Agosto En la Parroquia de Mater Dolorosa – erigida canónicamente el 9 de noviembre de 1987 – Entre las calles Grosella e Ixcóatl #5613 del Infonavit Aeropuerto C.P 32690 – Tel/Fax. 619-29-22 – facebook.com/ParroquiaDeMaterDolorosa – Año XXXIV Número 403
Palabras para Nuestro Párroco: Bodas de Oro Sacerdotales Padre Lozoya, hemos tomado prestado su espacio de reflexión, para agradecer y reconocer la providencia y la misericordia de Dios, que lo ha acompañado durante estos 50 años al servicio de la Iglesia. Tiempo de gracia y bendición, con abundantes frutos espirituales y una trayectoria de entrega y servicio en las comunidades donde ha servido. Allá por el año de 1972, cuando fue hecho otro Cristo, mediante el sacerdocio ministerial, todo se veía tan fresco y tan desafiante. Nos lo imaginamos con ansias de salir a pescar y proclamar el Reino de Dios. Como docente en el Seminario Conciliar, compartió sus conocimientos y su fe con algunos de los que hoy han de ser hermanos en el servicio. Posteriormente, como Párroco del Verbo Encarnado, luego de Nuestra Señora del Carmen y después de Cristo Redentor, donde su obra aún es recordada y valorada, dejó sembrado en los corazones de esas comunidades palabras, gestos, recuerdos y grandes enseñanzas, a imagen de Cristo, Buen Pastor y bajo el amparo de nuestra Madre Santísima que en todo momento lo asiste. En octubre de 2007, la Comunidad Parroquial de Mater Dolorosa lo recibió con los brazos abiertos. Una tarea nada fácil, pero que desde el primer día ha desempeñado con amor y con la asistencia del Espíritu Santo. Llegó a una Parroquia con esquemas, ideas y valores muy bien cimentados y firmes, y sin dudarlo se sumó como el siervo fiel que es llamado por su Señor a esta nueva encomienda pastoral. Han pasado casi 15 años desde que llegó con nosotros y pocas veces, hemos aprovechado para decirle, de todo corazón: ¡GRACIAS! Por su compromiso con Dios y con esta comunidad, por haber entregado su vida: sus mejores tiempos y aún esta etapa donde la salud y el paso de los años, no le han impedido ser un apóstol del confesionario y un enamorado de la Sagrada Eucaristía. Donde a pesar del dolor de la enfermedad y del cansancio, no ha olvidado su misión de salvar almas… ¡GRACIAS! Queremos pedirle perdón si en algo hemos fallado como comunidad, aceptando nuestra fragilidad humana y sobre todo reconociendo nuestra necesidad espiritual. Pedimos a Dios nos conceda su gracia para seguir caminando como Comunidad y ser siempre hijos agradecidos y saber que, hasta donde ha podido y un poquito más, el Padre Lozoya ha trabajado incansablemente por esta Comunidad. Deseamos en el Señor, que estos festejos por su 50° Aniversario Sacerdotal, sean una perfecta acción de gracias a Aquel a quien servimos y sepamos agradecer al pie de la cruz, junto a nuestra Madre Santísima, por el gran regalo que el Señor le dio en el sacerdocio, porque: “Juró el Señor y no ha de retractarse, TÚ ERES SACERDOTE PARA SIEMPRE”. (Salmo 110,4).
Su Comunidad de Mater Dolorosa