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OPINIÓN

Pepe Grillo pepegrillocronica@gmail.com

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Defender a la UNAM

Los actuales mandos de la 4T, la ministra de la SCJN bajo sospecha, e incluso las autoridades universitarias se irán pronto a seguir con sus vidas en otro lado, pero la Universidad Nacional Autónoma de México se queda como baluarte de la educación superior en el país. Es una institución toral para el México moderno cuya construcción en el pasado y proyección hacia el futuro no se entenderían sin la participación de los universitarios en todos los ámbitos del quehacer nacional. La divisa es que los apetitivos de poder de algunos, muy pocos, no descarrile a la universidad que tiene que estar más allá de las batallas de coyuntura de personajes de paso fugaz, pero peligroso, por el escenario público. Lo que les duele de la UNAM a la gente del poder es su autonomía. No pueden soportar que defina su propio camino. La comunidad universitaria debe tener la certeza de que la nación en su conjunto, comenzando por aquellos que se han beneficiado de las enseñanzas recibidas en sus aulas, está lista para defender a la UNAM, comenzando por su acechada autonomía. Son tiempos de definición.

Senador resiliente

Al interior de Morena, el senador Ricardo Monreal da un paso adelante y dos atrás. Consiguió, después de meses de forcejeo, que consideraran su nombre en el listado extendido de las corcholatas. La verdad que se trata de un gesto de civilidad para contener rupturas anticipadas, pero en realidad el lance se decidirá entre los hermanos del presidente, a saber, Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López y Marcelo Ebrard. Monreal reiteró ayer lo que todos saben, en esa carrera no hay piso parejo. Él, por ejemplo, está frente a una montaña escarpada, y otros avanzan, desde hace meses, en bici de bajadita. Diciembre no fue un buen mes para Monreal y lo que va de enero tampoco. Pero como él mismo lo dice, es un resiliente político, o sea que le pone buena cara al mal tiempo, por lo que podría retomar el impulso en los próximos días para ser, como es su aspiración personal, uno de los protagonistas del 2024.

Regreso a la academia

La gestión de Lorenzo Córdova al frente del Instituto Nacional Electoral será recordada por su resistencia a la acometida del gobierno federal que ha intentado, por las malas y por las peores, asumir el control del órgano electoral que ha dado estabilidad política y gobernabilidad democrática al país. Lo de la ofensiva no es una interpretación de señales ambiguas, nada de eso. El propio presidente de la República, desde Palacio Nacional, está a la cabeza de la caballería que un día y otro también se va sobe Córdova y sobre el también consejero Ciro Murayama. Ambos dejarán en breve al INE. Contra lo que aseguró el gobierno de que serán candidatos de la oposición, ambos han dicho que se dedicarán a la academia, que es su origen, y también al debate político en los medios, pero no las actividades partidistas.

¿Toda la culpa es de Layún?

Se dirá que se trata de un episodio pueril sobre el que no vale la pena detenerse, pero la decisión de tres jugadores de futbol, uno activo y dos en retiro, de expresar sus simpatías por el secretario de Gobernación, con quien se sienten Augusto con su desempeño, puede encerrar riesgos severos para los implicados. Como se trata de una acción fuera del calendario electoral la principal víctima podría ser el propio secretario que por eso ya pidió a los jugadores que no coman ansias y esperen los tiempos. No falta mucho. Es una lección para otros acelerados, pero también muestra el camino para jugadas chuecas de los oponentes que hagan proselitismo indebido para afectar a un rival. Ya pasó cerca la bala con el caso de los espectaculares con la silueta de la jefa de Gobierno de la CDMX, que tuvieron que ser bajados de inmediato y ahora Adán Augusto está en aprietos. Será que todo es culpa de Layún.

Las vacunas: Ciencia vs. Creencia

Gerardo Gamba* gerardo.gambaa@incmnsz.mx

La población está dividida entre quienes consultan la información, la leen cuidadosamente y deciden, con base en los datos publicados, qué aceptar o qué no (ahí estoy yo cuando se trata de ciencia médica), quienes no consultan o no entienden los datos publicados en cierta área, pero confían en las instituciones, universidades, empresas, colegios, asociaciones y expertos certificados en el tema y en consecuencia, aceptan los hechos y siguen las recomendaciones (ahí estoy yo cuando se trata, por ejemplo, de astronomía, aeronáutica, agronomía o ingeniería) y quienes no aceptan nada, no leen ni exploran la literatura, se forjan una creencia y sustentan sus argumentos con un video o entrevista de lo que alguien dijo en redes sociales, televisión o radio (ahí nunca estoy). Lo más curioso del asunto es que quienes viven en este tercer grupo se perciben a sí mismos como muy inteligentes, porque han descubierto los diversos complots que una mente superior ha ideado para controlarnos y se dirigen al resto de la población como si fueran los profetas que quieren despertarnos de nuestra ignorancia.

La semana pasada, el New England Journal of Medicine publicó dos estudios que muestran que la respuesta humoral y neutralización del SARS-CoV-2 es mejor cuando se utiliza la vacuna bivalente, que incluye diversas secuencias de la cepa ómicron y otras mutaciones más recientes. Este resultado era de esperarse porque, si la vacuna utilizada solo tiene las secuencias de un virus que ya mutó, evidentemente la respuesta inmune contra el virus mutado será de menor calidad. Por supuesto, había que demostrarlo. La ciencia no se basa en creencias, sino en resultados. Aparentemente es mejor utilizar vacunas nuevas con secuencias, más cercanas a las que imperan en este momento. El virus muta a tal velocidad que es imposible desarrollar una vacuna nueva con la misma velocidad, pero mientras más se acerque mejor. Desafortunadamente, por razones políticas, más no científicas, en México no tendremos acceso a vacunas bivalentes, sino a una que se hizo con la secuencia original, lo cual genera más desigualdad, porque quien tiene medios puede ir a recibir una mejor vacuna en el extranjero y quien no los tiene, no puede hacer eso.

En redes sociales, recientemente un miembro del tercer grupo me acusó de deshonesto porque “sigo recomendando las vacunas anti-COVID cuando ya se demostró que es un fraude”. Deshonestidad es hacer algo contrario a lo que ya sabes que está bien (como cierta persona que está de moda). Si los datos publicados en las revistas de mayor prestigio en el mundo te convencen de que las vacunas son efectivas, no es deshonestidad recomendarlas. Si durante el 2020 en el Instituto vimos fallecer centenas de pacientes por COVID y desde que se introdujeron las vacunas la mortalidad fue disminuyendo hasta prácticamente desaparecer, tampoco es deshonesto recomendarlas. Decir que ya fue demostrado que las vacunas son un fraude, eso no tiene fundamento real y solo existe en la imaginación de quienes han decidido hacer de su vida una cruzada a favor de una creencia infundada. Estoy seguro de que publicado este editorial voy a recibir tuits agresivos, acompañados de un video de alguien que, con micrófono en mano, asegura que las vacunas no sirven, lo cual insisto, para ellos es suficiente prueba.

Las vacunas anti-COVID han sido fundamentales para que el mundo regresara a la situación actual de apertura. Sin embargo, no dejemos de vigilar porque el virus muta con frecuencia. Es probable que durante algunos años se requiera de refuerzos con que contengan nuevas secuencias. *Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán e Instituto de Investigaciones Biomédicas, UNAM

EFE

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