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Staff
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) da a conocer las estadísticas preliminares en el ámbito nacional, de los homicidios registrados en el país durante el primer semestre de 2020.
Las estadísticas revelan que en el primer semestre de 2020 se registraron 17 123 homicidios en México. Es decir, una razón de 13 homicidios por cada 100 mil habitantes a nivel nacional, tasa que es menor a la registrada en 2019 para el mismo periodo. Con la finalidad de facilitar su comparación con la información de años anteriores se agrega la serie histórica de la estadística definitiva de presuntos homicidios de 1990 a 2019.
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A continuación, se presenta la serie histórica de los homicidios registrados durante el primer semestre de 1990 a 2020, así como sus correspondientes tasas en lo nacional desglosadas por sexo. También se presenta el desglose de causas para el año de referencia, las cuales están relacionadas con el medio o mecanismo usado para provocar la lesión que condujo a la muerte.
Las tasas con corte semestral, para el total y por sexo, representan una proporción de la magnitud que corresponde a las anuales, tanto preliminares como definitivas.
InegI
puedes ampliar esta información en www.lja.mx
Homicidios en México. Estamos como en el último año de Peña Nieto
A pesar de una reducción marginal con respecto a 2019, los homicidios durante el primer semestre de 2020 se mantuvieron por arriba de 17 mil
eMe | eQuis / aLejandra craiL
Durante el primer semestre de 2020, ya con la pandemia de covid-19 en el país y el decreto de suspensión de actividades no esenciales, el número de homicidios en México tuvo una reducción de apenas 3.7% respecto al mismo periodo de 2019, de acuerdo con los datos preliminares que reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Esto quiere decir, que las actas de defunción muestran que entre enero y junio del año pasado, hubo 653 menos homicidios dolosos y culposos en relación al año previo. En el primer semestre de 2019 hubo 17 mil 776 homicidios en México, mientras que los datos preliminares muestran 17 mil 123 para el mismo periodo de 2020.
Esto significa una tasa de 13 homicidios por cada 100 mil habitantes a nivel nacional.
como un ligero espejismo, pues aunque se han presentado menos homicidios en el segundo año de la administración de Andrés Manuel López Obrador, en realidad se mantiene la tendencia histórica del cierre del gobierno de Enrique Peña Nieto: en 2018 hubo 17,772 homicidios en los primeros seis meses del año.
El número de víctimas mujeres en ese primer semestre de 2018 fue de 1,817, subió a 1,834 en 2019 y continuó al alza en 2020: 1,844, un máximo histórico de acuerdo con los datos del Inegi desde 1990.
El mismo presidente ha reconocido que el homicidio es uno de los talones de Aquiles en su estrategia de seguridad. Según dijo el 2 de septiembre, los niveles se han mantenido a causa de la delincuencia organizada y la constante confrontación con las fuerzas de seguridad, así como los enfrentamientos entre grupos: “De todos los homicidios del país, el 75% tienen que ver con crimen organizado. Y no es justificación de ningún tipo, pero quedaron bandas, nos heredaron grupos con estructuras”.
Un análisis de los registros históricos del Inegi desvela que el homicidio se ha Sin embargo, la reducción se muestra
incrementado 138% en los últimos 30 años, acrecentándose a partir del sexenio de Felipe Calderón, cuando sacó al Ejército a la calles como la estrategia bandera de combate al crimen organizado.
Esta acción continuó en el sexenio de Peña Nieto y, pese a las promesas de campaña, persistió en la administración de AMLO, a pesar de la creación de la Guardia Nacional y su despliegue en todo el país.
Los datos preliminares del Inegi se componen de la información de presuntos homicidios que se obtiene de los Servicios Médicos Forenses, es decir, de los certificados de defunción.
Ahí se consignan las muertes accidentales y violentas y las causas que las provocaron. En este caso, no pueden ser atribuidas a factores naturales, sino externos: agresiones directas, realizadas con la intención de provocar un daño.
