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El comex en tiempo de aranceles

Miguel PONCE

Director del Centro de Estudios para el Comercio Exterior Siglo XXI. Ex Subsecretario de Industria y Comercio.

El comercio internacional después de la imposición de aranceles y una guerra comercial puede experimentar cambios estructurales y dinámicas complejas. Estos son los escenarios y consecuencias que podrían esperarse.

1. Reducción del volumen de comercio

  • Contracción de flujos: Los aranceles elevan los costos de importación, lo que puede reducir la demanda de bienes afectados y llevar a una disminución del comercio bilateral entre los países involucrados, como ya está ocurriendo.

  • Desvío de comercio: Algunos países buscan proveedores alternativos en naciones no afectadas por los aranceles, lo que podría beneficiar a economías no involucradas en la guerra comercial (ej.: Vietnam o UK en lugar de China frente a los aranceles de EE.UU.).

2. Cambios en las cadenas globales de valor

  • Relocalización (reshoring o nearshoring): Las empresas podrían trasladar parte de su producción a países con menores barreras comerciales o a sus propios territorios para evitar aranceles.

  • Fragmentación productiva: Las cadenas de suministro se volverán más regionales (ej.: América del Norte para EE.UU. o Europa para la UE) en lugar de globales.

3. Presiones inflacionarias

  • Aumento de precios: Los aranceles suelen trasladarse a precios finales, afectando el poder adquisitivo de los consumidores y la competitividad de las empresas.

  • Impacto en el crecimiento económico: Una guerra comercial prolongada puede reducir el PIB global, según estimaciones de organismos como el FMI o la OMC.

4. Mayor proteccionismo y retaliaciones

  • Espiral de medidas: Un país puede responder con más aranceles o barreras no arancelarias (cuotas, subsidios, regulaciones), generando un ciclo de escalada.

  • Erosión del sistema multilateral: La OMC va camino a debilitarse si los países priorizan acuerdos bilaterales o regionales sobre normas globales.

5. Oportunidades para algunos sectores y países

  • Países neutralal: Economías no alineadas en el conflicto podrían atraer inversiones y aumentar sus exportaciones (ej.: Sudeste Asiático mientras dure la guerra comercial China-EE.UU.).

  • Sustitución de importaciones: Industrias locales en países importadores pueden beneficiarse al enfrentar menos competencia externa.

6. Innovación y adaptación empresarial

  • Diversificación de mercados: Las empresas buscarán nuevos socios comerciales para reducir dependencias.

  • Tecnología y eficiencia: Presión para aumentar la productividad o usar acuerdos de libre comercio existentes para sortear barreras.

7. Posibles soluciones y escenarios futuros

  • Negociaciones y acuerdos: Si las tensiones disminuyen, podrían firmarse nuevos tratados (ej.: treguas comerciales o pactos sectoriales). También pueden acelerarse acuerdos pendientes como el de UE-Mercosur

  • Guerra fría económica: Si persisten las fricciones, el mundo podría dividirse en bloques comerciales (ej.: Occidente vs. China/Rusia), con estándares tecnológicos y financieros separados.

El comercio internacional post-guerra comercial será más fragmentado, menos eficiente y con mayor intervención estatal. Sin embargo, también impulsará la resiliencia de las cadenas de suministro y la búsqueda de alternativas. El impacto final dependerá de la duración de los aranceles, las respuestas políticas y la capacidad de adaptación de las empresas.

En este marco ….

El impacto de los aranceles y las guerras comerciales en Argentina es complejo, dado que el país tiene una economía vulnerable a las fluctuaciones del comercio internacional, con una fuerte dependencia de las exportaciones de commodities agroindustriales y una industria manufacturera con altos costos.

Los principales efectos:

1. Impacto en las Exportaciones

Sector Agroindustrial (el más afectado/beneficiado)

  • Soja, Maíz y Carnes: China es el mayor comprador de soja argentina. Si China impone represalias contra EE.UU. (o viceversa),

    Argentina podría:

  • Beneficiarse si China busca reemplazar importaciones estadounidenses con productos argentinos (ej.: soja o carne bovina).

  • Perjudicarse si una desaceleración económica china reduce la demanda global de commodities.

  • Aranceles de la UE: Si Europa aumenta barreras a productos agropecuarios (ej.: biocombustibles o carne), Argentina perdería mercado.

    Manufacturas e Industria (impacto negativo)

  • Autopartes y vehículos: Brasil (principal socio del Mercosur) podría imponer más restricciones para proteger su industria, afectando a empresas argentinas. l Siderurgia y aluminio: Si EE.UU. mantiene los aranceles globales a los metales, encarecen las exportaciones argentinas.

2. Impacto en las Importaciones

Bienes industriales y tecnología: Argentina depende de insumos chinos o estadounidenses (ej.: electrónicos o maquinaria), los aranceles globales los encarecen, afectando principalmente a las PyMEs.

3. Presiones Macroeconómicas

  • Inflación: Si los aranceles globales elevan el costo de importaciones clave (ej.: energía o repuestos), se trasladaría a precios internos.

  • Déficit comercial: Si las exportaciones agropecuarias caen por menor demanda global, Argentina podría agravar la falta de dólares.

  • Deuda externa: Menor entrada de divisas por exportaciones complicaría el pago de deuda en moneda extranjera.

4. Oportunidades

Aprovechar conflictos entre grandes potencias:

  • Si China-EE.UU. siguen en guerra comercial, Argentina podría exportar más soja y carne a China.

  • Atraer inversiones en minería (litio) si Occidente busca reducir dependencia de China.

Avanzar en acuerdos comerciales:

  • Firme ratificación del acuerdo UEMercosur (aunque hubo resistencia europea por temas ambientales). Acelerar la puesta en marcha.

  • Acuerdos bilaterales con países asiáticos para diversificar mercados.

5. Riesgos Principales

  • Caída de precios de commodities por recesión global derivada de guerras comerciales.

  • Brasil imponiendo más barreras al comercio dentro del Mercosur.

Como conclusión podemos observar que Argentina enfrenta un escenario dual dado que se encuentra ante un escenario de profundas contradicciones: por un lado, tiene la oportunidad de consolidarse como un proveedor clave de alimentos en un mundo marcado por disrupciones en las cadenas globales de suministro; por otro, enfrenta serios riesgos en su industria y estabilidad macroeconómica, derivados del encarecimiento de las importaciones y la posibilidad de una caída en la demanda externa.

Su capacidad para navegar este contexto dependerá de decisiones estratégicas en materia de políticas comerciales, del impulso a la competitividad mediante inversiones en logística, energía e infraestructura, y de una apuesta decidida por la diversificación de mercados, reduciendo su histórica dependencia de socios como China y Brasil.

En definitiva, el rumbo que tome el país no estará determinado solo por los vientos externos, sino por la visión, coherencia y coraje con el que encare sus desafíos internos.

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