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español con 172 migrantes rescatados a bordo es enviado a Salerno
Roma, 22 jun (EFE)
.- El barco Aita Mari, de la ONG española Salvamento Marítimo Humanitario, que ha rescatado en las últimas horas a 172 personas en el Mediterráneo Central, deberá navegar aún más de día y medio para que poder desembarcar, al serle asignado el puerto de Salerno (Nápoles, sur).
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Así lo ha revelado hoy la ONG, que esta madrugada rescató con la ayuda del velero Nadir, de Resqship, a 172 de las 294 personas que se encontraban en varias embarcaciones al suroeste de la isla italiana de Lampedusa.
La ONG Resqship explicó que después del rescate llevado a cabo por el Aita Mari, esperaron durante horas a la Guardia Costera, que cuando llegó se encargó del traslado a
Lampedusa de 125 personas.
“¡Locura! Todos los barcos son necesarios ahora mismo. No hay motivo para enviar uno de los dos barcos activos a un puerto tan lejano. ¡Esta es la política europea tratando de quitar de en medio a los barcos civiles! Que la gente se ahogue por esto, obviamente los deja fríos”, tuiteó Resqship cuando se conoció que el Aita Mari deberá navegar hasta Salerno.
Por su parte, el Open Arms, de la ONG española, llegó al puerto de Livorno (norte) para desembarcar a las 117 personas rescatadas en el Mediterráneo tras cinco días de travesía.
Casi 60.000 migrantes en las costas italianas
El centro de acogida de Lampedusa lleva sa- turado desde hace meses. En los últimos días han llegado a la isla 1.300 inmigrantes cuando su capacidad es para 400 personas.
“Lampedusa es tan europea como París o Madrid y merece una respuesta a la altura”, dijo este miércoles el eurodiputado español Juan Fernando López Aguilar, al término de la visita de una delegación del Parlamento Europeo (PE) a la isla para evaluar su gestión migratoria. Durante su misión en Lampedusa, el grupo se reunió con las autoridades locales, la Guardia Costera y las ONG que atienden a los miles de migrantes que llegan semanalmente a las costas y constató que se necesita una respuesta más “eficaz, responsable y solidaria”.

Así lo ha revelado hoy la ONG, que esta madrugada rescató con la ayuda del velero Nadir, de Resqship, a 172 de las 294 personas que se encontraban en varias embarcaciones al suroeste de la isla italiana de Lampedusa. La ONG Resqship explicó que después del rescate llevado a cabo por el Aita Mari, esperaron durante horas a la Guardia Costera, que cuando llegó se encargó del traslado a Lampedusa de 125 personas.
HOMBRE LIMPIA los escombros de la casa del preso palestino Kamal Jouri después de que fuera destruida durante una redada nocturna de las fuerzas israelíes en la ciudad cisjordana de Naplusa.


Cuarenta años buscando a la chica del Vaticano, Emanuela Orlandi
Roma, 22 jun (EFE).A finales de junio de 1983 Roma estaba cubierta de carteles de la foto de una chica desaparecida: 15 años, morena, pelo largo, con una banda negra en la frente típica de la moda hippy de la época, pero nadie le hacía mucho caso, era una desaparición más. Hasta que las palabras de Juan Pablo II el 3 de julio, durante el ángelus, lo cambiaron todo.
“Estoy cerca de la familia Orlandi que está afligida por la desaparición de su hija Emanuela: confío en el sentido de humanidad de quien sea el responsable de este caso”, dijo el papa, que apuntaba el dedo contra quien la había secuestrado…el caso estaba abierto.
A partir de ahí se dispararon las investigaciones judiciales y periodísticas, pero, después de 40 años, realmente no se sabe qué es lo que ocurrió con la chica del Vaticano.
Porque la diferencia de Emanuela con las decenas de menores que cada año desaparecen en Italia es que era ciudadana vaticana.
Emanuela Orlandi desapareció el 22 de junio de 1983
El 22 de junio de 1983, la joven, hija de Ercole Orlandi, fallecido en 2004 y que trabajaba para el Instituto para las Obras de Religión de la Santa Sede, y de Maria Orlandi, salió dando un portazo del piso dentro de los muros vaticanos donde vivía con sus padres y tres hermanos, como la mayoría de los empleados del Vaticano.
Salió enfadada porque su hermano Pietro no la quiso acompañar a sus clases de flauta en la céntrica plaza romana de Sant’Apollinare y fue la última vez que la vio. La familia Orlandi se presentó en las redacciones de los principales diarios de entonces, “Paese sera”, “Messaggero” e “Il Tempo”, pero nadie les hizo caso porque la actualidad periodística estaba marcada por los últimos coletazos del terrorismo de las Brigadas Rojas y la furia asesina de una nueva organización criminal que dominaría Roma: la Banda della Magliana.
LA ONU ha incluido a Rusia en la lista con la que cada año denuncia a los peores violadores de los derechos de los niños en situaciones de conflicto.