Hace dos años nos planteamos la posibilidad de crear una revista de Comunicación Política que fuera una alternativa en el enorme mundo de las publicaciones digitales, elegimos precisamente que fuera digital porque sabíamos que tarde o temprano, la tecnología y los nuevos medios serían el camino ideal para nuestra publicación.
Varias ideas teníamos en mente: una de ellas era entrevistar cada mes a un líder de opinión al que pudiésemos mostrar no solo como una figura pública destacada, sino como un ser humano de carne y hueso. Otra prioridad era que el diseño editorial de nuestra revista debía ser el sello que la distinguiera del resto de las publicaciones de su tipo, así nos dimos a la tarea de investigar sobre los formatos y tipografías adecuadas para lograr una correcta legibilidad y comprensión de los mensajes.
Desde nuestros inicios, nos planteamos ser una medio plural e independiente, donde expresamos lo que pensamos y donde se trata de hacer crítica con propuesta.