblicanos de la mayoría, tiene un valor (pie no tendría el de otros iierii'xlicos de distinta significación. "Desde el día ])rímero de marzo, en todo el país—ise refiere a Pisiiana —reina el desorden. V ([ué desorden? lín ca.si todos los grandes veniros los elementos (le extrema íz(piierda lian emprendido una camjiaña de violencias (pie toda democracia debe condenar. (A arios di]iuta(los pronuncian ]ialabras (pie no es ]msible entender, bll jiresi■dente reclama orden. I
Ks .singularmente ])aradójico reproebar a los regímenes de dic tadura el uso de la fuerza y itroceder exactamente como ellos cuando la ocasión se iiresenta. Yatlie ignora (pie los atentados se suceden en ciertas ciudades desde bace un me.s. Y se conocen al detalle, a jiesar de la censura de Madrid, los odiosos actos cometidos contra mncbas sociedades reiii'e.sentativas de doctrinas opuostas a las del nuevo régimen, listos mismos excesos prueban que el Gobierno de Madrid está siendo desbordado por .sti.s aliados de extrema izquierda. V lodos los demócratas ipie, eiiti'e nosotros, lian aplaudido el naci miento de la Ktqn'tblíca esiiañola y sus primeros esfuerzos, se in-(]nietan lioy al verla deslizarse en una iiendiente tan ])eligrosa,. lil lieligro liara una democracia no está solamente en los partidos de la reacción. Aipiél que coiustituyen los partido,s revolucionarios no es menos grave iiara ella. .Habiendo dado jaipie a uno, biSpana parece incapaz de i-eaccionar contra el otro."
(El .señor ttUAKEZ riGAYO: Un patriota español no debe citar nunca un texto extranjero en contra de bu país. Rumores y protesJas. El presidente reclama, orden.)
I>ETEK.MIXA-\TES I)K la
1 producido y tiene que nr duciij fatülin-eiite^ en el orden económico? ro
ri 1 "+ irorque tampoco es hora ni ocasión de penetrar en e detalle intimo de cada uno de esto.s problemas, permitidme que yo*' l"'"'cipales conisecueucias. Primera: el valor de la,, fortuna mobiliana española, representada por los título,s de-
1 -'f obligaciones, y computado en función de la^ relación v f do iMadrid, ipie es señera a estos efectos, con cpofUíin m 1 título.s de cada uno de esos grupos, ha des- cendido desde el día 14 de feiirero ha.sta el día 11 de abril, que me léJtoVlu "
P-93G millones de significa pérdida, porque nadie tuna nn? ,f-i ® disminución de una cifra tan formidable de for«lan cosa al desarrollo economico nacional. (Enmores v protestas.. culaS''fi!f''-''''-^'""''l
P^^ecto: aumenté de la cir- --^^dna con palabra priides-irrollnv' ovi ai ^ a inflación eran las sin-as—y nosotros no ment? S, '''' """ '''' í''' provocar." Indudable mente, seia sana eisa política, jiorque la inflación ya se sabe cuáles
na ra Tal P^'"'^ P^da economía, ]i¿ro, es])ecialmente- paia las claises media y menesterosa.
Pues bien: la circulación, ijue era al comienzo del año de 4 700mTir^lTr'"TT'm elecciones apenas había pasado de los 4.8;,O millones, en los balances del Banco de España la itíó ""t ""T- millones. Tercer efecto: la cotización de- lol, il eoliza,(-i<m de la peseta ba .sufrido una depreciación del dé érO? T P'"'P'' 'd de febi-ero, no por causas iiitrínsecaB iden economi(-o (pie todas son las misma.s, hoy (pie antes. sinopor causas políticas de orden psicidógico, (pie son ias que de manera mas eficaz y directa pre.siden la cotización de la moneda ítirandes rumores.) El cambio oficial de la pe.seta antes del 14 de febrero era con relación al franco francés, de francos L'.04 o g.Oñ. v la iieseta en billetes legalizados—porque los otros sólo se cotizan "en las Bolsasnegras-se ba Imcho, en los primeros días del mee de abril, en París, •I .1, l,<ü, ],(.j y 1,(4, con perdida del 12 al 14 por 100. ('mirto efecto: la contracción did turismo. En momentos como e.stos en que unO' de lo.s países más privilegiados en materia de turiismo Italia tenía ferrada esta fuente ])or las razones de i.olítica interna'cional ("pie to dos conocéis, Pspaiia e.staba llamada a balier cosechado fruto.s opí paros por la gran avalancha, de turistas (pie. en nuestras fiestas de
primavera, estaban dispuestos a venir a nuestro país. (Urandes ru mores.)
La concentración del turismo ha producido el resultado (Fuertes rumores.) de que la mayor parte ele esos turiiitas hayan abandonado su líropósito (Continúan los rumores. El PRESIDENTE reclama orden,) y únicamente hayan llegado a España unos cuantos turistas ingleses, mientras millares y millares de turistas de otros países, dispuestos a venir, se han quedado en sus países respectivos. (Conti núan los rumores.) De todo esto sabe algo el ministro de Estado. ( Fuertes rumores.) Sabe mas que yo el ministro de Estado. (Ru mores.) l'orque es que si no vamo.s a aiu-eciar estos fenómenos in ternacionales y nos vamos a entregar a esa igorancia supina que de.sea, por lo visto, aquel diptitado que me censuraba porque leo al guna que otra cosa extranjera, entonces decidlo a.sí (Risas), pero no habléis de Rusia. El ministro de Estado sabe que el Instituto. (Fuertes rumores. El itresidente agita la campanilla reclamando orden); el ministro de Estado sabe que el Instituto de Derecho In ternacional, que (Fuertes rumores y protestas. El PRESIDENTE reclama orden) en octubre de 19I>I había de celebrar en Madrid una de sus reuniones periódicas, tuvo que suspenderla. (Continúan los rumores y protestas.)
El PRESIDENTE: La presidencia vuelve a rogar a los señores diputados que dejen hablar al señor CALVO :SOTELQ: No tengo prisa, señor presidente. Cuando me dejen hablar, continuai-é.
La señora NELKEN: Es mucha dictadura y mucho recuerdo del "straperlo."
El señor FI^ENITES PILA: ¡Bien se aprovechó su señoría de la <lictadura!
La señora. NELKEN: ¿Yo?
El señor FUENTES PILA: Sí. ¿Quiere su señoría que se lo diga?
La señora NELKEN pronuncia palabras que no se perciben.
LA ALIANZA DEL FRENTE POPULAR.
Lo que hace falta saber es hasta qué punto puede ser garantía para Espa.ña el actual Gobierno del Fronte Popular. Hay que distinguir el Frente Popular como alianza electoral y el Frente Po pular como Gobierno. Como alianza electoral, hay que reconocer que incluso el señor Azaña prestó un servicio al país, porque yendo aliado con fuerzas marxistas y revolucionarias ha traído una mayoría re publicana; pero como Gobierno, es diferente. Como Gobierno, no puede garantizar el orden social que es diferente del orden público.
DETERMINANTES DE EA
Este Gobierno no iniede eíslar en el baiu-o azul, sino como reiire,sen tante (le la ))urgue.sía.
El señoi- Azaña: Como representantes de nuestros electores
El señor CALVO SOTELO: ^'^lestros electores, que o,s han vo tado de acuerdo con vuestro programa, de carácter burgués El pro grama del Frente Popular dice que la República no está dirigida por motivos de clase, sino por motivos de interés público. Esa es la deñnición auténtica de la burguesía. Sin embargo, cd Gobierno no ot're(-e las suficientes garantías de que quiera mantener el orden público, y dice que lo va a (hunoistrar con algunos hechos.
El señor AXSO (de Izquierda Kepublicaual : ;A (luién brinda su señoría ese toro?
El .seiioi' CALVO SOTELO; Yo, antiparlamentario, no me hu biera atrevido a ha.cer una comparación entre esto y el ruedo. Si^ue diciendo que en un Congre.so de la Internacional Comunista, Dhnitroff se mostró partidario de las fórmulas transitorias. Este es el motivo de que los comunistas figuren en el Frente Popular y estén dispuestos a sostener estos Gobiernos. Esto, jiara ellos, ets una mag nifica fórmula transitoria. Los Gobiernos del Frente Popular no han cuajado en ningún país. Ibiicamente Francia y España constituven una lastimosa excepción en el panorama de la política europea mo derna. Y a pesar de todo, el caso de Francia y el de España no es igual. Hace un estudio comparativo de los partidos que forman el Frente Popular en ambos países, y dice iiue los francerses están se guros de que ni Sarraut, ni Laval, ni Daladier, ni ninguna de las figuras abrirán pa.so al comuni.smo, Pero no saben lo mismo loa españldes: es decir, si el señor Azaña abrirá o no el paso.
EOICHEVIZACION DEL PARTIDO SOCIALISTA.
Giro hecho claro es la bolchevización iirogresiva del partido sociali.sta, español. Habla de las concomitancias entre socialistas y comunistas y di(;e ipie ciñiere glosar varios ]mntos de los programas' de estos partidos. Ambos reconocen el derecho de las regiones a tener autonomías nacionales. Es decir, de abstdula independencia. Kin embargo, siendo ministro de Trabajo el señor Largo Caballero se opu so terminantemente al traspaso a la Generalidad de la ]e"islación social. La rectificación no es extraña, ya que obedece a consigna de Rusia. (Protestas en socialistas y comunistas.)
El PRESIDENTE: ¿No le parece a su señoría que estamm? dis cutiendo el programa del Gobierno del Frcmte Popular v no el del partido .socialista español?
El señor CALVO 80TETA) dice que todo tiene ligazón y que ee de gran importancia el que partidos que apoyan al Gobierno preco-
ilict'u la coiiqnista del Poder por ciialípiier medio <iue sea posible. Se refiere después a otro punto del programa marxista: soeializa(áón de la industria. Dice que es graude el avance expei-imentado por esta doctrina, ya (jue en el programa revolucionario de Asturias ise reconocía, la imposibilidad de esta socialización, y, sin embargo, ahora se pro])ugiia. Añade que el programa del (iobierno está vin culado con el orden público y que esto produce iiupiietud cuando está coiitiolado por votos de una fuerza «pie preconiza la rev(dución. Se refiere, por último, a los postulados programáticos de los partidos marxistas i-especto al K,iército, cuya disolución se pide. De todo esto se deduce la inquietud de gran i)arte de los españoles de que foi-men ])arte de esta mayoría esas fuerzas revolucionarias y <100 señalen su i-iimbo al Gobierno, como lo prueban declaraciones de <lii)uta,dos mar xistas. (pie está dispuesto a leer a la Cámara.
El señor AZAÑA: Tendrá su señoría los textos que (piiera, pero a mí nadie me marca el rumbo ni me impone exigencias.
líl señor CALVO SOTELO continúa diciendo ipte estas fuerzaíi están esjieraudo su momento, que; según ha dicho recientemente Lar go Caballero, está muy próximo.
En DirUTADO SOCIALISTA; Antes de que su señoría sea mi nistro.
El señor COilIÑ : ípiiéii sabe. (Bisas.)
El señor CALVO tsOTELO: Señor Azaña, no se puede jugar con el fuego. Su señoría que conoce la ITi.storia, sabe que sirve para dar lecciones, y yo digo que su señoría ha llegado al Poder en mo mentos culminantes eii que las fuerzas proletarias españolas, jior su volumen y por su disciplina, ,se disponen a contiuua.r la obra iniciada en Asturias y a dar su .segundo ])a.so, <pie cousinte eu la instauración del comunismo.
El señor AZAÑA: Beconocerá sti señoría conmigo, (¡ue la iu.stauracióu del comunismo sería fatal jtara su iseñoíáa y ])a,ra mí.
El .señor CAIA'O SGTELG: l'ero lo más grave es (pie también sería fatal para España.
Pues rste es todo el [¡rohlemu, porque la revolución se puede preparar con el arinaniento materiaJ, pero tanMén con el ariminiento moral y espiritual. Pues, ¿qué siynipea el ambiente de indiseiplina y sul)versión que se. ha vivido en la ¡nañana. de ayer en uiuts cuantas poblaciones españolas (Rumores) cuando, al destilar el l-tjército, yrupos de cuya fiHación política no cabe la, menor duda, puesto que ostentaban, con orgullo pava ellos, los colores azul y rojo, que las acreditan inconfundiblemente-... (Bumores) pi'ofirieron grilos ofen sivo,s contra el honor de los hombres que desñlaban uniformados...? (BumoresI ¿No cree su señoría, .señor Azaña, que .se eistó elaborando un ambiente morbosamente contrario a la gran institución militar.
que no es la mstitucióii de una forma, de <dobierno, sino de la Patria misma y el soporte del Estado que a todos nos intez-esa...? (Aplau sos y rumores.)
Perdonad este discurso, que lia sido .soportado con frecuentísimas interrupcionee, perdiendo con ello mucho de la unidad de exposición que yo le hubiera querido dar. Este discurso va a terminar ense guida, pero concreta.ndo mi posición en términos bien escuetos y pi'ecisos, porque nosotros, señor Azaüa, miramos a Rusia, sí, ¿cónm no hemos de mirar a Rusia?, y a Hungría, y al resto del mundo; pero ahora no estamos en Rusia ni en Hungría, y miramos a nos otros, ¿cómo no?,y nos encoutra.mos ante ciento diez diputados que quieren imjdantar el comunismo en España y que .se llaman minis teriales, que influyen en el seno del (lobierno y en la política del Eobierno. ¿Es que vamos a permanecer nosotros fríos e indiferentes, como si no mediasen inlerese.s isupremos? (Rumore.s). Miramos a Rusia y a Hungría, leemos y repasa.mos las páginas de su historia reciente, y como sabemos que aquello fué una tragedia, corta para Hungría, permanente todavía para Rusia, queremos que esa, tragedia se evite en España decimos al Gobierno que a él le incumbe esta misión y que para cumplirla no le faltarán ciertamente ni ios votos ni la opinión de los que a.qui estamos. (Rumores.) ¡Ah,! ]>ero si el Gobierno muestra flaqueza, si vacila, .si se produce con indecisiones que permitan suponer la posibilidad de que en la fortaleza del Estado .se entrometan de una manera tortuosa los que lo quieren arrasar, nosotros tenemos que levantarnos aquí a gritar que estamo.s dis puestos a oponernos por todos los medios diciendo (lue el ejemplo de exterminio, de trágica destrucción que las clases sociales conserva doras y biu'guesa.s de Rusia vivieron no se reivetirá en Esi)aña, porque ahora mismo, si tal ocurriese, nos moveríamos a impulsos de un es píritu de defensa que a todos llevará al heroísmo, porque antes que el terror rojo... (Rumores.)
Una pi'egunta concreta. >Su señoría, señor Azaña, al filo de su discurso de esta tarde, ha, aludido a la represión de Asturias y a la reivindicación justiciera y reparadora, (me parece que fueron éstos sus propios vocablos), que el Gobieimo ha empezado a desarrollar siguiendo el programa del Frente Popular: en Asturias, en octubre de 19iH, hubo dos cosas: hubo una revolnción y hubo una, represión. Respecto a la i'epresión ya sabefnos lo qne piensa el Gobierno; el Gobierno piensa que allí han podido cometerse delitos y el Gobierno ha impulsado, por medio del fiscal de la República, una política de esclarecimientos encaminada, al castigo de e.sos presuntos o supuestos delitos. De la represión ya sabemos, pues, lo que piensa el Gobierno;. l>ero ¿qué piensa el Gobierno de la revolución?
L:i señoni IBAlIRl'^RT: Se alzaron para defender la República contra el fascismo.
El seño]- (b\.]A'() 80TEL(): ¿Qué piensa el (lobierno respecto a, Ja revolución? l'niípie pudo liaber delincuencia, yo no lo creo— noblemenle lo digo—. en la re])resióu...
I^a señora IBARRURI; Ya hablaremos de eso. Xo os reiréis.
El señoi- CALVO SOTELO: Pero otra cosa es la revolución en sí. El Ciobierno, respecto a la represión, ya ha manifestado su criierio; ])ej-o ¿qué ])iensa respecto a la revolución? ¿Es que el Gobiei-no cobija, sanciona, y aprueba lo que ise hizo en octul)re en AiStlirias y lo que. con lo qne .se hizo en octubre en Asturias, se. propo nían los agcntes-flicectores y ejecntanles de aquel movimiento? Eso t'.s lo que Es¡»ana tiene que ,saber. Yo quiero conocer tan hóIo lo (jue piensa el trobierno. Puesto que tan claramente ha hablado sobre la. reiiresion. que hable también sobre la revolución de Asturias. Y, para terminar, conste bien que, con su señoría, entiendo que éste eis el uttimo ensayo democrático parlamentario que se puede intentar en la política española, y ya tiene un valor de confesión interesante, evidentemente, esa jiropuesta de reforma del reglamento de la. Cámara a que su señoría ha aludido, y, más que ella en sí, la manera de razonarla y de explicarla, que es todo un responso a la memoria del buen Parlamento discutidor de antaño. Pero, oí es cierto eso, y yo comparto el juicio de .su señoría, ¿qué es lo ijue )>uede ocurrir si la democracia parlamentaria fracasa? Ya el señor Largo Caballeio, en uno de sus discui'sos recientes, deducía la con clusión, diciendo: ''Si eso ocurre, no hay más que una salida: la dictadura del i)ro]etariado." Y yo (piiero decir, en nombre del Bloque Nacional, que .sí eso ocurre, no se irá fácilmente a. la dictadura del [)roletariado, porque España i)odrá salvarse también con una fór mula de Estado corporativo y autoritario. (Aplausos y protestas.)(1)
GIL ROBLES ANTE EL GOBIERNO DEL FRENTE POPULAR Y EL PARLAMENTO
Señoj'cs diputados: En este ambiente de pasión que ha producido la vigorosa intervención del señor Calvo Sotelo, voy a procurar pro nunciar uiias breves palabras serenas. Es obligado, por el momento parlamentario en que nos encontramos, examinar el programa que, con una brevedad sintética ha enunciado el señor presidente del Con.sejo de ministros. La tarea es, en cierto modo, .sencilla; no ha hecho otra cosa el señor Azaña que glosar el contenido del programa del Erente Píqmlar, destacando en un orden, que él decía que era lógico (1) "El Debate"—diario madrileño—16 de abril de 1936.
DETERMINANTES DE EA
más que cronológico, aquellos extremos cuya realización corresponde a la. actual etapa parlamentaria. Oon decir que, en términos genera les, ese programa responde, en su ideología, a la que inspira el conglo merado que hoy apoya al (lohierno, dicho está tamhién (pie no puede existir entre nosotros una coincidencia doctrinal. lia tenido el señor Azaña, no ya sólo en el discurso que ha pro nunciado Qioy, sino en el, quizás más interesante, que pronunció unos días, el buen gusto de no entablar una polémica con situaciones po líticas anteriores, al menos en forma tan aguda que obligara inmedia tamente a una réplica. No voy yo tampoco, en la tarde de hoy a pretender entablar una polémica, para la cual espero que habrá ti(?mpo y lugar <idecuados. (K1 señor l'ascual Leone; ¡'lactancia imltil!) A'o he entendido la interrupción del señor Pascual Leone.. (El señor Pascual Leone: "Jactancia imitil!) Si el señor Pascual Leone entiende que su dialéctica es tan poderosa que sólo el pretender discutir con él es una jactancia, o que los puntos contenidos en el pro grama del Frente Popular son de tal manera dogmáticos, en el terre no político, que no admiten la menor discusión, acepto ésa interrup ción, bastante poco oportuna; pero si el Parlamento es discusión, y fíente a una politicíi, otia distinta, tendrá que coinpmnder que no es jactancia de ningún género, sino el cumplimiento de un deber político y parlamentario al venir aquí a discutir todo lo que el señor Azaña traiga para discusión en el Parlamento actual. (Jluy bien.) Tiempo y lugar había paia que se plantee la discusión en torno a todos y cada unojle los puntos que comprende el programa esbozado por el señor Azana, lo que coiresponde a la tarde de hoy es pura y simplemente definir una actitud de conjunto en aquel partido, en aquel grupo po lítico que en la oposición representa la formación más numerosa.
Enunciaba el señor Azaña una serie de problemas de índole na cional, respecto de cuyos detalles no voy a entrar en estos momentos en polémica con su señoría, pero que son el enunciado de una serie de preocupaciones fundamentales que afectan por igual a todos los par tidos por el hecho de ser partidos españoles. Yo no voy a hacerle a su señoría el flaco servicio de decirle que en ningún momento va a tener nuestro aplauso, nuestra aquiescencia y nuestra ayuda; bastantes dificultades tiene su señoría con sus aliados, para que yo fuera ahora a hacerle el pequeño servicio de mostrar una coincidencia que seria interpretada de una manera poco favorable para los propósitos de su señoría. (Un señor DIPUTADO: ¿Y cuando lo queríais coL'ar? Otro -señor DIPUTADO: ¿Queréis ampliar la base otra vez? Elsa.s y ru-
moies. 1.1 seuoi' PRESlDEXTiC reclama ordeu.) ¡Qué iugeiiioso ha sido el interruptor! Nosotros podemos y debemos tener la posición clara de venir aquí ni a pedir nada que no signifique un interés nacional, m a oírecer nada que liecorosamente a nadie se pueda ofrecer. No as vosotros que estáis lliaciendo la doble maniobra, de prestar conlOiuiu at a una política con la cual estáis fundamentalmente discontMo Smierluí^^i?'/®.'^^ í"'PO"'esía de venir a explotar el senlín a vuestros díJs'i mi gi'wpcs burgueses para que sirvan de trampo- señór PRESIDENTE?eVáamforrm^ Protestas e interrupciones. El I'ues bien, señor Azafia en rel-icÍMn „ problema. Oe .... UoWerno..,„o p.mblera.riifmm'lSZ
comprensiva natrió+ico" i ' ^ ^poyo, peio sí la actitud ñero o„o «e! ■ íí!, "" '1^' Oobierno, dcíkli? y le.ll '"1" l'oeición el.ir.i, de-
dr en ¿I"» vamos a deaspira a encausar el m-nhi ' l>i'enmi intenciones; sn señoría a fobíusfecei ia vida ?!°Siía , "<=1 cambio, 1 • V . 11 ^^onoiuica, .x levantar a. las industrias en dpcamTSo'r \zlfin" "acionaí... Confor me, fociioi Azaiia,. Hasta que veamos cómo su señoría concreta en nroposiciones netas y terminantes ese programa del frente Popular no podemos hacer otra cosa que tener una actitud expectante, guardar la intt„iidad de nuestra posición doctrinal y venir el día de mañana a combatir lo que doctrinalmente debamos combatir, a apoyar o coln cteir en aquello que su señoría presente como un punto de coinciden cia que pueda existir con nuestra posición doctrina^ siempre y en toTo momento con una disciplina completa en nuestro ¿artido v ima inde pendencia absoluta respecto de la política de su señoría.'
Pero al eniiiiciar sn señoría algunos de los poblemas que pretende acometer,Jia tocado uno que me interesa recoger en este momento Su seuoria a nadie pretende dar lecciones y, sin embargo, quería hacer v^v la iucons^iiencia en que había incurrido uu partido como el niiestio indudablemente su señoría, de modo fuiidamental, en no sotros pensaba—al haber acometido una política de salarios que no era la adecuada a las necesidades de la justicia. Pues bien, señor Azana, me interesa decirlo aquí por lo mismo que sé la tempestad de protestas que mis palabras van a. levantar en determinados sectores de la (.amara. (Rumores. El señor PRESIDENTE reclama orden ) Nuestro paso por el Gobierno, no con plenitud de responsabilidad porque no temamos integridad de autoridad tampoco, no nos Im ne/ mitido realizar en el orden social aquello que nosotros hubiéraLs
(luerido hacer. (Kmnores.j Ks más, no me duelen prendas y debo ■decirlo: entre gentes que se llaman conservadoras, entre sectores de opinión que circunstaucialmente nos apoyaron, porque tal vez creye ron que nosotro.s éramos únicamente servidores de sus intereses, hubo algo o mucho de lo que su señoría dice. No pudimos evitarlo. No sé .si su señoría lo liará: pero para evitar injusticias sociales, para llegar a una más justa distribución de la ri(]ueza, para acabar con esos des niveles tan bruscos (pie su señoría literariamente comparaba con las asperezas y contrastes de nuestro panorama nacional, yo le digo que nuestros votos estarán a disposición de su señoría. (Un señor DIPITTADO: No los (pieremos.) ¿Qné me importa qne no los queráis si los quiere mi conciencia? (Muy bien. Aplausos.)
Lo ((ue temo, señor Azaña, es ([ue puesto su señoría a desarrollar •ese programa tan nutrido de excelentes intenciones, tropiece con difi cultades que, en gran parte, ponía ya de relieve el señor Calvo Sotelo y <pie implican una contradicción evidente entre el sentido que su seño ría quiere imprimir a su política y la trayectoria que quieren darla las aliados circunstanciales de hoy. Cuíindo su señoría trate de realizar una política justa de distribución de la riqueza, temo <iue su señoria choque violentamente con el concepto qne en aquellas filas se tiene. . . (Un señor T)lPUTADO: Y con el cerrilismo del capitalismo español.) En cuanto haya cerrilismo, vayamos a combatirlo juntos, pero no pretenda su señoria que el cerrilismo sea monopt)lio de los capitalis tas; taniibién en otras filas y en otras organizaciones hay mucho cerri lismo. (Aplausos y protestas.)
Ru señoria, señor Azaña, en bellos párrafos finales, ¡(retendia sinte tizar todo el significado y el nervio de la política ([ue quiere llevar a la práctica desde la cabecera del banco azul, amparado ])or una mayo ría parlamentaria, y decía; se nos ha inferido una injnría al decir que nosotros significamos desamor a la patria. Su señoria, que siente profundamente a España, le hago la justicia de reconocerlo. (Ru mores. El señor SANCHEZ ALBORNOZ: ¡Y"a era hoi-a!) Si en mis discursos encontráis una afirmación contraria, podréis reprocharlo, pei'o antes esperad a que concluya el argumento. A su señoria, señor Azaña, (¡ue dice que siente profundamente a España—y para mi su l>alahra es un testimonio que me obliga a la convicción completa—le pregunto: ¿Cómo ¡mede cohonestar ese sentido de la patria con la colabtu-ación de grupos (¡ue se dicen internacionalistas, (¡ue niegan la patria, que proj-ugnan sti disolución y que recientemente han ampara do a giupos que en manifestaciones públicas se han permitido dar Si grito de ¡Muera España! (Muy bien.)
Su señoría proinignaba una política democrática y decía que esta mos en estos instantes asistiendo al magnifico fencuneno de la incor poración a la política de detei-minadas clases sociales. Esas palabras
GUERRA CIVIL ESl'AXOLA
(le su KeiiOfíii en cierto inoilo enconli'nbítn en nosotros el eco (ine ilia obtenido el bb'ente l'ojnilar, ntenií'nidonos sólo n los resultados de las ■Imitas del Censo, descontando las actas de votación (|ue se anillaron viok ntaniente eii ¡uinellos días de abandono del Poder que transcu rrieron desde el día de las eleccioneis Iniusta el jueves del eserntinio. Porqiie sil señoría, con las masas (jiie le sijfnen, parece que desconoce que en los momentos actuales en lodos los ]uieblos v aldeas de lOspaua, se esta desarrollando una persecución implacable contra las .qeutes de derecba , inie se ninlta, y se encai-cela, y se deuorta, y se asesina a sien tes de derecha isor el mero hecho de haber sí,lo interventor, o apode rado, o directivo de una organización de derechas durante estos tiem pos; que ahora, a los ,,ue estamos actuaiido dentro de la bmalidad, se nos ])eisij^ue, se nos ati-opellü. y en el nioinenlo en que se va a abrir una (onsi, a p.iia ele^iir al sujiremo ma.nistrado de la Kepública, nos iiKon lamos (on (jue nuestras tuerzas dicen que no existe la mínima jiaian la, no \ ,i de indíqiendencia jiara emitir el sut'ra.nio. sino de viibu \ en (sta.s iondieiones, cnando a una tuerza política como la nnesi<i s(, <i (.s a ( lariamente hostilizando, y persiguiendo, y maltratan( o, s( pio( iu( lili teiiomeno ()ne a mi traiiqiiilidad jiersonal causaría la ma\oi ( ( as saiuslacoiones, pero (pie, como espauol y como ciudadano, me ])io( iice la mayor de las angustias, y es que, los partidos (pie ac tuamos (.entro de la legalidad empezamos a perder (d contrid de nuestias nias.is, enpiezamos a lu-esmitarnos ante ellas como fracasa dos, comienza a gimminar en nuestra gente la idea de la violencia para Im lai conlra la iiersecucion; nosotros, los hombres (pie tenemos ana coiniccion firme, no podemos cambiar tan fácilmente de camino, jiero Ilegal a nn instante en que, como deber ciudadano v de conciencia, tendremos (pie vidvernos a nuestras masas y decirles:' Dentro de la legalidad no tenéis protección, iioriiue la lev no tiene el .amparo del Gobierno, que es la snprmna garantia de la ciudadanía: m. niu^stro partido no os tiodemos detender; tendremos (pie decirles con angustia (pie va.tan a otras organizaciones, a otros núcleos piditicos (]ue les olrecen, por lo menos, el aliciente de la venganza (aiando ven ipie dentro de la ley no hay una garantia para los derechos ciudadanos. (Grandes ajilausos. i
El señor GIL HOlJLES: De.sengañaos, .señoi-es diputados, una ma sa considerable de opinión esjiañola que, por lo menos, es la mitad de la nación, no .se resigna implacablemente a morir; yo os lo aseguro. Si no pnedi^ defender.se por un camino se defenderá ])or otro. Frente a la violencia (pie allí se propugna surgirá la vi(dencia por otro lado,
22 1>ETERMTNANTES T)E LA
y el Poder público tendrá el triste papel de espectador de una con tienda ciudadana en la (pte se va a arruinar, material y espiritualniente. la nación. La guerra civil la impiilsan por una parte la vio lencia de aquellos que quieren ir a la conquista del Poder i>or el ca mino de la revolución ; por otra, la está minando, sosteiiiendo y cui dando la apatía de un (robierno <iue no se atreve a volverse conti a sus auxiliares, que tan cara le están ])a.sandü la factura de la ayuda qiie le dan.
Su señoría, como le recordaba el señor ("alvo Sotelo. va a traer unos ]>royectos i.me significan el responso del sistema parlamentario. Yo creo oue su señoría va a tener denti'o de la República quizás otro sino más triste, tpie es el de presidir la liquidación de la República democrática. Si no se rectifica i-ápidamente el camino, en España no quedai'á más solución que la violencia o la dictadura roja que aquellos señores propugnan o una defensa enérgica de los ciudadanos que no se <lejan at]"*opellar; ])or ninguno de los dos caminos la farsa de un sis tema parlamentario que sirva, pura y exclusivamente, de trampolín para el asalto revolucionario de los grupos oltrei-istas.
CLEMENCIA, NO; JUSTICIA "P'
Yo lio vengo a pedir clemencia: no vengo a solicitar del Gobierno más que justicia. Que lo jiiense, no es una amenaza nuestra ; no,sotros no cambiamos de camino, es que la opinión puede tomar por otros derroteros, y cuando la guerra civil estalle en España, que se sepa que las armas las flia cargado la incuria de un Gobierno que no lia sa bido cumplir con su deber frente a los grupos ipie se han mantenido dentro de la más estricta legalidad. Ahora, si su señoría pretende establecer una norma de convivencia los hechos lo dirán muy pronto. Han pasado unos meses de anarquía. Su señoría no se ]>odrá quitar jamás de encima osa mancha: quizás pueda atenuarla con una actua ción en el futuro, (iiie para entonces es necesaria una convivencia, ¡ah!, nosotros estamos disqmestos a ella, no por su señoría ni por los partidos que le siguen, sino por un ideal supremo que es el interós de e.sa patria que dice su señoría que siente tan profundamente, y que nosotros, aunque no lo digamos a todas horas, la sentimos y practica mos. I'or esa patria, lo que sea necesario, inclu.st) nttestra desapari ción si los grandes intere.ses nacionales lo exigieran; pero no una desaparición cobarde,entregaudo el cuello al enemigo; es preferible saber moiir en la calle a ser atropellado por cobardía. • (Grandes a plan.sos.)
Su señoría decía, con frase uu poco displicente, que la labor de go bernar no era la de presi<lir una contienda civil. Señor Azaña, no voy a reproducir lino [>or uno los argumentos expuestos por el señoiCalvo Sotelo para describir la triste situación del orden público y la mas triste situación del Gobierno frente a los desórdenes que se pro ducen. \a su señoría el día pasado decía, y de los grupos de la ma yoría han salido interrupciones que colaboran esa tesis, que los desórdene.s están lu-oinovídos por elementos perturbadores empeñados en que se mantenga un estado de agitación y de alarma., y con una ha bilidad que no ha logiaulo que pase desapercibido el concepto— quizá su señoría pretendía subrayarlo más con la poca importancia que aparentemente ie daba— ha dejado deslizar la especie de que esos agentes ]>rovocadores i)ueden estar ayudados, amparados o subvencio nados poi- determinados grupos. ¿Lo cree asi su señoría? Yo le ro garla (pie pusiera inmediatamente de manifiesto quiénes son esos agentes provocadores, (piiénes les sostienen y quiénes les amparan, ponqué j)or lo (pte a, mi respecta, desde este momento he de decir a su señoría que a mí y al partido que en estos momentos represento nos repugna de tal manera la violencia, que condenamos toda ella, venga de donde venga y (pie creemos (pie algo más criminal que el matar es el dar dinero liara que con ese dinero se mate. A ponerlos de mani fiesto y a castigarlos, poripie decii- (pie existen unos agmites provo cadores que actúan libremente es una confesión de impotencia ixir parte del Gobierno, porque el (íobierno llia debido descubrirlos, per seguirlos y castigarlos y a estas horas, viniera la violencia de donde viniera, tenía que haber desaparecido del ámbito de la política españo la. No diga su señoi ía como un piotivo de disculpa que provienen de otros grupos las iirovocaciones. Persígalas su señoría donde estén. Si no lo hace, falta a sus deberes de gobernante, deja incumplida una de las primeras obligaciones del que ocupa el puesto que su señoría ocupa y expone al país a la más grande y más grave de las preocupa ciones, poripie yo he de decir a su señoria algo que seguramente pro duce honda luoocnpación en el ánimo del Gobierno. El partido en cuyo nombre lialjlo durante estos años difíciles ha procurado realizar una política (pie significaba eiicuadramienfo en la legalidad de las masas que a partir del año 1U31 fueron perseguidas y hostilizadas por vo.sotrciR, aiiartando de ellas toda idea de violencia, haciéndolas ver que por el camino evolutivo de una democracia se puede llegar a la con quista legítima del l'oder e influir en la gobernación del Estado con las ideas proiuas.(1)
(1) 'El Debate," 16 de abril de 1936.
Febrero
17. BARREDA (Saníaiiilorj.—Riendeii luaí^o a la iglesia i)aiT(>(1 nia], (Testru vén d()la.
18. ALRAdRO.—8()ii devribadas ties eiaiecs aiitignas.
18. ALCA XADRE (Logrofio I.— Roban en la iglesia y esparcen por el suelo las Hagradas Formas.
lil. BEJAR (Salamanca).—Asaltan y destrozan la iglesia, y la convierten en baile publico.
