Mayo En la Parroquia de Mater Dolorosa – erigida canónicamente el 9 de noviembre de 1987 – Entre las calles Grosella e Ixcóatl #5613 del Infonavit Aeropuerto C.P 32690 – Tel/Fax. 619-29-22 – facebook.com/ParroquiaDeMaterDolorosa – Año XXXIV Número 400
Palabras de Nuestro Párroco: Tiempo Pascual Son muchos los temas pascuales que florecen durante la Cincuentena Pascual; y la Iglesia, la liturgia nos los va presentando todo este periodo. He aquí algunos de ellos: DICHOSOS LOS QUE SIN VER CREERÁN (Juan 20,29). Después del encuentro de Jesús con el Apóstol Tomás en que lo reprende por su incredulidad, Jesús alaba a toda aquella persona que sin conocerlo, de lugares distantes y de otros tiempos, creerán en Él. Así, el Espíritu Santo se derrama en todas las direcciones y en todo el tiempo, queriendo abarcar a toda la humanidad porque Jesucristo murió por toda la humanidad sin excluir absolutamente a nadie. CRISTO, EL BUEN PASTOR (Juan 10,14). La bondad de Jesús llegó hasta el extremo de entregarnos su vida. ¡Qué más nos podía entregar! Su amor no tuvo límite y sobretodo la realización de amar a toda la humanidad sin distingos ni condiciones. Por esto, Jesús es el hombre para todos los hombres, sobre todo por realizar nuestra redención para todos y cada uno de los seres humanos que han existido y existirán en la tierra. Él es el verdadero y único Pastor universal de la especie Homo Sapiens. Nadie, absolutamente nadie, puede adjudicarse este título porque Él es Dios encarnado y su muerte, divinamente se extiende a toda la humanidad. CRISTO: CAMINO, VERDAD Y VIDA (Juan 14,6). Desde tiempos inmemorables, el hombre ha buscado teorías que le den sentido y significado a su vida. La historia humana ha producido grandes pensadores, filósofos, poetas y escritores que se han abocado a enseñar doctrinas que llevarán al hombre a la felicidad verdadera; intentos que no han logrado su fin, pues son aseveraciones muy personales y limitadas a la capacidad y experiencias individuales, imposibles de generalizarlas. No logran abarcar a todos los hombres ni a todas las dimensiones del hombre. La doctrina de Jesús, cuyo origen no es la naturaleza humana, aunque esta sea la envoltura, brota de la Persona Divina que se encarnó y que, por lo tanto, su Palabra es eterna y universal que remodela la naturaleza humana que fue hecha a imagen y semejanza divina. Solo Él es capaz de ser el camino obligado de la humanidad y nadie más. PERMANEZCAN EN MI (Juan 15,4). Toda obra que valga la pena merece permanecer para siempre. Como una obra de arte nunca debe ser destruida y tiene el derecho y nosotros la obligación de conservarla. La obra redentora de Nuestro Señor debe permanecer para siempre hasta la consumación de los siglos. Su acción redentora fue una vez para siempre y Jesús no sólo nos exhorta a permanecer, sino que nos da la gracia para lograrlo y así impregnar nuestra existencia de la Pascua de Cristo. Solo así logrará la misión de Jesús su realización a través de los siglos por los siglos. Amén. ¡Felices Pascuas!
Padre Lozoya