Revista Visitación, Un Ministerio Discipulador.

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La Visitación Un Ministerio Discipulador

EL MINISTERIO DE LA VISITACIÓN

VALOR DE LA VISITACIÓN EN LOS ESCRITOS DE ELLEN G. WHITE

EL PROPÓSITO DE LA VISITACIÓN PASTORAL

Un Ministerio Discipulador 3

La

Maestros que Cuidan: El Rol de la Visitación en la Escuela Sabática .............. 11

Visitación: Educación y Esperanza 15

La visitación fraternal y las nuevas generaciones: Un Salvavidas en tiempo de Crisis 18

El propósito de la visitación pastoral: Una mirada en las Escrituras .......................... 22

Valor de la Visitación en los Escritos de Ellen G. White 28

El Poder Transformador de la Visitación en las Nuevas Generaciones

El Papel Transformador de la Visitación Pastoral en el Ministerio de la Mujer 40

La Visitación . Un Ministerio Discipulador Coordinación: Presidencia UCh. Colaboradores: Pr. Josué Espinoza Ministerial DSA. Departamentales de UCh. Otros.

Diseño: Alison Jiménez, Departamento Comunicaciones, UCh. Imágenes: Adobe Stock.

“Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella”

1 Pedro 5:2

Un Ministerio Discipulador

Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros.” Juan 20:19

Estimado Ancianato y Pastores. Usted tiene en sus manos una publicación preparada con mucho cariño y oración por la Unión Chilena, relacionada con la visitación.

La visitación, tanto para Ancianos y Pastores es todo un desafío; siempre lo ha sido y lo será.

Tener líderes más cercanos, es una necesidad que los miembros levantan permanentemente, cuando se habla de las características de un ministerio significativo.

Si bien la tarea diaria de ancianos y pastores es diversa y exigente, los miembros valoran grandemente la visitación como uno de los puntos fuertes que deben tener los ministros del Señor.

Cada uno de nosotros mantenemos en el corazón el nombre de un anciano, anciana o pastor que marcó nuestras vidas. Esos agradables recuerdos, no pasan por una predicación teológica poderosa, aunque la predicación es importante para el desarrollo de la hermandad. Ni tampoco por importantes seminarios que se pueden dictar a los miembros, y que traen tanto beneficio. Existen muchas labores que los ancianos y pastores hacen en beneficio de la hermandad, pero sin lugar a duda, nuestros más significativos recuerdos están relacionados cuando un anciano o pastor visitó nuestro hogar. Cada una de estas visitas están relacionadas con diálogos cercanos, espirituales y sinceros que se dieron entre un líder

Aldo Muñoz | Presidente Unión Chilena

y un miembro de iglesia. Estos diálogos se establecieron en una visita para orar por salud, en un consejo antes de contraer matrimonio, en una consulta por una duda teológica, en un dialogo sobre la importancia de la vida devocional, en una oración elevada por la familia, e inclusive en una visita relacionada con disciplina de iglesia. No importa el tema o el contexto de una visitación personalizada, siempre los resultados son óptimos; los miembros se sienten queridos, valorados y escuchados. A veces el miembro, más allá de un diálogo, a veces espera sólo ser escuchado, y hoy en la sociedad en que nos movemos, el ser escuchado es de vital importancia para las personas.

Como Unión Chilena, nuestra meta, es nuestro slogan, “Unión Chilena, hacemos Discípulos”. Si ese santo y seña lo llevamos a la práctica, podemos decir que la visitación puede estar en el foco central del discipulado.

Si usted desea marcar positivamente la vida de los miembros de iglesia, comience con un plan de visitación. Es verdad que para el ancianato y pastores sería desafiante visitar a cada uno de los miembros de una congregación. Pero si con oración y buen diálogo se organiza un plan de visitación en su iglesia local, donde cada anciano se encarga de un grupo de familias, y donde, posteriormente, en diálogo con el Pastor, pueden orientar las visitaciones

que ameritan una atención pastoral definida, esto podría ser revolucionario y de grandes resultados en todo el crecimiento del cuerpo de Cristo. (Pueden integrar a los maestros y maestras de Escuela Sabática de todos los niveles).

Visitar siempre ha sido un

Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo.

Hechos 5:42

desafío, no es fácil, pero podemos pasar de nuestra situación pasiva como líderes, a una activa posición de relación cercana con los miembros.

El tiempo pasará, los miembros jamás olvidarán esa visita que usted hará en la intimidad del hogar. Cuando usted esté dialogando, orando y con la Biblia abierta comience a orientar a los miembros, recordará que está haciendo la misma obra del Salvador. La inspiración dice, “La obra de Cristo consistió, en extenso grado, en entrevistas personales. Él tenía en la máxima consideración el auditorio de una sola persona, la cual luego transmitió a miles el conocimiento recibido.” MJ 142.

Le desafío para que usted sea un líder cercano, un líder visitador, un líder que haga discípulos, un líder conforme al corazón de Jesús.

“En todas sus labores, el mi-

nistro debe educar a sus oyentes desde un principio. Debe presentar las preciosas perlas de la verdad, y no limitar su trabajo sólo a sermonear, sino a ministrarle a la gente. Debe visitar a sus oyentes en sus hogares, no esperar que lo inviten, sino ir como quien es enviado por Dios. Invítese a los hogares de las personas, en humildad y mansedumbre de corazón buscando ser admitido, y entonces presénteles a un Salvador perdonador del pecador. Cuando el ministro visita los hogares de las personas, no debe usar su precioso tiempo hablando de temas comunes en la conversación, sino debe esperar la oportunidad para presentarles a su mejor Amigo. Con demasiada frecuencia los hombres y las mujeres son indiferentes y descuidados en lo que concierne a sus intereses espirituales, pero aún a esta clase de personas, una palabra a tiempo puede ser como una semilla echada en terreno fértil.” The Review and Herald, 11 de marzo de 1902. MPa 152.2

“Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo.” Hechos 5:42.

Que este año, sea el inicio de una nueva faceta en su ministerio, un ministerio enfocado en la visitación a sus miembros de iglesia.

¿Y los resultados?... Usted será testigos de los grandes milagros que Dios hará por su intermedio.

¡Maranata, vamos adelante… comencemos ya!

La visitación pastoral: un imperativo actual!

Es probable que en algunos contextos la visitación pastoral se esté convirtiendo en un arte ministerial en peligro de extinción. Llegar a los hogares de forma planificada, intencionada y con la preparación espiritual necesaria se hace difícil en estos días vertiginosos. La mayoría de las familias están muy ocupadas con las demandas de la vida diaria y no siempre están disponibles para recibir al pastor en casa en la debida calma. Por su parte los pastores están llenos de responsabilidades y actividades que reducen su tiempo para visitar, de modo que esta actividad a veces es postergada. La visitación es una actividad de alto impacto espiritual que puede cambiar la vida de las personas y la realidad de la iglesia. Aunque no es una tarea exclusiva de los ministros (Pastores, Ancianos, Diáconos), estos son los principales responsables por practicarla, promoverla y liderarla en todos los ámbitos de la iglesia.

Origen e importancia de la visitación

Fue Dios quien inventó la visitación y nos enseñó su importancia. Antes de la caída, visitaba a nuestros primeros padres regularmente para instruirlos y para demostrarles su interés, cuidado y afecto (Gen. 3:15-25). Después del pecado, Dios visitó a Adán y Eva para darles esperanza y presentarles el plan de la redención (Gen. 3:8-15). Durante la época de los patriarcas, El no olvidó visitar a la descendencia de la promesa. Visitó a Abraham varias veces y estableció un pacto con él y su

descendencia. Un día inclusive, lo visitó en forma humana (Genensis 18.1-3). Cuando visitó a Moisés, el Señor se presentó en una zarza ardiente y aseguró que sus promesas a los fieles permanecían firmes. En la época de los profetas y los reyes no fue diferente. Dios visitó a Samuel cuando era un niño y lo llamó a su servicio (1 Sam. 3:1-14). Pero lo más grandioso fue cuando Dios visitó al mundo a través de su único hijo! (Juan 1:14). Esta visita divina lo cambió todo y trajo el cumplimento de la promesa de salvación.

Como dijimos, la visitación no es solo una tarea de los ministros, sin embargo, en la Biblia esta práctica se asocia de forma especial a su labor. Jetro, sacerdote de Madián visitó a su yerno procurando la unidad familiar. En la visita además entregó orientaciones que cambiaron la visión de liderazgo de Moisés, de manera que el pueblo llegó a tener una estructura organizacional adecuada para su funcionamiento y prosperidad. En el AT también

es común ver a los profetas visitando. Natán visitó a David por indicación divina y ayudó a su restauración después del pecado (2 Sam. 12:1-3). Elías visitó a la viuda de Sarepta para llevarle salvación y sustento en circunstancias de extrema necesidad. Eliseo visitó a la Sunamita en más de una ocasión. El resultado fue que las bendiciones del cielo se multiplicaron sobre aquel hogar y aún milagros

Dios nos enseñó el poder de la visitación al acercarse a sus hijos con amor y esperanza.

ocurrieron (2 Reyes 4:8-37).

En el NT encontramos muchas evidencias y relatos que describen esta práctica. Jesús como Pastor y Maestro acostumbraba visitar a las personas en sus hogares (Marcos

1:29; Lucas 7:36-50; Lucas 19:1-10). “El Salvador iba de casa en casa, curando a los enfermos, confortando a los que lloraban, consolando a los afligidos, inspirando paz a los desconsolados.” (Hechos de los Apóstoles, 364). En la iglesia apostólica la visitación era una constante ya que se describe una rica vida en comunidad (Hechos 2:44-47). Ananías visitó a Saulo, oró por él y lo bautizó (Hechos 9:10-19; 22:12-16). También se nos habla de las visitas misioneras que Pablo y Bernabé realizaban para confirmar a los creyentes y ayudar fortalecer la organización de la iglesia (Hechos 14:21-23). Es importante destacar aquí, que este tipo de visitación fue realizada de dos en dos como Cristo había ordenado a los 70 (Lucas 10:1).

Herramienta para un ministerio eficaz

Durante su ministerio, Cristo se enfocó primeramente en las personas y desarrolló un ministerio distinto al de los líderes religiosos de su época.

Las actividades tradicionales y las estructuras religiosas no ocuparon las prioridades del Maestro. “Su comida y bebida era llevar esperanza y ánimo a todos aquellos con quienes entraba en contacto.” (Hechos de los Apóstoles, p. 364). La sierva de Dios también nos recuerda que la predicación por si sola no tiene la eficacia suficiente sino está a acompañada de un plan de visitación intencionado. “El ministro que dirige la obra fuera del púlpito de manera apropiada, realizará diez veces más que aquel que limita su labor al púlpito” (Evangelismo, pág. 641). Ella enfatiza que la utilidad de un pastor se multiplicará si su labor va más allá de la predicación. Y esto involucra el trabajo personalizado con los miembros y las familias de la iglesia.

Algunos prefieren enfocarse en lo que al parecer son actividades más productivas, o que están mejor alineadas con los resultados esperados. Sin embargo, la Sierva del Señor es enfática al declarar que: “Los resultados de esta obra testifi-

carán de que es el trabajo más provechoso que un ministro del Evangelio puede hacer” (El evangelismo, p. 322). Quien entienda esta verdad estratégica y espiritual, no sólo priorizará la labor de visitación, sino que jamás sentirá que está realizando un trabajo improductivo, ya que los resultados lo acompañarán.

Hagamos de la visitación pastoral el centro de nuestra misión. Las almas están esperando.