RFItl (Viilencia).—Violentan la puerta de la iglesia, sacan las imágenes al campo y decapitan la del Venerable -Jotre, fundador del Hospital de Valencia y compailero de San Francisco Ferrer.
20. MELTLl.A.—Se intenta (itiemar la iglesia del Sagrado Forazón.
BETAXZOS.—Se (piema tina imagen del Sagrado Forazón de -J esús.
ELCHE.— Incendian el convento de lais Mercedarias y la iglesia ])arro(^uial de San -luán, El Salvador y el Arcijtrestal de Santa Mana, donde se representaba el auto sacramental Jai IVsta ; asaltan la resi dencia de ibiilres del (birazon de Marítt.
.MFRFIA.— Intentan incendiar la iglesia del Carmen.
CALMA DEL RIO (Córdoba).—Las imágenes de la iglesia son .lestrozadas; en itn convento invitaron a salir a las monjas y lo des trozaron.
PALOMARES (Sevillit ).—Intentan asaltar y titiemar la iglesia. .MOXTE.IAtiFE FMálaga).—Es asaltada la iglesia y destrozadas seis imágenes.
BEXAOd.W.— Incendian la iiarrouitia. (pte piteda comiiletamente destruida.
FORF.ÑA. Incendian la iglesia del Sagrado Corazón, se llevan las Sagradas Formas y varios vasos sagrados. Jltichas imágenes fue ron uuemadas v los ornamentos destrozados.
TOHRES DIVBERLION (Ztiragoza).—.Vsaltan la iglesia, derri'ntn las imágenes y se llevan el dinero de los cepillos.
BARFELOX.-V.—Intentan incendiar la iglesia parroquial de Satis.
AL.MERIA.— Intentan ((ttemar la iglesia de los franciscanos y las ]tarroquias de las barriadas de Los Molinos v La t aitatla.
TORREAOFER-A (Mitrcia).—Smtuean la iglesia, qtienian las imágenes en la vía lulblica v destrozan los objetos de ctilio.
(1) Lista detallarla de los hechos denunciados por el señor Calvo Sdtelo ante el Parlamento.
BU-JAli.—Tnceiulian la iglesia parroquial de MI Salvador y queda C'oiniilelamente destruida.
{'ALMA DML KIO (Córdoba).—liiteutaii quemar un convento.
21. IiriDlOLAN (León).—rretenden incendiar la iglesia.
ICL SALCE.IO (Sevilla).—Intentan (|uemar la iglesia.
FUENTES DE ANDALUCIA (Sevilla).—Intenlan qiieinar la iglesia.
rEÑAFLOIl (Sevilla).—Es asaltada la iglesia; las imágenes son sacadas a la calle.
CAKTACENA.— Intentan qnemar la iglesia de Santa Lucía.
22. CHILLON (Ciudad Keal).— Fuerzan la puerta de la ermita del Cristo y celebran dentro un baile; las monjas abandonan el Asilo.
CASTELLON.—Los ])árrocos de Sarratella y Valle d'Alba son e.\i)ulsados por los alcaldes; en el primer pueblo se organizó nn baile dentro de la iglesia.
2:J. .MANZANARES.—Violentan las ])uertas de' la ermita del Cristo y l(t destrozan todo, y a un Santo Cristo le cortan la cabeza y los pies.
21:. BETANZOS.—Se intenta (piemar la iglesia de Santa .María.
BT'STO DE BUKEBA ( Burgos).—^'iolentan la puerta de la igle sia pari'oquial, se llevan id copón, esparcen las {'orinas, destrozan una imagen v roban la corona y otras alhajas.
(¡A.MO'NAL (Burgos).—N'iolentan las puertas de la iglesia y des trozan las imágenes.
TAHDA.IOS (Burgos).—En éste y otros [uieblos de la provincia se cometen i'obo.s sacrilegois.
(rlíAÑADA.—Violentan la puerta del convento de las Tomasas y se llevan numerosos obietos.
ANTE(¿UEHA (.Málaga).—Violentan la i»nerta de una iglesia, se apoderan de las imágenes v colocan nna bandera roja.
20. CAMF.VNILL.VS t-Málaga).—Violentan la puerta de la igle sia V sacan a la calle las imágenes.
2!). EL FEBHOL.— Incendian la iglesia de t^anta María del Villar.
L.\ FELDUEILV.—.Multan al párroco ¡lor asistir con ( ruz .lizada al ent ierro de un joven que había sido asesinado.
L.\S l'.M.MAW.—Intentan asaltar la iglesia de los 1'ranciscauos.
Marzo
2. LIMDDRE (Coruña).—Incendian la iglesia. BOLLULLOS (Sevilla).—Rompen una imagen de la patrona del pueblo, lieidia de azulejo, did siglo .NVll.
-6
IJKTKR.MJXxVNTEvS DE LA
TOKKK\MK-J A ( Aliiuiito).— Inceudiaii una ermita en la pla za do l"\^riBÍn Galán, y la i<>lesia do la Ininactilada.
4. MARBEi^LA ( .\lálaí>a).—Jiilontaii iniomar la if>losia y dostrnir las imágenes.
^VEGAEA IJE HENARES (.Madrid I.—("ou motivi) do la liiielga genoral, violontan la pnorta de la Iglesia qne l'ué do los -losnítas. .amontonan las imágenos y los Itanoos y los ])rondon Inogo. Inoondian también el convento de las Magdalenas y la iglesia de Santiago; pre tenden hacer lo mismo con las de San Estoban y Garmelilas.
CARCER ( N'aloncia j.—Asaltan tina ermita y arrojan luia ima gen a niia aceniiia.
ti. ELPEIG (Valencia).—Violentan la puerta de la iglesia, rom pen nna imagen, sacan otra a la calle y estropean vitrinas y oandeleros.
7. ]N1EBEA (Hnelva).—Es incendiada y destruida la histórica iglesia parroquial, joya del siglo XI.
8. CADIZ.—Ivas turbas asaltaji el colegio de los Marianistas, causan grandes destrozos y arrojan muei)les y objetos a la calle, de jando lina enorme bandera roja, (jue decía: Casa del Pueblo; asaltan el colegio de Baúles y arrojan cuanto hallan a la calle 3- lo queman. Incendian la iglesia parroquial de la Merced; el convento de Santa María, con la lamosa imagen del Cristo El Greñuo; el Seminario de San Bartolomé; las escuelas de Padres de familia, las iglesias de San Pablo, Las Esclavas, la Divina Pastora y el Colegio de la Villa.
9. GALIEGÓ (Oviedo).—Es incendiada y destruida la iglesia parroquial.
VILLAM EDl ANA ( Logi-orio i.— Fué incendiada la iglesia parroqnial, qne fué destruida.
TEDELlJJvA (Logroñoi. -Intentan quemar la ermita del pueblo. ^'ALBCENA (León).—álientras celebraba misa el párroco, nn joven le descargó un garrotazo en la cabeza, hiriéndole de gravedad.
JEREZ DE LOS DABAivLEROS (Badajoz).—I'na manifestacióti rompe la puerta de la iglesia de los Misioneros del Corazón de .María; -destrozan las imágenes, liancos. confesionarios, etc. .Mtitilaron _v arras traron un Cristo.
GRANADA.—Intentan incendiar la iglesia de San .Matías y el convento de Carmelitas descalzas.
SAN FERNANDO (Cádiz).—Un grupo forzó la puerta de la iglesia de San Pablo, la sacristía y los cepillos; destrozó varias imá genes 3' prendió fuego seis altares.
ECIJA.—Apedrean las iglesias y se intenta (ineiuar el convento Me San Francisco,
10. CEHEJIN (Murcia).—Es quemada ia ca.sa del párroco y la iglesia.
VALEKCIANA (¡Sevilla).—Los comunistas asaltan el" local en que se guardaban los iiasos de Semana Santa, sacan éstos y los dejan en la calle en medio de un gyan cha])ai-i-ón. entre burlas e irreverencias.
11. MADlílD.—En el rúente de Vallecas asaltan el convento de las Hermanas rastoras. incendiándole en i)arte; asaltan el Colegio parroquial y el convento ane.xo y (pieman en la calle las imágenes y los muebles: asaltan las iglesias del barrio de Doña Carlota ; prenden fuego a la i)uerta de la iglesia de San llamón, intentan incendiar dos conventos en la cari-etera de A'alencia y asaltan un colegio católico.
GRANADA.—Incendian la iglesia del Salvador con valiosas imá genes. entre ellas un Cristo de Mena, y las iglesias de San Gregorio y Sjíu t.b-istóbal, arrojando a un aljibe la imagen del Santo.
VI. MADRI1>.—Arrojan botellas de lí(|UÍdo iidlamable contra las puertas de la iglesia del Salvador.
L!. MADRID.—Resultan incendiadas y destruidas las iglesias de San Luis y San Ignacio.
14 L()GR()Ñ().—Incendian el convento de la Enseñanza, la pa rroquia de Santiago, el convento de las Acloratrices, el de los Agusti nos. el de las Descalzas, el de los Carmelitas y de los Hermanos marislas.
BENIA-IAN (Murcia).—Incendian la iglesia parroquial, que arde ^otalmente con todas sus imágenes, entre ellas una de Salzillo. lo. JA'CIA (Alicante).—Es incendiada la iglesia i)arroquial y expulsado el párroco.
VíIjLEN'A (Alicante).—Asaltan la ermita de Santa Lucía, San José .V San Antonio, sacan a la calle las imágenes y objetos de culto y los prenden fuego.
MONFORTE.—Incendian la ermita de San Pascual.
LOS GARRES (Murcia).—Es saqueada la iglesia y quemadas las imágenes en la carretera.
Di. VALDECUNAS (Oviedo).—Asaltan la iglesia parroquial, sacan las imágenes a la calle y las queman.
SARACHO (Alava).—Asaltan la iglesia parroquial y queman los bancos v altares y arrojan un Santo (^risto a la hoguera.
LOGRO.VO.—En Nájera, Navarrete y Ladero son incendiadas las iglesias por las turbas.
BUITRAGO (Madrid).—Es incendiada y queda destruida la igle sia parroquial de Santa María. Se han quemado todas las riquezas góticas que allí había: 28 imágenes de talla y un Santo Cristo del siglo XI.
L'S deter:mixaxtes de la
ÍSA^'TA (JJÍl Z J)E -MI Dl'AvA (("iiulad Real).—Son incendiadas? la igles?ia parroquial y la caisilla de la Concepción.
SILLA (^'a]encia).—Asaltan la iglesia parroquial, sacan las imágenes a la calle v las incendian.
VILLANLEVa' de CASTELON.—Asaltan el colegio-asilo de San Antonio .v, con pistolas, oldigan a las inonjiis a desalojarlo.
TOKKEAttrEKO (Alurcial.— Incendian la iglesia pariocpiial. sa can las imágenes y las echan a un barranco.
liENIA.ÍAX (Murcia).—^^Saípiean el archivo parrcapiial.
CEHEdlX t-IInrcia).—Asaltan \'(|ueinan la casa del cura, la igle sia de Santa María, de la Concepción y la ermita de la Peña, 17, LEZA.MA (Alava),—Fuerzan la puerta de la iglesia de Saracho, ]>renden fuego a bancos y sillas y arde el retablo del altar.
CKi'lVILLEXTE (Alicant(>).— Intentan imanidiar la ermita ro ciando las puertas con gasolina.
ALBACETE.— Prenden fuego a la parroquia de San dnan y a la de San José e intentan incendiar la de la Purísima. Xo acttió, entre tanto, la fuerza pública ni los bond)eros.
ALCAZARES (Murcia).—Incendian la ermita del Rosario v (jueman en la carietera la imagen.
AX'TEQFERA.— Desti-ozan las cruces e imágenes y antiguas hor nacinas y capillas votivas.
SEVILLA.—En un juieblo de la provincia el alcalde, para (pie no siguieran tildándole de tibio y derecdiista, sacó todas las imágenes de la iglesia y las metió en la cárcid,
IS. RA-ÑCÍtCES (Oviedo).—Los extremistas intopan asaltar la iglesia.
AIAIAX'SA. Asaltan id coiMento di^ las monjas Agustinas v,. después de quemar muebles y enseres, prenden fnego al editicio. ipie queda destruido.
ITEXTE TOCIXOS (.Murcia).—Asaltan la iglesia de Xuestra Señora del Rosario, .sacan las imágenes y ornamentos de la iglesia los pi'ofanan y los destrozan. Luego incendian el templo v (pieda destruido. AsaKan la casa, rectoi'al e incendian la eianita did cementeido viejo.
YECLA.—Son incendiadas todas las iglesias del junddo, imduso' el santuario de la Palrona.
1'(ILA X'C()S (Sa IIt a nder ipieda reducida a escombros.
-Incemliaii la iglesia paiaaspiial, (pie
EXCINAS t.Vlicante).—Incendian la única ermita uue allí exis tía.
ALáíUltEX AL (Huesca). ..tsaltan la ermita \' prenden fui^go a los bancos y a la imagen de la Virgen.
MONTEAIiL'JJI)
—Es saqueada la iglesia y iiuemau las liuágenes eii la eari'otera. También ineeiidian otra imagen en el ca serío de i>as Uiievas.
19. LA l'lXnXA.—Los e.xtremistas incendian la única iglesia une (ineda reducida a cenizas.
CAUDETE.— Las turbas lian incendiado dos ermitas.
UAIMI'AXALLAiS (.Málaga).— Prenden fuego a la iglesia, de donde <lias antes un grupo se llevó todas las imágenes.
SAX K()t¿UE.—Una Uomisión comunista iuliniida al iiárroco para que, en un idazo de dos lioras, les entregue el tenqilo para des tinarlo a escuelas.
MOXTEAtlUDO (Murcia).—Es saqueada la iglesia del imeblo. y como una mujer se llevara a su casa la imagen de 8an Cayetano, patrono del pueblo, la obligaron a (pie ella misma la echara a las llamas.
20. VELEZ-MALACA.—Son asaltadas las iglesias de Santa Ma ría. San Francisco .v los Carmelitas.
27. TABElíXES DE VALLDKIX'A (Valencia).—Es asallada e incendiada la iglesia, quedando totalmente destruida. Asimismo fue ron incendiadas la iglesia de San -losé de la .Montaña y la ermita de San Lorenzo.
AGRESIONES A PERSONAS (MUERTOS Y HERIDOS)
Febrero
17. MADHID.—l'Ai una manifestación se produce un tiroteo y re.snltan un muerto y diecioclio heridos.
VALENCIA.—Los reclusos, amotinadas, se hacen dueños del i)0nal de San Juan de los Keyes y lo incendian, destruyéndolo. Al acu dir las fuerzas resultan quince heridos.
CAKTAGEXA.—Los penados se amotinan. .Después de coger en rehenes a, dos oficiales y quemar las colchonetas, matan a un vigilante.
18. ZABAGüZiN..—Las turbas recorren las calles; arrollan a los guardias, golpean a un teniente: se produce un tiroteo y resulta un muerto y trece heridos.
19. SAXTOÑa (Santander).—Se amotinan los reclusos y acorné leu a los soldados: éstos matan a tres y hieren a cinco.
Z.A1L\(1()Z.\.—Se generaliza el tiroteo por toda la ciudad y se T)roducen varios heridos.
20. CAR.MOXA.—Intentan asaltar el cuartel de la Guardia civil y resultan el sargento y dos asaltantes heridos.
ELtMIE.—Resultan dos muertos y varios heridos.
:íO
UETlQRMliS^AXTE.S DE EA
LA ÍÍAMBIjA (Córdoba).—l.os eoucejales dtd Id de abril aconie-"^ ten a tiros, palos y pedradas a los actuales, resnllando siete heridos graves.
MALACA.—A couseeiieiicia de un vivo tiroteo resulta mi muerto,
MURCIA.—ye Di'odnce nii muerto y varios heridos.
BARCELONA.—A consecuencia de una manifestación separatis ta se produce un muerto, siete heridos graves y muchos leves.
GRANADA.—Un propietario y empleado de Hacienda es heridf> de cuatro disparos por la espalda.
CHINCHILLA.—Al intentar fugarse los reclu.sos del penal se produce un muerto.
21. OVIEDO.—Insultan e intentan acometer en la calle a un sar gento; apedrean a los guardias de Asalto; se producen tres heridos;, apalean a un ioveu de Acción Popular; los extremistas buscan en sus domicilios a las personas (¡ue durante la revolución estuvieron al lado' de la fuerza pública.
ZARAGOZA.—Un obrero de Acción Popular es perseguido v apa leado brutalmente; los guardias impidieron que le mataran.
22. _ JAEN.—Apalean a un ioven creyéndole fascista.
PIÑAR (Granada).—Una manifestación insulta y tirotea a la Benemérita. Hubo dos heridos.
23. ORENSE.—En una reyerta entre comunistas y fascistas re sultan siete heridos; un joven es acuchillado al salir de la Catedral.
PECHINA (Almería).—En un simulacro de entierro de una per sona derechista tirotean a la Guardia Civil y resulta un muerto. Un extremista dispara contra una persona de derechas y le mata.
HOYOS (Cáceres).—En una reyerta política la Guardia civil hie re a uno.
SAN JUAN DE AZNALPARACHE (Sevilla).—En una disputa política uno infirió a otro una herida grave de navaja en el cuello.
BILBAO.—Una. manifestación intenta agredir a un joven a quien creen fascista.
EGEA DE LOS CABALLEROS (Zaragoza).—Un ex-alcalde es injuriado por un socialista y luego encarcelado por pre.sión de la Casa del Pueblo.
ZARAGOZA.—Un joven a quien se creyó fascista es cacheado por un grupo y luego apaleado.
2-1. EL PEDROSO.—A consecuencia del asalto a Acción Popu lar resulta un afiliado gravemente herido.
PORTUGALETE (Vizcaya).—Dos jóvenes católicos son bárba ramente apaleados por un grupo de veinte individuos.
25. SEVILLxV.—Hieren de dos balazos a un fascista. Tirotean y hieren con porras a otro.
TOKKEIjAVEUA tiSiiulaiHlerj.—Es lirotpiulo pl súUdito belga N'au (1er Eyndom.
27. TEILLA tüviedo.i.—En el domicilio de nn médico derechis ta estallan dos petardos.
EILBAO.—fcííon apaleados tres jóvenes por suponérseles fascistas, y luego ingresan en la cái'cel.
iSEl'TELA.— Unos nistoleros atracan a nn señor v le roban 800 pesetas.
-MADKID.—^(/natro individuos buscan en sn domicilio a nn miem bro de Falange Española, y al no hallarse disparan contra la madre V nn hermano.
28. ¡8()T( tXllKlO (^t)viiHloj. t nos sujetos amt»nazan de muerte a nn tratante, por ser derechista.
MALA»!A.—Asaltan un establecimiento, y al oponer el dueño re sistencia le hieren.
¡SEVILLA.—ISe cometen siete robos y nn atraco; se apoderan de nn -hiuto" y lo prenden fuego.
20. LA FELGITEKA.—Echan cartuchos con dinamita contra la casa de ^Manuel V^ázquez.
GIJON.—Asesinan al contramaestre de la l'atronal de carga y descarga del puerto del Musel, llamado Eduardo López Peña.
TORKELAVEGA (Santander).—Explotan varias bombas con metralla en los edificios de varias personas derechistas.
CASTRO URDIALES (Santander).—Estalla una bomba a la puerta del establecimiento de don Leopoldo Corza, derechista.
BARCELONA.—Atracan al cobrador de una fábrica. Atracan a tin chófer .v asaltan una fundición, llevándose más de (5.000 pesetas. Asaltan una lechería.
la CAROLINA (Jaén).—Agreden a nn joven del partido radical.
SEVILLA.—Cuando salían libertados del Palacio de Justicia tres fascistas, un gruiro de comunistas hizo una descarga e iiirió a dos.
iiMarso
1. BADAJOZ.—Asesinan a Valentín Gómez, afiliado a la C. E. D. A., infiriéndole numerosas puñaladas, y una que le seccionó casi el cuello.
2. OVIEDO.—^Cincuenta individuos apalean a un joven y le de jan por muerto.
BILBAO.—Atracan al cobrador Pascual Ibarrondo y le auitan 1.000 pesetas.
BENISA (Alicante).—Alberto Ibars se llevó la llave de la igle sia e hirió gravemente a José Tur, que le habla denunciado.
:\2
SEVJi-.I^A.—Asaltan un establocimiento de la calle del Amor de Dios, destrozándole.
tirESCAK ((llanada).—Asaltan nn cortijo y cortan numerosos chaparros.
MONTEFHIO ((íranada).— En grupo, capitaneado por dos guar dias municinales. asalta un cortijo y roba la aceituna.
OKDIVA ((llanada).—Quince individuos asaltan un monte del Estado, meten ganado a pastorear y destruyen 88.000 pinos jóvenes.
EL EOKQNTL (Kevilla).—Una manifestación se tirotea con la Guardia civil; hay un muerto y varios heridos.
PASA-IES ('Guipiizcoa).—lUios e.vtreniistas maltratan a unas muchachas tradicionalistas.
y. SUAAUES (Santander).—Tiroteo entre adversarios políticos: son detenidos seis fascistas.
BAKCEIAíNA.—Atracan al dependiente de una casa de vinos.
ABENAS DE SAN" PEDKO.—Unos jóvenes de la J. A. P. son apaleados y luego detenidos.
ALICANTE.—Substraen 107 kilos de dinamita a un contratista de carreteras.
TOCINA (Sevilla).—Intentan linchar a un muchacho por llevar a la estación la maleta a un guardia civil; es herido a pedradas y escopetazos.
SEVILLA.—Tres sujetos atracan a áíanuel Cordero y -loaquín Vázquez y les quitan 400 pesetas.
ALCALA DE HEXAKES.—Tiroteo en la (daza ilayor, resul tando cuatro heridos. Elementos izíiuierdistas cachean y apalean a los derechistas.
LABADOKES (Pontevedra).—Apedrean y hieren al párroco de San Sebastián.
PEÑACEBRADA (Vitoria).—Apalean al párraco.
CU'DAD REAL.—A jóvenes y niñas les arrebatan en la calle las insignias de Acción Católica.
,5. BARCELONA.—Atracan a un cobrador y le quitan 400 pe setas.
MELILLA. Tirotean desde nn automóvil al director de un sema nario de Acción Popular.-
6. MADRID.—En las obras de derribo de la Plaza de Toros tinos individuos matan a tiros de nistpla-ametralladora a cuatro obieros de E. E. Es herido gravísimamente a balazos Segundo diménez, dueño de una lechería y afiliado a F. E. Es herido gravísimamente a tiros Baldomcro Peña, obrero. Un individuo tirotea a los guardias en la Gran Vi.a.
ARES (("ornña).—Apedrean el Casino, hiriendo a tres personas.
SAIs'TAIsDER.—Un {•rupo de socialistas acomete con porras de hierro a un obrero de octubi'e (José Antonio Aumendi) y luego le ma tan de dos disparos.
UAKACALDO (Vizcaya).—Un tradicionalista es tiroteado por extremistas y luego detenido.
PAMPLONA.—A consecuencia del intento de asalto del ''Diario de Navarra'' se entabla un tlTOteo, del que resultan diez heiidos.
ZAKAOOZA.—Unas extremistas apalean al joven de diecinueve años Antonio Ortega y, dcsi)nés de dejarle sin sentido, le roban el reloj.
BARCELONA.—Atracan al cobrador Erancisco Liejos y le roban 3.500 pesetas, dejándole aravísimamente herido.
PUEBLA DE ALMORADIEL (Toledo).—Es asesinado a tiros el derechista Miguel Sepúlveda. Al celebrarse una manifestación de pro testa es tiroteada y resultan dos muertos, cinco heridos graves y dos leves.
LOJA (Granada).—Atracan a Francisco Granados y le quitan 05 pesetas.
PAMPLONA.—Un grupo de comunistas so apodera de la Dipu tación; se proclaman gestores, hasta que fueron expulsados por el go bernador .V fuerzas de Asalto.
7. BILBAO.—Es acorralado, perseguido y tiroteado el abogado Enrique Iruegas.
LA CAROLINA (Jaén).—Es ameuazado de muerte y golpeado brutalmente el vendedor de un periódico derechista.
SEVILLA.—Es tiroteado y herido gravísimamente un individuo de derechas.
MADRID.—lugresa en el Equipo Quiriirgico Ladislao Torres Sán chez, herido gravísimamente de dos balazos.
8. CADIZ.—Una manifestación se apodera de la bandera ale mana que ondeaba en el Consulado y la destroza. A consecuencia de los incendios de iglesias hubo un muerto.
9. MADRID.—Un grupo insulta y quiere agredir al señor Salazar Alonso.
SANTURIO (Oviedo).—Un socialista hiere gravísimamente de una puñalada a un ¿oven de A. P.
OVIEDO.—Un grupo de socialistas pretende agredir a dos fascis tas, que se defienden a palos .y bofetadas.
LUANCO (Oviedo).—Como consecuencia del asalto al Centro ca tólico, son detenidos el presidente de la Junta católica y el párroco.
LAREDO (Santander).—Es herido a tiros el socialista Guiller mo Cortés.
SANTANDER.—El joven tradicionalista Javier Arellano es agre-
ditlo con porras por quince comunistas y socialistas. Son detenidos catorce fascistas.
BAiiA'CALDO (Vizcaya).—Los tradicionalistas Jaime Villamor y José Hernández lueron tiroteados por la espalda. El primero re sultó muerto, y el segundo gravísimamente herido.
BILBAO.—Un petardo destroza el quiosco de lieriódicos del Ayuntamiento.
BARCELONA.—Asaltan el fielato de la carretera de Badalona y se llevan el dinero. Es apedreado un tren procedente de Manresa.
BARCO DE A'ALDEORRAS.—El alcalde encarcela a trece jóve nes sin más causa que ser derechistas.
l'ALENCIA.—Unos grupos quisieron cachear a don Jesús Alvarez Barón y a nn hermano s>iyo. Ellos sacaron nua y>istola, diciendo que sólo se dejarían cacliear por la fuerza pública. Un guardia de Asalto disparó sobre don Jesús, matándole. Los grupos hirieron gra vísimamente de arma blanca al abogado don Manuel Santamaría.
SECOVIA.—Son insultadas por grupos algunas personas dere chistas, que llevan detenidas. Es herido con una porra don Angel Onrubia, de Acción Bopular. Son detenidos elementos de Acción Po pular y Falange Española¡
TOLEDO.—^Un grupo de obreros apaleó a Francisco Fernández Maroto; un cabo de Asalto le defendió y fué acorralado por las tur bas; hubo un muerto y dos heridos. Fué agredido el guardia Martín Carrasco.
ESCALONA (Toledo).—Unos elementos del Frente Popular qui sieron agredir a dos individuos de filiación contraria ; éstos se defen dieron con un estoque y una escopeta. Resultaron cuatro muertos y dos heridos. La Guardia civil fué agredida a pedradas, y resultó un guardia herido.
JEREZ DE LOS CABALLEROS.—A consecuencia de una mani festación hubo un herido grave y diez leves.
SEVILLA.—Atracan a nn cobrador y le quitan 7.000 pesetas.
GRANADA.—Detienen a dos fascistas, y al conducirlos quieren lincharlos. Se entabla un tiroteo y resultan doce heridos.
CASTRIL (Granada).—Elementos de la Casa del Pueblo tirotean a tres guardias; resultan dos muertos.
LA PEZA (Granada).—Hubo una colisión de carácter político y resultan cinco heridos.
ZARAGOZA.—Unos manifestantes apalean a dos fascistas.
10. EL FERROL.—iSon agredidos cuatro tenientes de Artillería.
CORUÑA.—Es apaleado por elementos de la C. N. T. uno de los obi'eros despedidos por imposición del gol)ernador.
OEHEGIISÍ (Murcia).—Intentan asaltar la casa del párroco; éste se defiende y mata a uno de los asaltantes.
11. MADRID.—Un grupo cachea a dos estudiantes, Juan José Glano Orive, de dieciocho años, y Enrique Valsolel, de diecisiete años; luego disparan contra ellos y matan a uno y hieren gravísimamente al otro.
ARANJUEZ.—Es herido de un balazo un individuo izquierdista; como consecuencia de ello es apedreado el domicilio de don Emilio Martín y herido éste gravísimamente con un hacha. Unos obreros acometen a otros con ijorras por pertenecer a un Sindicato católico.
VIGO.—Un grupo de elementos extremistas acomete a otro de personas derechistas.
GORURA.—Los obreros de la C. íí. T. hiei'en a los obreros que trabajaban en los fuertes militares, sitian en uno de ellos a más de 20, se apoderan de las comidas que les llevaban sus mujeres, amenazan a éstas y tienen a los sitiados sin comer cuatro días. Uno que se arriesgó a salir fué gravísimamente herido.
CIAÑO (Oviedo).—^Dos obreros son heridos a tiros.
OVIEDO.—Los socialistas apalean a un obrero del café Mza y hieren a un guardia.
OORDEJUELA (Vizcaya).—Son heridos a palos y pedradas dos jóvenes derechistas.
MANRESA (Barcelona).—Atracan al botones Francisco Planel y le roban 2.500 pesetas.
BARCELONA.—Atracan eii la carretera a un tratante y le qui tan 2.500 pesetas.
LA RUA (Orense).—^Se apoderan de la casa rectoral e instalan allí la Casa del Pueblo.
GRANADA.—A consecuencia de los incendios y asaltos se pro ducen más de 30 heridos, ocho de ellos gravísimos.
12. MADRID.—Cae muerto el policía de escolta del señor Jimé nez de Asúa. En la Gran Vía dos sujetos cachean a otro a quien creen fascista, le hieren de un tiro y le golpean con las pistolas.
VIGO.—Son heridos tres derechistas.
LEON.—Varios extremistas hiei-en al militar retirado don Bau tista Bandera.
GRANADA.—^Continúan las detenciones, provocaciones, insultos y apaleamientos a personas derechistas.
13. MADRID.—Durante el entierro del policía Gisbert un joven de veinticuatro años fué apuñalado en la calle del Barquillo. Es agre dido el jefe militar de día en la calle del Caballero de Gracia. En un tiroteo matan al guardia José de la Cal. Resultan dos bomberos muer tos de los que acudieron a la iglesia de San Luis.
ÜVlElDO.—Un concejal diüimra sobre el presidente del Pósito marítimo.
VALLS (Tarragona).—-Cnatro sujetos atracan el Banco Hispano Colonial, apoderándose de liT.OÜd pesetas. La (Inardia civil detiene a uno; otro la tirotea y al repeler la agresión matan a un atracador.
MALACA.—Matan de dos disparos al oficial de Prisiones don Carlos Bacler.
OVIEDO.—Es agredido con porras nn bombero fascista
COX (Alicante).—Un individuo dispara contra el jefe de la Gnar dia municipal; fué detenido y des])ués libertado por la multitud.
MAXCílA BEL (Jaén).—Un individuo ni>unala y deja herido gravísimamente al ex alcalde Antonio Jaimaga.
11. OVIEDO.—Un obrero es gravísimamente herido por un gru po de socialistas que exigió su despido. Tirotean a dos muchachos de F. E. y hieren a uno.
- iSEVILLA.—Atracan a (Iregorio Montes y le (piitan 800 pesetas.
ALGECIRAS.—Un camión de pescado es atracado y hieren al dueño .Y al chófer.
LOGROÑO.—La multititud acosa a unos oficiales e intenta asal tar el cuartel de Artillería; es agredida la guardia de la cárcel; la guardia del cuartel dis])ara y hace un muerto y varios heridos.
ZUERA (Zaragoza).—Se entabla un tiroteo y resultan 12 heridos, cuatro graves: detienen a 50 de A. P.
ALICANTE.—Veinte sujetos asaltan el domicilio de un ex tenien te alcalde y le apalean, dejándole herido de gravedad.
15. ELCHE (Alicante).—Unos extremistas apalean brutalmente al obrero derechista José Morán; hacen lo mismo con un joven de A. P. V le encierran en un calabozo. Se persigue por las calles a las personas de derechas.
MANCERA DE ABAJO (Salamanca).—Después de un motín se entablo un tiroteo y resulta muerto un niño de tres años y doña Eleuteria Méndez, derechista, y heridas cuatros personas más.
ECIJA.—'Grupos de muchachos apedrean las casas. consuegra (Toledo).—Doscientos individuos, armados de es copetas, toman el pueblo, cachean a los derechistas y cercan el cuartel de la Guardia civil.
16.—CARABANZO (Oviedo).—Asaltan la casa del maestro y le dan muerte.
LUANCO (Oviedo).—Un grupo de extremistas acomete a dos jó venes de A. C., hiriéndoles a tiros.
SAN'TOÑA (Santander).—Es agredido un fascista, que quedu gravísimo.
CIEZA.—El delegado gubernativo es agredido a tiros al ir a hacer un registro en la Casa del Pueblo.
MIEN(!0 (Santander).—Varios socialistas acometen a personas de ideología contraria.
SESTAO (Vizcaya).—De noche llaman a la sacristía de la parro quia, sale un joven v hacen sobre él ocho disparos.
VILLAVIJEVA DE CASTELLON.—Matan a un socio de Dere cha líegioiuil, liirieudo gravisimamente a otro: hubo otro muerto y varios heridos.
JUMLLLxV (Murcia).—Matan a un obrero socialista (lue se dis tinguió (m la detención de personas de derechas, el 18 de febrero, para ser juzgadas por el Tribunal del pueblo. Detienen a todos los fas cistas del pueblo. A la madrugada sacan a dos de ellos de la cárcel y las turbas los matan a golpes de arma blanca. Quieren desarmar a los guardias, y éstos matan a uno y hieren a dos.
IjOKQUIN (Murcia).-—Loi fascista da muerte a un socialista.
ALCAUDETE.—Los extremistas registran los domicilios de los derechistas y encarcelan a veinticinco.
BADAJOZ.—Un joven es perseguido por las turbas y encerrado en el casino. Dos derechistas (padre e hijo) son agredidos por las turbas.
Mx^DlMD.—Tirotean la casa del señor Largo Caballero. En un tiroteo en la calle de Alcalá resultan tres heridos.
17. NKGKEIKA (La Corufia).—Hace explosión una bomba arro jada a un balcón de la Casa Consistorial.
VICO.—Un grupo de extremistas agiedió a tres derechistas, de jándoles heridos, uno de ellos gravisimamente.
ALBACETE.—Con motivo de los sucesos registrados se produjo un tiroteo resultando nueve heridos.
CTEZxV (Murcia).—Eegistran los domicilios de personas dere chistas y detienen a unas ochenta. Hieren gravemente al médico señor Parra. Los asaltantes se apoderan de objetos de valor y dinero.
ANTEQUERA.—Dos estudiantes son golpeados por comunistas.
18. OVIEDO.—Un grui)o de extremistas se dedica a cachear a los derechistas; suenan tres disparos y cae herido un comunista.
BAR(M<1LÓNA.—Disparan contra el encargado de una obra y le matan.
PECxVLAJxVR (Jaén).—A la salida de un mitin comunista, apu ñalan bárbaramente a un guardia urbano.
