ÍNTEGRO
Tensar el presente/Hilar el futuro (1984-2024)
Oscar Naters Burger y Ana Zavala, directores Perú
TEATRO PRINCIPAL
Sábado 11 y Domingo 12, 18 h
60 min +12

Dirección y coreografía: Oscar Naters y Ana Zavala
Performers: Ana Zavala, Tati Valle-Riestra, Ana Vázquez, Marisol Otero, Alonso Núñez, Pável
Paniagua
Sonido: Rodrigo Wangeman
Fotografía: Paulo Yataco
Diseño gráfico: Ralph Bauer
Escenografía: Santiago Roose
Iluminación: Oscar Naters
Vestuario: Matthildur Halldorsdottir
Video: Wouter Verhoeven, Aldo Cáceda
Producción ejecutiva: Ximena Portal
Producción general: ÍNTEGRO
NOTAS AL PROGRAMA
Después de una larga ausencia ÍNTEGRO, de Oscar Naters y Ana Zavala regresa a México. La agrupación reconocida como la mejor de Perú y poseedora de una incuestionable solvencia artística a prueba de fuego, son un hito en el laberinto de la danza latinoamericana. Con una muestra “que desafía la cronología y teje una narrativa enigmática a través de cuarenta años de arte innovador”. Traen a cuenta al FIC una retrospectiva que incluye piezas creadas desde el inicio de su proyecto hasta propuestas mucho de actualidad. Naters y Zavala no son complacientes ni procuran condescender con nadie. Los universos que materializan en el foro tienen trasfondos políticos, sociales, de género y hasta de la violencia sufrida en Perú. El desastre como lo es la historia misma de todos los países latinoamericanos. Pero es importante destacar, que como garbanzo de a libra, uno de los ejes fundamentales de la dupla de coreógrafos, es que Naters no se estructuró en el mundo de la danza, sino que proviene de las artes visuales y hace, con su mirada, que las obras adquieran narrativas con textura inverosímil. Naters y Zavala no ven el escenario como un espacio para “bailar” solamente. Su compleja percepción deviene en el uso extraordinario de la luz, escenografía y el propio movimiento como un todo.

Tensar el presente/Hilar el futuro retoma miradas sobre nuevas piezas y agrega la madurez escénica que revisa el quehacer presente, todo ello sin seguir una narrativa cronólogica. En cambio, se trata de un periplo en el que se viaja a través de vasos comunicantes que unen lecturas nuevas, intérpretes originales con aquellos que son parte del presente.
Si bien el ritual, lo profano y sus diversas tensiones fueron el origen, también han incursionado en la veta de la denuncia social, de resistencia ante la ignominia del poder exigente de cortesanos. En un país, en el que como en muchos otros, el arte significa insubordinación, frente a la ignominia, la danza de ÍNTEGRO se impone como la luz de faro en una noche obscura de mar agitado.
Así, un poco por terquedad y un mucho por la necesidad de profundizar en sus propias resonancias con el mundo del arte mismo. ÍNTEGRO nos acerca hacia ese Perú complejo que nadie quiere ver y lo hace con exultante belleza.
Rosario Manzanos



ÍNTEGRO es el grupo de danza más importante del Perú y lo es porque su trabajo ha tenido siempre un impacto decisivo en la escena artística local. Durante más de tres décadas sus presentaciones han contribuido a renovar no sólo la danza en nuestro medio. De hecho, se trata de una propuesta de altísima calidad que ha apostado por fusionar las distintas artes y de dialogar con ellas en el marco de propuestas visuales muy impactantes.
La ansiedad y la tensión fueron el núcleo de sus primeras estéticas; le siguieron la pausa y la incertidumbre. Hoy nos encontramos ante una estética mucho más reflexiva que hace público su desconcierto sin dejar de afirmar —y denunciar— ciertos hechos frente a los cuales no puede dudarse. La estética de ÍNTEGRO ha sido siempre política. El trabajo corporal en el que ellos han estado involucrados ha hecho siempre visible la crisis del sistema social peruano: su deterioro interior y exterior, su violencia íntima y sus crímenes diversos.
Las condiciones de trabajo artístico en el Perú no han sido, ni son, las más favorables. El Perú ha sido un país sin políticas culturales definidas y sin un apoyo decidido a las distintas artes. No es exagerado decir que la sobrevivencia, durante tantos años, es heroica en el Perú. Entre crisis y resurrecciones diversas, el trabajo de ÍNTEGRO ha sido fielmente terco e insistente.
La danza, dice Alain Badiou, no es sólo expresión del cuerpo; es también metáfora del pensamiento. Sólo algunos grupos latinoamericanos encarnan esta idea. El grupo ÍNTEGRO, del Perú, es uno de ellos. Mi recomendación es absoluta. Pienso que todas las facilidades que ellos puedan recibir, redundarán —en el tiempo corto y largo— en los espectadores del Perú y de quien llegue a verlos.
Víctor Vich
Profesor Principal Departamento de Humanidades Pontificia Universidad Católica del Perú