Naturaleza

y propósitos de la visitación pastoral llevar gracia y salvación

Así como Jesús visitaba a las personas en sus casas, el Pastor que visita lleva a Cristo a cada hogar. Un visita espiritual puede ser un refrigerio para personas atribuladas. También puede ser la directa respuesta a la

oración de alguien que está en necesidad. Cuando Jesús visitó a Zaqueo declaró: “Hoy ha venido la salvación a esta casa” (Luc. 19:9). Son incontables las historias de como Dios alcanzó vidas con el evangelio y aún salvó vidas de personas de forma milagrosa gracias a una visita oportuna.

promover la comunión

Cuando el ministro llega a un hogar, tiene la valiosa oportunidad de invitar a las personas a buscar con mayor intensidad a Dios. A través de la Palabra, de testimonios y consejos puede alcanzar el corazón de las ovejas y llevarlas a comprometerse en buscar la presencia de Dios con más determinación.

Alimentación espiritual

Cuando el pastor abre la Palabra en los hogares, muchas dudas con aclaradas en la mente de las personas. La fe se desarrolla y fortalece al oír la Palabra de vida. Es el momento para que las familias hagan preguntas y puedan profundi-

zar sus convicciones a través de la Escritura. Esto producirá satisfacción en los oyentes y una edificación espiritual difícil de dimensionar. “Un ministro debiera alimentar el rebaño…” (T. t.2, p. 547).

prevenir

Una visita puede ser la oportunidad del pastor para conocer más de cerca las luchas diarias de los miembros. Conocer los desafíos personales o familiares puede ayudar a prevenir problemas potenciales. Un consejo oportuno, una motivación adecuada, pueden hace mucho para evitar situaciones que puedan resultar indeseables.

Fortalecer el sentido de pertenencia

Cuando el pastor llega a casa, está transmitiendo una clara señal de que esa familia es parte de una familia mayor que los valora y se preocupa por ellos. En esta época de individualismo y consecuente soledad en que se encuentra la mayoría de las personas, una

visita pastoral puede fortalecer grandemente la identidad y el sentido de pertenencia a la comunidad de fe.

Fortalecer las relaciones

La cercanía e intimidad que se produce en una visita ministerial, no se consigue en otros contextos. El pastor puede ganar el corazón de sus ovejas en la medida que los visita y atiende sus necesidades espirituales. Fue así como Jesús fortaleció los vínculos con sus amigos de Betania (Lucas 10:38-42). El pastor, acompañado de su esposa o de los ancianos pueden construir vínculos de afecto cristiano que honrarán a Dios y permanecerán por siempre.

Conocer las necesidades y demostrar compasión

Seguramente hemos predicado sin saber con exactitud las verdaderas necesidades de muchos de nuestros oyentes. Esto me lleva a preguntarme ¿Qué tan relevante fue el mensaje entregado para las vidas de mis hermanos e invitados a

la iglesia?. Es cierto que Dios puede hacer mucho con muy poco, pero cuales serían los resultados si conociéramos más de cerca las necesidades de nuestras ovejas y preparáramos el alimento exacto en la medida justa para ellas?. Reconocer las necesidades de las personas allí donde ellas están y ayudarlas, es demostrar compasión, entrando no solamente al hogar, sino también a su mundo interior.

Dios nos encomendó una tarea solemne: “Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella…” (1 Pedro 5:2). Nos legó este deber y privilegio en el que debemos involucrar a los líderes y miembros, para revitalizar la iglesia. Para este objetivo, no se ha inventado aún un mejor método que la visitación. Cuando hacemos esta labor espiritual con sabiduría, la iglesia será fortalecida de manera extraordinaria. Visitar es un imperativo más actual que nunca!

La Visitación Pastoral

“Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los hermanos en todas las ciudades, en que hemos anunciado la Palabra del Señor, para ver cómo están.”

Hechos 15:36

La visita pastoral es aquella que, dentro del plan elaborado por la iglesia local, tiene como propósito y objetivo principal “el desarrollo o crecimiento espiritual del hermano/a o familia que visitaremos”.

Toda la iglesia por esencia debe cumplir esta tarea. El pastor junto a los líderes de la congregación local deben, de manera intencionada, generar las instancias para que podamos convivir en un ambiente tal dentro de la congregación donde mostremos preocupación y amor los unos por los otros. Pero, quien nunca debe restarse y mas aun encabezar esta obra, es el pastor.

Como pastores y ancianos de iglesia muchas veces creemos que lo más relevante al momento de ser evaluados por nuestros hermanos es, cómo ellos nos perciben desde el púlpito y la manera cómo exhortamos la Palabra de Dios desde ese lugar tan relevante. Este aspecto – la predicación desde el púlpito – sin duda es muy importante ya que nuestra responsabilidad también implica alimentar fuertemente los corazones de nuestras iglesias con la Palabra de Dios o un “así dice Jehová”.

Predicar es bueno y muy importante, incluso llega a ser un desafío, porque somos sopesados desde el sábado u otro día donde hicimos uso del púlpito, si nuestra caminata como líderes refleja, tanto en mí como mi familia, lo que con tanto ímpetu exhortamos a nuestra grey.

Como líderes no solo somos llamados a levantar la Biblia desde el púlpito para exhortar, aconsejar, inspirar y

llamar a nuestros hermanos a depender cada día del Señor y llenar los corazones de lo celestial, de aquello que durará por la eternidad, dejando hoy de lado las cosas de este mundo que son temporales y que dejarán de ser cuando este mundo termine, sino que también - y es considerado como una obra mayor aun - el abrir la Palabra de Dios con oración en los hogares de nuestros hermanos para consolar, llevar paz, esperanza y fortaleza.

El pastor, al visitar a las familias de la iglesia y hermanos, realiza la obra más provechosa que puede hacer.

El Ministerio Pastoral menciona: “Esta parte de la obra pastoral no ha de descuidarse y confiarse a la esposa o a alguna otra persona. Debéis educaros o enseñaros a vosotros mismos a visitar cada familia a la cual podáis tener acceso. Los resultados de esta obra testificarán de que es el trabajo más provechoso que un ministro del evangelio puede hacer” (la cursiva fue añadida).

El apóstol Lucas en el Libro de Hechos de los Apóstoles menciona lo siguiente:

“Y todos los días, en el templo y por las casas, incesablemente, enseñaban y predicaban a Jesucristo”. Hechos 5:42

La práctica de la iglesia cristiana liderada por hombres que caminaron y fueron edu-

cados por del gran Maestro, el Señor Jesús, no era otra cosa sino el poner en práctica lo que el Señor les enseñó por palabra y ejemplo.

En el libro Servicio Cristiano reflexionamos en lo siguiente:

Quien descuida la visitación, es objeto de la reprobación divina.

“Nuestro Salvador iba de casa en casa, sanado a los enfermos, consolando a los que lloraban, calmando a los afligidos, hablando palabras de paz a los desconsolados. Tomaba a los niños en sus brazos, los bendecía y decía Palabra de Esperanza y consuelo a las cansadas madres. Con inagotable ternura y amabilidad, encaraba toda forma de desgracia y aflicción humanas. No trabajaba para sí, sino para los demás. Era siervo de todos. Era su comida y bebida dar esperanza y fuerza a todos aquellos con quienes se relacionaba.”

Servicio Cristiano, p.143

Tan importante es esta obra considerada por el Señor que debemos realizar los pastores al mencionar que quien descuida la visitación, es objeto de la reprobación divina;

“Si descuida esta obra, el de visitar a la gente en sus hogares, es un obrero infiel, y la reprobación divina lo alcanza. Su obra no está hecha ni a medias. Si se hubiera dedicado al trabajo personal, se habría hecho una gran obra.” Evangelismo, p.443)

Gran privilegio y demostración de vocación ferviente es cuando termina la labor del púlpito y guiamos nuestros pies a los hogares de nuestra iglesia.

“¿Cómo va a saber usted si la palabra hablada desde el púlpito ha sido sabor de vida para vida, a menos que visite a las familias, ore con ellas, y descubra el verdadero estado de sus mentes y la condición real de su experiencia, para que pueda señalarles al Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo? Hay necesidad que el hálito de Dios sople sobre ellos, y les dé vida espiritual. Las iglesias necesitan ser iluminadas con respecto a la religión práctica en la vida hogareña.” El Ministerio Pastoral, p. 26.

La visitación pastoral tiene como propósito principal acompañar el proceso de discipulado de cada creyente, llevándole a experimentar un profunda experiencia de fidelidad a Dios:

“Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos” . Proverbios. 23:26.

Maestros que

Cuidan: El Rol

de la Visitación en la Escuela Sabática

Era una visita muy compleja, pues el tiempo estaba pasando desde mi bautismo y mi ánimo en las cosas espirituales estaba declinando. Pero allí estaba la directora de Escuela Sabática en la casa de un joven de 18 años que hacía muy poco tiempo estaba bautizado. “He notado que tu ánimo en las cosas de Dios está disminuyendo” decía la hermana Ana Cortés, una mujer de unos 60 años, cuyos intereses eran solo las cosas de Dios.

“Ya no estás yendo a la reunión de los miércoles y siento que algo te está pasando”, decía. Lejos de reprenderme mientras tenía yo mi cabeza agachada, ella comenzó a hablarme de la importancia de tomar fuerza en las cosas de Dios, de la importancia de perseverar y seguir adelante con la carrera que Cristo nos proponía. Finalmente, oró conmigo luego de leer un pasaje de la Biblia y se fue. Pero nunca he olvidado esa visita, ese recuerdo siempre quedó conmigo y me hace pensar en el valor de un maestro de Escuela Sabática y de la obra que puede realizar si apartara un tiempo para visitar a sus alumnos. Hasta hoy, luego de 20 años, recuerdo su nombre, su rostro y sus palabras.

¿Qué hizo esta hermana conmigo? Me llevó más cerca de Dios. Me animó a estudiar más y a orar más. Insistió en que perseverara y le sirviera a Jesús con más fuerza.

Esta es la labor del maestro de Escuela Sabática. No tiene que ver con el repaso. Usted, maestro(a), es una imitación de Cristo con los 12 apóstoles. Es su privilegio imitar a Jesús al tratar de llevar a sus discipulos más

cerca de Cristo. Es enseñarles el camino y ayudarlos a mantenerse en él. Es discipularlos para que ellos sean fieles servidores, ganadores de almas, colaboradores en la obra, fieles en su devoción, mayordomía y esfuerzos. Es lograr que ellos vibren con Jesús y su obra. Tal como diría el apóstol Pablo: “a quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre” Colosenses 1:28. Esta es nuestra labor como maestros de una Unidad de Acción. Somos llamados a ser “el buen pastor” (Juan 10) que Jesús fue para los doce. Orando por ellos, cuidando de ellos, velando porque estén en la senda de ser semejantes a Jesús.

Por eso, el llamado a cada maestro de Escuela Sabática es: visite a sus alumnos. El momento crucial para desarrollar este trabajo no será en la clase del sábado o en el grupo pequeño, que da más tiempo para conversar. El tiempo señalado por Dios es en la visitación.

“El Señor reconocerá y bendecirá al obrero humilde que tiene un espíritu susceptible a la enseñanza y un amor reverencial a la verdad y la justicia, dondequiera que se halle tal obrero. Si sois así, mostraréis solicitud por vuestros alumnos, haciendo esfuerzos especiales

para lograr su salvación. Os acercaréis a ellos con amorosa simpatía, visitándolos en sus casas, imponiéndoos de su verdadera condición, conversando con ellos tocante a su experiencia en las cosas de Dios, y en los brazos de vuestra fe, los llevaréis al trono del Padre."

Consejos Sobre la Obra de la Escuela Sabática, p. 83.

“Visitándolos en sus hogares”, esa es la clave del acerca-

Somos llamados a ser “el buen pastor” (Juan 10) que Jesús fue para los doce. Orando por ellos, cuidando de ellos, velando porque estén en la senda de ser semejantes a Jesús.

