LA RESERVA ACTIVA
¡somos víctimas! Edición
542 AGOSTO 2014
ISSN 0123-2894 Circulación nacional
Víctimas de la Fuerza Pública buscan visibilización y reconocimiento
FOTO: TWITTER # FOROVÍCTIMAS
Una ponencia de las víctimas fue presentada en la mesa de trabajo donde participó ACORE en conjunto con el Comando General, todas las fuerzas y otros acompañantes.
Libia Ruth Ordoñez, presidenta de Damas Verde Oliva, se hizo presente en el foro de víctimas de Cali, para denunciar, a través de una carta abierta, haber sido maltratadas verbalmente y restringidas en sus derechos para exponer sus denuncias.
En el marco de este Foro Nacional de Víctimas, en Cali, que aporta al “Acuerdo general para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera”, las víctimas pertenecientes a la Fuerza Pública y sus familias produjeron una ponencia, donde exigen que como víctimas tienen el derecho a la verdad, la justicia, la reparación integral, y a las garantías de no repetición; y ellos, como victimarios, tienen la obligación de hacer la reparación satisfactoria. “Nosotros, las víctimas pertenecientes a la Fuerza Pública y nuestras familias, que han sido objeto del accionar de los múltiples actores armados ilegales, nos hacemos presentes en este foro buscando la visibilización y reconocimiento al expresar que el dolor se ha convertido en una condición indisoluble de nuestras vidas. La labor que sobreviene a la persona que porta el uni-
forme de las Fuerzas Armadas y el absoluto respaldo de sus familias implica una vocación y una voluntad de servicio hacia la comunidad en todos los rincones de la geografía nacional, exponiéndonos así con actos heroicos al uso de medios letales por parte de los grupos armados organizados al margen de la ley y proscritos por convenciones internacionales. Con el ánimo de coadyuvar en la construcción de una memoria histórica incluyente y buscando una pluralización y democratización acortando las asimetrías a las voces que han sido discriminadas, exigimos ante este Foro, que se nos escuche, no desde un formalismo, sino desde una óptica real que nos permita el resarcimiento y reconocimiento de la dignidad que recogen al grupo de víctimas de las Fuerzas Militares y Policía Nacional, rodeadas de sus familiares y amigos…”. Pág. 12
La distorsión de la verdad En reciente Informe de la Fundación FOR (Fellowship of Reconciliation), ONG estadounidense, resulta clara la intención de sus autores de afectar la asistencia militar de Estados Unidos a Colombia, al demeritar su desempeño en materia de Derechos Humanos, para lo cual, ladinamente, cuestiona la ayuda al pretender relacionarla con supuestas violaciones de Derechos Humanos y argumentar que dicha asistencia ha sido negativa para los propósitos para la cual fue creada. En segunda instancia, la ONG demuestra el intenso esfuerzo político que han adelantado las Farc, sus aliados y militantes no armados, para atribuir los orígenes y desarrollo de la violencia en Colombia exclusivamente en cabeza del Estado y de sus instituciones armadas.
Tributo al Ejército
Lo que sí es absolutamente seguro es que, de no existir una estrategia que contrarreste estas acciones, las Fuerzas Militares y particularmente el Ejército, van a salir muy maltrechas en estas negociaciones, especialmente en su legitimidad. Con este objetivo de desprestigio, las Farc han obtenido grandes logros a través de un excelente aparato propagandístico, apoyado en ‘estudios e investigaciones’ de supuestos intelectuales, organizaciones de izquierda y tendenciosas ONG de Derechos Humanos, que han escrito su propia versión de lo acontecido en Colombia en los últimos sesenta años; sustentado en falsedades, calumnias, exageraciones y verdades a medias que han sido repetidas permanentemente por su
7 de agosto, Día del Ejército. Son muchos los acontecimientos que han generado infinidad de víctimas, consecuencia de sangrientos ataques de las Farc a bases militares y de Policía, como las reconocidas masacres perpetradas contra sus hombres en las Delicias, el Billar, la Carpa, entre muchas otras; contra soldados que hoy buscan y conservan la esperanza de ser reconocidos como víctimas y, por lo tanto, restituidos. Pág. 24
aparato político-ideológico. Un ejemplo es el reciente estudio de la Fundación FOR, donde casi todas sus citas y notas bibliográficas pertenecen a los mismos autores, quienes se referencian unos a otros en sus escritos e investigaciones. El objetivo político de las Farc, siempre presente como complemento de la acción armada, manejado a través de organizaciones nacionales e internacionales que gozan de prestigio, está encaminado a establecer una Comisión de la Verdad que, en forma similar a como ha ocurrido en todos los procesos de paz, señale al Estado y a sus fuerzas de seguridad como los responsables ante la historia, mientras que sus acciones terroristas se minimicen, exculpen y presenten como necesarias o altruistas. Pág. 9
Víctimas, somos todos
Hoy estamos las víctimas, o sea, el pueblo colombiano, en el primer plano de los medios de comunicación por cuanto en la mesa de diálogos de La Habana se está discutiendo, si es que hay discusión, el punto de agenda convenida hace año y medio que trata de las víctimas. En La Habana se está preparando la asistencia de víctimas representativas, ante la imposibilidad de que asistan todas las víctimas, es decir, el pueblo colombiano. Pág. 5
EDITORIAL
¿Víctimas? o ¡victimarios! ACORE, en coordinación con el Comando General de las Fuerzas Militares y con la participación de otras asociaciones de víctimas de las Farc, se hizo presente en varias actividades preparatorias al foro de Cali, con el fin de ubicar y comprometer a las víctimas (civiles, militares y policías), lográndose al final una importante presencia en las mesas de trabajo que fueron organizadas para recoger las ponencias y demandas para su remisión a la Mesa de Negociaciones en La Habana. Pág. 3
La territorialidad
La obligatoriedad que establece la Constitución Política Colombiana para la Fuerza Pública en sus Títulos I, III y VII, de preservar y mantener el territorio unificado, es un precepto irrenunciable. La entrega de territorio a las Farc, el Eln o a cualquier grupo armado ilegal, pone en alto riesgo al Estado en su deber irrenunciable de garantizar las relaciones de producción en todas sus áreas, agrícolas, industriales, mineras, etc. Pág.26