BARCELONA.—Dos pistoleros atracan a un cobrador y se llevan 12.;500 nesetas.
LA CORUÑA.—Dos i^istoleros atracan a un armador y le i'oban 1,000 i>e.setas y varios talones de Banco.
DETERMINANTES DE LA
ARROYO (Santander)•—Es tiroteada la Guardia Civil.
MENORAVIA (Pamplona).—El liijo del juez municipal es lierido de dos balazos por orden del alcalde.
BARCEEONA.—^Estudiantes de la Esquerra^ acometen a otros de F. E., y se produce un tiroteo en el Instituto Balines.
PINCASO (Alicante).—Declaran la huelga general para pedir la detención de seis derechistas, y las autoridades acceden.
EECHE.—Fu grupo armado desarmó a tres guardias jurados de la Comunidad de Labradores de la Huerta.
ORCHETA (Alicante).—La nueva Gestora expulsa al cura pá rroco y se apropia tres tincas.
LA CORUÑA.—Elementos jóvenes socialistas y comunistas se han dedicado a maltratar a los niños de familias derechistas, estudiantes del Instituto.
OVIEDO.—Tirotean a Jesús González Marinero.
CIEZA (Santander).—El delegado gubernativo de Torrelavega detiene y lleva esposado a la cárcel al cura párroco. Se ignora poi qué.
SANTANDER.—Disparan un tiro al guardián del Banco Espa ñol de Crédito.
VILLAZOPEQUE (Burgos).—Acometen con una hoz, por la es palda, a Fernando Salvador. Se entabla una reyerta y resulta un muerto y varios heridos.
BOÑAR (León).—Es agredido a palos el fascista iMannel Moratiel, quedando herido de consideración.
AVILA.—Es agredido por no dejarse cachear por unos descono cidos el abogado don Francisco Abella.
MANZANARES (Ciudad Real).—Es agredido y detenido luego don Manuel Juan Hernández.
MULA (Murcia).—Es hallado asesinado el ex alcalde de Acción Popular don José Martínez Fernández.
CIEZA (Murcia).—Han tenido que salir del pueblo todos los sa cerdotes.
19. PIÑERES (Oviedo).—En la parroquia de Soto un grupo de izquierdistas apaleó al joven Francisco Alvarez Díaz, de A. P., y luego le arrojaron por un j)recipicio, matándolo.
CASTRO URDIALES.—En una reyerta entre fascistas e izquier distas resulta gravísima mente herido Lino iSarachaga y gravemente, un guardia municipal y un fascista.
SAN SEBxVSTTAN.—Un gruía» de izíuiierdistas mata a tiros al nacionalista José Aramburu Lasarte.
AVILA.—Unos veinte individuos de la Casa del Pueblo apalean al joven de dieciséis años Ramón Ferrer Núñez.
JAEN.—-SüJi detenidas varias personas por dar vivas a Eispaña y al Ejército con ocasión de la despedida del personal del Depósito de sementales.•
COKDOBA.—Tres fascistas son agredidos a palos por socialistas, que intentan echar al río a nno de ellos.
LORA DEL RIO.—Un grupo de individuos entra en la prisión y matan a dos oñciales de Prisiones.
SANLUCAR LA MAYOR (Sevilla).—Después de ser cacheado un joven de A. P., dos socialistas le apalean hrntalmente.
20. HERNANI (Guipúzcoa).—Es asesinado nn joven naciona lista.
LA CORüÑA.—En una colisión resulta muerto un obrero de la C. N. T., idanteándose la huelga general, registrándose numerosas co lisiones. Ha3' seis heridos más.
21. SEVILLA.—Es asesinado a tiros un capitán de la Compa ñía Ibarra.
23. MADRID.—^Sc rcpa-oducen los alborotos estudiantiles, resul tando dos heridos con bisturí. En la Cava de San Miguel es herido gravemente a tiros un fascista; los autores son detenidos.
MALAGA.—En la carretera fué asaltada una camioneta de via jeros, que fueron desvalijados.
25. BONETE (Albacete).—Grupos de campesinos desarman a una pareja de la Guardia civil y matan al cabo.
27. MADRID.—Un grupo mata a tiros al dueño de una frutería y verdulería de la calle de Guzmán el Bueno, número 40. Por un grupo de desconocidos fué lierido de arma blanca un camillero do la Cruz Roja.
28. GRANJA DE TORREHERMüSA (Badajoz).—En una coli sión en la Casa del Pueblo resulta muerto un agente de Policía.
PUERTOLLANO (Ciudad Real).—Tres ingenieros de las minas de Peñarrojm son sitiados durante muchas horas en el Ayuntamiento por millares de obreros.
29. MADRID.—Cuatro comunistas dispararon frente al Institu to Cervantes.
30. GIJON.—En una disputa política resulta un vecino grave mente herido.
TORRELAVEGA (Santander).—Resulta un herido en una coli sión habida entre comunistas y derechistas al intentar cachear los primeros.
YIGO.—Fué herido gravemente a tiros un tranviario de los que ingresaron a raíz del movimiento revolucionario.
MADRID.—Fué herido a, tiros en la Cava Baja un estudiante fascista.
31. SEVILLA.—Es asesinado a balazos nn joven fascista mien tras desayunaba en un bar.
Abril
2. SESTAÓ (Vizcaya).—Es herido a tiros un concejal. HUELVA.—En la, antevotación para elegir alcalde se produjo una colisión, resultando muerto un socialista.
VADOLATOSA (Sevilla).—Con motivo de una huelga de campe sinos fué agredido un guardia civil, y al repeler la agresión resultaron un hombre muerto, otro grave y tres más leves.
Febrero
2(1. (IKAA'AIJA.—A]a'drean e intentan asallai- el ]»eriódico "El Ideal".
MALAGA.—Ai)edrean e intentan asaltar "La I'nióu .Mercantil".
MURCIA.—Incendian "La Verdad"; sarpiean y destrozan el pe riódico "Levante .\grario".
PONTEVEDRA.—.Apedrean el periódico "El Diario". , 21. OVIEDO."—Intentan quemar el diario "La Voz de Asturias". .AI/JOY.—Es asiiltado el local de la "Gaceta de Levante".
CEÜTA.—Incendian los talleres del "Faro de Cetita."
23. VITORIA.—Apedrean el periódico "La Libertad".
24. J.AEN.—Asaltan el "Diario de la Mañana" y destrozan sus máquinas.
Maxzo
6. PAMPLONA.—Intentan asaltar el "Diario de Navarra".
10. GR.ANADA.—Las turbas asaltan el periódico "El Ideal", destrozan el mobiliario y la maquinaria y prenden fuego al edificio.
13. MADRID.—Es asaltado e incendiado el periódico "La Na ción".
14. LOGROÑO.—Aisaltan el "Diario de la Rioja," destrozando la maquinaria.
15. BARCELONA.—Asaltan el "Correo Catalán".
17. ALB.ACETE.—.Ai)e<li'<'au la redacción del "Diario de Alba cete".
18. LA CORüÑA,—Intentan asaltar el peidódico "El Ideal Ga llego".
20. CASTRO URDIALES (Santander).-—En la imprenta de un diario católico hizo explosión una bomba.
ASALTOS E INCENDIOS DE CENTROS POLITICOS, CASINOS Y CASAS PARTICULARES
Febrero
20. AIjCALA DK HlíNxVKlOS (Madi'id).—Apedrean el Ueuti'o de Acción Popular y queman los mueble.s, ronpjen las puertas de la casa del delegado provincial de A. P. y apedrean la casa de un ex alcalde.
AGUILAR DE LA FRONTERA (Córdoba.—A.saltau la Comuni dad Labradores v se apoderan del dinero.
CIUDAD REAL.—Asaltan el local de la T. Y. R. E.
JIELILLA.—Asaltan el Casino Radical y el Centro de A. P.
PIDANTE OENIL.—Asaltan varios establecimientos.
SANTANDER.—Pretenden asaltar el Centro de F. E.
BETANZOS (La Coruña).—Es saqueado el Centro de Derechas y el principal centro recreativo.
CARMONA.—Asaltan el Centro de Acción Popular, incendian el Casino y apedrean varias casas particulare.s.
CARTAGENA.—Incendian el Centro de A. P.
ELCHE.—Incendian el Centro de Derechas 3- el Casino Radical, quemando la documentación y el mobiliario del segundo; incendian eí Casino y los locales de Acción Cívica de la Mujer.
EL FERROL.—Asaltan los locales de Acción Popular, F, E. 3Casino Ferrolano.
LA LINEA.—^Son saqueados los Centros de A. P. y F. E. 3' ape dreados el Casino 3' el domicilio del Jefe de Acción Popular; las per sonas de orden son insultadas 3" agredidas.
LA RAMBLA (Córdoba).—Incendian el archivo municipal 3' des trozan el mobiliario.
IMARCHENA.—Tirotean al conserje de Acción Pojmlar, asaltan el Casino y destrozan el mobiliario.
31ÜRCIA.—Asaltan el Círculo Tradicioualista 3^ el de A. P.; in cendian un bar.
PALMA DEL RID (Córdoba).—Asaltan el Centro de A. P. y que man los muebles; asaltan cuatro casas particulares; asaltan las su cursales de varios Bancos.
PALOIMARER|Sevilla).—A.saltan el local de A. P. y «lueinan los muebles.
PONTEVEDRA.—Es asaltada una fábrica de alpargatas del pre sidente de la Patronal. Asaltan los Centros de A. P. 3- Partido Radi cal y queman los muebles.
SANTIAGO DE COMPOSTELA.—Asaltan los locales de Fnión Regional de Derechas. Círculo Tr'adicionalista. Blorme Nacional, .lu-
ventud de Accióu Católica de Santa Susana, de San Miguel y de la Buena Prensa.
HUELYA.—Asaltan el Centro de A. P.
HERRERA (Sevilla).—Queman el archivo municipal.
21. OVIEDO.—Intentan asaltar los Centros de derechas.
22. IZlsALLOZ (Granada).—Intenta asaltar el Casino.
23. MIRANDA DE BBRO (Burgos).—Intentan asaltar el Cen tro de A. P.; asaltan el Circulo Tradicionalista e incendian los mue bles. Apedrean el Casino e intentan incendiar el local de A. C.
21. EL PEDROSO (Sevilla).—Asaltan el local de A. P. e inten tan hacer otro tanto con el Casino.
LERIDA.—Un cartucho de dinamita explota en la puerta de la casa rectoral de Burch.
• LAVADORES (Pontevedra).—Es asaltado el local de A. P. y destrozados sus muebles.
25. VIGO.—Prenden fuego al establecimiento tipográfico de un derechista.
26. ZARAGOZA.—Violentan el local de Unión Republicana y se llevan diversos objetos.
CALATORAO (Zaragoza).—Asaltan las bodegas de nn miembro de A. P.
TORRES De cotillas (Murcia).—Asaltan el Ayuntamiento y se apoderan del dinero.
27. ZUERA (Zaragoza).—Asaltan la sucursal del Banco Zara gozano y se llevan,50.000 pesetas.
ALHAMBRA (Ciudad Real).—Tin grupo de cuatrocientos hom bres invade varias fincas.
29. VIGO.—Intentan asaltar las oficinas de la Sociedad Abastecedoi'a de Aguas. Intentan asaltar los talleres de fundición de Fran cisco Zúfiiga.
PARADAS (Sevilla).—A.saltan el Centro de Acción Popular.
ARUCAS (Las Palmas).—Los socialistas asaltan el Ayuntamien to y tiran los muebles por la ventana.
Marzo
2. SAN SEBASTIAN.—Es asaltado un Centro iradicionalista.
3. TORREVIEJA (Alicante).—Incendian el hotel Gómez, pro piedad de un derechista, destrozándolo; incendian el Círculo radical, destruyéndolo también. Queman el archivo y el registro municipal. Son detenidos el propietario del hotel, el párroco y dos hermanos suvms.
MANZANARES (Ciudad Real).—Incendian los edificios de don Miguel Rubio y del doctor Muñoz.
4. ALCANTARILLA (Murcia).—Intentan asaltar y quemar el Centro de Acción Popular.
G. ARES (La Coruña).—Asaltan el local de A. P. y destrozan los muebles.
7. AVILES (Oviedo).—Asaltan con pistolas el local del centro Sindicato Autónomo de Oflcios Varios y se llevan la documentación y libros.
SOIMORROSTRO ('Vizcaya).—Asaltan un establecimiento de don Arturo Martínez,
BARCELONA.—Asaltan una tienda del pasaje Vilanova y se lle van oOO pesetas. Unos individuos asaltan y destrozan dos lecherías. !>. LUANCO (Oviedo).—Los socialistas asaltan el Círculo Cató lico de Bañusues, arrojan los muebles a un precipicio, destrozan un Cristo V se llevan el dinero.
SIÍCOVIA. Asaltan el Centro de Acción Popular e intentan ince]idiarlo. Apedrean la casa del abogado don Luis Crespo Herrá.
ECLTA (Sevilla).—Asaltan el Casino Ecijano, rompen los mue bles e intentan i)onerle fuego. Asaltan el local de Acción Popular. 10. CRANAUA.—Asaltan el local de Falange Española y que man los muebles: queman el teatro Isabel la Católica: los huelguistas toman los accesos a la ciudad para impedir el abastecimiento y la sa lida de los bomberos.
11 MADRID.—En el Puente de Valleras asaltan el domicilio de A P el Centro Católico, incendian unos almacenes, saquean la casa de un" e.x teniente alcalde, incendian un telar y una fábrica de aserrar madera, el domicilio de un derechista, una tahona, un chalet, dos tien das de comestibles, una pescadería v una diogueiia.
GrR AÑADA. Incendian la fábrica de chocolates San Antonio, el café Rojal, asaltan la casa del conde de la Jarosa, otra de un fascistcá y es inccnidiada y destruida la casa del doctor Taboada.
12. BARCELONA.—Incendian una tienda de muebles.
MARACENA (Granada).—Incendian la casa de un farmacéuti co, asaltan dos tiendas de comestibles y quitan las armas a los dere chistas, repartiéndolas en la Casa del Pueblo.
PINOS-PUENTE (Granada).—Son incendiadas dos casas.
13. MADRID.—Es asaltado el café del Norte y asaltada y sa queada una armería en la calle de Hortaleza.
BARCELONA.—■Incendian el local de la Comunión Tradicionaiista en las Ramblas.
TALAA'ERA DE LA REINA.—Apedrean el local de la J. C. y se detiene a la Directiya.
(iUADIX (Granada).—Son incendiados el Liceo Accitano, una farmacia y otros locales.
14. LOIíKONO.—Asaltan los cíi-cnlos de F. E., Tradicionalista, A. Riojaua y Xacional y Agrario, y queman los muebles en la calle. Incendian la farmacia de Araújo.
KIVADESELLA (Oviedo).—Apedrean el Oentro de derechas e intentan incendiar la librería de Escandón.
BARCELOX'A.—Asaltan el local del Orédito Territorial de t.'ataluña y roban 1.2'2í) pesetas.
15. BARCELONA.—Asaltan el domicilio de José Ferrer Ouilléu y se llevan l.OOO pesetas en metálico .v más de 2.000 en joyas.
16. VAJ>EXCIA.—Asaltan e incendian el local de F. E. de la calle de Santa Marina.
ALBERIOUE (Valencia).—Asaltan el local de Derecha Regio nal y prenden fuego a muebles y enseres.
17. XEGREIRA (Corufia).—Hace explosión una bomba arroja da a un balcón de la Casa Consistorial.
SAXTAXDER.—^I'renden fuego con líquidos inflamables a un chalet de don Domingo Bategón.
ALBACETE.—Incendian el Casino Primitivo, saquean un esta blecimiento particular titulado "Albacete religioso"', destrozándolotodo. Saquean v causan destrozos en el local de los estudiantes ca tólicos; asaltan el Club Cinegético y hacen una hoguera en la calle con los muebles. Asaltan el domicilio de A. P., sacan los muebles y los queman. Xo actuó entretanto la fuerza pública ni los bomberos..
CIEZA (Murcia).—Unos 600 individuos asaltan las viviendas de personas de orden y las registran, llevándose objetos de valor y dine ro; cierran varios comercios de derechas y destrozan el Círculo de Recreo.
AXTEQUERA.—Intentan asaltar el Instituto".
SEVILLA.—Unos extremistas penetran violentamente en las mi nas del Castillo de las Guardas.
IS. ALMAXSA (Albacete).—Asaltan el Centro de A. P. y que man ios muebles.
ALBACETE.—Incendian el Casino Primitivo, valorado en un millón de pesetas.
TORRELABRADILLA (Jaén).—Un grupo de extremistas pren de fuego a varios cortijos.
CORIJÑA.—-Asaltan el local de la C. E. D. A., ai rojan los muebles a la calle v los destrozan. Hacen lo mismo en el de Renovación Es pañola. Asaltan el Club X'áiitico y arrojan a la bahía los muebles y enseres.
ZARAGOZA.—Asaltan la tienda de mármoles y objetos artísti cos de don Joaquín Bertrán, boicoteado por la C. X. T., y rompen las-
GUERRA CIVIL ESPAÑOLA
lunas y otros objetos. También peuetrau en una obra del eoiitiatista señor Horno, boicoteado también oor la C. N. T., y causan destrozos.
MAKZANAlíES (Ciudad Real).—Intentan asaltar el estableci miento del o.\" alcalde señor iSauromá y del vicei)resideiite de Renova ción Española.
ORIHUELA.—-En el campo de láaliuas, los obreros se dividieron una linca de don José Roca de Togores y la labraron.
19. CASTRO URDIALES (Santander).—Los grupos asaltan el Círculo Católico, el Círculo de Recreo y Falange Española.
ALMAXSA.—En el lugar conocido iior La Fneiitecita, donde hay numerosas casas habitadas por gentes modestas, penetran en ellas y, después de destrozar los muebles y enseres, dejaron unos carteles que decían: "El Comité Revolucionario Rojo".
20. CASTRO URDIALES (Santander).—Los grupos asaltan el Círculo de Recreo y Falange Española.
CORUÑA.—Es asaltada la Patronal y el local de la Juventud Católica.
21. ^^ILLAMAXRIQUE (Sevilla).—Es asaltada la linca propie dad del infante don Carlos de Borbón.
SEVILLA.—Unos pistoleros a.saltan el domicilio de un procura dor, apoderándose de 5-000 pesetas, y horas des]>nés otros pistoleros asaltaron nuevamente la oficina, llevándose dos mil y pico de pesetas que quedaban.
2-1. MADRID.—En el Puente de Vallecas es apedreada una es cuela católica.
25. CONSt^EGRA.—Grujios de socialistas coinuiiistas, cajiitaPeados por el alcalde, saquearon tiemla.s, fábricas de harinas y casas particulares, exigiendo a algunos propietarios cantidades en metálico.
27. TABERNES DE VALLDIGX'A (Valencia).—Es asaltado el Centro de Derecha Regional y arrojados y quemados en la calle los muebles.
28. ALBERIQUE (Valencia).—Incendian el Juzgado de prime ra instancia, destruyendo todo el archivo.
BARCELOXA.—En un mitin de los obreros metalúrgicos se acuerda la incautación de talleres y fábricas en caso de no accederse a sus peticiones, y si la fuerza pública actuara, declararían la huelga general revolucionaria.
29. BARCELOXU\.—En la barriada de las Cortts, cuatro indi viduos asaltaron una fábrica de aluminio y se apoderaron de 4.009 pesetas destinadas al pago de jornales.
30. TORRELA VEGA (Santander).—Los grupos asaltan el Cen tro de Acción I'opular, quemando los muebles en la calle; lue^o inten taron asaltar el Casino. "
En el "Diario de Sesiones," fecha 7 de mayo se inserta la siguiente relación de hechos acaecidos en España desde el 1 de abril hasta el 4 de mayo de 1936, entregada por escrito por el señor Calvo Sotelo.
1 abril
BILBAO.—En Muguía riñeron cuatro nacionalistas, uno de lo& cuales se refugió en el local de Izquierda Republicana. El local fué apedreado.
SEVILLA.—En Yiladaposa se declaró la huelga de campesinos; los propietarios huyeron; uno que quiso defender su cortijo fué de tenido.
MALAGA.—En una finca de Corcollar ¡hubo un tiroteo entre lo& obreros que irrumpieron en ella y la Guardia civil; hubo dos muertos y tres heridos.
BURGOS.—En una colisión en Castrillo de Matajudíos entre ele mentos de distinta significación hubo dos deridos. En ima reyerta postexáor un veeino del pueblo fué herido a puñaladas.
CONSUEGRA.—El guarda mayor de la comunidad de Labradores, elemento señalado como derechista, fué muerto a tiros por cuatro guardias del Ayuntamiento.
SEVILLA.—En Carcallar los campesinos agredieron a la Bene mérita; los guardias repelieron la agresión; hubo cuatro muertos y cuatro heridos graves. En un comercio de tejidos hubo un atraco y los pistoleros, tras herir al encargado, se llevaron 1,000 pesetas. En una tienda de la calle de Olavide dos pistoleros se han apoderado del dinero que liabia y de varios géneros.
2 abril
ZAMORA.—En Moraleja del Vino hubo unos disturbios y fueron detenidos varios fascistas.
BARCELONA.—En un atraco a la fábrica de ttiules de Gavá se han llevado tres mil pesetas.
BADAJOZ.—Han declarado la huelga los obreros de Cijara.
SEVIIiLA.—Ha sido asaltada la casa del industrial señor Blanes, de la que robaron J,50ü pesetas y joyas.
BILBAO.—En Sestao el ex teniente de alcalde señor Galdeauo, encargado de los talleres de la Factoría de Altos Hornos, de Vizcaya, recibió siete tiros; quedó herido de gravedad.
VALENCIA.—En Fabareta y Oliva se han registrado desordenes. Sevilla.—En Guévar, en unos sucesos desarrollados durante la entrevotación para elegir alcalde, resultó muerto un socialista.
UILJjAO.—J'AiJJíilla fué incendiada la maquinaria que la Diputa ción había vendido a un industrial.
OVIEDO.—Fueron cortada.s las coniunicadoues telefónicas con Sama de Langreo.
3 abril
BARCELOiS'A.—Se han lieciio unos disparos contra el fabricante de carrocerías para automóviles don José María. Castellar ; él resultó ileso. Explotó un petardo en una caldera de la calle de Piqué.
ALCOy.—Los revoltosos han causado grandes daños en el templo de San Agustín y han quemado caiauto había en el de San Francisco; de ambos templos se (había hecho cargo el Ayuntamiento, i^ero algu nos jóvenes dijeron que el pueblo debía tomar posesión y entraron violentamente en ambas iglesias. También asaltaron el domicilio de la "Gaceta de Levante," cuya maquinaria destrozaron.
CUENCA.—El párroco de Vara del Rey, que libró de las iras del vecindario al alcalde por la disposición de éste de que no fueran to cadas las campanas ni se celebrasen entierros católicos, ha sido encar celado.
MURCIA.—Las turbas (luisieron asaltar en Abarán la casa de don Joaquín Carrasco; un hijo de éste se a])resuro a ir a casa de su padre; pero en el trayecto fué apuñalado por la espalda; ingresó mox'ibuudo en el liospital.
VIGO.—Estalló una bomba en la calle del Principe cerca de donde viven los hermanos del diputado socialista señor Bilbatúa.
BARCELONA.—Dos bombas y unas botellas de líquido inflama ble fueron arrojadas contra una tintorería de la calle de Santa Rosa. Se produjo un gran incendio.
En una panadería de la calle de San RcKpie fueron arrojadas por cuatro pistoleros varias botellas de líquido inflamable, que produjeron un incendio.
4 abril
SEVILLA.—En el antedespacho del gobernador unos obreros se abalanzaron sobre el conde de las Torres de Sánchez Dalp, a quien goli>earon. Uno de ellos, comunista, sacó una pistola, que le fué arr'ebatada por el secretario del conde.
ALICANTE.—En Castalia los socialistas hicieron abandonar el trabajo a los obreros del Sindicato Católico ])orque no cotizaban para la Casa del Pueblo.
SANTANDER.—Un vecino de Ampuer<? que trató de evitar que los socialistas agredieran a unas mujeres que vitoreaban al fascio, fué derribado al suelo y quedó conmocionado.
5 abril
INFIESTO (Oviedo.)—Un grupo de individuos armados se presentó de noclie en casa del párroco intimándole que abriera a la Guardia civil y luego a la Guardia roja. El párroco abrió y los in dividuos le hicieron varios disparos, uno de los cuales le hirió en el hombro derecho.
TO'RRELAVEGA.—Unos individuos apostados en la carretera, de nodlie. apedrean el coche del médico señor Argumosa, y luego le amenazan con pistolas para que siguiera su camino.
UUDON (Hantander.)—Es incendiada y destruida ia iglesia pa rroquial.
TAÑOS (Santander).—Prenden fuego a la Iglesia parroquial y queman altares y bancos.
MURCIA.—Intentan incendiar la iglesia parroquial de San Lo renzo, arrojando contra el edificio botellas de liquido inflamable.
EL ARAHAL (Sevilla).—Un grupo de extremistas asalta el Centro de Acción Popular y el Casino, destruyendo los muebles.
6 abril
CORUÑA.—Eslalla una bomba en el domicilio del contratista señor Faraldo y causa bastantes destrozos.
LABIANA íOviedo).—Hace exv>lüsión una bomba en la puerta del domicilio del médico don Celestino Suárez, causando bastantes desperfectos.
RIÑERES (Oviedo.)—Un grupo de socialistas ponen un petardo en el domicilio do Acción Popular y luego tirotean a los jóvenes que se hallaban en el local, los que se defienden y hieren a un socialista.
PUENTE ARCE (Santander).—Es incendiada la iglesia parro quial, templo magnifico.
LIÉRGANES (Santander).—Tirotean el cuartel de la Guardia civil, la cual tiene que disparar i>ara defenderse.
BILBAO.—Se declara la huelga en los talleres de Deusto.
BARCELONA.—Se agrava el conflicto metalúrgico, extendiéndose el paro a los talleres "Vulcano" y abandonando el trabajo los obreros de otros en que hacían la huelga de brazos caídos.
AVILA.—Unos 350 obreros en paro forzoso se apoderan de las he rramientas de las obras municipales y mientras unos acuden al Go bierno civil, otros comienzan a levantar el pavimento de varias vías. La Guardia civil los disolvió.
SILES (Jaén).—El teniente de la Guardia civil, comandante del puesto, es agredido por el jefe de la Guardia municipal, dos números de ésta y varios vecinos. Ingresan en el Hospital.
BADAJOZ.—Se han snsiiendklo las obras municipales porque se han pi-eseutado pretendiendo trabajar en ellas GOO obreros de los que habían sido destinados a lincas rústicas a consecuencia del pacto, alegando que las obras inuniciuales están más cerca y se pagan más.
VILLAÑUEVA DE LA SÚÍRENA (Badajoz).—Elementos socia listas han establecido turnos que en rondas vigilan las entradas y salidas del pueblo y la estación del ferrocarril para no dejar salir a ningún patrono, sabiendo que éstos no pueden soportar los pagos a que les obligan las disposiciones de los alojados.
SILES (Jaén).—^Cinco vecinos de ideas católicas, no afiliados a ninglin partido político, fueron agredidos a puñaladas i>or los sujetos de la Caa¿i del Pueblo, que mataron a uno y dejaron al otro en estado desesperado. Los socialistas se han adueñado del pueblo.
SEVILLA.—Se declaran en huelga los obreros del mtielle afiliados al Sindicato Autónomo y al Sindicato Comunista.
BAECELOiSiA.—Unos pi.stoleros entraron en un establecimiento de venta de lecQie, en la calle de Joaquín Costa, derramaron la leche y rompieron los muebles.
VILLADOLID.—En Medina de Rioseco dos guardias municipales nombrados recientemente, cacheaban a las personas de derechas y les obligaban a decir los nombres de los elementos directivos de los partidos de orden.
TERUEL.—En las obras que se realizan con las 12,000 pesetas recaudadas por suscripción popular para conjurar el paro obrero, sólo se da trabajo a los obreros afiliados a la U.G.T. y la C.ñ.T. "CORUÑA.—El alcalde de Puentedeume, con municipales a sus ór denes, detuvo, pistola en mano, a seis jóvenes derechistas, a quienes encerraron en celdas y en un W. C. Se organizó una manifestación para protestar contra las detenciones.
7 abril
OVIEDO.—lia sido asaltada la iglesia parroquial de Brañes, pro fanado el Santísimo y destrozadas las imágenes. El párroco de Bonielles fué tiroteado cuando estaba en su casa y contra ésta se arroja ron siete cartuchos de dinamita. Ha sido incendiada la capilla de Palomar de Ribera de Arriba. El balneario de Las Caldas ha sido apedreado. Un grupo asaltó rui domicilio particular, del que se llevó objetos de valor.
BARCELONA.—La huelga de metahirgicos, que tendía a mejorar, ha empeorado. El Comité ha sido destituido, por creérsele débil en el mantenimiento del veto a la Generalidad. En la fábrica HispanoSuiza ha hecho explosión una bomba y luego otra; causaron enormes daños. Otras dos bombas hicieron explosión en la fábrica United
5 abril
se
IXFIESTO (Oviedo.)—Un grupo de individuos armados presentó de noche en casa del párroco intimándole que abriera a la Guardia civil y luego a la Guardia roja. El párroco abrió y los in dividuos le hicieron varios disparos, uno de los cuales le hirió en el hombro derecho.
TO'RRELAVEGA.—Unos individuos apostados en la carretera, de nodlie. apedrean el coche del médico señor Argumosa, y luego le amenazan con pistolas para que siguiera su camino.
('UDOX (Santander.)-—Es incendiada y destruida la iglesia parrocpiial.
TAXOS (Santander^.—l'renden fuego a la Iglesia parroi]uial y queman altares y bancos.
MURCIA.—Intentan incendiar la iglesia parroquial de San Lo renzo, arrojando contra el edificio botellas de liquido inflamable.
EL ARAHAL (Sevilla).—Un grupo de extremistas asalta el Centro de Acción Popular y el Casino, destruyendo los muebles.
6 abril
CORUÑA.—Estalla una bomba en el domicilio del contratista señor Faraldo y causa bastantes destrozos.
LABIANA íOviedo).—líace explosión una bomba en la puerta del domicilio del médico don Celestino Suárez, causando bastantes desperfectos.
RIÑERES (Oviedo.)—Un grupo de socialistas ponen un iietardo en el domicilio de Acción Popular y luego tirotean a los jóvenes que se hallaban en el local, los que se defienden y hieren a un socialista.
PUENTE ARCE (Santander).—Es incendiada la iglesia parro quial, templo magnifico.
LIÉRGAXES (Santander).—Tirotean el cuartel de la Guardia civil, la cual tiene que disparar x>ara defenderse.
BILBAO.—Se declara la huelga en los talleres de Deusto.
BARCELONA.—Se agrava el conflicto metalúrgico, extendiéndose el paro a los talleres "Vulcano" y abandonando el trabajo los obreros de otros en que hacían la huelga de brazos caídos.
AVILA.—^Unos 350 obreros en paro forzaso se apoderan de las he rramientas de las obras municipales y mientras unos acuden al Go bierno civil, otros comienzan a levantar el pavimento de varias vías. La Guardia civil los disolvió.
SILES (Jaén).—El teniente de la Guardia civil, comandante del puesto, es agredido por el jefe de la Guardia municipal, dos números de ésta y varios vecinos. Ingresan en el Hospital.
BADAJOZ.—tíe han snspemlido las obras municipales porque se han preseutaclo pretenclieiiclo trabajar en ellas 600 obreros de los que habían sido destinados a lincas rústicas a consecuencia del pacto, alegando que las obras municipales están más cerca y se pagan más.
\ILLANUEVA DE LA SERENA (Badajoz).—Elementos socia listas han establecido turnos que en rondas vigilan las entradas y salidas del pueblo y la estación del ferrocarril para no dejar salir a ningún patrono, sabiendo ipie éslos no i>ueden soixirtar los pagos a que les obligan las disposiciones de los alojados.
SILES (Jaén).—^Oinco vecinos de ideas católicais, no afiliados a. ningi'm partido político, ínerón agredidos a puñaladas por los sujetos de la Casii del Pueblo, que mataron a uno y dejaron al otro en estado desesperado. Los socialistas se han adueñado del pueblo.
SEVILLA.—Se declaran en huelga los obreros del muelle afiliados al Sindicato Autónomo y al Sindicato Comunista.
BARCELONA.—Unos pistoleros entraron en un establecimiento de venta de ledlie, en la calle de Joaquín Costa, derramaron la leche y rompieron los muebles.
VILLADOLID.—En Medina de Eioseco dos guardias municipales nombrados recientemente, cacheaban a las personas de dereclias y les obligaban a decir los nombres de los elementos directivos de los partidos de orden.
TERUEL.—En las obras que se realizan con las 12,000 pesetas recaudadas por suscripción popular para conjurar el paro obrero, sólo se da trabajo a los obreros afiliados a la U.G.T. y la C.N.T.
CORUÑA.—El alcalde de Puentedeume, con municipales a sus ór denes, detuvo, pistola en mano, a seis jóvenes derechistas, a quienes encerraron en celdas y en un W. C. Se organizó una manifestación para protestar contra las detenciones.
7 abril
OVIEDO.—lia sido asaltada la iglesia parroquial de Brañes, prO' fañado el Santísimo y destrozadas las imágenes. El párroco de Bonielles fué tiroteado cuando estaba en su casa y contra ésta se arroja ron siete cartuchos de dinamita. lia sido incendiada la capilla de Palomar de Ribera de Ai-riba. El balneario de Las Caldas ha sido apedreado. Un grupo asaltó Un domicilio particular, del que se llevó objetos de valor.
BARCELONA.—La huelga de metalúrgicos, que tendía a mejorar, ha empeorado. El Comité ha sido destituido, por creérsele débil en el mantenimiento del veto a la Generalidad. En la fábrica EQspanoSuiza ha hecho explosión una bomba y luego otra; causaron enormes daños. Otras dos bombas hicieron explosión en la fábrica United
Selioe ^laelliine Cop., cuyas techumbres sufrieron grandes destrozos. Desde un taxi ha sido agredido a tiros, sin que éstos le alcanzaran el director de la cárcel, señor Rojas. En el camino de Güell unos pistoleros arrebataron la cartera a don Valentín Vergé, (pie viajaba en un auto.
LEOX.^—En una colisión en Bembibre, entre elementos de dis tinta ideología hubo dos heridos. En La Bañeza, en otra colisión, quedó herido de dos puñaladas uno de los contendientes.
SEVILLA.—En el Gobierno civil promovieron alborotos unos grupos de obreros parados. En Castillana fué asaltada la Peña Gultura y la ermita de San Bartolomé, cuyas mejores imágenes que daron destrozadas. En Pruna hubo asaltos a varias ca.sas.
8 abril
GABRA.—En la carretera de Carteya dos pistoleros atracaron a un lioinbre que no llevaba sino tres pesetas, y lo maltrataron.
FERROL.—En una disputa política ha resultado herido de un disparo desús Carballeira.
-MOLIXA DE ARAGON.—En el término de Castilnuevo fueron asaltadas unas fincas y parceladas las tierras.