Ligera reducción es una victoria: gobierno de aMLo
Rosa Icela Rodríguez Velázquez, quien suplió recientemente a Alfonso Durazo en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, insistió recientemente en los datos de su antecesor: los homicidios en México van a la baja.
El 20 de enero, en la conferencia mañanera, señaló que su perspectiva anual era una reducción del 0.4% en los homicidios dolosos –aquellos que se cometen con la intención de causar la muerte a una persona.
El dato, explicado a detalle por Ricardo Mejía Berdeja, subsecretario de Seguridad Pública, se mira como un logro de la administración, pues a decir del funcionario “no había habido en el país desde el 2015 una disminución en el crecimiento de homicidios. Esto es importante”.
Los datos del Inegi, en este sentido, les respaldan. En el primer semestre de 2015, comparado con el de 2014, hubo una reducción del 1.1% en los homicidios, sin embargo el número total era muy inferior a los niveles actuales. En ese periodo de 2014 hubo sólo 10 mil 54 homicidios, mientras que 2015 presentó 9 mil 941.
La historia cambió al cierre de la administración peñanietista que, lejos de contener la ola homicida, la avivó, llevándonos al inicio de los datos de los últimos tres años: más de 17 mil homicidios en los primeros semestres de cada año.
Los datos anuales a partir de actas de defunción se darán a conocer en julio próximo, sin embargo, el recuento de carpetas de investigación que presenta el Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública muestra que la tendencia se mantuvo también en el segundo semestre.
De acuerdo con la información sobre incidencia delictiva, que incluye la presunta ocurrencia de delitos registrados en averiguaciones previas iniciadas o carpetas de investigación, reportadas por las Procuradurías de Justicia y Fiscalías Generales de las entidades federativas, el 2020 cerró con un total de 43 mil 233 homicidios, una reducción del 3.5% respecto al año anterior, cuando se cometieron 44 mil 798 homicidios.
PrinciPaLes causas de Muerte de enero a juLio de 2020
Una vez más, como la principal causa de defunción no natural en México aparece la agresión con disparo de armas de fuego, con un total de 12 mil 398 homicidios cometidos bajo esta modalidad en el primer semestre del año pasado.
Esto quiere decir que 7 de cada 10 homicidios se cometieron con un arma de fuego, la mayoría de las víctimas fueron hombres.
En la lista aparece, por ejemplo, Felipe Antonio Díaz Zamora, un chef español que fue asesinado con tres disparos dentro de una camioneta en Tijuana en enero; el asesinato de Benjamín, de 44 años, en Polanco, CDMX, tras resistirse a un asalto; también la muerte de un hombre que recibió 11 disparos en un Oxxo de Hidalgo.
Asimismo la pequeña de dos años que murió de un balazo en Coahuila, luego de que policías estatales “confundieran” el auto de sus padres con presuntos delincuentes.
Los homicidios con arma blanca ocupan el segundo sitio (1,642), seguidos de agresiones por medios no especificados (1,539) y estrangulamiento, ahorcamiento y sofocación (1,121).
HoMicidios de Mujeres, en Punto MáxiMo
En ese mismo periodo, fueron asesinadas 1,844 mujeres, es decir, un promedio de 10.7 mujeres cada día. Esto supone un incremento de 10 casos en el semestre, en relación a los 1,834 homicidios de 2019.
Los datos del Inegi no permiten determinar cuántos de estos homicidios fueron catalogados como feminicidios por las autoridades, pero sí ubicar que también disparos de arma de fuego son la principal causa de muerte para ellas, seguido de ahorcamiento, estrangulamiento y sofocación, mientras que la tercera causa son lesiones con objetos cortantes.
Entre este mar de números aparece el nombre de Mayra Yohani, de 19 años, cuyo cuerpo fue abandonado dentro de una caja de cartón en una vivienda en Cuajimalpa, CDMX; también Fátima, la pequeña de 7 años que luego de ser asesinada, su cuerpo fue abandonado dentro de una bolsa de plástico en la alcaldía Tláhuac; Joseline de 17 años, cuyos restos fueron encontrados en un canal de aguas negras en el Estado de México.
eL MaLtrato, La negLigencia y eL abandono siguen Matando
Entre los datos que reveló el Inegi, aparecen 14 casos de homicidios relacionados con el maltrato, la negligencia y abandono –prácticas usualmente cometidas contra menores de edad– la mayoría de estas víctimas eran niñas (8).