Trabaje en ser un ejemplo de devoción y búsqueda de Dios a través del estudio diario de la lección, la Biblia (puede ser el Reavivados por su Palabra) y estudio del don profético. También, preocúpese por realizar el culto familiar en su hogar, siendo ejemplo a los creyentes con su familia.

Trabaje en usted mismo, en relación a su fidelidad como misionero. La única forma de reavivar la vida espiritual se encuentra en ser un misionero y dedicar la vida a ganar almas:

“Si trabajáis como Cristo quiere que sus discípulos trabajen y ganen almas para Él, sentiréis la necesidad de una experiencia más profunda y de un conocimiento más amplio de las cosas divinas, y tendréis hambre y sed de justicia. Intercederéis con Dios y vuestra fe se robustecerá; vuestra alma be-

miento. Solo allí, dice nuestro Dios, podría usted imponerse de su verdadera condición. Y aquí está el tema, la verdadera condición espiritual de alguien no la conocerá en la clase del sábado. El sábado todos estamos con corbata y vestido, la mejor cara posible y el mejor ánimo o fingimiento. Pero ¿sabe usted si sus alumnos están haciendo una devoción genuina? ¿sabe usted cómo está la vida familiar? Solo en el hogar y “conversando con ellos tocante a su experiencia en las cosas de Dios y en los brazos de vuestra fe, los llevareis al trono del Padre”, dice la cita. Entonces, manos a la obra. Pero ¿qué debo hacer en la visita?. Primero, prepárese usted mismo. La norma de la unidad de acción será usted, lo quiera o no, aunque Jesús es la norma divina para cada discípulo, los alumnos no se elevarán más allá de lo que lo haga su líder.

berá en abundancia de la fuente de salvación. El encontrar oposición y pruebas os llevará a leer la Escritura y a orar. Creceréis en la gracia y en el conocimiento de Cristo y adquiriréis una rica experiencia.” Camino a Cristo, p.79-80.

Entonces, su visita tiene que tener un propósito definido y respaldado por su ejemplo. “sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.” 1 Timoteo 4:12. Siendo así, su sola presencia en el hogar será un instructivo para sus hermanos. Entonces tenga en mente trabajar en usted mismo, pues nadie anima a otros en lo que no practica.

Pueden haber diferentes tipos de visitas, pero siempre tienen que tener un propósito. La Biblia debe ser abierta y el espíritu de profecía. Deben hacerse oraciones y animar a toda la familia a estar presente.

Dependiendo del tipo de visita es la aproximación que se debe tener. A veces, el discípulo no diezma, no es puntual o alguna cosa similar. Quizá, nunca ha dado fruto de ganar un alma o tal vez descuida a sus hijos y la instrucción religiosa. Vaya paso a paso. Gane el corazón y llévelo de vuelta a Jesús.

Tome como ejemplo a Jesucristo y uno de sus discípulos Pedro, en sus inicios ni siquiera quería aceptar el llamado, decía que era muy pecador, pero Jesús lo fue a ver a la orilla de esa playa. Cuando lo llamó a ser un ganador de almas le hizo un llamamiento personalizado, no público.

Luego, compartió con él y lo invitó a participar de su vida y labores. Pedro observó la obra de Jesús, vio como comía, cómo se levantaba, cómo trataba a la gente y cómo ganaba sus corazones. Podría-

mos decir que con semejante entrenamiento Pedro no necesitaría más apoyo, pero es una pobre mirada a lo que vino a continuación.

“Me negarás”, le advirtió Cristo, dejando atribulado el corazón de Pedro quien pensaba que hasta la vida daría por su maestro. Pero fue así, le negó con maldiciones y se deshonró a si mismo ante los discipulos. La Biblia registra que después de la resurrección, el ángel dijo: “Pero id, decid a sus discípulos, y a Pedro, que él va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, como os dijo.” Marcos 16:7.

El ángel comisionó que Pedro fuera especialmente animado a ir. Un detalle del amor de Cristo para él. También, luego que se reunieron para ver a Jesús, cuyo relato está en Juan 21, Jesús vino a visitarlos desde el centro del universo.

Pueden haber diferentes tipos de visitas, pero siempre tienen que tener un propósito.

No los dejó solos, pero especialmente se relata la conversación de arrepentimiento entre Cristo y Pedro. Piénselo bien, Jesús podría haber seguido en el cielo, pero vino a Pedro y el texto relata que Jesús tuvo una conversacion y una caminata con él que Juan estaba oyendo. Que maravilloso es pensar en que Jesús el Santo de Dios vino a visitarlo y a conversar y orar con él. Pedro, luego de esa visita totalmente restaurado fue uno de los más destacados apostoles.

Analicemos un poco lo que Jesús hizo en la visita.

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Desayunó con ellos, siendo el quien preparó el desayuno.

Hizo el milagro de otra pesca milagrosa.

Conversó personalmente con Pedro.

Aunque estaba bajo la sombra de la disciplina eclesiástica, Jesús le devolvió la dignidad y lo puso a trabajar diciéndole apacienta a mis ovejas y corderos.

Pedro aprendió de su maestro. Luego de que Jesús se fue, con todas sus imperfecciones buscó hacer lo que su maestro le encomendó. Entre los pastores del Nuevo Testamento solo se dice de uno que fue capaz de visitar a todo su rebaño: “Aconteció que Pedro, visitando a todos, vino también a los santos que habitaban en Lida.” Hechos 9:32. ¿Ya vio? El desechado Pedro, visitado por Jesús se tornó un grande. Vaya y haga lo mismo con todos sus alumnos de la unidad. Vaya y visítelos a todos, deles un trabajo, ganando almas o rescatando ovejas perdidas y mire con satisfacción y alegría cómo su clase crecerá en todos los desafíos que usted les imponga. Sea un maestro pastoreando en misión, sea un maestro como Jesús.

Aconteció que Pedro, visitando a todos, vino también a los santos que habitaban en Lida. Hechos 9:32.

Visitación: Educación y Esperanza

El Cielo es una escuela” 1 y mediante la revelación divina podemos obtener valiosas lecciones para la vida personal y eclesiástica. La obra de la visitación es una acción divina que refleja el interés y el amor hacia los demás. Dios es nuestro mayor ejemplo; por ello, cada institución educativa y quienes servimos a través de ellas deberíamos comprender profundamente nuestro rol como misioneros que el Señor nos asigna a todos. En su libro La Educación (pág. 98), Ellen G. White menciona que el Cielo es una escuela, donde el maestro de la escuela celestial es Dios mismo y su campo de estudio es la plenitud del universo. Sin embargo, a través de su obra creativa relatada en Génesis 1 y 2, Dios estableció una “filial”2 de esa escuela celestial aquí en la tierra, comenzando con dos prodigiosos estudiantes: nuestros primeros padres, Adán y Eva.

La Escuela del Edén, como la denomina la misma autora, mantenía una dinámica que se describe en el libro Ministerio de Curación (pág. 201), donde dice que Dios “se paseaba y conversaba” con sus estudiantes para que contemplasen la belleza da la creación y llegasen a la plena comprensión de los asuntos más pequeños como los más grandes y amplios del universo. Es Dios mismo quien desciende desde su morada celestial para acercarse a aquellos que son objeto de su máximo interés, consideración y amor; por lo tanto, Dios es el primer precursor de la obra de la visitación hacia sus hijos.

1 White. E (2007), La Educación, pág. 209 2 Íbid

Dado que la relación divino-humana se vio afectada por la transgresión en el Edén, Dios no abandonó a la primera pareja a pesar de su condición pecaminosa. La instrucción ya no provenía directamente de Dios, sino que “los ángeles de Dios fueron comisionados para que visitaran a la pareja caída”3, informándoles que debían abandonar ese hogar. Sin embargo, el mismo que había estado con ellos en el Edén asumiría el papel de sustituto para recibir el castigo que merecían. La fortaleza para la pareja caída y la esperanza a través del mensaje de salvación vino ahora a nuestros primeros padres mediante seres celestiales, quienes cumplieron fielmente un rol dado por Dios mismo para sus hijos caídos. Dios fue el primero en desear vivir en completa comunión con sus hijos. A pesar de la transgresión y la llegada del pecado a este mundo, es Dios quien continúa mostrando interés por ellos. A través de los tiempos, sus hijos son el mayor interés de todo el Cielo.

“Entre la escuela establecida al principio en el Edén y la escuela futura, se extiende todo el período de la historia de este mundo, historia de la transgresión y el sufrimiento humano, del sacrificio divino y de la victoria sobre la muerte y el pecado” La Educación, pág. 272.

3 White. E (1988), Exaltad a Jesús, pág. 17

Es precisamente en este período que, como hijos de Dios, somos convocados y llamados a actuar. A través del ejemplo divino de interacción con la humanidad desde la misma creación y luego de Jesús como el “Dios con nosotros”, podemos comprender nuestro rol como adventistas del séptimo día. La cercanía con las personas es fundamental para llevar a cabo la misión evangélica de “…id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado…” Mateo 28:19 y 20.

El Cielo es una escuela, y Dios mismo es el maestro

El propósito de la visitación en la educación

A todos quienes tenemos el privilegio de servir en la obra educativa en este periodo de la iglesia y de la historia de la humanidad, mientras aguardamos el cumplimiento de la promesa para ser estudiantes de la “escuela del más allá”, Jesús nos dice: “Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para

la siega” Juan 4:35. Así como el Maestro Celestial fue el primer interesado en acercarse al hogar que Él mismo había provisto para sus hijos, sus estudiantes terrenales, nos convoca la misma iniciativa celestial para llegar a la morada de nuestros estudiantes y sus familias con un mensaje de salvación que transforme vidas y llene de esperanza ese hogar.

La labor de visitar los hogares de nuestros estudiantes y sus familias nos brinda una valiosa oportunidad para ser relevantes a través del ministerio que abrazamos, de hacer una educación cristiana que lleve el sello celestial, la cual es considerada como la “obra más provechosa”, a través de la cual ganamos la confianza y logramos el acceso a los corazones para presentar la verdad del evangelio.

¿Cómo

podemos organizarnos para este propósito?

A continuación, algunas pautas que ayudarán a la organización de la visitación escolar.

La visitación es una acción institucionalizada en la Educación Adventista. Aunque su práctica no es exclusiva del área de Capellanía, si recae sobre ella la responsabilidad de organizar y coordinar dicha labor.

El Plan Maestro de Desarrollo Espiritual (PMDE) es el documento base para todo el trabajo del área de capellanía o pastoral escolar. En este documento debe destacarse la intención de la visitación como una acción institucional relevante, que involucre a todo el personal. Su planificación debe considerar tiempo y recursos mediante la Comisión Misionera.

La Comisión Misionera debe sesionar al menos una vez dentro del establecimiento. Esta comisión será quien valide los planes del PMDE y gestione todo lo necesario para que la planificación se cumpla. Además, actúa como el vínculo formal entre el colegio y el distrito eclesiástico.

Al planificar un día de visitación, ya sea de forma institucional o como plan personal, se deben tener en cuenta al menos los siguientes aspectos:

Siempre vaya en compañía de alguien más. Evite realizar visitas solo, ya sea a la casa de sus estudiantes o miembros del personal.

Deje en el establecimiento una lista de todos los estudiantes o miembros del personal que desea visitar ese día.

No vaya con las manos vacías; puede llevar un libro, una revista u otro obsequio que demuestre aprecio hacia quienes lo recibirán.

Puede dialogar sobre diversos temas, pero evite tratar asuntos específicos relacionados con el rendimiento académico, comportamiento o aspectos laborales durante la visita.

Prepare una lectura bíblica o un párrafo especial que resalte el amor de Jesús y la esperanza que tenemos en Él. Esta pauta puede coordinarse con el capellán.

Previamente, dentro de lo posible, infórmese en la visita sobre los intereses espirituales y ofrezca apoyo en esta área.

Hágales saber que pueden contar con usted y, si no son miembros de la iglesia, infórmeles dónde se encuentra el templo de la IASD más cercano a su domicilio.