HERVAS.—Tin grupo de socialistas y comunistas acometió a tres hermanos, dos de los cuales quedaron heridos. El padre de las víc timas fué maltratado y detenido; la madre recibió muchos golpes. l'ONTEVEDRA.—En Aldea de Castro se pretendió incendiar una casa. En la iglesia parroquial fueron quemados los objetos del culto.
9 abril
OVIEDO.—Los obreros de la construcción en üiuelga han colocado' en el edificio del Banco Asturiano y en el de la Caja de Prensión un cartel que dice: "Se vende este edificio para pagar a los huelguistas."
BARCELONA.—La huelga de metalúrgicos se ha extendido a varios pueblos cercanos. Fué colocada una bomba en la casa de un fabricante de telas metálicas. En una peluquería de la calle de Félix Jlateu ocho individuos hicieron varios disparos y se llevaron 35 pe setas. En la fábrica Europa Industrial trep individuos se apodera ron de 300 ])eseias, <pie un empleado entregaba al gerente. En la calle de Cabanas un afiliado al Sindicato autónomo, que estaba amenazado por los sindicalistas, fué muerto a tiros.
SANTANDER.—Hay un conflicto entre la Casa Ibarra y el Sin dicato "La Naval." A la puerta del convento de las Reparadoras ha sido ari'ojada una botella de líquido inflamable. En el jtaseo de Pe-
reda Iniho una colisión entre fascistas v socialistas; resultó herido un joven alemán, de filiación derechista.
CORL'NA. ITubo un jdante en el cuartel de Asalto, por haberse dispuesto el encarcelamiento de dos guardias que pegaron a un con.suraero de filiación socialista, el cual pidió a la Casa del Pueblo que ésta exigiese la detención de los guardias.
LEOX.—Quince individuos agredieron a dos vecinos de Villaseca, empleados en la Minera Metalúrgica de Ponferrada. por considerar los elejnentos de derechas.
10 abril i
CüRDOPA.—En Benamejí, en un encuentro entre individuos de distinta ideología, fué agredido a navajazos un individuo, el cual para defenderse hizo unos disparos que thirierou gravemente al agresor.
BARCPILONA.—Amenazándole con una pistola, un individuo ha arrebatado a una vendedora, cerca del mercado de San Gervasio, 30 pesetas. Un grupo de Estat Catalá ha intentado asaltar un Centro de Esquerra en la avenida de Grandi. En el paso a nivel de la calle Navas de Tolosa ha sido hallado muerto un metalúrgico que, al ])arecer, había anunciado su propósito de reanudar el trabajo.
LEÓN.—Han declarado un plante algunos obreros de Ponferrada.
SEVILLA.—En Tocina ha sido asesinado el encargado de unas fincas, a (juien le robaron 180 pesetas. Elementos socialistas han invadido una casa desalquilada y han anunciado que allí instalarán la Ca.sa del Pueblo.
11 abril
BARCELON.l.—Ha explotado una bomba en la Metalúrgica de San :Mar(ín y otra en una fábrica de ascensores. Cerca de Santa Coloma estallaron otros dos artefactos. En San Andrés un guai'dia. de Seguridad fué golpeado y sufrió lesiones de importancia. En un taller metalúrgico de la calle de Evaristo Arnúa unos desconocidos lanzaron botellas de líquido inflamable. En las Industrial Sanitarias Hartmann han estallado dos bombas. En Sans cinco pistoleros se han llevado de una casa de compraventa alhajas valoradas en 7.000 pesetas; al huir Biicieron varios disparos e hirieron a una mujer.
IMURCIA.—Un abogado derechista, que regresaba ayer a Yecla de su viaje de bodas, fué conminado por el alcalde para que saliera seguidamente de la localidad. Se calcula que hay ausentes de Yecla unas 1,500 familias.
SAN SEBASTIAN.—A un empleado de la Junta de Obras del puerto de Pasajes le arrebataron 12,000 pesetas que acababa de cobrar en un Banco.
VALENCIA.—En Beniopa las turbas destrozaron las imágenes de la iglesia, quemaron los objetos del culto y pusieron en el campa nario lina bandera roja. En la casa abadía se han instalado los Centros socialistas comunista y sindicalista.
OVIEDO.—Tía sido incendiado el santuario de los Mártires de Valdelacnna; pudieron ser salvadas las imágenes.
COKUÑA.—En Betanzos cinco pistoleros robaron una caja de caudales de las oficinas de un contratista de obras.
BL^RGOS.—En castrojeriz, se hizo un disparo contra el juez mu nicipal; como autor del disparo fué detenido el mismo juez. En ese pueblo lian sido cerradas las tres iglesias por orden del Ayuntamien to.
CIUDAD REAL.—^En Daimiel los guardias municipales, de fi liación socialista, impidieron la celebración de las procesiones e hicieron varios disparos para amedrentar al vecindario. Luego detu vieron a varias personas de derechas.
CEUTA.—El decano del Colegio de Abogados, señor De las lleras, ha sido muerto a tiros en la calle de Sevilla.
12 abril
SEVILLA.—En la calle de San Luis fué muerto a tiros un indi viduo de quien se dice que había dejado de pertenecer a la P. A I.
SAN SEBASTIAN.—Tres pistoleros arrebataron 13,000 pesetas a dos empleados de la Casa Huarte y Compañía, a quienes luego en cerraron en una caseta.
13 abril
OVIEDO.—En un baile de Tudela de Agueira elementos socia listas agredieron a tres jóvenes; éstos se defendieron; cruzáronse unos 20 disparos y hubo un (herido.
ALICANTE.—Ha explotado un petardo en Elche, en el domici lio de Alvaro Guillén. En el mismo sitio fueron apaleados unos obre ros; también fué agredido un fabricante, a quien luego mandó dete ner el alcalde.
LERIDA.—Se ha pretendido quemar los talleres del diario cató lico "El Correo de Lérida."
OVIEDO.—En Labiana ha ardido totalmente la iglesia parro quial; también fué incendiada la parroquia de Lorio.
BARCELONA.—Ha estallado un |>etardo en un taller de meta lurgia de la calle de Occidente.
MADRID.—Es asesinado el magistrado señor Pedregal.
14 abril
líAKGEL/O^A, Estíilló uhr bombci cu iiii tíiJlGr,de fcrrcterííi próximo al teatro Nuevo, en el que, por estar lleno de público, se produjo gran alarma.
tsANTAbiDER.—Fue asaltada la casa solariega de los herederos del escritor I ereda, en Pola uco, en la que causaron los asaltantes grandes daños.
VICTORIA.—Durante el desfile militar ha sido muerto tin tor nero de sesenta y tres años mientras se producían manifestaciones de distintas significaciones.
OüDALAJARA.—En los incidentes habidos durante el desfile militar resultaron lieridos uji teniente de Artillería y un afiliado a A, P. Grupos de extremistas apedrearon el Casino y varias tiendas.
ORIHUELA.—Al pasar una manifestación, que presidían las au toridades, ante el Centro de Cultura y Trabajo, fué asaltado por unos manifestantes. En el Centro no habia nadie.
VILLAMEGIN (VIEDO).—Las turbas asaltan la iglesia del pue blo, sacau las imágenes y las destrozan, y roban las ropas sacerdota les, un copón y otros objetos de valor.
LLANES (OVIIijDO).—Los comunistas colocan una bandera re publicana sobre un asno, al que hacen pasear por las calles del pueblo. Después infieren otras injurias a la bandera.
PAMPLONA.—Se declara la huelga general por no haberse llegado a un acuerdo con las autoridades y fuerzas vivas para resolver el paro forzoso de centenares de obreros. Se ])roduce una colisión entre elementos derechistas.'
TRKJIO (LOGROÑO). Elementos comunistas del pueblo, con al gunos llegados de Najera, celebran unas manifestaciones con mueras a Espaiia y vivas a Rusia. Se produjo una. colisión con elementos derecttiistas y del F. P., con dos heridos graves y odio leves.
JEREZ.—Hay colisiones entre elementos fascistas e izquierdistas. Grupos revolucionarios recorren las calles apaleando a los fascistas, diciendo que mandaba, el Soviet y circulando órdenes. Sacau de su domicilio al jefe de Falange Española, don Francisco Bernal, y a tiros le hieren gravísimamente. Es tiroteada la Guardia civil. Resulta muerto un camillero de la Gruz Roja.
SAN JUAN DE AZNALFARACHE (SEVILLA.)—Un grupo de muchachos se apodera de una cruz muy venerada, que había en una calle y, entre burlas, la llevan al Ayuntamiento, donde, la destrozan.
LÓS CORRALES (SEVILLA.—Destrozan una cruz del siglo XVIII que habla en las afueras del pueblo. Acude el párroco y reza una oración y el teniente alcalde le manda detener y le i>oue una'multa de 25 pesetas por hacer en público manifestaciones religiosas.
DETERMINANTES DE LA
EEAL DE LA JAEA (SEVILLA).—Unos cleseoiiocidos destrozan una cruz muj' venerada. Son detenidas 15 personas por ser fascistas.
ALBAIDA DE ALFAEACHE (SEVILLA).—Discuten dos gru pos de socialistas y derecliistas y resulta herido un izapiierdista.
16 abril
VITOEIA.—Los jóvenes acusados de in-oferir gritos subversivos por vitorear a España han sido sancionados. Uno de ellos habrá de pagar 2,000 pesetas.
BILBAO.—En Vizcaya han declarado la huelga los obreros de la construcción.
CALOHOERA.—Fueron detenidos varios niuchadlios de filiación derechista que custodiaban los templos. Ha sido clausurado el Cen tro tradicionalista.
Badajoz.—Una manifestación, en Oliva de la Frontera, exigió la destitución de varios funcionarios municipales. Fuei-ou apedreados algunos edificios.
VALENCIA.—En Jaraco fueron sacados de la Iglesia los objetos del culto y quemados en la calle. Entre elementos de ese pueblo y de Tabernes se produjo un encuentro y resultó un hombre muerto. En señal de protesta declararon la huelga los obreros de ambos pue blos.
VICO.—En Túy fué saqueado el Centro radical, en el que fueron izadas banderas rojas y negras.
MUECIA.—Mil quinientas familias de Yecla siguen sin poder re gresar al pueblo; el alcalde ha prohibido la asistencia de sacerdotes a los moribundos: no hay culto porque las 15 iglesias de Yecla han sido incendiadas.
PONTEVEDRA.—En una reyerta por cuestiones sociales resul taron heridos un contratista de obras y un albañil.
CALAITOEEA.—En Alfaro, en un baile, fue apaleado un joven de A. P. y luego uno de los extremistas le asestó varias puñaladas, de las que falleció. Otros jóvenes resultaron heridos.
BARCELONA.—Estalló una bomba en la calle de Pujada, donde hay un taller de metalurgia. Resultaron heridos el vigilante y un vecino.
SANTANDER.—Desde un "auto" fué lanzada una botella de li quido inflamable contra el bar El Tallo, al tiempo que se Ihacían va rios disparos contra el establecimiento.
TERLEL.—En la iglesia parroquial de Escucha entraron unos desconocidos que prendieron fuego a los objetos del culto.
TOREllLAVEGA.—En San Vicente de la Barquera hubo una co-
GUERRA CIVIL ESPAÍs^üLA '''* lisióu entre elementos izquierdistas jde F. E. Un joven resultó herido de una puñalada en la espalda.
SEVILLA.—El iiresidente de Sala de la Audiencia de Sevilla señor Eizagulrre es fíravemeute herido por unos iñstoleros, así como un policía V dos de sus agresores.
16 abril
LOtiKOÑO.—Fué muerto un mucha.cho de Acción Kiojaua en una colisión (pie en All'aro tuvieron jóvenes de distintas tendencias.
ALGEUIIÍAS.—lia sido agredido el jefe de la Marina don Pascual Cervera.
^VLCAZAE IIE SAN .TUAN.—Han sido saqueados un comercio, un estanco y la Administración de Consumos.
iri'ELA'A.—En una riña por motivos políticos, en Aullarrasas, fué hei-ido gravemente de una puñalada uno de los contendientes.
SANTANDER.—Por la clausura del colegio de San .José, en Reinosa, hiiho varios incidentes.
PAMl'LONA.—Ha fallecido el guardia civil de A'iana que el día fué herido con una hoz. El juez municipal de Carear ha sido heri do a tiros po r un comunista.
SANTANDER.—En El Sardinero hubo un tiroteo contra el domi cilio del deredliista don Alfonso Blanco.
A^IGIO.—Se ha intentado el asalto del Centro de la Juventud Ca tólica en la calle de Joaquín Yánez.
SEV^ILLA.—Ha sido asaltada una fundicií'm.
VALENCIA.—Se organizó una manifestación, en la que se simu laban los entierros de determinados ijolíticos ; algunos de los mani festantes caricaturizaban al clero. Se han- declarado en huelga los campesinos de Chiva.
AA'HLA.—En una manifestación celebrada en Candeleda se dieron gritos subversivos y se i)rofirieron amenazas contra la Guardia civil.
A'IGO.—Un tradicionalista que huyendo de unos grupos hizo unos disparos, estuvo a punto de ser linchado; dos de los tiros hirieron gravemente a un izquierdista.
LOGROÑO.—En Nájera los comunistas quisieron linchar a dos afiliados a Falange Española. Luego asaltaron y destrozaron la imprenta de un elemento de derechas.
HEVILLA.—En Jerez fueron asaltados cinco conventos, los Cen tros de F. E. y A. P. y los jwriódicos "Diario de Jerez" y "El Guadalele éste último fué incendiado; el jefe fascista don Francisco Ber nal quedó gravemente herido; don Patricio Diez recibió una puñala da ; el número total de heridos es de 22. Las detenciones de personas de derechas son más de 100; las turbas realizaron muchas de ellas y
maltrataron a los detenidos; a la Guardia civil se le ordenó qne se re tirase al cuartel.
17 abril
LEÓjS'.^—En Grajal del Cam])o resultó lierido de una puñalada un guardia civil que llevaba detenido a un individuo a quien la gente quería linchar: otro guardia quedó herido de una pedrada.
SEVILLA.—Han declarado la, liuelga en la estación de Los Ro sales los cargadores y descargadores. En Almendro fué incendiada, después de robar el dinero y las alhajas que en ella había, la ermita de Xuestra Señora de Piedras Albas.
VALENCIA.—En los locales de Izquierda Repulilicana, en la pla za de Castelar, fué hallado un petardo con la mecha encendida. En Sagunto explotaron dos petardos junto a la iglesia.
TERUEL.—Ha sido acordada la huelga en el ramo de la cons trucción.
BAENA.—Están en huelga los obreros agrícolas, que lúden la co locación de 4,000 parados. Ha. cerrado el comercio.
BARCELONA.—Estalló una bomba en una lechería de la calle Andlia; el dependiente resultó herido.
VALLAHOLII).—Explotó un petardo en un taller de aparatos de calefacción del concejal de Izquierda Republicana señor Mayo.
LLANES.—Los comunistas celebritron un baile en el local de la Juventud de Acción Católica, en el (pie entraron violentamente y luego destrozaron cuanto en él había.
MURCIA.—Explotó nn cartucho de dinamita en Bullas. Se han celebrado manifestaciones tumultuosas en varios pueblos. En Beniel los manifestantes asaltaron el Casino y causaron grandes daños.
SALAMANCA.—En Béjar los obreros marxistas han acordado la huelga de brazos caídos en las fábricas donde hay obreros de los Sin dicatos profesionales.
18 abril
SEVILLA.—Ha. sido tiroteado el "auto"' del comisionista de carn&s don Federico Oalorza; él está, ileso. La huelga, de mineroB de Castillo de las Guardias adquiere caracteres violentos; han «ido de rribados los postes del teléfono.
LAS PALMAS.—Muchos obreros penetraron en el Ayuntamiento a la hora de la sesión y promovieron un gran escándalo durante el cual trataron de agredir al alcalde.
21 abril
CADIZ.—Un grupo de muchachos lia impedido la venta fie los pe riódicos de derechas, tanto locales como de Madrid.
22 abril
BILT3A0. Persiste el conflicto de los tranviarios y de los em pleados de antobnses.
ALJdERTA.—Se ha declarado la huelga general.
23 abril
ZAIMOEA.—En la Casa del Pueblo de Requejo ha explotado una bomba. IjOS obreros han declarado la huelga general.
BARCELONA. En una obra en construcción, en la calle de Balmes, se han presentado unos individuos amenazando a los obreros j causando destrozos.
SANTANDER. En Renedo de Piélago fué herido de un balazo un joven; cuando fué a denunciar el hecho, quedó detenido otro joven que lo acompañaba. . ^ •
GRANADA.--En Lanjarón fue arrojada una botella de liquido in flamable contra la iglesia i>arroquial.
SANTANDER. La. tripulación del vapor "José Antonio" se Qia in disciplinado y ha sido despedida: los obreros de la carga se han soli darizado con los despedidos.
24 abril
MURCIA. En Fuente Alamo, un grupo de obreros parados asaltó un pajar.
OVIEDO. Fué herido un joven, a quien días antes la llamada Guardia roja le dió una paliza.
CUENCA. Dos derechistas fueron agredidos; uno de ellos resul tó herido; también lo fué uno de los agresores: los dos agredidos fue ron detenidos.
GERONA.—En Torroella de Montgrí fué agredido y sufrió varias lesiones el secretario del Juzgado municipal.
BARCELONA.—Fué asaltado en la carretera de A'ilasart un au tobús ocupado por 25 payeses, a quienes desvalijaron. Explotaron dos bombas en los establecimientos.^
SAN SEBASTIAN".—I'or la explosión de una bomba en Loyola ha fallecido un exlreniista.
26 abril
HUELVA.—En Cartaya hubo una colisión entre paisanos y guar dias civiles; resultaron cuatro muertos.
ZAMORA.—Un fasclista fué herido gravemente en Tono, dorante una colisión; se practicaron muchas detenciones de elementos dere chistas.
GRAZALEMA.—Las turbas incendiaron tres templos v destroza ron dos, robaron el tesoro parroipiial y obligaron al piirroco a salir del pueblo. Fueron detenidos muchos elementos de deredlia.
SAN JUAN DE AZNALFARACHE.—Ha sido instalada la Oa.sa del Pueblo en la Pasa parroquial.
GIJÓN.—Fué muerto a tiros, cuando se dirigía al cuartel, un guardia civil. El ocupante de un "auto" <iue no detuvo el vehículo al darle el alto la Benemérita, resultó herido de gravedad.
BADAJOZ.—Han sido aiialeadas brutalmente varias i)ersonas de derechas. Una de ellas ha enlcapiecido.
LA CORTEÑA.—Estalló una bomba en una panadería y resultó herido un guardia civil.
YALENOIA.—Ha sido hallada una boud)a en una peluquería.
SEVILLx'i.—Se ha cometido cin atraco en un almacén de maderas; al catedrático don Pedro Sáiz, que estaba allí, le arrebataron un i)agaré y, como saliera corriendo tras los atracadores, éstos lo mataron a tiros.
ZARAGOZA.—De una carnicei-ía de la avenida de la República se han llevado unos pistoleros l.OOO pe.setas.
OVIEDO.—En Pola de Lena, una manifestación de obreros ¡cara dos desvalijó el centro de A. P.
MADRID.—Explotó una bomba en una casa de la calle de Gáceres. En Arganada exjdotó oti-a y hubo un muerto, dos heridos gra ves y varios leves.
26 abril
SEN'ILLA.—De una jrescadería se llevaron unos atracadores 3000 pesetas-. A un albañil le arrebataron MñO. Estas iludieron ser iTscatadas. En Lebrija fué asesinado el teniente de la Guardia civil don Federico López Papero.
BAILEN.—Un grupo de extremistas agredió a la Benemérita y re sultó herido el teniente don Enrique arras.
PORUÑA.—Ha sido incendiada la iglesia de Almeira, de la que se llevaron algunos objetos.
Í8AN WEBAHTIAN.—Un fascista fué herido gravemente de una pufialad.i cuando salía de un bar.
BARPELOXA.—Son asesinados en Barcelona los Oiermanos Badia.
BARPELONA.—En la calle de Llull le han sido arrebatadas a un cobrador más de 4.000 líeselas.
MADRID.—Ha sido asesinado en la calle de la Ilustración, Ga-
bi'iel Ca"i-'ballo. obrero dérecbistii. Uno de los tiros que contra él se Mcieron alcanzó a una joven cubana, que quedó herida.
27 abril'
M VUllIU. Cinco heridos, tres de ellos graves, han resultado en la plaza de Legazpi, al repeler la fuerza pública una agresión; un guardia de ¡Seguridad y dos de Asalto sufrieron heridas leves. Hubo alborotos en la Univer.sidad, que se reprodujeron luego en las calles.
CTUIIAD KEAL.—Ua sido incendiada en Pnebla del Prínciiie la i<desia parro<inial; el pári-oco. a quien se obligó a salir del pueblo, fué detenido en Valdepeñas. . . ■ • i •
liONDA. Han sido incendiadas y destruidas cinco iglesias.
FERROL. Ha sido asaltado el convento de San Francisco, de Eetanzos. del que se llevaron lo (pie había de más valor.
M ÍL-VOA. Se lian declarado en huelga los obreros del ramo de
—Hubo un incidente durante el entierro del guardia civil •ispshvido V resultó iiii socialista herido. Fueron detenidas muchas pm-son'as cíe derechas, cerrados sus centros y destituidos vanos jefes Y oficiales de la fuerza pública.
' yi4.LAOA. Sen han declarado en lliuelga los obreros del ramo de la construcción. , i i i
COXSITKGliA. j^aiuuies han declarado la huelga.
IHL1H\(L A consecuencia de una re.yerta por motivos políticos, hub() un muerto y varios heridos.
2S abril
FÓRHOBA.—Ha sido declarada la huelga general.
■ >íEVTT L \ Han sido asaltados varios almacenes de aceituna. Uiws sindicalistas'apalearon al presidente del Sindicato de Aceitune ros (Uie es comunista. En Morón fué agredido un capitán retirado que se óionía a (|ue las iiirbas asaltaran la Patronal; el asalto se efectuó y luego (piisieron asaltar el domicilio del presidente.
BDLLUhLOS. Los comunistas han intentado asaltar la iglesia de Xm-stra Señoi-a de Roncesvalles.
Ót'IFDO—El pári'oco de Moreda fue agredido a tiros; resultó herido un joven que lo acompañaba; también fué herido un minero; se «uzarim unos 80 disparos; (d párroco y el joven fueron detenidos.
B VRFhlLOXA E.xplotó una bomba en el Hotel Continental. Los daños se elevan a 1 LdOO pesetas. En uim tienda de volatería se ha cometido un atraco.
DETERMINANTES DE LA
29 abril
MADKID.—En la Universidad han persistido los alborotos.
SANTAiSÍDEE.—En Cobreses explotó una bomba en casa de don Fernando Queveda, persona significada como derechista.
CtIJOjSÍ.—Ha sido asesinado un carabinero.
CORDOBA.—-Signe la huelga general. Han sido apedreados el Circulo Mercantil y varios establecimientos de comestibles.
30 abril
Madrid.—Falleció un joven que fué (lierido en el tiroteo en la plaza de Legazpi.
OVIEDO.—Un agente de arbitrios ha sido herido en Pola de Siero.
CEUTA.—Un cobrador de la Cámara de Comercio ha sido atraca do; .se le han llevado 1,000 pesetas, después de dejarlo sin sentido; luego lo arrastraron hasta la vía del ferrocarril. .
1 mayo
MADRID.—En Titulcia hubo nna colisión entre fascistas y comu nistas; resultaron 14 heridos.
OVIEDO.—En Bimenes, dos jóvenes que hacían estallar dinamita con motivo del 1 de mayo resultaron heridos.
VALEXCIA.—En Albalat de la Ribera hubo una colisión entre bandos de distinta ideología y hnbo siete heridos graves.
BARCEUOHA.—De una farmacia de la, calle de Montaner se han llevado unos pistoleros más de 1,000 pesetas. También le arrebataron al doctor Gras, que estaba allí, un reloj de oro. Han declarado la fliiielga los obreros tripulantes de los barcos, i>ero que secundan los obreros de carga de loe barcos españoles. En Igualada ha comenzado la huelga de obreros del ramo fabril. En el fielato de Barcelona ha sido cometido un atraco; lleváronse los atracadores 331,50 pesetas. Han sido halladas hoy, en distintos lugares, tres bombas cargadas.
RONDA.—Ha sido declarada la huelga general por cuarenta y ocho horas.
MÁLAGA.—Las tripulaciones de los barcos mercantes han decla rado la huelga.
TARRASA.—Un obrero de dieciocho años ha sido lierido grave mente a tiros.
VALENCIA.—Los tripulantes de varios barcos se llian declarado en huelga.
ZARAGOZA.—En Moneya, al acabar la reunión de la Junta del Censo, fué muerto el juez de tres balazos.
FEKKOL.—Ha sido asaltado el couvento de la Enseñanza, en el que los asaltantes izaron la bandera eomunista.
CUENCA.—Ha sido incendiado el "auto" de don Miguel Primo de Rivera ; l'ueron detenidos varios afiliados a F. E. Entre grupos de dis tinta significación hubo un choque. Ha'.sido asaltado el centro de A. P. cuyos muebles fueron quemados en la calle.
ALICANTE.—En San Miguel de Salinas han sido incendiados varios altares de la. parroquia; en Sella incendiaron la parroquia y una ermita: en Rojales fué quemada la casa de un derechista; en Buxot quedó destruida una cruz; en Montesinos fué incendiado el chalet del diputado cedista señor Escolano.
MÁLAGA.—En Estepona las turbas destrozaron las imágenes de dos iglesias.
SEVILLA.—Un carpintero fascista fué muerto a tii-os. Se han registrado algunos tumultos. Un grupo quiso asaltar la iglesia de San Juan de Dios.
VxiLENCIA.—En Gandía hubo un grupo que quemó los muebles de la Derecha Regional y no permitió que los bomberos actuaran. La fuerza piiblica fué recibida a pedradas y tuvo que repeler la agresión. En Grao de Gandía fué asaltada la iglesia. En Cullera. un grupo irrumpió en la parroquia sacó a la calle las imágenes y las quemó. En Catarroja ha sido incendiada la iglesia.
2 mayo
LOGROÑO.—Unos grupos de derechas e izquierdas tuvieron un encuentro; fueron detenidos cinco mucQiachos derechistas de Viana. En San Asensio se declaró la huelga general.
ZARAGOZA.—Fué izada una bandera fascista en la Universidad. Hubo una colisión entre estudiantes de F. U. E. y fascistas; los prime ros fueron apoyados por elementos obreros de la C. N. T. Hubo varios escolares heridos y algunos obreros contusos. Han sido sus pendidas las clases.
SEVILLA.—En Marchena fué asaltada la iglesia, que estaba ce rrada, para establecer allí un Centro obrero. En Erenos, en Viso del Alcor y en otros pueblos se han registrado hechos análogos. En Dre nes, en una colisión entre los revoltosos y la Guardia civil, hubo dos paisanos heridos.
CORUÑA.—En Betanzos dos sacerdotes que iban en un entierro ron insultados y estuvieron a punto de ser linchados ix)r las tur- fueron J XCICS liirbas. En Negreira, en una refriega entre bandos de distintas tenden cias, hubo algunos contusiouados. En Iñas fué incendiada la iglesia parroquial.
BARCELONA.—Ha explotado una bomba en la calle de Juan Se rra, donde ha,y una fábrica de correajes.
VICTORIA.—En Labantida ha sido lierido de un tiro el concejal tradicionalista don Alejandro Ainurrio.
ZARAGOZA.—En Mequinenza ¡han declarado la liuel>ía Iq.s obrero.s de una mina de carbón.
MÉRIDA.—Han declarado la huelga los obreros de la contrata de carga de carbón; ello motiva restricciones en el tráfico ferroviario.
RONDA.—Está planteada la huelga general. El golM?rnador ha declarado ilegal la huelga.
OVIEDO.—Entre un guardia cpie intentaba cachear a. un indivi duo y éste se han cruzado, en el Mercado de ganados de Labiana cerca de 10 disparos. Ninguna de las balas ha hecho blanco.
HUEVA.—En la hacienda "'La Luz" los obreros de un Sindicato causaron algunos daños.
BADAJOZ.—Elementos socialistas agredieron a varias familias que venían de Los Santos de Maimona. Hubo algunos heridos, entre ellos señoras. Un guardia municipal disparó contra un patrono, sin herirle; el patrono fué encarcelado. En IMonterrnbio de la Serena fué herido el lliermauo del páiToco.
GRANADA.—En Alomarles hubo un muerto y un lierido grave al repeler una agresión los guardias que ti'ataban de impedir el asalto a la iglesia.
SAN SEBASTIAN.—En Oñate fué herido un individuo frente al Cíi'culo tradicionalista. En Eibar han sido halladas a un muchacho 10 pistolas procedentes de un robo de armas en Hernani.
LEÓN.—En una refriega entre los grujios de distinta ideología fué apedreado un café y le desaparecieron al dueño del establecimiento 150 pesetas.
LOGROÑO.—En Oorei-a se pretendió incendiar el Centro de dere chas; los fascistas lo impidieron, poniendo en fuga a los incendiarios. En Nájera, mientras se quemaba una colección de fuegos artificiales, fué tiroteado el convento de religiosos de Santa María.
TORREDONJIMHNO.—El ex concejal cedista don Francisco üi'eua ha .sido herido a navajazos.
PONTEVEDRA.—Hubo una reyerta en Tabeiros entre elementos de ideología dispar. Hubo un herido. En Estrada ha sido declarada la huelga general.
BARCELONA.—En un colmado unos jiistoleros Iban robado 250 pesetas.
RONDA.—Unos obreros trataron de desarmar a la Guardia civil; la Benemérita disparó y dejó muertos a dos de los amotinados y he ridos a seis.
ZA-MüRA.—Rn líiia colisión cii líóvedu de Toro entre elementos de distintas tendencias resaltó herido gravemente un joven. Los extretremistas agredieron luego a la Benemérita; fueron heridos el saro-ento y el cabo. La (Juardia civil repelió la agresión; hubo tres he ridos graves.
ULKXCA.—Dos Palilesihan sido objeto de malos tratos por los re voltosos cuando abandonaban la residencia. El camión en el que lle vaban sus libros y objetos de uso fué asaltado por las turbas. Estas f[liis¡ei'oit asaltar también el convento de Concepcionistas. Las relig^iosas Josefinas también han tenido que abandonar su residencia.
OVIEDO.—En La Felguera fueron heridos de gravedad dos jóvenes que no i)fcrtenecían a ningún partido político.
SEA'ILLA—^'arios grupos han'pretendido impedir la circulación de ti'anvías.
4 mayo
CIUDAD REAL.—En Calzada de Calatrava ha sido asesinado por unos serenos un joven fascista. A causa de los disparos hubo dos he ridos. hhi I'uertollano fué volada con dinamita una cruz de Diierro.
ZARAOOZA.—En Egea. de los Caballeros hubo una colisión entre elementos de dei-echas e izquierdas y quedaron heridos tres derechis tas; grave uno de ellos; son detenidas muchas personas de derechas. En Siidaba hubo* también una colisión, en la cpie quedaron lesionados (los hombres.
MALAGA.—lia comenzado la huelga general.
MURCIA.—En el Ayuntamiento de Totana fué colocada una bomba.
CIUDAD REAL.—En N'illarta de San Juan los porreros del Ayun tamiento hirieron a un obi-ero derechista.
SEVILLA.—En Castor fué saqueada la iglesia; en Alga fué asal tada la casa del párroco; a ésto se le obligó a salir del pueblo; en San Jerónimo, los comunistas, después de destrozar las imágenes de la parroíiuia, establecieron allí un Centro. En la calle de San Luis ha sido herido de gravedad un fascista; un transeúnte recibió también un balazo.
BARCELOXA.—lija sido atracado un súbdito alemán, en la Dia gonal, a quien le quitaron el dinero, el reloj y la pluma.
CUENCA.—En un sembrado de centeno Dian ai)arecido 11 pisto las, nueve bombas, una tercerola y 119 cápsulas de varios calibres.
LEÓN.—En Valtuilla de Abajo han sido incendiada la iglesia. En Langre fueron quemadas las imágenes de la parroquia.
ZAMORA.—Se han registrado colisiones entre bandos de ideología
6J:
opuesta eii Piedi-ahita de Castro, eu Penavente—doude se declaró la huelga general—y en Olmos de Guareña; hay varios heridos.
BARCMILOXA.—Los buques siguen paralizándose a medida que los que se encuentran en viaje arriban a puertos del litoral español o del extranjero.
CORDOBA.—El gobernador ha declarado ilegal la huelga en Villa del Rio.
MADRID.—El personal de carga y descarga de la estación de M. Z. A. se declaró en huelga y por ello fué suspendido el servicio de tre'nes expresos y de mercancias.
ZARAGOZA.—Entre fascistas y marxistas hubo en Calatayud una colisión ; resultaron doce heridos; se intentó quemar la fai'macia donde fueron curados unos fascistas; se ha declarado la huelga ge neral.
CORüÑA.—Hubo una manifestación en Nova y durante ella fue ron apedreadas varias casas de personas dereclliistas y saqueado el local de la Juventud Católica.
SEVILLA.—A un cobrador le han arrebatado unos pistoleros 4,650 pesetas. En el puente de Triana unos individuos con camisas azules han quitado la pistola a un guardia municipal. En Morón de la Frontera un grupo arrebató un arma a don Francisco Gener. En las islas del Guadalquivir ha sido asaltada una iglesia que iba a ser inaugurada en bi-eve.
ÓREXSE.—El vecino de Bola Manuel Mera ha * sido atracado y muerto de un balazo.
OVIEDO.—En el Asilo de huérfanos del Fresno hubo un acto de insubordinación contra los Hermanos Maristas, los cuales fueron ame nazados ton pistolas y encerrados en una habitación.
MADRID.—La iglesia parroquial de Cuatro Caminos, el Instituto Salesiano, la capilla colegio del Ave María, las Escuelas del Pilar, en la misma barriada, han ardido total o parcialmente. Se registraron agresiones contra varias personas de las que se decía que liabian re partido caramelos envenenados entre los niños. Una señora francesa fué golpeada brutalmente y quedó herida de gravedad. En Tetuán de las Victorias fué incendida la iglesia de la calle de Garibaldi y la casa de un ex teniente de alcalde. En el barrio de la Almenara tam bién se quiso hacer arder la iglesia. La fuerza que impedía en Cuatro Caminos el asalto al convento de Padres Patries hizo unos disparos y uno de ellos alcanzó a uno de los revoltosos, por lo que se pretendió plantear un paro como protesta. Dos religiosas del convento de las Mercetles, que abandonaban el edificio, fueron golpeadas por la mucheduml)re. Hubo un tiroteo en la glorieta de la Iglesia. Se regis traron también conatos de incendios en la Iglesia de la calle de Rai mundo Lulio, en la de San Sebastián, en el convento de Comendadoras
y eu el de PP. Frauciscanos del paseo del Cisne. En el Puente de Vallecas un muchacho fué apaleado por las turbas. En Carabauchel un guardia civil fué lierido de un disparo. En Tetuán de las Victorias fué apedwado y tiroteado un coche en el que iba el padre Gafo. Por la noche fué apaleada una religiosa en la calle de Meléndez Valdés. Los heridos son muchísimos.'"
l)e.spués de los jue.ses de inquietud han pasado unos dias de e.xpectación. Algo pasaba en los bastidores políticos que atraía la atención pública. Keuniones por seiiai'ado y un conjunto de los i)artidos re publicanos que figuran eu el Frente Popular. ¿i)e qué se-había ha blado en esas reuniones? ¿Qué acuerdos se habían adoptado en ellas? Pues llanamente, hacer un requerimiento al Gobierno, compuesto de representantes de esos dos sectores, iiara que se tomasen las medidas adecuadas, y sobre todo urgentes, que el estado de perturbación en que estaba viviendo el país reclamaba a todo trance. Fundamentaban su lietición esos grupos ministeriales no en imaginarias suposiciones, sino en hechos innegables. Conocían sus circunscripciones y sabian a ciencia cierta cuanto en ellas venía ocurriendo. Vadie se lo había contado; eran testigos presenciales, testigos de mayor e.xcepción— ellos o sus correligionarios provincianos—, y a sus' asertos podía otorgárseles todo el valor de la fe notarial. ¿Tenían razón en sus que jas? ¿Eran atendibles sus reclamaciones?