Diversos especialistas como los integrantes de la Red por los Derechos de la Infancia, han hecho un llamado a atender la violencia dentro de los hogares que se ha incrementado con la pandemia y que, en muchos casos, tiene consecuencias fatales en la vida de niñas y niños.
A estos casos identificados en actas de defunción, se suman aquellos otros homicidios que se han suscitado a lo largo de la pandemia contra menores de edad. Al cierre de 2020, esta revista digital logró identificar al menos 54 homicidios de niñas y niños que fueron cometidos por sus familias.
La información completa se conocerá el próximo 27 de julio, con lo que será posible conocer con exactitud quiénes fueron las principales víctimas de homicidio de 2020, así como las causas de muerte.
Por Mis ovarios, boheMias No te quiere viva
Tania Magallanes Díaz
quien vive de contar muertas no te quiere viva Leonor Silvestri
Estefanía Silvestre y María Belén García son oficialmente las primeras dos víctimas de feminicidio en Aguascalientes en el 2021. En torno a sus asesinatos han surgido nuevas violencias que las revictimizan a ellas, a sus familias, y que colocan a las mujeres en los mismos estigmas, discriminaciones y violencias de siempre.
Nada nuevo, en realidad.
Un vicefiscal que cataloga de crimen pasional el feminicidio de Estefanía, un perito o reportero de nota roja filtran las fotografías del cuerpo y el rostro María Belén; la Fiscalía difunde información que funciona para activar la sinestesia cerebral o retórica, se unen dos sensaciones de forma desproporcionada: ves una fotografía y escuchas los gritos y sientes terror, hueles la sangre, el semen y el miedo, sientes cómo te arrastran del cabello por la terracería y las piedras del camino te raspan y se encarnan en tus piernas y torso y brazos. Desesperas por la falta el oxígeno, no puedes gritar y todo se vuelve negro.
O te espantas o te burlas. En redes sociales el escarnio es de lo peor. Se traduce a una violencia misógina que no le importa erradicar a los organismos que se visten de naranja los días 25 de cada mes.
También en redes proliferó 1) culpar a las víctimas, señalarlas de putas, de delincuentes, de viciosas, cuando para morir asesinada, víctima de feminicidio, no importa ninguna de esas características más que ser mujer. 2) restarle calidad de víctima a Estefanía y María Belén y depositarla en los dolientes usuarios de redes sociales que con lamentos vanos, clasistas y discriminadores piden a gritos likes por mostrar su dolor.
Con la información difundida, estas serían las causales para clasificar como feminicidios estos dos asesinatos, según el Código Penal de Aguascalientes:
I. Exista o haya existido entre el activo y la víctima una relación de parentesco por consanguinidad o afinidad, de matrimonio, concubinato, noviazgo, amistad o cualquier otra relación de hecho;
IV. A la víctima se le hayan infligido lesiones, mutilaciones o signos de haber sufrido tortura, previas o posteriores a la privación de la vida;
VI. El cuerpo de la víctima sea expuesto, depositado o arrojado en lugar público;
IX. La víctima se hubiere encontrado en estado de gravidez.
Después de dos años de despreciar la violencia que viven las mujeres, el gobierno de López Obrador difunde el texto La violencia feminicida en México: aproximaciones y tendencias, lo que parece ser un intento por buscar una solución entre las múltiples soluciones en materia preventiva para Erradicar la Violencia de Género, locución que podemos encontrar en leyes, reformas, incisos, aparatos inservibles para describir, otra vez y exclusivamente eso, describir, el sobreanalizado fenómeno de la violencia de género.