Antes de retirarse, pregunte si hay algún motivo especial para despedirse con una oración.

La visitación fraternal y las nuevas generaciones: Un Salvavidas en tiempo de Crisis

María Victoria creció, como muchos, bajo una cosmovisión adventista. Clases de Escuela Sabática, partes especiales cada decimotercer sábado junto a sus amiguitos, club de Aventureros y Conquistadores, programas especiales en Navidad, y mucho más. La Biblia -habitual compañera en el veladorsiempre estuvo presente, aunque no siempre leída. Miembro de una familia de tercera generación de adventistas, creció escuchando las músicas que hablaban del pronto regreso de Cristo. En general, su mundo estaba impregnado de lo eclesiástico y lo religioso.

Sin embargo, Satanás encontró la manera de alejarla de su comunidad de fe, y enfriar el calor que alguna vez abrigó su corazón. ¿El método? amistades tóxicas y elecciones sentimentales equivocadas, que abrieron las puertas de su corazón a personas que, terminaron alejándola del Dios de su Salvación.

Frente a esta situación dolorosa, la familia emprendió la lucha por su “rescate”: vigilias, ayuno, oración, invitaciones permanentes a distintos programas, etc. Pero no había resultados favorables. La negativa cada vez era más marcada, y el alejamiento más profundo y notorio.

Un día de febrero, casi 2 años después de la última vez que pisó la iglesia, llegaron once jóvenes a su casa un sábado de tarde. Guitarra en mano, algunos globos, mucha personalidad y valentía, y un letrero de dos metros de largo que decía: “Sin ti… no es lo mismo. Te extrañamos Vicky”. Y la música comenzó a sonar. Eran cori-

tos de antaño, de aquellos con los que María Victoria creció. Era una visita sin anuncio, pero con propósito definido: Rescatar a una amada joven de la iglesia, a través del bálsamo de la amistad y el amor fraternal.

Esa tarde, la historia tuvo un vuelco. En el interior de María Victoria estaban sucediendo batallas internas que muchos desconocían, pero que florecieron y se externalizaron cuando comprendió que Dios la estaba buscando una vez más; pero ahora, a través de una iglesia que no solo la visitó, sino que también la amó de manera tangible. Hoy, María Victoria es una líder comprometida en el ministerio de los Aventureros, y se ha convertido en un instrumento de rescate para otros, en Cristo Jesús. Los jóvenes y adolescentes de nuestras iglesias “tienen corazón”. Aunque esto parezca una obviedad, a veces actuamos como si lo olvidáramos. Somos expertos en la búsqueda de estrategias, pro-

yectos, acciones, que involucran a miles de jóvenes en cientos de iglesias; pero, en medio del afán técnico y logístico, olvidamos que tratamos con seres pensantes, sensibles, sensoriales y emotivos.

Las nuevas generaciones son una caja de sorpresas maravillosas, llenas de potencial y creatividad. Sin embargo, también representan un desafío para nuestra iglesia, especialmente en cuanto a su conservación y multiplicación.

La “nación del pañolín” (nuestros Conquistadores y Aventureros), así como nuestro “ejército JA”, tienen necesidades primordiales y evidentes: Deseos de pertenecer a una comunidad o grupo, sentirse amados y comprendidos, que las acciones de su congregación y de su club sean relevantes tanto para ellos como para quienes impactan, ser escuchados y tomado en cuenta, entre muchas otras. El listado es enorme.

En este contexto, la visitación cumple roles funda-

mentales para el bienestar de nuestro Ministerio Joven, así como para nuestros amados clubes. A continuación, trataré de detallar, de manera concreta, algunos aspectos claves en esta dirección.

¿Qué beneficios trae para un J.A./Conquistador/ Aventurero ser visitado?

Quien es visitado se siente amado, valorado e importante para su comunidad. Le resulta “creíble” el concepto de “eres mi hermano” que tantas veces escucha en su iglesia. Cuando son visitados, las nuevas generaciones visualizan un liderazgo que vive lo que predica, una iglesia que pone en acción la predicación. El que es activo y es visitado, se siente aún más motivado para desarrollar sus ministerios, dones y talentos. El joven que está alejado y es visitado, se siente atraído por el amor y la amistad, y reconoce que, “la casa de Jehová sigue siendo su hogar, y la familia de Dios, siempre ha sido su familia.

¿Qué beneficios trae para la iglesia visitar a las nuevas generaciones?

Cumple con el llamado divino, de cuidar a las “ovejas de su redil”. Además, asegura un futuro liderazgo desarrollado por personas que, al haber experimentado “en carne propia” el privilegio de ser visitados, desarrollarán el deseo de convertirse también en visitadores.

La visitación genera un discipulado significativo, donde las nuevas generaciones aprenden el valor de acompañar, visitar y amar a quienes conforman nuestra comunidad y nuestros clubes. A través de esta práctica, se descubren realidades que en la cotidianidad de nuestras

¿Cómo avanzar, de manera concreta, en un plan de visitación a las nuevas generaciones de nuestra congregación?

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En oración, pidamos sabiduría a Dios para poner en acción lo que Él ya tiene planeado.

Hagamos un listado y un calendario de visitación, incorporando al liderazgo de la iglesia en la acción visitadora: pastores, ancianato, diaconado, líderes JA, directores de clubes, consejeros, jóvenes y miembros en general pueden formar parte de esta acción. Comience visitando a los líderes del Ministerio Joven y de los clubes de su iglesia. Cuando tenemos un liderazgo amado, sano y fortalecido, los planes y acciones que involucran a nuestros jóvenes y adolescentes adquieren mayor calidad espiritual y se vuelven más efectivo en sus resultados.

liturgias podrían pasar desapercibidas, pero que al visitar sus hogares quedarán expuestos. La iglesia que visita florece. La iglesia que visita conserva. La iglesia que visita se multiplica. La iglesia que visita se parece a Cristo.

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Después de los líderes, visite a los jóvenes que habitualmente asisten a la iglesia, y a los adolescentes/ menores que participan en el club. Uno a uno, sin dejar de lado a ninguna “ovejita amada”. Ellos serán visitados, pero recuerde que también se transformarán en futuros visitadores y en una fuerza activa para los planes de rescate y otras iniciativas. Ya visitados “los hijos de la Casa de Israel”, vaya en búsqueda de aquellos jóvenes que extrañamos en nuestras iglesias y aquellos conquistadores y aventureros que extrañamos en el club. Generemos el plan “Rescate JA” o el plan “El Rescate del Pañolín”, y en conjunto, visitemos a aquellos que fueron parte de la membresía, y que siempre han estado en nuestros corazones.

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Evalúe permanentemente el plan. Analice las fortalezas y debilidades, y haga un registro de las personas que han sido visitadas y los frutos obtenidos de esa visitación. Grabe, cuando sea prudente y óptimo, testimonios de estas visitaciones. Este tipo de material se podrá utilizar en algún momento para motivar a la iglesia a nunca descuidar esta cristiana necesidad y estrategia de amor.

Ellen G. White escribió lo siguiente: “Con semejante ejército de obreros como el que nuestros jóvenes, bien preparados, podrían proveer, ¡cuán pronto se proclamaría a todo el mundo el mensaje de un Salvador crucificado, resucitado y próximo a venir!” La educación, p. 271. Cuidemos a este ejército, visitemos a las huestes del Señor. Hagamos práctico el mensaje de amor que proclamamos desde nuestros púlpitos. Fortalezca-

mos a aquellos que están permanentemente en nuestras iglesias, pero a la vez, vayamos a buscar a aquellos que se enfriaron en el camino, y que Satanás hoy ataca con vehemencia y odio.

Si logramos poner en acción este principio; de seguro, la realidad de nuestro Ministerio Joven Adventista y la de nuestros Clubes de Conquistadores y Aventureros vivirá trasformaciones positivas, serán restaurados y

Cuidemos a este ejército. Visitemos a las huestes del Señor

sanados. La puerta de salida cada vez será menos visitada, y los abrazos con lágrimas de emoción, junto a las aguas bautismales, serán cada vez más repetidos. Hay un futuro de esperanza para una iglesia que visita tal como Jesús nos visitó.

Dios bendiga el renacer de un movimiento de visitación a lo largo y ancho de nuestra Unión Chilena. ¡Vamos todos y Vamos con Todo!

El propósito de la visitación pastoral: Una mirada en las Escrituras

La visitación en las Escrituras

La palabra “visitación” significa, supervisión e inspección. En las Escrituras se emplea dos palabras las cuales son traducidas como “visitación”. Paqad, en hebreo; y episkeptomai, en griego.

El término paqad, aparece 37 veces en el Antiguo Testa mento, de las cuáles se ha encontrado tres usos notables.

Paqad, traducido como visitación, aparece 13 veces y es empleado por los escritores bíblicos para mostrar una dinámica divina-humana, de como Dios se acerca a su pueblo a través de instrumentos humanos para anunciar una promesa relacionada directamente con una bendición o castigo a Su pueblo.

Es la presentación de la palabra profética para cumplir los propósitos divinos. Esta visitación presenta cómo Dios alimenta, cuida y atiende la aflicción de Su pueblo y que guarda misericordia, perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y a su vez no da por inocente al culpable por su maldad hasta la tercera y cuarta generación.

9 veces para señalar la consecuencia de aquellos que hacen el mal, inquieren con rigor, a los pastores que dispersaron, espantaron y han descuidado a las ovejas que Dios les había dado. También es usado para mencionar el castigo a los reyes de Babilonia y Asiria. Por tanto, el término paqad fue utilizado en tres maneras diferentes, las cuales indican: visitación, conteo y castigo. El uso de esta palabra nos permite entender que en los tres casos Dios tiene una agenda divina, la cual muestra su programación y cumplimiento desde la creación de este mundo de acuerdo a Job 34:13. Además, se puede entender que aún después del pecado en esta tierra, Dios sigue una programación exacta al conducir y guiar a sus hijos hasta alcanzar su salvación. En esta agenda divina Dios escucha el clamor de sus hijos atendiéndoles de forma misericordiosa a pesar de su iniquidad, rebelión y pecado. A la vez, el término permite entender que aquellos pastores o líderes que Dios puso para apacentar a su pueblo en lugar de oír Su palabra

El segundo término más usado por los escritores bíblicos fue episkeptomai. Esta fue utilizada 11 veces en el Nuevo Testamento por Mateo, Lucas, Pablo y Santiago.

En su libro, Mateo emplea el término episkeptomai dos veces en 25:36 y 25:43. Dejó por escrito la manera práctica de cómo Jesús presenta la enseñanza de la visitación, la cual incluye a las personas de condición baja o menos favorecida por el hombre. Además, el término implica que cualquiera que no los atienda, cuide, cubra y/o se preocupe por ellos a través de una visita o una atención a ellos, es considerado como no hacerlo a su creador-Jesús, al no mostrar solidaridad y misericordia con los más necesitados desnudos, enfermos, personas que están en la cárcel y los forasteros.

Apacentad

las viudas en sus tribulaciones y además indica que las personas deben permanecer sin mancha del mundo.

la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella

1 Pedro 5:2

Por otro lado, Lucas utilizó el término episkeptomai siete veces en 1:68, 1:78, 7:16; y Hechos 6:3, 7:23, 15:14, 15:36. El uso de la palabra fue para identificar que la visitación de Jesús fue para mostrar misericordia, redimir a Su pueblo, identificar al Mesías, libertar a Su pueblo de la esclavitud y para ofrecer su plan de salvación a los gentiles. Lucas también usó el término en relación a varones de buen testimonio y llenos del Espíritu de Dios y, además, para destacar la actitud de Pablo al volver a visitar a sus hermanos en donde se había anunciado la Palabra del Señor.