Lo cierto es que a renglón seguido, en un Consejo de ministros, se trata el asunto, y en una referencia oficiosa se reconocen la legi timidad de la queja, la autenticidad de los hechos denunciados y la necesidad de poner término a tan lamentable estado de cosas con la máxima rapidez y la suprema energía. El Gobierno respondía sin va cilaciones y sin excusa al requerimiento de sus propios amigos, ha llándose dispuesto al restablecimiento inmediato del orden, a im poner la ley y la autoridad, destituyendo a las autoridades subalter nas que no se mostraran celosas en el cumplimiento de su deber y ampararan con su complicidad o con su ■negligencia estados anárqui cos, incidentes dcUctivos, ■violencias puniUcs, actuaciones ilícitas al ■margen de la legalidad constitucional.
Así, con toda claridad y a la vez con toda entereza, traducía en la nota oficiosa sus resoluciones el Gobierno hace una semana. La primera medida ij la p■ rimera haja fueron la fulminante destitución del gobernador de Toledo.
En marcha.
Las oposiciones parlamentarias estimaron de su deber aportar su grano de arena, contribuyendo al esclarecimiento de los hechos.
aportando el propio testimonio y las pruebas en su poder, con el propósito de estimular por su parte el celo del Gobierno y requerirle para que restableciera la normalidad sometiendo a la ley a cuantos de ella se apartaran, lo mismo militaran en el campo de las izquierdas que en el campo de las derechas.
Kesultó espectacular la olimpíada parlamentaria del martes. To maron en ella parte todos los equipos políticos. Las oposiciones hi cieron revelaciones de importancia, relataron sucesos muy conocidos y otros iímorados del público, y también vinieron, en resumidas cuen tas, a solicitar del Poder público que interviniera, rápidamente, y sobre todo con eficacia, para que cesara el caos que habían denunciado los grupos ministeriales, volviendo por la paz nacional y por nuestro buen nombre en el Extranjero.
Pnes bien; en el espacio de una semana las cosas habían cambiado radicalmente. La situación de espíritu en los sectores de la mayoría se había transformado por completo. El Gobierno repudiaba las su gerencias de las oposiciones.
¿Es que carecían de fundamento las quejas que habían formulado ocllio días antes los grupos republicanos ministeriales? ¿Es que el Gobieri\o, a la vista de nuevos informes sobre la sitnación nacional, lo mismo con respecto a hechos anteriores que a hechos actuales, modiflcaba su criterio, y por ende su a.ctitud, renunciando a aquellas medidas que estimó imprescindibles y rectificando su concepto resl>ecto a las realidades españolas?
En problemas graves no cabe que prevalezca el interés político. La paz del país, el imperio de la legalidad, la garantía de los dere chos del hombre, el amparo del patrimonio de la riqueza colectiva, están por encima de las pequeñas querellas de los partidos, porque son lo permanente en una nación, porque representan los postulados de un i'égimen demócrático y los valores espirituales de una civili zación."(1)
(1)—Editorial de "El Sol", diario madrileño en el que colaboraban los inte lectuales izquierdistas, del 18 de mayo de 1936. ■
CAPITULO II
Con este mismo título publicó uii editorial "El Sol" del tenor siguiente: "Días pasados el conesponsal de un diario francés visitó a D. Indalecio Prieto j le hizo algunas preguntas acerca de la situa ción de España. El ex ministro de Obras públicas, en sus respuestas, abordó el problema de las huelgas, y dijo, entre otras cosas no menos x'azonables, une la clase obrera debía tener cuidado de no abusar de tal medio de lucha no solo i>oi'que se trata de una arma de dos filos, sino porqué está corriendo el peligro de empujar hacia el fascismo, a la pequeña burguesía, que es su aliada natural. La interviú con el Sr. Prieto publicada inmediatamente, ha sido comentadísima en Francia. En España a causa especialmente de la influencia lamentable que siempre ejercieron los anarcosindicalistas, más o menos comunistoides, sobre vastas masas del obrerismo del campo y de las ciudades, se ha abusado excesivamente de las huelgas. Pero este abuso que aumentó considerablemente en el primer bienio de la república, ha llegado en el tercero a un grado catastrófico... Porque la huelga .ya no es sólo un instrumento de reivindicación gremial. Es terapéutica aplicable a los casos más exti-años. Se huelga por motivos iiolíticos, judiciales y municipales, por querellas de localidad y aún de barrio... Diríase que los trabajadores hispanos no necesitan el jornal para comer o que no les importa la miseria. Y como no es creíble ni lo uno ni lo otro hay que aceptar la explicación de que sufren un estado de nerviosidad colectiva que los empuja a movimientos repentinos y a soluciones desastrosas y que explotan, con fines escasamente claros, determinados agitadores irresponsables. A tal extremo se ha llegado. La huelga ya para los obreros es una esi>ecie de ungüento amarillo, y permíta senos lo vulgar de la imagen en gracia a su exactitud... Pero así no se puede continuar. Cada día el vecino pacífico al levantarse se pre gunta si tendrá pan, agua, luz, tranvías, autos de alquiler, si su esposa o su criada podrán abastecerse en mercados y tiendas... Ko habrá entre los líderes de la clase proletaria española gentes con sentido de su propia responsabilidad, que se atrevan a decir a los obreros y a
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probárselo que lo que hacen es torpe, iudefeudible, coutraproduceute, desastroso y suicida." (Este editorial tiene el "visado de la censura oficial" en dos sitios.j (1)
La huelga ya no es sólo un instrumento de reivindicación gre mial. Es terapéutica aplicable a los casos más extraños. Se huel ga por motivos políticos, judiciales y municipales, por querellas de localidad y aun de barrio. Diríase que los trabajadores hispanos no necesitan el jornal o que no les importen la miseria <le los suyos.
A fines de la semana última ha ocurrido un suceso verdadera mente revelador y sintomático. No tuvo transcendencia, por foi-iuna. Pero como prueba del punto a que se ha llegado, vale la pena el rela tarlo con alguna extensión. En un pueblo importante de Andalucía, rico y de término fértil, con fábricas varias y población obrera nume rosa, tenían y tienen, amén de una Comisión gestora socialista, una Agrupación de la misma ideología y un Sindicato de resistencia. Y en la capital de la provincia ha reanudado su publicación, que interrumpieion lamentables y doloroso>s acontecimientos, nu diario cató lico.
Pues bien: alguien, en la ciudad, imaginó gastar una broma a los socialistas del pueblo aludido. Y suscribió en la Administración del diario católico al presidente de la Casa del Pueblo, al de la Agrupa ción, al del Sindicato, al alcalde, a los tenientes de alcalde y a varios concejales. Llegó el paipiete del diario, como de costumbre, por la mañana. Y el cartero, quizá algo sorprendido, entregó a sus destina tarios socialistas los dirigidos a éllos, en virtud de la broma a que nos referimos antes.
¡Horror! Inuiediatamente se reunieron en la Casa del Pueblo los ofendidos v con ellos, muchos de sus correligionarios. Ardían en marxista indignación, y sus improperios llegaban al campanario de la iglesia próxima. Los números del diario católico, desgarrados, redu cidos a trozos minúsculos, fueron quemados sidemuemente en medio de la plaza.
Después...
Después, lectores, como protesta, acordóse proclamar La huelga general y paralizar todos los trabajos en el pueblo y los campos con tiguos y hacer cerrar los comercios...
(D—"El Sol".
GUERRA CIVIL ESPAÑOLA Gí)
Comisiones numerosas recorrieron calles, plazuelas y cortijos or denando la suspensión de toda labor manual. Quedóse el pueblo sin pan y sin comestibles. Los segadores suspendieron la siega. Los operarios de las fábricas abandonaron las naves de éstas, y el jefe de la Cuardia civil avisó telefónicamente al gobei'iiadoi'- de la provincia.
El cual, en su despacbo, se devanaba los sesos preguntándose qué origen tendría la declaración del paro absoluto. Y para prevenir in cidentes decidió el envío de fuerzas en camiones.
¿No habrá entre los líderes de la clase pi'oletaría española gentes con sentido de su jn'opia responsabilidad, (pie se atrevan a decir a los obreros y a probárselo que lo que hacen es torpe, indefendible, contra producente, desastroso, suicida?
Madrigalejo es un pueblo extremeño de tierras llanas que el río Kuecas invade de cuando en cuando. Hasta liace poco los cuatro mil habitantes vivían en paz sin otras preocujiacioues que las del terruño en días laborables y las de obtener una honesta r* lógica expansión en los festivos. En Madrigalejo, como en todos los pueblos de Extrema dura, existen jirojiietarios agrícolas y iiersonas que regentan modestas industi'ias. No se conoce allí "latifundio" ni tampoco el ca])italista en gran escala. El resto de la ijoblación se compone de familias que viven o vivían de un jornal. Desde febrero a la fecha la situación de Madrigalejo ha cambiado. El trabajo ha desaparecido y los vecinos se hallan en perpetua contienda, sin que las autoridades sepan o (piieran imponer el prestigio de la ley.
Las pasiones políticas, la estaca y la arbitrariedad se han adue ñado del pueblo. Se i>ropagan las utopías, más extravagantes y se cometen todo género de excesos. Y lo más absurdo, lo que i)roduce justitieado estui)or, es que sean las mismas autoridades las que se pon gan al frente de los gru])os sediciosos que actúan sin freno y con iml>lacable rencor. El Ayuntamiento lia <iuedado convertido en una ]n'olongación de la Lasa del fueblo, y del salón de sesiones emanan órdenes que rezuman un sectai'ismo desbocado. Up día la Guardia Civil se incauta de jiorra y armas blancas y a las veinticuatro horas ¡)or deci.sión de la autoridad competenete son devueltas a sus dueños, que las utilizan nuevamente contra los adver.sarios políticos. Se decreta un día el reparto obrero, que la clase pati'onal acepta en su buen deseo de mitigar el hambre; iiero los exaltados se imponen y se toma el acuerdo de impedir a los "biii'gueses" que salgan de sus casas después de las nueve de la noche. Kondas volantes cuidan de que se cumplan sin contemplaciones esta decisión, que rememora otras de época medieval. Acabado el día, lííadiigahqo ofrece el aspecto de
DETERMINANTES BE LA
una población en pie de guei'ra. De cuando en cuando surge una dis cusión o una contienda. Al cabo los ánimos se apaciguan y el Soviet sigue funcionando.
Una nocbe se celebra un baile. Las rondas volantes toman el acuerdo de vapulear al primer "señorito" que abandone el salón donde se da la fiesta.
No se hace esperar la víctima, que es brutalmente apaleada y abandonada en plena calle y que todavía se halla en trance de muerte a consecuencia de las heridas recibidas; pero el trágico humorismo de esta clase de "vendettas" ejecutadas en masa <iuiso que el "señorito" fuera D. Manuel Corrales, presidente de Unión Republicana, uno de los i>artidos que integran el Frente Popular. Después de este episodio insólito y característico de toda revuelta irresponsable y ciega, en Madrigaíejo .se han practicado registros, detenciones y destierros por que los sancionados se negaban a colaboi'ar en esta clase de cruzadas del marxismo rural.
He ahí el peligro. Lo que viene ocurriendo es una trágica y an gustiosa realidad. Casi toda la España nvral es hoy Madrígalcjo, y asusta y emociona lo que pueda depararnos esta imlieipUna politieay social que nadie se preocupa de contener. (1) .. !l *
LOS SALARIOS
Hemos visto que las fliuelgas no se declaraban por razones econó micas, sino por motivos políticos, judiciales y municipales, y que el vapuleo de los "señoritos" estaba a la orden del día, pero para mayor abundancia y supuesto que se ha escrito en nuestra prensa que los salarios en Madrid eran hasta de tres pesetas, bueno será dar a cono cer la siguiente lista oficial:(2)
SALARIOS POR HORA DE LOS OBREROS ADULTOS DE DIFERENTES PROFESIONES, EN OCTUBRE DE 19:íl
Industrias y Erofesiones Barcelona Madrid Ptas. Pías.
Construcciones mecánicas Ajustadores y torneadores Moldeadores l>o8 L77
(1)—("El Sol" del 27 de mayo de 193G).
(2)—El año social 1934-35, Vol. II- Estadísticas Sociales, Oficina InternacTo':' nal del Trabajo, Ginebra, 1935,
y Encuademación:
Es necesario conocer el costo de la vida para poder apreciar de acuerdo con la realidad el valor efectivo de los salax'ios. En la obra citada también están los precios de los artículos de primera necesi-
dad, pero viene más al caso de iiiiestro trabajo reproducir las palabruíí de "Solidaridad Obrera", órgano de la Ooníederación Nacional del ÍTrabajo, declarándose en contra de las huelgas con el pretexto de au mento de salarios lo cual era contraproducente y perjudicial a los mismos obreros: "Llamamos la atención de los proletarios sobre un aspecto que juzgamos de capital importancia. Se lian resuelto dos conflictos: el de la tlastronómica y el de barberos. Ambos han reper cutido sobre los jtrevio.s de (■oiihhiho y sobre los servicios de barbería, l na solución semejante del conflicto mercantil equivaldría a un nuevo y amplio expolio del proletariado consumidor. Hay iiue reinviudicar la obtención de un nivel de vida más alto para los productores, pero sin tolerar que el gasto corra por cuenta de los consumidores. He lo contrario, no se obtiene ninguna ventaja, y .se da el caso de examinar serenamente si hay que iilantear huelgas, o si, por el contrario hav que .sostener los actuales salarios y propiciar la reducción de las sub sistencias.''
"Los trabajadores deben calcular con toda exactitud la gravedad de los momentos en que vivimos. Las huelgas son armas de dos filos, que a veces se vuelven contra los mi.smos que las emplean. Ls muy peligroso irlantear los conflictos a montones. V conviene también sa ber si los movimientos i)or el aumento de salarios responden a una necesidad imperiosa. La vida es tara. Y el i)rocedimiento más eficaz l)ara abaratarla no consiste en pedir aumento de jornal, sino en exigir una rebaja en los i)recios de los productos." | Barcelona. 2:5 de mayo de líLJtí).
"El Socialista", diario madrileño y ói-gaiuj de Prieto, del 2(5 di' mayo, aplaudió las manifestaciones de "Solidaridad,'' pero "Claridad,'' órgano de Largo Caballero se revuelve airada contra los cenetistas catalanes y acusa al órgano ]H)co menos (pie de traición. Escribió: "Ni se hable de su inoportunidad, una vez declaradas las huelgas y mientras duren, jiorque eso significa tanto como traicionarlas." ; l^a "Soli" traicionando a unos huelguistas! Era lo (pie nos quedaba, que leer. Así comenta "El Sol" del 27 de mayo del :>(i. las palabras del órgano de Largo ("aballei-o y iior las que se deduce (pie al líder radical marxista no le interesaban por el momento ni la economía nacional ni el bienestar económico de los obreros, y (pie los conflictos hiielgarios tenían otro objetivo, considerando como a traidores a todos, incluso a los obreros de las Confederación, que no se sometían a él.
'Contaba Largo Caballero con la ainobación de la mayor parte de los obreros para sostener una actitud tan provocadora? Precisamente, el diario madrileiTo imhqiendieiite "El Sol'' del 2d de mayo publicó un
GUERRA CIVIL ESPADOLA TS
editorial iuipovtaiitísiaio titulado: "La lección de un referendum'', que transcribo íntegro:
"Con motivo de la huelga de los gremios obreros del ramo de la edificación, acaba de registrarse un episodio que creemos útil comen tar. Nos referimos al referéndum celebrado el domiugo último en la (lasa del l'neblo de Madrid.
"La huelga en cuestión viene siendo sostenida por los afiliados a las dos centrales obreras que se disputan la hegemonía del moxámiento sindical madrileño: la U. (!. T. y la N. T.: pero en realidad estaba dirigido por esta última. Sucede siempre que cuando dos o más par tidos se unen para una empresa de orden revolucionario—y la revo lución puede ser ])acítica o violenta—se apoderan fatalmente de los mandos los más radicales y obligan al elemento moderado a seguirlos de mala gana por caminos (pie anteriormente mirara, si no con horror, a lo menos con desconfianza, liste fenómeno se ha dado también, y no debe sorprender a nadie, en las agitaciones obreras españolas. Un gru]»o de dirigentes del socialismo, con el ])retexto de unificar, con certar y armonizar tendencias, declaróse contrario a las tácticas tra dicionales y entregó el partido a los comunistas, y la Unión (leneral, su hijuela, al anaripiismo. ¿(,'ausas verdadei*as de tan extraña muta ción? Las conocen todos los que siguen con atención las evoluciones; doctrinales de las izquierdas obreras de lOspaña. Hoa" basta a nuestro proixisito señalar el hecho..
''Pero cabrá preguntarse si los iniciadores de esa entrega del mar xismo político y societario a sus enemigos mortales tenían detrás a la mayoría de sus gentes. Y el refeiauidum a (pie nos hemos referido ha dado una contestación categórica.
"Desde el comienzo de la huelga de la edificación, los patronos dijeron (pie estaban conformes en discutir con los operarios al través de los durados mixtos. Y los jefes de los huelguistas rechazaron des deñosamente el h^galisimo ofrecimiento iiatroñal. ¿La razón? No había ninguna, líii realidad, se trataba de (pie los anarcosindicalistas imponían su criterio, favorable a lo (jue denomiiiaii acción directa. Dada su ideología, eran lógicos. Ellos son enemigos del Estado y de todas las formas de gobierno. Suspiran por una sociedad sin leyes basada en el libre acuerdo. Y naturalmente, se ni(>gan a acogerse a las regulaciones de orden legislativo imaginadas por la burguesía para dar satisfacciones parciales al reformismo proletario.
"¿Cómo los caudillos de la Federación madrileña de la E-diíicación, herederos ideológicos de Pa'ulo Iglesias, se uegaliau ahora a so meter un conflicto económico y gremial a los organismos encargados de resolverlo?
"Es verdad que aceptaban la intervención del niinisti-o de Traba-
DETERMINANTES DE LA jo, pero en condiciojies mny ]);uticiilaies. Viene ocurrienflo a par tir del 16 de febrero que para los trabajadores españoles, y más es pecialmente para algunos de sus líderes, las reclamaciones sindica les deben seguir esta única tramitación: revisión de sns Sindicatos. Aprobación de bases, casi siemi)re excesivas. Ibitrega de ellas a los interesados. Declaración de huelga. Intervejicióu oücial. Conminacióu a los patrouos. Sumisión de éstos. Victoi-ia en toda la líuea.
■'Es decir, que la misión del (jobierno o de sus delegados debe consistir en ponerse del lado de una de las ])artes. de modo automútico, Y coaccionar a la otra con la amenaza de cárceles y inultas pava obligarla a ceder, aunque ello tenga como resultado la ruina de la in dustria.
"El Gobierno, hay que decirlo en su honor, se resiste todo lo que puede—no puede mucho, ;ayl—a seguir tan ])eligroso camino. Y en el extremo concreto de la huelga de la edificación, limitóse a la ini ciativa oportunísima de nombrar un Jurado mixto circunstancial, en cargado de resolver el problema.
"Tx)s patronos acudieron cuando se los llamó. Los obreros no los imitaron. Y es que seguía imponiéndose a ellos la minoría anarquista.
"Pasaron los días, y los directivos de la ttasa del Pueblo obser varon que los huelguistas los censuraban con acritud. ,.;Estarían equivocados al interpretar sus anhelos? ¿Habrían fracasado en su tentati\a de alquimia social? ¿I'endrían miedo de un fantasma. Y crevendo, sin embargo, que estaban en lo cierto y esperando un triunfo que apro])ase su conducta, convocaron el referéndum que se celebró el domingo último.
"La pregunta hecha a los federados socialistas era asi: "¿Debe la Federación del Ramo de la Edificación de Madrid y su ijroviiicia aceptar el Jurado circunstancial y mixto que el Gobierno propone, o al contrario, acuerda continuar negándose a completarlo con sus de legados y a someterle su pleito?"
"Votaron en Madrid 17.674 asociados cotizantes. De ellos respon dieron afirmativamente 17.164, y sólo 510 negativamente. Votaron con las secciones de la provincia l.lllO. De ellos, 1.17;> lo hicieron en sentido afirmativo, y únicamente 4J se pronnuciarou por la intran sigencia.
"Resultaba, pues, que mientras los directores de la huelga, con una ceguedad inconcebible, .se entregaban a los anarcosindicalistas, los obreros, en la proporción de J4 VJor 1, seguían siendo fieles en el fondo de sus corazones a la vieja táctica del partido .y de la Unión General, a los consejos del "abuelo'" Pablo Iglesias y a la orientación y al programa que hicieron del socialismo hispano una fuerza temibley no sólo por su disciplina, sino por su inteligente posibilismo.
•'El obrei'o madrileño, en su inmensa maj-^oría, sigue siendo el que era. Sólo han cambiado sus líderes, o mejor dicho, un grupo de ellos.
•'i Qué terrible responsabilidad la de esos hombres, olvidando un pasado de moderación, de transigencia, de pragmatismo reflexivo, de amor a la legalidad y a la evolución fructuosa, se han trocado brusca mente, inesperadamente y sin razón, ¿in fundamento, en apóstoles de la subversión y en panegiristas del desorden destructor y anárquico!
"/Les hará reflexionar el resultado del referéndum del domiugo? Ojalá."(1)
ACTITUD DE LARGO CABALLERO
Después del referéndum de la clase obrera tan aleccionador, ¿cuál fué la actitud de Largo Caballero? Pronuncia un discurso en Oviedo el día 14 de junio del dC, del cual transcribo los siguientes párrafos: Por muchas vueltas que quieran dar otros elementos, y en contra de kis opiniones de todos ellos hoy que afirmar que el triunfo del 16 de fehrero y Ui constituoióa dios después del Chohierno rcpivblieauo es, ohra- de octuhre. Sin haber un octubre no hubiese habido un 16 de febrero y tampoco tendríamos un Gobierno republicano. Se dá distinta interpretación—dice—al movimiento de octubre. Cada uno encuentra el origen que más le conviene para hacer deduc ciones equívocas, y yo tengo que deciros cuáles son las características qne en mi opinión tuvo el movimiento. Insiste en que el movimiento de octubre iba dirigido a hacer la revolución social en España; pero faltó tomar medidas inmediatas para que el triunfo, después del acto realizado, se consolidase y se pudiese realizar el programa. La revolución no es solo el acto de fuerza, que se realiza para apoderarse del Poder político, sino tam bién el acto de desarraigar todos los procedimientos de la clase capi talista, haciendo una sociedad donde la igualdad social impere. (Ova ción). El acto material—^prosigue el orador—^ese acto es el medio, no el fiu. Tengámoslo jiresente nosotros y los de enfrente. Is'o somos tan ilusos que creyéramos que por ganar la batalla del 16 de febrero al día siguiente el socialismo había de imponer su programa.
Quede bien sentado que el niovimiento de octuhre era ¡Mira cam biar el régimen actual.
Hemos de pensar que la clase trabajadora fortalecerá el espíritu de clase, y de eso no se debe renunciar hasta conseguir el triunfo de finitivo. Estamos en una situación que exige una atención muy deli cada, y advertimos a nuestros enemigos que uo hemos de conformarnos con una situación que no sea la que complemente el fin de nuestras asi»iraciünes sociales. Hay (pie decir a los enemigos y a los aliados
(1)—"El Sol" del '24 de mayo de 1936.
DETERMINA XTES DE LA
que hay que iuspiiar la labor guberuanieníal en la ideología que ins piró el movimiento de octubre.
El punto de mira debe ser y será siempre para nosotros aquel moyirniento. Y si la política (pie se signe no se inspira en nuestros principios fracasai'á.
Eo (jue pasa contiumi diciendo— es tpie liav elementos entre nosotros que no tienen el verdadero conceitto de la ideología socialista porque cuando se sienten estos ideales no se puede liablar de la .anar quía de la clase trabajadora. Anaríjuía la que hoy existe. La polí tica ha de inspirarse y dirigirse hacia, el movimiento de octubre, pero hay que Ihacer labor y procurar que lo mismo que los emboscados, quelos de la juventud, mtirchen llenos de entusiasmo, se compenetren en esta táctica. Por eso no me cansaré nunca de recomendar a todos los socialistas, comunistas, sindicalistas v' a todos los istas <|ue militan en nuestro campo, que la labor ha. de encauzarse hacia la unión de todos los trabajadores. El momento llega, a pasos agigantados, y no debe cogernos desprevenidos, y por eso la unión de todas las fuerzas sindicales es la que nos pro])orcioiiaríi el triunfo. En vez de ir con la pistola frente al compañero, hay que ir con la mano abierta para es trechar la suya fuertemente y cordialmente. Las luchas deben existir entre las diferentes (dases y no entre hermanos. (1)
JUICIO DE OSSORIO Y GALLARDO SOBRE LAS HUELGAS '
Que haya huelgas es naturalísimo. La. huelga es el instrumento del obrero para defenderse de los abusos del ])atronaje y para procu ra!' el mejoramiento de su condición económica. Pero una cosa es la huelga económica y otra muy distinta la huelga ])olitica. Aliora nos hallamos ante una táctica, perseverante y sistematizada, de huelga ]>olítica. Xadie ])odrá de buena fe, desconocerlo. He Ir.ata de una red de huelgas en todas las localidades, en todos los oficios, i)or causas graves, por causas nimias o sin causa ninguna, con peticiones dis cretas o con reclamaciones desoibitadas, desdeñosas de los medios legales, DEHOREDIENTES A PACTOS, Atn^ERDOS Y LATIDOS DESPtnOS LE ADMITIRLOS: CON METODOS AORESORES MAS QUE DEFENSIVOS Y CON FRECUENTES EXTRALIMlTACIONES VIOLENTAS. Político es (d caso y como jvolitico hay q\ie en juiciarlo.
Lo primero que llama la aleiu-ión es que esto ocui-ra cuando las clases pi'oletarias han obtenido un triunfo electoral i'esonantisimo, y (1)—Del "Heraldo de Madrid", periódico gubernaiucntalista, 1.5 de itmio de1936, página 4.
GUERRA CIVIL BSPAjVOLA '<
ai lio estáu ¿i'o'JiA'Híiudo—porque no han querido—están Inspirando el gobierno y la legislación. iN'o dudarán de que la actividad de los or ganismos públicos mai'cha hacia su lado. Es legitimo que aprovechen el viento favorable, que estimulen, que a])remien, que exijan un ritmo acelerado. Pero si estorban al (íobierno, no se dañarán ellas más que el Gobierno? Cuando creen poner a éste la pistola al pecho, ¿no se la estarán colocando ellas mismas en su propia sien?
Convénzanse de qne hay en esto algo irritante... Cualquiera que no esté loco discurrirá que lo conveniente es utilizar el tiempo y fa cilitar la vida al Gobierno de izquierdas para obtener, durante su mando, el mejor partido p)Osible. Sin embargo, se procede al revés. Hay i^risa ])ara destrozar al Gobierno izquierdista y allanar el triunfo de una política opuesta, durante la cual los gritadores de hoy volve rán a callarse.
Vamos ahora con la segunda observación. ¿Quién sugiere y pro voca esta inquietud? ¿A quién aprovecha? Si lo hacen los sindica listas es perfectamente explicable. Una escuela de liliación anarquis ta, partidaria de la acción directa entre los elementos productores, iíin mediación alguna del Estado, está en su lugar procurando la des trucción de éste, como está én su lugar el Estado ejercitando su legí tima defensa. La lógica es lógica, aunque lleve trillita dentro.
Pero, y los partidos socialistas y comunistas? Su aspiración es un Estado sin clases, pero tortísimo, rigurosísimo, encarnado en la dictadura del jn'oletariado, siquiera sea con carácter temporal. Para alcanzar esta íinalidad es absurdo destruir el Estado. Lo que importa es mudar el Estado burgués por el proletario. De dos maneras puede hacerse esto: o infdtrándose en él jurídicamente hasta sustituirle, o lanzándolo de su puesto y colocándose en su lugar mediante una re volución.
¿Hay elementos para hacerla... y conservarla, que es más difí cil? Perfectamente. Hágase la revolución fulminantemente y venga •el nuevo sistema. Pero, ¡cuidado!; calcúlense los medios mejor que ■en octubre.
Más aunque fuese seguro el triunfo de la revolución no se com prendería el actual sistema, que puede destruir poco a poco toda la economía española, con la cual el día del éxito no sabría la revolución qué hacer con él. Apoderarse violentamente de un astillero, de una fábrica, de tina factoría, se comprende. PERO DESHACERLAS PREMERO PARA OCUPARLAS DESPUES ES, SENCTLLAHrEXTE, UNA VESANIA; tan absurdo como lo sería que un malhechor se es forzara en provocar la absoluta pobreza de un sujeto para robarle después.
DETERMINANa?ES DE LA
. ^ Pensemos en que este i-amo de locura pasará. Los obreros deben facilitar la riqueza del país si aspiran a que luego pase a sus manospor vía evolutiva o revolucionariamente. Matar la gallina de los hue vos de oro sólo se le ocurrió a un insensato. Unas muchedumbres ofuscadas lian tomado a pechos DESTRUIR EL DERECHO, LA LIBERTAD, LA TOLERANCIA, LA PAZ, LA RIQUEZA Y EL ORDENAMIENTO DEL TRABAJO. Si algún día venciesen, ¿sobre qué ejercitarían su victoria? ¿Cuál será su activo? "Quisiera que estos obcecados meditaran sobre las observaciones que les somete un hombre de buen deseo."(1)
(1)—^Reproducido en "El Imparcial" del 23 de septiembre de 1936.
Cómo preámbulo a la situaeióii anárquica imperante en el campo durante los meses del Frente Popular juzgamos prudente apuntar unas cuantas ideas respecto a la política agraria, porque la predominante entre nuestro estudiantado es de que jamás se lian preocupado en España del campo y que imperó siempre un latifundismo medioevico. Bajo el tópico de Politica Agraria publicó el señor Octavio Elorrieta en los días en que se discutía el problema del agro(l) unos artículos de los cuales copio las siguientes ideas: "Decíamos en nuestro artículo anterior que había un exceso de hombres en el campo y que también sobraba tierra inculta en l-lspaña. Parece, por tanto, fácil la solu ción del problema agrario que se plantea en nuestra patria, repartir esa tierra sobrante entre el exceso de hombres. Esta idea tan sencilla que se le ocurriría a cualquier principiante de matemáticas es la que fácilmente flu\-e siempre en la mente de todo'político" nuevo, y he ahí el secreto de nuestra reforma agraria desde Jovellanos hasta nuestros días. Ahora bíeji; lo que ])udo ser cierto en tiempos de Jo vellanos—por lo memos en parte acertado— ])udíeia hoy Jio ser tan sencillo, ya que otras incógnitas y otros parámetros modifican la ecuación o la pregunta planteada. y es natural que los espíritus simples acojan las soluciones senci llas con la misma limpieza reflexiva que un niño, y así son las masas populai'es, en general, simples en sus conceptos y enemigas de sus comceptos y enemigos de lo complejo, porque en ello ven siem]>re acciones turbias, recodos, maraña que oscurece la luz meridiana que debe pro yectarse sobre todo acto público. Por eso, cuando se habla de asen tar, de proporcionar tierra al agricultor que no la tenga, de coloni zar la España inculta, todo espíritu noble se suma a este intento y todo hombre sencillo se pregunta—hasta con franca y loable indigna ción—¿cómo es qué ésto no se flia hecho hasta ahora?
Veamos, aunque sea someramente, lo ocurrido hasta hoy con la politica agraria española. Los Reyes Católicos y después la Casa de Austria quisieron liacer todo el suelo español campo reservado para la (1) "El Sol" del 8 de junio de 1936.
DETERMINANTES DE EA
í^aiiaclei'ía. y se derrihai-oii las tapias y c-ercas de los biéues comimales, y no ya el rastrojo sino ios cultivos fneron invadidos por los ga nados de la Mesta, en nombre de una política sobre la tierra y de la industria de la lana merina, qne proporcionó en nn prin cipio, unida a otras causas, un estado floreciente y un resurgir co mercial que parecía llevar la nación a su mayor prosperidad y pu janza. Claro es que a la vez la Alesta y los I'^úcares proporcionaban el dinero ipie a los monarcas les era ])reciso para salir adelante de. sus guerras y compromisos.
Sin embargo, los ctimpos desi)obladüs, la producción del suelo mez quina y nula en muclios sitios, lo inadecuado y erróneo del destino dado en gran parte del mismo, trajo con rapidez que asombra la caída de la nación y de la Casa de Austria.
Vinieron los-Borbones y con ellos, a la luz de la economía indivi dualista liberal, que entonces se hallaba en boga, nuestros gobernan tes de aquella época vieron la salvación de España en el cambio de rumbo de la política agraria, y decidieron cultivar, estimulando la iniciativa privada, todo el suelo de España. Culmino esta política con las disposiciones referentes a los ]-ompimientos de dehesas y bal díos y con las leyes desamortizadoras. No cabe duda que en donde el suelo iué propicio, las leyes liberales rindieron stis mejores frutos y se movilizó una gran parte de la propiedad española, dedicada en tonces impropiaiueute a pasto o en jioder de manos muertas. Pero en cuanto excedió la roturación del area propia, vino el fracaso por el lado contrario de la política ganadera de la Mesta y de los Austrias. El malestar en el campo, el paro campesino, siguen; no se ha re suelto ese problema y se presenta en los mismos sitios, en las mismas provincias de siempre. Eos remedios se le quisiei'on poner en los últi mos tiempos a esta desdidhada |)olítica agraria: uno, la colonización agrícola de los montes, y otro, el aumento del regadío, la llamada po lítica hidráulica. Ni estos remedios propagados por Costa, Gasset y los políticos libéralos de los fdtimos tiempos de la Monarquía, en cuanto se'refiere al i*egadío, y pt)r González llesada y otros conservadores, por lo que respecta a la colonización interior, ni otros anúlogos podían detener la ruina, de la política agraria preconizada. La colonización interior proyectada, tenía que fracasar y fracasó, por que era antieconómica y se utilizaban para realizarla montes pn--», blicos inadecuados para su cultiv(j i>ermanente remunenador. Cl re gadío y las obláis hidraúlicas que es, en efecto, una de las mejores que con el ritmo adecuado a las posibilidades económicas del agricultor y del Estado delien llevarse adelante—no pueden resolver el problema del camiio español. Primero, |)orque no pueden ejecutarse estas obras sino con lentitud; después porque vienen a aumentar la riqueza de sitios que ya producen; pero no de la España despoblada, la que
por su nula producción ])rovoca la concentración, el paro forzoso de nuestros campesinos, y además porque por mucho regadío que se au mente. por muchos sueños que se alienteu en este sentido, se x>odria extender el regadío a tres o cuatro mílloues de liectareas sin jiroduccíón en nuestro x>roi)io solar. Y este será síemx)re un xu'oblema latente del suelo español.