El texto ofrece más datos y números que ya nadie lee, ya nadie atiende, ya nadie le pone nombres a las cifras: En 2019 se registraron en México 971 presuntas víctimas de feminicidio y 2,862 presuntas víctimas de homicidios dolosos de mujeres, es decir, solamente en 25.3% de los casos de asesinatos se abrió una carpeta de investigación considerando las razones de género, como feminicidios, esto sin considerar los suicidios.
O una definición que nadie atiende: Los feminicidios son la manifestación más extrema de los actos sistemáticos de violencia contra las mujeres y las niñas por el hecho de ser mujeres. Una constante de estos asesinatos es la brutalidad y la impunidad que los acompañan. Estos crímenes constituyen la negación del derecho a la vida y de la integridad de las mujeres.
Pretensiones institucionales que poco o nada se llevarán a cabo: sustentar e impulsar el diseño de políticas públicas para la erradicación de la violencia feminicida, así como para orientar y evaluar las medidas y acciones actualmente en marcha.
Palabras clave que no dicen nada: ESTABLECER, REALIZAR, ANALIZAR, FIJÓ, EXHORTÓ, IDENTIFICAR, CONDENAR, ASEGURAR, GARANTIZAR, OBLIGACIÓN, PODERES, PROTECCIÓN, REFORMA, LEY, PENAL, PLATAFORMA.
“Aplicando los estándares más elevados de derechos humanos y con perspectiva de género”, ¿dónde? ¿Quién habla hoy de los derechos humanos de las mujeres con hechos en las manos? ¿Quién deja a un lado un ridículo y simple discurso en favor de las mujeres si con eso pierde todo el beneficio de nombrarse feminista? ¿Quién sabe qué es perspectiva de género cuando lo único que ahora se pide son cuotas de género para no hacer nada por las mujeres del estado, como las diputadas del Congreso de la Paridad, como las servidoras públicas?
Todas quieren romper el techo de cristal para subir, pero ninguna jala y protege a las otras, a las que vienen detrás. ¿Qué grado de complicidad y responsacompañeros hombres, en todos los Poderes, en cada feminicidio que se pudo prevenir, en cada violencia que se sigue cometiendo?:
“[…] la mayoría podían haberse evitado: cuando, frente a actos de violencia previa a su muerte, las mujeres pidieron ayuda y no hubo una respuesta; cuando lejos de ser escuchadas fueron revictimizadas; cuando acudieron a servicios médicos, en ocasiones de urgencia, para ser atendidas por lesiones físicas o de naturaleza sexual, y su situación no fue notificada a los servicios de procuración de justicia y por tanto no se dictaron medidas cautelares para protegerlas de sus agresores; cuando decidieron acudir a denunciar violencia a esos mismos servicios luego de ser abusadas física o sexualmente y las autoridades no les brindaron protección; cuando desaparecieron y las autoridades no actuaron con la diligencia debida y perdieron horas valiosas para rescatarlas de los agresores y las revictimizaron actuando con prejuicios y estereotipos de género [...]”.
Tal vez esperan que les demos las gracias por legislar los 40 o 50 años que pasarán en prisión los feminicidas, si es que el aparato de justicia hace bien su trabajo, si es que no hay impunidad. Aunque se sigan asesinando mujeres, aunque las familias sufran, las madres lloren, la sociedad se descomponga, la justicia es traducida por un puñado de ineptos en 50 años de prisión.
“Los asesinatos de mujeres suelen cometerse con crueldad, utilizando medios que pueden prolongar el dolor, producir sufrimiento y lesiones vejatorias y degradantes mediante el sometimiento y el uso de la fuerza”.
Escuchas al vicefiscal decir ‘Estefanía’ y sientes el dolor de un golpe, la hoja fría con el que te cortan pedazos de músculos, que se desgarra tu piel, el calor de tu sangre, como sientes que deja de latir tu corazón que un momento antes palpitaba fuertísimo de miedo, cómo te arrancan más que tu vida.
