EL AMOR ¿LOS ORDENES O LA FUERZA DEL AMOR? por ADRIANA CORDOBA
EL AMOR ¿LOS ORDENES O LA FUERZA DEL AMOR? familiar puede entenderse como un sistema, es decir, como un conjunto de elemenEltossistema relacionados e independientes. La perspectiva sistémica, permite entender conductas de las personas que son difícilmente explicables a partir de rasgos personales (inteligencia, carácter, etc.) y que sin embargo pueden entenderse como reacción a un cambio en el entorno de la persona. Existen muchos sistemas humanos ya que las personas somos seres sociales que nos vinculamos al compartir espacio y tiempo (familia, amigos, escuela, empresa). El sistema familiar es el más importante pues está compuesto por las personas con quienes compartimos un destino común, tanto en lo cotidiano como en lo trascendente. (Nuestra familia de origen es la puerta de entrada de la vida y por lo tanto también a la muerte). Aunque el concepto de familia cambie a través de circunstancias socio históricas, existen reglas que se mantienen a través del tiempo y a través de los cambios. Esto es lo que Bert Hellinger denomina “órdenes del amor”. Así, entonces, Bert Hellinger descubrió tres principios básicos en los sistemas familiares y los llamó los ORDENES DEL AMOR, y que ahora se conocen como fuerzas del amor y que son:
La Pertenencia: todos pertenecemos y tenemos derecho a un lugar en el Alma familiar.
El Orden o la Jerarquía: El que llega primero va primero, y si tomamos el lugar que nos corresponde creamos un desorden en el sistema.
El Dar y Recibir: Siempre debe haber un equilibrio entre el dar el tomar. Los órdenes del Amor, es decir las condiciones a tener en cuenta para que conseguir que el amor en todas nuestras relaciones crezca y prospere sin impedimentos, en lo esencial están predeterminadas y solo se nos revelan por nuestros actos. Relaciones de un mismo tipo siguen un mismo orden y un mismo patrón. Relaciones de diferentes tipos siguen órdenes diferentes. Así, los Órdenes del Amor son diferentes para la relación del hijo con sus padres; y distintos para las relaciones en el seno de la red familiar. También son diferentes para la relación de pareja: hombre y mujer, y diferentes para las relaciones de la pareja, como padres con sus hijos. También existen otros órdenes para nuestra relación con el Todo, que constituye el fundamento de nuestra existencia.