/Cuál es la política agraria de la República? A mi modo de ver, tiene las mismas hormas (pie las fracasadas con las leyes desamortizadoras, con las roturaciones de los montes, con las colonizaciones de carácter agrícola. Una ley ha dictado la Reiiública cou saua orien tación de gran valor social; la ley del Patrimonio Forestal del Estado. Es la única que no se aplica y creemos que por incompreusióu. Ya nos hemos ocupado antes de alliora de élla."
Con lo transcrito es más que suficiente para que los universitarios comprendan que la jiolitica agraria ha sido la preocupación de los oobernautes españoles y que lo§ de la Rejiública no hicieron otra cosa que recorrer senderos trillados, sin corregir errores ni apor tar leyes nuevas por lo que hace a resolver el xu-oblema consciente mente, a pesar de tener la ventaja del pasado como lección.
Sin embargo, llevaron al campo esxiañol algo que antes nunca exis tió: un estado anárquico. El diputado señor Madariaga en la sesión de las Cortes del día 1 de julio exqniso valientemente la situación: "desorden en el camx>o; falta de garantías; incumplimiento de las leyes sociales: aplicación indebida de la reforma agraria. De todo eso nada; culpables los Reyes Católicos; lo que hemos dejado de ha cer'nosotros. ¡Ah! Pero ¿es que un Gobierno puede sentarse en el blanco azul, a pesar de no negar que hay desórdenes públicos, que se incumplen las leyes, que la anarquía reine en el campo, sin embargo se cruza de brazos y dice: Vosotros tenéis la culpa de todo lo que pasa." Eso lo podrán decir los demagogos de izquierda; pero no unos o-oberuantes que sientan la responsabilidad de sus cargos. (Muy bien)
Señor ministro del Trabajo y señor ministro de Agricultura: Y'o reconozco el por qué de las manifestaciones de sus señorías. Y'o no las puedo censurar. Es que a los ministros no llega nada de lo que está fuera de sus despachos, de lo que ocurre en el campo, de lo que sucede en las calles y plazas de los pueblos; de eso ni una sola palabra lleo-a a los despachos de los ministros. Pues bien; de lo que perciben sus señorías dentro del ministerio voy yo ahora hablar con toda sin ceridad, con la misma que lian empleado sus señorías.
■Qué jiasa en el campo español? Pues la situación del campo es pañol es ésta señores diputado's. Numerosas provincias de España en
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pendiente iiacia el abismo, donde la continuidad del desorden.. (Un señor diputado; Provocado por los patronos. Rumores y protestas. La i)r<'si(lencia reclama orden.)
Kn el campo español no se respetan los mas elementales derechos que salvaguardan la libertad humana; movimientos vindicativos, ren corosos. de brutales represalias se están produciendo en un frente muchísimo más grande cada día que pasa. Se arrasan propiedades los robos y los sacrilegios se erigen en ley; la moral familiar se vé Mlipendiada. la libertad de educación y de enseñanza confiscada - los pueblos y las personas sufriendo la más terrible de las tiranías' sin (pie se respete ningún derecho. En definitiva, el error, la violencia, la muerte constituyen el guión de gran parte de los campos españoles
Tan verdad como esto son las palabras del señor Rufilanchas cuando decía aquí que el r.obierno podía tener seguridad de que cuan to más díiño se hiciese a las clases o a los elementos que no estén den tro del Frente Popular, mejor cumplía el pacto, y que. por lo tanto, nuestras manifestaciones de dolor debían servirle de acic.ate para continuar su obra.' (El Señor Rufilanchas: Dije que cuanto más extendidas fueran las protestas de sus señorías y mayor daño legiti mo se hiciera a los intereses f(ue representan.) (Rumores). Pues bien, por eso no me^sorprenden las manifestaciones de los señores ministros^ porque esta es la norma que viene rigiendo la vida de los municipio.s españoles. Se ha montado el tinglado de la farsa a base de los ata ques al régimen, considei-ando como tales las manifestaciones y pro testas contra la autoridad de estos monterillas pueblerinos que asal taron los puestos el 18 de febrero para turbar, debilitar y diezmar la vida de los pueblos españoles, atribuyéndose facultades' que en ma teria de legislación de trabajo no les corresponden, y esto lo saben en el ministerio, arrogándo.se la imposición de multas que corresponden única y vcxclusivamente a los gobernadores. El bastón de mando de estos monterillas de hoy es una ganzúa que entra en los bolsillos de los ciudadanos para imponer multas a centenares; en las calles el orden público no existe; una mascarada trágica de partidas de la porra, que se atribuyen toda la autoridad, coaccionan, apalean, en carcelan, sin que nadie salga al paso de esta actuación ilegal, brutal y revolucionaria; los centros enemigos—tenemos aquí una lista nume3-osísima,— en cuanto no son afectos al cacique pueblerino y a su clan se ven cerrados y perseguidos.
Las fuerzas raarxistas que üioy dominan en todos los pueblos es pañoles tienen empeñada una lucha contra todo el orden existente v van, naturalmente, a realizar su política, que es subvertir el orden social hasta conseguir la dictadura del proletariado. No hablo de las demás fuerzas del Frente l'opular porque no representan nada en ios pueblos españoles.
Aquí se habla mucho, señores diputados, de que los propietarios del campo sou unas malas personas, que hambrean—según palabra de la señora Ibarruri— a los trabajadores, que pretenden hacer mantiñgalas para que los trabajadores no coman. No niego que habrá algún caso aislado como los hay de vagos tumbados en las lindes que por la noche quieren que se les paguen las doce pesetas sin haber apa recido por el tajo; pero el caso nos es general ni en los patronos ni en los trabajadores, ni mucho menos. ¡Ah! Pero no os olvidéis vosotros de esto: que lleváis aquí cuatro meses, tenéis todo el Poder ¿y qne Qiabéis heclio t>ara mitigar el. hambi'e de los campesinos? ¿Donde es tán vuestras disposiciones sobre el paro? (La señora Ibarruri: En eso tiene razón) ¿Qué habéis hecho? ¿Donde está vuestra obra? ¿Los alojados? Los alojados no los habéis pagado vosotros, los ha pagado el campo. Y tampoco en esos queréis hacer justicia. Vendrá la época trágica de la terminación de la recolección y yo os digo—pres cindiendo de este momento de mi posición politica—que todos debéis pensar en cuál va a ser la situación de miseria y de hambre que vais a presenciar. Las disponibilidades económicas se han terminado, otros cuatro meses es imposible repetir lo que ha sucedido en la pri mavera.
''Señores del Gobierno, disculpad mi dureza de expresión y algu nos conceptos exjmestos por mi en fonna que hayan causado moles tias; pero es que me preocupa hondamente la tragedia del agro espa ñol, la tragedia de todos. Yo estoy viendo como dentro de poco van a mandar en el campo y han de llegar a ser más los desesperados de la mina .v del hambre, y ¡ay! de todos si algún dia iiiden consejo a la desesperación." (1)
Esta intervención parlamentaria la conñrma el periódico—como tantas veces he dicho y no me cansaré de repetir—de los intelectuales izquierdistas en el editorial del día siguiente a la sesión de las Cor tes (2). En el hemiciclo de la Cámara saltó en la sesión nocturna desde uno de los escaños de la oposición una frase gráfica, emotiva, casi trágica: "El campo llora."
¿Qué importa la significación política de quien la lanzaba en me dio del eucrespamiento de las pasiones partidistas? Era la expresión da una verdad irrefxitable, de una realidad algo más que dolorosa, que conoce y sufre, de un confiin a otro, toda la nación.
Lo anómalo es que se trata de ahogar la voz que expresaba la an gustia de los cultivadores de la tierra y quería poner de manifiesto la terrible tragedia del agro español. ¿Es que una abrumadora realidad
(D—"El Debate". 2 de julio de 1936.
(2)—"El Sol". 3 de julio de 1936.
nacional, uno tle los problemas más agudos y más graves no sólo de nuestra economía, sino de nuestra propia vida, ya que la agricultura es la base máxima de nuestra ricuieza pública y el sostén principal de nuestra economía y existencia colectiva, no tiene derecho a ser expues ta ante la representación del país? Torpeza inconcebible fué el sólo propósito de intentar soslayar, estrangulando el debate, la exposición de hechos, de hechos escuetos que constituyen por el momento, a sa biendas <le todos, nuestro gran drama rural.
Y no estuvo en su lugar el Gobierno en el diálogo parlamentario echando la res])onsabilidad de lo que ocurre a la hora presente en el campo a culpas pasadas. tSi esas culpas existieron, ahora el único camino es remediarlas con urgencia. No estamos en el día de ayer, sino en el ilía de hoy. Los Gobiernos no actúan más (pie sobre los problemas y las realidades de cada día y hasta de cada hora. ¿Y que soluciones 3' qué resoluciones ha ofrecido para normalizar situación tan apremiante y un estado de cosas improrrogable? Nada. En punto a los jJi-obh'nius de ht tierra, se han rebasado, y con mucho, los oomproniisos del Pacto prcídeetoral. Los republicanos no ptodían acevta.r por anticipado, y bajo su responsabilidad, soluciones imphmUidas ahora de hecho y casi de derecho, que los mismos sociaUstas no aeeptarían integramente, porque también rebasan su, irrogranui. la sabemos que el Gobierno no ha creado la actual tragedia del campo. Se la han dado hecha las extralimitaciones ilegales, los abu sos del poder local, las violencias de turbas actuando al margen de los Códigos. Es una cuestión de hecho, sobre la cual sobran las in terpretaciones.
Pero además, por vías legales e ilegales se ha producido una pro funda y acaso irremediable iierturbación con ocupaciones de fincas, con laboreos forzosos, con alojamientos, con elevaciones de jornales y disminución de las horas de trabajo, que llevan el mayor de los que brantos a nuestra economía agraria. Los productos del campo en la actual cosecha, que es mala por añadidura, no dan para cubrir los gastos. Los cultivadores de la tierra han trabajado en pura pérdida. Malo es no encontrar trabajo; pero sin duda es peor trabajar de balde como los antiguos galeotes en las galeras del rey. Es la pena dé los trabajos forzados, la condena injusta a la ruina y a la miseria. Ham bre por hambre; tan digna de piedad es la del bracero que no tiene pan como la del labriego a quien se lo quitan. ¿Acaso puede pensarse que los pobres cultivadores de la tierra van a continuar i)asivos y re signados en la servidumbre de la gleba? Ni son héroes ni son santos. Son hombres, simplemente liombres, y no pueden habituarse a la con dición de expoliados, de esclavos. Lo más seguro será que no puedan continuar arando sus campos, sembrando sus predios, laborando el
inútil terruño. ¿Y qué pasará entonces? Pues entonces la tragedia del campo tomará proporciones ingentes, incalculables. Pero entonces la tragedia del campo será la tragedia de toda España. Porque arrui nada la agricnltura, en el mortal colapso que sobrevenga, las indus trias sufrirán el golpe y en el comercio repercutirán los tenúbles estragos, y en esa ])arálisis i)rogresiva de las actividades fecundas es tará en peligro una nación digna de mejor suerte y de más prósperos destinos.
El señor l'^ernando de los Píos en el discurso que pronunciara ante el "National Press Club", de Washington, el 29 de octubre de 19:i(), dijo: "En la bella y rica Andalucía y Extremadura, durante los años que han gobernado últimamente esas fuerzas, ha sido a veces de 80 céntimos de jíeseta y peseta y media en vastas extensiones." En el informe oficial de la Oñcina Internacional del Trabajo de (Hue bra, año 1!);U al .'!5, no figuran los salarios de los trabajadores agrí colas, pero un andaluz le contestó anticipadamente al señor de los Ríos, (piien, por lo visto, se olvidó de lo que se habla publicado en áíadrid en el [)eriódico que él colaboraba y del cual no dudo sería lector asiduo: (Ij "Quisiera que mi tosca y escasa inteligencia se iluminara por unos momentos y encontrara palabras para poder ex presar debidamente a ustedes el profundo agradecimiento que, como primera i)artida. adeudamos en nuestros libros a su digno diario por el artículo que en defensa de la modesta y oprimida clase agricultora inserta en el número correspondiente al día 23. Y decimos como i)rimera partida porque creemos (pie ha de continuar la loable campaña (]ue hoy emprenden. Es inaplazable que voces autorizadas como esa se hagan oir de los hombres que lupv nos rigen para ver el modo de evitar la caída al abismo (pie se abre a nuestros pies. Es hora ya— j hemos necesitado Ik^gar para ello al siglo XX— de ipie se arrincone el tópico del "señorito labrador de jaca y chaqueta corta", que tanto y tan funestamente se ha ut ilizado por caudillos y as|)irantes a caudi llos políticos, con el propósito malsano de despertar odios y granjear votos, para luego "verse en la necesidad" de "sacri ti curse" en los pues tos de mando de esta nave sin riiinbo (pie es nuestra pobre Esiiaña. Es ya hora de (lue a los 22 millones de españoles se les haga ver que los due viven en el canino no son explotadores de la clase obrera, que son más bien hermanos suyos de infortunio, l'ls aiiremiante, en suma, (lue se les prediquen la fraternidad y orden en lugar de odio y anar quía. FKtiE, RErnh), RONER DE MAXlfME8T() LO INSIDIOSO
(1)—"El Sol", 4 de iulio de 1936.
DE LA ESPECIE DE QUE LOS PATEONOS PAGAN JOENALES DE UNA PESETA Y MEDIA.
El agro, a menos oue con un exceso de buena fe por parte de to dos, y del que yo me permito dudar, reaccione, está en los estertores, se extingue su vida vertiginosamente,j dentro de muy poco, culpables y no culpables, políticos y no políticos, patronos y obreros, sufriremos las tristes consecuencias de las campañas suicidas que desarrollan unos por creai'se un partido, otros por medro ])ersonal y los más cpiiero creer que por inconsciencia.
Ue liombres cuerdos, dignos y caballerosos es rectificar. Ya lo ban liedlo Don Miguel Maura y Don Indalecio Prieto; tal vez sea tarde....quizá lo Biayan hecho oportunamente. El tiempo lo dirá. Pero si fuera tarde, no por ello es menos plausible este nobl(> acto de confesión pública que hombre tan destacado como el Sr. Maura hace de los graves errores de todos los políticos, incluyéndose él, y de su firme proposito de enmienda; que así sea y que otros presten atención a tal eiemplo para imitarlo.
A los agricultores de esta provincia no se les han lijado, como dice el aidiculista de ese gran diario, jornales de ocho horas y 12 líe selas de jornal. Se ha avanzado algo más; por virtud de las actuales bases, se les impone el pago de 14 pesetas con 65 céntimos por una jornada de siega útil de seis horas y media; se los ha obligado a (pie por cada cinco obreros que sepan segar admitan la remuneración de ocho pesetas con 25 céntimos a un novicio (que por serlo no sabe segar) jiara que adu.uiera práctica. Se nos asigna el papel de ceni cienta; no protestamos, no se nos ampara, no se nos considera como a criaturas humanas, que también tienen perfecto derecho a vivir; no tenemos, y si lo tenemos, poco activa y positiva es su campana, dipu tados que con todos respeto, pero también con toda energía se enfren ten con los gobernantes y los hagan ver lo inhumano del trato que se nos aplica. Somos dóciles, como la pobre oveja, que va a la muerte sin lanzar un balido de protesta, 3' moriremos también nosotros. Por eso es indispensable, señor director, que los hombres sensatos, que los hombres de buena fe, que los hombres que de veras piensen en España, levanten bandera contra tanta ignominia que tiene arruinado al labrador, Creemos justísimo que el obrero coma, vista y prospere todo lo más posible en los límites de la capacidad de nuestra econo mía. como ya diio el Sr. Prieto, para que a nuestra vez podamos tam bién vivir." Si así no se hiciere pronto va a recogerse el fruto de aquella insensata labor, Y ahora, señor director, si ha de publicar algo de lo que con el corazón le llevo dicho, le ruego que suprima todo íiquello que pudicma parecer ofensa para alguien, toda vez que disto mucho de haberme propuest(j este fin y sólo deberíase el aparente pro pósito a mi falta de cultura para discernir lo que pueda o no pueda.
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resnltav molesto n ofensivo.—Fdo. Antonio Alvarez (íallegos. tEeba, iMálaga j.
Y a nombre del mismo periódico, El Sol, en su sección de Comenta rios se lee. En respuesta a nuestras excitaciones en favor del restablecimiento del orden j la disciplina social, nos llegan indultas lamentaciones plenas de angustia e inquietud. El labrador eleva sus clamores de alarma y de próxima y definitiva ruina. La cosecha es mala, de escaso rendimiento y de costosa recolección por la demora en hilvanar unas bases. Be nos dice en una de las cartas: "Como i>equeño propietario y a la vez colono, he pi'O'puesto el jornal de 12 pese tas por ocho horas de trahajo en las faenas de siega; 12 pesetas 'jaira ciuvntos efectúen su lahor en cortijos y 11 pesetas para los que trabajan en los pueblos. Además, que se oivmpla el resto de las bases estruc turadas el pasado año, mientras el ministro aprueba las epie han de. regir en el actual, que serán ewmplidas al día, siguiente de ser publi cadas con carácter oficial.'' En otra carta: "Las bases no llegan. La siega se hace a cosía de nuestra ruina y de la injustificada pérdida de grano. El SO por lüü de los pequeños propietarios no tenemos ya dinero, y hasta la usura se niega a facilitarlo por la indisciplina so cial y lo inestable de lo cune podemos ofrecer en prenda." En otra: "Los segadores no quieren esperar a i'ecibir el importe de sus jornales siquiera nuince o veinte días, hasta que podamos malvender lo i>oco ([ue recojamos. Si el Gobierno no acude en nuestro auxilio la ruina es segura." En otra: "La cebada no quieren segarla. El ganac o sufre ya los efectos de la escasez..."
"Y así pudiéramos ir copiando párrafos impregnados de amargura y de justificada inquietud. Hemos de advertir que suprimimos de esas lamentaciones la acritud, porque queremos contribuir a que en e po renazca la cordialidad indispensable en unos y otros, huma( ^ surcos y de los medios rurales hay millones de seres iiue puesta su atención en el campo. Porque el instinto y Las oi igac^.m derivaciones, oue ya comienzan a sentirse en la cotización de os pi o ductos de la tierra, les advierten las fatales consecuencias esto ha de tener en fecha no lejana. Qneremos creer que ^ ^ se da cuenta de esta situación. El llamamiento t)U0 hace ( ' hamos al Br. Gésares Quiroga ha sido reiterado por e ^ po los agricultores españoles. Salvar la cosecha, sustento de las clases más humildes. Kestablecer la < is sin ella la cosecha está perdida, e imponer a todos e m P
Bin estas asistencias, a las une el Poder I""y traerse, por razones elementales, se incrementara e tii>licarán las represalias, y en fin de cuentas, todo t
DETERMINANTES DE LA
una influencia fatal y decisiva en el ya elevado precio de los artículos de primera necesidad."
Estas citas creo que son más que suficientes para que nuestros lectores puedan juzgar del estado anárquico del campo y de la afirma ción insidiosa—en frase de Alvai'<(z Gallegos—del sefior de los Ríos en Wasliington.
La ruina del campo era la ruina de España j la pérdida de las cosechas equivalía a someter al hambre el 80 por 100 de los españoles. Sin embargo, prefieren la anarquía a la co,secha. He aquí una copia del escrito dirigido por la Cámara Oticial Agrí cola de Sevilla a los señores ministros de Agricultura, Gobeinación y Trabajo y gobernador civil de la provincia: Excelentísimo .señor: La Cámara Oficial Agrícola, en sesión del día de ho_v, adoptó el sigiiieTite acuerdo: Que desde primeros de mayo, la reiiresentación de esta Cá mara viene haciendo constar en Madrid y Sevilla la gi-ave situación de la provincia, agotada económicamente i)or el alojamiento de obre ros y por su mala cosecha, a cuyos tactores habría que sumar las Inielgas que .se anunciaban 3^ que se producían a pesar de la buena voluntad del gobernador evitarlas. Los liechos han venido a ratificar nuestro pronóstico. Aprobadas unas hasps de trabajo, los obreros se niegan a cumplirlas, obligando a la autoridad a declarar na día y otro ilegales esas huelgas. La cosecha de cebada casi se ha perdido, y oanrrirír lo mismo con la de trigo, si no se adoptan medidas extraordinarias, va que el daño ha de ser enorme e irremediable imra lo futuro, ari'uinando en primer término a los 7)equeñoH ])roductores, entre los (pie cuenta, esta Cámara ochenta Sindicatos, precursores y sostenedores iior sí mismos de una reforma agraria 3- paralelamen te a arrendatarios y propietarios, determinando ello abandono de fi ncas 3' un paro fatal sin solución por agotamiento de todos.
La Cámara Agrícola de Sevilla, cumpliendo un penoso deber, pero consciente de su responsabilidad, lo pone en conocimiento de V, E, Sevilla, 18 de junio de 19:i0.—El iiresidente, -T. Rubio Molinello. |1) Como no,sotros, dice "El Sol," los hombres que viven de la tierra y por la tierra estiman indispensable y urgente la restauración del prin cipio de autoridad en el campo. Sin orden no puede llegarse a una so lución de concordia conveniente para todos. Una gran parte de la masa obrera comienza a darse cuenta de los peligros (pie (Uitrañan las in.sensatas iiropagandas anarco sindicalistas. Hay que recoger la co.secha, porque sin ella el hambre se cebará en todos los hogares humildes. Ims hombres de la tierra, que no son precisamente los ampara-
(1)—Publicada en "El Sol", diario madrileño.
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dores del latifundio, y que en estos luomeutos de inquietud y agobio no lo son tampoco de la exclusión del bracero por la máquina, ya- que ellos misinos establecen un- régimen de obligadas compensaciones, se ofrecen a, los Poderes públicos para resolver los 2}>'oblemas del campo, sin otra límitaGÍón que la de imponer un tope al sabotaje, para que no resulten, estériles los sacrificios impuestos por la imperiosa e inapla zable necesidad de recoger la cosecha. Funcionaran las maquinas por que sin ellas, dado lo avauzailo de la estación, no podra recolectaise una gran parte del cereal; pero se abonarán los jornales segregados a los obreros ñor el maguinisnio. lín .insta compensación, y para neutralizar las sugestiones liecbas por los exaltados, los patronos piden que se estipule el rendimiento mínimo del bi'acero. Este parece ser el escollo donde van a chocar y naufragar todas las buenas intencio nes.
Los que se han erigido en portavoces del obrerismo rural lU'oteuden reservarse umi arma para esgrimirla en el momento más oportttno. Para esa minoría revolucionaria por método y por la necesidad de conservar su predominio, la recolección de la cosecha signifim un. compás de espera, un. aplazamiento en el iiwontesado rumbo que se jyretend'C dar al proletariado. Las conclusiones aiu'obadas por h)S agricultores en las distintas asambleas celebradas pueden quedar plas madas en ttn solo anhelo legitimo y conveniente: que se restablezca el orálen. Siti orden y sin voluntad i)ara mantenerlo y resi>etarlo, la cosecha está perdida; poco importa que se elaboren unas bases que tiendan a salvarla. -S'í esas bases no responden a las caigeneias de los exaltados, la anarquía, rural perdurará. E.sta es la consigna y ésta es la verdadera situación, con la que ha de enfrentarse el Gobierno. El jn'oblema tiene cuando menos el mérito de hallarse planteado en términos concretos y claros. De una parte, la intransigencia de quienes pretenden lanzar al obrerismo rural por una senda erizada de peligros y sobresaltos; de otra, los agricultores que deíiemleu su derecho a recoger unos frutos que soti suyos y que además son nece sarios para el abastecimiento del país. (1) .
Ante el drama rural (lue a .grandes rasgos acabo de describii' t la impotencia de un (tobierno que deja de serlo al no hacer valer sit autoridad para; resolver el problema vital que afectaba a todos los es pañoles.;jtodían los canijiesinos de (^astilla, de Aragón y de Natarra nrototipíJs de la raza—ver llorar a su cam]H) y perder sus coseclias sin blandir con honor su espada para defender su tierra querida No sin razón ha tenido que reconocer el propio señor de los Ríos en Washington que de los primeros que se levantaron tÍRuon los campe sinos de esas tres regiones.
(1)—"El Sol", 1 de iulio.
CAPITULO IV
SUBVERSION DE LAS INSTITUCIONES
Un día la prensa nos sorprendió con la íotos'rai'ía de una niña de doce años, acompañada de variois corresponsales, que se gloriaba de naber dado muerte a cinco nacionalistas. Cómo es i)osible seme jante perversión del candor infantil nos preguntamos? ¿Cómo es posible que la niña española, todo sensibilidad y amor, baya podido llegar a semejantes extremos? Precisamente, Angel Pespaña, el sin dicalista, el anarquista que se distinguió durante toda su vida pol los radicalismos extremos, propulsor y sovstenedor de la C. N. T. primero en Cataluña, sede del anarquismo, y después en el resto de' España nos da la clave para descifrar el enigma. Si se tratara de otro sentiríamos reparo en reproducir el escrito, pero tratándose de Angel Pestaña, su testimonio debe admitirse basta i)or los más recalcitrantes. "La prensa; la tribuna y luista el folleto, dice, anate matizaron el que los elementos religiosos utilizaran al niño para sus combinaciones maqiiiayélicas. Y todos los que militábamos en los partidos o grupos de izquiei-da coincidíamos en nuestras censuras contra (luienes violentaban al niño manejándolo para Unes nada en relación con el respeto que al niño debe tenerse. Así hablábamos ayer. Así pensábamos. Y con ese pensamiento y con esas palabras nos dirigíamos al pueblo, diciendo a los padres que no consintieran el que sus hijos ,se pusieran uniformes, llevaran insignias, etc " Así pensábamos ayer todos los que nos decíamos hombres libres o por lo menos liberales. ¿Pensainas todos igualmente lioy? Yo se e.sta cometiendo un atropello con los niños encuadrándolos en orga nizaciones políticas, bayiendo de ellos verdaderos fanáticos, atibo rrando su razón de cosas que no comprenden, educándolos en los odios y las pasiones políticas, lo más atrozmente crueleis, pues no reparan en llegar al crimen si con el crimen ci-een triunfar"(l) Pes taña llama la atención de los suyos y de los que en otro tiempo, ayer ])ensaban como liberales, que protestaban de la enseñanza religiosa' en las escuelas y de la participación de los niños en ]a,s procesiones religiosas; los mismos que hoy no protestaban, con extrañeza por
(I) Un artículo de Angel Pestaña reproducido en "El Impardal''.
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Darte ele Augel Pestaña, de que participaran en las procesiones cí vicas inspiradas en el odio, ni de que a. los ninos se lets edncara en estas doctrinas hasta llegar al crimen si era necesario para trnintai.
•Y qué podía esperar España de una educación tan Bubversiva y uerversa? ¿ Cuál tenía que ser la posición de los padres y de los verdaderos educadores? Colóquense nuestros lectores en ^isu lugar, piensen y reflexionen sobre la situación de los padres españoles ante td porvenir que les esperaba a. sus hijos.
Ni los catedráticos iii los universitarios amantes de España Dodiau presenciar inpertérritas el estado de anarquía imperante.
• Oiiiéu podía negar a los universitarios el derecho a manifeetarse íiiu-emeute en momentos tan decisivos para el porvenir patrio. in embargo, los que en otro tiempo promovían la revolución entre el es tudiantado, en esta ocasión les aplican la tenaza, implacablemente, aunque implique contradicción en sus principios y actuaciones. 1er el estudiantado no respondía a sus deseos y había que d8ca]utarle.
• Avi eiitiendeii la libertad los fermentidos defensores de la misma, l'roliaré esta e.xciamaeión i)or el testimonio de los mismos claiidi¿.■inte^ "El Socialista^- del 20 de marzo escribe: La autonomíaniiiversitaria es una teoría liberal, que desde estas columnas hemos defendido cvcntuahucnte. Como hemos socorrido con nuestro ahent las Federaciones de estudiantes, a fin de que sirviesen de contraueso al ultramontanismo de las cátedras y de excitación al^ Lbt< d . Es innegable que en las postrimerías del régimen monárquico y en los comienzos de la Kepública desemiveiu') la F. U. E. una, comisión saludable. Los estudiantes, como clase, interpusieron siis iiitereses V sus experiencias entre la rutina de la Tmiversidad y del Lstado. Después, es evidente que estos objetivos fueron desnaturalizad^ p^^^^ la política reacciouaria.. . . ¿A qué disfrazar las " sidad no cumple rigurosamente su cometido. lai política ha tiaim- d aailo de la citara polig»»» ^ a : r-;.echa;"de C-l ,ae aceat,le en la ííaiveraldad aaa pomlca"eac.m¡aada a ¿'fX .sía fa.ae Can arreglo " iá un irntramento de estrechamente sujeta al control del i^sia.uo. la administración que solo puede di esía fes^ nríe vidad social. . . Al Gobierno, sin apaitaise de esta Icsus, no le Muau sui ^„,-,,aTnir el espíritu antirrepublicano y liqueda otra fórmula para suprimir (i c^p Traeiiltades a los eoa es¿ di el ier.or'Mar.
determinantes de la celiuo Domingo, como ministro de Instrncclón, promulgó dos decretos-que siento infinito no tener a la mano, por más e.sfuerzo.s (pie liice para conseguirlos, pero que a ti\avés de dos editoriales, uno de "El Debate, y otro ;le "El Sol,"' diarios madrileños. i>uede deducirse el texto de los mismos y su alcance. "Leer bien y meditar mejor los decretos del señor Domingo importa mucbo a los estudiantes, a sus catedráticos, al Dobierno mismo y a la opinión atenta. "Sanear o seleccionaj'" el alumnado es lo que se propone el ministro de modo •Ta pido e inflexible." Tal saneamiento o selección es evidente que han de hacerse con un criterio penal, porque a nadie podemos hacer la ofensa de suponerle, pretendiendo una monstruosa selección por ideas políticas. Pues si el carácter penal ha de exigir la previa concreción de responsabilidades individualizadas en personas con referencia a hechos ciertos, ¿no es mejor método sigularizar primero estas culpas,^ excitando para ello cuanto fiiei-a menester el celo disciplinario de las'^ Juntas de profesore.s, y castigar después a los culpables convictos que no coaccionar a todos los escolares para rehabilitar a casi todos, díasmás tarde'.'
El ministro dice que "entrega a la propia Universidad"" esta tarea "sanead(;ra,-' y a la verdad que la tal entrega exigiría dar valor eje cutivo, sin trámite aprobatorio ministerial, a lo acordado ])or la Jun ta de oroíesores. Sin embargo, así no es, sino que el ministro se re serva 1(1 ''acuitad de aprobar lo que le sea propuesto y ]>roniete solem nemente (|-. ■ confirmará todos los castigos. Pero ¿x las absolucio nes"/ ¡Ali! fc- lire ésas a nada se obliga. De modo que a estudiantes rehabilitados por sus catedráticos de la Facultad, constituidos, en Junta, podrá condenarlos el ministro. I'ero ¿(pié nuevos datos pue den obrar en las oficinas ministeriales"/ ¿Qué ignorado Tribunal va a sentenciar sobre el acuerdo de la -Tunta de la b^acultad"/ Porque si en el ministerio obra una lista de antecedentes de la Policía sobre al gunos esTudiautes, debe .ser trasladada en seguida y oficialmente a la Junla de profesores para que lo tenga, en cuenta en sus determinacio nes. Otra cosa sería .si se tratase de una lista de estudiantes afiliadosa la F.U.E. o de escolares adversarios de esta entidad. í^eriau intrans feribles.
J'or lo que hace a la tenencia de armas, gran verdad es lo que el miui.stro afirma de que "la intervención de elementos que apelan a la violencia armada niega y contradice lo (pie constituye la esencia de la vida estudiantil." ¡Evidente! Pero no solo de la vida estudian til, sino de toda la vida civilizada. ¿Ponjué limita el desarme, ese desarme general que venimos pidiendo, a los estudiantes nada más"/^ Es que tanta milicia roja como se exhibe por nuestras calles y taiitq. algarero como por ahí deambula no tiene armas?
¿Y es que cabe agravar el delito de tenencia ilícita de armas por
GUKRRA CIVIL ESPAÑOLA
la condición de ser estudiante? Porque si a na sujeto se le ocupan ar mas sin licencia se le condena a unos meses de cárcel. Pero si el sorprendido es estudiante, además de ir a la cárcel los mismos meses, se le anula la matrícula, se le prolhibe la entrada en la L niversidad y se le impide matricularse durante años en ningún Centro docente de la nación.
Hasta aqtii los decretos del señor Domingo. Desde aqui para adelante esneremos todos con serenidad viril de opinión atenta cómo en esta importante coyuntura actúau los estudiantes, la Universidad, el Parlamento y el Gobierno.(1)
"Al militar no se le puede exigir mas que disciplina; al profesor, competencia; al magistrado, integridad; al fun cionario administrativo, idoneidad y honradez; dice "El Sol." "Pero pueden tener las ideas políticas que quieran y las creencias re ligiosas que le vengan en gana. Paua nada tiene que inmiscuirse el Estado en el fueron interno de las conciencias. Lo único que puede exigir es el cumplimiento del deber."... Desde que a los funcionarios se les concedió la inamovilidad y se les ha exigido su ingreso por opo sición, tienen adquirido un derecho que nadie puede violentar y me nos anular, a no ser por faltas graves en el ejercicio de su cometido bien probadas y.ciue el fallo que acuerde la separación tenga todas las garantías legales. Sería posible ahora (pie se despojara a un ca tedrático de su función docente? Constituiría un anacronismo into lerable...No hay que preguntarles por sus ideas políticas, si son mo nárquicos o son republicanos, ni preguntarles por sus creencias re ligiosas,, si son católicos o protestantes. Están al servicio del Estado Y nada más, y lo están por derecho propio, y no por gracia- githerna'mciital, y el Estado sólo puede exigirles que lo sirvan con honradez y con competencia profesional. De ese límite no le es lícito pasar, por que él mismo implantaría con la injusticia la arbitrariedad, cou las separaciones la desorganización, con las eliminaciones la iucomxietencia, y acaso con el abuso la soplonería, acabando cou todo resto de iudexíendencia y de austeridad, el predominio del servilismo sin digni dad y de la'concux>iscencia a velas desxdegadas."(2)
"Si la Universidad es un instrumento de la administración que solo Xmede responder al esxiíritu de la colectividad social," ¿cual sera la suerte de la ciencia y de la cultura? Pero semejante concepto de la Uni versidad implica tódavia una aberración mayor, ya que si el espíritu de la colectividad social es de anarquía la Universidad debe resxmnder
(1)—De "El Debate" del 20 de mayo del 36 con un "visado de la censura oficial" de pulgada cada letra.