El texto gubernamental vuelve a explicar patrones de vejaciones y armas y modus operandi de los asesinatos, porcentajes de mujeres estranguladas, ahorcadas o sofocadas, ahogadas, quemadas o golpeadas. Repite lo que insiste la ONU desde el 2013 y que nadie ha atendido: “la violencia contra la mujer es ‘un problema de salud global de proporciones epidémicas’” que debe obligar al Sector Salud a responder ante estas violencias, lo cual, por supuesto, no sucede hasta los ataques. No hay profilaxis para esta epidemia. ¿Quién es el responsable de decirle a la cara a las familias de Estefanía Silvestre y María Belén García y a las mujeres que el Cedaw recomienda al Estado mexicano “Adoptar medidas para mejorar los servicios de apoyo para las mujeres y las niñas que son víctimas de la violencia”?
@negramagallanes
Violencia contra la mujer no paró: 940 feminicidios en el 2020
adrián Flores
Aún con la emergencia sanitaria del covid-19, durante el 2020 las otras problemáticas que aquejan a la sociedad no desaparecieron; según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en México se registraron 940 feminicidios, cifra apenas inferior a lo que se reportó para el 2019, donde, también bajo la administración lopezobradorista, se abrieron 942 carpetas de investigación de asesinatos a mujeres por cuestiones de género.
De acuerdo al reporte de Información sobre la violencia contra las mujeres, que realiza también el SESNSP, los feminicidios han tenido un evidente incremento desde el gobierno peñanietista y hasta el actual; para el 2015 se registraron 411; en el 2016, 605; en el 2017; 742; en el 2018, 893; en el 2019, los ya mencionados 942; y en el 2020 los 940 también aquí consignados. bilidad tienen las mujeres en el poder, junto con sus
En todo el año pasado, la Fiscalía de Aguascalientes investigó dos feminicidios; para este 2021, en menos de un mes, se cuentan dos asesinatos de esta naturaleza
Las tres entidades con mayores tasas de feminicidios por cada 100 mil mujeres en el año pasado fueron Morelos, con 3.14 feminicidios por esa cantidad de mujeres; Colima con 3.04; y Nuevo León con 2.39. En contraparte, las tres entidades con menor incidencia en esta clase de crímenes, pero en donde la violencia feminicida también estuvo presente, fueron Campeche, con .59; Yucatán con .52; y Aguascalientes con .27 feminicidios por cada 100 mil mujeres que habitan en el estado.
Feminicidios en el panorama local
Aunque Aguascalientes muestra la menor tasa de incidencia de asesinatos a mujeres por cuestiones de género, la entidad no se exime de registrar esta clase de crímenes. Según el SESNSP, el año pasado se cometieron dos feminicidios; uno fue el de Magui, menor de edad de Jesús María, y el de una mujer que fue encontrada junto a un pozo elevado en la calle 20 de octubre, fraccionamiento Natura.
Aunado a estos dos feminicidios perpetrados durante el 2021, la violencia feminicida tardó menos de un mes en reaparecer, pues en las primeras tres semanas del 2021 la Fiscalía del Estado ya confirmó otros dos feminicidios.
Ante este escenario de constantes vejaciones contra las mujeres por razones de género, pues los dos feminicidios fueron reportados en menos de siete días, el fiscal general del estado, Jesús Figueroa Ortega, ofreció una conferencia de prensa para aclarar que, con la información recabada hasta ahora, y con las pesquisas aún abiertas, estos dos crímenes podrían considerarse como feminicidios.
El primer caso registrado fue el de una mujer de 33 años de edad, originaria de Guadalupe, Zacatecas, que fue encontrada muerta en la carretera 45 con marcas de violencia física. El criminal no ha sido Jesús Figueroa | Foto Cristian de Lira

detenido. El otro caso fue el de una joven de 25 años de edad hallada en un fraccionamiento al sur de la ciudad, dentro de un bote, desmembrada; luego, mientras se seguía con el operativo de investigación, otras extremidades de su cuerpo fueron encontradas en una planta de tratamiento también del sur de la ciudad; para este caso hay dos personas detenidas como posibles feminicidas, sin embargo, se dice que podría haber más involucrados.