Finalmente, Santiago utilizó el término episkeptomai una sola vez en su libro —Santiago— en 1:27. Santiago tomó un dicho de Jesús para presentar que la religión pura y sin mácula delante de Dios es: visitar a los huérfanos y a

En conclusión, el término episkeptomai usado por lo escritores del Nuevo Testamento tiene que ver con una acción divina: “La visitación de Dios a su pueblo”, la cual es señalada por Jesús en dos dimensiones: (1) considerada como el verdadero evangelio, la cual tiene que ver con mostrar misericordia por aquellos que más lo necesitan; los desnudos, enfermos, personas que están en la cárcel, forasteros, huérfanos y las viudas en sus tribulaciones, es decir los más necesitados e, (2) implica la redención de Su pueblo, identificar al Mesías (Salvador), libertar a Su pueblo de la esclavitud y ofrecer Su plan de salvación a los gentiles, es decir, sus hijos deben permanecer sin mancha del mundo y llenos del Espíritu Santo. Por tanto, la visitación es una acción divina que muestra misericordia de parte de Dios a Sus hijos para redemir, restaurar y salvar al pueblo de Dios, y de parte de Sus hijos a los más necesitados.

En este contexto, Dios les ha dado a los ministros la responsabilidad de pastorear su rebaño. Mientras que por un lado Pablo dice, en Hechos 20:28: “Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre” (Hch 20:28), por el otro Pedro hace eco de esto al señalar: “Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente” (1 P 5:1-3).

Asimismo, Pablo menciona que los pastores darán cuentas a Dios por el cuidado de cada

alma que Dios le ha entregado para apacentar. “Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso” (Heb 13:17). La visitación pastoral, en efecto, forma parte de la responsabilidad del pastor.

Existen otras palabras en hebreo y griego que se traducen como visitación, pero en este artículo solo se ha considerado la palabra griega episkopes. Además de significar visitación también significa obispado (la palabra aparece en Lc 19:44, Hch 1:20, 1 Ti 1:3 y 1 P 2:12), la cual se refiere a investigación, inspección y régimen de visitas.12 La palabra usada como obispo viene de dos raices griegas: episkopos/ presbuteros, que fueron utilizadas por el apostol de forma indistinta.13 Sin embargo, Pablo presenta la igualdad entre la visitación y el obispado, es decir, no puede haber obispado sin visitación y viceversa.

El impacto de la visitación pastoral

Las personas que participaron en la encuesta son de diferentes edades, sin embargo, han sido distribuidas por rangos de edad donde el 30% son menores de 25 años, el 26% están

ubicados entre 26 y 35 años, el 20% entre 36 y 45 años, y el 24% son mayores de 46 años.

Entre todos ellos la población masculina tuvo un equivalente al 36%, mientras que la población femenina el 58%. Asimismo, un 38% indica que son solteros(as), y el 56% casados(as).

Tomando en cuenta la educación y el nivel de estudios alcanzados por ellos, el 22% terminó primaria, el 32% secundaria y el 42% están estudiando o han terminado el nivel terciario o superior.

Con relación a los datos del trabajo, tarea fundamental para el mantenimiento de la familia y especialmente para el mantenimiento propio, los encuestados revelaron que el 50% tienen un trabajo dependiente, el 18% indican que sus trabajos son independientes, mientras que un 16% señalan que sólo estudian.

Finalmente se ha considerado la antigüedad como miembros de la IASD, así, el 30% indican que son adventistas entre 1 y 5 años, el 20% dicen que son adventistas entre 6 y 10 años, un 18% muestran que son adventistas entre 11 y 15 años y el 14% señalan que son adventistas por mas de 20 años. De esta población solo el 2% estudió por más de seis años en una institución adventista, además, el 24% estudiaron entre 1 y 5 años en instituciones adventistas pero el 74% señalan que no tuvieron

el privilegio de estudiar en una institución educativa de la IASD.

Información relacionada a la visita pastoral

El 90% de los feligreses consideran que la visitación del pastor es importante, pero solamente el 66% recibieron la visita de un pastor. Cuando se les preguntó si otras personas relacionadas a la iglesia los visitaron, el 16% indicó que otros pastores los visitaron, mientras que el 14% dicen que dirigentes de la iglesia fueron los visitantes. Finalmente, el 16% señalaron que los miembros de la iglesia fueron los que los visitaron.

El pastor será juzgado por el cuidado de cada alma que Dios le ha encomendado.

12%. Sin embargo, en relación al contenido principal de la visita pastoral, el 24% indica que orar por ellos fue el motivo de la visita, mientras que el 18% señala que animar a los miembros de la iglesia fue el propósito de la visita. Adicionalmente, el 6% señala que la comunión y los planes de la iglesia fueron el contenido de la visita pastoral. Luego de la visita pastoral, el 20% se sentía animado, mientras que el 10% se sentía conformes, comprometidos y felices.

En relación a la principal limitación para la visitación pastoral, según los encuestados, se observa que la falta de tiempo del pastor es el principal problema, eso lo dice el 24%.

El 48% aceptan la visita pastoral sin previo aviso, pero el 14% indican que se necesita avisar antes de realizar la visita pastoral. Cuando el pastor va a visitar, el 40% señalan que el pastor avisa el propósito de su visita, mientras que el 16% muestran que no avisa. En opinión de los encuestados, el pastor visita generalmente a los miembros de la iglesia, según señalan un 22%. El 12% señala que son los dirigentes de la iglesia como ancianos, directores de grupo, tesoreros a quienes visita el pastor; mientras que el 10% indican que los directores de departamentos son los más visitados por el pastor.

Por otro lado, los miembros indican que recibieron la visita del pastor en momentos que ellos estaban atravesando por problemas familiares, el 20%, o cuando tenían problemas espirituales, así lo señala el 14% y recibieron la visita pastoral para que se le delegue una función en la iglesia, esa fue la opinión del

Otro factor limitante es la falta de planificación del pastor, eso lo señala el 18%. Asimismo, 8% señala que es la falta de apoyo de la junta de iglesia y un 4% indica que es la decisión pastoral el principal limitante.

Impacto de la visita pastoral en la mayordomía de la IASD

La visita pastoral tiene efectos en la vida de los miembros de la iglesias. Así, el 28% de la feligresía indicó que la visita pastoral le ayudó en su nivel de fidelidad en sus diezmos y ofrendas, un 20% señaló que la visita influyó poco en ese sentido; sin embargo el 30% especificó que la visita pastoral ayudó para apoyar en proyectos misioneros de la iglesia.

En relación al uso de los talentos, el 34% indicó que fue oportuna la visitación; en ese mismo rubro el 28% señaló que la visita pastoral afecto el uso de sus talentos en la obra misionera.

En relación a la fidelidad en el manejo del tiempo, el 40% indicó que la visita pastoral ayudó mucho mientras que el 24% señaló que fue poco beneficioso. En cuanto al cuidado del cuerpo el 32% indicó que la visita pastoral le ayudó mucho en la administración de esa área, mientras que el 18% señaló que la influencia fue poca. Finalmente los encuestados indicaron que la visita pastoral afectó su motivación para el estudio de la Biblia, así lo afirmó el 38%.

El 64% de la población encuestada está de acuerdo que la visita pastoral tiene relación con la mayordomía integral de los miembros de la iglesia, es decir con la mayordomía de tiempo, talentos, tesoros y templo, en ese sentido el 58% indicó que, aunque no reciba la visita pastoral, ellos son fieles en su mayordomía, sin embargo el 66% indica que desearía ser visitado por el pastor distrital y que esta visita sea programada, es decir se muestra el plan de visita del pastor antes de ser ejecutado, así lo indica el 58%.

Propósito de la visitación pastoral

Si bien es cierto cada pastor desarrolla y perfecciona el arte de visitar a los miembros de iglesia en procura de su bienestar espiritual, no obstante, existen algunos tipos de visitas realizadas por los ministros que resultan ser un atraso para la obra pastoral. En la encuesta realizada a los miembros de iglesia, se ha podido notar una falta de un

modelo de una visita pastoral. Algunos autores han dado varias sugerencias en cuanto a cómo se debe realizar una visita éxitosa. Sin embargo, de acuerdo al análisis realizado, se presenta la siguiente sugerencia: La visitación pastoral forma parte de la agenda divina para lograr la salvación de las personas. Es Dios quién se presenta a través de un instrumento humano para alimentar, cuidar, atender, contar, mostrar misericordia con los desnudos, enfermos, personas que están en la cárcel y forasteros para redimir, restaurar y salvar a su pueblo.

La visitación pastoral es un acto divino que muestra misericordia de parte de Dios a sus hijos, y los busca a través de un juicio personal para lograr su propósito.

Cuando se realiza la visitación pastoral, el ministro debe saber que va de parte de Dios para cumplir un propósito espécifico. Debe hacer un diagnóstico de la vida espiritual del creyente y atender sus necesidades espirituales, ayudándole a superarlos para alcanzar su salvación. Si el pastor obvia este paso, entonces por causa de su negligencia le hace creer al creyente que está bien, cuando no lo está, o no le declara su mal camino ocultando su pecado, entonces el pastor es culpable de la perdición de ese creyente. Para poder realizar una buena visita pastoral, es necesario utilizar un buen instrumento:

Conclusiones

(1) La palabra hebrea paqad, nos conecta con Dios, reconociéndolo como Creador y como Salvador. El uso de esta palabra implica tres aspectos en la conducción divina de su pueblo: (a) la visitación, señalando que Dios cumple una agenda de forma exacta en la conducción de su pueblo al oír el clamor de su pueblo y operar hacia su liberación final del pecado, otorgando y cumpliendo promesas para completar este propósito. (b) conteo, indicando que Dios está contando e identificando a su pueblo y sus lideres y (c) castigo, mostrando que habrá un juicio sobre los líderes y pastores de su pueblo, que descuidan la noble tarea de cuidar, apacentar, alimentar y velar por sus hijos, haciendo lo contrario, descuidando su labor ante las ovejas, las cuales terminan perdiéndose.

(2) La palabra griega episkeptomai, acerca a Dios con el ser humano a través de Jesús, quién presentó el verdadero evangelio, que está basado en mostrar misericordia por aquellos que más lo necesitan, como: los desnudos, enfermos, forasteros, huérfanos, viudas, personas que están en la cárcel, etc. Dios, a través de Jesús, desea alcanzar la redención de su pueblo, identificando al Mesías, libertando a su pueblo y ofreciendo su plan de salvación a judios y gentiles. Esta obra es de acción divina para redemir, restaurar y salvar a su pueblo.

(3) Asimismo, la investigación muestra que la mitad de los adventistas tienen 10 años a menos como miembros de iglesia, lo cual indica que es un población joven y nueva en el adventismo.

(4) Todavía sigue siendo un desafío para que el pastor pueda visitar más del 50% de su feligresía. Sólo la quinta parte piensa que el pastor visita a los miembros de iglesia, pero la otra quinta parte indica que el pastor sólo visita a los miembros de junta de iglesia. Más del 10% afirma que no le gusta recibir una visita sin previo aviso.

(5) Los pastores están atendiendo sólo al 30% de su fe ligresía, de ese porcentaje la mitad afirma que el pastor fue a su casa para orar por ellos y animarlos. Menos del 10% indicó que fue por su comunión personal o para ver los planes de la iglesia. Todavía existe un alto número de miembros que no son atendidos por el pastor distrital.

(6) En relación a la visita pastoral, más de la mitad de los miembros se sintieron animados a devolver sus diezmos, ofrendas y a utilizar sus dones al servicio de la iglesia. Sólo la tercera parte de la feligresía se sintió animado y confortado por la visita del pastor, lo cual es una preocupación y un desafío, además más de la quinta parte menciona que la visita pastoral fue poco beneficiosa.

