2 minute read

Gaudete No. 28 - 16 junio 2024

DIA DEL PADRE

Este domingo 16 de junio se celebra el día del padre. Felicitamos a todos papás, por el don de la vida que transmiten, cultivan acompañan, forman, defienden y custodian. La celebración del dñia del padre evoca la del día de la madre. No deberían separarse. Los hijos son fruto del amor de papá y de mamá.

Ser hijos es una experiencia que todos compartimos, pues nadie ha nacido de la nada.. Felicidades también a los hijos que han tenido la dicha de contar en su vida con la cercanía de un padre y también a quienes a pesar de la ausencia física de papá, han encontrado en el camino quien ha hecho sus veces desinteresadamente.

La experiencia de la ausencia del padre en la familia y el hogar acarrea graves consecuencias en la mujer y los hijos. Fenómenos sociales como la migración, las adicciones, los divorcios o el machismo, influyen negativamente en la vivencia del don de la paternidad al alejar física o emocionalmente a los padres de sus hijos.

El día del padre es propicio para hacer un llamado a los papás ausentes: ¡recapaciten!, acérquense a su esposa y sus hijos. Ámenlos y que ellos lo sientan. Retomen una presencia significativa. Es muy noble pedir perdón y recomenzar con esperanza una nueva vida en la familia. Nunca es tarde. No pierdan la esperanza.

A los padres que se preocupan por estar presentes en la vida de sus hijos les decimos: incrementen su presencia, su calidez, su ternura, su misericordia. Ustedes son un factor decisivo para crecer en el amor al interno de la familia, en la doble dirección de recibirlo y darlo. Con apertura y generosidad. La experiencia de la saberse amado por papá y por mamá, de saber que están siempre presentes, atentos a consolar, a curar, a orientar, es muy imporante en la vida religiosa de los mas pequeños y de los jóvenea, pues les dispone a sentir a Dios con el corazón y no sólo como una idea; Dios es padre, porque es presencia incondicional, fuente de vida, misericordia infinita, consuelo oportuno, por eso es tan importante el amor de papá y de mamá, porque garantiza un desarrollo humano sano y una experiencia religiosa integral. Formemos una cultura favorable a la paternidad, sin olvidar que la paternidad no es un derecho sino un don que hay que acoger con gratitud y hacer servir con responsabilidad.

This article is from: