la educación artística en la argentina del siglo XXi La Educación Artística en el Sistema Educativo argentino se presenta con un planteo singular, además de ser parte constitutiva de la educación común, obligatoria, pública y gratuita –desde el nivel inicial al secundario–, cuenta con formaciones específicas –vocacional y profesional– a cargo de instituciones públicas y gratuitas destinadas tanto a niños como a adolescentes y adultos. Esta particularidad, que data al menos desde el siglo XIX, le confiere un rasgo de alta significación en su construcción y configuración actual. Desde el ingreso a la escuela, todos los niños y niñas acceden a saberes artísticos provenientes de disciplinas como teatro, danza, música, artes visuales, artes audiovisuales y multimediales; asimismo los adolescentes tienen la opción de continuar sus estudios en Secundarias de Arte y los jóvenes y adultos pueden optar por el nivel superior, por formaciones docentes o artístico-profesionales. En cualquier caso, esto es posible a partir de una concepción inclusiva de la Educación Artística, que promueve sus accesos, sin restricciones en el ingreso, permanencia y egresos de los circuitos educativos tanto obligatorios como específicos, destinados al conjunto de la población. La amplitud de opciones, instituidas históricamente en el sistema educativo e impulsadas en la actualidad –promoviendo su crecimiento– con propuestas vinculadas a las estéticas y áreas ocupacionales contemporáneas, refleja la decisión política de dar respuesta a la demanda que año a año crece significativa y principalmente entre los adolescentes y jóvenes. En este sentido, la Ley de Educación Nacional Nº 26.206 reconoce la importancia de la Educación Artística con su complejidad, sus desarrollos históricos en todos los niveles y modalidades, en los circuitos de educación obligatoria y específica, al tiempo que la coloca en un lugar estratégico para la formación de las nuevas generaciones, dejando a un lado el terreno periférico que durante años ocupó.