21 ENTREVISTA
L
a conocí comenzando este año, fungiendo como conductora de los programas especiales y de la ceremonia de clausura del Festival Internacional de Cine de Lebu, en Chile. Luego me enteré de que en su país es reconocida por su talento como actriz de teatro, cine y televisión. Y ahora, con mucho gusto, recibo la noticia de que ha llegado a México en busca de nuevos caminos, tocando puertas y esperando abrir más ventanas para compartir su calidad interpretativa. Esta ocasión, para ustedes, amigos lectores de “Arte, Cultura y Sociedad”, conversamos con mi ya muy querida y admirada Alejandra Araya. Cuéntanos, Ale. ¿Cómo comenzó tu camino para llegar a ser lo que eres hoy?
Vengo de una familia en donde ninguno de sus miembros, ni en mi generación, ni en la de mis padres, ni en la de mis abuelos, se han dedicado a la comunicación. Este amor por la actuación nace desde mi madre, que, sin trabajar en esta área, siempre le ha gustado mucho el teatro, la lectura y la música. Es la persona más culta que conozco y desde pequeña trató de inculcarme el conocer estas áreas. Partí bailando en el BAFOCHI (Ballet Folclórico Chileno) en donde descubrí que me sentía “libre” cuando estaba sobre un escenario; pero fue a los 11 años cuando tomé mi primer taller de teatro en el colegio (y donde Humberto Gallardo, gran actor chileno, fue mi profesor) que descubrí que en este lugar me sentía libre y “plena”. Desde la creación de personajes, desde ponerme en la piel de otro individuo y darle voz. Podríamos decir que desde ese momento descubriste tu gran vocación…
Entonces decidí, a esa edad, que quería dedicarme a eso toda la vida. Decidí, a los 11 años, que quería ser actriz y nunca más dejé de tomar talleres. Mi círculo cercano siempre me apoyó (mamá y papá), creo que por dos grandes razones: - Yo vibraba con esto, me veían contenta y con muchas ganas. - Soy muy trabajadora y responsable. Creo que vieron que esta decisión era seria y real, y confiaron en que estas dos herramientas podrían traer frutos.
Foto: Dominik Soto
Exacto. Esta vocación ha logrado desarrollarse gracias al arduo y constante trabajo. Siempre me digo que esta es mi “estrella”, porque ha sido la principal herramienta que me ha llevado a vivir de esto que amo. El hacer constantemente, el dejar que mi trabajo muestre lo que soy; me ha ido abriendo puertas. Sé que aún falta mucho por avanzar y mucho por seguir profundizando y aprendiendo en lo que hago, pero yo no puedo ser otra cosa en esta vida. Así que trabajo incansablemente a pesar de todas las veces que te dicen que no. Por fortuna, como refieres, siempre tuviste el apoyo de tus padres.
ARTE, CULTURA Y SOCIEDAD | JULIO 2023
Y la vocación llegó para quedarse y seguir desarrollándose.