(2)—De "El Sol", 20 de mayo del 36.
a ese espíritu anárquico. Y como la mayor jjarte de los catedráticos y del estudiantado se negaron a ello es por lo que afirma El Socialista que "ni el profesorado ni los aliimuos, gemricanientc, son de fiar" y "que es necesario expulsarlos de las Facultades. Y para cometer este atropello en contra de la Constitución y de toda justicia, como afirma "El Sol," es que el Sr. Domingo promulgó los dos decretos, dejando a su arbitrio ]Dersonal la suerte de los catedráticos y de los universita rios a quienes podía expulsar de la Universidad y meterles en la cárcel sin tramitaciones legales ni proceso judicial.
En todas las naciones del orbe se respeta a los defensores de la nación y de la Patria, sin embargo en España el Cobierno toleraba que les insultaran y fueran objeto de agresiones. Para probarlo re produciré las palabras del ministro de la Guerra nombrado por el Frente Popular: "Han llegado a conocimiento del ministro de la guerra ciertos rumores que, al parecer circulan insistentemente, acer ca del estado" de ánimo de la oficialidad j clases del Ejército... El ministro de la Guerra se honra en hacer público que toda la oficiali dad y clases del Ejército español, desde los empleos más altos a los más modestos se mantienen dentro de los límites de la más estricta disciplina, dispuestos en todo momento al cumplimiento exacto de sus deberes y—no hay que decirlo—a acatar las disposiciones del Gobier no legalmente constituido... Lo que sí es cierto, ¡j el ministro de la Guerra qtdere hacerlo constar, es (¡uc el Gobierno de la República Tui tenido conocúmiento, con dolor e indignación, de las injustas agresio nes de que han sido objeto algunos oficiales del Ejército... Los mili tares españoles, modelo de abnegación y lealtad, merecen de todos sus ciudadanos el respeto, el afecto y la gratitud. Alejados de toda lucha política, fieles servidores del Poder constituido y garantía de obedien cia a la voluntad popular, todos los componentes del Ejército deben ser considerados por sus conciudadanos... El Gobierno de la Repú blica aplicará la ley a quienes ]^)ersistan en tan antipatriótica actitud a la vez que confía en que la serenidad de sus soldados, en todas las categorías, ha de hacerles menospreciar cualquier hecho en que, coa abuso de la credulidad de las masas, sólo se busque provocar mayores males." (1)
¿Por qué palabras del ministro de la Guerra puede ni aun dedu cirse de que serían castigados los que habían inferido "injustas agre siones a los oficiales del Ejército? ¿Puede el Ejército de una nación,
(D—-"El Debate", diario madrileño, del 18 de marzo de 1936, página 1.
seguir siéndolo, con la pérdida del honor? ¿Qué podían esperar los demás cdudadanos cnaudo a los projiios oliedales del Ejército se les agredía ''injustamente" 3- el ministro de la Gnerra vínicamente dice qne en adelante se aplicará la le\-?
Las amalgamas de partidos y de masas qne representa el Frente Popnlar—dice el señor Mignel Manra, ministro de la Gobernación de la líepiiblica en 1931, cuando la primera qnenia de conventos e igle sias—obtenido V'a el ti'inid'o en las urnas, no era fácil qne pudiese subsistir vm la vida provincial y rnral, en la qne las pasiones per sonales v las diferencias de clase abren abismos infranqueables. La misma distancia, separa a un labrador burgués adscrito por su ideo logía a los partidos de iz(iuierda del socialista o comunista del lugar, que a éstos del hombre de derechas, y con idéntico coraje busca el obrero campesino el desquite de lo que él considera explotación in digna cuando sn patrono pertenece a las anémicas y cloróticas organi zaciones de los partidos de izquierda que cuando forma en las filas íle los partidos de derecha. El choque, la vejación, el atropello, el asalto y ha.sta el crimen, que una vez desatacla la pasión en la em briaguez liel triunfo habían de ser el ivan nuestro de cada día en vi llas y lugares, era lógico que no distinguiera de matices políticos en las víctimas. Por eso era inevitable, y así ha acontecido, que el Fren te Pojnilar no .sobreviviera al logro del éxito electoral en las provin cias, cualquiera que fuera la conducta de los Gobiernos en punto al mantenimiento del principio de autoridad y a la severidad en el cas tigo a los infractores de las leyes. Una política de justa e imparcial severidad para cuantos al calor de la victoria pretendan tomarse por su mano el desquite hubiera dejado desasistido al Gobierno del apo yo más bullanguero que efectivo, pero ostensible, de las masas prole tarias; una política como la que España ha padecido e.stos tres últimos meses, de abdicación total por parte del Estado de la más elemental y primaria de sus obligaciones, cual es la de amparar el derecho, las haciendas y las vidas de todos los ciudadanos, sin distinción de colo res ni matices, habría de enajenar al Gobierno el concurso, el apoyo y hasta Ja estima de las víctimas, que no son solo los adversarios po líticos, sino cuanto en España hay de pequeña y alta burguesía, in cluyendo en ella a los propios correligionarios de los ministros repu blicanos.
Porque esto había de ser así, imi)ortaba mucho dar desde los comienzos su auténtico valor a lo que era nervio y medula del conglo merado, al programa, aprobado y firmado por todos los partidos co-
DETERMIXAXTES de la ligados. 1^1 L rente l'opular no debía ser otra cosa que un i>rograma cuya administración y cumplimiento incumbía, por declaración expresa en él contenida, a los partidos republicanos. En modo alguno podía considerarse el Frente Popular como una amalgama de partidos confundidos en la tarea de gobex'nar unidos la República, porque esta interpretación no podía llevai- aparejada otra cosa que la máxima anarquía. O los partidos marxistas se avenían y aquietaban después del triunfo con la obra de los Grobienios republicanos, a re.serva de su actuación estimulante y acuciadoi'a dentro de las Cortes para el rápi do y cabal cumplimiento del programa, o esos partidos se llamaban a la parte en la dirección efectiva de la política, en cuyo ca.so inevitablemenie sus masas, únicas, auténticas, animadoras de la acción eji la calle, rebasarían la dirección de sus propios organismos, y i>or supuesto la capacidad de resignación de cualquier tíolxierno, por débil y consentido que fuera.
La realidad ha sido que tamimco en esta ocasión se ha seguido ni uno ni otro camino. El Gobierno, exclusivamente republicano, en las Cortes asume y hasta la saciedad repite que sólo él inteiqxreta, adininistra y dirige el cumplimiento del q»acto o programa; pero en la vida provincial y rural, en lo que más vitalmente atañe a la paz pú blica y a la gobernación del país, son las masas anónimas y exaltadas las que mandan y gobierna a través de gobernadores sometidos a los Comités jacobinos del Frente Poimlar—cuyos excesos y desmanes tiene aquella axitoridad que refrendar, so pena traslado y destitu ción—^y a través de los alcaldes y presidentes de Comisiones gestoras, verdadera plaga bolcQievizante que está asolando España. Conjugada esta política absurda del Gobierno efectivo de los irresponsables, ser vidores a su vez de los apetitos de las turbas desmandadas, con la táctica de la inhibición sistemática de la autoridad del Estado y la consigna a la fuerza pública de absoluta abstención, cualquiera que sea la natura-leza del desmán que presencie del agravio que sufra, se ha llegado a entronizar en España un estado de anarquía sin prece dentes, en el que los cimludanos pacíficos, cualquiera que sea su color político, viven con la sensación de que las leyes son letra muerta, y que los incendios, asaltos, allanamientos de morada, liomicidios, insultos y agresiones a la fuerza armada han dejado de figurar por arte de magia en los preceptos del Código penal para quienes ixuedan alegar como eximente el uso liabitual o circunstancial de una camiseta roja o azul o la insignia estrellada con la hoz y el martillo. El puño en alto es salvoconducto y talismán que permite los máximos excesos, y ante el brazo en alto con el ])uño cerrado, la fuerza pública ha de per manecer ])asiva, aunque el ademán vaya acompañado del más provo cador e insufrible de los agravios. l'ara ser sincero y trazar en pocas palabras la síntesis de la sitúa-
ción actual de España, conforme a lo que queda dicho, (liabria de condensarla en estas palabras: desgobierno absoluto arriba, anarquía desatada abajo; como trabazón constitucional en medio, la ficción in sostenible de las Cortes, y amenaza de ruina en todas partes(1).
En toda sociedad civilizada por encima de las contiendas partidis tas y contra los atropellos personales o colectivos están los tribunales de justicia para defender los derechos de cada uno y castigar a los verdaderos delincuentes, único medio de conservar la paz. Pero, ¿qué sucederá si las sentencias de ios jueces pueden ser revocadas o las actuaciones de los fiscales desautorizadas por el grupo anárquico? El ministro de Justicia presentó en las Cortes del día 22 de mayo de 1936 un proyecto de ley, del cual copio los siguientes pái'rafos: Base 1. La responsabilidad civil y criminal en que pueden incurrir los magistrados, jueces o fiscales en el ejercicio de sus funciones o con ocasión de ellas será exigible ante un Tribunal especial que se com pondrá de cinco magistrados del Tribunal Supremo, como jueces de derecho y de doce Jurados con cuatro suplentes que actuarán como jueces de hecho.
Para ser miembro del Jurado se exigirá: Primero. Ser ciu dadano español. Segundo. Tener más de treinta años. Tercero. Po seer un titulo facultativo, expedido por el Estado o figurar como pre sidente de cualquiera de las Asociaciones inscritas en el Censo elec toral social... Seis de los doce Jurados se elegirán por sorteo de la primera lista, y los seis restantes de la segunda. Los suplentes se elegirán por mitad de cada una de las listas.(1)
"Al someterse a discusión el proyecto el señor Aizpun consumió un turno a nombre de la minoría popular agraria y de su brillante dis curso entresacamos lo siguiente: "Yo creo que el proyecto encierra un serio peligro para la Administración de justicia cuando si algo debe es tar fuera de todas las pasiones y de todas las luchas políticas y socia les es precisamente la Administración de justicia. No me negaréis que estamos en momentos de ninguna tranquilidad en este orden. Pero bien, precisamente en estas horas en que la lucha política y social, la social sobre todo, está tomando carácteres trágicos, es cuando se le ocurre al Gobierno, al Sr. ministro de Justicia, llevar al ambiente, que debe ser todo serenidad, de la Administración de justicia, representan tes específicos de asociaciones que están en esa luclha ya insostenible de carácter social. ¿No comprende su señoría que eso es un notorio pe ligro? ¿No vé su señoría que estos señores, representantes específicos (1)—De "El Sol", 21 de junio de 1936.
determinantes'de ea de luias asociaciones de clase, van a llevar además a ia Administra ción de lusticia ese prejuicio? ¿l'ero es qne es posible (pie cuando traten de resolver, por ejemplo, si un juez absolvió o condenó bien a un patrono o a un o))rero que mató, estos señores no llevan ese preiuicií), aun(]ue no quieran? Pues esto es lo que lleva su señoría a la xVdminislración de Justicia: primero, la representación específica de unas asociaciones que, lioy por hoy, no están en un ambiente de se renidad suficiente para dictar los fallos que la Justicia exige - después a unos señores especificameute representantes, repito, de iinas asocia ciones que van a tener ipie llevar indefectiblemente los prejuicios de as asociaciones qne allí les manden. Ksto es lo que hace su señoría con este proyecto de ley."
Dero es que ademas de todo esto, ijiie me parece muy grave vo creo (]ue con es^e projuícto no se garanti/ain la independencia ni la responsabilidad judiciales. No se garantiza la independencia judi cial, in-imero, porque se dejan incumplidas las leyes que exige el ar ticulo ÍJ8 de la Constitución, y, además, por una razón que me parece muy clara. Hasta ahora se entendía que no quedaba de ningún modo garantizada la iudependencia judicial si los magistrados podían ser trasladados de un sitio a otro o ascendidos de una manera más o meims arbitraria, y todo esto exigía que en las leyes, incluso en la Cons titución, se dijese: "Los Jueces no podrán ser suspepndidos ni trasla dados..." y to(lo lo que dice la Constitución en orden a salvar esa independencia judicial... A'amos, pues, al proyecto, y yo digb qxie no garantiza la iudependencia del Poder judicial porque liiasta ahora se entendía que sólo con que se pudiese arbitraria, caprichosa, volun tariamente trasladar a un juez ya se perdía, y se perdía en efecto la prantía del Poder judicial. Pues aiiora, señores diputados, con éste jurado de incapaces para resolver sobre los delitos que puedan come ter los jueces,¡ah !, ya no se juega sólo con el destino o con el cargo de los jueces; ,se juega con el destino, con el cargo, con el patrimonio .V con la libertad. lOs decir, que este proyecto de ley, que tiene obligafion de venir a garantizar la indei>endencia judicial, lo que hace es poner en manos de unos incapaces, repito, el destino, el cargo, el pa trimonio la libertad de los jueces y magistrados. Así se garantiza aquí la independencia del Poder judicial. Pero no se garantiza tam poco la responsabilidad porque no se ha tenido en cuenta, al hacer t'sle proyecto, más que lo que puede haber de garantía en el nombre, en la palabra, para ante la sociedad, de la responsabilidad judicial! Quiero decir que ,se pretende garantizar el que un señor va a tener un procedimiento que le castiga y que le im]innga la ley, si comete un delito. Está bien; pero es que la garantía de la responsabilidad ju dicial exige dos cosas: garantizar a la .sociedad de los delitos que pue dan cometer los magistrados y los juece.s, y al mismo tiempo garantí-
GUERRA CIVIL ESI'AÑOLA Oí)
zarles a ellos también, j>oi-qno si uo se les garantiza debidamente, no hay garantía de la responsabilidad judicial. Aqní los jneces y los magistrados no están de ninguna manera garantizados. Todos los demás ciudadanos tenemos la garantía de que nos van a juzgar jueces capaces. ¡Ah! Pues todos tenemos esa garantía menos los magistra dos. Los magistrados ya no tienen la garantía de que les van a juz gar jueces capaces; van a tener que ir ante unos Jurados que han de decir si h.an infringido o no Ja ley; en definitiva, si han cometido de lito; en definitiva, si han dictado sentencia justa o injusta; en de finitiva, si son o no comi>etentes. Eso es lo que van a decir los Jurados en relación a los lliechos, ipie es a lo que alude la Base II. Claro que el hecho aqní no es, como decía antes, si un individuo ha sacado una pistola, o se ha jnetido en el tren sin billete, o ha cogido a otro dinero del bolsillo, o si era de noche, o si iban veinte individuos juntos; el hecho aqní es si Fulano de Tal ha dictado una sentencia contraria al artículo tantos del Código Civil. Eso es lo que tendrán que in-eguntarles y a eso tendrán que contestar y resolver, y esto es lo que no tiene aquí ninguna garantía."
Hay también en el proyecto—i>ero no creo que se haga de esto argumento—algo que uo sólo no es una garantía, sino que es una ironía sangrienta. Me refiero a lo del recurso de casación. Decir que contra las sentencias que los magistrados del Tribunal Supremo mccanicamantc tengan que redactar después de las decisiones del Jurado, cabe el recurso de casación, insisto en que es una ironía. Todo el que sepa cuales son los cauces reducidos del recurso de casación sabe que esto no es ninguna garantía. Hubierase tratado de una segunda instancia, de un i-ecurso de apelación y aun cabría decir que se ate nuaban los rigores de la ley; asi de ninguna manera. Y nada más, señores diputados. Ya sé que nosotros aqni no variamos en absoluto el propósito del Gobierno y de la mayoría; pero, en fin, muchas hay que cumplir un deber."
En la misma sesión la señora Dolores Ibarrnri, conocida hoy por la Pasionaria, descubrió claramente los propósitos del Gobierno cuan do dijo: "Es que estamos acostumbrados a que los jueces condenen a los trabajadores y absuelvan a los fascistas."(2) Los Tribunales de jus ticia, por lo tanto, no podían existir en adelante para condenar a los delincuentes esl.uvieran donde estuviesen, sino que los jueces debían condenar a los fascistas incluj'eudo en esto a todos los que no eran del frente Popular y si no lo fliaclan entonces serían destituidos e irían a la cárcel los jueces con los fascistas.
(2)—"El iSol", 23 de mayo de 1936.
(2)—"El Debate", 23 de maj'o de 1936;
.Desde luego que la Prensa yuberiiamentalista, conocedora del ambiente, podía haber contribuido a detener el desgobierno v lograr que el grupo anárquico entrara en razón. Pero en vez de cumplir con este cometido echó estopa al fuego y contribuyó al incendio. Reproduciré algunas de sus máximas a través de las cuales pueden apreciarse los conceptos de libertad, estado, democracia, legalidad y autoridad que predominaban e imperaban.
En Lspaiia suceden cosas más o menos desagradables, más o me nos dramáticas, y no vamos a disputarle al Gabinete de Censura la Orientación de su estimativa... Ahora bien; es inadmisible que go cen en provincias los periódicos una patente fuera de nuestro alcance. La de publicar lo que les parezca. Por ejemplo. La Prensa de Lordoba inserta con pelos y señales la lista de edificios afectados por los recientes alborotos. De nada le servirá al Gobierno su pru dencia en Madrid si en provincias se comenta abiertamente en los corrillos lo que se desea retirar de la circulación y del discurso po- pular."(l) Luego había que ejercitar la censura de tal modo que se impidiera hasta el comentario de los corrillos. ¡Y qué viva la liber tad!
"El Estado (lia sido y será siempre un beligerante al lado de las clases que domina y contra las dominadas e históricamente vencidas. Para nosotros esta es una verdad arcliisabida; pero convenía que evidencia tan notoria fuera reconocida y proclamada por un jefe de Gobierno republicano. Algunos la han tildado de herejía jurídica; I^ro cuando se mira al fondo de la realidad histórica de todos los tiempos y lugares, y no solo a las formas del Derecho con que suele disfrazarse, hay que admitir que el señor Casares Quiroga, enunció una de las doctrinas más profundas que se han oído en el Parlamen to español"(2). Los universitarios, y esi^ecialmente los estudiantes de leyes, deben tener en cuenta este concepto peregrino de Estado para juzgar a los que contra él se levantaron.
"Cuando se gobierna y se legisla en nombre de una i-evolución y a impulsos de la voluntad popular, la máxima legalidad está en ser vir al pueblo y al régimen sobre las líneas trazadas de antemano y aplicar todas las soluciones en consonancia con los movimientos y los impulsos que condujeron al triunfo de la República"(3) Luego el Parlamento, las leyes y la democracia son un mito si ha de gober-
(1) "El Socialista" del 11 de marzo de 1936.
(3) "Claridad", órgano de Largo Caballero, 20 de mayo de 1936.
(3) "La Libertad", del 24 de mayo de 1936.
narse en consonancia con los movimientos e impulsos. Los estudian tes de leyes podrán discutir este nuevo concepto de la "legalidad."
"Nada es legal contra el Frente Popular. Todo es legal para evitar que su gran utilidad se malogre.'"(4) Esto viene a aclarar más y mejor lo anterior.
"El Frente Popular no puede fracasar estúpidamente prodigando respetos a sus enemigos irreconcialibles. Si fuera preciso aniquiliarlos, los aniquilaría, sirviendo así al bien priblico y no defraudando las esperanzas de sus electores."(5)
Y esto es el máximum hasta donde puede llegarse.
Y el fin de tanta tragediii sería la realización de una compendio de todas: la dictadura proletaria. Así lo reveló la prensa francesa. "Desde Francia, donde estableció su cuartel general, el Komintern vigila la guerra civil española." Este es el título de un largo e inte resante artículo que inserta en uno de sus últimos números el diario parisino "(fringoire''.
"Comienza recordando lo que escribió en abril sobre esta cuestión. Las organizaciones comunistas se multiplican en París, convertido en una segunda capital roja, en un foco occidental de la organización revolucionaria." Después de esa fecha escribe, el Komintern no dejó de utilizar el territorio francés como base de operaciones para la sovietización de España. Por todo ello putlo ver posible el asesinato de Calvo Sotelo por un grupo mandado por un capitán co-mnnista. y con la complicidad del Gobierno de iladrid, para provocar la bolchevización del país vecino, según el programa minuciosamente establecido l>or el Vil (.-ongreso del Komintern. Congreso histórico del que salió toda la táctica del Frente Popular, y en el cual tomaron parte laPasionaria, .José Díaz y (Jarcia Valdés.
Una vez conseguido el triunfo del Frente Popular, el Komintern volvió a reunirse, y estableció un programa de acción, que comprendía los siguientes puntos:
Primero: Dimisión forzada del Presidente de la r{ej>ública.
Segundo: Medidas represivas y vejatorias contra la oficialidad del Ejército español. Nacionalización de la tierra, de los Bancos, de las mináis y de todas las empresas.
Cuarto: Destrucción de las iglesias y conventos.
(4) "El Liberal", del 28 de mayo de 1936.
(5) "El Liberal", del 4 de julio de 1936.
Quinto: Abandono del Marruecos español j creación del Marrue cos soviético independiente.
Sexto: Destrucción total de la burguesía y supresión de sus periódi cos.
Séptimo: Terror en masa.
Octavo: Creación de las milicias
Ejército rojo.
Noveno: Toma del Poder por un tadura proletaria.
Décimo: Provocación de una para llevar a cabo el propósito de una Federación Ibérica Soviética.
armadas para servir de base al Gobierno revolucionario de dicgnerra contra Portugal fascista.
A partir del mes de abril, Moscú provocó la repatriación de los militares conuinistas que se liabían refügiado en Rusia. 7P7 de ellos labían recibido instrucciones técnicas en una escuela especial de guerra, dirigida por R. Koinjat, en Moscú, con el concurso de los ofi ciales del Ejército soviético y prestaron juramento de fidelidad a Stalin y a la revolución mundial. partir de junio, la actividad del Jvomintern en París se inten sifico sensiblemente. Rabavol y Kassilief, agregados al Sindicato de la Nafta de Rusia, salieron con dirección a España para tratar de un importante aprovisionamiento y dejando en manos de José Díaz, se cretario general del Partido 'Gomunista español, millón y medio de pesetas, proporcionadas por un Banco de la Avenida de la G]>era de París que suele operar con Moscú.
En la primera quincena de julio fué asesinado Galvo Sotelo; a partir de entonces se intensificó la revolución comunista. Eso demues tra que el movimiento militar en España estalló a tiempo.
Ante esto los comunistas de España y Francia tomaron posiciones, y ya en agosto el día primero tuvo lugar en la redacción del diario "Ij'l-llUTinTlil-n"' 1 „ In ,1 ,1 1 "r'U • O"- LJlumanite', una gran reunión a la que asistió como delegado so viético el senador Marcel Cacliín.
Allí se dieron los últimos retoques al plano de la campaña anti española para crear en Francia una situación favorable al Gobierno de Madrid. Así es como trabaja el Komintern. (1)
¿Y cuál sería el resultado de la implantación de la dictadura pro letaria a usanza de la soviética rusa, ya que bajo su dirección se pre paraba? El señor de los Ríos (2) después de exponer el régimen so
lí) Reproducido de "La Correspondencia de Puerto Rico". (2) (Mi Viaje a Rusia, página 96.
viético (1(* Rusia se pregunta: ¿Cuáiulo terminará esta situación? O con la rebeldía violenta, o con el apagamiento total de la conciencia: (o sea la esclavitud a pei'i>etuidad) tal es la disyuntiva a que ha con ducido a la Revolución Rusa la concepción de la dictadura del ])roletariado como dictadura de partido." Y esta es la tremenda disyuntiva en que estaban los verdaderos españoles.
|Ante un (xobierno que no gobierna, unos ministros que no diri gen, unos i)oliticos atolondrados que van a remolque de los comunistas sabiendo que éstos son unos meros ejecutores de las órdenes de Moscú, ¿quién -puede negar a los campesinos de Castilla, de IS'avarra y de Aragón el derecho a la rebelión a la voz de uno de sus más nobles y brillantes generales?
Bueno será transcribir aquí las palabras con que comienzan su Declaración de Independencia los Estados Unidos para justificar sus actuaciones posteriores: "Sostenemos que son verdades por sí eviden tes el que todos los hombres han sido creados iguales y que están do tados por su Creador de ciertos Derechos inalienables, y que éstos son la A'id.a. la Libertad y la consecución de la Felicidad. Que para dis frutar de estos derechos se constituyeron los (lobiernos entre los hom bres. derivando sus justos poderes del consentimiento de los goberna dos y si en cualquier Forma de Gobierno son destruidos es el Dertícho del pueblo alterarla o aboliría para instituir un nuevo Gobierno que asiente su base en los citados principios y organice sus poderes en la forma, que mejor a ellos les parezca para la eficacia de su Seguri dad y Felicidad." (1)
Seamos, pues, consecuentes y después de conocer los hechos es pero qiie los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico y de modo muy especial los Letrados de Puerto Rico, por tratarse de una cues tión de derecho natural y constitucional, juzguen con imparcialidad so bre si a los campesinos de Castilla, de Navarra y Aragón y a todos los ciudadanos españoles que vivían en territorio español y presenciaron la violacióir de los Derechos inalienables les asistía el derecho a la rebe lión.
(1)—George T. Curtís, "Constitutional History of the United States", Yol. II, página 458.
Tan pronto oímos o leemos (jne la religión católica es el opio del' pueblo por sns Ineas de resignación cristiana como qne toda i'ebeldía ciialqniera que sea es opuesta al espíritu cristiano y a su ideología ipu' manda y ordena obediencia ciega a la autoridad. Lo primero j principal, pese a las contradicciones, se cumple: (lue es falsear y desprestigiar la verdad católica. Idéntica suerte corre la doctrina católica al hablar o escribir sobre los absolutismos. Los teólogos católicos españoles se han distinguido por afrontar con resolución y claridad la exposición de la doctrina inridico católica y entre ellos citíiré tres de merecida nombradla y reconocida autoridad.
Entre las sabias relecciones del Maestro descuellan las <pie escri bió acerca de los Indios. Con la claridad ipie le caracteriza en la se gunda releceión acerca "De los indios o del derecho de guerra de los
(1) En la introducción de la edición critica preparada por el P. Getino sobre las Relecciones Teológicas del Maestro F. Francisco de Vitoria se lee: En Esta dos Unidos se nota estos años un movimiento vitoriano digno de señalarse y aun de historiarse, del que son los principales representantes los doctores Scott y Wright y el maestro McKenna, que el año pasado de 1932 celebraron en Wash ington el centenario de las Relecciones más importantes, publicando luego un librito con los discursos del homenaje.
En Francia es algo más antiguo el movimiento vitoriano, sobre todo en Paris donde hoy existe tma institución que lleva el nombre de Vitoria. Desde que en 1904 J. Barthélemy publicó la obra Les fondateurs du drit international, él y otros varios profesores parisinos no han dejado estos temas y hasta los expusieron en Madrid.
En Inglaterra, desde Wheaton y Mackintosh, que escribieron hace casi un siglo hasta Holland, Hidlam, Colcman, Phillipson >' los tratadi.stas de nuestros días, no ha habido solución de continuidad en el reconocimiento de los valores internacionalistas hispánicos a base de Vitoria.
En los Países Bajos basta citar los nombres de iDe Nys y Vanderpol, nobles y formidables investigadores, que ven en Vitoria lo rnás noble de las doctrinas de Grocio. En el centenario de la muerte de Grocio, vino una Comisión presidida por W. F. Troub, presidente de la Sociedad Grotius, a ofrecer una corona a Vitoria. _ . ■ • t
En Portugal, en Brasil y ea la América Española se sigtie el movimiento vitoriano español con gran interés; son muchos los que escriben sobre Vitoria y muy doctos los que figuran como miembros y asociados de la Institución que lleva su nombre, publica su Anuario y su Biblioteca y sostiene con esplendor la Cátedra que para exponer las doctrinas vitorianas se fundó hace unos anos.
DETERMINANTES DE LA españoles en los bárbaros,"' establece la siguientes cuestiones: Laprimera si es lícito a los cristianos hacer la guerra. La segunda, en quien reside la autoridad de declararla y hacerla. La tercera, cuá les pueden y deben ser las causas de una guerra justa.
En cuanto a lo primero, pudiera parecer qué las guerras están completamente prohibidas a los cristianos. Porque parece que les está prolliibido defenderse, según aquello de: Xo os defendáis, carísi mos sino dad lugar a la ira (Eom. 12). Y según lo que dice el Señor en el Evangelio: Si alguno te hiriese en la mejilla dei-echa, preséntale t^Dién la izquierda. Yo os mando no resistir el mal (Mat. 5). Y en Mat. ^6: Todo el que tomare la espada, por la espada perecerá. Y nobasta responder que todas estas cosas no son de precepto, sino de con sejo, porque sería ya inconveniente bien grande que todas las guerras que emprenden los cristianos fuesen contra el consejo del Reñor.
Pero en contra está la opinión de los doctores y la común cos tumbre de la Iglesia.
Para mayor explicación de la cuestión, es de notar que, si bien entre los católicos hay suficiente conformidad acerca de ella, sin em bargo, Latero, que nada dejó por contaminar, niega ser lícito a los cristianos tomar las armas contra los turcos, fundándose para ello enlos lugares de La Sagrada Escritura ya citados, y en ipie si los tiircoa invaden la cristiandad es porque es la voluntad de Dios, a la cual na es lícito resistir. En lo cual, sin embargo, no logró imponer su auto ridad a las gentes alemanas, nacidas para la guerra, como lo había conseguido con otras enseñanzas suyas. Tertuliano mismo parece que no rechaza esta opinión, pues en su libro De Corona Militis disputa si es plenamente lícita la milicia a los ciústianos. Inclinándose, jtor último, más a la opinión que sostiene estarles prohibida, ya que, dice,, ni aun les está permitido pleitar.
Pero, dejando a un lado opiniones extraña.s, respondo a la cues tión con esta sola conclusión: Es lícito a los cristianos liacei- la guerra.
Esta conclusión es de San Agustín, quien la sostiene en muchos lugares. Pues en su libro Contra Paustum, en el 88 Quaestionum; en el de Verbis Domini; en el segundo libro contra los maniqueos; en el sermón sobre el criado del centurión y en la Epístola AD 1>0XIFACIUM la trata por extenso.
Se prueba la conclusión, de la manera que lo lliace San xigu.stín, con las palabras de San Juan Bautista a los soldados: "Xo maltra téis a nadie ni le hagáis injuria." (Luc.3) De donde dice San Agus tín: se deduce que si la religión cristiana proscribiera totalmente la» guerras, se les liubiera aconsejado que abandonasen las armas y se abstuviesen por completo de ellas. Sin embargo, no se les dice esto^ sino: Xo maltratéis a nadie; contentaos con vuestras pagas."
En segundo lugar, se prueba por argumento de razón (Santo Tomás, secunda seciiudae, q. 40, art. 1). Es lícito tomar la espada y usar las armas contra los malhechores interiores, contra los ciudada nos sediciosos, según aquello de Eom. 13: Xo en balde lleva la espada, porque es ministro de Dios y vengador para castigo de todo el que obra mal. Por consiguiente, también es licito usar de la espada y de las armas contra los enemigos exteriores. Por esto se ha dicho a los príncipes en el Salmo: Sacad al pobre y libertad al necesitado de las manos del pecador.
Tercero. La guerra fué lícita en la ley natural como consta en Abraham, que peleó contra cuatro reyes (Gen.14) Asimismo en la ley escrita, en la cual tenemos el ejemplo de David y de los Macabeos. l'or otra parte, la ley evangélica no prohibe nada que sea lícito a la ley natural, como elegantemente enseña. Santo Tomás en la prima secundae q. 107, art. último: por lo cual es llamada ley de libertad (Santiago, lo. y 2a.) Luego, lo que era lícito en las leyes natural y escrita, no deja de serlo en la ley evangélica.
Y porque no puede ponerse en duda la licitud de la guerra defen siva, puesto que es lícito repeler la fuerza con la fuerza (ff. DE JUSTITIA ET JURE, 1. Ut viml ; en cuarto lugar, se prueba también la licitud de la guerra ofensiva, esto es, de aquella en la cual, no solo se defienden o se reclaman las cosas, sino que además se pide satis facción por una injuria recibida. Esto se prueba por la autoridad de San Agustín (83 QUAESTIONüM), y también por lo que se dice en el c. Dominus, 23, q.2: Las guerras justas suelen definirse diciendo que son aquellas en que se toma satisfacción de las injurias, si ha do castigarse a una ciudad o nación- que no se cuida de reparar el daño causado imr sus subditos, ni de devolver lo que han quitado injusta mente.
Se prueba asimismo, en quinto lugar, de la guerra ofensiva. Por que aun la misma guerra ofensiva no puede hacerse convenientemen te, si no se Ihace un escarmiento en loa enemigos que hicieron la in juria, o intentaron hacerla; pues de otro modo se harían cada vez más atrevidos para repetirlo, si no se les contuviese con el miedo del castigo.
Se prueba además, en sexto lugar, poi^que el fin de la guerra es la paz y la seguridad de la república (Cómo dice San Agustín en el libro De Yerbis Domini y en la Epístola AD BONIPACIUM), y no podría haber esta seguridad si, con el temor de la guerra, no se tuvie se a raya al enemigo. Porque sería incompletamente inicua la condi ción de la guerra si, invadiendo los enemigos injustamente la repú blica, solamente fuera lícito rechazarlos para que no pasasen adelante. Se prueba también, por el fin y por el bien de todo el orbe. Por que de ninguna manera podría permanecer en un estado feliz, es
DE LA
mas. llegaríamos al peor estado de cosas, si los tii-anos, los ladrones y los raptores pudiesen impunemente liacer injurias y oprimir a los bue nos e inocentes y no fuese lícito a estos últimos repeler sus a"-resiones y escarmentarlos.
Por último, puesto cpie en los asuntos de moral un arguniento princiiiallsimo es la autoridad y el ejemblo de los santos y de los va rones justos, se prueba con el de muchos que, no sólo defendieron su patria y sus haciendas con guerra defensiva, sino que también venga ron con la ofensiva las injurias que los enemigos les habían hecho o intentado hacer; como consta de Jouatás y de Simón (lib.) primero (le los Macabeos, cap.9), los cuales vengaron la muerte de su herma no Juan conti^a los Oiljos de Jambiú. Y en la Iglesia cristiana consta lo mismo de Constantino el Grande, de Teodosio el Mayor y de oti'os esclarecidos y cristianísimos emperadores, que hicieron multitud de guerras de ambas clases, teniendo, como tenían, por consejeros a san tísimos y doctísimos obispos.
La segunda cuestión es, en quien reside la autoridad para declarar la guerra.
3. Para lo cual asentamos esta PRIMERA PROPOSICION: Cualquiera, aunque sea un simple particular, puede tomar a su cargo y Iiacer la guerra defensiva. Esto es manifiesto, porque es lícito repeler la fuerza con la fuerza, y, por consiguiente, cualquiera puede hacer una guerra de este género sin necesidad de recurrir a la auto ridad de otro, no solo para la defensa de su persona, sino también para la de sus cosas o bienes. Pero acerca de esta conclusión se propone una duda, esto es, el que es acometido por un ladrón o por su ene migo, puede repeler la agresión liiriéndole. en el caso de poder evi tarla por la fuga.
