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FORO NOTICIERO ALACCSA-R, Desafíos Actuales en Biometría
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Edición No. 6 Caso Clínico
Foto 5. saco lagrimal con aspecto tipos remolinos glandulares

Foto 6. saco lágrima en su interior con contenido de secreciones con aspecto acinar
Bibliografía
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Se observa en la secuencia de imágenes diagnósticas la presencia de una dilatación de gran tamaño del saco lagrimal derecho casi del tamaño de los globos oculares (foto 3 y 4).
Se observa en su interior remolinos tipos ácinos glandulares compatibles con secreciones (foto 5 y 6). No presenta infiltración de tejidos vecinos y desplazamientos óseos.
Se procede a la valoración pre-quirúrgica para realizar la colocación de una sonda de silicón para drenaje y seguimiento de la evolución.
En el procedimiento quirúrgico se ditala punto lagrimal inferior con cánula se canaliza canalículo y la llegar al saco lagrimal nos encontramos con una obstrucción la cual al cabo de unos minutos y tratando de rotar la superficie de piel se canaliza el saco lagrimal una vez que nos encontramos ahí se observa gran cantidad de reflujo mucopurulento de color amarillo oscuro se realiza lavado con solución fisiológica y antibióticos y antiinflamatorio (tobramicina y dexametasona) se espera unos minutos siguiendo con un masaje ascendente y se comienza la canalización del saco lagrimal buscando el conducto nasolagrimal que nos llevó varios intentos ya que presentaba la dificultad de encontrar permanentemente resistencia hasta que en un intento se pudo pasar la sonda y se le pide al anestesista que no observe la zona de la garganta si hay presencia de líquido el cual nos confirma que hay una secreción muy semejante a la presente en el ojo se lo sigue lavando con antibiótico y antiinflamatorio y se coloca una zona de silicón se deja fijada con un punto a piel.
La sensación quirúrgica que tuvimos al realizar la canalización fue como si desenvolviéramos un caramelo al sentir una rotación del saco lagrimal.
Se realizan controles y al mes se extrae la sonda de silicona y aun a 3 meses de realizado el procedimiento no presenta sintomatología y ninguna zona indurada a la palpación
Conclusión
Dentro de la patología de la vía lagrimal en los recién nacidos la mayoría se resuelve en forma espontánea, siempre hay que descartar glaucoma congénito y en casos como estos de muy poca presentación lo indicado es realizar rápidamente una tomografía y resonancia para descartar lesiones tumorales y proceder a la canalización de la vía lagrimal. Este caso nos llevó mucha paciencia en el proceso quirúrgico ya que fue dificultosa la canalización del saco lagrimal