(7) Casi más de la quinta parte indicó que el pastor no visita por falta de tiempo, y planificación. Más de la mitad de la feligresía menciona que está dispuesta ser fiel a Dios en devolver sus diezmos y sus ofrendas, aunque no reciba la visita del pastor.

(8) La influencia es un don dado por Dios a todos los pastores, si ellos no lo usan para ayudar a su congregación a alcanzar su salvación, serán juzgados por eso.

EValor de la Visitación en los Escritos de Ellen G. White

l ministerio de la visitación es una parte esencial del trabajo pastoral y misionero en la Iglesia Adventista. Ellen G. White destaca su importancia como una forma eficaz de fortalecer la fe, brindar apoyo espiritual y fomentar el compañerismo cristiano. La visitación permite a los líderes y miembros de la iglesia conectarse personalmente con las necesidades espirituales, emocionales y físicas de las personas.

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La Visitación como Herramienta de Evangelismo y Discipulado

Ellen G. White subraya que el contacto personal es una de las formas más efectivas de evangelizar y discipular:

• la visita personal como método de Cristo: “El Salvador iba de casa en casa, sanando a los enfermos, consolando a los afligidos, dando ánimo a los desanimados, hablando de paz a los intranquilos. Tomaba a los niñitos en sus brazos, y les hablaba palabras de esperanza y consuelo a los cansados padres.” (El Ministerio de Curación, p. 21).

• Alcanzar a los no creyentes: “Se puede hacer una obra grande mediante visitas a los hogares. En esta labor, se pueden alcanzar corazones que no podrían ser alcanzados de otra manera.” (Servicio Cristiano, p. 115).

Visitación para Fortalecer a los Miembros de la Iglesia

La visitación no es solo para aquellos fuera de la iglesia, sino también para el fortalecimiento espiritual de los miembros:

• Apoyo en tiempos de prueba: “Los siervos de Dios deben visitar a las familias, hablando con ellos y orando fervientemente con ellos y por ellos. Esto fortalecerá la fe, y se recordará que Dios es su ayudador en todo tiempo de necesidad.” (Testimonios para la Iglesia, tomo 7, p. 38).

• Fomentar la unidad en la iglesia: “Cuando los miembros se visitan mutuamente y oran unos por otros, la iglesia crece en unidad y amor cristiano.” (El Ministerio Pastoral, p. 252).

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Visitación en el Ministerio Pastoral:

Ellen G. White recalca que los pastores y líderes deben incluir la visitación como una parte fundamental de su labor ministerial:

• la importancia del contacto personal del pastor: “El ministro que trabaja entre su pueblo debe visitar sus hogares, no solo en ocasiones de enfermedad, sino también cuando están bien, hablando con ellos acerca de las cosas eternas y ganándose su confianza y amor.” (Obreros Evangélicos, p. 186).

• Conexión con la juventud y los niños: “Los pastores deben dedicar especial atención a los jóvenes y a los niños. En sus visitas, deben ganarse el amor de los pequeños para dirigirlos a Cristo.” (El Evangelismo, p. 292).

Beneficios Espirituales de la Visitación

La visitación tiene un impacto transformador tanto en los visitados como en los visitantes:

• Fortalece la fe de ambos: “Por el trabajo de la visitación, muchos que han descuidado los privilegios religiosos serán despertados para ver la importancia de la vida cristiana.” (Servicio Cristiano, p. 116).

• Despierta el espíritu misionero en la iglesia: “La visita de casa en casa abre oportunidades para compartir la verdad presente y encender el celo misionero en cada miembro de la iglesia.” (Testimonios para la Iglesia, tomo 9, p. 41).

Consejos Prácticos para la Visitación

Ellen G. White proporciona orientación sobre cómo realizar la visitación de manera efectiva:

• oración y preparación espiritual: “Antes de visitar a las familias, los obreros deben orar para que el Espíritu Santo los guíe en sus palabras y acciones.” (El Ministerio Pastoral, p. 258).

• Sensibilidad y empatía: “Al visitar a las familias, es importante ser considerado y atento a sus necesidades particulares, sin imponer una actitud de superioridad.” (Consejos para la Iglesia, p. 316).

• Uso de la palabra de Dios: “En cada visita, debe aprovecharse la oportunidad para leer las Escrituras y compartir palabras de ánimo y esperanza.” (El Ministerio de Curación, p. 41).

Conclusión

Ellen G. White enfatiza que la visitación es una parte indispensable del ministerio cristiano. No solo fortalece a los miembros de la iglesia, sino que también abre puertas para la evangelización y el discipulado. A través del contacto personal, los líderes y miembros pueden reflejar el amor de Cristo, ofreciendo consuelo, esperanza y guía espiritual.

El Poder Transformador de la V isitac ión en las Nuevas Generaciones

Un día, visitando a Ivette Vergara, educadora de vocación y directora del Ministerio del Adolescente de la base GTEEN Yahveh Jireh, de la Iglesia Adventista “Tarapacá” del distrito Norte de Calama, conocí el inspirador testimonio de los inicios y crecimiento de su base.

Al principio, la base contaba con un solo adolescente. Lo que motivó a Ivette a buscar una estrategia para ampliar su alcance en la comunidad. Una iniciativa sencilla, pero poderosa, surgió de esta necesidad: las visitas a los adolescentes. Roy fue uno de los primeros nombres en la lista, un adolescente que había dejado de asistir a las reuniones. A pesar de los esfuerzos por reconectarlo, no se veían resultados.

Sin embargo, todo cambió cuando Ignacio, otro joven de la base, acompañó a Ivette en una visita a Roy. Con entusiasmo y sinceridad, Ignacio le recordó a Roy lo valioso que era para el grupo y lo importante que era su regreso. El mensaje de Ignacio fue tan impactante que Roy decidió volver a la iglesia.

Fue emocionante ver a Roy ese mismo día, en una gran reencuentro, entrando a la iglesia con su polerón de GTEEN, listo para participar junto a su querida base. Desde entonces, Roy se ha convertido en un miembro activo de la base, participando cada día en su iglesia local y apoyando a otros adolescentes en el discipulado. Hoy, el grupo GTEEN Yahveh Jireh cuenta con diez integrantes, gracias a iniciativas como esta.

¿Qué podemos aprender de esta experiencia y la importancia de la visitación a nuestros adolescentes?

• la importancia del relacionamiento: los adolescentes necesitan sentirse conectados y valorados. Las visitas personales son una oportunidad para construir relaciones auténticas y duraderas.

• el poder y la influencia de los pares: los adolescentes a menudo se sienten más motivados por su pares que, por los adultos. El sentido de pertenencia e identidad es muy importante en esta etapa.

• la perseverancia: a veces los resultados no son inmediatos. Es importante ser pacientes y persistentes en cada esfuerzo por alcanzar, rescatar y visitar a nuestros adolescentes. “Debe cumplirse mayormente por esfuerzos perseverantes e individuales, mediante las visitas a la gente en sus hogares” 1

• la visión de un líder o maestro (a) de adolescentes: una visión clara centrada en el cuidado de cada adolescente, de manera personal, con foco en la visitación, traerá grandes frutos y duraderos por la gracia del Espíritu Santo. “Pero los maestros sabios, que enseñaron a muchos andar por el buen camino, brillarán para siempre como las estrellas del cielo”2

• la importancia de identificar las reales necesidades de nuestros adolescentes: en la visitación, desde el hogar de cada adolescente se puede apreciar su realidad e identificar necesidades específicas para prestar apoyo y empatía necesaria.

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Consejos prácticos para líderes

Preparación: Ore antes de cada visita y busque la guía del Espíritu Santo. Investigue un poco sobre el adolescente que va a visitar para tener una conversación más significativa.

Crear un ambiente cómodo: es importante que, con su simpatía, genere un ambiente agradable, en donde el adolescente y su familia se sientan valorados. Si el ambiente familiar está con algunas dificultades, ofrezca su apoyo o reprograme su visita para no incomodar.

Escucha activa: Demuestre interés genuino en lo que el adolescente tiene para contar. Evite interrumpir y juzgar.

Empatía: Póngase en el lugar del adolescente y trate de comprender su situación.

Optimismo: Enfatice aspectos positivos del adolescente y anímele a alcanzar sus metas.

Oren y lean un fragmento de la Palabra de Dios: la oración y la lectura breve pero eficaz de la Palabra de Dios, es una poderosa herramienta para fortalecer en esa visita la relación con Dios y con los demás.

Incentivos: En lo posible puede llevar un regalito o detalle significativo preparado por otros adolescentes, son detalles que acarician el corazón de cada adolescente.

1 Ellen G. White, El ministerio de la bondad, (EE. UU.: Pacific Press Publishing Association 1977) 102.

2 Daniel 12:3 TLA

¿Cómo implementar una cultura de visitación en la iglesia local?

Junto a su pastor local, anime a más miembros, líderes y adolescentes a participar activamente en las jornadas de visitación. Crear equipos, parejas y asignación de nombres a visitar siempre ayudará en la organización. Establecer una frecuencia de visitación es clave para lograr instalar una cultura y para que todos los adolescentes logren ser visitados regularmente. Realizar seguimiento, es decir, llevar un registro de las visitas y evaluar mediante el diálogo con sus miembros y líderes locales en relación con el impacto que se produce por la visitación es muy nutritivo. Por último, celebrar los logros y a medida que vayan avanzando con las visitaciones reconozca y valore la experiencia de la visitación con las personas involucradas.

Finalmente, recordemos que el testimonio de Ivette, Roy e Ignacio es un claro ejemplo del poder transformador de las relaciones y de la importancia de invertir tiempo en el discipulado de las nuevas generaciones. Al visitar a nuestros adolescentes, estamos sembrando semillas de fe y esperanza que pueden dar frutos abundantes bajo la obra del Espíritu Santo.

“Al visitar a la gente, y conversar y orar y simpatizar con ella, ganareis sus corazones. Esta es la obra misionera más elevada que pueda realizarse” 3

3 Ellen G. White, Servicio cristiano (EE.UU: Pacific Press Publishing Association, 1981), 148.

Un Pastor junto al Sembrador

El Valor Inestimable de la Visitación

Pastoral a los Colportores

En la misión de esparcir la semilla del Evangelio, el colportor evangélico desempeña un papel crucial. Es un misionero incansable que, armado con la palabra impresa, llega a hogares donde la voz del predicador aún no ha resonado, sembrando esperanza y abriendo corazones a la verdad. A través de su dedicación, el colportor extiende el alcance del mensaje divino más allá de los límites de la predicación tradicional.

Sin embargo, este noble camino no está exento de desafíos. El colportor, frecuentemente enfrenta el desánimo, la soledad y el rechazo en su ministerio casa por casa. En este contexto, la figura del pastor se erige como un apoyo fundamental: un faro que ilumina la senda del colportor, renovando sus fuerzas y recordándole el propósito divino de su misión. El lema de la Unión Chilena, “Colportaje, Fuerza Misionera", refleja el profundo impacto de esta labor, que no solo es una forma de evangelismo, sino también una herramienta poderosa para el avance del Reino de Dios.

El libro “El Colportor Evangélico” ofrece valiosos consejos sobre la importancia de la visitación pastoral a estos trabajadores incansables. En sus páginas, se destaca que el colportor fiel e inteligente es tan valioso como el ministro del Evangelio, ya que ambos comparten la misión sagrada de proclamar el mensaje divino.

“El colportor inteligente, que teme a Dios y ama la verdad, debe ser respetado, porque ocupa una posición igual a la del ministro evangélico" (CE, p. 44).

¿Por qué es tan valiosa la visita del pastor al Colportor?

La visitación pastoral a los colportores no solo representa un acto de apoyo, sino una fuente vital de aliento espiritual y guía práctica. A continuación, se destacan los principales beneficios de estas visitas:

Un bálsamo para el alma

La labor del colportor puede ser solitaria y, en ocasiones, desalentadora. En este contexto, la visita del pastor, con palabras de aliento, oración y una compañía fraternal, se convierte en un verdadero bálsamo para el alma del colportor. Le recuerda que su labor no pasa desapercibida y que siempre cuenta con la presencia constante de Dios.