El Arzobispo responde que no, i>orque ya no serja defensa con la moderación propia de una defensa inculpada, ya que cada uno está obligado a defeiider.se en cuanto pueda con el mismo daño del que ataca. Por consiguiente, si en caso de resistir, hubiera de matar, o de herir gravemente al agresor y, por otra parte, pudiera librarse de él huyendo, parece que estaría obligado hacerlo. Pero el Panormitano (en el c. Olim, DE RE8TITUTIONE SPOLIATORUM) distin gue. Si el agredido, huyendo, hubiese de sufrir grave deshonra, no estaría obligado a huir, y jiodría reptder la agresión hiriendo,al ad versario. Pero si no hubiese de sufrir detrimento en su fama o en su lionor, como acontecería a un religioso o plebeyo atacado por un gran señor', o ixir un liombre muy fuerte, en este caso estaría más bieu obligado a hnir. Bártolo (en la 1. 1. ff., de poenis, y en la 1. Porem, ff., DE SIGARIIS) opina indistintamente que puede defenderse y qiie no está obligado a huir, porque la fuga es una afrenta. (1. Item apud Labeoneni, ff., DE INJERIS) Si, pues, es lícito resistir con las ar-
mas i>ara defender las cosas materiales (como consta en dicho cap. Olim, y en el cap. Dilecto, de sententia excomnnicationi.s, in (!), mu cho más lo sería repeler un agravio corporal, qne es más que la per dida de las cosas (1. In servorum, ff., DE POENIS). Y esta opinión puede seguirse probablemente y con suficiente seguridad; tanto mas que el derecho civil lo concede, como se ve por la citada 1. Furem. y con la autorización de ley ninguno peca, pues la leyes dan derecho en el fuero de la conciencia. De donde se sigue que, aun cuando por derecho natural no fuera lícito matar para defender sus cosas, pare ce que lo seria ]>or deredho civil. Y esto, con tal de evitar el escán dalo parece ser lícito no solo a los seglares, sino también a clérigos y religiosos.
Segunda proposición.—Cualquier repxihlica tiene autorización pa ra declarar o hacer la guerra.
l'ai-ii probarla hay que notar que, en cuanto a esto, existe diferencia entre una persona privada y la repiiblica. Una persona privada tiene derecho a defenderse a sí y a sus cosas, como queda dicho., pero no la tiene para vengar la injuria y aun ni para reclamar lo robado, desl)ues de cierto tiempo; sino que la defen.sa debe de hacerse mientras el peligro, que es lo que los juristas denominan incontinenti. Por lo tanto, pasada la necesidad de la defensa, cesa la permisión de la guerra. Creo sin embargo, que el agredido injustamente puede usar de la ftterza en aquel momento, aun cuando el agresor no debiera de pasar adelante. Y para evitar la deshonra y la ignominia, podría el que ha recibido un bofetón (por ejcmido) herir a su agresor en el mismo momento con la esjtada, no itara lomar venganza, sino itaiai evitiir la ignominia y la infamia. Pero la república tiene autoridad, no solo ])ara defenderse, siito tandtién para vengar a sí y a los suyos, y para exigir reparación de las injurias. Lo ctial se ])rueba, porque, como Aristóteles dice en el libro tercero de los Políticos, la rein'iblila debe de bastarse ,a sí misma, y tío podría conservar suticientenumie el bien público y su propio estado si no (tudiese vengar las injtirias e infundir resiteto a sus enemigos; ya. que, sin esto, se harían los malos más pronto y audaces para inferir injuria, si viesen que jiodían ha cerlo impunemente. Por esto es necesario, ])ara la conveniente ad ministración de los negocios humanos, qne conceda esla autoridad a la repiiblica.
Tercera Proposición.—La misma autoridad que la república tiene el príncipe en cuanto a. esto. Esta es la opinión de Agustín en su libro CONTBA FAUSTUM, donde dice que el orden natural acomo dado a la paz de los mortales, exige que resida en el príncipe la au toridad de ])oder emprender la guerra. Lo cual se prueba porque el príncipe recibe sus poderes por elección de la república; luego hace sus veces y posee su autoridad: y asi cuando en una república ttia}* un
príucipe legítimo, tocia la autoridad reside en el, de tal modo que nada pueda hacerse en paz o en guerra tocante al interés público sin con tar con el.
Pero toda la dificultad está en determinar que es una república y quien propiamente puede llamarse prúncipe. A esto se responde brevemente, que república se llama una comunidad perfecta. Pero aun cabe dudar que es una comunidad perfecta.
Para cuya declaración es de notar que perfecto es lo mismo que todo. De donde se llama imperfecto a lo que le falta algo, y i>erfecto es lo que nada le falta. Es, por consiguiente, república o comunidad Ijerfecta, aquella que es por si misma todo, o sea que uo es parte de otra república, sino que tiene leyes propias, consejo propio, magis trados piopios como son los reinos de Castilla y de Aragón, el prin cipado de Venecia y otros semejantes.
Y no es ningún inconveniente que haya muchos principados y re públicas perfectas bajo un mismo príncipe. Una república semejante o su príncipe tiene autoridad para declarar la guerra y solo ella.
Pero por esto mismo, puede dudarse, y con razón, y cuando mu chas repúblicas de estas tienen un señor o principe común, pueden hacer la guerra por sí mismas, sin contar con la autoridad del prín cipe superior.
Y respondo que sin duda pueden hacerla, lo mismo que los reyes, que están sujetos al emperador, pueden guerrear"entre sí, sin tener en cuenta la autoridad impeiúal. Porque, como se ha dicho, la repú blica debe de bastarse a sí misma y no se bastaría sn careciese de esta facultad.
De donde también se deduce claramente que los demás régulos o príncipes que no rigen una república perfecta, sino que forman parte de otra, no pueden declarar ni hacer la guerra como, por ejemplo, el Duque de Alba, o el conde de Benavente, pues son partes del reino de Cnstilla y, por consiguiente no presiden repúblicas perfectas. Pero como estas cosas sean en gran parte de derecho de gentes o humano, la costumbre puede dar poder y autoridad para Oiacer la guerra. De donde de alguna ciudad o algún príncipe ha obtenido por antigua cos tumbre el derecho de hacerla por si mismo, no se le puede negar esta autoridad, aún cuando, por otra parte, no fuese su república perfecta. En otros casos la necesidad podría conceder esta misma licencia y autoridad. Si eii un mismo reino una ciudad moviese a guerra a otra, o un gobernador a otro, y el rey.se descuidívse o no se atreviese a cas tiga)' las ofensas injeridas, en este caso, la ciudad o el jefe agramado, pod)'ían no solo defenderse sino también hacer la gusrra, esca)'ny3ntar a los enemigos y hasta dar muerte a los culpables, porque de otra suerte ni auti se podría defender debidamente, ya que los enemigos no se abstend)'ían- de la injuria, si aquellos que la padecen se contenta-
rmi con solo defenderse. Por cuja razóu se concede aun al hombre ■particular el poder atacar a su enemñgo, si, de otra suerte, no ve eamino de defenderse de la injuria.
Cuestión Tercera.—Cual puede ser la razón y la causa de una guerra justa. La cual es mas necesaria para esta cuestión y para la controversia acerca de los bárbaros.
Para esto establezco como primera proposición. La diversidad de religión no es causa justa pai-a una guerra. Queda largamente probada en la Relección anterior, donde impugnamos el cuarto titulo que puede pretenderse para la imsesión de los bárbaros, esto es, por que no quieren recibir la fé cristiana. Es sentencia de Santo Tomás
(SEGUííDA SECUXDAE, q. 66, art. 8), y común entre los docto res y no se'; de ninguno que sienta lo contrario.
Segunda Proposición. No es justa causa de guerra el deseo de en sanchar el propio territorio.
Esta proijosición es demasiado clara para que necesite probarse; pues de otra suerte habría causa justa por cualquiera de las partes beligerantes, y así todos serían inocentes. De lo cual a su vez segui ría que líO sería lícito matarlos, e implica contradicción que fuese guerra justa y que no se pudiese dar muerte a los enemigos.
Tercera Proposición.—Tampoco es causa de guerra la gloria o el provecho particular del príncipe.
Esto es también evidente. Porque el príncipe debe ordenar tanto la paz como la guerra al bien comitn de la república, y así como no puede invertir en gloria o provecho suyo los fondos públicos, mucho menos puede exponer a sus súbditos al peligro. Esta es la diferencia entre el rey legítimo y el tirano, que el tirano ordena su gobierno a su propio provecho y acrecentamiento mientras que el rey lo dirige al bien público. Así lo dice Aristóteles en el 4' de los POLITICOS, c. 10.
En segundo lugar, porque el príncipe tiene la autoridad recibida de la república, luego debe emplearla i>ara el bien de ella.
Además, las leyes deben darse, no para ningún provecho particu lar, sino para la utilidad común de los ciudadanos (como se dice en la distinción 4, cap. Erit autem lex, ex Isidoro). Luego también las leyes de la guerra deben ser para la utilidad común, y no solo para la particular del príncipe.
Por último, en esto se diferencian los lliijos de los siervos, como dice Aristóteles en el libro primero de los Políticos, c 3' y 4', en que los señores usan de los siervos para propia utilidad; mientras que los hijos no son para otros, sino para sí mismos. Por consiguiente, si los príncipes abusan de los ciudadanos, obligándoles a ir a la guerra y a contribuir a ella con su dinero, no para el bien público, sino para su propia utilidad los convierten en esclavos.
Cuarta Proi>osición.—La iinica y sola causa de hacer la guerra es la injuria recibida.
autoridad de San Agustín o ^ -u ^^aestionum: Las guerras j'ustas suelen definirse, etc., como <.iri a (pag. 391), y es determinación de Santo Tomás en la secunda secundae. 4. art. 1, y de todos los doctores.
Además la guerra ofensiva se hace para tomar venganza de los enemigos y para escarmentarlos como queda dicho. Pero no puede laier venganza donde no han precedido culpa e injuria. Luego... emas, no tiene el principio mayor autoridad sobre los extraños que so le los propios subditos. Pero contra los suyos no puede recuriii a a violencia, a no ser que hayan cometido algún delito; luego ampoco contra, ios extraños. Lo cual se confirma con el texto de San íi o, que arriba adujimos. (Rom. 13), donde hablando del prínci pe dice que, no tn balde lleva espada, ya que es ministro de Dios y vengador para castigo de todo el que obra mal. Por donde consta que 310 se puede usar de las armas contra quienes no nos hacen mal, por que, por derecho natural, está prohibido matar a los inocentes. Aun que nada digo en el caso de que Dios mismo mandase especialmente o la cosa, pues El es dueño de la vida y de la muerte, y podría con su derecho disponer las cosas de otro modo.
Quinta Proiiosición.—No basta una injuria cualquiera para decla rar la guerra.
Se prueba, porque ni aun a los propios siibditos es lícito imponer castigos graves, tales como la muerte, el destierro o la confiscación e sus bienes, por una culpa cualquiera. Como todas las cosas que en a guerra se hacen son graves y atroces, pues son matanzas, incendios y devastaciones, no es lícito castigar con la guerra ]>or injurias leves a sus autores, porque la calidad de la pena debe ser proporcional a la gravedad del delito. Deut. 25). (1)
Este célebre teólogo e historiador español dice: Mas si m principe ha sido elevado al trono por consentimiento del pueblo o por derecho hereditario entonces se deben tolerar todos sus vicios,
(1)-—Relecciones Teológicas por el Maestro F. Francisco de Vitoria. Vol. II, pagina 388 y siguientes, edición del P. Getino, Madrid, 1933.
<2) El editorialista de la obra del P. Juan de Mariana que a continuación cito' nos dice: El libro que en el presente volumen ofrecemos se imprimió, con otros dos opocuspulos del P. Mariana, por primera vez en Toledo, en 1599, y en rranfort lo reprodujeron en 1611, después de haber sido condenado al fuego como sedicioso por el Parlamento de París en un Decreto que lleva la fecha de ■ 11 de junio de 1610.
España con respecto al libro del Padre Mariana De Rege y Regis institutione.
GUERRA CIVIL ESPAÑOLA 11»
mientras que no llegue a despreciar públicamente todas las leyes de la honestidad y del pudor, que debe observar. Pues no se deben variar los príncipes con tanta facilidad que haya prete.xto para incurrir eu mayores niales, para graves y trascendentades turbulencias, como ya dijimos. Pero si el rey a tropelía la república, entrega al robo las fortunas ptiblicas y privadas, y desprecia y huella las leyes públicas y la sacrosanta Religión; si su soberbia, su arrogancia y su impiedad! llegasen hasta insultar a la divinidad misma, entonces no se le debe disimular de ningún modo. Sin embargo, se deben meditar seria y determinadamente la causa y motivo que haya para despojar al rey; no sea que, en vez de enmendar un mal, se incurra en otro más grave. Para esto, pues, el camino más seguro y expedito será deliberar en grandes reuniones, si son permitidas, lo que se detei'miuase, como una cosa fija y legal. Para todo lo cual será necesario proceder por grados y con mesura. En primer lugar se amonestará al príncipe l)ara que corrija sus demasías, y si consintiese en ello y satisface a la repiiblica, enmendado los errores de la vida anterior, juzgo qm; no se debe ir más adelante ni emplear otros remedios más graves. Mas si despreciare los consejos de tal modo que no haya esperanza de corrección en su vida, entonces le es jíermitido a la república, pronun ciada la sentencia, recusar primero su imperio, y, por cuanto nece sariamente se suscitará una guerra, la reinxblica explicará al pueblo los motivos justos y razones sólidas de su defensa, facilitará ai'mas e impondrá tributos a los mismos pueblos para los gastos de ella; y si con esto no se consiguiese el objeto y no hubiere otro remedio más oportuno de defenderse, entonces, por el mismo derecho de defensa propia, se podrá quitar la vida al príncipe, declararado enemigo pú blico. Pero se me preguntará: ¿qué se deberá hacer cuando na lliaya facilitad para reunirse en un cuerpo la república? Mi opinión y mi juicio es el mismo e igual como cuando la república es oprimida por la tiranía del príncipe: quitada la facultad de reunirse entre sí los ciudadanos, no debe faltar la voluntad de desterrar la tiranía, de ven gar los crímenes públicos e intolerables del príncipe j de contener
ha participado en mtiy corta medida de los errores sufridos en el extranjero. Lejos de ser considerado como una apología del regicidio, en la censura hecha del mismo por orden del rey y firmada por fray Pedro de Oña en 30 de diciem bre de 1598, se dice que "bastaría por sí solo el presente tratado, compuesto en estilo elegante y g^rave, para demostrar el buen juicio y la profunda erudición de su autor. Por lo tanto—continúa el censor—juzgo oportuno y digno de que se imprima este tratado, para que pueda andar en manos de todos, especial mente de_ aquellos que deben ser llamados algún día a empuñar las riendas de una nación. Los que llenarán debidamente y con gloria su noble encargo, si conforman sus acciones y consejos a la doctrina y preceptos del autor". Y a pesar de actitud tan diferente entre Francia y España todavía hay quienes ha blan del sometimiento incondicional de los españoles a la autoridad y de su culto divino a los Reyes.
SUS detestables esfuerzos, de tal modo que, si atrepella lo más sagrado de la patria e interna en el reino, para su auxilio, enemigos públicos, aquel que secundare los votos de la. república e intentase quitar la vida del i>ríncipe juzgo que de ningún modo obrará injustamente. Lo que se confirma con las mismas razones sentadas arriba contra el ti rano. Dicho, pues, todo esto, la disputa queda reducida, después de manifestado claramente el derecho de quitar la vida al tirano, a una cuestión de hecho, a saber: quién será realmente tirano. En nada se debe apreciar el i^eligro de que muciios, con aquel ejemplo, inten taran quitarla a los piúncipes como si fueran tiranos, pues tal facul tad ni la dejamos al arbitrio de cualquier particular, ni aun al de mu chos, a no ser que la voz pública lo declare y además emitan su pa recer con este motivo varones graves y de erudición. Por lo que, en tre tanta multitud de tiranos como hubo en tiempos anteriores, poco podemos enumerar que hayan sido muertos con el hierro de sus súbditos: en España apenas se encontrará alguno, aunque esto debe atribuirse a la fidelidad constante de los españoles y a la bondad de los príncipes, quienes ejercieron la potestad real que recibieron con el mejor derecho, del modo más humano y modesto. Sin embargo, es un pensamiento saludable el que entiendan los príncipes que, si oprimen la república y se hacen insufribles por sus crímenes y vicios, viven con tal condición que, no sólo de deredlio, sino con gloria y alabanza, pueden ser desxjojados de su vida. Tal vez este medio contenga a al guno para no dejarse arrastrar de sus aduladores y corromperse con los vicio.s, al mismo tiempo refrene su furor. Sobre todo, debe estar persuadido el príncipe de que la autoridad de la república es mayor que la de él mismo, y rechazar la opinión contraria que hombres mal vados le manifiesten con el solo objeto de congraciarse con él, que es la mayor calamidad.
En el profeta David (que es una de las objeciones) no había la misma causa para poder matar al rey Saúl, pues que podia con su fuga evadirse de la i)ersecución que se le hacía: por cuya razón, si David hubiese quitado la vida a Saúl rey puesto i)or el mismo Dios, por el motivo de defenderse a sí mismo, hubiera sido un crimen, una impiedad, más bien que amor a la repiiblica. Es verdad que los de rechos del reino fueron trasladados a David; pero fué para suceder al rey difunto, no para quitar el imperio y la vida al rey vivo. Ni tam poco Saúl tuvo tan depravadas costumbres que oprimiese cual tii-ano a sus súbditos, invirtiese las leyes divinas y humanas y entregase al robo las fortunas de sus ciudadanos. Por lo que tamixico obsta, que San Agustín, lib. Contra, cap. XVII, haya dicho que David tro quiso matar a Saúl, pero que le era licito. Acerca de los emi)eradores ro manos, no hay necesidad de que nos detengamos mucho. Entonces se echaban los cimientos al grande edificio de la Iglesia cristiana por
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toda la redondez de la tierra, con la paciencia y sangre de los primei'os cristianos y con tal prodigio, que tanto más crecía cuanto más era perseguida, y, aunque pequeña en número, cada día tomaba más incre mento. Ni tampoco era conforme a su espíritu en aquel tiempo, ni Je era^ dado Oiacei' todo aquello que podía por derecho y por las leyes. Y, así, el ilustre historiador Sozomeno, lih. VI, cap. II, dice que si cierto soldado liuhiese quitado la vida al emperador Juíiano, de que algunos en aquel tiemiio le acusaban, lo hubiera hecho con razón y con gloria. Por último, juzgamos que se debe evitar todo movimiento en la república y preveuirse, con el objeto de que la alegría causada por haber hechado al tirano no quede vacía y sin objeto: se deben intentar todos los medios posibles para corregir al príncipe, antes de locar al último y más grave de todos. Mas si, después de esto, no que dare esperanza alguna de enmienda; si la salud pública y la santi.dad de la Religión se ven amenazadas de un inminente peligro, ¿quién habrá tan falto de juicio que no se convenza de que es lícito sacudir el yugo de la tiranía por medio de la justicia, de las leyes y aún por el de las armas? Tal vez alguno olqetará que en la sesión décimaquinta, del Concilio de Constanza fué i'eprobada por los padres la proposición siguiente: "Que cualquier súbdito puede y debe matar al tirano, no sólo por medio de la fuerza ostensible, sino por el dolo y el engano '. Pero esta proposición no fué aprobada por el Romano Pontífice Martino V, ni por Eugenio o sus sucesores, de cuya autori dad iwnde. la de todos los concilios de la Iglesia, y más especialmente porque consta que aquel Concilio se celebró en medio del gran tras torno que sufría la Iglesia por la disidencia de tres pontífices, cada uno de los cuale.s pretendía ser la verdadera cabeza de ella. Además, los padres del Concilio se propusiei'on refrenar la licencia de los Hussitas y reprobar la opinión de los que decían que el príncipe, co metiendo cualquier crimen, caía del luincipado, y que podía cualquie ra, por lo tanto, despojarle impunemente de la potestad x'eal, que ejer cía cou injuria de sus súbditos. Por otra i)arte, el ánimo de los )>adres era. mas !>ropiamente reprobar la vanidad de Juan Parvi, teólogo parisiense, que lu'etendía excusar la muerte cometida por Juan Burguudo en la persona de Luis Orleáns, fundado en aquella proposición de que era lícito o])rimir al tirano por autoridad privada; lo que no es permitido, es])ecialniente, quebrantando el juramento, como aquél hizo, y sin esperar la sentencia del superior, si es que éste puede tener tal facultad; así hablan los padres del Concilio citado. Esta es nuesrra opinión, formada, con la más sana intención y áni mo sincero, en la que, habiendo podido engañarme, como hombre, si alguno fliallare otra, mejor, le daré las gracias. Concluiremos, pues, la cuestión con aquellas palabras del tribuno Flavio, tpie. convicto de la conspiración contra Domicio Nerón, y preguntado por qué se ha-
bía olvidado del jxiramento: "Yo, dijo, no te ahorrecía, ni moldado algtmo trtviste más fiel, mientras mereciste ser amado. Comencé a abo rrecerte después que fuiste parricida de tu madre j de tu mujer, ca rretero, cómico, e incendiario." Respuesta propia de un ánimo mili tar y esforzado, como dice Tácito, libro XV. (1)
JAIME BALMES
Este gran filosofo católico español se hace la siguiente pregunta: Mas cuando el poder legítimo en sí, pero tiránico en su ejercicio, es verdad que nviesira religión prohiba en todos los casos la resistencia física, de suerte que el deber de la no resistencia sea uno de sus do-gmas? En ningún supuesto, por ningún motivo, podrá ser lícita la in surrección? A pesar de ia eliminación de cuestiones que acabo de hacer, todavía es necesario distinguir de nuevo para fijar con exacti tud el punto hasta qué llega el dogma, y desde el cual empiezan las opiniones.
En primer lugar: es cierto que un particular no tiene derecho de matar al tirano por autoridad propia. En el concilio de Cons tanza, sesión 15, fué condenada como herética la siguiente proposi ción: "Cualquier vasallo o subdito puede y debe lícita y meritoria mente, matar, a un tirano cualquiera, hasta valiéndose de ocultas asechanzas, o astutos halagos o adulaciones, no obstante cualquier ju ramento o pacto hecho con él, y sin esperar la sentencia o el man dato de ningún juez."
La proposición anterior, ¿condena toda especie de insurrección? Nó. Habla de la muerte dada al tirano jx)!* un particular cualquiera; y nó todas las resistencias las hace un simple particular, y no en todas las insurrecciones se trata de matar al tirano. Lo que se lliace con esta doctrina es cerrar la puerta al asesinato, poniendo un dique a iin sinúmero de males que inundarían la sociedad, una vez establecido (jue cualquiera puede por su autoridad propia dar muerte al gobernante supremo. ¿Quién se atreverá a culpar semejante principio de favora ble a la tiranía ? La libertad de los pueblos no debe fundarse en el ho rrible derecho del asesinato ; la defensa de los fueros de la sociedad no se ha de encomendar al puñal de un frenético. Siendo tan vastas y variadas las atribuciones del poder público, ha de acontecer por nece sidad que con sus providencias ofenda repetidas veces a diferentes individuos. El hombre inclinado a exagerar y a vengarse, abulta fá cilmente los daños que sufre; y pasando de lo particular a lo univer sal, propende a mirar como a malvados a los que en algo le i>erjudi
(1) Del Rey y de la institución de la dignidad Real por el P. Juan de Mariana, traducido de la edición latina por E. Barriobero y Herránz, Madrid. 1930, págs. de la 128 a la 135.
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can o coutrai'íau. xlpenas recibe el rueiior agravio del que gobierna, clama desde luego contra lo insoportable de la tiranía; y la arbitra riedad real o imaginada, que contra él se comete, píntala como una de las infinitas que se ejercen, o como el comienzo de las que se quie ren ejercer. Conceded pues a iiii particular cualquiera el derecho de matar al tirano; decid al pueblo que para consumar lícita y merito riamente un acto semejante, no se necesita ni sentencia ni mandato de ningún juez; y desde luego veréis perpetrado con fre cuencia el horrendo crimen. Los reyes más sabios, más justos y bon dadosos, permanecerán víctimas del hierro parricida, o de la copa mortífera; sin dar ninguna garantía a la libertad de los pueblos, habréis expuesto a formidables azares lo más caros intereses de la sociedad.
La Iglesia católica haciendo esta solemne declaración ha dispen sado a la humanidad un inmenso beneficio. La muerte violenta del que ejerce el supremo poder suele acarrear trastornos y efusiones de sangre, ]U'ovoea medidas de suspicaz precaución que degeneran fácil mente en tiránicas: resultando que un crimen que se funda en el ex cesivo odio a la tiranía, contribuye a establecerla mas arbitraria y cruda. Los imeblos modernos deben estar agradecidos a la Iglesia Católica de haber asentado este principio santo y tutelar; quien no lo aprecia en su justo valor, quien no eche de menos las sangrientas es cenas del imperio romano o de la monarquía bárbara, muestra senti mientos muy bastardos e instintos muy feroces.
Grandes naciones se han visto y se ven todavía entregadas a crue les zozobras, merced al olvido de esta máxima católica: la historia de los tres siglos últimos, la experiencia del presente nos manifiesta, que la augusta enseñanza de Ja Iglesia fué dada a los pueblos con alta previsión de los peligros que le amenazaban. Xo hay aquí adulación a los reyes, pues que no son ellos los iinicos que se aprovechan de la doc trina: la proposición habla en general, y así están comprendidas las demás personas que con titulo cualquiera ejercen el poder supremo, sea cual fuere la forma de gobierno, desde el autócrata de las Kusias hasta el presidente de la república más demoorátiea. Es digno de notarse que en las constituciones modernas salidas del seno de las i-evoluciones, se lia tributado sin pensarlo, un solemne homenaje a la máxima católica: en ellas se declara la persona del mo narca sagrada e inviolable. Que significa esto, sino la necesidad de ponerla baj^o imiienetrable salvaguardia? Achacabáis a la iglesia el haber escuÉfedo la persona de los reyes, y vosotros la declaráis in-
120 detbrmixaxtí!:s de ea viciable; os burláis de la ceremonia de la cousagración del rey, y vo sotros le declaráis sagrado. En los dogmas y diciplina de la Iglesia debian estar entrañados junto con eterna verdad, principios de bien íilta política, cuando vosotros os habéis vistos precisados a imitarla; solo que habéis presentado como obra de la voluntad de los fliombres, lo que ella mostraba como obra de la voluntad de Dios.
Pero si el poder sv/premo abusa escandalosaineute de sii faoultades, si la extiende más allá de los límites debido, si conculca' las leyes fun damentales, persigue la religión, corrompe la moral, ultraja el decoro público, menoscaba el honor de los ciudadanos, exige contribuciones ilegales desmesuradas, rióla el derecho de propieduel, enagena el pa trimonio de la Ilación, desmembra las provincias, llevando sus pue blos a la ignominia y a la nmcerte, tambk'w en este caso, prescribe el Catolieismo obediencia? También reda el resistir? ;„También obliga a los subditos a mantenerse quietos, tranquilos, coma corderos entre gados a las garras de bestia fero::? Ni en los particulares, ni en las corporaeñones principales, ni en las clases más distinguidas ni en el cuerpo total de la repúblicei, en ninguna parte podrá encontrarse el derecho de oponerse, de resistir, después de haber agotado todos los medios suaves, la representación, de consejo, de aviso, de suplica? También en casos tan desastrosos, la Iglesia Católica deja los pueblos sin esperanzas, a los tiranos sin freno? En tales extremos, gravísimos teólogos opinan que es lícita la resistencia; pero los dogmas de la Iglesia no desciende a estos casos; ella se ha abstenido de condenar ninguna de la opuestas doctrinas; en tan apuradas circunstancias la no resistencia no es un dogma. Jamás la Iglesia ha ensenado tal doc trina; quien sostenga lo contrario que nos muestre una decisión con ciliar o pontificia que lo acredite. Santo Tomás de Aquino, el Carde nal Belarmino, Suárez, y otros insigne teólogos, conocían a fondo los dogmas de la Iglesia; y sin embargo consultad sus obras, y lejos de hallar en ellas estas enseñanzas encontraréis la opuesta. Y la igle sia no los ha condenado; no los ha confundido ni con los escritores sediciosos que tanto abundaron entre los protestantes ni con los mo dernos revolucionarios, eternos perturbadores de toda Sociedad. Bossuet, y otros autores de nota, no piensan como Santo Tomás, Belarmino y Suárez; esto hace que la opinión contraria sea respeta ble, pero no que se convierta en dogma. Puntos hay de la mas alta importancia que las opiniones del ilustre Obispo de Meaux sufren contradicción; y sabido es que en este mismo caso de un exceso de ti ranía, en otros tiempos se reconocieron en el Papa facultades que le
niega Bossnet. Las doctrinas de los teólogos citados no encierran ese germen fecundo de insurrecciones y desastres; pero tampoco se mues tran tímidos y pusilánimes para cuando llega el último extremo. Pre dican el sufrimientos, la paciencia, la longanimidad; pero hay un pun to en que dicen iasta no aconsejan la insurrección, pero tampoco la prottiiben; en vano se les exigiría que para casos tan extremos pi'cdicasen la obligación de la no resistencia como una verdad dogmática. Lo que no conocen como dogma no pueden enseñarlo c-omo tal a los pue blos. No es suya la culpa si estalla la tormenta, si se levantan bra mando las olas, sin que pueda apaciguarlas otra mano que la del Señor que cabalga los aquiliones y domeña la tempestad.""
En la Sagrada Escritura se encarga a los siervos que obedezcan a sus señores aunque sean díscolos; pero lo más que puede inferirse de aquí, extendiendo estas palabras al orden civil, es que un principe por ser malo, no pierde el dominio sobre sus subditos, condenándose anti cipadamente el error de los que hacían depender el derecho de man dar de la santidad de la persona que lo poseía. Este principio e.s anárquico, incompatible con la existencia de toda sociedad: porque una vez establecido, queda la potestad incierta y fluctuante. dejándo se ancha puerta a los perturbadores para declarar decaído de la misma al qiie les pluguiere mirar como culpable. Pero la cuestión que ventilamos es muy diferente, y la opinión de los expresados teólogos nada tiene que ver con semejante error. También ellos dicen que se ha de obedecer a los príncipes aunque sean díscolos; también conde nan la insurrección que no tiene otro pretexto que los vicios de la per sonas que ejercen el poder supremo ; tampoco admiten que un abusO' cualquiera de la autoridad sea bastante a legitimar la resistencia; pero no creen contradecir el Sagrado Texto cuando admiten que en tales extremos es lícito oponer un valladar a los desmanes de un tira no.
Si los gobernantes por ser malos no pierden la potestad ¿cómo se concibe que sea lícito resistirles? No lo será ciertamente en lo que mandan dentro del círculo de sus facultades; pero cuando se extra limitan, sus mandatos, como dice Santo Tomás, mas bien son violen cias que leyes. Al poder supremo, nadie puede juzgarlo; esto es ver dad, pero sobre él están los principios de razón, de moral, de justicia, de religión; por ser supremo no deja de estar obligado a cumplir lo prometido, a observar lo jurado. No se forman las sociedades con el soñado pacto de Rousseau, pero existen en ciertos casos, verdaderos pactos entre los príncipes y los pueblos, de loa cuales no pueden apar-
122 determinantes de la
Iíii*SG ni Gstos ui íiq^xigHos- En líi- fsimosci pi'oclíimíxcion cn-tolicn. ft l3í .majestad piadosa de Felipe el Grande; rey de la España y emperador de la Indias por los Concelleres y Consejo de Ciento de la ciudad deBarcelona, en 1640, en una época tan profundamente religiosa, que Iosconcelleres alegan como alto timbre de gloria, el culto de la fe cátólica de los catalanes, la devoción catalana a la \irgen nuestra Señora, y al Santísimo Sacramento, en aquella misma época que el orgullo y la ignorancia ai>ellidan de fanatismo y degradación servil, decían nuestros concelleres al monarca; "Además de la obligación civil (ha blan de los usajes, constituciones y actos de corte de Cataluña), obli gan en conciencia, y su rompimiento -sena pecado mortal, porque no le es licito al principe contravenir al contrato: libremente se hace, pe ro ilícitamente se revoca: auiique nunca estuviese sujeto a leyes civi les, lo está a la de razón. Y aunque es señor de leyes, no lo es de contratos, que hace con sos \'asallos, pues en este aclo es particnlai persona, y el vasallo adquiere igual derecho, porque el pacto ha de ser entre iguales. Y así como el vasallo no puede licitamente faltar a la fidelidad de su señor, ni este tampoco a lo que prometió con pacto so lemne, antes menos se ha de presumir el rompimiento de parte del principe. Si la palabra real ha de tener fuerza de ley, más firmeza pide la que se da en contrato solemne.
Asi se hablaba a los monarcas en un tiempo en que la religión preponderaba. Los que sostienen que en ningún caso, por extremo que se imagine, aunque se trate de lo más precioso y sagrado, es licito re sistir a la' potestad civil, creen añrmar el trono de los reyes, y deéstos hablan casi siempre; pero deberían advertii-, que sn doctrina se extiende también a todos los poderes supremos en todas las formasde gobierno. Porque los textos de la Sagrada Escritura que recomienilan la obediencia a las potestades, no se refieren únicamente a los reyes, sino que hablan de las potestades-superiores en general sin excepción, sin distinciones; luego al presidente de una república tam poco se le podría resistir en ningún caso. Se dirá que el presidente tiene determinadas sus facultades: pero ¿acaso no las tiene cleterminadas iin monarca? Hasta en los gobiernos absolutos, ¿por ventura no existen leyes que marcan los limites de ellas? ¿No es esta la «listinción ípie señalan continuaineTite los defensores de la monarquía, cuando rechazan la mala fe de sus adversarios que se empeñan en con fundirla con el despotismo? Pero, se replicaré, el presidente de una T'epública es temporal; ¿y si fuera perpetuo? Además, el ser las racultades más o menos duraderas, no las hace mayores ni menores. Si
im consejo, si uu hombre, si una familia, son revestidos de tal o cual derecho, en fuerza de esta o aquella ley, con estas o aquellas limita ciones, con ciertos pactos, con ciertos juramentos, el consejo, el hom bre, la familia, están obligados a lo pactado, a lo jurado, sean las fa cultades más o menos grandes, y la duración limitada o perpetua. Estos son los principios de derecho natui'al, tan ciertos, tan sencillos, que no consienten dificultad." (1)
A través de estos tres representantes de la doctrina jurídico cató lica es como puede apreciarse la génesis del individualismo español que tolera, sí, el sometimiento a la autoridad para el orden y refuerzo de la dignidad humana, pero de la que no cede un ápice, y cuando se intenta conculcarla bajo cualquier pretexto o extranjerismo, surge brioso y siempre hidalgo el espíiñtu español para defenderla con honor y un desprecio de la vida que asombra al mundo entero.
(1)^ El Protestantísimo comparado con el Catolicismo en sus relaciones con la Civilización Europea" por Jaime Balmes, tomo IV, Cap. LVI, pág. 38 a la 57.