Domingo 3 diciembre 2023 • II Época, No. 1 • Editor P. Armando Flores
Gaudete in Domino Semper Cada año, en el corazón del Adviento nos congregamos bajo esta consigna del apóstol San Pablo en su carta a los Filipenses: Gaudete in Domino semper: iterum dico, gaudete que se traduce: ¡Alégrense en el Señor, se los repito, alégrense!
unos pocos ejemplares pensando en quienes no tienen acceso a las redes, por la versión impresa les pediremos la cooperación para recuperar el gasto de la impresión. Quiera Dios que este servicio sea para su mayor gloria y para bien de nuestra Iglesia
El tiempo de adviento
Esta exhortación indica una de las notas distintivas de la espiritualidad cristiana: la alegría. Los católicos de una generación oímos decir muchas veces “un santo triste es un triste santo” y hoy tenemos que repetírnoslo una y otra vez, aún cuando en el medio que vivimos no haya muchas motivaciones para la alegría. GAUDETE es el nombre de nuestro boletín parroquial, con él se indica la intención de la publicación: anunciar la alegria del evangelio, compartir mensajes que estimulen a la vida buena del evangelio y compartir noticias que nos estimulen para estar informados, en sintonía y por qué no, que nos lleven a rezar unos por otros. Recordarán que iniciamos con la publicación de GAUDETE en 2020, la pandemia nos sorprendió y la suspendimos. Ahora, después de un largo receso retomamos esta iniciativa con gusto y con esperanza; con ella se busca fortalecer la comunión a través de la comunicación entre los fieles de nuestra parroquia, parroquianos, feligreses y devotos de Santiago apóstol y San José Sánchez del Río. La era digital en que vivimos nos da la oportunidad de que GAUDETE pueda ser encontrado gratuitamente en las redes sociales; imprimiremos
Su origen y su estructura Armando Flores Navarro Pbro.
En la historia del año litúrgico el Adviento es el tiempo que empezó a celebrarse más tardíamente. En un principio, los cristianos se reunían todos los domingos para celebrar y compartir su fe en Jesucristo muerto y resucitado mediante la celebración de la Eucaristía. Poco tiempo después, comenzarón a celebrar, una vez al año, con más detenimiento y solemnidad la memoria de la muerte y resurrección, y así nació la fiesta de la Pascua, después en torno a ella se organizó el triduo pascual y la pascua que va del domingo de resurrección al día de Pentecostés. Para preparar la celebración de la pascua en que se administraba el bautismo y como tiempo penitencial para los ‘lapsos’ que habían caído en idolatría y se