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Gaudete No. 31 - 07 julio 2024
Las fiestas patronales son una oportunidad para evangelizar
Para la Iglesia, las fiestas patronales son una oportunidad para la evangelización, pues son muchas personas las que en estas fechas, aunque se hayan alejado de la práctica religiosa, esta fiesta se mantiene unidos a la comunión católica “con el hilo de la fe”.
Las fiestas patronales son un momento único, que nos permite evangelizar desde el apego afectivo, desde el vínculo que muchos aún mantienen con lo religioso gracias a que esperan con ilusión la procesión del santo Patrón Santiago.
Muchos de los que se acercan estos días a estas manifestaciones de religiosidad popular, lo hacen solo en esta ocasión. ¿Qué le vamos a hacer? Lo ideal es que participaran con motivaciones mas profundas, pero no es así. Hay que evangelizarlos desde su situación. Hay que cuidarlos, acompañarlos, acogerlos y, desde ahí, tratar de evangelizar, porque cada uno participa con su mundo de experiencias, vivencias y preocupaciones.
La religiosidad popular tiene mucha relación con el sentimiento, porque trae al corazón lo que hacían los padres y los abuelos, lo que se celebraba en la infancia o lo que era una tradición en la que participaba toda la familia. Si nos quedamos en solo eso, caeríamos en el sentimentalismo. Pero el sentimiento hay que valorarlo, aprovecharlo y evangelizar desde ese vínculo. Lsa personas, en ese momento, están abiertas a lo religioso, porque el sentimiento, la tradición y la cultura que ha vivido hace que siempre despierte por estas fechas el sentido religioso y de pertenencia a un pueblo creyente.
Este “vínculo” con lo religioso es válido. Sería de desear que estuviese acompañado de un poco más de formación entre quienes se acercan a estas fiestas. En todo caso, quienes nos consideramos miembros activos de la comunidad eclesial, tenemos la tarea de estar presentes en estas manifestaciones festivas, tenemos que acompañar, y eso significa aconsejar, dirigir, potenciar y a veces también purificar. Pero, desde luego, estas fiestas, estos días, son una gran oportunidad evangelizadora.
¡Aprovechémosla!