“Dios bendice al ministro y al evangelista en sus fervorosos esfuerzos por presentar la verdad a la gente, y bendecirá al Colportor fiel," nos recuerda Ellen G. White en El Colportor Evangélico página 28.

Fortalecimiento en la fe

El pastor tiene la oportunidad de compartir experiencias y reflexionar junto al colportor sobre las Escrituras, fortaleciendo así su fe. Se nos recuerda la importancia de estar preparados para dar respuesta a cualquier situación: “En la men-

te de todos debe almacenarse un conocimiento de las verdades de la Palabra de Dios, para que estén listos, en cualquier momento, para presentar de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas" (CE, p. 92). A través de estos momentos de reflexión y estudio conjunto, el pastor nutre la espiritualidad del Colportor y lo motiva a seguir adelante con su misión.

Refuerzo del sentido de pertenencia

La visita pastoral fortalece el vínculo entre el colportor y la iglesia. Al sentirse acompañado y valorado, el colportor reafirma su sentido de pertenencia a su comunidad de fe. Esta conexión refuerza su motivación y compromiso con la misión, creando un ambiente de unidad y cola boración entre el pastor, la iglesia y el colportor.

Guía y consejo práctico

El pastor, con su experiencia y sabiduría, puede proporcionar valiosos consejos prácticos para que el colportor enfrente de mejor manera las dificultades cotidianas.

“El Colportor debe familiarizarse esmeradamente con el libro que está vendiendo y debe poder llamar la atención a sus capítulos importantes" (CE, p. 59). A través de este tipo de orientación, el pastor ayuda al colportor a perfeccionar sus habilidades y a tocar los corazones para que al presentar los libros de manera más efectiva, aumente el impacto de su labor.

Acompañar al colportor en su recorrido

El pastor puede acompañar al colportor en su jornada de trabajo, viviendo codo a codo las alegrías y desafíos de su misión. Esta cercanía no solo ofrece al colportor un apoyo directo, también le permite al pastor comprender mejor las necesidades y dificultades que enfrenta.

¿Cómo puede el pastor realizar una visita efectiva?

Para que la visitación pastoral sea verdaderamente eficaz, el pastor debe comprometerse a estar cerca del colportor y a brindarle apoyo en su labor diaria. A continuación, algunas sugerencias prácticas:

nidad para que los colportores reciban ánimo y se refresquen espiritualmente.

Brindar recursos y materiales

vital importancia que produce frutos espirituales incalculables.

Organizar reuniones

El pastor puede organizar encuentros regulares donde los colportores puedan compartir sus experiencias, recibir capacitación y fortalecer su vínculo con la iglesia. Estos momentos de encuentro son importantes porque ofrecen una oportu-

4

El acceso a materiales de estudio, folletos y otros recursos complementarios pueden enriquecer significativamente la labor del colportor. El pastor puede facilitar estos recursos, asegurándose de que el colportor esté bien preparado para presentar el mensaje con claridad y eficacia.

Reconocer y valorar su trabajo

El reconocimiento y la valoración del trabajo del colportor son esenciales para mantener su motivación. Celebrar sus logros, agradecerle por su esfuerzo y resaltar su contribución a la obra de Dios son formas efectivas de fortalecer su compromiso.

La visitación pastoral a los colportores es una tarea de

El pastor, con su apoyo, guía y aliento, fortalece las manos de estos fieles sembradores del Evangelio, permitiéndoles llevar la luz de la verdad a cada rincón del mundo y preparar corazones para la venida del Señor.

“Que los consejos relativos al evangelismo por medio de las Publicaciones... pueda guiar e inspirar a un ministerio más rico y eficiente para el Maestro" (CE, p. 8-10).

No hay mejor manera de lograrlo que, a través de un pastor presente, que camina junto a sus colportores, animándolos, guiándolos y fortaleciendo su misión de llevar el mensaje de salvación a toda la humanidad.

Un Ministerio de Restauración y Comunidad

Posiblemente estamos viviendo en el período de mayor conectividad en la historia humana, esto gracias a las diferentes plataformas y redes sociales que están al alcance de todos. Pero es impresionante como las estadísticas revelan que personas cada día están más solitarias y aisladas. Varios estudios han comprobado que las personas que se sienten solas presentan una disminución en las habilidades de autorregulación, lo que desencadena unas pautas de conducta alejadas del estilo de vida saludable que, a su vez, aumentan la probabilidad de experimentar trastornos mentales, además de problemas físicos.

La soledad es una realidad dura de aceptar y sobre todo de admitir puesto que el ser humano naturalmente fue creado como un ser relacional, el cual pueda expresar tanto sueños, ideas, anhelos como tristezas, problemas y dificultades.

Es interesante como la Biblia deja muy en claro que Dios vio que Adán estaba solo y genero una solución para aquella situación, Genesis 2:18 “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.” Dios no quiere que sus criaturas vivan aisladas y sino por el contrario, en nuestra naturaleza subyace la necesidad de vivir en comunidad y relacionarnos con otros. Lamentablemente el pecado perjudicó el plan original de Dios para la humanidad, pero Cristo a través de su obra permitió gozar de una experiencia integral de relacionamiento de manera vertical con Dios y de ma-

nera horizontal con quienes nos rodean.

El pastor Mark Wallacy secretario ejecutivo y Departamental de Mayordomía Cristiana de la Unión del Norte Brasileña en su artículo “una vida en comunidad”, menciona: “La sociedad nos ha hecho creer que no es posible vivir una vida de cercanía y comunidad como la Biblia la presenta. Como resultado de la falta de tiempo, la agitación del ritmo de vida, las preocupaciones, etc. Muchos han llegado a la conclusión que vivir una vida de compartir con el prójimo es imposible. Pero la realidad es que el gran anhelo de muchos es una vida de cercanía.” Por esta razón la visitación busca profundizar la relación, el discipulado, el conocimiento de los principios de Dios contenidos en su palabra, el descubrimiento y uso de los dones y talentos y una fidelidad a Dios en nuestro estilo de vida. En una visita se logra conseguir el ambiente más adecuado e ideal según el modelo bíblico para lograr el verdadero discipulado.

Bendiciones de la visitación. Para que los líderes, ancianos, ministros y directores de Mayordomía, sean como Jesús, deben participar en las visitas como lo hizo el Maestro. Cristo visitó de casa en casa,

de calle en calle, de aldea en aldea y culminó su visita a la tierra en el Calvario cuando fue crucificado por nuestros pecados. Ellen G. White menciona: “Nuestro salvador iba de casa en casa, sanando a los

Cada visita es una oportunidad para restaurar vidas y fortalecer corazones.

enfermos, consolando a los que lloraban, calmando a los afligido, hablando palabras de paz a los desconsolados (Obreros Evangélicos, p. 196)

La visitación mejora tanto a los líderes como a los miembros e imparten a ambos un conocimiento aún mejor de Dios. Mejoran las relaciones. ayudan a los líderes de la iglesia a conocer mejor a los miembros. Los ancianos pueden responder preguntas sobre los programas de la iglesia y también pueden animar a los miembros en la fidelidad integral. Como resultado del contacto frecuente de los líderes de la iglesia, la congregación puede volverse más unida. Las visitas fomentan una congregación cálida y afectuosa.

Tanto la predicación como la enseñanza están en el ámbito educativo. Las visitas brindan a los líderes información sobre la vida de sus miembros y les permiten predicar sermones relevantes cuando se les asigna. Además, durante la visita vienen a la mente pensamientos inspirados que pueden integrarse en una predicación reconfortante. Las decisiones por Cristo a menudo se toman en los hogares, complementando los llamamientos con el pastor o evangelista. Tener un programa de visitación sistemático demuestra que el cuidado de los nuevos miembros y el apoyo a los miembros de todas las edades son factores básicos para una iglesia en crecimiento. La visitación es esencial para comunicar la relevancia de la mayordomía. Durante las crisis económicas globales de los últimos años, los miembros de nuestra iglesia sufrieron grandes pérdidas. El impacto de sus pérdidas (financieras o laborales) fue tan grande que las preocupaciones y las enfermedades eran y son comúnmente experimentadas. Las visitas domiciliarias ayudan a los lideres, ancianos y pastores a comprender la condición espiritual y económica de los hogares o lugares de trabajo de los miembros. No hay mejor motivación para

dar que los ancianos, pastores y directores de mayordomía brinden a los miembros un cuidado pastoral eficaz a través de visitas y otros apoyos congregacionales (2 Cor. 8:1).

Ellen G. White comenta: “Los ancianos y dirigentes de la iglesia tienen el deber de instruir a la gente acerca de este asunto tan importante, y deben poner orden en las cosas. Como obreros juntamente con Dios, los dirigentes de la iglesia deben actuar con firmeza en lo que concierne a este asunto claramente revelado. Los que ocupan cargos de responsabilidad en la iglesia no deben ser negligentes, sino que deben preocuparse de que los miembros sean fieles en el cumplimiento de su deber... Que los ancianos y los dirigentes de la iglesia sigan las instrucciones de la Palabra Sagrada, e insten a sus miembros acerca de la necesidad de ser fieles en el pago de las promesas, los diezmos y las ofrendas.”

(Consejos sobre Mayordomía Cristiana, p. 111).

La visitación son una parte integral del ministerio de la iglesia. Las palabras de despedida de Jesús a Pedro lo instaron a alimentar a sus corderos y ovejas (Juan 21:15-19). Acercarse a las personas es esencial para nutrirlas.

Cada día, la gente es bombardeada con ideas no deseadas provenientes de las

noticias, Internet y diversos medios. Lograr nutrirse a través de la visitación es crucial, e incluye sanar, sostener, guiar y reconciliar. Hoy en día, cuando la mayoría de los miembros de la iglesia experimentan estrés y dolor, priorizar la visitación es una responsabilidad esencial. Las visitas proporcionan alimento tanto a los visitados como a los visitantes. Cada vez que visitamos, “podemos encontrar lecciones preciosas si nuestro corazón está abierto para discernirlas”.

Las bendiciones recibidas a través de las visitas son nuestras para apreciarlas. Como lideres, ancianos y ministros, hagamos de las visitas pastorales una prioridad en el programa de nuestra iglesia, y recibiremos las más ricas bendiciones de Cristo.

Vea lo que Ellen G. White comenta:

“Aquellos que tengan la oportunidad que hagan la obra encomendada por Dios. A los que no están cumpliendo con sus responsabilidades se les debe visitar, llevarlos a Dios en oración, y trabajar con ellos, para que lleguen a ser fieles mayordomos de la gracia de Cristo. Como ministros, no los guíen a depender de ustedes, sino a todos los que abracen la verdad enséñenles que tienen una obra que hacer usando los talentos que Dios les ha otorgado para salvar las almas que estén cerca. Trabajando de esta manera, estas personas tendrán la colaboración de los ángeles de Dios. Obtendrán una experiencia valiosa que aumentará su fe y les ayudará a asirse fuertemente de Dios. Manuscritos 21ª, 1894; Notebook Leaflet from the Elmshaven Library 1:127,128 (Ministerio Pastoral, p. 180).

Como organizar el plan de visitación

Establecer la comisión de visitación: Compuesta por el pastor, el secretario(a) de la iglesia y por el director de mayordomía.

La comisión será responsable de:

• Organizar a los líderes de la iglesia en parejas para la visitación, (Ancianos, diáconos y diaconisas, directores de los departamentos de la iglesia, líderes de la escuela sabática).

• Dividir el territorio de la iglesia por zonas.

• Elaborar y evaluar mensualmente un informe de fidelidad de la iglesia.

• Entregar a cada pareja una copia de los planes espirituales y financieros de la iglesia.

• Elaborar una lista de las familias de la iglesia con sus respectivas direcciones y asignar geográficamente la cantidad de familias a visitar por cada pareja de visitación. (Sugerencia un mínimo de 4 familias y un máximo de 8 familias).

• Cada pareja misionera debe ser capacitada en el propósito y puntos importantes al realizar la visita.

• Cada pareja misionera recibirá los materiales suficientes y necesarios para la visitación de cada familia. (Biblia, copia de los planes de la iglesia, tarjeta de visita “Embajadores del reino”, tarjeta de renovación del pacto “Embajadores del reino, hoja del plan de visita “Embajadores del reino, sobres de diezmos).

• Establecer un plan de oración diario en la membresía de la iglesia. (Motivos: Consagración personal diaria, reavivamiento y reforma, unidad espiritual de la iglesia, por el don del Espíritu Santo)

• La comisión supervisara el seguimiento y continuidad mensualmente.

Querido hermano y hermana es mi deseo y oración al finalizar esta lectura, que usted pueda tomar una decisión y reafirmar su compromiso de que Cristo sea lo más importante en su vida, hogar e iglesia y que pueda ser un canal de bendición para su prójimo a través de la visitación.

Referencias

Harvey Hezekiah, El pastor, sus calificaciones y deberes (s/l. y s/f.), 35.

Ellen G. White, (Obreros Evangélicos, p. 196)

Wallacy Mark, Revista escuela de esperanza 2017, Wallacy Mark en su artículo “una vida en comunidad” , pag 48.

Ellen G. White, Address to Ministers (Ph 118), 17. (Ministerio pastoral, p. 261).

Ellen G. White, The Review and Herald, 17 de diciembre de 1889. (Consejos sobre Mayordomía Cristiana, p. 111).

Chor-Kiat Sim, “Nine Blessings of Pastoral Visitation”, Elder’s Digest (April-June, 2014), 7.

Ellen G. White, Manuscritos 21ª, 1894; Notebook Leaflet from the Elmshaven Library 1:127,128 (Ministerio Pastoral, p. 180).

El Papel Transformador de la Visitación Pastoral en el Ministerio de la Mujer

Cada vez que se realiza una visitación, muchas cosas cambian, hay un giro en la historia de una persona o un grupo de personas.

En el área del Ministerio de la Mujer, también es necesario fortalecer la visitación. Se necesita que el pastor sea alguien que mantenga el equilibrio en todos los aspectos, ya que las mujeres necesitan ser escuchadas, valoradas y son más emocionales en la toma de decisiones, lo cual puede ser un factor positivo, pero que también necesita encauzarse en la visitación, ya que hay situaciones, especialmente de relaciones interpersonales que suelen ocurrir en el trabajo con las damas de la iglesia, y el pastor o el anciano pueden ser quienes logren mediar entre las diversas situaciones que se viven dentro de la iglesia, además de aconsejamiento de cómo proceder con caracteres difíciles, y realidades complejas de abordar.

Un punto importante y clave de estas visitas es que el pastor nunca visite solo a una dama, por lo que puede ser acompañado por su esposa, lo cual puede ser una gran oportunidad para que se estrechen los lazos y así la confianza generada abra las puertas para un mejor acompañamiento, si la esposa del pastor no puede acompañar en la visita, se debe asegurar que lo acompañe un anciano de iglesia, y así los consejos serán mejor enfatizados y apoyados hacia la Líder del Ministerio de la Mujer.

Ya se mencionó que la mujer necesita ser escuchada y los más pro-

Waleska Blu Aguirre | Ministerio de

bable es que en la visita la dama quiera hablar de diversos temas, lo cual es perfecto para crear un buen ambiente, pero debe llegar un momento en que el pastor tome la iniciativa y pueda dar algunas orientaciones referentes al departamento y expresar que estará disponible para lo que se necesite junto a su esposa o el anciano consejero del departamento, esto le dará más seguridad a la líder de que tiene personas que puede confiar y pedir dirección en las iniciativas que tenga en mente, como el apoyo en la junta de iglesia para los proyectos del departamento, los cuales han sido dialogados con el pastor.

La visita también es importante para reconocer la labor que está desarrollando la líder, ya que lo más probable es que en más de una ocasión se

sistemática será fundamental para ayudar a recordar que el liderazgo ha sido entregado por Dios y es Dios quien lo fortalecerá.

El reconocimiento sincero fortalece a las líderes y motiva su servicio.

haya sentido desanimada por temas personales, como también de la misma labor del ministerio, entonces una visita

La visita puede marcar la diferencia en esta situación mencionada y el reconocimiento objetivo del trabajo realizado siempre es bien recibido, sin llegar al extremo de la adulación.

A raíz de lo mencionado anteriormente, solo podemos ver oportunidades en relación a las visitas. Un pastor o anciano, debe realizar visitas por varias razones fundamentales que fortalecen también el liderazgo con las relaciones dentro de la iglesia.

Algunas de las razones claves que se logran bajo la visitación son:

Fomentar la conexión y el apoyo espiritual: Este tiempo personal de atención y oración ayuda a las líderes a sentirse valoradas y apoyadas, lo que les proporciona un espacio para compartir preocupaciones, dudas o retos en su liderazgo. A través de estas visitas, el pastor puede ofrecer guía pastoral, oración y aliento, lo que es crucial para mantener su ánimo y dedicación. guiar en la dirección espiritual del Ministerio de la Mujer: Al visitar a las líderes, el pastor puede proporcionar claridad, dirección y corrección si es necesario, para que las actividades y programas del ministerio se mantengan enfocados en los valores cristianos fundamentales.

Fortalecer la unidad dentro de la iglesia: La visitación promueve y ayuda a evitar divisiones o malentendidos y fomenta un espíritu de cooperación y armonía en toda la congregación.

Identificar y resolver problemas a tiempo: Detectar y abordar estos problemas a tiempo evita que se conviertan en conflictos mayores y permite soluciones más efectivas.

ofrecer capacitación y desarrollo: Al hacer visitas, puede identificar las necesidades de capacitación, ya sea en áreas de liderazgo, estudios bíblicos, consejería o en la comprensión de la palabra de Dios.

reforzar el cuidado pastoral y el bienestar emocional: Las líderes del Ministerio de la Mujer enfrentan desafíos específicos, y tener un pastor que se preocupa por ellas personalmente ayuda a que no se sientan aisladas o agotadas. Motivar y renovar el compromiso con el ministerio: El simple acto de tomarse el tiempo para visitar motiva a las líderes a continuar sirviendo con pasión, entendiendo que su trabajo no pasa desapercibido y que el pastor está ahí para apoyarlas. ejemplo de liderazgo servicial: Un pastor que visita a sus líderes también está dando el ejemplo de humildad y dedicación, demostrando que el liderazgo no se basa en autoridad distante, sino en servicio y cercanía. 1 2 3 4 5 6 7 8

Es muy importante mantener un espíritu de oración, orar previo, durante y después de la visitación realizada. Siempre será importante leer un texto bíblico de acuerdo al contexto de la visitación, porque es la Palabra de Dios la cual debe ser exaltada.

La visitación ayuda a asegurar que las líderes se mantengan espiritualmente fuertes, alineadas con la visión de la iglesia y capaces de servir con un corazón lleno de amor y dedicación hacia las demás mujeres de la iglesia. Además, son una manera efectiva de cuidar el bienestar emocional y espiritual de quienes lideran, lo que impacta positivamente en toda la comunidad de fe.

Para concluir comparto esta cita de Ellen White: “La Obra de Cristo se componía mayormente de entrevistas personales. Manifestaba una fiel consideración por el auditorio de una sola alma; y esa sola alma ha compartido con millares los conocimientos recibidos” The Review and Herald, 9 de mayo de 1889.

Sea Dios quien nos movilice con gozo en el corazón, a aprovechar esta gran oportunidad que tenemos de visitar a nuestras hermanas mientras tengamos las fuerzas. Le animo en el nombre del Señor a ir sin temor a cada hogar que el cielo nos presente.

PRIMERO DIOS

en mi Casa

Más bien, crezcan en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

2 Pedro 3:18

Sugerencia de parámetros a ser considerados en la visita pastoral.

Este instrumento ofrece parámetros sugeridos para guiar y enriquecer la visita pastoral. Úselo con oración y ajústelo según las necesidades específicas de cada hogar.

Reflexión

“No tengo alegría más grande que esta, la de oír que mis hijos andan en la verdad”. Este texto dice que: ¡Eres la alegría más grande de Dios!

Comunión - 1 Juan 5:14

Relación - Juan 13:35

Misión - Juan 15:8

1. ¿Qué es lo que le ha mantenido fiel a Jesús a lo largo de su caminar con él?

2. ¿Hay algún momento especial en el que haya visto la mano de Dios en su vida/familia?

3. ¿En qué área de su vida/familia siente que el Espíritu Santo tiene que actuar?

Parámetros

Comunión

• Oración en privado

• Lista de oración intercesora

• Biblia

• Libros de Espíritu de Profecía/Meditación

• Guarda del sábado

• Lección de escuela sabática

• Diezmos

• Ofrendas/Pactos

Compromiso

Presencia en cultos

• Sábado

• Miércoles

• Domingo

• Culto joven

• Culto familiar

• Culto puesta de sol

• Proyecto personal:

Relación

• Familiar

• Escuela Sabática / Grupo pequeño

• Relación en la iglesia

• Relación con los necesitados (ASA)

• Proyecto Personal:

1. Me gustaría registrar un agradecimiento a Dios por algo especial:

2. ¿Desea hacer un compromiso con Jesús en el área de Comunión?

3. ¿Siente que necesita cambiar algo en sus Relación?

4. ¿Cómo piensa que puede involucrarse más en la Misión a través de sus dones espirituales?

Misión

• Estudios Bíblicos

• Visitas conducidas a la iglesia

• Parejas misioneras

• Visitas conducidas a la clase bíblica

• Personas conducidas al bautismo

• Ayuda en algún departamento de la iglesia

• Usar los dones espirituales

Guía para Visitas Pastorales

PRINCIPIOS PARA LÍDERES CRISTIANOS

El liderazgo es un tema que no se agota. Hay cientos de libros que enseñan herramientas para ser un buen líder. Pero ¿cuáles son los principios que Dios presenta para los líderes? ¿Difiere la visión de liderazgo del mundo de la visión de liderazgo de Dios? En este libro encontrarás consejos para llevar adelante un liderazgo cristiano; consejos detallados y puntuales sobre los diferentes aspectos de la vida y el accionar de un líder.

LECCIONES DE LA VIDA DE NEHEMÍAS

19 breves artículos escritos por Ellen G. White en 1904, incluye una guía de estudio ideal para utilizar en Grupos Pequeños o para una lectura y estudio individuales. Con seguridad esta obra ayudará a líderes y miembros a abordar con sabiduría los desafíos que la Iglesia afronta hoy.

EL LÍDER SABIO

El mundo necesita líderes sabios. “Sin liderazgo sabio, la nación se hunde”, declaró el más sabio de los reyes. Se necesita líderes capaces de conquistar el corazón de sus liderados; que sean amados, admirados y seguidos; que inspiren y sirvan de referencia a los que vienen después de ellos; que influyan y transformen la vida de quienes los rodean. Este libro tiene como propósito mostrar conceptos, principios y ejemplos bíblicos de liderazgo.

SOCORRO, ME ESTÁN SIGUIENDO

Eres un líder. Quizá lo buscaste, quizá te es natural; pero ahora que te diste cuenta de que hay personas que te siguen, que buscan tu liderazgo, ¿qué hacer? “¡Socorro! ¡Necesito ayuda!” Este libro es el manual que buscabas, con capítulos sobre metas, eficacia, excelencia, seguidores, valores, conflictos, y mucho más; todo desde la base más confiable: Jesucristo.

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